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MARCO TEÓRICO

DEFINICIÓN DE ABSCESO APICAL Y ABSCESO APICAL AGUDO

El absceso apical se define como una colección localizada de secreción y este término solo
debe ser usado si hay evidencia de formación y colección de material purulento, mejor explicado
un absceso apical es la acumulación de pus causada por una infección bacteriana, dicho absceso
se puede producir en diferentes regiones del diente por distintos motivos; además un absceso
apical se produce en la punta de la raíz, cabe resaltar que nosotros como futuros odontólogos
trataremos el absceso dental drenándolo y sacando la infección ya que es posible que se pueda
salvar el diente con un tratamiento de conducto, pero en algunos casos es posible que se deba
extraer el diente, por ello hay que tener en cuenta que dejar un absceso dental sin tratar puede
provocar complicaciones graves e incluso, potencialmente mortales[CITATION May \l 2058 ].

Por otro lado está el absceso apical agudo, el cual se define como un proceso inflamatorio
agudo, caracterizado por la formación de pus, el cual afecta los tejidos que envuelven la región
apical y tiene una evolución rápida que causa un dolor agravado, este puede ser causado por
agentes físicos, químicos y microbianos que son originados por alteraciones inflamatorias
irreversibles del órgano pulpar y una posterior infección; los microorganismos que causan la
infección pulpar pueden pasar del interior del canal radicular para el periápice y provocar la
infección, también puede ser causado por el odontólogo en algunas ocasiones, por medio de
movimientos inadecuados, por ejemplo en casos de penetración del desinfectante, provoca
extrusión de materiales tóxicos y microorganismos para la región apical [CITATION Ana17 \l 2058 ].

PREVALENCIA/INCIDENCIA DE LOS ABSCESOS APICALES

A nivel mundial se ha observado que la población está viviendo un proceso de transición


demográfica hacia el envejecimiento, es decir en 100 años la población total y la de menores de
60 años aumentarán casi 5 veces; la población mayor de 60 años crecerá 7 veces y medio y se
estima que hacia el año 2034 la cantidad de personas mayores igualará a la cantidad de menores
de 15 años, por esta razón desde un punto de vista relativo, el signo principal de abscesos apicales
es la experiencia del dolor ya que los dientes son una fuente de dolor y sensibilidad de umbral
bajo, se destaca que el contacto ligero, los soplos de aire o algún estímulo débil aplicado en la
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dentina expuesta provocan un dolor dental agudo, profundo y molesto, se ha notado que el 60 %
de los casos el paciente no puede localizar el origen del dolor y suele referirse a un dolor de
diente [CITATION Cel15 \l 2058 ].

En Latinoamérica los abscesos apicales son de alta prevalencia e incidencia, ya que se


presenta 52% en adolescentes y jóvenes adultos, esto lo podemos referenciar a nuestro proyecto
de investigación, el en el cual el objeto de estudio son personas comprendidas entre las edades de
18 a 50; así mismo se ha observado que aumenta su frecuencia en pacientes fumadores, en su
etiología están principalmente los tratamientos de conductos defectuosos y la calidad de las
restauraciones, su estudio es de importancia porque este padecimiento es una de las causas más
comunes de pérdidas de órganos dentales, ocasionando cambios en estética y función
masticatoria, lo que puede llevar a la pérdida de autoestima, desnutrición y trastornos digestivos a
largo plazo; cuando no es atendida a tiempo o de forma adecuada, se extiende a lo largo del
conducto y llega a los tejidos apicales a través del foramen apical, por ello la mayoría de las
urgencias en las clínicas estomatológicas se deben a estas afecciones, pues a pesar de las medidas
preventivas y curativas de la caries dental, esta persiste con una prevalencia promedio de un 90
%, hasta la actualidad la caries dental ha sido el factor etiológico más frecuente en la incidencia
de la enfermedad periapical aguda, entre los procesos periapicales agudos está el absceso apical
agudo, caracterizado por la presencia de colección purulenta iniciada a nivel de los tejidos
periapicales de un diente [CITATION Ana15 \l 2058 ].

Ahora bien, en nuestro país Colombia específicamente en la población de Pasto son pocos los
estudios reportados sobre la prevalencia de abscesos apicales a través del índice periapical, por lo
cual no se tiene una referencia sobre la presencia de esta alteración en la ciudad y sus posibles
causas, su medición favorece el desarrollo de estudios analíticos que involucren específicamente
variables de interés y la exclusión o inclusión de nuevas poblaciones; la apreciación de la
enfermedad también es importante debido a que permite optimizar los procesos de calidad en la
planificación de servicios de salud oral.
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TRATAMIENTO DE LOS ABSCESOS APICALES CON Y SIN ANTIBIÓTICO

Principalmente el objetivo de un eventual tratamiento es deshacerse de la infección, para


lograrlo, el odontólogo puede realizar lo siguiente, hacer una incisión y drenar el absceso, aquí se
procede a realizar un corte pequeño en el absceso, el cual permite que drene el pus y luego lavará
el área con solución salina; en algunos casos se coloca un pequeño drenaje de goma para
mantener abierta el área y drenar mientras la hinchazón disminuye.

El tratamiento para curar un absceso apical tiene dos objetivos fundamentales que son el
erradicar la infección y conservar el diente afectado, para el primero, el dentista prescribe un
tratamiento con antibióticos que acaba con los agentes patógenos y evita complicaciones
posteriores de mayor envergadura, estos fármacos pautados son frecuentes cuando la infección se
ha extendido a otras zonas más allá del absceso o si afecta a una persona cuyo sistema
inmunológico está debilitado, mientras que en segundo lugar se encuentra el procedimiento
orientado a conservar el diente en la boca, el cual se basa en la realización de una endodoncia o
tratamiento de conducto, esta intervención consiste en vaciar la cámara nervio pulpar para
eliminar todo el tejido infectado y en el consiguiente sellado de los conductos para evitar la
extracción de la pieza, sin embargo un absceso puede suponer la pérdida del diente si la infección
es muy severa y como resultado la endodoncia no es suficiente, en esta circunstancia el
especialista procede a drenar el absceso dental antes de sacarla pieza dañada [CITATION cli20 \l
2058 ].

Por otro lado, el realizar un tratamiento de conducto puede ayudar a eliminar la infección y
salvar la pieza, para hacerlo el odontólogo perfora la pieza, elimina el tejido central afectado de la
pulpa y drena el absceso, posteriormente llena, sella la cámara de la pulpa y el canal radicular de
la pieza; la pieza puede estar tapada con una corona para fortalecerla, especialmente si es una
muela posterior, a diferencia de lo anterior, el extraer la pieza afectada, es decir si la pieza
afectada no se puede salvar, el dentista la extraerá y drenará el absceso para eliminar la infección.

Como futuros profesionales de la salud en algún momento vamos a recetar antibióticos, esto se
va a dar si la infección está limitada al área del absceso, también es posible que no se necesite de
antibióticos, pero si la infección se ha propagado a las piezas cercanas como la mandíbula u otras
áreas, es posible que el dentista te recete antibióticos para detener la propagación, también puede
recomendar antibióticos se tiene un sistema inmunitario debilitado [CITATION may15 \l 2058 ].
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A continuación, se nombrarán algunos de los fármacos utilizados para un eventual tratamiento,


entre los que se encuentran:

Penicilina vk: Es una penicilina procedente del fenoximetil, la penicilina vk es el nombre


comercial de penicilina v, la k en su nombre se refiere a la adición de potasio que le da una mejor
solubilidad y absorción en el cuerpo, este actúa inhibiendo la síntesis de la pared bacteriana,
dicho antibiótico se considera seguro durante el embarazo; se absorbe muy bien en vías
gastrointestinales y se distribuye en el organismo, para después excretarse por los riñones, se
empieza con una dosis vía oral de 1.000 mg, seguida por 500 mg cada seis horas durante un
periodo de seis a diez días; en las infecciones graves se puede administrar una dosis cada cuatro
horas.

Clindamicina: Es un derivado de la lincomicina, se asocia exclusivamente a la molécula


proteica de ribosomas bacterianos y suprime la síntesis proteíca, dentro de sus efectos adversos,
la incidencia publicada de diarrea pos administración de clindamicina varía de 2 a 20 %; un
número de pacientes ha presentado colitis seudomembranosa por una toxina de C; se administra
con una dosis de ataque de 300 mg, seguida por 150 a 300 mg cada seis horas durante un periodo
de seis a diez días; no afecta la ingesta de alimentos, ni son necesarios ajustes en pacientes con
función renal o hepática alterada.

Amoxicilina con ácido clavulánico: La amoxicilina es una penicilina semisintética sensible a


la penicilinasa, este impide en las bacterias la correcta formación de las paredes celulares
ocasionando en último término la muerte del microorganismo, su uso deberá evitarse durante el
embarazo, a menos que sea considerado esencial por el médico; este fármaco puede ser la causa
más frecuente de hepatotoxicidad; las dosis son de 875 mg/125 mg cada doce horas durante un
periodo de siete a diez días o 500 mg/125 mg cada ocho horas durante el mismo periodo, en
pacientes con insuficiencia renal se ajusta la dosis de amoxicilina, además es estable en medio
ácido por lo tanto los alimentos no interfieren en la absorción del antibiótico.

Metronidazol: Es un antibiótico y antiparasitario del grupo de los nitroimidazoles, este


impide la síntesis del ácido nucleico, también se puede usar en conjugación con la penicilina vk
cuando ésta no parece ser efectiva después de dos o tres días de tratamiento sin mejoría de los
síntomas y signos del paciente, luego de revisar el diagnóstico y realizar el drenaje apropiado está
indicada la adición de metronidazol a la penicilina vk o con la amoxicilina más ácido clavulánico,
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lo que asegura el éxito del tratamiento, ya que aumenta la sensibilidad bacteriana en un 93% y
99% respectivamente [ CITATION Cab19 \l 2058 ].

DIFICULTADES CON LOS TRATAMIENTOS EXISTENTES

Ante la dificultad de saber cuál es el antibiótico de primera elección, se abre un debate de


información literaria de cada antibiótico, poniendo en discusión el indicado para el tratamiento de
esta patología, tomando en cuenta, la dosificación, los efectos adversos y las indicaciones
generales, los antibióticos de primera elección son penicilina vk, clindamicina, amoxicilina con
ácido clavulánico y metronidazol, si después del tratamiento de conductos el paciente persiste
con sintomatología dolorosa por esta razón si la lesión periapical existente no cicatriza, se
extiende o si aparece cuando antes no existía, se habla de un fracaso en el tratamiento
endodóntico, la principal causa es la persistencia de una de las especies bacterianas implicadas
como el enterococcus faecalis [ CITATION Cab19 \l 2058 ].

COMO IDENTIFICAR BACTERIAS EN ABSCESOS APICALES

El organismo reacciona ante una infección con un aumento del número de glóbulos blancos, se
sabe que el pus es la acumulación de glóbulos blancos, tejido muerto y bacterias, en ocasiones el
pus de una infección dental suele diseminarse desde el extremo de la raíz, a través del hueso,
hacia las encías, de modo que estas se hinchan en la proximidad de la raíz dental, dicha
hinchazón producida por el pus suele provocar un dolor intenso y constante, que empeora al
morder.

Ahora bien, en función de la identificación y localización del diente, la infección puede


penetrar más en los tejidos blandos, causando hinchazón en la mandíbula, en el suelo de la boca o
en la zona de las mejillas, por último, es posible que el tejido se abra, permitiendo así la salida del
pus, las infecciones que se diseminan hasta afectar la vía respiratoria pueden ser graves e incluso
potencialmente mortales [ CITATION Cab19 \l 2058 ].

Posteriormente en algunos artículos de revisión se evidencia que las infecciones bucales


purulentas a menudo son polimicrobianas y son causadas por bacterias endógenas, es decir la
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microbiota específica de los abscesos periodontales no se distingue de la encontrada en la


periodontitis crónica o del adulto, por lo que los estudios acerca de la microbiota del absceso no
son frecuentes, está dominada por especies bacilares inmóviles como las gramnegativas y las
anaerobias estrictas con una prevalencia alta de pigmentados de negro; años atrás se consideraba
al Streptococcus viridans como un microorganismo predominante, considerando la tecnología de
ese tiempo, la muestra casi siempre incluía sitios sanos y enfermos, así como microorganismos
supragingivales y subgingivales, dichas muestras mezcladas apagaban las diferencias, además la
tecnología de laboratorio no era capaz de cultivar organismos anaerobios, por lo tanto, daba la
impresión de que los agentes etiológicos primarios eran microorganismos aerobios.

Actualmente existen diversas investigaciones efectuadas con reacción a la polimerasa, las


cuales indican una gran prevalencia en anaerobios Gramnegativos (66,2%) y periodonto
patógenos, como se encuentran el Porphyromonas gingivalis (55-100%), el Prevotella intermedia
(25-100%) y Fusobacterium nucleatum (44-65%); además de ellos se han descrito también otros
patógenos como el Campylobacter rectus en un 80% y el Actinobacillus actinomycetemcomitans
en un 25%; y de Bifidobacterium, Prevotella melaninogénica en un 22%, Treponema dentícola en
un 71,4% y Capnocytophaga ssp, cabe destacar que el Streptococcus viridans es el más frecuente
encontrado en los exudado aislados realizados de abscesos periodontales con técnicas aeróbicas
donde se observan cepas aisladas de Peptostreptococcus micros, Streptococcus milleri,
Bacteroides capillosus, Veillonella, B.fragilis, Eikenella corrodens Bacteroides forsythus y
espiroquetas; además se ha observado la presencia de hongos en la pared de tejido conectivo
parecidos a especies de Cándida en los abscesos periodontales al igual que Candida albicans en
abscesos de pulmón, corazón, riñón, cerebro y otros órganos sistémicos, ya que el Candida es un
invasor secundario en áreas de infección preexistente, estos microorganismos deben desempeñar
una función en la evolución del absceso, las mencionadas bacterias puede que se encuentren
presentes en los abscesos apicales de personas comprendidas entre las edades de 18 a 50 años de
la Clínica Odontológica de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Pasto [CITATION
MYu08 \l 2058 ].
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BIBLIOGRAFÍA

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