EL PRINCIPE

El príncipe no es un manual del mal ni nada por el estilo, más bien sería un texto descriptivo
con un enfoque político que toca puntos no antes visto, por eso Maquiavelo es considerado el
padre de la Ciencia Política ya que toca temas modernos dejando un poco de lado los
pensamientos de los sofistas, se enfoca más a la acción pura, al análisis de lo que pasa en el
momento.

Cuando Maquiavelo habla de los principados se refiere a tres formas principales, ya sean
hereditarios, nuevos o mixtos. Los principados hereditarios son fáciles de conseguir aunque
difícilmente se mantendrán, es algo razonable ya que la persona que se encuentre al mando
no sabrá lo que fueron las dificultades para conseguirlo. Cuando uno nace, ya no tanto en una
posición económica fuerte sino media, tiene más ventajas que el que nace pobre; se puede
notar al ir a la escuela y ver que varios alumnos hacen hasta dos horas en transporte público
mientras otros cuentan con carro comprado por los padres, los maestros saben quiénes
entregan mejor calidad en sus tareas.

Los principados nuevos son difíciles de conseguir pero tienden a durar más debido a la buena
administración que se hace de ellos, la dificultad radica en que antes de ellos se tuvo que
laborar arduamente para conseguirse, el príncipe que se ha hecho de un principado nuevo ha
de sufrir varios complejos antes de obtenerse este. Lo mismo pasa con el obrero y su sueño de
comprarse algo material; primero se tiene que trabajar por el tiempo necesario para juntar el
capital suficiente, pero una vez que se tiene lo deseado se cuida proporcionalmente a lo
trabajado para conseguirse.

Los principados mixtos pueden contener una parte de heredados pero aquí el que lo va a
gobernar es quien sea más capaz de hacerlo, no necesariamente tiene que ser de
descendencia de la misma familia para que sea dado, lo que si se debe de manejar son todas
las habilidades requeridas para que este se lleve a cabo de una manera correcta y se mantenga
en paz tanto a el pueblo como a los nobles. En varias organizaciones se maneja el sistema por
competencias donde se busca muchas veces ser el líder de un proyecto o simplemente un
puesto en n lugar de trabajo, muchas veces se compite con algún familiar de alguien con poder
y eso hace la competencia más dura pero si el que compite tiene bien sentadas las bases y
además cuenta con el talento y la inteligencia no habría por que discutirle el lugar.

Existen diferentes maneras de manejar un estado, esto depende en gran manera de su

naturaleza; puede haber ciudades que antes de que llegase el príncipe se regían por sus
propias leyes, entonces el príncipe tiene que destruir el pueblo, después radicar en el y al final
dejarlo regir por sus leyes obligándolo a pagar tributo y organizarlo con pocas personas. Lo
anterior es sólo un ejemplo de las variantes que suelen presentarse en la conquista u
obtención de un nuevo estado.

¿Cómo es que se adquiere un estado? Las variantes son bastantes pero en común está el uso
de las armas (a excepción de los que se ganaron jugando “limpio”) ya que son estas las que
hacen gran parte del trabajo. Para mayor efectividad en la adquisición del estado se tendrán
que usar armas propias y es que no hay algo mejor que conocer a la gente con la que se
trabaja; los auxiliares son una buena idea pero al final siempre van a luchar por su bien propio,
su sentido de la honestidad y la fidelidad está muy por debajo de lo necesario para ser
utilizados comúnmente, los ejércitos extranjeros son desconocidos y al final querrán quedarse
con gran parte de las ganancias, de ahí que los gobiernos contemporáneos contemplen un
gabinete personal antes de empezar a gobernar, alguien en quien poder confiar y
especialmente en el área de fuerzas armadas siempre se tiene que mantener una buena
relación.

Maquiavelo no enseña como adquirir un imperio ni un estado, lo que si se puede aprender de

esta obra maestra es a mantenerlo o los puntos a recordar para no perderlo, personalmente se
me hace una obra universal que contiene puntos de importancia para la vida diaria, no pude
(al leer el libro) evitar pensar en las situaciones que vivo diariamente en diferentes contextos,
desde el trabajo hasta con las amistades, y lo más importante es que después de una lectura
como esta es muy fácil discernir el por qué de algunas situaciones que implican la obtención,
mantenimiento y pérdida del poder.