Está en la página 1de 1

EL DILEMA DEL MATRIMONIO CON UN ALCOHOLICO

A las esposas y maridos de alcohólicos les resulta a menudo difícil adaptarse a las características personales,
tratos y actitudes de los alcohólicos ya sea sobrio o activo.
Esto se hace más notable en los aspectos más íntimos de las relaciones matrimoniales: la comunicación
personal y el sexo.
En el mundo existen cientos de gentes atribuladas y aturdidas que buscan saber cómo enfrentar las
inadaptaciones en sus matrimonios, dificultades que a menudo sólo fueron descubiertas después que el
alcohólicos ha adquirido la sobriedad.
Mientras que el alcoholismo activo del enfermo era todavía el mayor problema, la esposa desea solamente
que el alcohólico estuviera sobrio. Esa iba a ser la solución mágica a todos los problemas. Pero el lograr la
sobriedad solamente, a menudo no produce la mejoría tan esperada.
Los problemas que acosan a las familias de los alcohólicos que todavía están activos, llevan a menudo a las
esposas a buscar soluciones. Las dificultades que desorganizan la vida familiar normal son la violencia física
y verbal, hijos trastornados, problemas sexuales, riesgo de perder la salud y la seguridad, cuentas sin pagar,
y, a menudo una verdadera privación de necesidades tales como la comida y la ropa.
Mientras el alcohólico está activo, y los problemas diarios absorben la atención y energías de la esposa, la
inadaptación sexual se deja de lado, aunque por supuesto, pueden existir dificultades. Algunos alcohólicos
estimulados sexualmente por el alcohol, pueden ser agresivos y, a veces violentos atentados contra el
pudor, ante los cuales la esposa reacciona con miedo y repulsión. Otros se vuelven totalmente
incompetentes para la relación sexual, privando a la esposa de este aspecto vital del matrimonio.
Las esposas y maridos atribulados, frecuentemente, dan por sentado que sus discordias matrimoniales se
deben enteramente al alcoholismo, ya sea que el alcohólico este sobrio o activo. Sin embargo es raro que el
alcoholismo sea lo único que cause todos estos problemas y generalmente, no es la sobriedad lo único que
puede resolverlos.
Cuando una mujer se casa con un alcohólico, puede estar aceptando un problema de sexo con el
alcoholismo. Muchas personas van ciegamente a tales matrimonios con la idea romántica de que el amor
soluciona todo- que la magia del compañerismo transformará al devoto alcohólico amante en un sobrio
marido responsable. Este riesgo está condenado al fracaso. La esposa pronto aprende que el amor no puede
con el deseo compulsivo del alcohol. Y además la situación empeora, ya que puede enfrentarse con su
propia inadaptación o indiferencia sexual ya que puede obstaculizar la búsqueda de la sobriedad del
alcohólico.
Por otra parte teniendo esto presente nos hemos aventurado a ocuparnos de este amplio y complicado
tema pues creemos que los principios con lo que los miembros de AA y AL-ANON tratan de vivir y pueden
ayudar y resolver este problema, así como lo hace con tantos otros.
Un estudio serio y atento del programa AL-ANON y AA nos ayudará a ser más tolerantes, confiados y
cariñosos, enseñándonos a aceptar la falta de otros mientras tratamos de corregir nuestros propios
defectos.

También podría gustarte