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Adolf Hitler, canciller de Alemania, y Ernst Röhm, cofundador y comandante de las SA,
realizando el saludo fascista (1933).
El nazismo es una forma de fascismo que demostró un rechazo ideológico hacia el marxismo, la
democracia liberal y el sistema parlamentario. También, incorporó un ferviente antisemitismo,
el racismo científico y la eugenesia en su credo. Su nacionalismo extremo provino del
pangermanismo y del movimiento Völkisch prominente en el nacionalismo alemán de la época,
y fue fuertemente influenciado por los grupos paramilitares anticomunistas Freikorps que
surgieron después de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, de la cual surgió
"el culto a la violencia" que estaba "en el corazón del movimiento".1
Es una ideología gestada en la década de los años 1920, pero que no alcanzará importancia
hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de
Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929 (véase Gran
Depresión). En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos
económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra
Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran
de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.2
Esta situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, ya que las
dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de controlar y resolver las crisis más
efectivamente que las democracias.nota 1 Tanto la Italia de Benito Mussolini —quien fue
elogiado por «hacer que los trenes llegaran a tiempo», es decir, por poner fin a las huelgas y
caos económico que había dominado a ese país— como el Imperio del Japón, países en los que
se impusieron «gobiernos fuertes», no solo resolvieron la crisis a mediados de los 30 sino que
fueron percibidas como restaurando el orden social aún con anterioridad a esa solución a
problemas económicos.nota 2
A esa crisis político-económica hay que agregar una crisis ideológica, aún anterior, que se
extiende desde 1890 a 1930 y que ha sido caracterizada como una «revolución contra el
positivismo».3 Tanto los valores como las aproximaciones a la sociedad y la política que
formaban la base de la civilización occidental fueron percibidas como superadas reliquias del
racionalismo proveniente de la Ilustración. Específicamente, tanto el fascismo como los
desarrollos intelectuales que lo antecedieron buscaron transcender lo que se percibía como la
decadencia del Occidente4 (véase, por ejemplo, La decadencia de Occidente).
Consecuentemente, el Zeitgeist de esa época puede ser descrito como una amalgama o mezcla
de ideas caracterizado por un rechazo al racionalismo, proceso que es generalmente percibido
como iniciándose con Friedrich Nietzsche, junto a tentativas de incorporar «explicaciones
científicas» a preconcepciones o incluso prejuicios explicativos del mundo, por ejemplo, un
racismo latente, que dieron origen a propuestas tales como las de la eugenesia, y en lo
político, bajo la influencia de pensadores tales como Georges Sorel, Vilfredo Pareto,5nota 3
Martin Heidegger (supuestamente),nota 4 Gaetano Mosca, y, especialmente, Robert Michels;
a percepciones político elitistas basadas en un culto del héroe y la fuerza que culminan en una
versión del darwinismo social.6 Percepciones que adquieren connotaciones más extremas en
su divulgación y vulgarización.3
Múltiples autores también resaltan el papel que tuvo la teoría evolucionista, y el darwinismo
social incorporados a la ideología nazi, como factores que propiciaron la posterior generación
de racismo, la creación del nacionalismo, la propagación de la política neoimperialista y parte
diversos pilares ideológicos del nazismo basados en la aplicación política de la idea de la
«supremacía del más fuerte».891011121314
También de importancia fueron percepciones que se pueden ver ejemplificadas en la obra de,
por ejemplo, Benjamin Kidd, quien propuso:
Nuestra civilización ha sido dada a luz como resultado de un proceso de fuerza sin paralelos en
la historia de la raza. Por épocas incontables el combativo macho europeo se ha desbordado a
través de Europa en sucesivas olas de avance y conquista, venciendo, exterminando,
aplastando, dominando, tomando posesión. Los más aptos, que han sobrevivido esas sucesivas
olas de conquista, son los más aptos por el derecho de la fuerza y en virtud de un proceso de
selección militar, probablemente el más largo en la historia, el más duro, probablemente el
más elevante al que la raza ha sido sometida.
Benjamin Kidd (1919). The Science of Power, pp. 4-5.
Para Kidd, el combativo hombre europeo es un pagano que rinde homenaje pero no entiende
ni acepta en su corazón la validez de «una religión que es la total negación de la fuerza». Ese
hombre europeo ha introducido el «espíritu de la guerra» en «todas las instituciones que ha
creado» y «la creencia que la fuerza es el principio último del mundo». Ese «hombre de la
civilización occidental ha llegado a ser por la fuerza de las circunstancias el supremo animal de
combate de la creación. La Historia y la Selección Natural lo han hecho lo que es»,15 «por la
fuerza ha conquistado el mundo y por la fuerza lo controla».15 Otras visiones de influencia en
esa percepción son las de Oswald Spengler, para quien Mussolini era el parangón del nuevo
César, que se levantará del Occidente en ruinas para reinar en la «era de la civilización
avanzada», por analogía a los césares de la Antigüedad.
En Alemania, específicamente esa rebelión contra el racionalismo dio origen, entre otras cosas,
a una variedad de asociaciones que promovían un retorno a visiones romantizadas del pasado
alemán (véase Völkisch), en lo cual Richard Wagner tuvo alguna influencianota 5 y una
sociedad ocultista y semisecreta, la Sociedad Thule —basada en la ariosofía y primeros en usar
la esvástica en el contexto de la época— que patrocinó el Partido Obrero Alemán (DAP), más
tarde transformado por Hitler en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.16
A lo anterior se ha sugerido que hay que agregar factores específicamente alemanes. A pesar
de que Maurice Duverger considera tales consideraciones poco convincentes a fin de explicar
el desarrollo del nazismo,17 se ha afirmado que no se puede explicar el nazismo sin considerar
su origen18 y que entre los factores que explican ese origen se debe mencionar una tradición
cultural (volkgeist)19 —que se remonta a personajes tales Lorenz von Stein y Bismarck (véase
Estado social)— en la cual el Estado adquiría poderes dictatoriales, demandando orden,
disciplina y control social estricto a fin de garantizar crecimiento y el bienestar económico de la
población.20
Esa tradición se transforma, bajo la influencia de personajes tales como Ernst Forsthoff, jurista
conservador de gran influencia, quien, a partir del periodo de la República de Weimar, postula
que los individuos están subordinados ya sea al «Estado absoluto» o al Volk, bajo la dirección
de un líder o Führer.21
El nazismo transforma, sin mucha dificultad, ese culto a la fuerza del más fuerte que es el ario
en un antisemitismo puro y simple, utilizando la preexistente leyenda de una conspiración
judía para hacerse con el control mundial (véase Nuevo Orden Mundial (conspiración) y Los
protocolos de los sabios de Sion) para explicar la derrota alemana en la Primera Guerra
Mundial: el ejército de ese país fue traicionado y «apuñalado en la espalda» (véase Leyenda de
la puñalada por la espalda)22 por los bolcheviques y judíos. Esa «traición» se extiende al
gobierno socialdemócrata de la República de Weimar que permite ahora que esos mismos
judíos y otros financieros se beneficien de la inflación, y otros problemas que afectan a los
alemanes23 (véase Hiperinflación en la República de Weimar). Aduciendo además que muchos
de los principales líderes comunistas son también judíos, asimilan ambos conceptos en una
gran «conspiración judeo-marxista».24
El nazismo se concreta como una ideología totalitario de índole fascista en la medida en que se
caracteriza por dar una importancia central y absoluta al Estado —a partir del cual se debe
organizar toda actividad nacional25 (véase Gleichschaltung)— representado o encarnado y
bajo la dirección o liderazgo de un caudillo supremo, en este caso Hitler, y por proponer un
racismo, nacionalismo e imperialismo visceral que debe llevar a conquistar los pueblos que se
consideren inferiores (véase Lebensraum). A partir de 1926, Hitler centralizó
incrementalmente la capacidad de decisiones en el partido. Los dirigentes locales y regionales
y otros cargos no eran electos, sino nombrados, de acuerdo al Führerprinzip (‘principio de
autoridad’) directamente por Hitler, y a él respondían, demandando, a su vez, obediencia
absoluta de sus subordinados. El poder y autoridad emanaba del líder, no de la base.262728
Índice
1 Término
2 Nazismo y Hitler
4 Programa Nacionalsocialista
6 Propaganda
7.3 El Holocausto
8 Política exterior
10 El nazismo en la actualidad
11 Véase también
12 Notas
13 Referencias
14 Enlaces externos
Término
La vigésimo segunda edición del Diccionario de la lengua española define nazismo como el
«movimiento político y social del Tercer Reich alemán, de carácter pangermanista, fascista y
antisemita».29 Etimológicamente, el término nazi proviene de dos sílabas del término
Nationalsozialismus, como ideología implementada por el partido (Nationalsozialistische
Deutsche Arbeiter Partei).30 Los miembros del partido se identificaban a sí mismos
generalmente como nacionalsocialistas y solo raramente como nazis. Dicho término fue
popularizado por el periodista Konrad Heiden, quien lo usaba de manera burlesca en sus
escritos.31
El origen y uso de nazi es similar al de sozi, palabra del lenguaje diario para designar a los
miembros del Partido Socialdemócrata de Alemania (Sozialdemokratische Partei
Deutschlands),32 y otros términos que en alemán coloquial se suelen acortar terminándo con
una /i/ final. A partir de 1933, cuando Hitler asumió poder en el gobierno alemán, el uso del
término iba disminuyendo en Alemania, aunque en Austria, al menos hasta el Anschluss, sus
oponentes lo continuaron usando con una connotación despectiva.32 A partir de eso, el
término ha adquirido una connotación crecientemente peyorativa.33
Nazismo y Hitler
Se ha sugerido que Adolf Hitler "es uno de esos pocos individuos de los cuales se puede decir
con absoluta certeza que: sin él, el curso de la historia habría sido diferente",36 o, que sin él,
las cosas habrían sido muy diferentes.37
Hay poca duda que Hitler poseía un carisma y capacidad de oratoria, pero también una
ambición excepcional. Alguien que -con una falta de escrúpulos absoluta- estaba dispuesto a
sacrificar lo que fuera o considerara necesario en aras de sus objetivos. Pero tampoco hay
duda que tanto los objetivos como los medios eran avalados por el Zeitgeist, y que Hitler
encapsuló -voluntaria o accidentalmente- lo peor de ese espíritu de su época.38 Si bien es
posiblemente correcto que sin Hitler el nazismo no habría sido lo que fue, no es menos cierto
que sin ese zeitgeist Hitler no habría sido lo que fue.
Después de la Gran Guerra Hitler permaneció en el ejército donde fue asignado a una unidad
especial, el Departamento de Educación y Propaganda, del Ejército de Baviera, bajo el
comando del capitán Karl Mayr. Una función importante de ese departamento era dar a los
soldados una razón aceptable —desde el punto de vista del ejército— de su derrota en la
guerra. Esa razón se encontró fácilmente, dado el "espíritu de la época" y el del ejército, en "la
traición de los judíos y comunistas".
Copia (falsificada) del Carnet de Afiliación al Partido Obrero de Hitler. El número real de su
membresía era el 550 (55, el 500 era agregado para dar la impresión de un grupo más grande)
pero con posterioridad el número de Hitler fue reducido para dar la impresión que Hitler fue
uno de los fundadores del "partido".45
Hitler llegó a ser el protegido de Dietrich Eckart, otro de los fundadores y miembro de la
Sociedad Thule, quien —junto con el resto de esa sociedad— creían en la llegada inminente de
un "Mesías alemán".46 Eckart -con ambiciones de poeta- había escrito acerca del "El Sin
nombre", "El que todos sienten pero ninguno ha visto" y en Hitler creyó encontrarlo,47 lo que
se vio reforzado por su éxito como orador, pero el resto de los directores "del partido" lo
encontraban prepotente y egoísta. Hitler reaccionó -julio de 1921- ofreciendo dimitir o ser
nombrado jefe del partido (reemplazando a Drexler) con poderes ilimitados. El asunto fue
finalmente puesto a una reunión general. La propuesta de Hitler fue aprobada por 543 votos a
favor y uno en contra. En la reunión siguiente (29 de julio de 1921) del recientemente
renombrado Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, Hitler fue introducido -por primera
vez- como Führer.
Esa posición fue conveniente para Hitler y su personalidad o estilo, librándolo de la obligación
de tener que seguir cualquier programa o compromiso que no fuera conveniente en el
momento, incluyendo las propuestas por él mismo. Pero de nuevo, no vemos la acción de un
genio político, sino el resultado de, por un lado, el de la ilusión de personajes tales como Eckart
y, por el otro, de la propuesta de sectores conservadores y nacionalista -tales como la de
Forsthoff - que fueron utilizadas para producir una situación tal que le permiten proclamar: "Yo
soy el partido".48
Así, los principales ideólogos del partido cuando este llega al poder - Walter Darré, Dietrich
Eckart, Hans Frank, Rudolf Hess, Heinrich Himmler, Robert Ley, Julius Streicher, Alfred
Rosenberg, etc- muestran, entre los elementos que los caracterizan, una fe ciega en un líder,
Hitler, quien es concebido como encarnando todas las calidades y Voluntad de poder o vida de
"la nación" y -como tal, el único que puede determinar qué es y qué no es correcto, aceptable
o incluso ético. En las palabras de un jerarca nazi: "Si el pueblo tiene confianza, y si la
verdadera dirección popular esta presente, el Führer será capaz de hacer lo que desee con la
nación... la gente le obedecerá ciegamente y ciegamente lo seguirán. El Führer siempre tiene la
razón. Cada uno y hasta el último ciudadano debe decirlo (...) Sí, Uds. que nos llamaban sin
dios, hemos encontrado nuestra fe en Adolf Hitler y a través de él hemos encontrado a Dios
una vez más. Esa es la grandeza de nuestro día. Y esa es nuestra buena fortuna"49
Poseen también un enemigo mortal, responsable de todos los problemas que han afectado a
los arios a través de la historia: las razas inferiores o Untermensch - (tales como los eslavos, los
gitanos, y, especialmente, los judíos, responsables de la Conspiración judeo-masónico-
comunista-internacional). Enemigos no solo mortales pero ineludibles, no solo porque así lo
determina las leyes biológicas mismas, sino porque así lo determina el único que puede
determinar esas cosas: Hitler, el Führer que nunca se equivoca, en su Mein Kampf. Los arios,
como Raza superior es de donde viene el hombre creador, viril y guerrero. De esa raza
proceden todos los triunfos de la especie humana. Sin embargo, también creen, como
Spengler, que las civilizaciones creadas por los arios decaían y morían una vez sus elementos
representativos se mezclaban racialmente con miembros de esas otras razas: "El resultado de
todo cruce racial es, brevemente, siempre el siguiente: (a) descenso de la raza más alta. (b)
regresión física e intelectual y consecuentemente el comienzo de una lenta pero inevitable
enfermedad. Causar tal desarrollo es, entonces, nada pero un pecado contra el creador eterno.
Y como pecado será tratado".-50
Una de las primeras medidas de Hitler como 'Führer' de los nazis fue organizar un grupo
selecto, las Grupos de Asalto o SA -bajo control de uno de sus incondicionales, el exoficial de
ejército Ernst Röhm - y ordenarles "confrontar" socialistas en las calles. Esto llevó a un
incremento en la popularidad del partido nazi entre sectores más extremos en los bares y
cantinas en los que los nazis organizaban sus reuniones y de ahí, entre los "nacionalistas
extremos" de la población general.51 Entre las figuras que se unieron a los nazis se puede
destacar a Heinrich Himmler; Hermann Göring y Joseph Goebbels. Las SA crecieron
rápidamente, atrayendo miles de reclutas52 al punto que -en 1922- se hizo posible y necesario
crear una división para "novatos" de 14 a 18 años - la Jugendbund o Hermandad de los
jóvenes- que eventualmente se transformó en las Juventudes Hitlerianas.
Tras encabezar un fallido intento de golpe de Estado en 1923, contra la República de Weimar,
Hitler es condenado a prisión y recluido en un castillo. Una condena de 5 años, de la que
finalmente solo cumplió once meses, le permitió escribir el libro semiautobiográfico Mein
Kampf '(Mi lucha)' que pronto se convierte en el elemento que le faltaba al colectivo, un libro
casi sagrado. En él declara firmemente su antisemitismo y su anticomunismo y deja claro que
los arios son una raza superior a todas las demás.
En febrero de 1926 Hitler -en un discurso frente alrededor de sesenta de sus seguidores más
selectos, incluyendo los gauleiteres- repudió las posiciones "socialistas" anteriores del partido,
enfatizando que "el verdadero enemigo son los judíos", y que tanto el socialismo como la URSS
-como creaciones judías- debían ser destruidas y que la propiedad privada debía ser respetada
por los nazis.53 Esto horrorizó a algunos de sus seguidores más cercanos y llevó al comienzo de
una ruptura con la facción de Gregor Strasser, pero posibilitaba un acuerdo con sectores
derechistas en el gobierno. Uno de los resultados inmediatos de ese vuelco a la derecha fue
que en 1927 Wilhelm Keppler -un empresario- se unió al partido nazi. Y a través de él algunos
otros -tales como Hjalmar Schacht (más tarde, ministro de economía de los nazis), Fritz
Thyssen y el banquero Kurt von Schroeder- aceptaron financiar al partido.5455 Esto se vio
facilitado por la llegada de la crisis de 1929, lo que aumentó el caudal electoral nazi, llegando
este a obtener el 37% del voto popular (abril de 1932), con un aumento en la membresía de 27
000 en 1925 a más de 800 000 en 1931.
Memorial en Berlín. Cada una de las pizarras representa a los 96 miembros del Reichstag
asesinados por los nazis, tras el acceso de éstos al poder
Con posterioridad a su nombramiento Hitler pidió al anciano presidente Paul von Hindenburg
que disolviera el Reichstag, lo que fue aceptado y se fijaron elecciones para el 5 de marzo de
1933. El 27 de febrero ocurrió el Incendio del Reichstag -posiblemente bajo órdenes de
Hitler.64 Al día siguiente Hitler declaró el estado de emergencia65 y demandó que Hindenburg
firmara el Decreto del Incendio del Reichstag, aboliendo la mayoría de las disposiciones de
derechos fundamentales de la constitución de 1919 de la República de Weimar.
Siguiendo lo anterior las elecciones de marzo dieron a los nazis y sus aliados el 44% del voto.
Todavía no una mayoría. La respuesta de Hitler fue demandar que el Reichtag le concediera
poderes plenos, en la forma de la Ley habilitante de 1933 -situación permitida por la
Constitución de Weimar para darle al Canciller el poder de pasar leyes a decretos, sin la
intervención del Reichstag en casos excepcionales- Los cálculos de von Papen parecía estar
concretándose. Sin embargo, si bien Hitler estaba a favor de una dictadura, no estaba
dispuesto a implementarla a favor de algún otro. El 23 de marzo de 1933 el parlamento se
reunió a discutir la cuestión. En una atmósfera de creciente intimidación los parlamentarios
tuvieron que ingresar cruzando un anillo de SA que gritaban: "Los poderes totales... o fuego y
muerte". Solo los social demócratas se opusieron (los comunistas habían sido arrestados o
asesinados en su totalidad). Otto Wels -presidente de los socialdemócratas- proclamó:
"Nosotros los socialdemócratas nos comprometemos en esta hora histórica a los principios de
humanidad y justicia, de libertad y socialismo. Ninguna acta habilitante lo habilita a Ud a
destruir ideas que son eternas e indestructibles". Mirando directamente a Hitler, agregó: "Uds.
pueden quitarnos la libertad y la vida, pero no pueden privarnos de nuestro honor. Estamos
indefensos, pero no desgraciados".66- Hitler se enfureció y respondió gritando:
"Ustedes ya no son necesarios... la estrella de Alemania se alzará y la suya se hundirá. La hora
de su muerte ha sonado".67
Esa fue la última sesión de un Reichtag con oposición. Poco después, el partido social
demócrata fue prohibido y el resto (aparte de los nazis) se disolvieron. Von Papen tuvo que
contentarse con el puesto de vicecanciller, desde el cual había esperado poder manipular a
Hitler, pero con resultados de tan poca importancia que fue encontrado inocente en los Juicios
de Núremberg.68
Sesión del Reichstag nazi presidida por Hermann Göring y con los diputados haciendo el saludo
fascista al Führer Adolf Hitler (julio de 1940).
Horas tras la muerte del presidente Hindenburg (2 de agosto de 1934), Hitler publicó una ley
(fechada el 1.º de agosto) que establece: `La posición de Presidente del Reich será combinada
con la del Canciller. La autoridad del presidente será por lo tanto transferida al presente
canciller y Führer, Adolf Hitler. Él seleccionará su diputado. Esta ley es efectiva a partir de la
muerte del Presidente von Hindenburg".69 Comenzaba así el Tercer Reich, que la propaganda
afirmaba duraría mil años.
A continuación se anunció que tendría lugar un plebiscito, para dar la oportunidad al pueblo
alemán de expresar su aprobación. Este tomó lugar el 19 de agosto del mismo año, y Hitler
obtuvo un 90% de aprobación -38 millones de votos-. Al día siguiente se introdujeron a través
del Reich juramentos obligatorios de lealtad personal no al estado o Alemania sino a Hitler,
especialmente en las escuelas, fábricas, servicio público y ejército. Así, la voluntad del Führer
se transformaba en la ley. La aplicación de este principio, que a partir de 1938 incluía a Austria,
resultó en formas totalitarias de control y represión, ya que cualquier oposición a los designios
del Führer era, por definición, antinacional.
"Origen de los repobladores" - Mapa mostrando planeado traslado de población polaca a ser
esclavizada.
El régimen que se implantó ejerció un fuerte control sobre cada aspecto de la sociedad,
mostrando especial interés en la educación de la juventud alemana. Desde la infancia, se
enseña a los niños a ser duros y a sufrir la lucha por ser el más fuerte, seleccionando poco a
poco a unos escogidos que irán conformando una nueva élite de guerreros sagrados (la SS) a
modo de una nueva Esparta naciente y victoriosa. La ciencia tampoco escapa a la influencia de
partido que la utiliza para justificar sus ideas o para buscar nuevas armas para la guerra que se
venía preparando.
En relación a la Europa "no-occidental" o región en la cual "la raza" podría expandirse, existen
documentos que sugieren la intención era establecer formas de gobierno subservientes al
alemán y basadas sobre un sistema de castas, de acuerdo a las cuales la función de la
población (trabajador (esclavo/campesino/obrero) -supervisor y amo (sacerdote-guerrero) se
establecería de acuerdo a su “raza”, bajo la dirección de las Schutzstaffel, o SS. (ver
Generalplan Ost): los eslavos, polacos, rusos, etc, serían exterminados en su mayoría, y
quienes sobrevivieran serían trasladados "al este" donde, tratados como esclavos
(negándoseles toda educación, tratamientos médicos, etc) eventualmente se extinguirían.
Dado que no había suficientes "arios", miembros de razas "intermedias" ( letones, estonios,
checos, ucranianos, etc) continuarían existiendo como campesinos y mano de obra con
algunas garantías, bajo control de amos y supervisores alemanes, especialmente miembros de
las SS, que recibirían tierras y esclavos en relación a sus "méritos".
En el caso de gitanos y judíos esos planes de largo plazo con "razas inferiores" fueron puestos
en ejecución incluso durante la guerra misma, en el llamado programa de Solución Final.
Persecución y represión
El terror se ejercía de forma directa: por medio de la censura, las agresiones físicas, los
arrestos y las detenciones en campos de trabajo.
Programa Nacionalsocialista
Esta es un área compleja. Los nazis no tenían un programa económico propiamente tal, lo que
creó una confusión en la práctica (ver Gottfried Feder), especialmente cuando llegaron al
poder. Hitler resume la posición así: "La característica básica de nuestra teoría económica es
que no tenemos ninguna teoría en absoluto".74 Los nazis consideraban que lo realmente
importante es la "pujanza" o voluntad de las naciones: si esas tienen espíritu, decisión y
dirección adecuada, tendrán éxito, cualquiera sean las circunstancias,75 lo que posibilita o
demanda que "el líder" tenga la capacidad de tomar las medidas adecuadas en cada situación.
Para Hitler en particular, propuestas basadas en la solidaridad son un complot para destruir
esa pujanza entre las razas superiores, por lo cual rechazaba específicamente la concepción
socialista.76 A partir de eso, la propuesta nazi acerca de la economía política era una mezcla
imprecisa de darwinismo social con el dirigismo,77 en la cual el estado permite tanto la
propiedad privada como la competencia -lo que es positivo "porque promueve los más
capaces a posiciones superiores"78- pero reserva al Estado el derecho a establecer el interés
nacional.79
Cesare Santoro, un fascista que visitó Alemania en la época, lo pone así: "En la declaración
programática, ya citada al principio de nuestra obra, Adolf Hitler anunció que el nuevo
gobierno se proponía “velar por los intereses económicos del pueblo alemán no por el camino
tortuoso de una gran economía burocrática organizada por el Estado sino por el impulso más
fuerte dado a la iniciativa particular sobre la base del reconocimiento de la propiedad privada”.
El reconocimiento del principio de que, en contraste con lo que ocurre en la Rusia soviética, el
Estado tiene por misión dirigir la economía pero no administrarla por sí mismo (función que
corresponde exclusivamente a la economía misma) no puede ser más explícitamente
expresado. También así ha sido establecido solemnemente el principio de la propiedad privada
con lo que se estimula al patrono a ensanchar más su empresa para alcanzar los mayores
resultados posibles.
Estos dos principios determinan las normas directivas para la reorganización nacionalsocialista
de la economía industrial; aquellas exigen una administración autónoma cuya misión consiste
en asesorar y tutelar a las asociaciones industriales o a los socios que forman parte de ella.
Esta administración tiene el deber de transmitir al gobierno los deseos de los patronos que
toman parte en la obra de reconstrucción económica".80
Después de que los nazis tomaran el poder, empresas estatales fueron privatizaron en masa.
Varios bancos, astilleros, líneas ferroviarias, navieras, organizaciones de asistencia social y más
fueron privatizados, sin embargo dicho concepto de privatización incluía una estricta
fiscalización por parte del estado mediante uno o varios miembros del partido nazi adheridos
de manera directa dentro de la directiva de cada empresa privada, lo que en resumen se
reflejaba en el constante intervencionismo del estado sobre la empresa privada.81 El gobierno
nazi adoptó la postura de que las empresas deberían estar en manos privadas siempre que sea
posible.82 La propiedad estatal debía ser evitada a menos que fuera absolutamente necesario
para el rearme o el esfuerzo de guerra, e incluso en esos casos "el Reich a menudo insistía en la
inclusión en el contrato de una cláusula de opción según la cual la empresa privada que
operara una planta tenía derecho a comprarla”.82
Las empresas privatizadas por los nazis incluían los cuatro principales bancos comerciales de
Alemania, que habían sido propiedad pública durante los años anteriores: Commerz– und
Privatbank, Deutsche Bank und Disconto-Gesellschaft, Golddiskontbank y Dresdner Bank.8182
También se privatizaron los Deutsche Reichsbahn (Ferrocarriles alemanes), en ese momento la
empresa pública más grande del mundo, Vereinigte Stahlwerke AG (United Steelworks), la
segunda sociedad anónima más grande de Alemania (la más grande fue IG Farben, que apoyó
financieramente el ascenso de Hitler al poder) y Vereinigte Oberschlesische Hüttenwerke AG,
una compañía que controlaba toda la producción de metales en la industria del carbón y el
acero de la Alta Silesia. El gobierno también vendió varias empresas de construcción naval y
mejoró los servicios público-privados a expensas de las empresas de servicios públicos de
propiedad municipal.81 Así la economía alemana durante el nazismo funcionó como una
forma de capitalismo monopolistas.83 Además, los nazis privatizaron algunos servicios
públicos que habían sido prestados anteriormente por el gobierno, especialmente los servicios
sociales y laborales, y estos fueron tomados principalmente por organizaciones afiliadas al
Partido Nazi en las que se podía confiar para aplicar políticas raciales nazis.81
Entre las políticas que caracterizaron la economía de la era nazi, pueden mencionarse, además
de la privatización, el desarrollo de la organización obligatoria de los industriales (carteles
obligatorios), el lugar dominante que ocupan los monopolios, la ayuda considerable aportada
por el Estado a la economía (bajo la forma de pedidos masivos, garantía de créditos a las
empresas), la importancia adquirida por la organización profesional, el desarrollo de la
legislación de precios y la organización ofensiva de las relaciones con el mercado mundial
(dumping, clearing).84
Hitler parecía entender el papel del estado como dirigiendo pero también apoyando la
industria nacional a través de proporcionar estabilidad económica y diversos programas
específicos, tales como proporcionando "mano de obra barata", como es ilustrado en la
famosa película La lista de Schindler.
Sin embargo, lo anterior no produce una propuesta específica acerca de cómo resolver los
problemas económicos de Alemania cuando Hitler llegó al poder. Esto fue resuelto a través del
nombramiento de algunos "profesionales" en posiciones de responsabilidad. Esto dio a Hitler
la oportunidad de poder elegir entre diferentes y competitivas propuestas, seleccionando la
que considerara más adecuada.
Desfile de Fuerzas del Servicio del Trabajo - durante uno de los Congresos de Núremberg-
Septiembre de 1937- en estadio construido para el propósito
En 1934 Hjalmar Schacht fue nombrado ministro de economía, con la intención (y bajo
instrucciones secretas) de lograr el rearmamento87 y desarrollar una política que lograra la
autarquía o independencia económica de Alemania. Para lograr eso fines Schacht necesitaba
tanto re industrializar Alemania como poder comprar materias primas en el extranjero,
evitando al mismo tiempo una vuelta a la inflación, lo cual a su vez requería estabilizar la
moneda alemana (hacerla aceptable a nivel internacional) y reducción del déficit
presupuestario del Estado. Schacht propone en un Nuevo "Plan de cuatro años"88 basados en
el uso de "Billetes Mefo", una especie de circulante pseudo monetario al estilo de "letras de
cambio o títulos de crédito, teóricamente de una empresa independiente (MEFO) pero que
permitían al estado otorgar créditos a industrias sin romper las reglas monetarias aceptada,
dado que esas "letras de cambio" estaban relacionados no con un lapso de tiempo sino con un
resultado económico (por ejemplo, el valor de un ferrocarril, usina, etc, a ser construida).89 - y
en lograr que países extranjeros -especialmente en América Latina y sureste de Europa-
vendieran sus productos a Alemania pagados ya sea por medio de un intercambio directo con
productos manufacturados en Alemania o en "depósitos bancarios en Alemania", que solo
podían ser gastados en ese país, específicamente, que no podían ser retirados en monedas
extranjeras. En lo referente al proyecto autárquico, Schacht implementó el desarrollo de
productos substitutos o ersatz.90
Schacht también creó un sistema financiero que permitió al estado alemán utilizar el "dinero
de extranjeros" depositado en bancos alemanes. Ese sistema constituyó las bases del utilizado
para la administración, primero, de los fondos de judíos y, posteriormente, de los caudales en
países conquistados.91
Varios economistas -empezando con Michal Kalecki- han descrito esas políticas económicas
como un keynesianismo militar. Si bien es correcto que Alemania Nazi fue uno de los primeros
países que -con posterioridad al abandono del patrón oro- utilizó el déficit fiscal a fin de
promover crecimiento económico, conviene recordar no solo que Keynes publicó su Teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero solo en 1936 (después de la implementación de
muchas de las políticas delineadas más arriba) sino también las palabras de Hitler mismo
respecto a carecer de una política económica. Así, parece más correcto sugerir que las políticas
económicas nazis eran eclécticas, mostrando no solo influencia "keynesiana" sino también las
de otras escuelas, por ejemplo, las propuestas económicas de los fascistas italianos, que, a su
vez, se basaban teóricamente en las propuestas de Pareto.93 Contrastese, por ejemplo, la
descripción de las políticas nazis ofrecida por Santoro con la siguiente de las políticas de
Mussolini -proveniente de Franz Borkenau: "En los primeros años de su gobierno Mussolini
ejecutó literalmente las prescripciones políticas de Pareto, destruyendo el liberalismo pero al
mismo tiempo reemplazando en general el manejo estatal de las empresas privadas,
disminuyendo los impuestos sobre la propiedad, favoreciendo el desarrollo industrial,
imponiendo un educación (basada en la aceptación ciega de dogmas...".94
Lo anterior se ha explicado de la siguiente manera: "La razón principal por esto fue la
percepción generalizada entre los nazis que la economía no era muy importante, y que, en
todo caso, estaba subordinada a los intereses del Partido o de la política del Partido. En
relación a los individuos y sus visiones, mientras que el régimen no fuera abiertamente
criticado, había un margen considerable para la discusión de economía política y teoría
económica, no habiendo una línea de partido en asuntos económicos. Segundo, en el campo
de la política (económica) práctica había un profundo nivel de pragmatismo: si las “fuerzas del
mercado” podían lograr objetivos políticos, tanto mejor".95
Propaganda
En la práctica, el partido utilizó el término socialismo para intentar atraer a la clase obrera y así
alejarla del comunismo (KPD) y la socialdemocracia (SPD), al tiempo que utilizó el término
nacionalismo para atraer a los sectores nacionalistas y conservadores.98
Bastaba ya el color rojo de nuestras proclamas para atraerlos al local de nuestras asambleas.
La burguesía corriente se mostraba extremadamente indignada al pensar que también
nosotros nos hubiésemos apoderado del rojo de los bolchevistas, y creía ver en esto algo de
doble sentido. Habíamos elegido el color rojo para nuestras proclamas, después de minuciosa
y honda reflexión, buscando con ello provocar a los de izquierda, hacer que montasen en
cólera y así inducirles a que concurrieran a nuestras asambleas, aunque sólo fuese con la
intención de molestarnos; más de este modo nos daban la ocasión de hacerles escuchar
nuestra palabra.
En un principio el discurso del partido se centró en la lucha contra las grandes empresas, con
una marcada retórica anti-burguesa y anticapitalista; sin embargo, posteriormente fueron
suavizando estos postulados y obtuvieron el apoyo y financiación de grandes empresas
industriales y ricas personalidades. Desde la década de 1930, el partido orientó sus postulados
al antisemitismo y al antimarxismo.99
La teoría nazi sostenía que entre el Führer y su pueblo existía una armonía mística, una
absoluta comunión -en la medida que el Führer encarna y dirige todas las aspiraciones y
voluntad del pueblo- Pero en la realidad, ese pueblo -como individuos- puede fallar en
entender esa “voluntad general”, así, esa comprensión y adhesión de esos individuos debían
ser logradas: "No es solo un asunto de hacer lo correcto, la gente debe entender que lo
correcto es lo correcto. La propaganda incluye todo aquello que ayuda a la gente a darse
cuenta de esto"..la “Propaganda es un medio para un fin. Su propósito es llevar a la gente a
una comprensión que les permitirá, voluntaria y sin resistencia interna, dedicarse ellos mismos
a las tareas y objetivos de una dirección superior”. y "La gente debe compartir las
preocupaciones y logros de su gobierno. Esas preocupaciones y logros, en consecuencia, deben
ser constantemente presentados y forzados sobre la gente de tal manera que el pueblo
considere que esas preocupaciones y logros son sus preocupaciones y logros. Solo un gobierno
autoritario, fuertemente ligado al pueblo, puede hacer eso en el largo plazo. La propaganda
política, el arte de basar las cosas del estado sobre las amplias masas de tal manera que la
nación entera se sienta parte de él, no puede por lo tanto, permanecer solo un medio de ganar
el poder. Debe ser un medio de construir y mantener poder".97
Desde ese punto de vista, la ‘propaganda política’ “está dirigida a las masas, habla el lenguaje
del pueblo porque desea ser entendida por el pueblo. Su tarea es el arte más creativo de
poner hechos y eventos a veces complejos en una forma simple, que pueda ser entendida por
el hombre en la calle.” y “La propaganda es por lo tanto, una función necesaria del estado
moderno. Sin ella es simplemente imposible, en este siglo de las masas, aspirar a grandes
objetivos. (La propaganda) Se sitúa al comienzo de la actividad política práctica en cada
aspecto de la vida pública. Es un requisito importante y necesario”.
"Cuidado que no se repita" (1920) .- " Caballero teutón" amenazado por soldado polaco y
traicionado por un socialista (gorra frigia roja).
Contrario a lo que algunos creen, la técnica básica de la propaganda no era, para Goebbels, la
mentira,100 lo cual no quiere decir que no la empleara. - "Solo la credibilidad debe determinar
si lo que la propaganda propone debe ser cierto o falso"101 y "Si la propaganda va a ser
exitosa, debe saber lo que busca. Debe mantener clara y constantemente presente su objetivo
y buscar los medios y métodos apropiados para alcanzar ese objetivo. La propaganda, como
tal, no es ni buena ni mala. Su valor moral es determinado por el objetivo que busca".97 Lo
anterior establece una situación más bien confusa, lo que ha llevado a algunos a sugerir que se
pueden derivar cuatro principios de la "propaganda goebbeliana": 1. No hay verdad.- 2. Toda
información (real) es irrelevante.- 3. La historia y los mensajes de los medios son solo una
narrativa.- 4. La verdad es lo que se escoge creer.102 Alternativamente, se proponen los
siguientes principios: Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y
argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya
interesado en otra cosa. -Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de
fuentes diversas. -Principio de la silenciación: Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen
argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario. -Principio de la transfusión:
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea
una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. -Principio de la
unanimidad: Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando
una falsa impresión de unanimidad.103
Un ejemplo contemporáneo es el uso por ciertos sectores de la mentira que Barack Obama no
es nacido en EE. UU.104 y es musulmán.105 En la medida que el innuendo se divulga,106
personajes tales como Rand Paul, Glenn Beck, Sarah Palin, etc, sugieren hay falta de
patriotismo de su parte y la necesidad de defender los valores cristianos de los “padres
fundadores”.107108109 Encontramos un ejemplo concreto de Goebbels en su respuesta a la
reacción internacional a la introducción de legislación antisemita -por ejemplo, las Leyes de
Núremberg- Goebbels no busca ocultar o minimizar tal reacción al pueblo alemán, pero la
presenta como “campaña de propaganda internacional por los judíos”. Y esa reacción “a la
solución” del “problema judío” por “medios legales” no afecta el “derecho y determinación del
pueblo alemán” a solucionar sus problemas con “su acostumbrada responsabilidad y seriedad”
— “que preferirían “las democracias”... que se dejara la solución en las manos del pueblo?”
pregunta Goebbels — Y concluye: Esa campaña del judaísmo internacional solo tendrá un
resultado: hacer las cosas aún más difíciles para sus “parientes raciales” en Alemania.-.110
El cine sufrió no solo la censura, sino además la manipulación. Todas las películas debían
contener algún mensaje pronazi. El propio estado se ocupó de producir películas
documentales de propaganda, utilizando todos los adelantos de la técnica y arte. La radio se
convirtió en un medio muy importante para el régimen, ya que permitía que la voz del Führer
entrara en los hogares alemanes, del mismo modo que la propaganda nazi.
La propaganda no buscaba solo fortalecer la fidelidad al régimen o el odio hacia los judíos, sino
también -en una actitud derivada de la Kulturkampf bismarckiana- difundir formas culturales
consideradas propias o saludables para la nación, identificadas con la raza aria. De esta
manera, se instaba a los jóvenes sanos a casarse, informándoles previamente de los
antecedentes raciales de su pareja, y a procrear familias numerosas. Las mujeres eran
alentadas a permanecer en el hogar y a dedicarse a la crianza de los niños.
Los jóvenes fueron un blanco importante para la propaganda nazi. Se crearon instituciones
destinadas a la socialización de niños y jóvenes, como las Juventudes Hitlerianas. En ellas los
jóvenes recibían una cuidadosa educación física y adoctrinamiento político. La Liga de
Muchachas Alemanas formaba a las niñas para sus futuras tareas en el hogar, mientras los
niños aprendían destrezas militares. No obstante lo anterior, un gran número de mujeres
también formó parte de las Hitlerjugend.
Para Hitler, su régimen había restablecido la "primacía de la política", a la cual debía someterse
la economía del Tercer Reich. Sin embargo, la legitimidad del régimen dependía de su
habilidad en proveer un nivel de vida aceptable a la población en general.
Así las demandas (por menores costos) de los industriales se enfrentaron con la necesidad de
la legitimación del régimen, dotando de cierto bienestar a los trabajadores. Estos objetivos
contrapuestos llevan a la adopción de medidas de incremento de productividad, provisión de
productos populares (de bajo costo) y algunas medidas de bienestar públicas. Ejemplos de
estas políticas se encuentran en las competencias nacionales de destreza en el oficio, el
lanzamiento de Volkswagen -el auto del pueblo- y el establecimiento de "centros de
vacaciones populares" ('Ver Prora).
Esas medidas de “bienestar” han sido denominadas por algunos como un “estado del
bienestar nazi”, financiado a través del “botín de guerra”. El régimen nazi consideraba la
propiedad del fisco y los ciudadanos de los países conquistados como propiedad del estado
alemán, lo que permitió mantener - para los “miembros de la raza superior”- bajos niveles de
impuestos y altos niveles de consumo incluso durante la guerra misma. Por ejemplo, a pesar
de que al comienzo de la guerra Hitler estableció un impuesto de guerra -50% de todos los
salarios- solo el 4% de los alemanes lo pagó. Para mantener esa situación, el régimen recurrió a
la expoliación y al robo organizado desde el estado a nivel industrial, primero de los
comunistas, gitanos y judíos alemanes, posteriormente de los países ocupados. El 70% de los
ingresos del estado alemán durante la guerra vino de la expoliación, confiscaciones y robos en
los países ocupados, algunas de cuyas empresas llegaron a tener que pagar un impuesto del
112% de sus ganancias para un “fondo de lucha contra el bolchevismo”.112
Eugenesia nazi
Cartel de 1937 de la revista mensual Neues Volk de la Oficina de Políticas Raciales del NSDAP
que pretende justificar el exterminio de las personas discapacitadas. En él se dice: "Esta
persona que padece una enfermedad hereditaria le cuesta a la comunidad nacional 60.000
Reichsmarks de por vida. Camarada, ese es tu dinero también".
El nazismo está imbuido de una paranoia racial que le lleva a tejer todo un entramado
científico-místico.[cita requerida] Por una parte, pretende demostrar mediante la moderna
ciencia de la biología, la selección natural de Darwin y las leyes de la herencia de Gregorio
Mendel, de modo pseudocientífico la realidad de la raza pura y, por otro lado, presenta la
creencia mística de que esta debe recuperar unos poderes que se le suponen perdidos por los
cruces con razas supuestamente degeneradas, como serían los judíos o, en menor medida, los
eslavos. En los judíos se centra el mal de males y hacia mediados de la Segunda Guerra
Mundial empezarán a ser exterminados en los campos de concentración.
Más de 5000 niños alemanes menores de 10 años y más de 10 000 adolescentes fueron
ejecutados o dejados morir por inanición. Los médicos aconsejaban a los padres deshacerse de
cualquier niño menor de tres años que tuviera alguna dificultad o no pareciera ario.114
Alrededor de 5000 veteranos de guerra alemanes, que estaban hospitalizados por estrés
postraumático, fueron asesinados en razón de la limpieza y la eugenesia sobre todo aquel que
fuera considerado débil. Esto contradecía[cita requerida] las ideas de Hitler que criticaba a la
República por no proteger a los veteranos.116
Antisemitismo nazi
Para Hitler, los comunistas eran enemigos de la nación alemana. Pero había un enemigo mayor
aún que se fusionaba con ese y con los otros posibles: los judíos. Partiendo de una concepción
racista, desde principios de los años veinte Hitler fue reconstruyendo un estereotipo racial del
judío, a partir de las teorías de Walter Darré, Alfred Rosenberg, Spengler (Siglo XX), Houston
Stewart Chamberlain y el conde de Gobineau (Siglo XIX).
Los judíos encarnaban, para Hitler, todos los males que aquejaban a la nación alemana (no
judía): eran los proletariados agitadores, los financistas avaros y los grandes industriales que
exprimían al pueblo alemán; eran la prensa que difamaba a la nación, y también los débiles y
corruptos parlamentarios cómplices de los humillantes tratados de paz y de la debilidad de la
nación. Eran, en síntesis, el enemigo racial, que desde el interior corrompía y contaminaba a la
nación, debilitándola.
El judío era el enemigo absoluto que tanto necesitaba el sistema totalitario para la
movilización política y social, así como para distraer la opinión pública de los propios
problemas.
En 1935, las leyes de Núremberg privaron a los judíos de la ciudadanía alemana y de todo
derecho. Se les prohibió el contacto con los arios y se les obligó a portar una identificación. Las
leyes afectaban a todos aquellos a quienes el Estado definía racialmente como judíos.
Continuaron la violencia y el acoso de las SS y de la policía a los judíos, produciéndose masivas
emigraciones.
Luego siguió una segunda fase de expropiación, caracterizada por la "arianización" de bienes,
los despidos y los impuestos especiales.
En 1938 se les prohibió a los abogados y médicos judíos el libre ejercicio de sus profesiones y
se obligó a que los que tenían nombres de pila no judíos que antepusieran los de "Sara" o
"Israel" a los propios, para la identificación en los campos de trabajo y en los mismos guetos).
El resultado, distinguirlos.
Los judíos fueron considerados globalmente responsables del ataque y obligados a reparar los
daños, a indemnizar al Estado alemán por los destrozos y a entregar el dinero recibido a
compañías de seguros. Se los excluyó de la vida económica, se les prohibió el acceso a las
universidades, el uso de transportes públicos y el frecuentar lugares públicos como teatros o
jardines. Adicionalmente ese momento marcó el comienzo de un programa organizado de
internamiento de los judíos en campos de concentración: en un telegrama de instrucciones
firmada por Reinhard Heydrich — marcado “Urgente y secreto” — en preparación a la
Kristalnacht se establece (punto 5): "Tan pronto como el curso de los eventos durante esta
noche permita el uso de los oficiales de policía asignados para este propósito, serán arrestados
tantos judíos como sea posible acomodar en los lugares de detención de cada distrito. —
especialmente judíos ricos. Por el momento solo serán arrestados judíos varones en buen
estado de salud, de edad no muy avanzada. Inmediatamente que el arresto tenga lugar, se
contactara el campo de concentración adecuado para ubicar a los judíos tan rápidamente
como sea posible en esos campos....".117 — esos campos en realidad eran “campos de trabajo
forzado” en los cuales se explotaba a los internados hasta la muerte.118
Finalmente, los judíos fueron concentrados en guetos (barrios especiales donde vivían
hacinados) o en campos. A esto seguiría la esclavización y el exterminio durante la guerra. Los
campos de concentración, inicialmente destinados a la prisión preventiva de "enemigos del
estado" (por ejemplo: comunistas y social demócratas), se convirtieron en lugares de trabajo
forzoso, para experimentos médicos y para la eliminación física de judíos, gitanos,
homosexuales y discapacitados.
Escena en Buchenwald, el 16 de abril de 1945 - día de su liberación
Sobre este último punto, hay quienes sostienen la inexistencia del holocausto judío, ya sea en
su totalidad o en las proporciones que son comúnmente aceptadas, lo que ha dado lugar a
algunos juicios.119 Los principales expositores de esta visión son Robert Faurisson, Paul
Rassinier y David Irving, Los casos más conocido son A) el del Commonwealth de Canadá
contra Ernst Zündel, ciudadano alemán que vivió en Canadá entre 1958 y el 2000 y quien
publicó varios panfletos cuestionando el holocausto, por lo que fue procesado por "publicar
literatura capaz de incitar odio contra un grupo identificable".120 En dicho proceso, Alfred
Leuchter, quien falsamente proclamó ser ingeniero, el "máximo experto mundial en" y
"constructor" de cámaras de gas para las prisiones de los Estados Unidos121 evacuó el Informe
Leuchter, en el que concluyó que "no hubo cámaras de gas para la ejecución en ninguno de
esos lugares" y B) el de Irving contra Lipstadt y otros, en el cual Irving fue encontrado "un
activo negador del Holocausto... un antisemita y un racista".
El Holocausto
El Holocausto fue el genocidio llevado a cabo por el régimen nacionalsocialista del Tercer Reich
sobre los judíos y otros pueblos entre los años 1933 y 1945. Este genocidio fue la culminación
de un largo proceso que se desarrolló paralelamente a la implantación del régimen nazi y que
tenía como objetivo la creación de una comunidad nacional –Volksgemeinschaft– racialmente
pura. Lo que Hitler se proponía –y así lo había anunciado el 30 de enero de 1939- era el
exterminio de la raza judía de Europa.122
Otros grupos que el régimen nazi definió cómo "indeseables" eran los homosexuales, los
testigos de Jehová, los minusválidos y disidentes y los opositores políticos de varias
nacionalidades y religiones (polacos, ucranianos, bielorusos, lituanos, letones, estonios,124
rusos, otros eslavos, gitanos y católicos).
Persecución de los homosexuales en la Alemania nazi
El Triángulo rosa, símbolo con el que se marcaba a los homosexuales en los campos de
concentración nazis.
Ángel de Frankfurt
En la base de la estatua hay una inscripción en alemán que dice: "Los hombres y mujeres
homosexuales fueron perseguidos y asesinados durante el régimen nacionalsocialista. La
matanza fue ocultada y negada, despreciando y condenando a los supervivientes. Por ello los
recordamos y a los hombres que aman a otros hombres y las mujeres que aman a otras
mujeres que frecuentemente todavía siguen siendo perseguidos. Frankfurt del Meno.
Diciembre 1994." La inscripción alude a que los homosexuales no solo fueron perseguidos
durante el régimen nazi, sino que el artículo 175 siguió vigente y no se reformó la prohibición
respecto a las prácticas homosexuales entre adultos hasta 1973, sirviendo para condenar
incluso a los supervivientes de los campos de concentración. Hasta que fue derogado
completamente en 1994. Lo que causó que los homosexuales no pudieran hacer durante años
ninguna reclamación y fueran el último grupo de víctimas en ser oficialmente reconocido.
Política exterior
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El objetivo final de la política exterior nazi era la conquista del Lebensraum o espacio vital
alemán. Su imperialismo era a la vez económico y racial. Hitler sostenía que el pueblo elegido
(la raza superior) debía disponer de suficiente espacio, definido como una relación entre los
recursos (tierras, alimentos) y la población. Su objetivo inmediato eran las tierras de Europa
Oriental, pobladas por razas consideradas inferiores.
La política interior totalitaria del Tercer Reich estaba al servicio de su política exterior
expansionista. El totalitarismo creaba las bases materiales y psíquicas para la conquista
exterior y, al mismo tiempo, los grandes éxitos y la conciencia de la "misión" de la raza
distraerían a la población de la represión interna.
En 1936, las fuerzas militares alemanas reocuparon sorpresivamente Renania. Desde ese
momento y hasta 1939, la táctica consistió en ataques justificados por el derecho alemán al
Lebensraum, seguido por nuevas promesas de paz.
El siguiente objetivo fue Checoslovaquia, donde un conflicto con la minoría alemana de los
Sudetes le sirvió de excusa para la anexión de la región en 1938. Inglaterra y Francia
accedieron a estas pretensiones alemanas por medio de los Acuerdos de Múnich y
Chescolovaquia debió ceder. Pero Hitler invadió el resto de Checoslovaquia en 1939. Esto puso
de manifiesto su verdadera intención y el fracaso de la política de "apaciguamiento" de
Inglaterra y Francia. Cuando, tras firmar un pacto de no agresión con la Unión Soviética (URSS),
Hitler se lanzó en septiembre de 1939 a invadir Polonia, Francia e Inglaterra le declararon la
guerra. Así comenzaba la Segunda Guerra Mundial.
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Nacionalismo alemán.
Pangermanismo
Racismo.
Especialmente el antisemitismo.
Darwinismo social
Defensa de Sangre y Tierra (en alemán: "Blut und Boden" - idea representada por los colores
rojo y negro de la bandera nazi)
"Lebensraumpolitik", "Lebensraum im Osten" (Creación de más espacio vital para los alemanes
en el Este de Europa).
Creación del Frente de Trabajo, que aglutinaba a los trabajadores de Alemania para un mejor
entendimiento de los problemas de estos.
Proyecto "Belleza en el trabajo" para mejorar las condiciones laborales de los obreros.
Creación de la "Ayuda de Invierno" para acabar con el hambre y la penosa situación de muchos
alemanes antes del Reich.
Ser miembro de las Juventudes Hitlerianas era voluntario (obligatorio desde 1936), a partir de
los 10 y hasta los 17 años.
El nazismo en la actualidad
En Perú en 2010, un partido nazista antichileno fue aprobado por el Jurado Nacional del
Elecciones (JNE) para inscripción en planillas electorales.126
En muchos países, entre ellos la Alemania actual, está prohibido hacer apología del nazismo y
hay leyes estrictas en contra del nazismo, que es considerado un delito; también está
prohibido hacer apología del Holocausto o negar su existencia, práctica conocida como
negacionismo del Holocausto.
En noviembre del 2017 se hizo público un audio del presidente de la Sociedad de Fomento de
Ingeniero Maschwitz (Buenos Aires, Argentina, partido de Escobar) afirmando ser
"simpatizante del nacional socialismo" y discriminando a una chica por su orientación
sexual.127128
Véase también
Fascismo
Socialismo nacional
Tercera posición
Totalitarismo
Ocultismo nazi
Símbolos nazis
Bastardos de Renania
Reichskonkordat
Corporativismo
Notas
Véase, por ejemplo, Un viaje por la economía de nuestro tiempo (1995), de John Kenneth
Galbraith.
Por ejemplo el 20 de enero de 1927, durante una visita a Roma, el entonces conservador y
autodeclarado «constitucionalista y antisocialista» Winston Churchill declaró que si él hubiera
sido italiano se habría unido a Mussolini y continuó:
Alrededor de esas fechas, Churchill sugirió ametrallar a huelguistas como manera práctica de
terminar la huelga. Aún tan tarde como en 1938, en vísperas del inicio de la Segunda Guerra
Mundial, Churchill declaró que si alguna vez Inglaterra llegara a tener los mismos problemas
que Alemania de postguerra, él esperaba que llegara a encontrar su «sr. Hitler» (citado en
Winston Spencer Churchill: A Tribute).
La situación en relación a esos dos autores es confusa, si bien hubo expresiones «fascistas» de
sus ideas, también las hubo antifascistas. Véase, por ejemplo: The Roots of Italian Fascism:
Sorel and Sorelism, de Jack Roth.
La situación en relación a Heidegger es aún más confusa. Heidegger se unió al Partido Nazi en
1933, en incluso propuso «liberar a las universidades alemanas de influencias modernistas y
judías», sin embargo, posteriormente renunció a todos los cargos los nazis le habían otorgado.
Véase Heidegger and nazism Archivado el 30 de julio de 2010 en la Wayback Machine..
Wagner fue un notable antisemita, en el sentido que su posición y fama dieron a sus visiones y
propuestas. Ver, por ejemplo El judaísmo en la música- gran diseminación, contribuyendo a
que esas posiciones llegara a ser aceptable en círculos de la “alta cultura”, dado que tenían el
aval de lo que para algunos era el genio más destacado desde Goethe. Por esas actitudes,
Wagner fue denunciado por quien hasta entonces había sido su amigo, Nietzsche: “Wagner ha
decaído, paso a paso, a todo lo que desprecio, incluso al antisemitismo” (Nietzsche contra
Wagner, 1888) Ver también: Nietzsche: Der Fall Wagner” (El Caso Wagner) y Humano,
demasiado humano.- Pero la influencia de Wagner, más allá de lo musical, es debatible, incluso
su influencia en el movimiento Völkisch fue limitada -ver Bernard Mees: Völkische Altnordistik:
The Politics of Nordic Studies in the German-Speaking Countries, 1926-45- Sin embargo los
nazis utilizaron su fama y obra, -ayudados por Cosima Wagner y Houston Stewart
Chamberlain- transformando el Festival de Bayreuth en el punto alto del calendario social nazi.
Referencias
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Sternhell, Zeev y Hans Sluga: MUTINY ON BOARD MODERNITY: HEIDEGGER, SOREL AND
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1974. Traducción reeditada por Alianza Editorial, 2006, con prólogo de Salvador Giner. ISBN
978-84-206-4771-5
Bergman, Jerry (2011). The Dark Side of Charles Darwin: A Critical Analysis of an Icon of
Science, pp. 237-238.
Weikart, Richard (2006). From Darwin to Hitler: Evolutionary Ethics, Eugenics, and Racism in
Germany, Palgrave Macmillan, 328 pags.
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for Science Education. Retrieved 2008-06-09.
"Senior Fellow Richard Weikart responds to Sander Gliboff". Center for Science and Culture.
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Gasman, Daniel (2004). The Scientific Origins of National Socialism. New Brunswick:
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Ham, Ken & A. Charles Ware (2007). Darwin's Plantation: Evolution's Racist Roots, New Leaf
Publishing Group, 29/11/07, 196 págs.
Ver, por ejemplo: Nicholas Goodrick-Clarke. 1985. The Occult Roots of Nazism: Secret Aryan
Cults and Their Influence on Nazi Ideology: The Ariosophists of Austria and Germany, 1890–
1935. - ISBN 0-85030-402-4 y (expandido), 2004: ISBN 1-86064-973-4 - Y Nicholas Goodrick-
Clarke. 2002. Black Sun: Aryan Cults, Esoteric Nazism and the Politics of Identity. ISBN 0-8147-
3124-4 -. ISBN 0-8147-3155-4)
Richard J. Evans (2005). No se puede entender el fin del nazismo sin conocer el principio
"La obra de Hitler no constituyó una singularidad, sino que se inscribió en una tradición
alemana de pensamiento que ha malinterpretado la tríada de valores de la Revolución
francesa de 1789: "Libertad, igualdad y fraternidad". Ha existido un menosprecio hacia la
libertad, que ha sido asociada a riesgos y miedos, de modo que esta no es anhelada por
muchos alemanes. No se ha buscado la igualdad ante la ley, sino la igualdad social con políticas
de redistribución de riqueza y búsqueda de seguridad que ya habían empezado con la
"revolución desde arriba" del canciller Otto von Bismarck (1815-1898). Hitler continuó esa
línea cuando llegó al poder". Götz Aly, La seducción nazi. Dinero y bienestar para todos
Forsthoff (1933): "Der totale Staat" Hamburg 1933 - Forsthoff ha sido muy criticado en
Alemania como siendo uno de los juristas que legitimó el Estado nazi. Sin embargo, no fue un
miembro oficial de ese partido e incluso su cátedra fue prohibida por la Gestapo. Después de la
guerra, Forsthoff cambió su posición a que los individuos están sometidos a la demandas de la
tecnología y tuvo una participación destacada como representante de la tendencia
“conservativa radical” en el gran debate en ese país acerca del papel de la ley en el contexto
de la constitución que se proponía. Ver, por ejemplo, Caldwell P. Ernst Forsthoff and the legacy
of radical conservative state theory in the federal republic of Germany (enlace roto disponible
en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Por ejemplo, Pablo Jiménez Cores cita a Hitler: «me convertí en un fanático antisemita, ya que
había averiguado que el judío abrazaba la obra de Marx -teoría de la conspiración judeo-
marxista- indicando que: la doctrina judía del marxista rechazaba el principio aristocrático de la
naturaleza y en lugar del eterno privilegio de la fuerza y energía, coloca su montón y peso
muerto de números. De esta suerte, niega el valor del individuo.... y combate la importancia de
la nacionalidad y de la raza... siendo el único resultado para los habitantes de esta tierra... la
ruina»» en La estrategia de Hitler: Las raíces ocultas del nacionalsocialismo
«Führerprinzip».
Por ejemplo: Vigésimo Primer Día: Lunes, 17 de diciembre de 1945 (de los Juicios de
Núremberg)
Explicación del concepto por Ben Klassen (uno de los fundadores del Supremacismo blanco):
explica el concepto: Capítulo Siete: el Principio del Líder Archivado el 16 de julio de 2011 en la
Wayback Machine.
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014).
«nacionalsocialismo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa. ISBN
978-84-670-4189-7.
Ron Rosenbaum: Explicar a Hitler: La búsqueda de los orígenes de su maldad. Siglo XXI
Editores (Mexiko), 1999, S. 179. «A veces se attribuye a Heiden el haber popularizado la
palabra ‘nazi’. En sus primeros tiempos, los Nacional-socialistas eran conocidos por la
abreviatura convencional 'naso', hasta que Heiden, según se dice, empezó a usar en sus
artículos ‘nazi’, que en la jerga popular de Baviera significaba ‘bobo’ o ‘simple’ […]» (deutsch:
„Manchmal wird die Popularisierung des Wortes ‚Nazi‘ auch auf [den Journalisten Konrad]
Heiden zurückgeführt. In den frühen Tagen der Nationalsozialisten wurden sie bekannt unter
dem Kürzel ‚Naso‘, bis Heiden, Berichten zufolge, begann, in seinen Artikeln ‚Nazi‘ zu
verwenden, was im bayrischen Jargon ‚dumm‘ oder ‚einfach‘ bedeutete [...]")
Franz H. Mautner (1944). «Nazi und Sozi». Modern Language Notes (Modern Language Notes,
Vol. 59, No. 2) 59 (2): 93-100. doi:10.2307/2910599.
Articulo Nazi, en: Friedrich Kluge, Elmar Seebold: Etymologisches Wörterbuch der deutschen
Sprache, Walter de Gruyter, 24. Auflage, Berlin/New York 2002, ISBN 3-11-017473-1; Online
Etymology Dictionary: Nazi
Ian Kershaw: Hitler, 1889-1936: Hubris, (Londres, 1998) ISBN 0-393-32035-9 - Hitler, 1936-
1945: Nemesis, (Londres, 2000) ISBN 0-393-32252-1 (American Satellite Magazine, 2008
Revisión de libro (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera
versión y la última). (accedido 11-15-08)
Por ejemplo: Henry Ashby Turner, Jr. (1996): Hitler’s Thirty Days to Power: January 1933 - ISBN
0-201-40714-0
Richard Weikart (2004): The Roots of Hitler's Evil ver también Richard Weikart (2004): "From
Darwin to Hitler: Evolutionary Ethics, Eugenics, and Racism in Germany" (Palgrave Macmillan -
New York)
Shirer, William Lawrence (1960). The rise and fall of the Third Reich; a history of Nazi Germany
(El ascenso y la caída del Tercer Reich, una historia de la Alemania Nazi). Digital General
Collection: Simon & Schuster. p. 14. (en inglés)
Stackelberg, Roderick (2007), The Routledge companion to Nazi Germany, New York, NY:
Routledge, p. 9, ISBN 0-415-30860-7.
Samuel W. Mitcham, Why Hitler?: the genesis of the Nazi Reich. Praeger, 1996, p. 67.
Kitson, Alison. Germany, 1858–1990: Hope, Terror, and Revival, Oxford University Press, 2001,
p. 1921.
Kerhsaw, 1999
Fest, 1970
Claus Hant, http://www.younghitler.com/, Young Hitler, Quartet Books, London 2010, p. 395
Robert Ley, citado en Hitler..sección Fuhrer as Lord (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Toland, John (1976). Adolf Hitler. New York: Doubleday & Company. ISBN 0-385-03724-4.
Campbell, Bruce, The SA Generals and The Rise of Nazism, (University Press of Kentucky, 1998,
ISBN 0-8131-2047-0)
Para todo lo que sigue, las mejores fuentes son: William Shirer: The Rise and Fall of the Third
Reich (New York: Simon & Schuster, 1960), chapters 3, 5-7, and Alan Bullock's Hitler: A Study in
Tyranny, abridged edition, (New York: HarperCollins, 1962), chapters 3-5. A lesser source for
this essay, but one which faithfully follows the above accounts, is The History Place: The Rise of
Adolf Hitler, From Unknown to Dictator of Germany.
William Shirer: (1960): "The Rise and Fall of the Third Reich" (New York: Simon & Schuster),
capítulos 3, 5-7,.- Alan Bullock (1962): Hitler: A Study in Tyranny, abridged edition, (New York:
HarperCollins,, chapters 3-5).
Citado por John Weiss (1967): "The Fascist Tradition: Radical Right-Wing Extremism in Modern
Europe", Harper & Row.
Tanto von Papen como von Schleicher eran miembros del Movimiento Revolucionario
Conservador. Los principales ideólogos de ese movimiento fueron Oswald Spengler; Carl
Schmitt; Ernst Jünger y Edgar Julius Jung, quien llegó a ser secretario político de von Papen,
escribiendo sus discursos. La intención general del grupo era el establecimiento de una
dictadura con el fin de "despolitizar las masas y excluirlas de la dirección del Estado". En ese
proyecto Hitler era útil -"Hemos empleado a Hitler" comentó, von Papen cuando Hitler fue
nombrado canciller- pero no un aliado de largo plazo: entre otras críticas, Jung lo acusaba de
"liberalismo y democratismo" - ver Alexander Jacob: The Neo-Conservative Reich of Edgar
Julius Jung.- Adicionalmente, Hitler profesaba abiertamente desprecio por la economía y
políticas administrativas, lo que hizo que los conservadores pensaran que sería ya sea
fácilmente manipulable o conduciría al caos, ambas situaciones redundando en favor del
proyecto conservador.
Henry Ashby Turner, Jr (1996): "Hitler’s Thirty Days to Power: January 1933" - ISBN 0-201-
40714-0
Henry Ashby Turner, Jr. (1996) "Hitler’s Thirty Days to Power: January 1933".- ISBN 0-201-
40714-0
Jeremy Noakes; Geoffrey Pridham: Nazism 1919-1945, Volume 1: The Rise to Power 1919-
1934. A Documentary Reader (Exeter Studies in History)
hay gran confusión que se entendía por ese termino -ver, por ejemplo; Richard Steigmann-Gall
(2004) The Holy Reich Nazi Conceptions of Christianity, 1919–1945 Archivado el 15 de
septiembre de 2009 en la Wayback Machine. ISBN 9780521603522 | ISBN 0521603528) - sin
embargo, en la práctica, significó la promoción por el gobierno nazi de una "Iglesia Alemana',
que, se proponía, eventualmente aboliría todo elemento judío del culto, tales como la Biblia y
los crucifijos, remplazándolas con Mein Kempf y una espada.- Ver también Cristianos bajo el
nazismo
Kuehnelt-Leddihn, Erik von (1990). Leftism Revisited. Washington, DC: Regnery Gateway. pp.
147–149. ISBN 0-89526-537-0.
Hitler, citado por Hans-Joachim Braun, "The German Economy in the Twentieth Century",
Routledge, 1990, p. 78
Hitler: "La historia del mundo nos enseña que ningún pueblo ha llegado a ser grande a través
de su economía pero que muy bien pueden perecer a través de ella"....."la economía es algo de
importancia secundaria".- citado en Henry A. Turner, "Hitler's Einstellung", 1976, p. 90–91
Hitler: "mi interpretación del socialismo no tiene nada que ver con el socialismo marxista,"...
"el marxismo es anti-propiedad; el verdadero socialismo no lo es". - Citado por Francis Ludwig
Carsten, The Rise of Fascism, University of California Press, 1982, p. 137.
por ejemplo: Giuseppe Rinaldi, (2009) ECONOMIA DELLA GERMANIA NAZISTA (1.1)
Hitler, citado por Henry A. Turner, "German Big Business and the Rise of Hitler", 1985, p. 76
Richard Allen Epstein, Principles for a Free Society: Reconciling Individual Liberty With the
Common Good, De Capo Press 2002, p. 168
Germà Bel (13 de noviembre de 2004). «Against the mainstream: Nazi privatization in 1930s
Germany» (PDF). En IREA, ed. University of Barcelona. Consultado el 10 de agosto de 2018.
Buchheim, Christoph and Jonas Scherner (June 2006). «The Role of Private Property in the
Nazi Economy: The Case of Industry» (PDF). En Cambridge University Press, ed. The Journal of
Economic History. p. 406. Consultado el 10 de agosto de 2018.
Kuczynski, Jürgen (1946) Alemania bajo el fascismo: la estructura económica y las condiciones
de la clase obrera. Montevideo: Ediciones Pueblos Unidos.
Fritz Reinhardt: Die Herrschaft der Börse. Ver también: Fritz Reinhardt (1943) La hacienda
alemana y la guerra: Breve exposición de las ideas fundamentales sobre la económica alemana
Archivado el 17 de agosto de 2011 en la Wayback Machine., etc
Hans-Joachim Braun (1990): "The German Economy in the Twentieth Century", Routledge -
documents: Extract From a Memorandum by Hitler on the Tasks of the Four-Year Plan, 1936
Para una explicación, ver: Guido Giacomo Preparata (2002): HITLER’S MONEY Archivado el 13
de septiembre de 2011 en la Wayback Machine.
Ersatz es un prefijo del idioma alemán que, anteponiéndose a una palabra, significa substituto
o reemplazo: por ejemplo “ersatzkaffee” significa “substituto de café”. Entre los productos
ersatz desarrollados industrialmente bajo el proyecto y que adquirieron importancia
posteriormente se encuentran el surimi, la margarina, el desarrollo de substitutos de quesos y
proteínas a partir de la soya, la silicona, el uso del benceno, etc.
Neumann, Klaus (2000). Shifting memories: the Nazi past in the new Germany. University of
Michigan Press. ISBN 0-472-08710-X
Franz Borkenau, Pareto (New York: John Wiley & Sons, 1936), p. 18.
Keith Tribe; (2007) Ordoliberalism and the Social Market Economy (revisión de Ralf Ptak,Vom
Ordoliberalismus zur Sozialen Marktwirtschaft. Stationen des Neoliberalismus in Deutschland)
Simpson, Amos E. (: 1969): Hjalmar Schacht in Perspective. Mouton Group- Paris.
Joseph Goebbels: Discurso sobre la propaganda -1934 fuente Der Kongress zur Nürnberg 1934
(Munich: Zentralverlag der NSDAP., Frz. Eher Nachf., 1934), pp. 130-141.
Otis C. Mitchell (2008). Hitler's Stormtroopers and the Attack on the German Republic, 1919–
1933. Jefferson, Carolina del Norte, EE.UU: McFarland & Company, Inc., pág. 47
Frank McDonough. Hitler and the Rise of the Nazi Party. Pearson/Longman, 2003. p. 64.
Goebbels: "La propaganda buena no necesita mentir, en realidad, no puede mentir. No tiene
motivo para temer la verdad. Es un error creer que la gente no puede aceptar la verdad. Ellos
pueden. Es solo una materia de presentar la verdad a la gente en una manera que ellos sean
capaces de entender. Un propaganda que miente solo demuestra que tiene una mala causa.
No puede ser exitosa en el largo plazo" op. cit
«Joseph Goebbels».
«No creen que Obama haya nacido en EE.UU.». Archivado desde el original el 28 de julio de
2011. Consultado el 24 de septiembre de 2010.
«Rand Paul: We Wouldn’t Need Laws if Everyone were Christian». Archivado desde el original
el 28 de mayo de 2010. Consultado el 24 de septiembre de 2010.
«Dubious ‘Destiny’: Glenn Beck & Co. Are Leading Americans Toward Intolerance, Extremism».
Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2011. Consultado el 18 de noviembre de
2017.
Por ejemplo``; “No intentamos usar la radio solo para propósitos partisanos. Queremos
espacio para entretenimiento, artes populares, juegos, bromas y música. Pero todo debería
tener una relación con la actualidad. Todo debería incluir el tema de nuestro gran esfuerzo
reconstructivo o, por lo menos, no entorpecerlo. Sobre todo es claramente necesario
centralizar todas las actividades radiales, poner las actividades espirituales por sobre las
técnicas, introducir el principio del líder, presentar una clara visión del mundo y presentar esa
visión de manera flexible” - Goebbels (1938) en The Radio as the Eight Great Power
Götz Aly: Hitler’s Beneficiaries: Plunder, Racial War, and the Nazi Welfare State, New York:
Metropolitan Books.
«"Mi lucha", de Hitler: "Es difícil refutar una mezcla tan demencial"».
Ver Copy of Most Urgent telegram from Munich on November 10, 1938, 1:20 a.m.
«Se radicó en el INADI la denuncia contra Bruno Barrionuevo – Nuevo Digital de Escobar».
www.nuevodigitaldeescobar.com.ar. Consultado el 7 de diciembre de 2017.
Obrero, Partido. «Discriminación al colectivo LGBTI en Escobar». Página oficial del Partido
Obrero en el Frente de Izquierda - po.org.ar. Consultado el 7 de diciembre de 2017.
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