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Son aquellas que se toman frecuentemente, es decir son repetitivas y se convierte en una rutina
tomarlas; como el tipo de problemas que resuelve y se presentan con cierta regularidad ya que se
tiene un método bien establecido de solución y por lo tanto ya se conocen los pasos para abordar
este tipo de problemas, por esta razón, también se las llama decisiones estructuradas. La persona
que toma este tipo de decisión no tiene la necesidad de diseñar ninguna solución, sino que
simplemente se rige por la que se ha seguido anteriormente.
Las decisiones programadas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o reglas, escritas o
no escritas, que facilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes porque limitan o excluyen
otras opciones.
Por ejemplo, los gerentes rara vez tienen que preocuparse por el ramo salarial de un empleado
recién contratado porque, por regla general, las organizaciones cuentan con una escala de sueldos y
salarios para todos los puestos. Existen procedimientos rutinarios para tratar problemas rutinarios.
Las decisiones programadas se usan para abordar problemas recurrentes. Sean complejos o
simples. Si un problema es recurrente y si los elementos que lo componen se pueden definir,
pronosticar y analizar, entonces puede ser candidato para una decisión programada. Por ejemplo,
las decisiones en cuanto a la cantidad de un producto dado que se llevará en inventario puede
entrañar la búsqueda de muchos datos y pronósticos, pero un análisis detenido de los elementos del
problema puede producir una serie de decisiones rutinarias y programadas. En el caso de Nike,
comprar tiempo de publicidad en televisión es una decisión programada.
En cierta medida, las decisiones programadas limitan nuestra libertad, porque la persona tiene
menos espacio para decidir qué hacer. No obstante, el propósito real de las decisiones programadas
es liberarnos. Las políticas, las reglas o los procedimientos que usamos para tomar decisiones
programadas nos ahorran tiempo, permitiéndonos con ello dedicar atención a otras actividades más
importantes. Por ejemplo, decidir cómo manejar las quejas de los clientes en forma individual
resultaría muy caro y requeriría mucho tiempo, mientras que una política que dice “se dará un plazo
de 14 días para los cambios de cualquier compra” simplifica mucho las cosas. Así pues, el
representante de servicios a clientes tendrá más tiempo para resolver asuntos más espinosos.
Las decisiones estructuradas se toman de acuerdo con políticas, procedimientos o reglas, escritas o
no escritas, que posibilitan la toma de decisiones en situaciones recurrentes porque limitan o
descartan alternativas. Verbigracia, los administradores rara vez tienen que preocuparse por el rango
salarial de un trabajador recién contratado, ya que por regla general, las empresas cuentan con una
escala salarial establecida para todos los puestos. Existen procedimientos de rutina para tratar
asuntos de rutina.
Las decisiones estructuradas se utilizan para abordar problemas recurrentes, sean de gran
complejidad o simples. En cierta medida, las decisiones estructuradas restringen la libertad, ya que
el trabajador tiene menos campo de acción para decidir qué hacer. No obstante, el objetivo de las
decisiones estructuradas es liberar.
POR NIVELES:
Las decisiones estratégicas: se refieren a las decisiones que se toman para relacionar la empresa
con su entorno. Son decisiones de gran trascendencia en cuanto que definen los objetivos y las
líneas de acción a seguir en la empresa. Suelen ser a largo plazo y tienen un carácter no repetitivo.
La información que se tiene para realizar este tipo de decisiones es escasa, y los efectos que
producen estas decisiones pueden comprometer el desarrollo de la empresa e incluso su
supervivencia.
Las decisiones tácticas: son las decisiones que se toman en el nivel intermedio de la empresa por
parte de los directores de departamento. Las decisiones tácticas deben ayudar a conseguir los
objetivos fijados a nivel estratégico, estas decisiones están subordinadas a las decisiones
estratégicas. Estas decisiones pueden ser repetitivas, y sus consecuencias tienen lugar en un plazo
no muy largo en el tiempo, por lo general son reversibles, y sus consecuencias no son muy
importantes a no ser que los errores se vayan acumulando
Las decisiones operativas: son las que se toman en el nivel más bajo de los directivos de la
empresa. Estas decisiones son repetitivas por lo que la información necesaria para tomar la decisión
es fácilmente disponible. Los errores se pueden corregir fácilmente, ya que su grado de
manifestación es el corto plazo, y por lo tanto las sanciones en el caso de cometer un error son
mínimas.
POR MÉTODO
Las decisiones programadas son aquellas decisiones repetitivas y rutinarias, por lo tanto, se puede
establecer un método que ayude a la toma de decisión.
Las decisiones no programadas son nuevas, por lo tanto no se puede establecer ningún método
previo para la toma de este tipo de decisiones, y esto es porque o el problema es nuevo, o porque es
tan importante que merece un tratamiento especial, o aunque se trate de un problema repetitivo las
condiciones internas o externas han variado y por lo tanto los métodos anteriores ya no sirven
SÍNTESIS:
Las decisiones estructuradas: son aquellas que las fases de inteligencia, diseño y elección, son
estructuradas, es decir, que se pueden emplear métodos previos para la resolución del problema.
Estas coincidirían tanto con las decisiones programadas de la clasificación anterior como con la
mayoría de las decisiones operativas.
Las decisiones no estructuradas: se caracterizan porque ninguna fase del proceso de toma de
decisiones es estructurada. Estas coincidirían con las decisiones no programadas y con la mayoría
de las decisiones estratégicas.
Oviedo, Lady "Teoría de Decisiones", [En línea], en: tuobra.unam.com; Dirección URL:
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/040921170149.html Consulta: (12 de Noviembre de
2008)
U.N.E.F.A.
Muchos Consejos de Profesores son ineficaces y muy poco operativos, porque los docentes no
están acostumbrados al trabajo en equipo, materia que dentro del programa está considerada en el
siguiente módulo. En estas condiciones se hace difícil llegar a acuerdos, y cuando se llega a ciertos
compromisos no es fácil que se lleven a la práctica.
La dificultad en muchos casos no está tanto en la preparación técnica de estas reuniones como en la
actitud individualista y en la poca tradición de trabajo cooperativo y en equipo que tenemos.