Hola Luciano, cómo va?

Espero que me disculpes por el caracter tardío de este mensaje.

Quería de algún modo comentarte cómo leí la ponencia que escribiste sobre Contorno, y que
mañana me va a tocar a mí "discutir" o algo así.
En primer lugar, quiero decirte que me gustó mucho, entre otras razones, por las siguientes:

. primero, todo lo que dice me parece cierto. Releí el número 2 de Contorno a propósito de tu
intervención y allí se encuentra lo que vos encontrás. En todo caso, tengo todavía algunas
dudas sobre si el Partido Comunista era tan importante para los jóvenes contornistas como para
dedicarle toda una "operación" [En esto me parece que tenés razón, incluso desde el punto de
vista del “peso” de los artículos: sólo 2 en los primeros 6 números. Sin embargo, más allá de
esto, me da la impresión –y en todo caso me faltaría demostrarlo- de que esta 2da operación
“complementa” a la primera: le pegamos a los intelectuales liberales –parecen decir los
contornistas-, pero no somos la izquierda tradicional, de hecho, tratamos de incorporar un
nuevo arsenal teórico, Sartre, por ejemplo]. En ese punto, si no era tan importante tal vez la
palabra "operación" sería un poco abusiva; y, si en cambio, era importante para estos jóvenes:
¿por qué creer que su crítica se delimitaba a lo "estrictamente literario", según concluís al final
de tu trabajo? Pero seguro que hay un error en mi planteo que me vas a aclarar. [Es cierto que
no se limita a lo “estrictamente literario”, -especialmente en el texto de Gorini-D. Viñas, en el
que hay objeciones político-culturales- lo que quise señalar es que –sobre todo en el artículo de
Jitrik- la estrategia argumentativa se fija en la calidad literaria de los textos, es como si dijera:
“bueno, vamos a ver qué tal escriben los comunistas” y el resultado es malo, o al menos
insuficiente] También ampliaría la idea de "poética" que los contornistas recuperan de Arlt.
.segundo, lo que más me gustó de tu trabajo es que, aún cuando no lo planteés frontalmente
así, formula una pregunta crucial: ¿qué significa construir una identidad generacional? Esa
pregunta es de las preguntas importantes y por ende difíciles, tal vez valga más por la pregunta
misma que por lo que se pueda contestar. Que esta pregunta acompañe no tan silenciosamente
tu trabajo, y que la hayas buscado en el nro. 2 de Contorno me parece genial. ¿Dónde, sino en
ese número, formular esa pregunta? ¿Dónde, sino en esa revista?

Ahora bien, si no estoy del todo desacertado en mi planteo, si algo de lo que te movió a hacer
este trabajo tenía que ver con plantearte esta pregunta, entonces yo a partir de allí, porque a
mí también me interesa y mucho esta pregunta, formularía algunas cuestiones, no esperando
que me las respondás (aunque si lo hacés, relamente te envidiaría bastante), porque yo
tampoco sabría responderlas; se trata de algunas cuestiones que creo están ligadas a este
problema:

. ¿por qué buscar la identidad de una generación en el tipo de operaciones críticas que realiza?

. ¿No es también constitutivo de una generación intelectual la conformación de una

"sensibilidad común", que no significa homogeneidad pero sí un cierto esquema de orientación
que permite mover, impulsar e incluso escribir una revista? 

.¿No te parece que Arlt es aquel autor que les permite a los contornistas ir conformando esa
sensibilidad común, reconocerla en la obra del autor de El juguete rabioso? Me refiero a cierto
antiburguesismo, cierto rescate de lo marginal en el corazón mismo de la Argentina liberal, la
figura de los bastardos, los heroes en el fracaso, el tema de la autohumillación y de los
improductivos, todos estos elementos, en fin, son destacados por los contornistas en este
número. A mí me parece que dichos elementos contribuyen a formar una sensibilidad de
outsiders que rabiosamente apuntala contra una cadena de valores propia de la clase de
pertenencia de todos los contornistas. Si esto fuera así, no habría que esperar al número
dedicado al peronismo para que se conforme plenamente esta identidad generacional: el
peronismo ya está en este número como condición de posibilidad para la identificación con esta
sensibilidad. Porque el peronismo, leído como la colocación en el centro de los marginales
(recordá cómo va a leer Sebrelli después el itinerario de Evita), es el que secretamente estaría
facilitando la recuperación de un autor que escribe su obra narrando la vida de los que
fracasaron en la empresa del ascenso social y que, al hacerlo, pone en evidencia una serie de
ilusiones que también los contornistas querían ajusticiar. (Indirectamente, también el peronismo
está presente porque, al barrer con las mediaciones académicas, permite que aparezca en la
revista una voz que no cree que deba autorizarse en ninguna instancia institucional y de ahí
sale a mi entender la desfachatez e incluso irreverencia de todos los artículos de la revista).
[Vos acá instalás una hipótesis muy interesante: La “sensibilidad común”, que constituye la
identidad generacional de este grupo, es tramitada a partir de las lecturas sobre la obra de Arlt.
Ahora bien, y esto es lo interesante, el peronismo, leído como colocación en el centro de los
marginales, es la condición de posibilidad para la identificación con esta sensibilidad digamos,
bastarda. Es una hipótesis que se instala en el límite de mi trabajo y que me sirve para seguir
pensándolo –tendría que releer el número sobre el peronismo y verificar si esta “3ra operación”
no está ya presente en el número sobre Arlt]

En fin, Luciano, me gustó mucho tu trabajo no sólo porque lo que dice es cierto, sino
fundamentalmente porque a través de él se puede plantear una pregunta bien interesante entre
nosotros: ¿qué significa devenir nueva generación?

Te mando un abrazo, mañana la seguimos, si querés te dejo mi tel por cualquier cosa: 4521-
8744. Y desde ya te digo que si alguna vez querés escribir algo en una revista que hacemos con
compañeros de filosofía que se llama "El río sin orillas" y que versa sobre estos temas, sólo
tenés que avisarme. De hecho, hoy a la noche hablé con Gaby D'Iorio, uno de los integrantes
de la revista, y me dijo que te conocía, que habías sido su alumno. ¿Puede ser?

Matías