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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA

POLÍTICA ESCUELA PROFESIONAL DE


DERECHO
ACTIVIDAD 06: Investigación formativa “Los deberes del
juez”
CURSO: PSICOLOGIA JURIDICA
CICLO: VIII
AUTOR

ERIC MICHAEL TAIPE GARCIA


RENATO QUISPE JAULIS
PROFESORA:
JENNY JUANA BARRAZA TORRES
AYACUCHO – PERÚ 2020

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LOS DEBERES DEL JUEZ

¿Quién es el juez?

Partimos desde la definición de uno de los actores fundamentales, cuyo fin

principal es la de administrar justicia, en caso que se presente ante él una situación de

controversia o un conflicto entre dos personas.

Según el poder Judicial del Perú, el juez es:

La Persona investida de autoridad jurisdiccional, quién decide en un proceso

la solución que se le debe dar al litigio planteado. Quién en representación de

estado, resuelve los conflictos suscitados entre los particulares.

Por lo tanto, podemos afirmar que el juez es una de las piezas fundamentales,

a quien le recae la función de administrar justicia, por ello, es que el juez debe

cumplir ciertos requisitos éticos como: la independencia, la imparcialidad, la

honestidad, la prudencia, la transparencia, el debido respeto a los justiciables, la

formación continua, entre otras, los cuales le permitirán ejercer su función de la

mejor forma posible en bien de la justicia.

Los deberes del juez

Según los textos del repositorio de la ULADECH, se entiende que el primer y

principal deber del juez es la imparcialidad, por lo tanto, el juez inicia, de cierta

manera, como una figura separada de los intereses más acuciantes y más proclives a

engendrar pleitos: las ambiciones económicas, las de tipo político, etc.

Para defender la imparcialidad existen también incompatibilidades

relativas, que son motivos de abstención o de recusación. Por ejemplo, que el

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juez esté unido en parentesco con las partes litigantes o con la defensa: que el

juez tenga bajo tutela a alguno de los pleiteantes; que exista manifiesta amistad

o enemistad con alguna de las partes, etc. El deber moral, en esos casos y en

otros semejantes, es abstenerse. Si alguno de los pleiteantes plantea la

recusación, el deber moral es atender a su justicia, sin crear inconvenientes

injustos a una acción legítima. Otro deber frecuentemente comentado, el de

prestar, la función, no ofrece dificultad alguna. Es innecesario añadir la

prestación de la función exige los hábitos de la diligencia el estudio atento y la

puesta al día de la ciencia jurídica. El deber de residencia también es obvio. La

presencia del juez es una constante garantía de la realización de la justicia.

Como garantía de la imparcialidad, de la prestación de la función y del deber de

residencia, el juez tiene el derecho de inamovilidad Quiere decir 1 Formación

Básica para la Magistratura

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-------- esto que no puede ser privado de la ejecución de su función, en cuanto al

tiempo, lugar o forma, sino con arreglo a la ley. La inamovilidad no implica que

el juez no pueda ser trasladado o destituido. Subjetivamente, el juez, por

razones personales, puede renunciar, pedir la jubilación voluntaria, la licencia,

la excedencia o el traslado. Las motivaciones de estas acciones pueden no tener

nada que ver con implicaciones deontológicas, pero no cabe duda de que

algunos conflictos de conciencia pueden ser solucionados por medio de algunas

de esas acciones. El Código Procesal Civil del juez por existencia de dolo o de

negligencia en el ejercicio de su función, con la obligación de reparar. Lo mismo

se recoge el Código Procesal Penal. Tenemos aquí casos claros de exigencias

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éticas asumidas por el ordenamiento jurídico. Todas las garantías que rodean a

la función del juez (sus deberes y derechos, cuidadosamente regulados) implican

por sí mismas que no se trata de una tarea más. Si, como sucede en la mayoría

de los casos, se recurre al proceso cuando los demás procedimientos están

agotados o se prevén que serán ineficaces, esta consideración de última ratio

hace ver por sí sola que la decisión del juez cierra cualquier otra posibilidad. No

es extraño que se prevea la sanción en el caso de una actuación dolosa o

meramente culposa. Si el juez no hace justicia, ¿a dónde se podrá acudir?

Finalmente cabe destacar que aunque la responsabilidad del juez es siempre la

misma (se trate de un juez de paz o de un Magistrado del Tribunal Supremo) se

acentúa, si cabe, cuando se trata de decir, literalmente, la última palabra: o bien

porque no quepa apelación o porque se trate de la sentencia firme y definitiva

en la última apelación.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Gabriel Chavez-Tafur. (2015). “La prisión preventiva en Perú, ¿medida

cautelar o anticipo de la pena?”. Ideele, 277, 2.

José Manuel Muñoz. (2015) “Simulación, Sobresimulación y

Disimulación” Scena criminis, 211,2.

Michel Foucault. (1975). “Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión.”

Madrid: Siglo XXI Editores.Chavez

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