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MÓDULO 2.

APROXIMACIONES TEÓRICAS HISTÓRICAS AL ESTUDIO DE LA PERSONALIDAD

1. Enfoques teóricos en el estudio de la personalidad


A continuació n se describe los postulados bá sicos de los diferentes postulados que han
abordado el concepto de personalidad y los aportes de sus principales exponentes:
Perspectiva Psicoanalítica
Personalidad desde los postulados de Freud.
El principal exponente de la propuesta teó rica del psicoaná lisis es Sigmund Freud, quien es
considerado el padre del psicoaná lisis. Freud centro sus estudios en los pensamientos y
sentimientos, destacando los siguientes términos: Lo consciente como sensaciones físicas, las
emociones, los recuerdos y los pensamientos; El inconsciente hace referencia a aquello que es
inaccesible, oculta material en lo profundo de la mente humana, informació n que quizá nunca llegue
a emerger; y el preconsciente que es complicado de entender, pues se accede mediante sueñ os, las
fantasías y los recuerdos.
Desde esta perspectiva, la experiencia en la niñ ez influye potencialmente en la personalidad del
adulto, razó n por la cual se postulan cinco etapas del desarrollo psicosexual así: Fase oral
(Nacimiento hasta los 12 meses), Anal (1 a 3 añ os), Fá lica (3 a 5 añ os), Latencia (5 añ os a la
pubertad) y Genital (Pubertad a la madurez).
En estas etapas aparecen y se desarrolla el aparato psíquico compuesto por el Ello, el Yo y el
Superyó . La predominancia de una sobre otra determinaría las características de la personalidad. A
continuació n se describe cada una de ellas:
Ello Instintos y deseos bá sicos que Freud denomina pulsiones, las cuales describe en
dos categorías. Pulsió n de vida (Eros), caracterizada por los instintos de
satisfacció n de necesidades, como comer, beber. Por su parte, la pulsió n de
muerte (Thanatos), está caracterizada como una pulsió n agresiva que provoca
que los organismos rechacen lo que no les agrada.
Yo Selecciona informació n procedente del ambiente (normas y reglas), y del Ello
(deseos e instintos). De esta manera el individuo equilibra deseos e imposiciones
sociales constituye la personalidad.
Super yo Involucra normativas sociales. Implica que la satisfacció n de las pulsiones
bá sicas, adquieran un mecanismo en el cual puedan satisfacerse, pero sin que
esto comprometa su aceptació n social.

Personalidad desde los postulados de Carl Jung


Para Jung hablar de la personalidad era hacer referencia a la psique, que es un término
griego para definir “espíritu o alma”, y describió a toda la personalidad integrada como el Sí mismo,
que incluye todas las cualidades y potencialidades de la persona. El consciente y el inconsciente
coexisten en los individuos. Jung describió esta relació n como una compensació n.
En la edad temprana, la psique empieza como un todo unificado, aunque inconsciente y
durante el curso del desarrollo, aspectos de la psique se hacen conscientes y se desarrollan,
mientras que otras á reas continú an inconscientes. Si el inconsciente es consistentemente ignorado,
puede actuar de maneras extremas para bloquear a la consciencia, creando síntomas (incluyendo, la
enfermedad psicó gena y la neurosis) que fuerzan la atenció n hacia los temas ignorados.
El autor define el término de sombra, es decir, aspectos de la psique que son rechazados de
la consciencia por el yo, ya que son inconsistentes con el autoconcepto y suelen ser negativos. La
gente conscientemente rechaza no só lo las cualidades que son malignas o inconsistentes con su
persona (la sombra) sino también las cualidades que considera incompatibles con su identidad
como hombre o mujer. En este sentido, aparecen los conceptos de á mina (la represió n o falta de
desarrollo de las cualidades de tipo femenino) y el á nimus (la represió n o falta de desarrollo de las
cualidades de tipo masculino).
Desde las premisas de introversió n y extraversió n, Jung propone ocho tipos de personalidad:
Pensamiento introvertido, Sentimental-introvertido, Sensació n-introvertido, Intuició n- introvertido,
Pensamiento-extrovertido, Sentimiento-extrovertido, Sensació n-extrovertido e Intuició n-
extrovertido.

Personalidad desde los postulados de Alfred Adler


Adler parte de la premisa que las personas se motivan a mejorar cada día. Para Adler, la
motivació n bá sica humana es esforzarse “desde una situació n sentida como menor, hacia una
situació n mayor, de un sentimiento de inferioridad hacia la superioridad, perfecció n, totalidad”.
Cuando el proceso de crecimiento se estanca, una persona puede caer víctima de un complejo de
inferioridad. La personalidad de un individuo está determinada también por su estilo de vida, lo cual
significa los conceptos individuales acerca del sí mismo y el mundo y su manera ú nica de esforzarse
hacia la meta personal. El estilo de vida de una persona, se establece a la edad de los cuatro o cinco
añ os.
Para este teó rico, el desarrollo de la personalidad se da a partir de la conducta de los padres
y la constelació n familiar. Los padres contribuyen a los estilos de vida enfermizos al consentir
(niñ os que son tratados con indulgencia) o descuidar (ej. huérfanos, los no deseados y los
ilegítimos) a sus hijos. Por su parte, cuando se habla de constelació n familiar, se identifica que el
orden de nacimiento, influye en el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, Adler consideró que el
primogénito empieza la vida con toda la atenció n de los padres y este niñ o es con frecuencia
consentido o malcriado, sin embargo, con la llegada de un nuevo integrante, tienden a sobrevalorar
la autoridad y a mantener valores conservadores, al ellos sentir un desplazamiento o al optar por un
papel de cuidador. Por su parte el niñ o segundo, puede sentir envidia, experimentar “una nota
dominante de ser desestimado, descuidado”, por lo que tienden a la rebeldía. El hijo menor puede
competir en muchas direcciones, dirigiéndose a una difusió n y a un sentido de inferioridad. En
cuanto al hijo ú nico, nunca compite con los hermanos por la atenció n, por lo que hace que
probablemente sea un niñ o sea consentido y ligado excesivamente a la madre.

Personalidad desde los postulados de Erik Erikson


Erikson (1959) reinterpretó las etapas psicosexuales de Freud, poniendo énfasis en los
aspectos sociales de cada una. Desarrolló una teoría del desarrollo humano con base en etapas;
éstas inician desde el nacimiento del ser humano hasta que muere. Erikson a diferencia de Freud
plantea etapas de desarrollo continuo. Las etapas son: Confianza vs. Desconfianza (hasta los 18
meses de edad), Autonomía vs. Vergü enza (18 meses a los 3 añ os de vida), Iniciativa vs. Culpa (3 y 5
añ os), Laboriosidad vs. Inferioridad (5 a 13 añ os), Bú squeda de la identidad vs. Difusió n de la
identidad (13 a 21) Intimidad vs. Aislamiento (21 a 40), Generatividad vs. Estancamiento (40 a 60)
Integridad vs. Desesperació n (má s de 60).
Personalidad desde los postulados de Erich Fromm
El concepto de libertad fue uno de los principales elementos que adopto Fromm para
determinar el desarrollo del ser humano, a diferencia de la teoría psicoanalítica de Freud donde el
ser humano se encuentra en una lucha constante entre satisfacer sus instintos y pulsiones. Para
Fromm, la libertad y la sociedad se encuentran estrechamente relacionadas debido a que una
depende de la otra, sin embargo el ser humano se encuentra constantemente entre la bú squeda de
su libertad y escapar de ésta. Para ello Fromm describe tres maneras en las cuales se puede ceder la
libertad o escapar de ella: Autoritarismo (poder sobre otra), Destructividad (hacia afuera o hacia
dentro), y Conformidad (permitir que otros elijan). De otra parte, Fromm tiene en cuenta la
influencia que tiene el entorno familiar en el desarrollo de cada individuo y describe dos tipos de
familia: Simbiótica (extremadamente unidas) y Apartadas (poco afectivos).

Perspectiva de rasgos
Personalidad desde los postulados de Allport
Allport definió la Personalidad como una “organizació n diná mica, dentro del individuo, de
los sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes ú nicos al ambiente”. En este sentido, se
entiende que la personalidad está sometida a influencias bioló gicas y psicoló gicas, donde mente y
cuerpo está n inextricablemente unidos (Temperamento y carácter).
Allport distinguió los rasgos individuales, que son poseídos por una sola persona, de los
rasgos comunes, que son poseídos por muchas personas en diferente grado. Otra clasificació n de
rasgos descrita por este autor son los rasgos como cardinales, centrales o secundarios, dependiendo
de qué tanto influyen en la personalidad. Los má s penetrantes son los rasgos cardinales; los menos
penetrantes son los rasgos secundarios.
Este teó rico afirmó que el proprium unificador, procede a través de etapas: sentido corporal,
autoidentidad, valoració n del yo, extensiones del yo, autoimagen, agente racional, lucha propia y el
sí mismo como conocedor.

La Personalidad desde los postulados de Catell


La teoría de este autor es conocida como los cinco grandes. Catell afirma que la personalidad
es lo que permite hacer una predicció n de lo que hará una persona en una situació n dada.
Cattell utilizó el aná lisis factorial (aná lisis estadístico) para describir los rasgos de una persona que
se hacen aparentes con relativa facilidad, a los que denominó rasgos de superficie. También buscó a
mayor profundidad rasgos ocultos, los cuales sentía que eran los determinantes subyacentes de la
personalidad y a los que denominó rasgos de origen. El término superficie indica que, aunque “en la
superficie” parecen ser un rasgo, no existe evidencia de que en realidad lo sean en un sentido
duradero. La prueba de personalidad mejor conocida de Cattell, el 16PF.
Los 16 factores de personalidad no son del todo independientes entre sí; es decir, existen
correlaciones entre los factores. Por tanto, es posible reducir aú n má s el nú mero de factores,
analizando factorialmente las puntuaciones de los 16 factores de personalidad. É ste es un aná lisis
factorial de segundo orden, el cual incluye la ansiedad y la extroversió n.
Algunos de los rasgos que Cattell midió contribuyen al ajuste psicoló gico de una persona.
Los términos neurosis y psicosis ya son familiares a partir de la teoría psicoanalítica. Ambos se
refieren a dificultades de ajuste, las cuales son má s graves en la psicosis. Las personas neuró ticas
tienen poca fortaleza del yo y baja estabilidad emocional. En cuanto a la psicosis, Cattell encontró
patrones diferentes de rasgos para varios diagnó sticos.
Perspectiva del aprendizaje
El conductismo radical insiste en que só lo debería incluirse a las conductas observables en
una teoría científica. B. F. Skinner es el conductista radical má s famoso de los ú ltimos tiempos. El
enfoque conductual hace suposiciones distintivas acerca de la personalidad: La personalidad se
define en términos de conducta. Lo que una persona hace constituye su personalidad, La conducta
(y por tanto la personalidad) se determina por factores externos en el ambiente, específicamente los
reforzamientos y los estímulos discriminativos, El conductismo afirma que es posible influir en la
gente para que mejore, cambiando las condiciones ambientales, incluidos cambios sociales, El
conductismo asevera que el cambio puede ocurrir a lo largo de la vida de una persona, El
conductismo estudia a la persona individual. No supone que los factores que influyen en una
persona necesariamente tendrá n influencias similares en alguien má s.
La personalidad consta de conductas que se incorporan en amplios repertorios de
comportamiento a lo largo del ciclo vital. Un enfoque conductual só lo considera la experiencia
subjetiva en la medida en que se manifieste en conducta observable. El conductismo supone que las
acciones de la gente son determinadas por factores externos, no por las fuerzas al interior del
individuo.
Personalidad desde los postulados de Skinner
Skinner propuso una teoría de la conducta basada en los principios del reforzamiento. Esta
teoría describe có mo influyen en la conducta sus efectos, conocidos popularmente como
recompensa y castigo. La mayoría de sus trabajos las realizó particularmente con ratas, sin
embargo, escribió mucho acerca de las implicaciones del conductismo para los seres humanos.
Para Skinner, debería abandonarse la idea de que la conducta es causada por fuerzas dentro
del individuo (rasgos, pensamientos, necesidades, etc.) a favor de explicaciones má s científicas fuera
de la persona, por esta razó n no define la personalidad. Este enfoque se centra en predecir y
controlar la conducta manifiesta y observable.
Existen dos maneras de incrementar la frecuencia de una respuesta: el reforzamiento
positivo (al que suele llamarse simplemente reforzamiento) y el reforzamiento negativo. Existen dos
formas de disminuir la frecuencia de una respuesta: el castigo y la extinció n. En términos sencillos,
una persona (o animal) se adapta haciendo con má s frecuencia aquellas cosas que incrementan los
buenos resultados (el reforzamiento positivo) o disminuyen los malos resultados (reforzamiento
negativo). Y una persona hace con menos frecuencia aquellas cosas que traen malos resultados
(castigo) o que impiden que sigan sucediendo cosas buenas (extinció n).

Enfoque Cognoscitivo del Aprendizaje Social


Personalidad desde los postulados de Bandura
Albert Bandura, igual que Walter Mischel, reconoce la importancia del contexto social para la
personalidad. Refiere que los cambios conductuales que resultan de la exposició n a los modelos se
conocen indistintamente como aprendizaje imitativo, aprendizaje observacional o aprendizaje
vicario. Define el aprendizaje vicario como el aprendizaje en el cual se adquieren nuevas
respuestas o se modifican las características de una respuesta existente como funció n de observar la
conducta de otros y sus consecuencias reforzantes, sin que las respuestas modeladas sean
abiertamente desempeñ adas por el observador durante el periodo de exposició n.
Dentro de los procesos que influyen en el aprendizaje se encuentra los procesos de atenció n,
observació n de conducta, el proceso de retenció n, es decir, recordarlo, proceso de reproducció n
motora es decir, hacerlo y el proceso motivacional, relacionado con desearlo.
Personalidad desde los postulados de Kelly
Kelly propuso una teoría de constructos personales basada en el postulado fundamental del
alternativismo constructivo, el cual afirma que la gente puede interpretar cualquier evento de
diversas maneras. Su modelo consta de un postulado fundamental que dice que los procesos de una
persona se canalizan psicoló gicamente por las formas en las cuales anticipa los eventos.
Así mismo, refiere que el proceso de construcció n se describe en cuatro corolarios (corolario
de la construcción, corolario de la experiencia, corolario de la elección y corolario de la modulación.
Por su parte, cuatro corolarios describen la estructura del sistema de constructos: corolario de la
dicotomía, corolario de la organización, corolario de la fragmentación y corolario del rango. Por
ú ltimo, el contexto social de la construcció n se describe en el corolario de la individualidad, el
corolario de la gente común y el corolario de la sociabilidad.

Perspectiva Humanista
Personalidad desde los postulados de Rogers
Rogers concibe al ser humano desde una perspectiva positiva: “el hombre es bueno y
saludable por naturaleza”, lo que contrasta con el psicoaná lisis, el cual concibe al ser humano como
patoló gico y con instintos negativos. El ser humano se encuentra en constante cambio y se debe
adaptar a las circunstancias en las que vive, está adaptació n depende de la capacidad que tenga de
aprender de las experiencias que ha tenido; también menciona que esta capacidad de adaptació n es
parte del ser humano, y a esta cualidad la denominó tendencia actualizante, que significa que todos
los seres vivos, de manera innata, tienen una motivació n de crecimiento y de supervivencia, en el
ser humano esta tendencia va má s allá de la supervivencia, hasta llegar a un grado de
autorrealizació n, similar a la pirámide de Maslow en su ú ltimo nivel.
La teoría desarrollada por Rogers se denomina “enfoque centrado en la persona”,
precisamente porque la atenció n se orienta al ser humano como centro y protagonista de su propio
desarrollo; este enfoque no pretende modificar conductas o explorar hechos pasados como lo harían
otros enfoques, la intenció n se focaliza en que la persona reconozca sus posibilidades de
crecimiento, sus limitaciones y sus incapacidades.

Personalidad desde los postulados de Maslow


Desarrolla su teoría con base en experimentos realizados a primates, donde observó que las
necesidades son inherentes en los seres vivos. A partir de este principio, descubrió que existen
necesidades que ocupan un lugar prioritario en los seres vivos, y es donde surge la pirámide de
necesidades, donde se encuentran las siguientes necesidades: Fisiológicas o básicas (comida, el
descanso, la eliminació n de desperdicios), Seguridad (protecció n, la estabilidad, y el abrigo o
refugio), Pertenencia o sociales (amigos, la pareja o la familia), Estima (sentirse querido) y
trascendencia o autorrealización (tener la sensació n de que, paradó jicamente, no se necesita nada).
Maslow menciona que lo ideal es que las personas escalen la pirámide de necesidades para
llegar a ser felices, sin embargo a veces no es posible, debido a que la sociedad influye de tal manera
que estas necesidades se pueden modificar o no lleguen a alcanzarse.
2. Psicología de la anormalidad
La personalidad es un factor determinante para el ser humano y su desarrollo, todas las
características que lo conforman, desde las conductas y comportamientos, hasta los pensamientos y
las emociones, individualizan a un ser humano y lo vuelven ú nico. No obstante, en algunos casos, el
estudio de la personalidad, lejos de individualizar al ser humano, pretende ajustarlo a ciertos
pará metros, con la finalidad de “facilitar” su comprensió n.
En este sentido, la personalidad fue clasificada, desde los griegos, en elementos, factores,
características, cualidades o virtudes “comunes”, es decir, de acuerdo a lo que pertenecía a la
normalidad (dependiendo de cada época). No obstante, con el desarrollo y los avances de la ciencia
y sus métodos de investigació n, el estudio de la personalidad se ha “afinado”, hasta el punto de
clasificarla de acuerdo a pará metros de normalidad o anormalidad con una perspectiva má s
científica, menos esotérica o pseudocientífica.
El psicoaná lisis y la psiquiatría clasificaron al ser humano, dependiendo de las características en
cuanto a criterios de una personalidad patoló gica, en tres bloques, tipos o clusters de personalidad,
que comparten características en comú n.
Grupo A. carácter excéntrico o extrañ o, es decir, son personas que se aíslan de su medio,
prefieren la soledad; también poseen ideas, creencias y comportamientos extrañ os al comú n de la
sociedad y emocionalmente son menos expresivos. A este grupo pertenecen la Personalidad
paranoica (desconfían a menudo de su entorno), Personalidad esquizoide (tímidas, distantes, frías, e
introvertidas, que evitan tener algú n tipo de contacto social), Personalidad Esquizotípica (poseen
ideas o creencias muy particulares).
Grupo B. Este tipo de personalidades se distinguen por ser errá ticas, dramá ticas y en ocasiones
con comportamientos explosivos. A este grupo pertenecen la Personalidad limítrofe o Borderline
(inestables emocionalmente, explosivo y dramá tico, pueden pasar de un extremo a otro
indiscriminadamente y de manera intempestiva), Personalidad narcisista (sentimientos de grandeza
que sobrepasan lo comú n), Personalidad histriónica (les agrada ser el centro de atenció n),
Personalidad histérica (expresan corporalmente sus síntomas psicoló gicos), Personalidad antisocial
(evitan el contacto social), Personalidad psicopática (carecen de culpa o no les importan las
consecuencias de sus actos).
Grupo C. Los individuos con este tipo de personalidad poseen características como la ansiedad y
la inhibició n, se preocupan por sus acciones y por lo que les pueda ocurrir en todo momento. Hacen
parte de este grupo: Personalidad dependiente (necesitan de la aprobació n o de la compañ ía de otras
personas), Personalidad de evitación (sensibles a las críticas y al rechazo de los demá s).
Personalidad obsesiva-compulsiva (rígidas respecto a los cambios en sus rutinas y há bitos de vida).
Es importante reconocer que estas clasificaciones son tipos de personalidad, no son trastornos,
la diferencia es que todas las personas pertenecen o se caracterizan por tener algú n tipo de
personalidad, incluso les puede servir en las actividades que desempeñ an; en cambio, un trastorno
se origina cuando interfiere con el ritmo o estilo de vida de un individuo.
3. Bibliografía
Cloninger, S. (2003). Teorías de la personalidad. México: Prentice Hall. Recuperado de
https://tuvntana.files.wordpress.com/2015/06/teorias-de-la-personalidad-susan-
cloninger.pdf
Imá genes tomadas de https://pixabay.com
Seelbach, G. A. (2013). Teorías de la Personalidad. México: Red Tercer Milenio.

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