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OTRA VEZ EROS

Cristina Peri Rossi

EDITORIAL LUMEN
Diseño gráfico: Joaquín Monclús

Publicado por Editorial Lumen, S.A.,


Ramon Miquel i Planas, 10 - 08034 Barcelona.
Reservados los derechos de edici6n
en lengua castellana para todo el mundo.

Primera edici6n: 1994

© Cristina Peri Rossi, 1994

ISBN: 84-264-2783-9
Dep6sito Legal: B. 30.321-1994

Impreso por Libergraf, S.A.


Constituci6, 19 - 08014 Barcelona
Printed in Spain
Otra vez Eros que desata los miembros
dulce y amargo
monstruo invencible.

SAFO
GENEALOGÍA

(Safo, V. Woolf y otras)

dulces antepasadas mías


ahogadas en el mar
. o suicidas en jardines imaginarios
encerradas en castillos de muros lilas
y arrogantes
espléndidas en su desafío
a la biología elemental
que hace de una mujer una paridora
antes de ser en realidad una mujer
soberbias en su soledad
y en el pequeño escándalo de sus vidas

Tienen lugar en el herbolario


junto a ejemplares raros
de diversa nervadura.

9
CONDICIÓN DE MUJER

Soy la advenediza
la que llegó al banquete
cuando los invitados comían
los postres

Se preguntaron
quién osaba interrumpirlos
de dónde era
cómo me atrevía a emplear su lengua

Si era hombre o mujer


qué atributos poseía
se preguntaron
por mi estirpe

«Vengo de un pasado ignoto -dije­


de un futuro lejano todavía
Pero en mis profecías hay verdad
Elocuencia en mis palabras
¿Iba a ser la elocuencia
atributo de los hombres?

10
Hablo la lengua de los conquistadores,
es verdad,
aunque digo lo opuesto de lo que ellos dicen. »

Soy la advenediza
la perturbadora
la desordenadora de los sexos
la transgresora

Hablo la lengua de los conquistadores


pero digo lo opuesto de lo que ellos dicen.

11
ANTROPOLOGÍA

Dicen amar las cosas que sin embargo


cazan.

Se reúnen por hábitos y profesiones.

Desdeñan las cosas que no entienden


y verdaderamente: entienden pocas cosas.

Poseen mala memoria,


pero temen a la muerte y al paso del tiempo.

Inventaron los relojes y la guerra.

Prefieren actuar en grupo.

Sus acoplamientos suelen ser banales.

Se dieron una historia y una filosofía,


pero lloran como niños de pecho cuando les duele
[un diente.

12
Se quejan de la desgracia
y la felicidad los abruma.

En algunas ocasiones cantan y bailan.

Se destruyen mutuamente.
Enferman muy a menudo.

Se preguntan cuál es el sentido de las cosas,


y, aterrados por el enigma,

deciden colectivamente no pensar.

Se reconocen entre sí por el color de la piel.

En sus casas
siempre hay espejos y relojes.

Reniegan del pasado


pero el futuro les da miedo.

Se encierran unos a otros en prisiones.

Llaman justicia a la costumbre


y detestan estar solos.

Se han dado una técnica


una industria una aviación y una marina

13
pero sus incertidumbres son cada vez mayores.

Se reproducen sexuadamente.

Asisten a los templos en épocas de penuria.

Enardecidos, destruyen lo que tocan,


y después, lo lloran.

Antes de morir balbucean el nombre del ser que aman

pero se equivocan

y no amaron a nadie.

14
DISTANCIA JUSTA

En el amor, y en el boxeo,
todo es cuesti6n de distancia.
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo digo tonterías
me echo a temblar.
Pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.

15
EL AUGE DE LA EDIFICACIÓN

Berlín, el café de nuestras citas,


ya no existe:
en su lugar,
se eleva un Barclays Bank.
Tu antigua casa fue derruida
en su lugar
han construido un rascacielos.

Por eso escribo este poema:


para que existan en la página blanca
en los pliegues de las letras.

Contra el viento devastador que destruye


la memoria.

16
HIPÓTESIS CIENTÍFICA

Nada dice acerca del amor


la hipótesis biológica
de que se trata de una reacción química.

No tengo ningún inconveniente en admitir


que te aman mis jugos interiores
que tu ausencia me intoxica la sangre de negra bilis
que al contemplarte
sube la tasa de mi monóxido de carbono
y los linfocitos se reproducen alocadamente.

Si me pongo lírica
y se me traba la lengua
¿cómo no reconocer que alteras mi metabolismo basal
y entorpeces mis digestiones?

Mis narinas tiemblan


aumenta la presión de la sangre
enrojezco y me altero
o sudo y palidezco.

17
Mi amor es gutural e instintivo
como el celo de los animales.
Cualquier metáfora que erija
como un vestido sobre la epidermis
será artificio.

Y sin embargo,
cuando te hablo,
evoco leyendas antigu as:
Tristán, Iseo, la cruel Turandot,
Dido, la enamorada, y la indiferente Helena
se amontonan en mi boca,
v1aJan,
en ríos blancos de saliva.

Hipótesis científica
o cultura,
lo mismo da:
mis vísceras no distingu en,
aman, sin pre guntarse qué es el amor.

18
EDUCACIÓN SENTIMENTAL

Si fuera analfabeta
aprendería en su cuerpo
a leer con c6digos
que tienen los pájaros
con c6digos que tienen las aguas
y el abecedario transparente
de su desnudez
forma de la luz
reflejada en el espejo
-ajedrez oscuro-.

19
FIWSOFÍA /

Ante la esfericidad abstracta del planeta


la redondez turgente de tus senos pulidos
Ante la prepotencia de la razón
tu risa descabellada de amazona cáustica
Ante al caída internacional del comunismo
el desmoronamiento brusco de tu falda
Ante el proclamado Fin de la Historia
el nacimiento de un nuevo tu lunar en el hombro
Ante las guerras futuras
el estrabismo voluptuoso de uno de tus ojos
Ante la previsible muerte
la fricción de tu cuerpo desnudo
la humedad de las mucosas
el lamento vulvar.

20
CONTRA LA FIWSOFÍA

Dicen los filósofos


que sólo lo inmediato es verdadero

Si no escribo este poema


nadie sabrá en el futuro
que una noche nos amamos con intensidad en un tren
-de San Sebastián a Barcelona-
Si no escribo este poema
no lo sabrá tu hijo
Si no escribo este poema
no lo sabrá tu marido
Si no escribo este poema
no lo sabrás tú
no lo sabré yo

Sólo lo inmediato es verdadero


Salvo para la poesía.

21
TU BELLEZA

Con unas rayas de coca


tu belleza adquiere una cierta lejanía,
es verdad,
indispensable para los amores románticos.

Con unas rayas de coca


«me gustas cuando callas porque estás como ausente».

En la frágil frontera entre la belleza


y la imbecilidad
tu mirada es mi mirada,
tu cuerpo es mi cuerpo
y sólo mis fantasías
son sólo mías.

Con unas rayas de coca


se diluyen los contornos de la realidad
-país de exilio donde no se puede vivir mucho tiempo­
y tu belleza tiene una cualidad extraña
prerrafaelita
casi perversa:
la de las emociones demasiado fuertes.

22
HAPPY END

Como una heroína -demacrada, pálida,


loca-
le agradan los finales trágicos
-muerte por locura, suicidio o cualquier otra desgracia­
pero a último momento sobrevive
-el progreso de la ciencia y de la técnica, ya se sabe­
Así que ha de repetir la historia:
amor-locura-destrucción

Es verdad
no hay heroísmo
en la vida cotidiana
Ninguna emoción en los finales felices:
se acaban allí
cuando el deseado encuentro
comienza a ser el principio del fracaso
y del aburrimiento

Pero nunca muere


-en el fondo, para ser romántica
tiene demasiada salud-

23
ni un Otelo furioso la mata
en una noche de pasión y celos
-ya· no hay Otelos y a veces ni siquiera celos-

En cualquier momento la trágica máscara romántica


caerá -como un rostro de cera-
y el rictus amargo de la vejez grotesca aparecerá
para un público ausente

Ninguna heroína romántica pasó de los cuarenta.

24
DESEO INSATISFECHO

Me hubiera gustado que nuestro amor llegara al siglo


[veintiuno

y en la noche de Walpurgis del último día


de este siglo miserable
diera a luz al embrión del siglo venidero
de paz y de armonía.

Me hubiera gustado que nuestro amor llegara al siglo


[veintiuno

y elevándose entre el vértigo y la ceniza


de la época de horror en la que nació
alumbrara una nueva forma de amar
libre del odio
del antagonismo
del sálvese quien pueda.

Me hubiera gustado que nuestro amor llegara al siglo


[veintiuno

25
sobreviviendo al desgaste del tiempo
como sobreviven las pirámides y los mares
las mariposas de raros dibujos
y algunos poemas.

Me hubiera gustado recibir entonces al nuevo siglo


como al hijo deseado
como al verso justo
y por justo, bello.

No fue así
y el siglo venidero
llegará entre tinieblas
y conflictos

como el hijo no deseado


como el heredero de una deuda no pagada.

A causa de la falta de amor.

26
FINAL

Quizás no fue que se acabó el amor


quizás fue que se te acab6 la cocaína
o te desequilibró el horóscopo del diario
Quizás fallaron las hormonas
o la irrigación del cerebro

Quizás tenías una depresión profesional


o números rojos en el banco

El escenario de las tragedias ha cambiado


y los motivos también

Ya no hay amores insensatos


sino aburridos acoplamientos programados

sólo en la página
el amor
toca a rebato

Para que nadie se manche las manos


ni sufra demasiado.

27
UN VIRUS LLAMADO SIDA

Cuando ya nadie moría por amor


ni por cambiar el mundo
(escépticos ante los estremecimientos de la piel
y las abyecciones del poder)

este pequeño retrovirus,


de la familia de la varicela
y de la gripe
entrometido en la sangre
como en las sábanas,
mezclado con las lágrimas escasas
y los sudores lentos
parásito de los besos castos
como de los perversos
mudo y escondido
traicionero morador de nuestras células

instala otra vez la muerte

entre los escépticos


entre los cómodos
y los cautos.

28
Ah, el peligro de amar lo desconocido
-y en efecto: ¿quién nos conoce?
¿quién nos es conocido?-

tan intenso, ahora,


como cambiar el mundo.

29
ESTADO DE GRACIA

Me despierto en estado de gracia.

Imposible definirlo,
sin embargo,
no se confunde con ninguna qtra cosa.

Es la gracia
espléndida
omnipotente

y veo brillar San Francisco


y el río Tíber

veo a los caldeos

a los animales del pasado

con diáfana armonía.

Siento
en la piel

30
la tibieza de la palabra. incesto
(en itálicas dora.das)

y en divertida turba
desfilan Dante, Salinger y Roland Barthes,
seguidos por mi madre

que viaja escépticamente por Lugano

vestida de colegiala.

Como Pedro, el pescador bíblico,

la gracia es inmotivada

y es posible que antes de la tercera. línea,

la niegue por tres veces.

31
POÉTICA

Las palabras son espectros


piedras abracadabras
que saltan los sellos
de la memoria antigua

Y los poetas celebran la fiesta


del lenguaje
bajo el peso de la invocación

Los poetas inflaman las hogueras


que iluminan los rostros eternos
de los viejos ídolos

Cuando los sellos saltan


el hombre descubre
la huella de sus antepasados

El futuro es la sombra del pasado


en los rojos rescoldos de un fuego
venido de lejos,
no se sabe de dónde.

32
ESTADO DE CELO

El celo no son los celos


ni es el cielo,

pero se le parece tanto.

33
ESTADO DE CEW II

Te amo en estado de celo.


L argos gemidos de mi voz
en la noche urbana
-sm coyotes-

la ansiedad,
para la cual no hay calles
suficientes en el plano

la vibraci6n imperceptible
del suelo de mi casa

el tumulto de la sangre
palpitando en vías estrechas

la lenta,
hipnotizada mirada
que te devora
en puro canibalismo
anterior a la cultura.

34
El acto ritual de amancebarnos
-diluidas las falsas fronteras de los sexos­
Sustitución del crimen ritual,
imposible.

35
RABELESIANA

Le gustaría comerse los dedos


de mi pie izquierdo.
con una suave salsa de cerezas
y sorber con fruici6n los huesecillos.

Asaría mi tobillo derecho,


atado con delicado cordel,
a las finas hierbas.

Bebería mi sangre menstrual,


con unas gotas de licor
y una pizca de canela.

Doraría los puños al horno,


rociados con zumo de ciruelas
y pasas desecadas al sol.

Saltearía mis muslos en aceite


y los devoraría a la noche,
acompañados con dulce vino.

36
Después -grande, como una vaca
cansada de comer-,
se echaría a rumiar
su gigante bolo alimenticio,
satisfecha de la deglución.

Si alguien le reprochara
haber devorado lo que amaba,
con los ojos resplandecientes de placer, diría:
«De lo que se come, se cría».

37
ENCOMIENDA

No sé qué apetencias oscuras


hay en su cuerpo, señora,
encerradas en carnes blancas,
señora.
Para que de pronto, su ansiedad estalle
como granada abierta
(de grandes labios rojos)

Me hago cargo, señora,


me hago cargo:
la monto la manto la palpo la sobo
la beso la calco la solapo
y usted bala como bovina
usted ruge como marabunta
usted piafa como yegua de raza
usted resopla como marsopa
usted finalmente acaba
a caballo
y yo acabo.

38
LLUVIA DE VERANO

De súbito dorsal el cielo se oscurece


gotaskaen
A nadie le gusta el mundo tal cual es
¿A quién le pediremos cuentas?

De súbito dorsal el cielo se oscurece


ronronea la lluvia en los tejados
La naturalez;i se deprime
¿por qué voy a estar de buen humor?

La lluvia
de verano:
.
una mconsecuenc1a
.
Huella del invierno no vivido
que la mano de Dios -pájaro­
deja caer

Las bañistas
huyen de la playa
Abandonan un pei�e

39
una sandalia
una bolsa de patatas

Momentánea
fugitiva
la lluvia de verano
hiere,
pero no mata,

40
FINAL DEL TRAYECTO

Después de las terribles pruebas del amor


y del fuego
, . , . .
-queme mi utero y mis ovanos-
después de los desmesurados trabajos del día
-ganar el pan y el sueño con el sudor de la frente­
después de atravesar el océano de la locura
y los riscos de la muerte
no me esperaba el preciado trofeo
no había bella princesa cuyo amor
curara las heridas
no había tierna patria adonde volver
ni un castillo de puente levadizo
No había medallas
No había honores
Especialmente
no había doncella
no había princesa
no había cuento de amor
No había historia que contar
-toda lírica termina donde acabó Darío-

41
La _epopeya no tiene fin
siendo el fin de la epopeya su propio transcurrir

( Sobrevivir también es una nostalgia


de no haber muerto todavía.

42
TU MEMORIA

Tu memoria
procede por holocaustos:
quema arrasa arranca
extermina a los vencidos
Napalm sobre los orgasmos encadenados
F6sforo sobre los cuerpos amados
Cal encendida sobre las pieles brillantes

Tu memoria
convierte el lecho en nicho

¡Gloria a las luces malas,


a los fantasmas de los desaparecidos!

43
CITA DE PAVESE

Aúllan las entrañas


trepidan las piernas
crujen los omóplatos
palpita el paladar
tiemblan los pómulos
ululan los oídos
Cae la saliva

Como los obreros, luego de un día de trabajo,


me seco el sudor de la frente
dejo tu cama
enciendo un cigarrillo:
trabajar cansa.

44
NAVEGACIÓN

Los pequeños barcos de madera de tu cuarto


-el Queen Elizabeth, el Mayflower y
un galeón español del siglo XVII-
parecían a punto de bogar
luego del amor
Flotaban en las sábanas
densas de humedad
despegaban de las paredes celestes
como dársenas
Levaban anclas de la cama
«¿Adónde van?», te pregunté
«Van y vienen en el mar del tiempo» -dijiste­
«Si estoy sola, están anclados. »

45
DESCRIPCIÓN DEL GOCE

Amo la obscenidad pesada de las morsas


desperezándose en la plataforma de madera
-lecho-
cerca del agua
Ellas gozan bestial
sabiamente
de la luz del sol
de la sal del aire
de la humedad del mar
Saltan resoplan babean se solazan
Caen pesadamente, como globos hinchados
Reaparecen, cargadas de brillo y de placer
Flotan y se hunden
Farfullan y baten
Sus pelos relucen
tiemblan sus fauces
y un ruido sordo
-el del orgasmo masturbatorio­
rompe el aire
como un mensaJe sonoro
que viene del fondo de la especie
del fondo del mar.

46
DESPUÉS

Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:
hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes
Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor
Ya no amo
Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje
Ya no estoy loca.

47
EL FRANCOTIRADOR

Su soledad es ciertamente admirable


-última forma quizás del heroísmo-

Ha agotado los gestos hipócritas de la fraternidad


y hasta los de la revancha
Se ha despojado del cargo público
la ambición profesional
el traje oscuro y la corbata

Ha renunciado al sueldo
al amor de la mujer y de las amantes

Aun así, el excesivo gasto de cartuchos


me hace pensar que es una forma más del narcisismo.

48
ALEGORÍA

La am6 como a un signo


privilegiado
metáfora del mundo
alegoría sobre dos pies
y una cintura
perpleja como el paréntesis
y a veces discursiva
dos puntos sobre el océano del mundo
desplegada / evanescente
fugitiva y fútil
como las palabras
que servían para amarla
ornamental,
aleg6rica,
hip6tesis tangible
Y cuando se fue
perdi6 el don
de la metáfora
qued6
sin interpretaci6n posible

Y el mundo era diverso.

49
CANTO A LA LETRA A

Amanece la A, la redentora
Alba de aquello que es recuerdo
y de aquello que es evocación
(espada tiene dos a, como dos filos,
pero anaconda es grave y profunda,
en sus aguJeros
silba la serpiente)
La A, fundacional y abarcadora
llave abracadabra y aleluya,
alegoría de todo lo que empieza
a ser, en el día:
anuncia los nombres somnolientos
de las cosas que despiertan ahora,
en el instante en que se nombran:
el río Aa, en Holanda, espejo de sí mismo,
y la palabra Ama,
anagrama donde el poder y el amor
se igualan.

50
POÉTICA

Versayanira -el mayor poeta hindú­


escribi6 más de seiscientos poemas
como si fuera una muchacha

Escribiré entonces
como si fuera un hombre,
y nadie hablará de mi sexo.

51
TRABAJAR CANSA

A veces imagino tu cuerpo flotando sobre el río


pesadamente
cargado de humo y de gases
sucio de la contaminaci6n del agua
sobre el que vuelan
gaviotas grises

y sé que he perdido la batalla:


s6lo podré conservar tu belleza
en los rec6nditos espacios del verso
agazapada entre las palabras
-falos tristes-
que inútilmente tratan de reproducirla

Palabras: espejos quebrados,


de gratificaci6n exigua.

52
RE V ELACIONES

Las cosas que vi


me hirieron con su rayo
con su apocalíptica luminosidad

Todo estaba escrito


desde el principio de los siglos

Terribles jeroglíficos
cuyo código
era penoso descifrar

Mensajes dolorosos
descomposiciones

No ha de extrañar
si como Edipo
preferí vivir en la ceguera.

53
ESPEJOS

Tu amor me ama
y yo me amo en él
-te amo-
como una cámara de espejos
que ardientemente
nos reflejara.

54
PERIPW

No fuimos muy lejos


Se puede decir que no conocimos Shanghai
ni las islas del Peloponeso

No viajábamos mucho
Nadie consiguió vendernos un crucero a ninguna parte

En realidad no salíamos casi de tu habitación


de paredes color coral
y lecho como un arca

Fumábamos:
cigarrillos, hasch y esas cosas
Yo, a veces, citaba a Baudelaire:
-«la Nature c'est un temple divin»­
tú, a Molina Foix,

pero en tus gestos


yo encontraba el misterio del mar
-cetáceos pesados, múltiples pulpos-

55
la gravedad de la tierra
-raíces rojas, piedras ocultas-

En tu rostro
yo encontraba
las huellas romanas de la ciudad
las claves secretas de la alquimia

Tu cuarto era el mundo


sus calles vetustas
sus números fenicios
Todo era
muy antiguo y muy moderno
(pendientes de latón,
ánforas de barro)

V iajé al pasado
de anchas vías de agua
y crímenes innumerables

Al pergaminoso pasado
cuyas huellas llevabas en la cara
como una moneda antigua

Y viajé al presente
poblado de máquinas pueriles:
su dolor oculto
su frivolidad

56
No fuimos muy lejos
Se puede decir que no conocimos Shanghai
ni las islas del Peloponeso

Nadie consiguió vendernos un crucero a


nmguna parte

Nos perdimos en el agujero negro


del amor

y no enviamos postales.

57
CRUCE DE CALLES

Bajo la luz del semáforo


(No morí entonces, como era de esperar)
volver a vernos
(Unas canas más, ah, qué raro vestido)
saludarnos -incertidumbre entre la mano y el beso­
Ibas rumbo a la oficina
tanto tiempo sin vernos
(en cambio, moriré de cosas veniales)
«Leo en los periódicos lo que escribes»
escribo más que eso, te juro
He pagado el precio, y aún más,
«Un día de éstos podríamos encontrarnos»
{te juro: no morí por eso)
Recordaremos los amigos, los paseos
Como una pequeña piedra del zapato
extraerás de la memoria alguna anécdota común
el semáforo cambia
Nunca supe qué era el olvido.

58
MUCHACHA CON UNA FLAUTA

En el túnel del metro alguien toca una melodía

Una vieja melodía medio olvidada

Alguien con una flauta


una muchacha rubia
como salida de un cuadro renacentista

alguien
como un ángel reencarnado

Y súbitamente
me asalta una pregunta
¿Será posible que los ángeles estén entre nosotros
en el túnel oxidado
(como un podrido Útero materno)

ángeles que piden limosna


que mascan chicle para matar el hambre
y esnifan coca
para estar más cerca de Dios?

59
LEY ENDO A S. FREUD

Leo, en un viejo ensayo de Freud:


«La vida siempre provoca malestar».
¿De modo que esta desaz6n
estas ganas de huir a ningún lado
este aburrimiento de la gente
y aun de las cosas amadas
este malhumor matinal

eran, al fin de cuentas, la vida?

60
CIUDAD DE PROVINCIA

Al abandonar aquella lúgubre ciudad de provincia


fui demasiado generosa con el taxista,
con el conserje
y la recepcionista.

Ningún dinero me parecía suficiente


por el privilegio de no vivir allí.

61
SALA DE JUEGO

La empleada me sonríe,
al entrar,
como sonríen las enfermeras del hospital
al enfermo que repite
la sesión de quimioterapia

Una pequeña dosis,


esta vez
(ya he perdido mucho dinero)
Y, además,
el diecisiete no salió.

62
TANGO

La ciudad no eras vos


No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco­
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras

La ciudad era esta incertidumbre


la eterna pregunta -quién soy­
dicho de otro modo: quién sos.

63
ÍNDICE

Genealogía .......................................................... . 9
Condición de mujer .......................................... . 10
Antropología ...................................................... . 12
. .
D.1stanc1a Justa .................................................... . 15
El auge de la edificación .................................... . 16
. ' . c1ent1
H 1potes1s . 'f1ca . ............................................. . 17
Educación sentimental ....................................... . 19
Filosofía .............................................................. . 20
Contra la filosofía .............................................. . 21
Tu belleza ........................................................... . 22
Happy End ....................... : ................................ . 23
Deseo insatisfecho .............................................. . 25
Final ................................................................... . 27
Un virus llamado sida ....................................... . 28
Estado de gracia ................................................. . 30
Poética ................................................................ . 32
Estado de celo .................................................... . 33
Estado de celo 11 ................................................ . 34
Rabelesiana ......................................................... . 36
Encomienda ....................................................... . 38
Lluvia de verano ................................................ . 39

65
Final del trayecto ............................................... . 41
Tu memoria ....................................................... . 43
Cita de Pavese .................................................... . 44
. , ......................................................... .
Navegac1on 45
Descripción del goce .......................................... . 46
Después .............................................................. . 47
EÍ francotirador .................................................. . 48
Alegoría .............................................................. . 49
Canto a la letra A ............................................. .. 50
Poética ................................................................ . 51
Trabajar cansa ..................................................... . 52
Revelaciones ...................................................... .. 53
Espejos ................................................................ . 54
Periplo ................................................................ . 55
Cruce de calles .................................................. .. 58
Muchacha con una flauta ................................. .. 59
Leyendo a S. Freud ........................................... .. 60
Ciudad de provincia ........................................... 61
Sala de juego ...................................................... . 62
Tango .................................................................. . 63

66
Este libro se termin6 de imprimir
en el mes de octubre de 1994
en los talleres de Libergraf, S.A.
Constituci6, 19 - 08014 Barcelona

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