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Londy Gabriela Morán Cotto

Carné: 201804620

Urbanismo y Poder: El Estado Teotihuacano


Linda Manzanilla
INTRODUCCION

Una de las primeras ciudades de la cuenca de México, aquí surgen complejas formas de
organización, como muestra del gran poder y de la excelente planificación que tuvo: aun se
encuentran en pie estructuras de gran tamaño que implican un grado de dificultad y que
denota grandes conocimientos sobre arquitectura en ellas se pueden observar
manifestaciones culturales.

Urbanismo y poder

De aproximadamente 20 kilómetros cuadrados, fue un centro urbano de gran magnitud su


población ascendía de los 40,000 hacia los 200,000 habitantes de origen multiétnico, se
considera que es un sitio estratégico ya que en sus alrededores posee depósitos de agua en
diversos puntos de la ciudad, existe presencia de materiales como la obsidiana, fue un
centro tanto de manufactura como de intercambio lo que le permitía tener cierto control
sobre la mano de obra. Planificada como el centro de un Cosmos un espacio organizado
basándose en los cuatro puntos cardinales, se dividía en cuatro grandes sectores. Mencionar
que se ubica al borde del sistema lacustre de Texcoco por lo tanto es la ruta más corta hacia
la Costa del Golfo y la cuenca de México.

La vida de sus habitantes se desarrollaba en conjuntos habitacionales que según Manzanilla


era multifamiliares, existían barrios como el barrio de artesanos, de extranjeros, en dichos
barrios las familias compartían vivienda, oficio y parentesco.

El surgimiento de Teotihuacan se encuentra estrechamente ligado a los fenómeno


volcánicos que se suscitaron al sur de la Cuenca de México, cuando en el primer siglo de la
era cristiana el volcán Xitle cubre a Cuicuilco de lava y el Popocatépetl arroja cenizas y
piedra pómez, ambos acontecimientos afectan de manera directa a los poblados de
Tlaxcala, poblados que presentan algunas manifestaciones que tiempo después se
magnificaron con la construcción de Teotihuacan, es decir que el conjunto de la población
que se vio afectada por estos fenómenos naturales se concentra en la Cuenca del Valle de
Teotihuacan .

Al momento de edificar la ciudad se construyen espectaculares monumentos para


simbolizar el poder como la pirámide del Sol y de la Luna, así como el templo a
Quetzalcóatl cuando el culto al sol cambia al culto a la serpiente emplumada. Los autores
William Sanders, Jeffrey Parsons y Robert Santley plantean que en este valle se
concentraba aproximadamente el 50% o 60% de la población total de México, para ellos
existían 17 aldeas de gran tamaño, 77 pequeñas y 149 villorrios (es una concentración de
población menor a la de una aldea con poca urbanización). López Austin infiere que fue el
primer sitio donde el linaje se transformo en estado en donde los nobles jugaban el papel de
articuladores y distribuidores de bienes.

Se sabe que la información sobre la organización sociopolítica de Teotihuacan es escaza ya


que no se ha encontrado evidencia suficiente para respaldar las inferencias que se han
hecho sobre el tema, Gracias a las manifestaciones de tipo pictórico se conoce que el grupo
de los sacerdotes probablemente se encontraban en la posición mas alta dentro de las clases
sociales. Se entiende que estas representaciones se diferencias de otras debido a que los
sacerdotes poseen una bolsa de copal, estos personajes a menudo se encuentran arrojando
semillas o algún otro símbolo de fertilidad.

Linda Manzanilla autora del presente articulo propone que el gobierno de Teotihuacan no
recaía sobre una sola figura de poder, sino que era más bien colectivo, que el poder lo
ostentaban un grupo de personas representadas por un sumo sacerdote, esto para cada
distrito de la ciudad. Manzanilla considera a la ciudad como una anomalía mesoamericana,
pues hasta el momento no se han encontrado representaciones de las hazañas de los dinastas
en estelas, dinteles murales entre otras posibles representaciones iconográficas, se hace
énfasis en los sacerdotes.

Tal y como hemos apreciado en la literatura y documentales en los últimos años se habla de
la presencia de elementos militares en la ciudad, basándose en las 200 osamentas que se
encontraron en la base del templo a Quetzalcóatl y que se cree que fueron sacrificados, pero
en realidad no se sabe quiénes fueron estas personas; se tiene idea de sus orígenes es decir
de donde provinieron y se llegó a la conclusión de que eran extranjeros, se hace énfasis en
los hombres quienes portaban armas pero se deja de lado aquellas fosa conformadas
únicamente por mujeres de las que no existe mayor información.

En la fase Tlamimilolpa las regiones vecinas a la cuenca del Valle de México muestran una
clara influencia teotihuacana, por ejemplo, en el Valle de Toluca se construyeron 80 sitios
teotihuacanos que unían a la metrópoli con Cholula, en el Valle de Morelos también existe
presencia de influencia teotihuacana. Por el contrario, al hablar de Azcapotzalco y el Porte
Suelo no se sabe con seguridad si eran centros secundarios de la ciudad. Muy lejos del
Valle de México también existen lugares que presentan influencia como Kaminaljuyú en el
altiplano central de Guatemala, las minas de EL Chayal; se cree que le brindaba materiales
como la jadeíta y oras piedras verdes.

En general Teotihuacan se abastecía de diversas regiones para conseguir piedra caliza,


algodón, pieles, plumas de quetzal, moluscos, cinabrio proveniente de la Sierra Gorda de
Querétaro entre otras cosas que importaban.

Al igual que en la organización sociopolítica el tema de la caída de la ciudad de los dioses


la información es escaza, debido a la evidencia material se sabe que hacia el 650 d.C. la
parte central de la ciudad es quemada, Rene Millon cree que la caída se encuentra ligada a
la mala administración de la economía y de la política la negación del o de los gobernantes
hacia el cambio así como el deterioro de las redes de intercambio fueron las principales
causas del colapso.

A modo de conclusión, si, Teotihuacan fue de las primeras ciudades en influenciar


grandemente a otras culturas, posee una planificación bastante impresionante de igual
forma los conocimientos sobre arquitectura que tenia eran avanzados para la época, en su
época de mayor esplendor eran consideradas el centro de la religiosidad y de la producción
y comercio de materiales de diversa índole que por su posición privilegiada le permitía
comerciar con numerosos sitios en el área de Mesoamérica. Las intervenciones aun no
logran responder con seguridad como era el orden sociopolítico, la evidencia parece indicar
que el poder lo ostentaba un grupo de personas representadas por sacerdotes quienes son los
que aparecen en la mayoría de representaciones iconográficas.
Y al final la ciudad cae, me parece que Manzanilla pone un muy buen ejemplo es por ello a
continuación presento un fragmento de su artículo puesto que no me gustaría omitir o que
al explicar con mis propias palabras se pierda alguna idea:

La ciudad había crecido demasiado en las últimas épocas, invadiendo la llanura


aluvial, lo que la hacía depender de la zona de Texcoco e Tztapalapa para el
abasto de alimentos. Por otro lado, el amplio consumo de madera (en techos y
combustibles para diversas actividades, particularmente la producción de cal)
causó un deterioro en el ambiente que circundaba a la ciudad, y la deforestación
provocó erosión de suelos y baja en los niveles freáticos. Cuando esto sucedía,
ocurrió una sequía prolongada en todo el Eje Neovolcánico. Si consideramos
que quienes gobernaban la ciudad se presentaban como los encargados de
propiciar la lluvia y la fertilidad de la tierra, comprenderemos por qué la revuelta
interna que incendió el centro administrativo y religioso estaba dirigida contra el
grupo gobernante. Es probable que en esta revuelta hayan participado grupos del
sur de Puebla que usaban los canales de distribución de Teotihuacan para vender
sus vajillas y artesanías, ya que al parecer también las rutas de abastecimiento de
la ciudad fueron cerradas (Manzanilla, 1998 pág. 10)

Parece que su idea concuerda de cierta forma con de Millon, al final la mala administración
de los recursos y la burocracia condujeron a una inminente caída.
Bibliografía
Manzanilla , L. (1998). Urbanismo y Poder: El Estado Teotihuacano. Arqueologia Mexicana , 22-
31.

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