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Taller N° 1

Yulibeth herrera Materia: Auditoría Externa


8-950-2325
Casos de Análisis
En el año 2000, Arnold Díaz era un brillante nuevo gerente de auditoría en la
oficina de Florida del Sur de una firma de contadores públicos autorizados. Era un
excelente técnico y una “persona sociable”. Arnold también pudo atraer nuevos
negocios hacia la firma como resultado de sus contactos con la comunidad de
negocios hispánica de rápido crecimiento. A Arnold se le asignó un nuevo cliente
en 2001, XYZ Securities, Inc., un corredor-negociante de bolsa que operaba de
manera privada en el mercado secundario de títulos del gobierno de Estados
Unidos. Ni Arnold o alguien más en la oficina de Florida del Sur tenía experiencia
de auditoría de corredores-negociantes. Sin embargo, el AICPA y la firma de
Arnold tenían apoyo de auditoría para la industria, en la cual Arnold solía empezar.
A Arnold se le promocionó como socio en 2001.Aunque este ascenso fue un gran
paso hacia adelante (era nuevo asistente de personal en 1992), también estaba
bajo mucha presión. En el momento en que se convirtió en socio, se le pidió que
aportara capital a la firma. Él también pensaba que debía mantener una imagen
especial ante su despacho, sus clientes y la comunidad hispánica. Para lograr este
objetivo, Arnold ostentaba un guardarropa impresionante, compró un BMW y una
lancha de alta velocidad, y se cambió a una casa mejor.
También se divertía en grande. Arnold financió gran parte de esta mejor forma de
vida con tarjetas de crédito. Tenía seis American Express y otras tarjetas
bancarias, que le llevaron a acumular un saldo de $40,000. Después de que la
auditoría se completó y antes de que empezará la auditoría de 2002, Arnold
contactó a Jack Oakes, el gerente de XYZ Securities, para salir de algunas dudas.
Arnold había notado una anomalía en los estados financieros que no podía
entender y el pidió a Oakes una explicación. La respuesta de Oakes fue la
siguiente: Arnold: los estados financieros de 2001 tenían declaraciones erróneas
de importancia y ustedes lo arruinaron.
Pensé que te ibas a dar cuenta y me llamarías, así que éste es mi consejo:
Mantén tu boca cerrada. Pasaremos la pérdida que cubrimos el año pasado a este
año, y nadie nunca verá la diferencia. Si nos delatas, tu firma sabrá que te
equivocaste y tu carrera como la estrella en la oficina se irá por el caño. Arnold dijo
que lo iba a pensar y que hablaría con Oakes al siguiente día. Cuando Arnold
llamó a Oakes, había decidido seguirle sus indicaciones.
Después de todo, sólo sería un “cambio” de una pérdida entre dos años
consecutivos. XYZ es una compañía privada y nadie saldrá perjudicado o
conocerá la diferencia. En realidad, sólo él era la persona expuesta a cualquier
daño en esta situación, y tenía que protegerse, ¿o no? Cuando Arnold fue a XYZ
para planear la auditoría de 2002, le preguntó a Oakes cómo iban las cosas, y
éste le aseguró que todo iba bien. Entonces le dijo a Oakes: Jack: ustedes están
en el negocio del dinero, quizá me puedan dar algún consejo. Tengo algunas
deudas y necesito refinanciarlas. ¿Qué debo hacer? Después de algunas
discusiones, Oakes le propuso un “plan”. Le daría un cheque por $15,000, XYZ le
pediría a su banco poner $60,000 en una cuenta a nombre de Arnold y avalaría la
garantía de préstamo de ésta. Arnold devolvería los $15,000 y tendría $45,000
para refinanciar. Arnold pensó que el plan era genial y obtuvo el cheque de
$15,000 de Oakes.
Entre 2002 y 2004 pasaron tres cosas.
• Primero, Arnold contrajo más deudas y acudió a XYZ. Para finales de 2004,
había “pedido prestado” un total de $125,000.
• Segundo, la compañía siguió perdiendo dinero en varios esquemas de inversión
“fuera de los libros”. Estas pérdidas se cubrieron mediante la falsificación de los
los resultados de las operaciones normales.
• Tercero, el equipo de auditoría, bajo el liderazgo de Arnold, “fracasó en detectar”
el fraude y emitió opiniones infundadas.
En 2003, la declaración personal de 2002 de Oakes fue sometida a una auditoría.
Se le pidió a la firma de Arnold que lo manejara, y el trabajo se le asignó a Bob
Smith, gerente de impuestos. Al revisar los registros de Oakes, Smith descubrió un
cheque de $15,000 de Oakes a la orden de Díaz. Smith pidió ver a Díaz y le
preguntó sobre el cheque. Arnold entonces se desmoronó y confió en Smith sobre
sus problemas. Smith le respondió: No te preocupes, Arnold, entiendo, y créeme
no se lo diré a nadie.
En 2004, las continuas pérdidas de XYZ hicieron que no pudiera entregar
garantías inexistentes cuando se lo requirió un cliente. Estos hechos provocaron
una investigación y la consiguiente bancarrota de XYZ. Las pérdidas ascendieron
a varios millones. Se hizo responsable a la firma de Arnold y se encontró culpable
a éste de conspiración para defraudar. Hasta la fecha aún sigue en prisión.

Requerido
a. Intente ponerse en los zapatos de Arnold. ¿Qué hubiera hecho (sea
honesto consigo mismo) cuando le dijeron de la declaración errónea
de mediados de 2002?
b. ¿Qué piensa de las acciones de Bob Smith para ayudar a Arnold?
c. ¿Dónde queda la línea entre el comportamiento ético y el no ético?
A- R/. Siendo Arnold Actuaríamos de la misma manera, ya que no nos
gustaría perder nuestro trabajo y principalmente nuestra reputación
como profesionales. Pero al momento de esta declaración errónea
donde se pudieron evitar más pérdidas. En ese caso Yo hubiera
pedido opinión de otras personas profesionales antes de aceptar lo
que me había ofrecido Smith. Que lamentablemente lo llevo a la cárcel
y su imagen como profesional quedó por el Suelo
B- R/. Su actitud fue totalmente errónea, ya que si hubiera tomado las
mejores decisiones en no tapar la falta que había cometido Arnold la
empresa XYZ no quedaría en bancarrota como paso en este caso.
Tuvo falta de moral y ética en no comunicar a los demás lo que estaba
sucediendo así todo pudo haber sido distinto.
C- R/. Analizando este caso nos percatamos de que nunca hubo un
comportamiento ético, en cambio el comportamiento no ético fue el
que Arnold y los demás tuvieron que fueron actitudes inadecuadas ya
que no supieron manejar el control interno que había dentro de esta
empresa, otros comportamientos no éticos fue la ambición por el
dinero que los llevo a fracasar los deseos de conseguir lo que
deseaba. Factores que llevaron totalmente al fracaso.

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