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Las oraciones resumen las oraciones de un acólito antes y después de la misa. Antes de la misa, el acólito pide ayuda para reconocer a Dios en el sacerdote y la palabra, alimentarse dignamente con el cuerpo y la sangre de Cristo, y reconocer a Dios entre los hermanos. Después de la misa, da gracias por el don de la Eucaristía, por servir en el altar y por la comunidad, y pide ayuda para reconocer a cada persona como hermano y glorificar a Dios en todo.
Las oraciones resumen las oraciones de un acólito antes y después de la misa. Antes de la misa, el acólito pide ayuda para reconocer a Dios en el sacerdote y la palabra, alimentarse dignamente con el cuerpo y la sangre de Cristo, y reconocer a Dios entre los hermanos. Después de la misa, da gracias por el don de la Eucaristía, por servir en el altar y por la comunidad, y pide ayuda para reconocer a cada persona como hermano y glorificar a Dios en todo.
Las oraciones resumen las oraciones de un acólito antes y después de la misa. Antes de la misa, el acólito pide ayuda para reconocer a Dios en el sacerdote y la palabra, alimentarse dignamente con el cuerpo y la sangre de Cristo, y reconocer a Dios entre los hermanos. Después de la misa, da gracias por el don de la Eucaristía, por servir en el altar y por la comunidad, y pide ayuda para reconocer a cada persona como hermano y glorificar a Dios en todo.
Oración para antes de la Misa Oración para después de la Misa
(se puede rezar con el sacerdote (se puede rezar ante el Sagrario después en la sacristía antes de salir) de recoger) Señor, Señor, bendito seas por el gran don de la Eucaristía. Te doy gracias porque me llamas nuevamente a tu servicio. Una vez más me has querido cerca de tu En esta celebración que estamos a punto altar, de empezar. sirviéndote a ti y a los hermanos. Ayúdame a estar muy atento Gracias por tu Palabra, que me enseña para reconocerte en seguida en la persona todo lo que has hecho y haces constantemente por mí; del sacerdote, gracias por el sacerdote, imagen tuya, a escuchar con provecho tu Palabra, que eres el buen Pastor de todo el rebaño; a alimentarme dignamente con tu Cuerpo y gracias por la comunidad de los hermanos, tu Sangre, que me ayudan a comprender que soy y a reconocerte presente miembro de la Iglesia; en medio de la asamblea de los hermanos. que una vez más nos has dado por amor. Ayúdame, ahora, Ayúdame a servir a tu altar como tú mereces, al volver a mi casa y a mis obligaciones de a hacerlo todo con diligencia y eficacia, cada día, y, sobre todo, a hacerlo por tu amor. a ser buen cristiano. Sí, que todo mi actuar sea, Señor, Que sepa reconocer en cada persona a mi expresión del amor con el que quiero amarte, hermano, puesto que sólo en ti encuentro la paz y la que espera ser amado de todo corazón. alegría. Así no me apartaré nunca de tu lado, Ayúdame, Madre de Dios y madre mía, aquí en la iglesia y también fuera de ella. tú que nos dijiste a todos: "Haced lo que él Madre de Dios y madre mía, os diga". intercede para que en todo lo que diga, Amén. haga o piense, tu Hijo y Señor nuestro sea glorificado. Amén