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Review

Reviewed Work(s): Women and Confucian Cultures in Premodern China, Korea, and Japan
by Dorothy Ko, Jahyunkim Haboush and R. John Piggot
Review by: Liljana Arsovska
Source: Estudios de Asia y Africa, Vol. 40, No. 1 (126) (Jan. - Apr., 2005), pp. 237-246
Published by: El Colegio de Mexico
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40313599
Accessed: 14-04-2020 05:36 UTC

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RESEÑAS DE LIBROS 237

Dorothy Ko, Jahyunkim H


and Confucian Cultures in
University of California Pr
2003, 337 pp.

Se ha escrito mucho sobre e


Oriente, particularmente de
bién de otros países de Asia o
rante siglos abrigaron el conf
políticas, económicas y social
El libro Women and Confuc
Korea, andjapan, objeto de e
analiza, describe y ejemplifica
dades. Es una recopilación d
del tema, divididos en cuatro
modo, también cronológicas.
tos sobre la dominación masc
fucianas", "La educación de la
corporales y literarias de la m
textos abarcan son del siglo vi
periodos de cambios políticos
Lejano Oriente.
El confucianismo es conside
región en el más amplio senti
se define como un conjunto d
los exámenes imperiales y fu
conceptos básicos como los ri
válidos para todas las capas so
como a la familia y el Estado
de la mano en la tierra, y el s
senta la trilogía compuesta p
En el discurso confuciano
es implícita. El confucianism
"preservar la paz bajo el cielo
orientales. Para que la fórmul
elemento bajo el cielo cump
edad y la posición social.
Esa fórmula, muy probada
y Japón, estados que pronto
gía oficial de sus imperios. D
en el siglo v, el confucianism
esa época, debido a la aún déb

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nos, la mujer aún goza de cierta igualdad. El ejemplo de eso s


mujeres, Sòndòk (632-647) y Qinsóng (887-897) quienes go
el imperio coreano.
En el periodo Koryó (918-1392) la mayoría de los clasicos
fucianos son libros de texto para la burocracia coreana. Los go
tes que siguiendo el patrón chino se consideran a sí mismos
cielo, adoptan íntegramente los esquemas administrativos de
en todos los ámbitos del gobierno. Abundan traducciones al
de los textos confucianos, especialmente de aquellos dedic
mujer. La mujer considerada como la guardiana y heredera de
mo valor confuciano, la familia, es bombardeada con textos
excluyen de la sociedad y limitan sus funciones exclusivame
dominio de la familia. Primero la piedad filial y luego poco
castidad, comienzan a ser las causas de grandes sacrificios, inc
sicos de la mujer. Durante el periodo Chosón (1392-1910) las
nas confucianas ya petrificadas en la médula de la sociedad c
rigen todas las esferas de la cotidianidad.
En el caso de Japón, la penetración masiva del confucianism
legalismo, budismo y el daoísmo en el periodo Nara (710-784),
una compleja fusión nominada por el estudioso David Pollack
"La dialéctica China-Japón". Poco a poco, el sistema administ
legal y educativo Tang se va insertando en las instituciones
sas. El monje Gebo y el estudioso Kibi Makibi son enviados a
para recopilar las obras clásicas e introducirlas a Japón. La pie
lial, las ceremonias de luto por los padres, y la exclusión paul
la mujer de la sociedad poco a poco se incorporan en la cotid
Hiroko Sekiguchi en su artículo "El paradigma de la fami
triarcal en Japón del siglo xm", argumenta que en ese perio
netración del confucianismo es aún incipiente. Si bien la cor
aristocracia gobernante han aceptado los patrones confucian
clases bajas, especialmente en el medio rural, aún están lejos
ideales confucianos". La mujer es sujeto de herencia, pued
propiedades e incluso traer al marido a la casa materna. La c
no es tema prioritario y la mujer tiene el derecho de rechaz
relaciones sexuales incluso con su marido. Mientras tanto, en
te, los emperadores según el artículo 17 del Código administ
ofrecen premios y exentan del pago de impuestos a los hijos
esposos rectos y esposas virtuosas.
Joan R. Piggot en su artículo "La última soberana-Kóken-
tuku Tennó narra el tortuoso ascenso de la princesa Abe, hija
bernante Shómu Tennó al trono del imperio. Por diversas ci
tancias Shómu Tennó se queda sin heredero por lo cual se ve o
nombrar en el ano 738 a su hija Abe como sucesora al trono. L

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RESEÑAS DE LIBROS 239

"aunque es mujer", acompaña


dre se arrepiente y asigna al P
cesa Abe, indignada, se basa en
para acusar a Fundao de irreve
plido cabalmente los ritos de l
del trono. Ella finalmente en
adversas, asume el mando. Par
zas con hombres prominente
en el Consejo de Estado, órga
do por ella. Al mismo tiempo
sable de los asuntos budistas
Kóken Tennó se enfrenta a m
dores argumentan que fue el
der, deja en la sombra a la pri
tículo sostiene que fue la trad
de la princesa Abe lo que cond
una mujer al trono es un asu
para siempre.
Hai-Soon Lee, en su artículo
historiografía de Corea del sig
temática de Corea llamada "Sa
nos), editada por Kim Pusik (
Kim Pusik, un ferviente seg
confuciana, ha sido ampliame
dores nacionalistas como el re
nalista coreano que había emer
to de dos líderes locales llam
proclamar en el año 1334 la ig
y las dinastía chinas Song y J
En su libro de historia, escr
ticas chinas, Kim Pusik descri
sas. La virtud de estas mujere
estas mujeres, se debe a su fu
son hijas filiales que hacen
hermosas esposas fieles que n
esposas inteligentes que se cas
hacia el éxito, esposas buenas
de sus valientes esposos, mad
vida por sus hijos.
En el siglo xv con el propós
confucianos, son publicados
sobre la conducta moral de la
da por muchos siglos en la cá

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Joseph S. C. Lam en su artículo "La presencia y la ausencia


mujer en la música de China", narra la ambigüedad en torno a
jer y la música en China Imperial. El maestro Confucio apr
música, tanto que uno de los clasicos recopilados por él es el "
de la música". Para Confucio, la música es un elemento nec
que armoniza la vida. La mujer, con su sensualidad innata, pro
la música elegancia y armonía. Pero, ¿cómo incluir a la mujer
esfera de la música, en una sociedad donde impera la superior
del hombre? Esté dilema, muy presente en los escritos, en la p
estuvo ausente. La ambigüedad ante esta cuestión, afortunadam
permite la existencia de extraordinarias mujeres artistas tanto
la élite gobernante como entre las clases bajas.
Jian Zang, en su artículo "La mujer y la transmisión de la cu
confuciana en China durante la dinastía Song" explica la íntima r
entre el afianzamiento de la familia y los valores confucianos.
de la familia confuciana es la familia extendida, donde varias g
ciones comparten el mismo techo. Para que este tipo de famil
muchos hombres y mujeres de diferentes edades, pueda vivir e
son indispensables reglamentos y códigos estrictos para la convi
En la dinastía Song entre las familias acomodadas, nace la cost
de editar manuales personales de conducta intrafamiliar. Un e
plo de eso era el manual "Instrucciones para la familia Zheng",
lado por los descendientes de Zheng Yi, progenitor de un pró
linaje durante la dinastía Song. Los miembros de esa familia t
los días en la mañana se reúnen para recitar los 168 estipulados
de casi cincuenta de ellos se referían directamente a la mujer.
Entre ellos se puede leer: "la armonía de la casa depende
bondad de la mujer, [...] Una mujer celosa y chismosa pued
calamidades a la familia, [...] la suegra tiene la obligación de rep
a la nuera celosa o chismosa, si no se calma, puede inducir el d
cio, si la nuera es floja, debe ser castigada, la nuera no puede
familiares lejanos, sólo puede a veces ver a sus padres pero no
llevar consigo a los hijos mayores de ocho años", (p. 130)
La mujer siendo casi propiedad privada de la familia política
recía de identidad propia; la nuera espera ansiosamente ser su
para desquitar su sufrimiento pasado.
Muchos registros de la época hacen pensar que la vida de la m
acomodada es mucho más limitada que la vida de la mujer d
baja. Entre los pobres, por cuestiones económicas, las viudas p
volverse a casar y el divorcio también existe, una de sus causas
mentales es la infertilidad femenina.
La niña a los ocho años en Song se somete a procesos de inst
ción mediante obras como "Lecciones para la mujer" y "Biogra

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RESEÑAS DE LIBROS 24 1

mujeres". No les es permitida l


como la caligrafía o literatura.
preámbulo a la edad oscuranti
Martina Deuchler, en su artí
nas en Corea Chosón", sostien
1910) el confucianismo finalm
nas de sus expresiones, inclus
maestro" en la fidelidad y rigi
ñanzas confucianas. Los código
tencia de la esposa principal
"La doctrina elemental" de Zh
texto. La complejidad de su le
nantes a traducirlos e ilustrar
bre las tres relaciones (gobern
sa). "La guía ilustrada para los
en 1432, es abrigada por la éli
ducta de la mujer.
El rey Sòngjiong (1469-1494),
está muy preocupado por el
mujer acomodada. Para mejora
fías de mujeres excepcionales",
tos para la mujer" y otros, fue
ilustrados. La madre del rey S
primer instructivo en idiom
jer". Su genuina preocupación
párrafo: "...La lealtad, la pieda
dan entre los hombres, y son
entre la élite y son inexistent
La preocupación por la inst
en el periodo Chosón. Se edita
plares, madres abnegadas, espo
bres tienen la obligación de in
buena conducta confuciana. A
cación y aprenden a leer y esc
dizar el estudio de los clásicos
Los códigos administrativos
sa principal y de la segunda e
las funciones de cada mujer en
donde por cierto, la conviven
La carga de las nueras no era
la prosperidad de la familia. Si
milia, si es tonta, traerá calam
ras generaciones." (p. 156)

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La mujer carecía de posesiones y de estatus económico,


cual, depende enteramente del hombre. La muerte del cónyu
a la esposa completamente desprotegida, por lo cual com
abundar los suicidios entre mujeres viudas.
La castidad es una de las mayores virtudes femeninas en el
do Chosòn. "Una mujer casta es aquella que cuando el m
perseguido por tigres o ladrones y la mujer pierde la vida por
derlo, cuando muere defendiendo su honor ante bandidos
al quedar viuda muere por resistirse ante la insistencia de la
de volverse a casarse." (p. 161)
Las viudas que se suicidan no son bien vistas por la socied
que es necesario que alguien cuide a los suegros.
En este panorama poco halagador no es fácil ser mujer. E
multitud de mujeres que se sacrifican por cumplir con los r
mientos sociales, hay algunas que además de ser buenas conf
son también pintoras y poetisas virtuosas. Sin Saimdang (15
es una importante pintora del periodo Chosón, Ho Nan
(1563-1589) es una gran poetisa que antes de morir quema
obra. Su hermano puede rescatar algunos poemas, los cuales
China para ser publicados, ya que la publicación de poema
mujer en Corea es impensable.
El autor de este artículo concluye señalando que en una s
tan rígida como la coreana en el periodo Chosòn, ser hija fie
esposa casta y madre abnegada es poco compatible con la nec
de desarrollar una identidad individual. La mujer, pues, sacr
identidad por el bien de perpetuar el sistema confuciano.
Noriko Sugano, en su ensayo "La indoctrinación de la pie
lial en Japón durante el periodo Tokugawa", explica el pr
infundir la piedad filial entre la población a base de premio
ciones honoríficas. La familia compuesta por ancestros, mie
activos y sus descendientes es, según la autora, el núcleo de
dad del periodo Tokugawa (1600-1868).
Para consolidar un paso más las instituciones confucianas y af
las prácticas chinas en la cotidianidad, el gobierno en el año 1
voca al pueblo a señalar los individuos de ambos sexos y cualqu
to social que han realizado buenas obras. Como resultado de
ceso surge la obra "Registros oficiales", donde se recopilan dur
de cien años un sinnúmero de cortas biografías de personas ej
En esta obra aparecen registradas 8 600 personas; se señala con
la fecha y las distintas categorías de hechos virtuosos: "...La p
lial es esencial en la conducta humana, por lo tanto, si el indi
realizado muchas obras buenas, la piedad filial ocupará el prim
Para la mujer, la piedad y la castidad tienen el mismo peso..."

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RESEÑAS DE LIBROS 243

Las categorías de hechos vir


extraordinarios, lealtad, lealtad
tidad, armonía entre hijos, arm
je, obediencia ante las costum
nominados consistían en arroz,
recer en el Registro oficial.
Los registros oficiales basado
una excelente manera de propa
das las clases sociales. El rápido
pón en
el siglo xvni provoca
hombre y la mujer, tanto en l
dad y la castidad ya no eran
puede destacar; la mujer en el
nómico es cada día más import
Martha C. Tocco, en su artícu
cación de la mujer en Japón de
llo de la educación en Japón du
para los hombres, la educación
ra la mujer, la educación consis
ciones de hija, esposa y madre.
Bajo la premisa "los niños apr
las a través del directo contact
ñas se quedan en casa" (p. 195
enseñarles la manera de conduc
Para ese propósito son publicad
ra las niñas y las mujeres adult
Kaibara, un estudioso confuc
ción de materiales en la lengua
amplio que desconoce los carac
mujer es el manual más editad
exhortaba a los padres a "educa
puedan casar y conducirse con
familia". En este periodo las ex
las del hombre, pues en ellas r
del buen funcionamiento de la
La educación que reciben las
Registros de esa época muestra
acceso a una educación más am
final es el mismo, ellas además
den leer libros de historia, nar
ligrafía china. Abundan las aca
res y para las mujeres. Los gran
en nuevos métodos de enseñan

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244 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XL: 1, 2005

El acceso a la educación para las mujeres japonesas es un


avance en su socialización y reconocimiento como entes útile
para la familia como para la sociedad.
Fang Qindu y Susan Mann en el artículo "Competencia en
demandas de la virtud femenina en la China imperial tardía" n
cambio de los requisitos para la mujer virtuosa. Ellos argumen
el principal requisito es la castidad con dos vertientes, pureza y e
de mártir. La piedad filial hacia los padres ya no es tan import
esta época lo esencial es la obediencia hacia el marido y la cast
cambios de las demandas hacia la mujer, el vuelco desde la pied
hacia la castidad, principalmente se la atribuyen al neoconfuc
que surge en la dinastía Song para perpetrarse como ideología ofi
estado imperial chino. El fortalecimiento del sistema patrili
traduce en normas más estrictas hacia la mujer. Cambios en la
afianzan aún más el poder del hombre sobre la mujer. La obedi
la mujer al marido es comparada con la obediencia del subdit
el gobernante. La castidad es la clave de la obediencia de la m
Durante las dinastías Ming y Qing no hay registros de div
y tampoco hay registros de viudas que se vuelven a casar. Al
rio, abundan los casos de viudas que se suicidan al quedar eco
y socialmente desamparadas.
En los registros históricos de Ming y Qing abundan citas
esta: "La castidad es esencial en la buena esposa. Ante la calam
la esposa tiene dos opciones, agua o metal. ¡Recuerde eso hija!"
jos de la esposa de You Quan a su hija, p. 230).
O como la siguiente: "Si bandidos vienen y yo no muero,
de fiar, si no muero cuando es debido, no poseo rectitud." (Sr
esposa de Tang Zuqi, p. 230.)
En la dinastía Qing, sin embargo, el espíritu de mártir fue
tuido por la fidelidad hacia el esposo. Debido a la propaganda
disminuyen los casos de suicidios entre viudas. Los autores d
texto consideran que el creciente culto a la castidad y el suic
tre las mujeres no se le pueden atribuir por completo al conf
mo. Cambios políticos, económicos y legales que paulatin
ocurren en China desde la época Song minan poco a poco las
ciones confucianas las cuales se defienden a través de exceso
dez en las normas de conducta.
El cuarto bloque de artículos de este libro consta de dos t
"Disciplina y transformación; el cuerpo y la práctica de
daoísta en China del periodo Tang" y "Versión y subversión;
milia patriarcal y la poligamia en la narrativa coreana".
Susanne E. Canili en el primer texto argumenta que la m
China sí tiene una manera de escapar al confucianismo, y es

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RESEÑAS DE LIBROS 245

ra era el daoísmo. Durante l


confucianos en el ambito pú
por el Dao se profundiza a t
daoísmo. Tener en la familia
legio, por lo cual muchos m
daoístas. La monja daoísta no
pa a todas las normas conf
se nota la supremacía mascu
la mujer. Entre las deidades
espacios muy importantes. L
su cuerpo y su espíritu para
liza un profundo análisis de
la ciudad fortificada", inclu
Tang. En estos registros apa
que trascienden a través de l
cultivarse constantemente. E
toras.

La monja Li Ye en su poema "Los ocho extremos" con sentido


de humor dibuja su postura ante el matrimonio: "Cercanos y sin em-
bargo los más lejanos: el este y el oeste, / profundos y sin embarg
los más superficiales: las corrientes transparentes, / altos y sin em
bargo más luminosos: el sol y la luna / íntimos y sin embargo más
distantes; el esposo y la esposa." (p. 266)
El daoísmo durante la dinastía Tang tal vez no ofrecía la alterna-
tiva ideal de vida, sin embargo, muestra ser un valioso escape de la r
gidez confuciana.
Ja Hun Kim Haboush en su artículo sobre la narrativa coreana,
explica que la formación de la escritura coreana le permite a la mujer
involucrarse activamente en la escritura de textos literarios leídos tam
bién por el hombre. El autor plantea la comparación entre dos obras,
Sukshong Silloc, representante de la historiografía oficial, y Verdad
ra historia de la reina Inhyón, clásica de la biografía no oficial. Ambo
textos parten de la íntima relación entre la conducta moral del ind
viduo y el orden social. Sin embargo, mientras que la primera abier
ta y reiterativamente resalta la virtud femenina mediante ejemplo
de mujeres virtuosas, la segunda, mediante la exaltación de las mane-
ras sutiles y abnegadas, refuerzan los valores confucianos de piedad
filial, rectitud y lealtad. Más que enumerar las cualidades de la reina
esta obra describe su comportamiento sumiso, pero a su vez digno
honroso. Sutilmente la reina acapara la atención del lector convirtién
dose en un ejemplo a seguir por todas las mujeres coreanas que pre
tendían obedecer cabalmente el orden confuciano, mostrando a su
vez, destellos de individualidad.

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246 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XL: 1, 2005

De la lectura de este libro se desprenden muchas conclus


de las cuales, tal vez, la mas evidente es ésta: "no era fácil s
en esos tiempos y en esas latitudes geográficas".

Lejana Arsovska
El Colegio de México

Harvey E. Goldberg, Jewish Passages-Cycles of Jewish Life, Uni-


versity of California Press, 2003, pp. 379.

Desde el siglo xix, antropólogos, etnólogos y sociólogos manifiestan


especial interés por los ritos de transición o pasaje. Trátase de ceremo-
nias que marcan la vida de un individuo en sus diversas etapas, desde
el nacimiento hasta la muerte; perforan su acotada memoria y se
legitiman en el marco de las ramificadas tradiciones de la colectivi-
dad de pertenencia; ceremonias que - como los mitos - encierran
un valor simultáneamente cognitivo, hermenéutico y conductual,
pues sintetizan una particular concepción del mundo a través de la cual
se perciben e interpretan los hechos y su desenvolvimiento narrati-
vo. En su turno, estas subjetivas miradas fijan y regulan comporta-
mientos; de aquí la curiosidad que suscita entre los científicos socia-
les y los psicoanalistas.
No fueron, sin embargo, estos especialistas ni los primeros ni
los más audaces en esta propensión. Los ciclos de vida instaurados
por las culturas -religiosas y laicas- aguijaron la atención de filó-
sofos al flujo del tiempo, desde Heráclito hasta Hegel. ¿Se mueve y
contornea el tiempo en forma lineal? ¿O es circular y repetitivo?
(O dialéctico? ¿O tal vez no existe: es otra ilusión humana? Pers-
pectivas divergentes de la historia y de la humana existencia han
ofrecido respuestas desiguales; en cualquier caso, el tiempo físico
y biológico pertenece a la realidad mas no encierra significado en
sí mismo. La cultura se lo dispensa. Así, la adjetivación del tiem-
po (corto, largo, rítmico, envolvente, finito) es inexorablemente sub-
jetiva.
El instructivo texto de Goldberg ofrece evidencias que susten-
tan este juicio. Indaga en particular en el caso del judaismo como
cultura y religión, y en los ritos de transición como la circuncisión,
el bar mitzvá (la llegada del adolescente a sus trece años), el casamien-
to, las peregrinaciones a los lugares sagrados, la muerte, el duelo, y
los actos memoriosos que evocan a los que se fueron de este mundo.

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