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Introducción

La basura en República Dominicana:

La dirección técnica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), ve


con mucha preocupación el manejo que dan los gobiernos locales a este
problema, la inmensa mayoría de la basura que generamos, no se elimina
sino que simplemente se trasiega de un lugar a otro.

Somos un gran generador de basura, pues con 10 millones de habitantes,


una población migrante residente que supera el millón de personas y una
población flotante de turistas en permanente crecimiento, somos uno de los
países del caribe insular con más capacidad para generar basura.

Si a esto sumamos, la escasa educación de la ciudadanía para manejar


racionalmente la basura que genera y la muy limitada capacidad de los
Ayuntamientos para retirar cabalmente la misma, unida a la situación de no
existir una política municipal que garantice vertederos apropiados que sean
verdaderos Rellenos Sanitarios, los mismos hacen que la situación de la
basura en el país sea un verdadero drama, trasegada a vertederos
improvisados a cielo abierto y esto se repite en los más de 155 municipios
y 228 distritos municipales.

La producción diaria de basura del país va en aumento a medida que crecen


las actividades comerciales, industriales y agrícolas, pero no existen planes
ni siquiera a mediano y largo plazo tendentes a solucionar el problema.

Según apunta Domingo Contreras, experto en materia de desechos sólidos


y asesor de esta materia en el Ministerio de Medio Ambiente, el país ya
está exportando basura por un monto que superan los US$23 millones de
dólares al año con apenas un nivel de reciclaje de un 7% de la basura que
generamos.

Antecedentes
Situación actual del manejo y gestión de basura en República
Dominicana
En el año 2000 se promulgó la Ley General núm. 64-00, sobre Medio
Ambiente y Recursos Naturales, y varios años después, la núm. 176-07, del
Distrito Nacional y los Municipios. Esta última estableció varias
competencias relacionadas con la preservación del medio ambiente y la
gestión de los residuos sólidos, tales como normar y gestionar el uso de las
áreas verdes, la higiene y salubridad públicas, así como la limpieza y el
ornato público, al igual que la recolección, tratamiento y disposición final
de residuos sólidos (art. núm. 19).
Al parecer, por inobservancia parcial de la Ley núm. 3455-52, sobre la
Organización y Administración de los Municipios (ya derogada), malas
prácticas de la mayoría de los ayuntamientos y el control muy centralizado
que ejerció el Gobierno Nacional hasta finales de la década de los años 90,
en la mayoría de los municipios y en el Gran Santo Domingo (que hasta
2002 era la capital de la República, Santo Domingo de Guzmán o Distrito
Nacional), estos servicios los asumía, total o parcialmente, el Poder
Ejecutivo (De los Santos, 2012).
El artículo 3 de la Ley núm. 166-03 estableció en 10 % el monto que deben
recibir los ayuntamientos como partida del presupuesto de ingresos y
gastos públicos del Estado, pero este porcentaje nunca ha sido entregado
completo. En consecuencia, los ayuntamientos se valen de otras formas de
ingresos establecidas por las leyes, tales como los cobros por la recolección
de los residuos, el uso de espacio público, vallas publicitarias, edificaciones
y uso de suelo, entre otras.
En suelo dominicano se han identificado 348 botaderos de basura y tres
vertederos semi controlados, los cuales reciben una producción global
diaria de 7,891 toneladas de residuos a cielo abierto, según estudios
realizados por el Programa de la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) para la
Protección Ambiental (USAID, 2011).
Un diagnóstico realizado en 2012 por el Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales con el apoyo de la Federación Dominicana de
Municipios, el Consejo Nacional de la Reforma del Estado (CONARE) y la
Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ, por sus siglas en alemán)
localizó ‒con un sistema GPS‒ 237 vertederos de unos 354 que para ese
año calcularon en todo el país. Si se divide la superficie del país, 48,442
kilómetros cuadrados, entre los 354 vertederos, el resultado es un vertedero
por cada 136 kilómetros cuadrados, una cantidad muy elevada para un país
insular y de superficie reducida (Alcántara, 2012).
De todos los vertederos identificados en el territorio nacional, el de
Duquesa es el más grande: recibe un promedio de 3,750 toneladas de
basura diariamente, provenientes del Distrito Nacional, el Gran Santo
Domingo (Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo
Oeste), Los Alcarrizos, Pedro Brand y los distritos municipales Palmarejo-
Villa Linda, Pantoja y La Guáyiga.
Planteamiento del Problema
La República Dominicana tiene un grave problema con la basura. El
sistema de recogida de residuos es caótico y anticuado, la separación de
desechos es prácticamente inexistente. Toda la basura termina en uno de
los aproximadamente 350 vertederos del país, excepto en las regiones más
pobres.

Objetivo General

Pero pronto habrá un cambio. En la pequeña ciudad de San Cristóbal, la


Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en
inglés) está ayudando a establecer una economía circular moderna. Los
residentes están limpiando sus vecindarios y reciclando. En la escuela, los
niños están aprendiendo a compostar los desechos orgánicos. Mientras
tanto, la ciudad de Santiago cuenta con una planta clasificadora de
residuos, que ha modernizado la gestión de la basura de la región y puede
servir de modelo para todo el país.

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