ISFD. Ciencias Naturales y su Didáctica. Prof.

Aldo Richter

LOS PROPÓSITOS DE ENSEÑANZA. UNA PARTE FUNDAMENTAL EN LA

ORGANIZACIÓN DE LA PLANIFICACIÓN

¿Cómo redactar propósitos1?

El propósito es la pretensión de enseñanza del que diseña la propuesta de enseñanza.

Debe ser la guía de toda la planificación y debe estar en armonía con todas las demás
partes de la misma. Enuncia los cambios conductuales en el/los estudiante/es al
terminar las sesiones/clases planteadas.

Un propósito no describe una actividad, sino lo que se espera ir logrando al realizar las
actividades de aprendizaje.

Los dominios de aprendizaje, que incluyen los propósitos, pueden ser cognitivos,
psicomotrices y/o actitudinales. A continuación se detallan:

Los cognitivos se refieren al conocimiento, comprensión y la aplicación. Es decir, se

espera que el/los estudiante/es desarrollen competencias y habilidades intelectuales.
Se espera que logren emplear información y conocimientos teóricos.

Los psicomotrices se refieren a las destrezas físicas. Si se redacta un propósito en

este sentido, se esperaría que el/los estudiante/es manipulen materiales, herramientas
o instrumentos. Para la redacción es importante tomar en cuenta las destrezas motoras
que el/los estudiante/es tendrá que desarrollar con las competencias que se le
enseñan.

Las Actitudinales se refiere a los sentimientos, intereses, actitudes y perspectivas. La

redacción en este sentido, buscaría que el/los estudiante/es tengan un comportamiento
diferente al adquirir y aplicar actitudes, valores y sentimientos. Como podría ser
aprender a convivir con el medio y aprender a ser.

Veamos ahora un ejemplo de redacción de un propósito:

Primero: escribamos el tiempo de realización del propósito: Por ejemplo “Al finalizar
la propuesta de enseñanza”.

Segundo: indiquemos a quién se dirige el propósito, por ejemplo, “los

estudiantes/los/as alumnos/as”.

Tercero: a continuación indiquemos lo que se espera que el educando aprenda. Esto

con un verbo o verbos que indiquen la conducta a observar y medir, en el fin de
demostrar lo aprendido. En general, se usa el tiempo futuro, se redacta de forma clara,
sin ambigüedades. Ejemplo, “reconocer la problemática de los residuos sólidos
domiciliarios”

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Por Ricardo Velasco Preciado & Rocío Ruiz Méndez. Disponible en:
https://es.scribd.com/doc/66469634/Como-Redactar-Propositos

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Cuarto: Indicar el cómo, es decir, a través de qué medios se pretende alcanzar el

propósito. Ejemplo, “Identificarán y clasificarán las tipologías de residuos”;
“producirán/generarán propuestas para minimizar el impacto ambiental de los residuos
sólidos domiciliarios”

Quinto: Indicar el para qué, es decir, la razón por la que se pretende alcanzar el
propósito. Por ejemplo, “a fin de que fortalezcan sus habilidades y/o competencias
para la identificación de problemas ambientales y se constituyan en ciudadanos críticos
y responsables y cuidadosos del medio ambiente”

En total, la enunciación del propósito no debería tener más de 6 líneas. Así el propósito
que acabamos de construir quedaría redactado:

“Al finalizar la propuesta de enseñanza los estudiantes reconocerán la problemática de

los residuos sólidos domiciliarios. Para lo que deberán identificarán y clasificar las
tipologías de residuos y producir, en consecuencia, propuestas para minimizar el
impacto ambiental de los mismos”

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