Emergencia social.

La emergencia social es un estado de excepción que está previsto en el artículo 215 de

la constitución política de Colombia, al cual puede acudir el gobierno nacional,
departamental o municipal cuando hayan situaciones que amenacen el orden
económico, social y ecológico del país, o que constituyan una grave calamidad pública,
como lo es en este caso (decreto 002 del 2012 emergencia social, Palmira Valle).

En este caso se puede identificar que la emergencia se dicta, por una grave situación
de orden público y social. Esto afecta directamente las finanzas públicas del municipio;
ya que esta situación impide el desarrollo normal de vida de los ciudadanos y por ende
el desarrollo económico.

Esto permite que la economía se atasque, debido a que el mercado en estos sectores
de violencia tiende a desaparecer o a disminuir su flujo, y eso impide mantener el
control del mercado y la administración pública deja de recibir y/o disminuir sus ingresos
por tributos y esto afectaría el desarrollo correcto de las funciones públicas.

Estas situaciones también conllevan a que el gobierno municipal y regional aumenten el

gasto público implementando medidas necesarias para contrarrestar la situación
generada.

El problema de orden público generado puede afectar negativamente a las medianas

empresas, que son las que contribuyen con sus tributos a la economía regional, estas
dejan de percibir ingresos, ya que el comercio no va a ser tan fluido por el miedo de ser
asaltado, las personas van a dejar de ir al mercado afectando gravemente el comercio.

La situación puede llevar al municipio a una grave crisis económica, afectando así la
inversión social y la tranquilidad de los habitantes. Esta problemática afecta gravemente
el funcionamiento público y por ende las finanzas públicas; porque provocan un
desorden en el mercado y esto afecta las inversiones públicas, ya que los recursos se
deben desviar para solventar la situación presentada.