Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PROBLEMA
Teniendo en cuenta que el servicio quirúrgico es un área de los servicios de salud que
requiere de la mayor precisión posible en la ejecución de los procedimientos que allí se
realizan, la Clínica El Laguito ha efectuó el estudio epidemiológico de las principales
patologías que se tratan en sus pacientes, realizando una caracterización según los
procedimientos más frecuentemente realizados en forma general y por especialidad
quirúrgica, así:
Tabla No. 1
PROCEDIMIENTO CANTIDAD %
PTERIGION 115 5.1
APENDICITIS AGUDA, NO ESPECIFICADA 67 6.7
FRACTURA DE LA EPIFISIS INFERIOR DEL CUBITO Y DEL
63 6.3
RADIO
FRACTURA DE OTRO DEDO DE LA MANO 60 6.0
HIPERPLASIA DE LA PROSTATA 55 5.5
LEIOMIOMA DEL UTERO, SIN OTRA ESPECIFICACION 50 5.0
Tabla No. 2
ESTADISTICA PROCEDIMIENTOS QUIRURGICO MÁS FRECUENTES POR
ESPECIALIDAD 2014
PROCEDIMIENTO CANTIDAD ESPECIALIDAD
PTERIGION 115 CIRUGÍA OFTALMOLÓGICA
APENDICITIS AGUDA, NO
ESPECIFICADA 67 CIRUGIA GENERAL
FRACTURA DE LA EPIFISIS INFERIOR
DEL CUBITO Y DEL RADIO 63 CIRUGÍA ORTOPEDICA
HIPERPLASIA DE LA PROSTATA 55 CIRUGÍA UROLOGICA
LEIOMIOMA DEL UTERO, SIN OTRA
ESPECIFICACION 50 CIRUGÍA GINECOLÓGICA
TUMOR BENIGNO DE LA PIEL, SITIO
NO ESPECIFICADO 39 CIRUGÍA DERMATOLOGICA
CIRUGIA
DESVIACION DEL TABIQUE NASAL 28 OTORRINOLARINGOLÓGICA
HERIDAS MULTIPLES DE LA CABEZA 2 CIRUGÍA PLÁSTICA
CELULITIS DE LA CARA 1 CIRUGÍA MAXILOFACIAL
Página 2 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 3 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
OBJETIVO:
Asegurar que la organización implemente un enfoque estandarizado para la ejecución de los
procedimientos quirúrgicos realizados con mayor frecuencia, evitando desviaciones como
causa de error.
DEFINICIÓN:
Se define como una excrescencia de la conjuntiva por un proceso degenerativo debido a una
irritación prolongada. Es una lámina triangular con crecimiento fibrovascular excesivo de la
conjuntiva bulbar sobre la córnea, orientado horizontalmente, con una base periférica y
vértice central sobre ella, que avanza hacia el área pupilar afectando la transparencia del
estroma corneal y produciendo astigmatismo.
Es el tumor ocular benigno más frecuente, su incidencia y recidiva varía en diferentes
regiones del planeta y está en relación con la raza, edad, y factores ambientales: es mayor
en países tropicales.
El Pterigion puede ser congénito o adquirido y su causa es desconocida hasta nuestros días,
aunque existen teorías que demuestran que demuestran lo contrario.
En los casos leves y sin inflamación, el Pterigion es normalmente asintomático, sin embargo,
en los casos avanzados o de recidiva, la zona elevada puede causar queratopatía epitelial
Página 3 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 4 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Esta es una afección de tratamiento netamente quirúrgico. Todos los intentos terapéuticos de
ensayo fracasan porque es difícil poder destruir total y exclusivamente la masa de tejido
conectivo subconjuntival que constituye el cuerpo real del Pterigion. A pesar del enorme
desarrollo científico y técnico alcanzado en los últimos años y de las innumerables técnicas
quirúrgicas realizadas, el Pterigion constituye un problema objetivo en la práctica
oftalmológica.
Página 4 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 5 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
PROCESO QUIRÚRGICO
1. Lo recibe la auxiliar de salas de cirugía
2. Anuncia el ingreso del paciente al oftalmólogo tratante
3. La técnica quirúrgica seguirá los criterios de Haidar:
a. Oftalmólogo realiza lavado y desinfección del área quirúrgica con aseptidina 4% y
solución salina normal 0.9%. Paciente en decúbito supino.
b. Anestesia local con dos gotas de colirio anestésico (oq-seina benoxidato hcl 0.4%) en
fondos de saco conjuntival y lidocaína al 2% 1cc subconjuntival, por debajo del
Pterigion.
c. Laminectomía corneal comenzando de 1 a 2mm previo a la cabeza del Pterigion con
tijera de Wescott
d. Extirpación de la cabeza del mismo y parte del cuerpo.
Página 5 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 6 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
e. Disección con bisturí No. 156 y extracción del estroma conjuntival y tenon hasta la
inserción del músculo recto interno para dejar la conjuntiva limpia sobre la esclera.
f. Limpieza exhaustiva del área escleral con escarificador para cauterización.
g. Inyección subepitelial de anestésico para crear un plano de disección en el cuadrante
temporal superior.
h. Obtención del injerto libre conjuntival del tamaño deseado para cubrir la porción del
Pterigion extirpado.
i. Sutura del injerto libre conjuntival con Nylon 10.9, que se afronta con el tejido disecado
en la zona cruenta.
Página 6 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 7 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
La apendicitis se clasifica en cuatro fases que van desde el inicio de la respuesta inflamatoria
hasta la perforación (hiperemia, abscedada, necrótica y perforada).
Debido a las variaciones anatómicas del apéndice, así como a su relación con estructuras
del abdomen inferior y pelvis, el diagnóstico de apendicitis suele ser un reto para el cirujano;
las características de los síntomas son variables y puesto que es una enfermedad
rápidamente evolutiva, es primordial el manejo adecuado. A lo largo de los años se ha logrado
identificar un mayor número de casos y se logró aumentar considerablemente la exactitud
diagnóstica gracias a los avances tecnológicos y al conocimiento de cada una de las
enfermedades. Sin embargo, continúan apareciendo en la literatura reportes de estadística
en los cuales el margen de error oscila entre 20 a 40%.
neutrofilia >75% con 1 punto. Una vez que se establece el puntaje de Alvarado, se clasifica
entre 1-4 puntos a pacientes con duda diagnóstica (poco probable), 5 a 6 probable, igual a 7
muy probable y 8 o mayor diagnóstico confirmado de apendicitis, con una sensibilidad del
89%.
GRÁFICO No.1
Página 8 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 9 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Habiendo realizado diagnóstico por parte del cirujano general de turno, diagnóstico de
apendicitis aguda soportado por cuadro clínico y paraclínico se procederá a informar el paso
del paciente a salas de cirugía, el cual se realizará con el paciente con acceso venoso
periférico permeable, en camilla. Se entregará el paciente a auxiliar de salas decirugía con
los siguientes documentos:
1. Historia clínica
2. Copia del documento de identidad
3. Consentimiento informado diligenciado en su totalidad por el paciente y el cirujano
tratante
4. Autorización administrativa para realización del procedimiento
El extremo inferior del radio puede sufrir, por una caída con violento apoyo en el talón de la
mano contra el suelo, una variada gama de fracturas, desde la más simple, como una fisura
de la apófisis estiloides, hasta el estallido de la epífisis distal con destrucción de todo el
complejo articular radio-carpiano y radio-cubital.
El extremo distal del radio está formado por hueso esponjoso, cubierto por una delgada
cortical, de muy poca resistencia, sobre todo a nivel de la zona metáfiso epifisiaria.
Radiológicamente en el plano antero posterior, la superficie articular tiene un ángulo de 25º,
y en el plano lateral, es de 10º con respecto a las líneas horizontales respectivas. El vértice
Página 10 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 11 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Probablemente sea una de las más frecuentes, constituyendo no menos de 10% de todas las
fracturas que consultan en la práctica diaria.
Definición
Es una fractura de rasgo transversal de la epífisis inferior del radio y que presenta
notoriamente tres desviaciones que son típicas:
Enclavamiento de la epífisis en la metáfisis (fractura encajada).
Desviación dorsal de la epífisis, que le da al eje lateral la silueta de un dorso de
tenedor.
Desviación radial de la epífisis, que le da al eje antero-posterior de antebrazo y mano,
la desviación en bayoneta.
Siempre es una fractura de rasgo intra articular, al comprometer la articulación radio-cubital,
y ocasionalmente también lo es porque a veces compromete en mayor o menor grado la
articulación radio-carpiana.
A partir de este esquema semiológico, puede haber variaciones en cuanto a magnitud de los
desplazamientos descritos, así como de la mayor o menor conminución de los fragmentos:
desde la fractura de un rasgo simple y único, hasta el estallido de la epífisis, pero en todas
ellas, permanece estable el esquema semiológico ya descrito.
Sexo y edad
Es mucho más frecuente en mujeres que han pasado los 45 a 50 años.
Página 11 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 12 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Etiopatogenia
El mecanismo es siempre el mismo: caída de bruces o de espaldas, con apoyo violento de la
mano extendida; concretamente, del talón de la mano contra el suelo.
La caída sobre el talón de la mano genera una fuerza axial que se transmite desde los huesos
del carpo contra la epífisis radial; el peso del cuerpo genera además un movimiento de flexión
dorsal violento a nivel de la región carpiana, cuando ésta choca contra el suelo.
Mientras el primer mecanismo provoca la fractura y el encajamiento de la epífisis en la
metáfisis, el segundo provoca la desviación dorsal típica de la fractura.
En el paciente de edad avanzada, todo este mecanismo se desencadena por un traumatismo
generalmente de baja energía, de modo que con frecuencia la lesión ósea no va acompañada
con graves lesiones de partes blandas; por el contrario, en el enfermo joven, la fractura se
produce en traumatismos de gran violencia (caída de altura, por ejemplo); en ellas se observa
grave daño de los segmentos óseos (fracturas conminutas), además de extensas lesiones
cápsulo-ligamentosas, con acentuados desplazamientos de los segmentos óseos.
Sintomatología
El cuadro clínico es muy típico y casi patognomónico:
Enfermo generalmente de más de 40 años.
Antecedente de caída de bruces apoyando la mano extendida contra el suelo.
Dolor intenso.
Deformación característica:
Página 12 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 13 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Radiografía
Tomada en dos planos; antero-posterior y lateral, confirma las desviaciones de los segmentos
óseos. Además muestra:
a. La magnitud del encajamiento epifisiario en la metáfisis.
b. El grado de desviación dorsal de la epífisis.
c. Caracteres anatómicos de la fractura: si hay un solo rasgo horizontal, si es
multifragmentaria o con estallido de la epífisis, grado de compromiso, desplazamiento
Página 13 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 14 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Tratamiento
Idealmente se debiera conseguir que la reducción de los fragmentos óseos restituyera la
forma, longitud y ejes de una normalidad absoluta; sin embargo ello en general suele ser
extremadamente difícil, y con mucha frecuencia persiste la deformación del eje lateral (dorso
de tenedor), o encajamiento. Aun cuando ello sea así, la función articular de la muñeca, mano
y dedos es casi normal; sin embargo, el enfermo no queda conforme porque la persistencia
de tales deformaciones determina una alteración estética indisimulable.
El que se presente en enfermos ancianos, con una actividad naturalmente reducida, ha hecho
que con demasiada frecuencia tales defectos en la reducción sean desestimados por el
médico. Sin embargo, ello no debe ser tolerado cuando se trata de enfermos jóvenes donde
la alteración funcional llegará a ser limitante en el futuro, y el aspecto antiestético difícilmente
llegará a ser aceptado.
Cuales sean las circunstancias, edad y sexo, es deseable conseguir, junto a una buena
función, una correcta reducción.
Procedimiento ortopédico:
Habiendo realizado diagnóstico por parte del ortopedista de turno, diagnóstico de fractura de
epífisis distal de cubito y/o radio, soportado por cuadro clínico y paraclínico se procederá a
informar el paso del paciente a salas de cirugía, el cual se realizará con el paciente con
acceso venoso periférico permeable, en silla de ruedas o camilla.
1. Historia clínica
2. Copia del documento de identidad
Página 14 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 15 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Indicaciones:
Fracturas recientes (menos de 12 horas).
Enfermos tranquilos y confiados.
Enfermos instruidos sobre lo que se les va a hacer.
Con plena aceptación del paciente.
Contra-indicaciones:
Fracturas de más de 12 a 24 horas.
Enfermos pusilánimes.
Con miedo invencible, aterrorizados o desconfiados.
Oposición del enfermo.
b. Anestesia troncular (De Kulempkamf): es una excelente anestesia, pero conlleva cierto
grado de riesgo (punción pleural, shock) y exige el dominio de la técnica.
Contra-indicaciones:
Ancianos.
Página 15 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 16 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Hipertensos.
Enfermos aprehensivos, desconfiados o aterrorizados.
Requerimientos:
Enfermo hospitalizado.
Enfermo en ayunas.
Examen cardíaco previo.
Valoración preanestésica.
Página 16 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 17 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 17 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 18 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Osteosíntesis percutánea
Indicaciones:
Fracturas muy inestables
Fracturas conminutas
Fracturas en las cuales se han producido nuevos desplazamientos, dentro del yeso o
de los fragmentos que habían quedado satisfactoriamente reducidos.
No debe olvidarse que se trata casi siempre de enfermos de edad avanzada, con exigencias
laborales y estéticas limitadas y en los cuales la amenaza cierta de riesgos anestésicos es
evidente.
Probablemente sea razonable su empleo en enfermos jóvenes, con elevadas exigencias
funcionales y estéticas, manejadas en servicios altamente especializados que garanticen una
cuota mínima de riesgos.
Osteosíntesis
Sus indicaciones son excepcionales:
a. Fracturas muy inestables o irreductibles.
Página 18 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 19 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
b. Fractura del extremo distal del radio, complicada de luxación radiocubital inferior (luxo-
fractura de Galeazzi).
c. Fracturas con gran fragmento intraarticular, generalmente acompañada de luxación del
carpo.
d. Fractura de la estiloides radial, desplazada e irreductible
Página 19 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 20 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Complicaciones
Inmediata: edema compresivo dentro del yeso.
Precoz: rigidez secundaria a edema, inadecuada técnica de rehabilitación.
Tardía: distrofia simpático-vascular refleja (enfermedad de Sudeck).
Síndrome del túnel carpiano: por lesión traumática del nervio mediano en su trayecto
por el túnel del carpo.
Artrosis radio-cubital inferior.
4. PROSTATECTOMIA TRANSURETRAL
Página 20 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 21 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
CRITERIOS MAYORES:
1. Retención urinaria
2. Hematuria macroscópica recurrente
3. Insuficiencia renal secundaria a la obstrucción
4. Litiasis vesical asociada
5. Infección urinaria recurrente
6. Divertículos vesicales
Página 21 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 22 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
CRITERIOS MENORES:
1. Flujometría con Qmax entre 10-15 ml/seg con intensa sintomatología obstructiva que
no mejora con el tratamiento.
2. Flujometría con Qmax entre 10-15 ml/seg con intensa sintomatología irritativa que no
mejora con el tratamiento siempre que se descarte inestabilidad vesical idiopática
como única causante de sintomatología con estudio urodinámico completo.
Página 22 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 23 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
4. Se abre historia clínica por parte de auxiliar de cirugía ambulatoria, se realiza listado
de chequeo prequirúrgico
5. Se viste con ropa quirúrgica
6. Se canaliza acceso venoso periférico en miembro superior no dominante
7. Se pasa a salas de cirugía en silla de ruedas
PROCESO QUIRÚRGICO:
1. Lo recibe la auxiliar de salas de cirugía quien anuncia el paciente a anestesiólogo de
turno quien procederpa con procedimiento anestésico
2. Urólogo tratante realizará previa asepsia de la zona quirúrgica con clorhexidina 4% +
alcohol 70%;
3. En posición de litotomia y bajo anestesia regional se lubrica la uretra con lidocaina
jalea
4. Se pasa camisa de resectoscopio 25 fr lente de 30 grados se reseca pequeño lobulo
medio de derecha a izquierda y hasta el cuello vesical
5. Se reseca el lóbulo derecho desde las 11 del reloj sentido antihorario despues el
lobulo izquierdo desde la 1 del reloj sentido horario reseca el piso se realiza
hemostasia selectiva
6. Se evacuan fragmentos se coloca sonda de Foley de tres vias 22 x 30 a irrigación con
glicina
7. El urólogo tratante realizará prescripción de manejo analgésico y antibiótico
profiláctico
8. Se realizará proceso en recuperación postoperatoria
9. Al finalizar recuperación, la enfermera del servicio quirúrgico procederá a entregar el
paciente y su historia clínica a las auxiliares de enfermería del servicio de
hospitalización para continuar allí su manejo clínico
10. Se cierra proceso en servicio quirúrgico.
Página 23 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 24 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Los miomas, leiomiomas o fibromas son tumores benignos del útero, que se
originan en el músculo de la pared uterina y que se pueden detectar hasta en el
15-20% de las mujeres. La mayoría se diagnostican entre los 35 y 54 años, pero
no son raros en jóvenes de 20 a 35 años sin embarazo previo, s iendo entonces
más problemática la indicación quirúrgica. En cualquier caso, los miomas son la
indicación más frecuente de cirugía en Ginecología.
En nuestro medio, considerando todas las mujeres que acuden por patología o
para revisión ginecológica o contracepción, la incidencia de miomas es del 14%,
habiendo requerido intervención el 25% de las mis mas. La causa no es bien
conocida, los hay de diferentes tipos histológicos, pueden ser únicos o múltiples
y, según su localización en la pared uterina y su abombamiento o protusión al
crecer, se clasifican en subserosos, intramurales o submucosos.
INDICACIONES MIOMECTOMIA:
Diagnóstico confirmado de miomatosis uterina.
Mujer menor de 40 años
Mujer sin hijos o que desea otro embarazo
Mujer que desea seguir menstruando
Hemorragia uterina anormal secundaria a miomatosis uterina, que no ocasiona
inestabilidad hemodinámica o shock hemorrágico
Página 25 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 26 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
PROCESO QUIRÚRGICO:
1. Lo recibe la auxiliar de salas de cirugía quien anuncia el paciente a anestesiólogo de
turno quien procederá con procedimiento anestésico
2. Ginecólogo tratante realizará previa asepsia de la zona quirúrgica con clorhexidina
4% + alcohol 70%
Página 26 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 27 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
3. Incisión en miométrio
4. Se diseca el mioma mayor y los de tamaño mediano en otras caras uterinas
5. Hemostasia
6. Cierre de la herida por planos,
7. Limpieza de cavidad.
8. Se revisan ovarios.
9. Cierre de la herida por planos hasta piel
10. Se cubre con gasa furacinada y cinta adhesiva tisular
11. Ginecólogo tratante prescribirá manejo analgésico y antibiótico profiláctico
12. Se realizará proceso en recuperación postoperatoria
13. Al finalizar recuperación, la enfermera del servicio quirúrgico procederá a entregar el
paciente y su historia clínica a las auxiliares de enfermería del servicio de
hospitalización para continuar allí su manejo clínico
14. Se cierra proceso en servicio quirúrgico.
Página 27 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 28 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
PROCESO QUIRÚRGICO:
1. Lo recibe la auxiliar de salas de cirugía quien anuncia el paciente a anestesiólogo de
turno quien procederá con procedimiento anestésico.
2. Enfermera de Servicio quirúrgico realizará cateterismo vesical a cistoflo según
protocolo institucional.
3. Ginecólogo tratante realizará previa asepsia de la zona quirúrgica con clorhexidina
4% + alcohol 70%
4. Incisión mediana que compromete la pared abdominal.
Página 28 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 29 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 29 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 30 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Las manifestaciones clínicas de los tumores benignos de tejidos blandos son variables con
respecto al tipo de tumor y en segundo lugar dependen de la localización.
Sin embargo existe un común denominador en la mayoría de los casos, en los cuales se
describe una masa o tumor de localización en tejidos blandos de crecimiento lento y
generalmente indolora.
Generalmente se describen síntomas con respecto a la localización, los cuales aún en
determinada región dependen del subsitio, por ejemplo en caso de cabeza y cuello puede
presentar una masa indolora, de crecimiento lento, superficial o profunda y puede tener
síntomas obstructivos o funcionales sin depender el subsitio, el tamaño y la estirpe.
La fascitis nodular, se presenta más frecuentemente en las extremidades superiores (48%),
seguidas del tronco (20%), cabeza y cuello (15-20%), pero pueden presentarse en cualquier
región con excepción de las vísceras y el tamaño sus lesiones pueden variar de 5 a 10 cms.
El hemangiopericitoma, se presenta más frecuentemente en los tejidos blandos de las
extremidades inferiores y el retroperitoneo. La localización en cabeza y cuello es infrecuente
(16%) y puede presentarse en cualquier área de ésta última región.
Los miofibromas solitarios y multicéntricos pueden ocurrir a cualquier edad. El 90% se
diagnostican durante los primeros 2 años de vida. Las lesiones solitarias son más frecuentes
que las multicéntricas (miofibromatosis). Los sitios más comunes de presentación son tejido
cutáneo y subcutáneo, músculo esquelético, usualmente en la región de cabeza y cuello.
Los pacientes con lesiones multicéntricas pueden tener desde pocos nódulos hasta más de
100 en diferentes sitios. La mayoría de los tumores fibrosos solitarios se presentan como una
masa indolora. Pueden ser fuente de síndromes paraneoplásicos como hipoglucemia debido
a la producción de factor de crecimiento semejante a la insulina, aunque ésto último es
infrecuente. En la región de cabeza y cuello se han reportado en todos los sitios, pero la
cavidad oral es el sitio más frecuente para éste tipo de tumores.
Los tumores benignos primarios de células gigantes de tejidos blandos son muy similares a
su contraparte ósea, sin embargo son entidades diferentes. Su tamaño puede variar desde
0.8 a 9.0 cm. al momento del diagnóstico. La localización de puede variar desde superficial
Página 30 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 31 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 31 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 32 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 32 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 33 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
MATERIALES:
Página 33 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 34 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
PROCEDIMIENTO:
Página 34 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 35 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
6. Se colocan los campos quirúrgicos para evitar la contaminación del material que se
va a retirar.
Página 35 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 36 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 36 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 37 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 37 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 38 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 38 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 39 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
7. SEPTORRINOPLASTIA
La septoplastia se podrá practicar bajo anestesia general o con anestesia local y sedación o
únicamente con anestesia local. El motivo fundamental para la elección de la técnica radicará
en la extensión de las lesiones a corregir, en la colaboración del paciente, en la habilidad y
Página 39 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 40 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
destreza del cirujano o en la combinación de todos estos factores, siempre teniendo como
horizonte la opción preferida por el paciente.
1. Corrección y/o eliminación de las deformidades estructurales del tabique nasal que
provocan clínica nasal o general.
2. Realización de correcciones parciales del tabique nasal que permitan la visualización
completa de todas las estructuras nasales, paranasales o rinofaríngeas con fines
diagnósticos o terapéuticos.
La utilización de la anestesia local, tanto como único recurso anestésico como cuando se
combina con técnicas de sedación, permite eliminar el dolor local, facilitar la realización del
procedi- miento quirúrgico y reducir el sangrado. La hidrotomía subpericóndrica y
subperióstica (tanto con anestésico local como con solución salina) facilita el despegamiento
de las estructuras superficiales y la creación de los distintos túneles.
Existe una enorme variedad de material e instrumentos quirúrgicos, adaptados a todas las
funciones posibles a realizar en una septoplastia, tanto si se practica como procedimiento
único como cuando se combina con otros procedimientos.
La técnica quirúrgica debe adaptarse a las necesidades morfológicas de cada paciente, man-
teniendo el equilibrio entre eficacia y seguridad, siendo preferible aprovechar la vía de
abordaje maxila-premaxila de Cottle para la mayoría de los casos, reservando la resección
submucosa del tabique para correcciones de escasa envergadura o muy localizadas.
Página 40 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 41 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 41 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 42 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Procedimiento y Diagnósticos
Intervención procedimientos Clínica clínicos Códigos diagnósticos
asociados CIE 9 MC relacionados CIE 9 MC asociados
Página 42 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 43 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Página 43 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 44 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
PROCESO QUIRÚRGICO:
1. Lo recibe la auxiliar de salas de cirugía quien anuncia el paciente a anestesiólogo de
turno quien procederá con procedimiento anestésico.
2. Otorrinolaringologo tratante realizará previa asepsia de la zona quirúrgica con
clorhexidina 4% + alcohol 70%
3. Infiltración de mucosa y cornetes con lidocaina y Epinefrina
4. Incisión hemitransfixiante izquierda o derecha según el lado hacia el cual se desvia
el septo nasal
5. Disección de septum
6. Resección de septodesviacion con tijera, Cincel y freer
7. Reposición de septum en el centro
8. Turbinoplastia inferior con electrocauterio bilateral
9. Cierre de incisión por planos
10. Taponamiento con láminas y tubos
11. Otorrinolaringologo tratante prescribirá manejo analgésico y antibiótico profiláctico
12. Se realizará proceso en recuperación postoperatoria
13. Al finalizar recuperación, la enfermera del servicio quirúrgico procederá a entregar el
paciente y su historia clínica a su familiar o acompañante para realizar proceso de alta
médica
14. Se cierra proceso en servicio quirúrgico.
El Cirujano Oral y Maxilofacial es el especialista cuyo conocimiento está edificado sobre los
fundamentos más firmes: cinco años de educación dental, un año de servicio social
obligatorio más cuatro o más años de preparación en cirugía en una residencia hospitalaria.
Página 44 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 45 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
La mayor parte de las patologías que consultan a un servicio de cirugía requieren un manejo
especial basados en protocolos estandarizados, que se apoyan en la evidencia científica y
en protocolos adelantados en centros especializados de nivel mundial donde se realiza
investigación desarrollando nuevas técnicas y dispositivos novedosos que se aplican en la
mayoría de centros hospitalarios del mundo.
Todos los procedimientos mencionados deben ser realizados única y exclusivamente por el
cirujano maxilofacial de la institución, pues es el único profesional que tiene la preparación
técnica y científica para realizar y tratar estas cirugías.
El presente documento tiene por objeto desarrollar las guías clínicas de manejo de las dos
principales patologías en nuestra institución. .
1. Fracturas faciales.
2. Desordenes y Dolor de la articulación temporomandibular
Página 45 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 46 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
ASPECTOS GENERALES:
Como se mencionó anteriormente, en el consultorio se realiza el seguimiento o controles
posquirúrgicos, por cuanto la valoración inicial y el procedimiento quirúrgico debe ser
realizado en institución hospitalaria. Se describen en extenso popr cuanto son de
responsabilidad de este profesional la realización de estas cirugías en diversos centros
hospitalarios.
El primer concepto en la valoración inicial de los pacientes con trauma facial debe estar
enmarcado en las normas internacionalmente aceptadas para su manejo, es decir, el ABC
DEL TRAUMA. Esto quiere decir que se debe examinar detenidamente la vía aérea y
establecer una respiración adecuada descartando el posible trauma de tórax en cualquiera
de sus presentaciones. Igualmente se debe vigilar y restablecer el estado hemodinámico
del paciente que asegure la viabilidad de los órganos principales. Adicionalmente se debe
valorar y establecer el estado de consciencia y el pronóstico neurológico para iniciar el
manejo adecuado si así lo requiere y poder clarificar, entonces el nivel de complejidad. Lo
anteriormente anotado indica que se debe iniciar oxigeno terapia, iniciar líquidos
endovenosos y realizar un minucioso examen físico para descartar otras patologías
asociadas. Posteriormente se deben hacer unos estudios radiográficos mínimos de acuerdo
a la posible patología que afecte al paciente. Adicionalmente se realizarán las pruebas de
laboratorio suficientes según el criterio del médico tratante para complementar la valoración
inicial del caso. Todos los puntos tratados aquí son de conocimiento general del personal
médico y paramédico de los servicios de urgencias de las entidades hospitalarias y están
anotados y resumidos con el objeto de protocolizar el manejo primario de los pacientes
afectados por trauma facial.
Página 46 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 47 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Es claro y obvio que no todos los pacientes van a requerir todo este manejo, pues el trauma
facial es tan diverso que pueden existir pacientes seriamente comprometidos y algunos otros
que llegan deambulando y su patología actual no implica hospitalización inmediata. Es por
eso que se deben aplicar los conceptos básicos médicos en el manejo del trauma para
discernir cual requiere manejo inmediato y cual no.
Son urgencias con fines quirúrgicos inmediatos aquellas lesiones traumáticas del esqueleto
facial que afecten seriamente la vía aérea, que produzcan sangrado abundante de vasos
importantes y que no pueda ser controlado por los métodos convencionales, aplicados
adecuadamente en el servicio de urgencias. También aquellos pacientes que presentan
afecciones en otras áreas anatómicas que impliquen manejo de urgencia y con el propósito
exclusivo de evitar eventos anestésicos adicionales, siempre y cuando no se ponga en riesgo
la vida del paciente y no se dificulte el manejo de la vía aérea en el postoperatorio inmediato
y que también se cuente con el material de osteosíntesis de ser necesario.
Página 47 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 48 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Cualquier paciente que va ser sometido a cirugía debe ser valorado previamente por el
anestesiólogo, consulta en la cual se evalúan los exámenes de laboratorio, se realiza historia
clínica completa y se determina si es útil la implementación de alguna otra ayuda diagnóstica.
Cumplir con todos y cada uno de los pasos mencionados anteriormente en la sección de
aspectos generales.
Colocar las barras de Erick en el arco superior e inferior de acuerdo a las normas
previamente conocidas y estandarizadas internacionalmente con las variaciones que sean
necesarias deacuerdo a cada caso.
Página 48 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 49 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Realizar el abordaje de la fractura, de ser posible vía intraoral, previa infiltración de Lidocaína
con Epinefrina, si la condición sistémica del paciente lo permite.
Retiran tan solo los alambres intermaxilares con el objetivo de facilitar el manejo de la vía
aérea. Enseguida se deben colocar elásticos intermaxilares.
NOTAS Y ACLARACIONES
Página 49 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 50 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
En todos los casos se colocarán apósitos compresivos que ayuden a disminuir el edema
postoperatorio y se iniciará hielo local por las primeras veinticuatro horas y se darán las
órdenes respectivas postoperatorias.
Cumplir con todos y cada uno de los pasos mencionados anteriormente en la sección
relacionada de Aspectos generales.
Realizar abordaje infraorbitario o subciliar en la órbita comprometida siguiendo una
cuidadosa disección por planos hasta hallar el reborde óseo comprometido.
Reducir adecuadamente la fractura.
Realizar abordaje intraoral que exponga completamente la pared anterior del seno maxilar y
la unión maxilo-malar.
Explorar cuidadosamente el piso de la órbita corrigiendo perfectamente los posibles
hundimientos que se puedan presentar.
Colocar la placa orbital respectiva con los tornillos suficientes para inmovilizar perfectamente
la fractura.
Colocar la placa en unión maxilo malar respectiva con los tornillos necesarios.
Si el caso lo amerita, se debe realizar abordaje en cola de ceja para reducir e inmovilizar la
unión fronto malar respectiva.
Se realizarán las suturas respectivas en piel y mucosa oral.
Se colocará hielo local inmediatamente y durante las siguientes veinticuatro horas y se darán
las ordenes respectivas.
Cumplir con todos y cada uno de los pasos anotados anteriormente en la sección
correspondiente a aspectos generales.
Página 50 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 51 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Colocar las férulas de Erick en el maxilar superior e inferior y restablecer la oclusión dental
mediante alambres intermaxilares.
Realizar abordaje del maxilar superior mediante la técnica convencional para el LeFort I, es
decir en la unión muco gingival desde el primer molar derecho hasta el izquierdo.
Realizar la disección subperiostica hasta explorar la totalidad del maxilar superior, teniendo
como límites los agujeros infraorbitarios y las uniones maxilo-malares.
Si se evidencia o se sospecha fractura de tipo LeFort II se debe realizar abordaje para los
rebordes infraorbitarios, según se explicó en la descripción correspondiente a las fracturas
de malar.
Posteriormente se deben reducir completamente todas y cada una de las fracturas y colocar
miniplacas de Titanio para estabilizar las fracturas.
Se deben realizar finalmente todas las suturas que sean necesarias en piel y mucosas dentro
de los parámetros establecidos para el efecto.
Página 51 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 52 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Los aspectos generales de estas fracturas están enmarcados en los manejos iniciales
trazados para el tratamiento inicial del trauma facial. Sin embargo es necesario aclarar que
como su nombre lo define son aquellas fracturas en las cuales no se exploran sino que tan
solo se inmovilizan para obtener una cicatrización en plazo posterior por lo tanto no se
requerirá material de osteosíntesis. Salvo en este punto particular los aspectos restantes son
exactamente iguales.
Se colocan férulas de Erick en los arcos dentales del maxilar superior e inferior.
Página 52 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 53 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
En caso de tratarse de fractura aislada del arco cigomático se realiza incisión en cuero
cabelludo en zona de la fractura respectiva, se llega por la zona profunda de la aponeurosis
temporal y se traiciona el arco fracturado.
Página 53 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 54 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Además de los aspectos básicos mencionados en el numeral 1.1 de este protocolo, el trauma
dentoalveolar tiene unas consideraciones especiales como son el tiempo transcurrido desde
el momento que ocurrió el hecho, la cantidad de dientes involucrados y el estado de ellos al
llegar a la consulta. Por este tipo de patología en particular debe ser atendido lo más pronto
posible pues de la prontitud en el tratamiento depende la supervivencia de estas estructuras
vitales en la cavidad oral.
Para el tratamiento de esta patología se debe tener en cuenta la clasificación del trauma
dentoalveolar emitida por ANDERSSEN en la cual se aclara que si la lesión es netamente
dental, si hay fractura radicular, si hay fractura del proceso óseo alveolar, o si por el contrario
hay avulsión de los dientes o solamente luxación, subluxación o concusión de la articulación
alveolo dentaria.
Esta patología puede ser tratada por el cirujano maxilofacial, el endodoncista, o por el
odontólogo general en ausencia de los anteriores. En caso de que la complejidad supere la
capacidad técnica o científica del odontólogo general, se debe realizar los procedimientos
vitales y prioritarios para la supervivencia de los dientes (reposición y colocación dentro de
los alvéolos dentarios) y utilizar los medios convencionales establecidos por el hospital para
la valoración y el tratamiento de los pacientes de urgencia.
Página 54 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 55 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Si se trata de una fractura en bloque del maxilar (segmentaria) se debe realizar incisión lo
más alejada del segmento fracturado, remodelar los fragmentos y reposicionarlos en forma
inmediata. Es posible que requiera osteosíntesis y siempre se deben colocar barras
prefabricadas para inmovilizar las fracturas una vez se hallan reducido.
Los otros tipos de traumas se pueden manejar con férulas blandas hechas con resina y Nylon
o alambre número 0,4, tipo quirúrgico.
Página 55 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 56 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
Siempre, después de la primera atención se debe remitir al endodoncista para realizar las
pruebas de vitalidad respectivas y determinar la necesidad de tratamiento endodóntico
correspondiente.
BIBLIOGRAFIA
1. Bell, William; et al. Surgical correction of dentofacial deformities. Vol II Pages 844-
186. Saunders 1980.
2. Buchbinder, Daniel. Use of rigid internal fixation in the treatment of mandibular
fractures . Oral and maxillofacial surgery of north america. Feb, 1991.
3. Damron t; Beauchamp C; et al. Soft-tissue lumps and bumps. J Bone Joint
Surg Am 2003;85;6.1142-1155
4. Fewkes, JL. Skin biopsy: the four types and how best to perform them. Prim
Care Cancer 1993;13:35-9.
Página 56 de 57
Guías de manejo en el Servicio Quirúrgico
Fecha: 10 marzo de 2015 Edición: 1 Página: 57 de 57 Dependencia: Servicio Quirúrgico
16. Pariser, Rj. Skin biopsy: lesion selection and optimal technique. Modern Med
1989;57:82-90. PAVER, RD. Practical procedures in dermatology. AustrFam
Physician 1990;19:699-701.
17. Spencer R, Coiera E, Logan P. Variation in communication loads on clinical staff in the
emergency department. Ann Emerg Med 2004; 44:68–73.
18. STERN,Martin, Present and Future of Maxillofacial Traumatology in the United
States. Oral and Maxilofaxial surgery clinics of North America. Feb, 1991.
19. Vallejos o, Claudio. Apendicectomía laparoscópica vs apendicectomía abierta en
apendicitis aguda. Experiencia del Hospital Regional de Coyhaique. Rev Chil
Cir [online]. 2006, vol.58, n.2 ISSN 0718-4026.
Página 57 de 57