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Un día apareció en mi casillero de la Sección de Historia, que está en la séptima

planta de la E.T.S.A.B., un escrito del también catedrático de Historia del arte y la


arquitectura José Quetglas, titulado Un cadáver-palabras para Manfredo
Tafuri con una nota del autor en la que me comentaba que esperaba "discutirlo
con buen humor". Sabedor de que la discusión es de las cosas que menos le interesa
a Quetglas, le escribí una respuesta y se ia dí personalmente.
Aquello que podría haber sido un papel privado para mostrar discrepancias
intelectuales que hace tiempo que duran, se ha transformado ahora en u n
documento público al publicar su texto en un reciente número de la revista
Quaderns. En dicha revista, o no atienden a la más elemental consideración del
llamado derecho de réplica o temen las represalias de Quetglas. F.l caso es que se
niegan a publicar el texto que sigue. Un texto que debería también ser conocido
por los interesados en un debate sobre. el saber y la enseñanza de la Historia del
arte y de la arquitectura que ahora ya se extiende más allá de nuestros distanciados
intereses.

PARA JOSE QUETGLAS

"El humor, bajo su forma consciente nació pues por reacción contra la absurda vanidad de las
"certezas científicas" ... Los materialistas no comprendieron ni por un instante que el humo r
era su único adversario renaciendo bajo una nueva forma, pero prudentemente enmascarado de
bufonería
Principio de iímitación, da su vida ai mundo; principio de contradicción, nos perm ite
comprenderlo ... El humor no es la risa. La risa es un tribunal social que juzga y condena"

Gaston de Pawlowsky, 1912.

Al fin y al cabo durante toda mi vida he estado lejos de ser un admirador, la admiración me es
ajena, como lo admirable no existe, la admiración me ha resultado siempre ajena y nada me
repele tanto como observar a gentes que admiran, que padecen alguna clase de admiración.

Thomas Bernhard, 1985.

QJ.lerido José:

No sé exactamante a qué te refieres cuando dices que esperas discutir tu escrito con
buen humor. No está claro si es productivo hablar de lo que escribió Manfredo
Tafuri, de porqué me interesa. De lo que pueda opinar sobre cómo ha sido recibido
entre algunos lugareñ.os. O quizás se trate de dialogar de Solá, Sambricio, Víctor
Pérez, Marías, y su opinión sobre Tafuri. Probablemente quieras referirte a lo que
escriben y publican todos ellos como consecuencia de lo que aprendieron. O quizás
se trata de discutir aquello que tú puedas pensar acerca de todo ello.

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Vayamos por partes. Si se trata de discutir acerca de lo que escribió 1 afuri., falta
aún un cierto tiempo: no creo que desde que apareció La sfera e il labirinto en
Einaudi (por cierto ¡es mejor El Croquis Editorial?, quiero decir, ¿no cultivan un
elitismo parecido? ¿pagan mejor a la señora de la limpieza? ¿el papel que usan, no
viene de la misma destrucción de árboles?...¿es mejor la editorial de la
Politécnica? .. ¿sigo? ... ) hayas leido ni una sóla línea de los textos de este señor. Por
tartto para hacerlo deberías primero, al menos, hojear los escritos referidos a
Raffaello, Giulio Romano, Francesco di Giorgio, estos no son de Einaudi sino de
Electa, y, también, entrever las páginas de Venezia e il Rinascimento o de Ricerca
del PJnascimenro, que ahora ya está traducido, que sí vuelven a ser de esta editorial
que por lo visto es distinta a cualquier vulgar empresa, y de la que quizás has
pensado que poseo un buen número de acciones. Tendrías que usar mucho tiempo
y por el tono de tu escrito no pareces muy dispuesto a ello. Si se trata pues de
hablar de Tafuri. y de porqué escribía lo que escribía y cómo lo hacía habrá que
esperar. Claro que dado el poco interés que te despiertan él y yo quizás no se trate
de eso .. .

No voy a extenderme respecto los contertulios que participaron en los actos


dedicados a Tafuri,gente a la que conozco desde hace tiempo. Ignasi de Solá y Víctor
Pérez han elegido, preparado y cuidado sus trayectorias, y lo que dijeron de Tafuri
ret1eja algunos de los aspectos de su trabajo. Ambos tienen inicios y momentos que
les honran pero que quizás no me basten. Hay diferencias que ahora no son del
caso, que también sabes y que a nú no me da la gana olvidar. Por ejemplo: gracias a
sus trábajos er1 editoriales aprendiste (aprendimos) muchas cosas. Respecto
Sambricio me pasa algo que escapa a lo que pueda ser el ámbito "científico" y que
se traduce en un abierto cariño: cariño hacia su soledad en el lugar que le ha
tocado enseñar, hacia su tozudez por seguir trabajando "catastróficamente", hacia
sus empeños en aprender una difícil lengua que además no va a servirle de nada,
hacia el exceso improductivo con el que emprende las cosas. Del ilustre Marías no
podría decirte algo parecido; lo que escribe(por cierto ¿lo has leído?) es farragoso
porque cuesta vislumbrar en ello un proyecto y trabaja aún al modo rank.iano. De
sus trabajos uno puede aprovecharse al ofrecer una serie inacabable de datos de
los que no parece muy interesado en deducir enseñanzas.

Como tampoco creo que se trate de todo ello, deduzco que deberíamos hablar acerca
de lo que dices que digo. Si de esto se trata volvemos a empezar peor pues me va a
ser difícil deslindar la agresividad con la que soy tratado de la dialéctica que tenga
que usar para discutir.

El marcaje al hombre fue la táctica del juego del fútbol en tiempos de guerra fría.
Un tiempo lento, motivado por la generosa presencia de espacios, presidía en
aquella estrategia todas las acciones. Se trataba sólo de pegarse a alguien, y de no
ocuparse de nada más en lo que era el rectángulo del campo. Por eso se marcaban
tantos goles. No había una implicación constante en el conjunto de las hechos.
Después, con la crisis del petróleo se inventó la zona, algo más complicado y que
adquiere distintas conceptualizaciones: desplegarse , rotación, fútbo l
total,acordeón, bascular,etc. Pero sobre todo: se acabó el tiempo y el espacio. ,Todos
sucede demasiado deprisa y no encuentras un centímetro de hierba libre:tienes
que ocuparlo aceleradamante. El refulgir de unos tacos de aluminio te indicará que
aquello no es de nadie perennemente, si escapas de los primeros vendrán unos
segundos, sólo que entonces, el contrario dispondrá de un jugador menos. Sobre
aquél lugar volverás a pasar o tú o el enemigo, tantas veces como sea preciso hasta
que el tiempo del cronómetro termine con el juego.

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ln su deseo de hacerlo comercial, la editorial Laia tuvo que subtitular el libro de
Manfredo Tafuri, Teorías e historia de la arquitectura de un modo sintomático:
"hacia una nueva concepción del espacio arquitectónico". Creo que debes
acordarte. Entendiendo que se trataba de una cosa a la que los arquitectos no
estaban acostumbrados, y dado que los arquitectos debían ser los compradores a
quienes se dirigía el libro. Ignoro si lo vendieron mucho, pero recuerdo a más de
uno- en aquella época nos conocíamos más- absolutamente irritado ante aquellas
páginas: Doménech, Bohigas, Fargas ...
¿Qué puede querer decir lo del triunfo de los arquitectos? ¿De cuáles? Supongo que
no estás hablando de esta corte de funcionarios de lujo de los que toda institución
se ha rodeado para legalizar cualquier atraco al bolsillo del contribuyente. Si te
refieres a la importancia que el poder les da a los que podemos llamar arquitectos-
diseñadores, pues tú mismo. ¿O te refieres al poder que les han ido también
otorgando una amplia lista de críticos genuflexos a través de revistas interesadas
en éOmercializar imágenes de proyectos de arquitectura? Supongo que ya
imaginas que tengo que incluirte entre ellos, dados tus últimos escritos laudatorios
sobre los arquitectos de más éxito de nuestro panorama. Claro que también
podríamos pensar que cualquier cosa que se escribe ya es culpable por el propio
hecho de aparecer con el ISBN, y entonces da exactamente igual lo que se
publique, la crítica más feroz que se nos ocurra, porque todo ha pasado una
fantasmal censura previa que ya ha filtrado cualquier posibilidad ... Evidentemente
hay márgenes, pero cada vez son menos, en tiempos de "relativism and plurality"
como le gusta decir a Roy Landau.

No habría pues, como supones, un enfrentamiento entre Tafuri y los arquitectos,


sino la inutilidad para el lustre de la trayectoria profesional de estos últimos del
trabajo de aquél. La utilidad de los libros de historia, de una historia operativa, que
les allanaron el camino, desde los Zevi, Benevolo, Pevsner, Giedion, con las
diferencias que quieras verles, se terminó después del texto del profesor de
Historia de la arquitectura del Instituto de Venecia.Una inutilidad que se ha
seguido manteniendo, bajo formas, autores y estrategias distintas a lo largo de su
trabajo. ¿Qué pueden hacer los arquitectos que construyen con los textos de Ray,
Frommel, Tafuri,Forster,Burns etc? ¿Hacer mejor sus edificios? ¿Conseguir mayor
capacidad autocrítica?¿Convencer a algún político del valor de sus
propuestas? ¿Batallar mejor con un promotor? ¿decidir cuál será la forma que
darán a su próximo proyecto? O, simplemente, perder sanamente el tiempo, y, a la
vez, descubrir los entresijos con los que algunos arquitectos elaboraban sus
edificios.Todo ello lejos de, ahora, determinismos ideológicos, de las categorías
historiográficas, de los tópicos, buscando otro conocimiento.
Los tiempos han cambiado y la arquitectura se ha visto resacralizada por un poder
y una crítica-comentario-gacetilla. Una arquitectura que, a cambio de mostrar una
aparente calidad formal en plazas y ambulatorios de diseño que proporcionan
votos, se revuelca en su autocomplacencia. Con unos administradores de lo público
que hacen gala de un abierto provincianismo para estar al día, llamando a
americanos domésticos que hacen museos a lo Le Corbusier o a valencianos
· afincados en Suiza y practicantes de un estilo que inventó Alex Raymond, o
convocando concursos internacionales para acabar dándolos a quienes se sabía de
antemano que ganarían. Resacralizada también por los escritos de tantos ¿Es a
nosotros, los del séptimo piso, si es que "nosotros" está bien empleado, cosa que
dudo, a quienes nos corresponde incrementar esta terrible desproporción entre lo
que los arquitectos-diseñadores ofrecen y lo que reciben socialmente a
cambio? ¿Debemos colaborar a incrementar este simulacro? Conmigo no cuentes.

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Si a Tafuri le gustó escribir un libro sobre alguien como Gregotti , allá él. Quizás lo
hizo por amistad (recuerda a Nietzsche :"Mi memoria me dice que he hecho ta l
cosa. Mi orgullo me dice que no la he hecho; la memoria se inclina"), algo que no
entra en categorías dode campe lo racional. ¿Te suena? ¿No te pasó algo parecido
cuando "tuviste" que escribir sobre Rahola? Claro que quizás lo hizo por dinero
¿Nunca has(hemos) hecho nada parecido?

¿De dónde podría venir tu última pasión por algunos arquitectos de los que no dejas
de decir lindezas?¿De la amistad? Puedo respetarlo a condición de que admitas en
los demás lo mismo en lo que tú caes, o sea que cuando un sentimiento se
transforma en algo de dominio público deja de pertenecer a quien lo expresa ¿De
dónde tu idea de hacer una historia para que los estudiantes hagan mejor los
proyectos?¿De lo que parece entreverse que tanto te interesa respecto lo que sea el
cambio de los tiempos?¿O quizás a la preparación del camino de tu -por el
momento- frustrado ingreso en el Departamento de Proyectos de la E.T.S.A.B.?
Deberé pensar que tu razonamiento es más o menos el siguiente: ahora son tiempos
de prestigio para la arquitectura, que socialmente se ha "ganado" un lugar en la
realidad, ergo ahora toca suministrar más datos para que esto se incremente. Hay
que huir de la Cátedra de Historia y sumarse al carro de los vencedores, cosa poco
benjaminiana ciertamente.

¿Porqué admiras a Moneo? Si bien es cierto que se trata de algo en lo que no debo
entrar, en cambio, sí que me interesa formular otro interrogante: ¿porqué crees
que su arquitectura tiene que ver con el pensamiento de Benjamin, quien vivía al
filo de la navaja, (no quien está merecidamente bendecido por el poder) en la
Europa de antes de la segunda guerra mundiall¿es un modo particular tuyo de
decir que es un anacrónico?¿Porqué Tafuri no puede "imitar" a Benjamín en La
sfera e il labirinto y tú para elevar el contenido de una arquitectura de un autor
(del que dices que te interesa él y en absoluto lo que hace) sí?Es cierto, las cosas
han cambiado. No estamos en 1970, ni en 1980. Claro que ¿qué cosas?
Antes criticábamos a la arquitectura porque estaba al servicio del capital, de la
especulación, de la vida en la ciudad ( de otro lado, excepto algunos, ¿cuándo la
arquitectura no ha estado conchavada con el dinero o el poder?)¿Ahora no lo
está? ¿La arquitectura sólo es miserable por aceptar este juego?¿ O no será que se
trata, desde la séptima planta, cada uno a su modo, de encontrar y mostrar en esta
dialéctica cuál sea el papel que cada arquitecto juega con sus herramientas, de
cómo hacemos opinar a la forma en su presentarse, de cómo entresacamos lo que
representa ? Y nadar por estos entresijos ¿no comporta un trabajo mayor que el de
la crítica radical que tanto usábamos o mayor que el simple comentario formal
confiado a la retórica y a la frase brillante, a sacar cada vez el conejo de la
chistera, más que no a la voluntad crítica de enfrentar producción material y
tiempo? Nadar - un término que tomo prestado de Marcel Duchamp- dura11te un
poco más de tiempo por entre la complejidad de los materiales del mundo y de los
seres humanos quizás te hubiera permitido -es sólo un ejemplo- no cometer un
grave error de apreciación al decir que el obispo Campins era un personaje de
"modernísima posición" en tu escrito sobre Jujol .

"La relación entre la elaboración micrológica y las proporciones del conjunto


muestran cómo el contenido de verdad no se deja atrapar sino por la inmersión
más rigurosa en las particularidades del contenido de las cosas", algo que escribió
Walter Benjamin y que debiera hacerte reflexionar cuando menosprecias este
modo de acercarse al conocimiento de una obra de arte o arquitectura.

No he dicho que para saber de arte o arquitectura contemporáneos no haya que


trabajar. Compruebo en los últimos años- Wagner,Duchamp, Grosz , Kirchner, Le

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Corbusier, Boltanski, Horn ... - que hay que trabajar igual que para acceder a un
mínimo conocimiento sobre cualquier tema. Sólo digo que para un tiempo en el
que la imagen y el espectáculo desprestigian, absorben, denostan el discurso, las
horas que tienen que invertirse en elaborarlo para intentar contrarestar los
tópicos que divulgan aquellas son muchas más.
Porque en cualquier dominical, algún listo puede llenar dos páginas sobre Picasso
extraídas del primer manual que encuentre -que no pretende más que ayudar a
que la cultura media de los espaii.oles no sea tan precaria- y con ello multiplicar
los tópicos y repetir los lugares comunes, todo ello forrado con un aluvión de
imágenes que lo dejarán todo igual que antes de que hubiera hablado. Un exceso
de trabajo absurdo, en la medida en que no cambia en absoluto las interpretaciones
al uso; si se trata de salir de los tópicos ¿no será que nuestro trabajo en sus
limitaciones sólo llega a la categoría de metáfora, como insinuaba Musil? Salir de
estos límites, cuesta trabajo.
¿No eras tú quien, alborozado, me hablabas de una excelente tesis de Le Corbusier
hecha por alguien que estuvo en la Fondation Le Corbusier moviéndose entre
material de primera mano, muchas veces negligido por otros ¿como el
Lumpensammle benjaminiano? , y, decías, las tesis no se pueden hacer sólo con
libros ¿Cómo la hiciste tú? ¿Cuantos años llevas hablando de Le Corbusier,y cuántas
veces has ido a la Fondation? Todos lo sabemos: ninguna.
Tampoco sería cuestión de pasarse. Al fin y al cabo para dar las clases o escribir un
artículo puede pensarse, aunque a mí no me dé la gana hacerlo, que no es
necesario tanto esfuerzo. Y también es cierto que sólo en los archivos no se hace
nada o no se aprende todo. Se precisa un proyecto y para tenerlo debe saberse
previamente qué se quiera opinar sobre lo que te preocupa del mundo. Claro que
esto también tiene sus límites¿se arregla algo en la vieja Yugoslavia por que yo
hable de Duchamp? ¿_Comerán más en Somalía porque tú exhibas el pescado de la
casa Stein?
Barcelona, 19 de Febreo de 1983, es decir el día siguiente en el que Tafuri
pronunciara su penúltima conferencia en Barcelona, invitado precisamente por
tí. (la última la pronunció en la E.T.S.A.B. cuando Juanjo I.ahuerta y yo mismo le
invitamos a hablar del Palacio de Carlos V en Granada, una conferencia a la que no
asististe) Me parece que aquel día, gracias a su intervención, no te olvides, leías
en las estanterías de la librería Herder de la calle de Balmes:"El historiador no va
rondando al azar a través del pasado, como un trapero en busca de despojos, sino
que parte de un proyecto preciso en su mente, un problema a resolver, una
hipótesis de trabajo a verificar" ¿Esto, no podría contestar a Nietzsche? Si no nos lo
"tomamos tan a pecho" como Nietzsche -es decir si pensamos que no hemos de
partir de la terrible presión historicista que él soportaba y que atacó, podría ser un
modo sencillo de acabar con la cosa de los orígenes y de si es mejor el templo dórico
o Schinkel para hablar de Mies -y pensamos en que nos movemos en convenciones
quizás desdramatizaremos. Poincaré decía que incluso los científicos parten de
convenciones para armar su edificio.
¿Benjamín contra Febvre? ¿Marxismo vulgar? Veamos.
"Un instinto nos advierte que no nos dejemos hipnotizar, hechizar, absorber por
este pasado. Un instinto nos dice que olvidar es una necesidad para los grupos, para
las sociedades que quieren vivir. Poder vivir. No dejarse aplastar por esa
formidable multitud, por esa acumulación de hechos heredados. Por esa presión
irresistible de las palabras que aplastan a los vivientes, puliendo bajo su peso la
débil capa del presente hasta quitarle toda fuerza de resistencia ... "L.F.

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"La sociedad burguesa es la organización histórica más desarrollada y diferenciada
de la producción. Las categorías que expresan sus relaciones y la comprensión de
su estructura, permiten comprender la articulación y las relaciones de producción
de todas las formas de sociedades desaparecidas" K. Marx.
"El pabellón es un templo dórico"]. Quetglas.
No me dirás que la traslación lineal que haces del texto de Marx no puede más que
considerarse vulgar. Porque si hurgaras, sólo eso, sin que me considere con ello
un experto, pero entreviendo algo adecuado para hacer frente a los tiempos que
corren, hubieras encontrado en este autor textos como los que siguen:
"El sistema de la propiedad de la tierra en Rusia puede servir como punto de partida
de un desarrollo comunista" K. Marx.
"Esta apariencia de una historia independiente de las constituciones políticas, de
los sistemas jurídicos, de los conceptos ideológicos de cada campo específico de
investigación, es la que más fascina a la mayoría de la gente ... En lo que nosostros
más insistíamos -y no podíamos por menos de hacerlo así- era en derivar de los
hechos económicos básicos las ideas políticas, jurídicas etc, y los actos
condicionados por ellas. Y al proceder de esta manera, el contenido nos hacía
olvidar la forma, es decir, el proceso e génesis de estas ideas ... Este aspecto del
asunto lo hemos descuidado todos, me parece, más de lo debido. Es la historia de
siempre: en los comienzos se descuida siempre la forma para atender más al
contenido ...Así pues, no sólo está muy lejos de mi ánimo hacerle un reproche por
esto, pues, por haber pecado antes que usted, no tengo derecho alguno a hacerlo,
sino todo lo contrario; pero quería llamar la atención para lo futuro en este punto"
F.E. carta a Franz Mehring de 14 de julio de 1893.
"Feuerbach no ve, por tanto, que el 'sentimiento religioso' es también un producto
social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece en realidad, a una
determinada forma de sociedad" K.Marx.
Me parece que está claro.
Pero hay algunas cosas que no quiero pasar por alto. Por ejemplo:
¿Así que dices en público-y después publicas en una revista de arquitectos- que la
encuadernación idónea del texto de Proust es una encuadernación cilíndrica? Me
parece ingenioso, sólo que no es tuyo sino que lo has tomado prestado de Marcel
Duchamp y lo usas sin citarlo ante una audiencia de iletrados arquitectos de
provincias que te reirán la gracia o te encontrarán muy ocurrente ¿Realmente te
interesa eso?¿Ese es el trabajo que te apetece hacer?
"Nadie puede imaginar lo moderno ... No hay -no puede haber- un proyecto
moderno"J.Quetglas. 1991

"El arte moderno es un dispositivo que permite casar lo pequeño con lo


grande ... "J.Quetglas.1994
¿En qué quedamos?

Por tanto o no hablamos más de una categoría convencional y dejamos de separar a


los "listos" que sólo les interesa Le Corbusier y a los "tontos" que están explicando

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Bramante, o, si lo hacemos, deberíamos saber de qué hablamos, unos y otros , o
porqué lo hacemos y cómo lo hacemos, qué intenciones tienen nuestros discursos y
qué objetivos buscan. En algunos ámbitos la descalificación sirve de poco si no se
argumenta, en otros terrenos es aconsejable, sobre todo si se trata de discutir con
un interlocutor más poderoso. Como es obvio que no es el caso que nos ocupa,
aunque tus obsesiones por ejercer el poder son últimamente preocupantes, ello
hace tus afirmaciones menos efectivas, algo patéticas en tu voluntad de construirte
continuas coartadas.
Si quieres lo podemos poner más sencillo.Con !talo Calvino cuando habla de porqué
es interesante leer a los clásicos, y después de una argumentada exposición
concluye con un eficaz:"porque es mejor que no leerlos" Y siguiendo con lo
sencillo: no vale la pena calentarse la cabeza con si somos muy modernos o no para
pensar si primero hemos de serlo para mirar cosas que han sido.Acuerdate de Dalí
(cito de memoria): "Me hacen gracia estos pintores que están preocupados por ser
modernos¿pueden ser otra cosa"?¿Podría pensarse que cada cosa que pensamos
proviene de nuestra condición presente y no puede venir de otro lado, y que por
tanto en un instante contenemos todo lo que nos sucede en nuestro estar en el
mundo ahora y en el tiempo sido?¿Que cualquier idea o proyecto que se nos pase
por la cabeza contiene ya nuestro filtrar las cosas de hoy y de la historia?
Respecto de lo pequeño y lo grande: ¿qué tal si hojearas El pequeño mundo del
hombre de Francisco Rico?¿qué tal si pensaras en el significado de los pequeños
estudios de los siglos XV y XVI, los de Federico de Montefeltro, de Isabella d'Este o
Francesco de Medici? ¿Y si probaras a leer el díptico que Piero de la Francesca -este
pintor que tanto les gustaba a Le Corbusier y a Motherwell- le pintó a los
Montefeltro? Quizás así no repetirías tópicos, o, sino, no estarías obsesionado con
descalificar determinadas épocas del arte y la arquitectura, usualmente aquellas
que ignoras. Es evidente que es distinto lo que hacían Piero o Leonardo , pero a mi
me sirven, para empezar a entender algunas cosas, por ejemplo, de Juan Navarro.
Nuestro trabajo debería ir siempre así: del presente hacia atrás, esto me parece que
es de Freud, claro que¿podría ser de otra manera?
Volvamos a cosas de siempre¿No hay tanta especulación, explotación y un largo
etcétera de verdades estructurales, si quieres analizables desde tópicos "marxistas" ,
detrás de un edificio de la brillante arquitectura de la España actual?¿Porqué nos
hemos callado?¿En nombre de qué pudor?¿Qué tememos perder?¿Porqué, debemos
suministrar a los futuros arquitectos herramientas para que revistan su trabajo de
dignidades culturales?
Es cierto, las cosas han cambiado. En vez de Pordoles tenemos a Maragall, uno que
estuvo muy interesado en hablar fantásticamente de su antecesor cuando murió y
que además ostenta ilustre apellido ¿y qué? ¿Ha cambiado la especulación del suelo,
el amiguismo, las manipulaciones urbanísticas? Es cierto, se pueden levantar
menos pisos; es cierto, hay más plazas de diseño; es cierto, hay más control y
respeto por aquello colectivo. Sólo que el poder cambió de manos, y se lo dieron los
ciudadanos, para que les siguieran mandando y para que ahora se enriquecieran
otros, con desmanes de sobra conocidos y ventilados en los medios de
comunicación. ·

En cualquier caso esta es una conversación estéril: cada uno de estos futuros podrá
usar, consumir o manipular las cosas y las formas que se digan en nuestras clases,
tanto si se trata de una clase tópica como de otra más sofisticada, en la que se use
una hora o dos para explicar cómo pone Le Corbusier el pilar de la casa Cook o de
dónde deriva el orden que Bramante colocó en el claustro de San Ambrosio. Las
formas se consumen, la arquitectura se hace desde otras arquitecturas. Aunque

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suministremos, los que nos interese, conocimiento saludablemente inútil, siempre
aparecerá aquella imagen que lo motiva y que podrá ser entendida de un modo
diametralmente opuesto al que nosotros le demos. Tampoco está tan mal, pero fíjate:
para todos es lo mismo.
Antes, a finales de los sesenta e inicios de los setenta, no se podía hablar de
F.LL.Wright porque era americano y los americanos, tú ya me entiendes .... ¿Ahora
ya puede hacerse? ·
¿Galileo se retiró? Galileo abolió el cielo (así lo sintetiza Brecht) porque hizo algo
tan sencillo como interponer un artefacto entre el ojo del hombre y el infinito,
demostrando que el creador había producido a alguien que ahora era un inútil, y
que por tanto ya no podía ser su imagen y semejanza, con lo cual toda la doctrina
de la iglesia quedaba sin sentido. Tafuri era excesivo en su comparación, es cierto,
porque no es lo mismo cortar una ideología de siglos que se creía infalible y que
atormentaba a los hombres con su política represiva que liquidar la historiografía
existente sobre cualquier artista, algo que no tiene grandes repercusiones.¿O sí las
tiene? ¿No decía Musil que una cosa mal hecha es el reflejo de tantas cosas mal
hechas?. Esto abre una discusión muy larga pero que más o menos nos indicaría los
límites de nuestro trabajo
A ver si nos entendemos: así que en el Pabellon de Mies está el templo dórico. Muy
bien. Pues en Florencia y en Milán del siglo XV está el mundo oriental que siempre
había estado, ya que era allí donde las universidades se ocupaban de los
descubrimientos matemáticos y numéricos de aquella cultura o del pensamiento de
Averroes, como bien cuentan Dezzi Bardeschi, Henri de Lubac, Eugenio Garin y
otros, y fue en la Florencia de 1439 donde llegaron los orientales con sus enseres y
en Milan dónde encontraron refugio los que debieron huir de la Turquía ocupada
y de quienes aprendieron Leonardo y Bramante. Si te crees que no hay
hibridez ... ¿de dónde te crees que provienen los mármoles de colores de la fachada
de Santa María Novella de Alberti? ¿De dónde el interior de Santa María de las
Gracias en Milán?¿Y de dónde te crees que proceden los trabajos de Sinan sino de
un interpretación sencilla de la Aya Sofia? ¿Y ésta? ¿De dónde los proyectos para
San Pedro? ..... Si no pensaras que leyendo el manual de Summerson ya se sabe todo
sobre Renacimiento. Pero si te empeñas: la arquitectura de Mies cabe en una caja
de cerillas ...
Otra cuestión no menos interesante ¿porqué citar a Nietzsche para descalificar la
microhistoria?
Tienes razón, Manfredo Tafuri se interesaba por la microhistoria a partir de
Ginzburg, y éste cuando vino a Barcelona, para presentar la traducción al español
de 11 formaggio e i vermi , se reconoció deudor de la Escuela de los Annales
respondiendo a una pregunta que le formuló Enrique Granen. Basta con leer la
crítica que Cantimori le dedicó a Febvre del libro que citas para entender que lo
suyo no es un libro de microhistoria. De todos modos, y a pesar de que el
conocimiento se produce así, es decir, unos empiezan donde otros terminan, unos
usan lo que otros no saben, unos resuelven lo que otros no aciertan a encontrar
¿no sería más interesante discutir al respecto de la microhistoria en otros
términos? Por ejemplo:¿cuánto pierde de lo global?¿cuánto se ciega en su
objeto?¿aporta algo a una lectura crítica del mundo o se pierde en su marasmo de
datos? ¿permite suponer cosas u obliga a insistir en sus minuciosidades? ¿Toma
alguna clase de partido? Claro que ... ¿cuántos libros de microhistoria has
leído?¿Sabes algo de Settis,Zervas,Parma,Camfield ... ?

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.,,
"No puedo imaginarme viviendo más de treinta afios" Algo que escribió Jack
Kerouac y algunos practicaron después de dejarnos lo mejor que tenían: Janis
Joplin, Jimmy Hendrix, Brian Jones, Jim Morrisson, Keith Moon ...claro que su
música siempre será mejor que estos sonidos comerciales que hacen drtt los Stones
desde que en1974 editaran uno de sus últimos discos, sino el último, Angie, el
nombre de la mujer de David Bowie, que escribió, en Aladdin Sane:"Time-He flexes
like a whore ... His trick is you and me".
Por cierto,¿cómo estás?

Josep M. Rovira

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