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Cagnoli Camila

Ojo Rojo

1) Definición y descripción sintética de cada una de las patologías que se consideran


dentro del cuadro de presentación como ojo rojo.

Existen cuatro tipos de estrategias para el diagnóstico:

1) Reconocimiento del patrón. El diagnóstico se realiza con sólo mirar al paciente.


Comprensión inmediata de que la forma de presentación de un paciente corresponde
a una descripción aprendida previamente (patrón) de la enfermedad.

2) Método del algoritmo. El proceso diagnóstico progresa a través de vías potenciales


preestablecidas de manera que la respuesta a cada interrogante lleva en forma
automática a la pregunta siguiente y, por último, hasta el diagnóstico correcto. (ver
figura) Aplicable a síntomas o signos • Secuencia lógica que reproduce el proceso
diagnóstico idealizado de un médico experto • Debe incluir todas las causas relevantes
o conductas respecto del problema presentado • Guía recordatoria frente a hallazgos
infrecuentes • Identificación de grupos de pacientes con quienes deben adoptarse
conductas especiales (no necesariamente el diagnóstico final)

3) Método exhaustivo. Es el descubrimiento no intencional de los datos positivos de la


anamnesis y del examen físico, a partir de los cuales se intenta en una segunda etapa
armar las hipótesis diagnósticas. Se recogen todos los datos y solo después se
plantea el problema diagnóstico. Es la manera en que habitualmente se enseña a
realizar el diagnóstico clínico a los estudiantes. Es utilizado por los novatos y se
abandona con la experiencia. Constituye la suma de subrutinas que abarcan un todo, y
cada una de ellas, realizada e interpretada correctamente, puede aportar una prueba
clave para una o más hipótesis diagnósticas

4) Método hipotético-deductivo. Es la formulación, a partir de los primeros datos del


paciente, de una lista breve de diagnósticos presuntivos y la realización de conductas
adicionales para reducir la lista de diagnósticos probables. Lo utilizan los médicos
experimentados • También los estudiantes • Diferencia cuantitativa más que
cualitativa.

2) Realice un algoritmo diagnóstico de las enfermedades más representativas de ojo


rojo.

-Debe incluir como mínimo:


Glaucoma Agudo – Uveítis – Conjuntivitis – Cuerpo extraño Corneal – Queratitis
Herpética - Hemorragia subconjuntival

1)

Conjuntivitis

Inflamación de la conjuntiva que se caracteriza por:

Síntomas

 Picor, escozor o sensación de cuerpo extraño.


 No dolor ni afectación visual.

Signos

 Hiperemia conjuntival (más marcada en fondos de saco conjuntivales):


responde a vasoconstrictores y es menor al acercarnos al limbo.
 Secreción: purulenta (bacteriana), serosa (virus), o mucosa (alérgica).
 Respuesta celular: papilas (alérgicas y clamidia en el recién nacido), folículos
(virus y clamidias en el adulto), flicténulas (hipersensibilidad a antígenos
bacterianos).
Queratitis
Las queratitis constituyen una serie de cuadros de muy variada etiología,
morfología, extensión y gravedad. Sin embargo en todas ellas la presentación típica
será el denominado “ojo rojo grave” característico de cualquier patología que del
segmento ocular anterior, que conlleve repercusión, inflamación intraocular (queratitis,
uvéitis anteriores y glaucomas agudos); lógicamente cuanto más severo sea el
proceso mayor será la sintomatología y los signos clínicos.

La triada típica es:


 Dolor ocular: producido por el espasmo de los músculos ciliar y esfínter del iris.
 Inyección ciliar o periquerática: que corresponde vasos profundos ingurgitados
y que no blanquean con adrenérgicos.
 Pérdida de visión: muy variable, por la pérdida de transparencia de las
estructuras oculares.
Además, las queratitis característicamente se presentan como una alteración
del tejido corneal, que conlleva una pérdida de su transparencia y su regularidad.
Cuando se afecta el epitelio corneal hablamos también de úlceras corneales; muchas
veces la morfología de esta úlcera y los signos oculares acompañantes son claves
para determinar la etiología de la afectación corneal.

ETIOLOGÍA
En líneas generales, podemos distinguir las de origen infeccioso (bacterias,
virus y hongos) y las no infecciosas.

Uveítis
Consiste en una inflamación uveal que cursa con ojo rojo doloroso. Puede
afectarse la porción anterior de la úvea, incluyendo iris y cuerpo ciliar: uveítis anterior o
iridociclitis; o la porción posterior: coroiditis, aunque suele afectarse al mismo tiempo la
retina, hablándose de coriorretinitis. Cuando se afecta toda la úvea hablamos de
panuveítis. Esta localización de los procesos inflamatorios en dos regiones puede
tener relación con su aporte arterial. Úvea posterior: ciliares cortas posteriores. Úvea
anterior: ciliares posteriores largas y ciliares anteriores.
Las uveítis son más frecuentes entre los 20 y los 50 años. Su etiología es
múltiple y confusa; por ello es fundamental realizar siempre una anamnesis completa.
A veces estos cuadros acompañan a otros procesos sistémicos (enfermedades
reumatológicas, infecciones etc.) o a afecciones de vecindad (sinusitis, abscesos
dentarios). Pero la mayoría son inflamaciones oculares aisladas de causa
desconocida.
Mas específicamente en el caso de ojo rojo haremos hincapié en la Uveítis Anterior
que se presentara con:
 Inyección ciliar
 Pupila miótica
 Posible hipopion
 No alteraciones corneales

Glaucoma Agudo
La existencia de un ángulo iridocorneal estrecho predispone al cierre del
mismo, desencadenándose un ataque agudo de glaucoma.

SÍNTOMAS:
1) Episodios previos de cierre intermitente o glaucoma abortivo: cefaleas
hemicraneales.
2) Halos de colores (edema corneal).
3) Dolor territorio trigémino.
4) Síntomas vegetativos.
5) ↓ Agudeza visual.
SIGNOS:
1) Dureza pétrea globo ocular.
2) Midriasis media arreactiva.
3) Hiperemia mixta o ciliar.
4) Nubosidad corneal.

Cuerpo extraño corneal


Se trata generalmente de pequeñas motas enclavadas superficialmente, pero
la repercusión ocular dependerá del tamaño, naturaleza y localización del cuerpo
extraño. Por ello, hay que descartar siempre una posible perforación ocular. El
plástico, cristal o acero se toleran bien, sin gran reacción inflamatoria, pero el hierro y
el cobre dejan un halo de óxido que hay que tratar de eliminar. El tratamiento consiste
en la extracción del cuerpo extraño con una torunda, una aguja o un electroimán,
pomada de antibiótico y oclusión.
Hemorragia subconjuntival
Una hemorragia subconjuntival se produce cuando un pequeño vaso
sanguíneo se rompe justo debajo de la conjuntiva. La conjuntiva no puede absorber la
sangre con rapidez, entonces, la sangre queda atrapada.
El signo más evidente de una hemorragia subconjuntival es una mancha de
color rojo brillante en la esclerótica del ojo. A pesar de que el ojo luce ensangrentado,
una hemorragia subconjuntival no ocasiona modificaciones en la vista, secreciones del
ojo ni dolor.
2) Algoritmo:

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