Está en la página 1de 2

Londres, invierno 1915. Frente alemán, febrero de 1915.

Querido hijo: Hermano:


¿Cómo estás? Yo solo vivo para esperar tus cartas. Te Ayer hemos declarado la guerra total por mar. Inglaterra
mandé algo de ropa, chocolates y algunas revistas que siempre ha sido invencible en el agua, ¡pero ahora los
te gustan. Perdóname que sea tan poco, pero el alemanes contamos con barcos que navegan bajo la
racionamiento es cada día más duro aquí. Estamos superficie! El pasado otoño hundimos un acorazado del
comiendo el llamado “pan de guerra”, de centeno, de zar en el Báltico y seguiremos haciéndolo hasta terminar
harina de papa, porque ya no hay hombres para con el último enemigo. No sabes lo que se siente
cultivar los campos. Carne no sé cuánto hace que no adentro de una de estas bestias submarinas; como la
vemos; todo va para el frente, como reserva. Están ballena de Jonás. ¡Ja ja!
llegando embarques de Río de la Plata, con más carne. Tú sólo tienes 14 años, Kurt; espero que la guerra
Tampoco hay carbón para la estufa, así que el invierno termine antes de tu mayoría de edad.
está cruel. ¡¿Pero que puedo decirte a ti, querido, que Hasta siempre,
estás en la trinchera?! No hay sacrificio suficiente para Tu hermano Hans.
ustedes.
Cuídate mucho,
Mamá Mary. Frente francés, en las trincheras, otoño de 1916.
Estimado padre:
Frente alemán, otoño de 1916. Me gustaría que usted me viera ahora: soy todo un
Mi amada Gretchen: soldado. La vida aquí es muy dura, pero no me falta valor.
¡Ayer fue increíble! ¡Nunca pensé que iba a poder volar Lo peor es cuando llueve: las zanjas que hemos cavado
como un pájaro! Entreno varias horas al día; estos para refugiarnos (verdaderos laberintos bajo tierra), se
aparatos son maravillosos. Primero hicimos solo inundan, y el agua nos llega a las rodillas. Es un barrial.
reconocimiento con los cazas, pero dice el capitán que Ayer tuvimos que reponer alambrado y echar sacos de
antes que la guerra termine, la aviación será un ama tierra sobre las trincheras para protegernos. Muchos
decisiva. Ya pasaron de moda los dirigibles; ¡ahora los dicen que estaremos así durante meses. Yo prefiero la
aeroplanos llevan una ametralladora que dispara desde acción, aunque es muy triste ver morir tanta gente. A
el centro de la hélice! Son rápidos y fáciles de manejar: veces no hay tiempo de enterrar a los soldados. Me
lo mejor de la ingeniería alemana. Los ingleses no se lo acuerdo de su retrato de oficial de caballería, con su
esperan, pero muy pronto podremos bombardear uniforme, tan elegante. Esta es otra guerra, padre; ya no
Londres. Tal vez entonces tu Fritz sea condecorado hay caballeros. Dejo aquí porque hace mucho frío.
como héroe de la guerra. Un abrazo a mamá y a los hermanos,
Escríbeme. Te quiero, Paul.
Fritz.

Cuartel británico en el frente occidental, junio de 1916.

Querida Beth:
¿Cómo están todos? Sabes cuánto me aflige pensarte trabajando horas y horas en esa fábrica para llevar un poco de pan
a casa. Esta guerra es muy dura también para los que se quedan. Para las mujeres, los niños, los viejos… Acá en el frente
estamos estancados en las trincheras. El otro día los alemanes atacaron con gas de cloro; fue terrible. Es tan tóxico que
algunos soldados murieron en el acto. Una nube amarillo – verdosa se te metía por la nariz y la garganta y no se podía
respirar. El 22 de este mes el enemigo rompió el frente de Verdún con doscientos mil obuses de gas.
Bueno, querida, después de todo, tú estás fabricando obuses y granadas para nuestros soldados. Eso me da un poco de
fuerza para seguir. ¿Qué saben de todo esto los niños? ¿Están yendo a la escuela?
Te amo,
Frank.
París, mayo de 1917.

Querido Jacques:
Anoche vinieron los Duval. Todavía tenía algunas botellas de los buenos tiempos y
descorchamos un borgoña a tu salud. Pasamos una noche muy agradable; ya sabes que Henri
es muy divertido. Me invitaron al ballet la semana próxima: ¡tenemos que olvidarnos un poco
de la guerra!
Empecé una novela muy entretenida de un escritor de moda, cuyo nombre no recuerdo.
Vuelve pronto a casa; te extraño,
Tu Adèle.
París, mayo de 1917.

Querido Jacques:
Anoche vinieron los Duval. Todavía tenía algunas botellas de los buenos tiempos y
descorchamos un borgoña a tu salud. Pasamos una noche muy agradable; ya sabes que Henri
es muy divertido. Me invitaron al ballet la semana próxima: ¡tenemos que olvidarnos un poco
de la guerra!
Empecé una novela muy entretenida de un escritor de moda, cuyo nombre no recuerdo.
Vuelve pronto a casa; te extraño,
Tu Adèle.
París, mayo de 1917.

Querido Jacques:
Anoche vinieron los Duval. Todavía tenía algunas botellas de los buenos tiempos y
descorchamos un borgoña a tu salud. Pasamos una noche muy agradable; ya sabes que Henri
es muy divertido. Me invitaron al ballet la semana próxima: ¡tenemos que olvidarnos un poco
de la guerra!
Empecé una novela muy entretenida de un escritor de moda, cuyo nombre no recuerdo.
Vuelve pronto a casa; te extraño,
Tu Adèle.
París, mayo de 1917.
Querido Jacques:
Anoche vinieron los Duval. Todavía tenía algunas botellas de los buenos tiempos y
descorchamos un borgoña a tu salud. Pasamos una noche muy agradable; ya sabes que Henri
es muy divertido. Me invitaron al ballet la semana próxima: ¡tenemos que olvidarnos un poco
de la guerra!
Empecé una novela muy entretenida de un escritor de moda, cuyo nombre no recuerdo.
Vuelve pronto a casa; te extraño,
Tu Adèle.
París, mayo de 1917.
Querido Jacques:
Anoche vinieron los Duval. Todavía tenía algunas botellas de los buenos tiempos y
descorchamos un borgoña a tu salud. Pasamos una noche muy agradable; ya sabes que Henri
es muy divertido. Me invitaron al ballet la semana próxima: ¡tenemos que olvidarnos un poco
de la guerra!
Empecé una novela muy entretenida de un escritor de moda, cuyo nombre no recuerdo.
Vuelve pronto a casa; te extraño,
Tu Adèle.

También podría gustarte