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Culpa y somatización en la conducta homosexual, un abordaje teológico - pastoral

Culpa y somatización en la
conducta homosexual, un
abordaje teológico - pastoral

Fidel Mauricio Ramírez Aristizábal1

Resumen
La condena social a las prácticas homosexuales tiene su origen en visiones provenientes del
ámbito religioso como es el caso del cristianismo; visones que en el proceso de desarrollo y
consolidación de las disciplinas en el siglo XVIII pasaron al derecho y a la medicina, donde
se dejó de hablar de la conducta homosexual como pecado y se dio paso a catalogarla
como delito o enfermedad. Los discursos moralizantes tienen importantes consecuencias
en la vida de las personas LGBT, quienes encuentran en la patologización y medicalización
de conductas y actitudes derivadas de la negación y clandestinidad de su sexualidad, un
lugar cómodo para no asumir responsabilidades frente a sus vidas. En esta perspectiva,
desde un enfoque ético pastoral se analiza la necesaria identificación de las raíces de la
culpa y sus manifestaciones en la conducta de homosexuales que lleva a diversos motivos
de consulta psiquiátrica, los cuales terminan en largos periodos de medicalización en los
que no se resuelve nada y que por el contrario en muchos de los casos conduce a procesos
de frustración.

Palabras clave: Culpa, patologización, homosexualidad, pastoral, ética.

25
1 Doctor y Magister en Educación -línea en Educación, Derechos Humanos y Ciudadanías-; Licenciado en
Filosofía, Pensamiento Político y Económico, Licenciado en Teología. Experto en Géneros y Sexualidades.
Docente e investigador en el Departamento de Humanidades y Formación Integral de la Universidad Santo
Tomás, Bogotá. Correo electrónico: fidelramirez@usantotomas.edu.co; fidel.ramirez1981@gmail.com

Anamnesis Revista de Bioética, Bogotá (Colombia), Nº 13, julio - diciembre 2018


Fidel Mauricio Ramírez Aristizábal

Abstract
The social condemnation of homosexual practices has its origin in visions from the religious
sphere such as Christianity; visions that in the process of development and consolidation of
disciplines in the eighteenth century were passed to law and medicine, where they stopped
talking about homosexual behavior as a sin and were now catalogued as a crime or disease.
Moral discourses have important consequences in the lives of LGBT, who find in the patho-
logization and medicalization of behaviors and attitudes derived from the denial and secrecy
of their sexuality, a comfortable place not to assume responsibilities in about their own lives.
In this perspective, an ethical pastoral approach analyzes the necessary identification of the
roots of guilt and its manifestations in the behavior of homosexuals that leads to various
reasons for psychiatric consultation, which end in long periods of medicalization in which
nothing is resolved and on the contrary in many cases leads to frustration processes.

Key words: Guilt, pathologization, homosexuality, pastoral, ethics.

Introducción desórdenes mentales o la causa de gra-


ves enfermedades, como fue el caso de
El trabajo de investigación realizado por la masturbación3, las relaciones sexuales
Di Segni (2013) entorno al impacto social entre personas del mismo sexo, además
que tuvo las concepciones médicas sobre de otras prácticas sexuales que se aleja-
la “homosexualidad” a lo largo del siglo ban de la lógica binaria heterosexual de
XX, evidenció cómo la medicalización de procreación (Di Segni, 2013).
las prácticas sexuales sirvió para legitimar
los más diversos prejuicios con respecto Aunque en la actualidad la homosexua-
a la sexualidad en general, pero en parti- lidad ya no hace parte de la lista de en-
cular a la homosexualidad. Los prejuicios fermedades mentales4, y poco a poco
provenientes del ámbito religioso utiliza- se avanza en el reconocimiento de las
ron el discurso médico para camuflarse, múltiples expresiones que tiene la sexua-
perpetuar sus ideologías y mantener el lidad humana, la influencia negativa de
control sobre los cuerpos a través de la los discursos que la patologizaron sigue
restricción de la sexualidad2, de tal ma- influyendo en la manera de asumir la
nera que prácticas que habían sido consi-
deradas como pecaminosas por la moral
cristiana pasaron a ser designadas como 3 Especialmente la masturbación masculina.
4 La Asociación Americana de Psiquiatría (APA),
desde 1973 suprimió a la homosexualidad del
2 En los estudios acerca de la biopolítica, el análisis manual oficial que detalla los trastornos mentales
26 de los contenidos religiosos tiene un importante
lugar, en cuanto que los sectores dominantes han
y emocionales. Dos años después, la Asociación
Americana de Psicología promulgó una resolución
empleado ideologías religiosas para mantener su apoyando esta supresión. Hasta que finalmente
poder, especialmente con la vigilancia y control el 17 de mayo del año 1990 la Organización
de la sexualidad, tal y como lo expresan Foucault Mundial de la Salud retiro a la homosexualidad
(2007), Parkert et al (2008) y García (2009). de su lista de enfermedades mentales.

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homosexualidad; tanto así que en la co- sexuales, y en cuya atención es importante


tidianidad muchas personas mantienen más que la medicalización asociada a los
prejuicios al respecto e incluso un im- expresiones de esta culpa, un acompaña-
portante grupo de homosexuales tienen miento que les permita integrar su sexua-
dificultad para reconocer su orientación lidad con su experiencia religiosa, sin
sexual ante amigos, compañeros de cla- desestimar la importancia de lo religioso
se y colegas de trabajo. Así mismo, en para los homosexuales que se encuentran
consultas médicas o terapéuticas algunos atravesando episodios de culpa. Dado lo
prefieren no hablar acerca de su orienta- anterior, en primera instancia se explicará
ción sexual por miedo a que el médico o el origen religioso de la condena de las
terapeuta los pueda señalar y condenar; prácticas homosexuales en las religiones
miedo que en su mayoría no es infunda- cristianas, su posterior criminalización y
do, pues existen estudios como el desa- medicalización, para dar paso a pers-
rrollado por Sevilla & Álvarez (2010) que pectivas actuales que abogan más por un
evidencian que algunas prácticas médi- trabajo ético que por una moralización
cas con personas homosexuales son es- patologizadora de estas conductas.
tigmatizadoras.
Es importante reconocer que este es uno
No solo los estigmas sociales y las dife- entre los múltiples abordajes que se pue-
rentes formas de violencia a las que tienen den hacer al respecto, y que lo expuesto
que enfrentarse personas LGBT consti- aquí son conclusiones derivadas de un es-
tuyen en obstáculo para que personas tudio socio-teológico que no pretende de
homosexuales expresen su orientación ninguna manera poner en tela de juicio la
sexual, también lo constituye la autocen- importante labor que cumplen psiquiatras
sura que se deriva de una experiencia de día a día en favor de la salud mental, sino
culpabilidad la cual en casos severos lle- abrir el debate en torno a nuevas rutas de
va a procesos de somatización a través de atención que puedan trascender el ám-
inestabilidad emocional, depresión, fobia bito de la patologización y la medicali-
social y trastornos de ansiedad; procesos zación de personas con orientaciones e
que se constituyen en objeto de consulta identidades de género no hegemónicas.
y tratamiento, desconociendo sus raíces
religiosas y perdiendo la oportunidad de La homosexualidad en las
una atención integral.
tradiciones bíblico-teológicas del
En este sentido, el presente trabajo es una
cristianismo
aproximación que desde la perspectiva Córdova (2017) señala que al hablar de 27
teológico-pastoral espera brindar herra- religión se corre el peligro de pensarla
mientas de análisis para terapeutas que se como un conjunto articulado de doctrinas
enfrentan a la culpa de pacientes homo- y prácticas, desconociendo las particula-

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ridades que el mundo religioso tiene en tiene que prestar atención al momento
sus distintas denominaciones y expresio- histórico en que se escribe el texto que
nes; más aún, cuando se vive en regiones no siempre corresponde al orden como
en las que las tradiciones monoteístas se es presentado en la actual versión de la
impusieron, como es el caso del cristia- Biblia, y al uso de palabras en el idioma
nismo en América Latina. original del texto sagrado y a su posterior
traducción.
En tal sentido es importante entender: (1)
que las religiones son expresiones históri- Por ejemplo, quienes investigan acerca
cas y contextuales de las culturas, (2) que de la manera como se entiende la homo-
sus códigos doctrinales deben ser leídos sexualidad en los textos bíblicos coinci-
a partir de dichos referentes para no caer den en señalar que realmente la biblia no
en fundamentalismos peligrosos de los dice nada acerca de la homosexualidad,
cuales se tienen múltiples ejemplos a lo al menos de la homosexualidad como se
largo de la historia como lo ha sido la entiende hoy, dado que la categoría ho-
justificación del racismo, la dominación mosexualidad es una invención moder-
de la mujer y el exterminio de pueblos y na proveniente del campo médico, por
culturas, (3) que la Biblia es un conjun- lo tanto, no existe ninguna referencia a
to de textos que se articulan tardíamente la homosexualidad en los textos bíblicos
y que tiene una conformación diferen- (Goss, 2008; Lings, 2011). Lo que sí se
te para judíos, católicos romanos, orto- puede identificar es una visión negativa y
doxos y cristianos protestantes5. censura a prácticas sexuales entre hom-
bres; hecho que a juicio de los entendidos
Cada uno de los dogmas religiosos fue- en este tema tiene una fundamentación
ron el resultado de importantes debates muy clara en los textos bíblicos.
que respondieron, además de a razones
teológicas, a situaciones políticas; tal y El judaísmo, religión de la que se derivan
como ocurrió también con la traducción posteriormente el cristianismo y el islamis-
de los textos bíblicos que originalmente mo (Pikaza, X & Aya, A., 2009), fue es-
estaban en arameo, hebreo o griego. tableciendo y consolidando su identidad
Esto resulta muy importante para los es- como pueblo6 elegido por un Dios úni-
tudiosos de la biblia, quienes por un lado co y omnipotente, en paralelo con otras
religiones de mayor importancia en su
5 La Biblia judía tiene 39 libros que hacen parte
del llamado antiguo testamento cristiano; por 6 Gerhard Von Rad, reconocida autoridad en los
28 su parte, la Biblia para católicos romanos tiene
73 libros, 46 del Antiguo Testamento y 27 del
estudios del Antiguo Testamento, señala que el
pueblo de Israel se conformó a partir de peque-
Nuevo Testamento, canon que es compartido ños grupos nómadas que se unen a partir de una
por los ortodoxos; los cristianos protestantes o fe para tomar posesión Canaán. Dicho pueblo
de la reforma reconocen en su Biblia 66 libros, resultaba prácticamente irrelevante en sus inicios
39 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo. (Von, 1993)

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momento7 dada la influencia cultural que lidad del pueblo judío, sino que era un
tenían. Este hecho le conllevó al judaísmo levantamiento en contra de Yavhé (Awi,
una lucha por mantenerse intacto y fiel A., 2001). Por su parte, los textos del Le-
por lo que sus líderes espirituales estable- vítico 18, 22; 20, 13 que también han
cieron preceptos que permitían una clara sido estudiados ampliamente por exé-
distinción del judaísmo naciente con otras getas, aunque no logran una conclusión
creencias. contundente al respecto, coinciden en se-
ñalar que en este caso la condena busca
A partir de las prácticas homosexuales por un lado evitar la feminización de los
de los “prostitutos sagrados” propias de hombres judíos, y por otro mantener unas
pueblos que circundaban a los judíos, reglas estrictas de asepsia.
en el judaísmo se prohíben este tipo de
conductas, señalándolas como una de- Para el caso de los libros que conforma
pravación, más que por el acto en sí por el llamado Nuevo Testamento propio de
relacionarlas con prácticas idólatras, es la Biblia de los cristianos, Thomas Hanks
decir, ajenas al judaísmo. En tal sentido, (2012) realiza un importante estudio a
textos como Deuteronomio 23, 17; 1 Re- manera de comentario bíblico, permi-
yes 14, 24; 15, 12; 22, 46; Job 36, 14 lo tiendo establecer que los textos que tra-
que condenan es la sacralización pagana dicionalmente se utilizan para señalar y
de la prostitución varonil, ocupándose de condenar a las personas homosexua-
la homosexualidad ejercida en los lugares les han sido descontextualizados y éstos
sagrados durante los cultos orgiásticos.  deben ser leídos en clave de liberación,
que es la óptica instaurada por Jesús. Es
En el caso de la narración de Sodoma importante señalar que en el caso de los
de Génesis 19, 1-29, expertos exégetas textos del Nuevo Testamento cristiano, si
han explicado que a pesar del repudio bien no se condena las prácticas sexuales
a la práctica homosexual presentada en entre personas adultas del mismo sexo,
el texto, es importante prestar atención a si se hace una serie de recomendaciones
aspectos que se pasan por alto al leer- en torno de la conducta sexual, especial-
lo. Por ejemplo, el hecho según el Gé- mente en las cartas de paulinas, en las
nesis donde los forasteros que llegaron a que se prohíbe la pederastia y cualquier
la casa eran ángeles enviados por Dios; forma de abuso sexual.
es decir que la violencia no se llevaba a
cabo contra dos hombres sino contra los Planteado lo anterior, se espera que que-
mensajeros de Dios. Hecho que no solo de claro que existen visiones contrarias a
atentaba contra la obligatoria hospita- lo que tradicionalmente se ha dicho en 29
torno a la condena bíblica de la homo-
sexualidad. En tal sentido, se trata más
7 Tal es el caso de las religiones egipcias, babiló-
nicas o helénicas. bien del uso manipulado de la biblia para

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promover una condena en contra de la en Constantinopla en el año 543 (Craig:


homosexualidad. Pero ¿cuál es el origen 1999). Estas catástrofes fueron atribuidas
de este hecho? Posterior al primitivo mo- a la furia de Dios por los pecados de algu-
vimiento cristiano, en el siglo I se introdu- nos romanos, razón por la que el empera-
jeron muchas corrientes de pensamiento dor para tranquilizar al pueblo y mostrarle
que dieron lugar al desarrollo de teolo- su compromiso con la protección escoge
gías dualistas que pusieron un énfasis ne- como chivo expiatorio a los homosexua-
gativo a todas las formas de sexualidad, les, penalizando la “sodomía”, hecho que
y en especial la homosexualidad por ser tal y como lo expone Terrasa (2016) ha
una práctica infecunda, no conducente a sido una constante histórica, legitimando
la procreación, y cuya única justificación los abusos cometidos contra gais, lesbia-
es la sexualidad. nas, transexuales y bisexuales8.

Con la llegada de la religión cristiana al


poder imperial, se empezó a utilizar el dis-
La culpa en las personas
curso religioso del cristianismo para legi-
homosexuales
timar las acciones del gobierno, y como En las tradiciones religiosos de matriz ju-
una estrategia para solucionar el inicio deocristiana la culpa es el resultado de
de la crisis romana el gobierno empieza la conciencia de pecado, es decir, la res-
a actuar en razón a visiones cristianas. En puesta del creyente ante la idea de que
ese momento las relaciones homosexua- una acción u omisión ponen en peligro
les empiezan a ser penalizadas porque su relación con Dios y que estas acciones
constituyen un peligro para el Estado, u omisiones tendrán como consecuencia
dado que Dios castiga por estos críme- un castigo por parte de Dios, tal y como
nes a la población entera con catástrofes aconteció en el relato de la Caída y ex-
como hambrunas, terremotos y pestes, así pulsión del Paraíso, Génesis 3, 1-24. Esta
como lo hizo anteriormente en Sodoma. visión, como se vio en el apartado an-
terior lleva a que se haga popular entre
De esta forma se introduce el mito de So- creyentes la idea que las catástrofes na-
doma como justificación de las medidas turales, los problemas y dificultades fa-
penales contra la conducta homosexual. miliares, e incluso la propia enfermedad
Estos decretos sirven como fines políticos, son un castigo divino que se deriva de un
lo que es importante de destacar ya que comportamiento inadecuado.
no se puede responsabilizar al gobierno
por las catástrofes que efectivamente to- 8 Tal fue el caso de las declaraciones de Ricardo
30 caron a la población bajo el gobierno de
Medina regidor de la Municipalidad Provincial
de Arequipa, que dadas las catástrofes naturales
Justiniano: un terremoto e inundaciones acontecidas en Arequipa declaró que Dios está
castigando al Perú con desastres naturales, debi-
que destruyeron un número de ciudades
do a que el Gobierno quiere incluir la “ideología
en el año 525, además de una epidemia de género” en los colegios

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No obstante, el sentimiento de culpa no nos de la conciencia son elevados a un


es un asunto exclusivo de la religión cris- nuevo nivel, en consecuencia, se puede
tiana, sino que es reconocido como una hablar de conciencia moral y de senti-
experiencia humana universal producto miento de culpabilidad (Freud, 1979).
de cómo ha evolucionado la reflexión fi- Este hecho como se verá más adelante
losófica acerca de la conducta humana, resulta de vital importancia al momento
como lo expone García-Haro (2015): la de analizar el sentimiento de culpa en
psicología de la culpa en la Grecia anti- personas homosexuales, quienes des-
gua. De hecho, según el autor la culpa de la niñez van interiorizando la idea de
está presente en toda cultura y tiempo que sus emociones y sentimientos son in-
teniendo expresiones diferentes según en adecuados dado los discursos y silencios
qué época y contexto lo estudiemos (Gar- frente a su orientación sexual.
cía-Haro, 2015, p.5).
Conviene aclarar que el sentimiento
Al respecto, los trabajos de Freud dedi- de culpa no es intrínsecamente malo ni
cados al estudio del sentimiento de cul- destructivo. Según algunos autores exis-
pa resultan ilustradores. Para él, la culpa te un sentimiento de culpa productivo y
es el producto de un conflicto entre la otro destructivo. El sentimiento de culpa
moral y el instinto, de tal manera que el productivo puede ser entendido desde el
sentimiento de culpabilidad se introduce punto de vista creativo, como un dinamis-
gradualmente en la conciencia del “yo” mo psíquico que le permite a la persona
como estructura diferenciada del “ello”, hacerse responsable de su propia vida, es
producto de la tensión que se da entre decir, es un sentimiento que favorece la
los instintos del hombre y las exigencias toma de conciencia de sí y el crecimien-
represoras del “super ego”. El sentimiento to personal. La culpa destructiva ha sido
de culpabilidad afirma Freud (1979), es la identificada a partir de dos metáforas: 1)
percepción que tiene el “yo” de la vigilan- el sentimiento de estar agobiado por un
cia que se le impone, es la apreciación de peso que aplasta, 2) un remordimiento
las tensiones entre sus propias tendencias que corroe internamente. En estas dos
y las exigencias del “super-yo”. metáforas se pueden reflejar las graves
consecuencias de una culpa dañina, ya
Para el psicoanalista, según la intensidad que ésta inmoviliza al sujeto y lo pone en
de interiorización de las exigencias mora- una situación de vulnerabilidad, pues se
les impuestas por la autoridad del “super trata de una idea reiterativa de estar ante
ego”, autoridad derivada del temor del un tribunal que juzga y castiga.
yo infantil, emergerá con mayor o menor 31
grado el propio sentimiento de culpa: Retomando lo dicho hasta el momento, la
Cuando la autoridad es internalizada al culpa es el producto del enfrentamiento
establecerse un “super-yo”, los fenóme- entre los impulsos que llevan a una per-

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sona a actuar de determinada manera, y en la niñez de personas que compartían


las exigencias morales propias de códigos su orientación sexual el común es la au-
religiosos particulares o de la cultura en sencia de estos. Escuchaban expresiones
general. En este sentido, las personas ho- negativas en torno a la homosexualidad,
mosexuales experimentan desde la niñez pero nunca tuvieron la oportunidad de
que sus instintos y comportamientos no conocer una persona homosexual; en al-
corresponden a los modelos establecidos gunos casos, los referentes se reducen a
culturalmente de las relaciones afectivo- personas trans que por su expresión de
sexuales; experiencias que son reforzadas género resultan más evidentes.
a partir de discursos y prácticas en la coti-
dianidad de la vida familiar, con los ami- Estas ideas trasmitidas en casa acerca de
gos y en el contexto educativo. la homosexualidad son reforzadas en la
escuela a través de los contenidos curri-
Por ejemplo, en la cotidianidad de la vida culares tanto formales como ocultos. Así
familiar, expresiones tales como: pre- lo ha expresado Rogério Diniz en distintas
fiero un hijo muerto a marica, es mejor oportunidades como producto de sus in-
un hijo ladrón que maricón, entre otras, vestigaciones sociológicas en materia de
se constituyen en discursos que deben pedagogía y homofobia. En el texto Pe-
escuchar cotidianamente niños, niñas y dagogía de armario, la normatividad en
adolescentes, haciéndoles pensar que ser acción, el autor señala que en las prácti-
homosexual es un acto despreciable peor cas pedagógicas se juegan relaciones de
que robar o asesinar, y que para sus fa- poder, de clasificaciones, construcción de
miliares sería preferible la muerte de un los saberes, sujetos y diferencias estable-
ser querido que tener que vivir con esta cidas por el currículo bajo el amparo de
realidad. De hecho, en procesos de ase- las normas de género y de la matriz hete-
soría espiritual al interrogar a personas rosexual (Diniz: 2013, p.481).
homosexuales sobres las frases que escu-
charon siendo niños o niñas para referirse En la misma perspectiva de Diniz, el tra-
a la homosexualidad y que los marcaron bajo de Ramírez & Mena (2014) expone
significativamente, la recurrencia de estas cómo los discursos en torno a la hete-
dos es muy alta, un 85% coinciden con rosexualidad y los silencios a la homo-
pequeñas variaciones en su formulación sexualidad se constituyen en una forma
pero que conservan el mismo sentido. de conducir esta última a la anormalidad
y a la heterosexualidad en normalidad.
En la misma perspectiva, al interrogar a Hecho que genera en muchos de los ca-
32 personas homosexuales que inician un sos que niños, niñas y adolescentes que
proceso pastoral para tratar de armoni- se reconocen como homosexuales o son
zar su orientación sexual con la fe cristia- percibidos como tales sean objeto de se-
na, acerca de los referentes que tuvieron ñalamiento y distintas formas de violencia

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por parte de sus compañeros de clase e masturbación o un encuentro sexual, pos-


inclusos de los docentes y directivos al teriormente se sienten culpables dada su
considerarlos como “anormales” o dife- “debilidad”. Frente a este sentimiento de
rentes (Ramirez: 2018). Realidad que les culpabilidad quizá la mayor preocupación
impone a los estudiantes homosexuales el es el castigo que se puede derivar, miedo
silencio frente a su orientación sexual y la que se materializa en angustia frente a la
clandestinidad de sus prácticas como una posibilidad de la enfermedad de sus pa-
manera de supervivencia9. dres o su propia enfermedad.

Además de los discursos y silencios en la


De la somatización de la culpa a la
familia y la escuela, en el caso de las per-
sonas que profesan una fe y se congregan
patologización
en alguna comunidad religiosa, la iglesia Producto de los discursos y los silencios en
se constituye en otro lugar en el que las torno a la homosexualidad como se expu-
conductas homosexuales son censuradas. so anteriormente, se impone la idea de su
Es así como muchos cristianos homo- anormalidad, enfermedad y pecado; dada
sexuales señalan haber aprendido desde la imposibilidad de dominar los impulsos
muy temprana edad en sus iglesias que sexuales hacia personas del mismo sexo
la homosexualidad es un terrible pecado, y la sanción social de dichos impulsos, se
castigado por la furia divina severamente. genera el sentimientos de culpa que pue-
Hecho que para muchos se convierte en de derivar en depresión; especialmente
un terrible problema, especialmente en la en la adolescencia que según autores es
adolescencia dado el despertar sexual y el período más difícil dado el temor a la
su búsqueda de exploración, pues, aun- hostilidad o incomprensión de los suyos,
que desean reprimir su atracción por per- la inseguridad en la escuela y la impo-
sonas del mismo sexo, debido a la carga sibilidad de confiar en pares (Colombia
moral que se les ha impuesto, se ven im- Diversa & Sentiido: 2016). Este tipo de si-
posibilitados de hacerlo; al darle rienda tuaciones de acuerdo con Pineda (2013)
suelta a su deseo, ya sea a través de la y Delgado-Sánchez (2008) se constituye
en un factor de riesgo frente al desarrollo
y ejecución de ideaciones suicidas. Otro
9 Investigaciones realizadas en torno al Bullying
homofóbico concluyen que los estudiantes importante trastorno que según Delgado-
LGBT se sienten inseguros en las instituciones Sánchez (2008) está asociado es la ansie-
educativas, razón por la cuál muchos tienen
largos periodos de ausentismo, reportándose dad que genera el conflicto psíquico que
enfermos, o simplemente desertan de la escuela. experimenta el homosexual en una cultu-
Situación que ha prendido las alarmas de orga-
nismos internacionales como la UNESCO que
ra cuyos ordenamientos de la sexualidad 33
ha declarado que para garantizar el derecho a se basan en las dicotomías heterosexistas
la educación no basta con garantizar el acceso
hombre-mujer y masculino-femenino. Di-
sino la permanencia a través de la generación de
ambientes libres de violencia (UNESCO, 2015). cha ansiedad se expresa como un senti-

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miento de agobio y un remordimiento que proceso el asesor deberá presentar lec-


corroe internamente. turas diferentes en torno a la compresión
de la sexualidad que se ha producido
Dada la complejidad que puede llegar desde nuevas perspectivas teológicas, y
a tener para algunas personas asumir y en las cuales se recalca que ser cristiano y
expresar su orientación sexual por miedo homosexual no es una contradicción por-
a los señalamientos y por la autocensura que el cristianismo es una apuesta por la
derivada de la interiorización de la culpa justicia y la solidaridad abierta para todos
que se expresa en forma de depresión o y todas. Claro está que existen unos pa-
ansiedad, los gais y lesbianas terminan rámetros morales frente a la relación de
recurriendo, por iniciativa propia o por re- pareja, pero estos no están supeditados a
comendación médica, a consulta psicoló- que la relación sea heterosexual u homo-
gica y psiquiátrica en las que casi siempre sexual. En tal sentido el respeto a la pa-
terminan en procesos de medicalización. reja, la fidelidad y no instrumentalización
He aquí el quid de lo planteado hasta el del cuerpo en función de mero placer es
momento; la medicalización se constitu- una invitación para cualquier tipo de re-
ye en un lugar cómodo para quienes no lación afectiva entre personas cristianas.
quieren asumir un compromiso consigo
para superar la depresión o la ansiedad, De igual manera, tal como lo plantea Vi-
especialmente cuando éstas son produc- dal (1977), en este proceso de consejería
to de conflictos de culpa en relación con se hace necesario que se presente el ros-
una orientación homosexual. El diagnós- tro misericordioso de Dios que a diferen-
tico médico y medicalización se constitu- cia de otras concepciones religiosas en
yen en una justificación, dado que asumir el cristianismo juzga desde el amor, pues
la depresión o el padecimiento de un esta es la medida de todas las cosas; por
trastorno de ansiedad resulta más confor- lo que la idea del castigo, propio de la
table que reconocer los miedos y frustra- teología judía, es superada con Jesús.
ciones propios del sentimiento de culpa. Una consejería pastoral dirigida a perso-
nas homosexuales es un escenario privi-
No obstante, la medicalización es una legiado para posibilitar el reconocimiento
solución pasajera y la expresión de la cul- de la sexualidad como una posibilidad de
pa regresa. En virtud de esto, a pesar de expresar el amor y no como un impedi-
que puede ser necesario un tratamiento mento para la filiación cristiana.
farmacológico en casos extremos de de-
presión y ansiedad, el acompañamiento
34 pastoral con enfoque de género se hace
Conclusión
de vital importancia para quienes se en- Históricamente se ha impuesto desde vi-
cuentran atrapados en un sentimiento de siones religiosas cristianas la censura, la
culpa por su orientación sexual. En este condena y la persecución de las orienta-

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ciones sexuales e identidades de género La consejería espiritual a personas homo-


no hegemónicas; visiones que tuvieron sexuales, además de buscar que el cristia-
un importante impacto social al permear no se reconcilie con su orientación sexual
los discursos políticos/jurídicos y médicos debe ser una posibilidad para que éste
que aún hoy se constituyen en un impor- reconozca los verdaderos alcances de
tante obstáculo para el avance en mate- una moral sexual acorde a su condición,
ria de derechos de personas LGBT. asumiendo que el respeto del cuerpo,
su no instrumentalización en función del
No obstante a que en algunas iglesias placer, el amor gratuito y la corresponsa-
cristianas se han utilizado los textos bíbli- bilidad son principios que rigen las rela-
cos como fundamento para la censura y ciones afectivas entre personas cristianas
condena de las prácticas homosexuales, más allá de sus orientaciones sexuales.
exégetas e historiadores de las religiones
han coincidido en señalar que relatos
como el de Sodoma y el Levítico deben
Referencias
ser leídos a la luz de la realidad social Awi, A. (2001). ¿Qué dice la Biblia sobre la
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