CONVIVENCIA PACIFICA Y DIVERSIDAD CULTURAL

PRESENTADO POR:
MIGUEL ANDRES NAVARRO MOLINA

PROFESORA
MARIA DEL CARMEN VILLAMARIN CAMPO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA PROMOCIÓN SOCIAL

GRADO 11
TIMBIO - CAUCA
MAYO DEL 2020
 INTRODUCCIÓN

Todas los seres humanos somos diferentes desde muchos puntos de vista: edad,
sexo, característica físicas, orientación sexual, personalidad, aficiones, nivel de
vida, creencias.

Se entiende que la diferencia y la diversidad existente entre los seres humanos

como fuente de enriquecimiento personal y social cuando esa pluralidad se articula
en virtud de relaciones cooperativas y solidarias, igualmente se acepta que tal
diversidad conlleve como consecuencia, divergencias, desencuentros y conflictos.

Por eso es preciso dotar de las herramientas, habilidades y estructuras necesarias

para afrontar los conflictos surgidos de la diversidad cultural.
 LA CONVIVENCIA PACIFICA Y DIVERSIDAD CULTURAL

La convivencia es la base de toda sociedad organizada social y personalmente,

Nuestra convivencia está llena de dificultades, las dificultades humanas que están
relacionadas con el conflicto de la diferencia y diversidad que existe en el ser
humano, que al no ser solitario sino un ser social que necesita de los demás para
vivir mejor y poder desarrollarnos, sin embargo estos otros seres a los que
necesitamos son diferentes.

Por eso la diversidad es la clave de la humanidad, todos somos humanos y

diferentes, esta característica es lo que alimenta y nos hace crecer como persona
pero también es la diferencia la que provoca el conflicto.

Si vivimos en comunidad para conseguir una convivencia pacífica a pesar de las

diversidad cultural, es necesario conocer y valorar nuestros derechos y los derechos
de los demás, y también cumplir con nuestros deberes, por eso algunos de estos
derechos y deberes están recogidos en la Constitución y el aprendizaje de una
convivencia afectuosa, amable y respetuosa es esencial para llevar a cabo una vida
plena y feliz en comunidad.

Pero la realidad es otra ya que con esta pandemia, esta crisis que estamos viviendo
se mira una situación muy desigual ya que las familias confirman un reforzamiento
de la desigualdad en el reparto de la riqueza: los hogares ricos acumulan cada vez
más patrimonio financiero e inmobiliario a costa de los hogares pobres, que cada
vez tienen menos casas en propiedad y pagan alquileres más altos.

Pues bien con este panorama social de grandes desigualdades es con el que nos
enfrentamos a la crisis sanitaria del Covid 19, que inevitablemente se agravará
conforme pasen los días y semanas, y lo estamos viendo ya con el confinamiento
en las casas de los más vulnerables, donde no hay para comprar un pan, va haber
para comprar productos de desinfección y entonces me pregunto,

 ¿Se ha pensado dónde se pueden confinar las personas sin hogar “los
indigentes”?
  ¿Se ha previsto cómo alimentar adecuadamente a niñas y niños que lo
hacían en los colegios hoy cerrados?, ya que muchos niños esta es la única
ración que reciben.
 ¿Qué va a suceder con el día a día de las personas mayores que antes se
relacionaban en los Centros de Día, hoy cerrados también?
 ¿Las personas despedidas, como pagaran sus deudas?

Son muchos interrogantes que nacen a través de esta situación lo cual me pone a
pensar en la desigualdad que existe en el mundo en nuestro país en nuestro
municipio, y que a pesar de apoyar las medidas de confinamiento para detener en
la medida de lo posible la extensión del coronavirus, las acciones puestas en
marcha por el gobierno tienen que abordar también todas estas situaciones, sobre
todo porque es la población más vulnerable, la que se va a ver una vez más, más
afectada.

Sin contar con los problemas derivados de la xenofobia, racismo y desprecio a los
más vulnerables que aparecen ante una crisis caracterizada por la incertidumbre, la
angustia y el pánico, el peso de las decisiones no se puede apoyar solo en el
aislamiento que es necesario, no se puede ignorar que no nos afecta a todos por
igual y que exige a la vez otras propuestas, donde no haya desigualdad y que los
recursos no solo se lo queden los de corbata y los más “aviones”, donde haya una
correcta distribución de los recursos destinados para sobrellevar esta pandemia,
donde no sigamos con lo mismo “ Los de Arriba y los de Abajo”.

Por eso debemos siempre respetar y rescatar la regla de oro en las relaciones
humanas “Hacer a los demás lo que queremos que nos hagan y no hacer a otros lo
que no desearíamos que nos hicieran”, porque la convivencia se produce a través
de la comunicación interpersonal y social.