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EDUCACIÓN SEXUAL Y ÉTICA DE LAS RELACIONES

SEXUALES Y AMOROSAS

(Unidades Didácticas)

Félix López Sánchez


(coordinador)
PRÓLOGO
¿Por qué incluir contenidos éticos en educación sexual?
Ésta es la pregunta que me planteé hace años y que me
ha obligado a repensar, estudiar y finalmente escribir
dos libros: “Ética de las relaciones sexuales y amorosas”,
como fundamentación, y “Educación sexual y ética”, como
programa de intervención, que puede y debe completar la
educación sexual.
Estos contenidos se fundamentan en una concepción
socrática de la ética, caracterizada por intentar
responder a una pregunta: ¿cómo vale la pena vivir, qué
es la vida buena? Sócrates comprendió que hay muchas
preguntas a las cuales no podemos responder, como
ocurre con las grandes cuestiones filosóficas a las que
habían dedicado muchos esfuerzos sus antecesores.
Estos esfuerzos están llenos de sentido,
independientemente del éxito logrado con estas
reflexiones. Pero hay una cuestión que no podemos eludir
y que, aun en medio de las dudas, tenemos que responder
queramos o no queramos, con argumentos o sin ellos,
porque la vida nos obliga continuamente a decidir.
Podemos analizar, sopesar, valorar las consecuencias
para nosotros y los demás, argumentar y decidir la mejor
forma de vivir; o actuar de forma irreflexiva e
irresponsable. Vivir, en el caso de la especie humana, es
decidir, porque somos una especie que tiene un margen
de libertad.
En el caso de la vida sexual y amorosa, podemos y
debemos cuestionar los viejos mitos y prejuicios sobre la
sexualidad, descubriendo su inconsistencia y la función
que han tenido a lo largo de la historia. Esta crítica ha
tardado en abrirse camino por la alianza entre los
poderes religiosos, políticos y científicos, rota solo tras
la secularización, el predominio de las sociedades
liberales, los conocimientos científicos del siglo XX y la
lucha de numerosos colectivos como el feminismo y las
minorías sexuales.
Pero debemos analizar, sopesar, valorar las
consecuencias y argumentar para cuestionar también los
nuevos mitos sobre la sexualidad, propios de una
sociedad de mercado en la que también las relaciones
sexuales y amorosas se han convertido, en un producto
más de consumo. Es así como esta sociedad de mercado
no conoce límites y usa la pulsión sexual asociada a la
publicidad de numerosos productos de todo tipo, como
reclamo de los consumidores, vende todo tipo de
productos sexuales (supuestamente culturales,
afrodisiacos, compre-venta de personas para la
actividad sexual, fármacos, drogas, etc.) y manipula el
deseo de seducir para conseguir inversiones en cirugía
corporal, cosméticos y multitud de tratamientos (para
favorecer el éxito en el mercado de la seducción).
De esta forma se confunde lo que es cierto y maravilloso,
que la sexualidad es una actividad placentera y saludable,
premiada por la naturaleza con un intenso placer, con lo
que no solo es una creencia errónea, sino una nueva
manipulación: la actividad sexual es una condición
necesaria a la salud, como defendiera el primer Freud y
W. Reich. Finalmente, la actividad sexual se hace
comercialmente un consumo obligatorio, de la esclavitud
religioso moral a la esclavitud del mercado.
El resultado es que tantas veces, y son solo algunos
ejemplos, se hace educación sexual como si todos los
adolescentes, desde la primera adolescencia, tuvieran o
debieran tener actividad sexual, incluida la coital, los
personas viejas deben hacer lo posible por parecer y
vivir como jóvenes, incluyendo la obligación de tener
actividad sexual y todos deberíamos seguir el modelo
sexual y amoroso del “poliamor”. El mercado, al cual
siguen no pocos profesionales, como antes hizo la ciencia
con la religión, prometiendo la felicidad. Placer y
felicidad se presentan como si fueran una misma cosa, la
felicidad al alcance de la mano.
Y todo ello, desde una concepción individualista de
derechos y valores, en nombre de los cuales cada uno
debe ocuparse de su propio placer; el placer o la
insatisfacción de la persona que tenemos entre los
brazos es “su problema”.
De la represión a la obligación, de la monogamia al
“poliamor”, de la contención a la necesidad de
experimentar todo, de la condescendencia y sumisión
(como se le pedía a la mujer) al egoísmo y placer de cada
uno, del paraíso celeste al paraíso terrenal del consumo,
etc. Es así como, con demasiada frecuencia, convertimos
la actividad sexual y amorosa “en un campo de minas”,
lleno de sorpresas y sufrimientos, errores y
frustraciones.
La ética que proponemos se basa en un concepto positivo
de la sexualidad, dimensión que nos lleva a buscar el
placer, el gozo y el bienestar con otras personas. Y para
ello, para evitar errores, frustraciones y sufrimientos
propios o ajenos, proponemos una ética basada en la
libertad, la dignidad, la justicia, la igualdad y la empatía;
basada no en una casuística moral, sino en una serie de
principios argumentados: ética de consentimiento
(frente a toda forma de violencia o coerción), ética del
placer compartido y el bienestar (frente a la
instrumentalización y el egoísmo individualista), ética de
la igualdad (entre hombres y mujeres), ética de la lealtad
(frente al engaño y la manipulación), ética de la salud
(frente a las prácticas de riesgo), ética de la diversidad
(frente al rechazo de las minorías sexuales saludables y
los modelos de belleza dominantes), ética de los cuidados
en la pareja y con las crías y ética de la vinculación y la
desvinculación amorosa. Una ética de la libertad basada
en el uso inteligente de la razón y las emociones, que
reconoce que somos seres para el contacto y la
vinculación, conscientes de que el placer y el bienestar
dependen, en gran medida, de cómo nos relacionamos con
los demás.
Una ética aplicada a las relaciones sexuales y amorosas,
en la pareja o en las relaciones ocasionales, para
favorecer el placer y el bienestar personal y de las
personas que besamos, abrazamos, acariciamos y
queremos.
AUTORES:
-Félix López Sánchez.
Catedrático de Psicología de la Sexualidad.
Universidad de Salamanca
-Rodrigo Carcedo González
Profesor de la Universidad de Salamanca
-Noelia Fernández Rouco
Profesora de la Universidad de Cantabria
COLABORADORES DE LA INVESTIGACIÓN
-Claudia Caballero
Universidad de Santander en Bucaramanga (Colombia)
-Lupe García Ampudia
Profesora de la Universidad de San Marcos (Perú)
-Victor Martínez Martín
Licenciado en Psicología
INDICE:
Prologo. Félix López.
1.-INTRODUCCIÓN. Félix López.
1.1.- Fundamentación de una ética sexual y amorosa.
1.1.1.-Los presupuestos que hacen posible la ética: libertad, justicia racional y
emocional, dignidad y aspiración al bienestar.
1.1.2.- La necesidad de ética sexual y amorosa.
2.- LAS FUNCIONES DE LOS AGENTES EDUCATIVOS: FAMILKIA,
ESCUELA Y PROFESIONALES DE LA SALUD. Fé4lix López
2.1.- Educación sexual en la familia.
2.2.- Educación sexual en la escuela.
2.3.-El rol de lso profesionales de la salud.
3.- OBJETIVOIS GENERALES. Félix López
4.- CONTENIDOS. Félix López
4.1..- Principios universales con contenido sexual y amoroso.
4.1.1.- Ética del consentimiento.
4.1.2.- Ética del placer y bienestar compartido.
4.1.3.- Ética de la igualdad.
4.1.4.- Ética de la lealtad.
4.1.5.- Ética de la salud.
4.1.6.- Ética de la diversidad.
4.1.7.- Ética de los cuidados.
4.1.7.1.- El cuidado de las crías.
4.1.7.2.- El cuidado de la pareja.
4.1.8.- Derecho a la vinculación y desvinculación de la pareja.
5.-PROCEDIMIENTOS. Félix López.
5.1.- Procedimientos generales para aplicar los principios.
5.2.- Procedimientos específicos.
6 EVALUACIÓN. Félix López.
7.- UNIDADES DIDÁCTICAS
7.1.- ÉTICA DEL CONSENTIMIENTO. Félix López.
7.1.1.- Introducción para los alumnos o participantes en el programa.
7.1.2.- Competencias y objetivos específicos.
7-1-3.- Contenidos.
7.1.4.- Actividades.
7.1.4.1.- Mi cuerpo es mío, mi intimidad es mía, mi sexualidad es mía; pro tanto
tu cuerpo es tuyo, tu intimidad es tuya, tu sexualidad es tuya.
7.1.4.2.- La diferencia entre la seducción, la coerción y el engaño.
7.1.4.3.- Dilemas.
7.1.4.4.- La ética del consentimiento desde la perspectiva del placer y la felicidad.
7.1.4.5.- Casos penales que deben ser prevenidos, detectados y denunciados.
7.1.4.6.- Los derechos y leyes vulnerados cuando hay actividad sexual sin
consentimiento.
7.1.4.7.- Conocer una ONG que trabaje en protección de menores.
7.1.4.8.- Ensayos de conducta.
7.2. ÉTICA DEL PLACER Y EL BIENESTAR COMPARTIDOS. Félix López.
7.2.1.- Introducción para los alumnos o participantes en el programa.
7.2.2.- Competencias y objetivos.
7.2.3.- Contenidos.
7.2.4.- Actividades.
7.2. 4.1.- Alternativas en una relación sexual.
7.2.4.2.- LO que silenciamos en una relación sexual. Varios casos de silencio que dañan a la
persona y a la relación
7.2.4.3.- La frustración en una relación sexual.
7.2.4.4.- No pidas peras al olmo.

7.3.- ÉTICA DE LA LEALTAD. Félix López


7.4.- ÉTICA DE LA IGUALDAD. Noelia Fernández y Rodrigo Carcedo.
7.4.1.- Introducción.
7.4.2.- Objetivos.
7.4.3.- Contenidos.
7.4.4.- Fundamentación y estrategias para la igualdad.
7.4.5.- Actividades:
-¿Somos iguales? La brecha ¿o no? Del género.
-¿Somos iguales? No lo quiero para mi, no lo quiero para ti.
-¿Somos iguales? Minimizando las amenazas a la igualdad.
-¿Somos iguales? De las amenazas a la vulneración de la igualdad.
-Celebrando la igualdad como resultado de la ética.

7.5.-ÉTICA DE LA SALUD. Rodrigo Carcedo y Noelia Fernández.


7.5.1.- Introducción.
7.5.2.- Objetivos.
7.5.3.- Contenidos.
7.5.4.- Actividades.
-La salud y la vida, la necesidad de prevención.
-La necesidad de cuidad la salud.
-Situaciones de riesgo: el acento en la prevención.
-Vulnerando la salud y la ética: el acento en la intervención.
-Celebrando la salud como resultado de la ética.
-Listado de errores sobre la salud sexual y narración de una conducta
saludable.

7-6.- ÉTICA DE LA DIVERSIDAD. Félix López

7.6.1.- Introducción.
7.6.2.- Objetivos.
7.6.3.- Contenidos.
7.6.3.1.- La identidad sexual y los roles masculino y femenino.
7.6.3.2.- Homosexualidad.
7.6.4.- Actividades.
7.6.4.1.- Para la mayoría la identidad sexual está en armonía con su biología.
7.6.4.2.- La mayoría es heterosexual.
7.6.4.3.- El adolescente transexual maltratado.
7.6.4.4.- Historias transexual que acabaron bien.
7.6.4.5.- La historia de un homosexual.
7.6.4.6.- El soldado suicidado y otros casos de agresiones sexuales.
7.6-4.7.- Historias homosexuales que acabaron bien.
7.6.5.- Diversidad en la biografía sexual y amorosa.
7.6.6.- Diversidad en la figura corporal.

APENDICE: INVESTIGACION SOBRÉ ÉTICA DE ADOLESCENTES Y JÓVENES. Félix López, Rodrigo


Carcedo y Noelia Fernández.

Este libro tiene una fundamentación más amplia en el ya

conocido de:

Félix López (2015). Ética de las relaciones sexuales y

amorosas. Madrid: Pirámide.

No somos partidarios de leer y trabajar solo con las

propuestas prácticas, sino de reflexionar y hacer

reflexionar para fundamentar las decisiones en el campo

de la sexualidad y las relaciones amorosas.

En este primer libro se incluye el siguiente prólogo:

La actividad sexual y las relaciones amorosas es una dimensión

tan fundamental de todos los seres sexuados que, en realidad, no

debemos decir que tenemos sexualidad, sino que somos sexuados.

De la sexualidad depende la supervivencia y el sistema de

relaciones de parentesco en todas las especies que se reproducen


por medio de la actividad sexual. Por eso es una actividad premiada

con un intenso placer, justo para asegurar la vida y el cuidado de las

crías.

En el caso humano, la sexualidad tiene una especificidad que

supone un salto cualitativo espectacular porque, a diferencia de

otras especies, podemos tomar decisiones; cada persona tiene la

capacidad de decidir tener actividad sexual o no, tener

descendencia o no, decir sí o no al Deseo sexual, a la Atracción

sexual e incluso al Enamoramiento amoroso. Nuestra vida sexual y

amorosa no es solo instintiva, sino que está en lo que llamamos en

este libro el “reino de la libertad”.

La libertad sexual que nos concede la naturaleza siempre ha

sido regulada en todas las culturas. Por eso, los poderes públicos,

desde las tribus más pequeñas a los Estados actuales, han

controlado de una o u otra forma la vida sexual y amorosa, con

leyes, costumbres, valores y doctrinas morales. En Occidente,

durante siglos, esta regulación se ha hecho estableciendo una

alianza entre el poder político-militar y las religiones cristianas. En

el caso español, por ejemplo, la iglesia católica ha mantenido el peso

de su doctrina sobre la moral sexual hasta la caída de la dictadura


nacional-católica en la década de los 70, ya muy avanzado el siglo

XX. Esta doctrina aun hoy tiene un gran peso político y social.

No dedicamos este libro a exponer la moral sexual del Antiguo

Régimen en Europa, ni de la dictadura del General Franco en

España. Ésta es bien conocida, extremadamente simple,

contundente y represiva. En efecto, la sexualidad, ubicada en las

“partes bajas el cuerpo” es interpretada como una pasión muy

peligrosa que debe ser fuertemente regulada políticamente, con

leyes muy restrictivas, y religiosamente, con una moral.. Por eso de

la sexualidad se “hablaba para no hablar, para silenciarla”, como

escribiera el filósofo Foucault, o para declararse pecador, en voz

baja, ante el confesor.

Pero las cosas han cambiado de manera espectacular en pocas

décadas. Los gobiernos liberales y socialistas democráticos han

cambiado las leyes dando a los ciudadanos la libertad de decidir por

sí mismos si tienen actividad sexual o no (salvo en el caso de los

menores de cierta edad, a los que no se les concede la capacidad

para consentir), formar o no parejas, crear familias de muy

diferente tipo, divorciarse. Derechos que se han extendido a

algunas minorías, como la homosexual.. Además, gracias a la lucha

del feminismo y otras fuerzas liberadoras, las mujeres han


conquistado también estas libertades, de forma que, aunque

siempre quede camino por recorrer, los ideales de la Revolución

Francesa de libertad e igualdad impregnan nuestras normas,

costumbres y valores.

Ha sido un camino lleno de logros, porque, por fin, cada persona

es libre para construir su biografía sexual y amorosa.

Lo que justifica la necesidad de un libro como éste es que, si

somos libres, lo inteligente es tomar decisiones sobre nuestra vida

sexual y amorosa teniendo en cuenta nuestro bienestar y el de los

demás, justo para ser más felices y eliminar el sufrimiento evitable.

En este libro no entendemos la ética como una moral que se nos

impone por razones religiosas o políticas, sino como unos principios

de valor universal, basados en la argumentación, que finalmente nos

sirven para cometer menos errores, evitar sufrimientos y

ayudarnos a gozar más y mejor en nuestra vida sexual y amorosa..

La ética de las relaciones sexuales y amorosas es tanto más

necesaria porque, si bien la liberación de una moral represiva

política y religiosa ha sido un gran logro, no es menos cierto que

esta sociedad liberal y de mercado propone de forma sibilina

nuevos tópicos y valores sobre la vida sexual y amorosa, con el único

fin de convertirnos en consumidores compulsivos, confundiendo, por


poner algunos ejemplos, que una cosa es que la actividad sexual sea

saludable y otra que sea compulsivamente obligatoria o confundir el

placer y el consumo de actividad sexual con la felicidad, Donde se

prescribía represión y fidelidad, hoy se prescribe “poliamor”

(confundiendo, por otra parte, .la actividad sexual con el amor,

nunca definido). La liberación de represiones y mitos infundados es

fundamental; pero la libertad exige tomar decisiones inteligentes

para llevar una buena vida, como decían los griegos, ser más felices,

decimos hoy, de manera más superficial.

La libertad inteligente y, por tanto, ética, no puede convertir el

consumo de actividad sexual y las relaciones amorosas en un campo

de minas, en una actividad en la que cada cual busca únicamente su

propio placer, sin tener en cuenta la persona que supuestamente

acaricia y quiere. Solo la ética sexual y amorosa nos liberará de

errores graves con consecuencias muy dolorosas para nosotros

mismos y para los demás. ¿Cómo vale la pena vivir?, se preguntaron

los socráticos. Hoy nos preguntamos, ¿Cómo vale la pena vivir la

sexualidad y las relaciones amorosas para gozar más de la vida,

sufrir menos de soledad y alcanzar el mayor bienestar personal, con

nuestras parejas y en la sociedad.? ¿Por qué hemos de evitar los


abusos sexuales, el acoso sexual, la violación, el maltrato de las

mujeres, la persecución de las minorías sexuales, etc.?

La sexología ha hecho grandes contribuciones científicas a lo largo

del último siglo en el conocimiento de la anatomía y fisiología

sexual, las disfunciones y las terapias sexuales, la educación sexual,

etc. Pero aun tiene grandes lagunas. De los afectos sexuales

(Deseo, Atracción y Enamoramiento) solo ha estudiado con seriedad

el Deseo. Los afectos sociales (Apego, Amistad y Sistema de

Cuidados) apenas han sido tratados, y la Ética sexual y amorosa ha

sido olvidada. A estas lagunas se añade el hecho de que el origen

revolucionario y liberador de los orígenes de la sexología, en medio

de un mundo que reprimía toda actividad fuera del matrimonio

heterosexual, se ha perdido en buena parte para dar paso a otras

prioridades legítimas (tener clientes, ganarse la vida, luchar por

una profesionalización, hacer currículum, etc.) que, con frecuencia

provocan una pérdida de capacidad crítica en esta nueva sociedad

de consumo en la sexualidad es instrumentalizada más que

reprimida. También desde este punto de vista nos parece necesario

un libro como éste.

Empezamos el libro, en el primer capítulo, ofreciendo un concepto

amplio y profundo de la sexualidad y la vida afectiva, en el que se


insiste en que el mayor de los dones humanos es la libertad,

fundamentando así la necesidad de una ética que nos ayude a tomar

decisiones inteligentes. La ética no es entendida como una serie de

normas y valores que reprimen nuestra sexualidad, sino como el uso

inteligente de la razón, las emociones y los afectos sexuales (el

Deseo, la Atracción y el Enamoramiento) y los efectos empático-

sociales (el Apego, la Amistad y el Sistema de Cuidados).

En el segundo capítulo intentamos fundamentar la ética sexual y

amorosa en las éticas deontológicas (Kant, escuela de Ginebra y

Habermas, especialmente), en las éticas teleológicas del “placer y

la felicidad y, por último, los socráticos y Aristóteles, porque los

griegos tuvieron la lucidez de tener una visión positiva del placer,

placer con medida, sin confundirlo con la felicidad, como

frecuentemente se hace en nuestra sociedad de consumo.

En el tercer capítulo, se recogen de forma breve las aportaciones

de otras ciencias, como la sociobiología, la neurociencia y el estudio

de las hormonas. En el cuarto, se revisan de forma breve las

aportaciones de la psicología actual. En el quinto, se hace una

alusión a los movimientos de liberación social en relación con la

sexualidad. En el sexo, se revisan y proponen una serie de derechos

sobre la vida sexual, reproductiva y amorosa, formulados por la


Asociación Mundial de Sexología, la Federación Mundial de

Planificación Familiar y nuestra propia aportación. Y, por fin, en el

séptimo se formulan lo que consideramos podrían ser una serie de

principios éticas de valor universal, con justificación e ideas

prácticas concretas. Un libro que puede interesar a educadores,

profesionales de la salud y sociales, personas concretas y parejas,

así como a los padres. Con esta publicación pretendemos suplir una

grave ausencia nacional e internacional en el campo de la educación

sexual familiar y escolar a la vez que aplicamos la ética aun nuevo

campo, como se ha hecho ya con la medicina, la economía, la

ecología, etc. Ética aplicada, en definitiva, para vivir, gozar y amar

mejor.

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