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María Concepción Eguidazu Goyogana no fue una niña de la guerra estrictamente hablando,
porque llegó a la Unión Soviética en la primavera de 1939, con 16 años de edad, y no residió en las
Casas de niños españoles. Conchita, nacida en 1923 en Bilbao, era hija del ingeniero de caminos
Manuel Eguidazu Garai, quien durante la Guerra Civil fue comandante del Batallón Facundo
Perezagua, formado por comunistas.
Hecho prisionero por las tropas franquistas en la toma de Bilbao, Eguidazu fue el primer militar
vasco que ejecutaron tras la caída de la capital vizcaína. Su fusilamiento en Santoña se convirtió en
todo un símbolo y tuvo una amplia repercusión en los medios de comunicación republicanos.24
Manuel Eguidazu había presentado un plan de fortificaciones para Bilbao que no fue aceptado por
el lehendakari Aguirre por tratarse del plan de un comunista. Eguidazu advirtió a Aguirre que el
capitán de ingenieros Alejandro Goicoechea, constructor final de lo que se denominó El Cinturón
de Hierro, era falangista, pero el presidente no le hizo caso y Goicoechea se pasó al bando
franquista en febrero de 1937 llevándose consigo los planos de las defensas de la ciudad, lo que
facilitó la toma de Bilbao por las tropas rebeldes cuatro meses después.25
Conchita conoció la crudeza de la guerra y vio morir a varias personas a su alrededor durante los
combates que precedieron a la caída de Bilbao. Logró huir a Santander junto con su madre y sus
dos hermanos, Beatriz y Juan Manuel. Allí tomaron un carguero, en el que formaban parte de un
grupo de 500 niños evacuados. El barco sufrió el acoso de los submarinos franquistas y logró llegar
a Burdeos gracias a que ostentaba el pabellón francés 26 Ya en este país, fueron internados en el
refugio-colonia de Agen, en el departamento de Lot-et-Garonne, que era controlado por la CGT
francesa y albergaba a 103 niños, que se encontraban acompañados por varias personas
adultas.27 Durante los dos años que residieron en este campo, su madre, que era maestra, daba
clases a los niños refugiados. El gobierno franquista reclamó al final de la Guerra Civil la
repatriación de los niños del campo y Conchita, sus dos hermanos y su madre, fueron los únicos
que consiguieron ser sacados clandestinamente del campo, evitando su regreso forzoso a
España.28
El 2 de mayo de 1939 se embarcaron en el buque María Uliánova, gemelo del Kooperatziia, que
partió del puerto de Le Havre con rumbo a Leningrado. El barco llevaba a bordo a muchos
dirigentes del PCE y nada más llegar a la URSS, el grupo fue trasladado a la Casa de reposo de los
sindicatos soviéticos de Zanki próxima a Jarkov. Conchita, que antes de abandonar Bilbao
estudiaba el bachillerato, quiso conocer lo que era el proletariado y marchó a trabajar con otros
jóvenes evacuados durante un año a la fábrica de tractores de Jarkov, «Sierp i Mólot» (Hoz y
Martillo). Más tarde, fue llamada a Moscú y reanudó sus estudios, alojándose en un colectivo de
jóvenes compatriotas.29
Cuando comenzó la Gran Guerra Patria, Conchita quiso alistarse en el Ejército Rojo junto con otros
jóvenes, pero su solicitud no fue aceptada y todos ellos se dedicaron a tareas de ayuda a la
población de Moscú. Su grupo fue evacuado hacia Siberia cuando los alemanes se aproximaban a
la capital, pero las autoridades soviéticas comprendieron que muchos españoles no soportarían las
duras condiciones de vida de la región y acabaron trasladando a Samarcanda (Uzbekistán).
Durante el interminable viaje en tren, que duró 42 días, Conchita atendió su primer parto, el de
una mujer rusa que había perdido a su madre y a una hija en los bombardeos de Moscú y se dirigía
a los Urales desprovista de equipaje. Las jóvenes vascas y españolas pasaron toda la noche
después del parto preparando, a partir de sus propios camisones, ropa y pañales para la niña
recién nacida, así como mantas y jerseys.30
Una vez en Samarcanda, estudió en el Técnico de Medicina. El regreso a Moscú tuvo lugar en
diciembre de 1944. Esta vez el tren iba lleno de heridos y Conchita, que ya había terminado Ios
estudios de enfermera y comadrona, colaboraba en las curas de los enfermos. En el tren viajaban
cuatro jóvenes estudiantes de medicina, tres mujeres, una de ellas Conchita, y un varón, quien
posiblemente era Javier González Calabor. Dos integrantes del grupo se pasaron los ocho días que
duró el viaje postrados por la malaria.31
La señora Konomi
Conchita vivió la atmósfera asfixiante en la que la dictadura de Enver Hoxha tenía sometida a la
población del país. Un ejemplo de esta situación lo refiere el médico Manuel Arce, que visitó
Albania como turista a comienzos de los años setenta. Una vez hubo llegado al país, llamó por
teléfono desde su hotel a Conchita, marcando un número de tres cifras que le había
proporcionado su hermano Juan Manuel Eguidazu. Conchita se puso al habla y tras una breve
conversación en la que se mostró muy asustada, colgó bruscamente el teléfono.38
La tierra de la madre
No pasó ni un solo día de la vida de Conchita en el que ella no pensara en regresar a Bilbao.
Realizó dos breves visitas en 1984 y 1986, pero no fue hasta 1992, después de la muerte de su
marido, que había llegado a ser general del ejército albanés y cuando ya se había producido la
apertura de Albania al exterior, que se trasladó con sus dos hijos a Madrid,39 en donde murió en
1995.40 Padecía una enfermedad digestiva, posiblemente pancreática, pero no quiso operarse
porque era cardiópata y le podrían surgir complicaciones tras la cirugía.41 Su abnegada y
desinteresada labor en favor de los pobres ha sido comparada por los albaneses con la de su
compatriota, la Madre Teresa de Calcuta. En 2005 le rindieron un homenaje póstumo y se
inauguró en la Maternidad de Tirana un centro de salud para mujeres que lleva su nombre.42
Su tío era médico y a Conchita, cuando era niña, le gustaba acompañarle a visitar a los pacientes.
Siempre mostró una inclinación hacia esta profesión y le atraía la idea de ayudar a traer nuevas
vidas a este mundo. Cuando era pequeña, su madre le explicó que si venía una guerra tendría que
saber comer de todo y un día encontró a Conchita comiendo hierba en el campo. A lo largo de su
vida, si no tuvo que volver a comer hierba en alguna otra ocasión, sí que supo lo que era pasar
hambre y todo tipo de penalidades.43
Su hermana Beatriz, nacida en 1924, se casó con Artemio Precioso, destacado militar republicano
exiliado en la URSS, el cual en los años setenta y ochenta, ya instalado en España fue impulsor del
movimiento ecologista, siendo fundador y encargado de la sección española de Greenpeace.45
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25-.M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones 1994. «Saturnino Calvo, memorias de un luchador»
(www.groups.msn.com/UNIU-VOSGERMANSPROLETARIS/diversos1.msnw?
action=get_message&mview = 0&ID_Message = 246&LastModified =4675513124336771788).
Testimonio de José Antonio Hergueta García.
26-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones, 1994.
27-. G. Arrien, I. Goiogana. El primer exilio de los vascos. Cataluña, 1936-1939. Fundación Sabino
Arana, Fundació Ramón Trias Fargas, Barcelona, 2002, p. 107.
28-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones, 1994.
29-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones, 1994.
30-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones, 1994.
31-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu. MLK Producciones, 1994.
32-.M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu. MLK Producciones, 1994.
33-.“Carta de los jóvenes españoles residentes en la URSS a Alejandro Casona”. Mundo Obrero,
París, núm. 150, 30-12-1948, p. 2.
34-.Tagüeña Lacorte. Testimonio de dos guerras. Planeta, Barcelona 2005, p. 538.
37-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu. MLK Producciones 1994. «Dedican un centro ginecológico de Tirana a una
doctora española»(www.informativos.telecinco.es/va/dn_25982.htm). Testimonio de José
Antonio Hergueta García.
39-. M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu. MLK Producciones, 1994. Testimonio de Manuel Arce Porres y José Antonio
Hergueta García.
43-.M. Expósito, J.A. Hergueta. La tierra de la madre. Película documental. Entrevista filmada a
Conchita Eguidazu, MLK Producciones, 1994.
45-. M. Tagüeña Lacorte. Testimonio de dos guerras. Planeta, Barcelona, 2005, p. 532.