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complejo
Por Yatzely Hernández Pastor
Introducción
Abrir un escrito con un epígrafe, más allá del aspecto literario que pueda otorgarle
al texto, parece un recurso revelador acerca de lo que Carmen de la Peza (1999)
denomina polifonía de voces: esa diversidad de sujetos, saberes, métodos que
aparecen en escena a pesar que haya un solo enunciante. Y la anterior idea es
precisamente de lo que trata el epígrafe, lo que a su vez da cuenta del principio de
recursividad propuesto por Morin y lo describe en la siguiente imagen, “el mundo
está en el interior de nuestro espíritu, el cual está en el interior del mundo” (p. 42).
Veamos un ejemplo específico, ¿qué pasa con un proyecto diseñado por grandes
ingenieros hidráulicos para renovar tramos de drenaje, en un sitio donde hay
población “paracaidista”? El ingeniero pensó que, dada la ilegalidad de la vivienda
de esas familias, sería muy fácil desalojarlas, o peor aún, no evaluó bien su campo
de trabajo y desconocía de la existencia de estas viviendas. La educación actual
tiende hacia esa gran especialización y con esto se clausura la posibilidad de estar
preparados para intentar comprender la complejidad del mundo, un mundo del cual
(por su puesto) son parte.
Lo anterior es resultado de lo que “nuestra civilización y, […] nuestra enseñanza
privilegiaron, la separación en detrimento de la unión, el análisis en detrimento de
la síntesis” (Morin, 2007, p. 26). Difícilmente en las universidades se enseña a
trabajar con y pensar desde otras disciplinas; en cambio, vemos el auge de grandes
ciencias encapsuladas.
Por otro lado, una problemática más de las universidades es que progresivamente
se convierten en un mero instrumento para hacer profesionistas exprés, un ejemplo
de lo que produce el “paradigma de simplificación”, que se basa en los principios de
disyunción, reducción, abstracción. Este principio busca tras la complejidad un
orden simple y lógico, pero en este proceso quita muchos aspectos de la realidad.
Y ahí es donde tenemos universidades que trabajan con ciencias que producen
tanto conocimiento como errores profundos sin que nos damos cuenta de ellos.
En este sentido, el TUVCH tiene un gran reto de partida por cumplir, a la vez que
debe ser capaz de entender las transformaciones de la realidad y que su modelo
educativo proceda con base en ello. Dado el contexto social, económico y
demográfico en el que se encuentra la institución, los estudiantes de nuevo ingreso
pueden tener poca claridad a cerca de su vocación, ingresan a las aulas porque se
les dijo que solo así “serían alguien en la vida”, esta aseveración no podría ser más
errónea. Es decir, nos encontramos no solo con desafíos de aprendizajes, sino
también vocacionales y espirituales. De ahí la gran tarea por cumplir; a esos
alumnos no se les dijo en sus anteriores centros educativos, desde la educación
elemental, que ya eran “alguien”.
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Tomado del “Comunicado Oficial No. 3” del TUVCH.
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Tomado del “Comunicado Oficial No. 3” del TUVCH.
entorno es necesario que los profesionistas tengas las herramientas para insertarse
en el sector productivo; la investigación acción es parte de fundamental en el
proceso educativo para que los profesionistas papel su realidad y la complejidad de
los problemas desde su formación y no una vez concluida esta; y la excelencia
académica
No es fortuita la ubicación del TUVCH, esta tiene que ver con el ideario jesuita de
llevar la educación a los sitios menos favorecidos. Las características de la
población a la que está dirigido, los jóvenes, “se mezclan entre los que estudian y
trabajan, los que pertenecen a alguna tribu urbana con los que provienen de un
sector rural, los que crecen en las calles en la convivencia de las bandas”.
Me parece que justo en relatos como este es en donde se revela la urgencia que la
universidad no solo tiene que formar excelentes técnicos, si no promover la reflexión
y espíritu de los sujetos que se están formando. Esta es una de las grandes tareas
del TUVCH y su modelo educativo.
Para Morin (2011), la recursividad es uno de “los modos de pensar que […]
permitirían concebir que una misma cosa pueda ser causada y causante, ayudada
y ayudantes, mediata e inmediata” (p. 28). Es decir, la realidad se vuelve una
cadena en que se necesita una causa para que exista un efecto. Pero como el
fenómeno es cíclico, el efecto es ahora la causa, y así sucesivamente. Desde el
pensamiento complejo, esta reiteración de eventos enfatiza la noción de que tanto
los fenómenos como los organismos están unidos y son recíprocamente
influenciados.
Bien, una forma de pensar estos principios, que hasta ahora nos presuponen teoría,
es a la luz de nuestra realidad, en este caso, la educación contemporánea:
Aubry, Andrés (2011). “Otro modo de hacer ciencia. Miseria y rebeldía de las
ciencias sociales”. En Baronnet, Mora Bayo, Stahler-Sholk (Coord.) Luchas muy
otras. Zapatismo y atonomía en las comunidades indígenas de Chiapas. UAM-X,
CIESAS, UNACH, México.