Derechos humanos y educación:

3. La convención de los derechos del niño (20/10/1989) por parte de las Naciones Unidas
determina una nueva forma de ver la infancia y adolescencia. ¿En qué consiste este cambio de
paradigma?

En 1959, se lleva a cabo la Declaración de los Derechos del Niño, donde se manifiesta la protección y
cuidados especiales que deben ser brindados a los menores, así como considera que “la humanidad
debe al niño lo mejor que puede darle”.
En esta declaración, se establecen diez principios:
1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social del niño.
3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna
discapacidad mental o física.
6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia,
amistad entre los pueblos y hermandad universal.
En esta declaración, el niño es reconocido universalmente como “un ser humano que debe ser capaz
de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad”.
Por ser una “declaración”, es una serie de principios y normas que los Estados crean y se comprometen
a cumplir internamente en sus naciones, pero quienes la firman no adquieren la obligación de cumplir
su articulado. Considerando lo anterior, es que resulta necesario para varios Estados miembros de la
ONU, la creación de una convención, es decir, un instrumento internacional, que vincularía legalmente
a aquellos Estados que la ratificasen.
Es así que en 1989 se crea la Convención de los Derechos del Niño. Esta reconoce que los niños (seres
humanos menores de 18 años) son individuos con derecho de pleno desarrollo físico, mental y social, y
con derecho a expresar libremente sus opiniones, que es de gran significación, porque es el resultado
de un cambio en la concepción del niño desde la Declaración de 1959. Esta convención reconoce a los
niños como sujetos de derecho, y convierte a las personas adultas en sujetos de responsabilidades, con
el deber tanto moral como legal de asegurar que estos derechos sean brindados a los niños de manera
universal.
Como antes mencionado, también es significativo que se haya cambiado de una Declaración a una
Convención, pues significa que los Estados participantes adquieren la obligación de garantizar su
cumplimiento.
Vemos entonces, tres cambios de concepción principales en: el niño, los adultos y el Estado. El niño,
como sujeto de derecho, que puede expresar libremente sus opiniones y participar en la vida social.
Convierte también a los adultos en sujetos de responsabilidades, al cuidado y protección de estos niños,
y al Estado, como ente e institución que debe asegurar y garantizar que los derechos establecidos sean
cumplidos.
Nota: En cuanto a la redacción de la propuesta, no sabía si se trataba de la Declaración de 1959, o de la
Convención de 1989, por lo que decidí exponer ambas.