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La siembra
Para cultivar un manzano hay que tener en cuenta el clima pues el árbol no tolera
las bajas temperaturas si bien ciertas variedades soportan temperaturas de hasta 7
grados centígrados. Además, necesita de una exposición solar de al menos entre 6
a 8 horas diarias. El suelo debe ser rico en nutrientes y algo húmedo, con buen
drenaje y no debe ser salitroso. Evita cultivarlo en lugares con vientos fríos o bien
protégelo con un plástico en invierno pues no tolera las heladas.
Antes de sembrar, labra y abona la tierra. Luego planta el árbol a raíz desnuda
siempre en una época en la que no haga demasiado frío o demasiado calor.
El riego
El manzano necesita agua en abundancia, en especial durante los meses cálidos.
En invierno, reduce la regularidad del riego para evitar que se congele el suelo.
Riega siempre al amanecer o cuando el sol se ha ocultado para así evitar la rápida
evaporación del agua.
Plagas y enfermedades
Las principales enfermedades del manzano son la sarna del manzano, la botritis, el
moho polvoso la podredumbre marrón y la médula amarga. Muchas de ellas se
advierten por el deterioro de las ramas o de las hojas, que pueden presentar
manchas, polvos color amarillo u hojas dañadas.
Entre las plagas más frecuentes están la arañuela roja, los pájaros, que picotean los
frutos; unos insectos llamados chupadores de manzanas que atacan las flores;
avispas, moscas de sierra y las polillas de las manzanas inglesas, cuyas orugas
realizan orificios en las manzanas.
La poda
En el caso del manzano, en lugar de una poda se recomienda un entresacado de
los frutos a comienzos del verano. Elimina el fruto central de cada racimo pues
muchas veces no está en buenas condiciones y también quita los frutos dañados.
El entresacado no sólo mejora la calidad de la cosecha sino que además evita que
las ramas se doblen. También se recomienda entresacar las flores. El manzano
además necesita una poda de invierno en la que se cortan las ramas laterales para
así incentivar el desarrollo de las ramas principales, responsables de los frutos.
La cosecha
El manzano se cosecha a finales del verano y en otoño. Para saber cuando el fruto
está maduro, puedes coger una manzana El manzano tiene diferentes niveles de
maduración: hay manzanas de maduración temprana que deben recogerse justo
antes de que maduren por completo pero no es el caso de los frutos de
maduración tardía que deben recogerse en su punto justo pues de otra forma se
marchitarán cuando estén guardadas.
Cuidados imprescindibles
Para tener manzanas dulces y frescas, presta atención a estos consejos que te
ayudarán al buen desarrollo del árbol: