Está en la página 1de 76

RAPPORT

-HIPNOSIS DE MILTON H. ERICKSON, M.D.-


Revista del Instituto MILTON H. ERICKSON de Buenos Aires (Argentina)

Milton H. Erickson, M.D.

Marzo Año XV
2005 Nº 46
RAPPORT

- HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON -

Revista del
Instituto MILTON H. ERICKSON
de Buenos Aires (Argentina)

Director Internacional:
ERNEST L. ROSSI, Ph. D., Baywood Park, CA, U.S.A.

Directores:
EDGAR A. ETKIN y SYLVIA ETKIN

Propietario:
EDGAR ALEJANDRO ETKIN

Dirigir correspondencia a: Sánchez de Bustamante1945 P.B. ‘‘A’’


(C1425DUM), Buenos Aires, Argentina
e-mail: erickarg@netizen.com.ar

Tapa: IMHEBA
RAPPORT
HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON
Nº 46 - Marzo de 2005
RAPPORT
HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON
Nº 46 - Marzo de 2005

Escritos de Milton H. Erickson, M.D.

© Copyright en español E. A. Etkin y S. Etkin 1993


Buenos Aires, Argentina
CUATRO PRINCIPIOS DEL TRABAJO DE ERICKSON

1- No hay necesidad de que el inconsciente sea hecho consciente: los


procesos inconscientes pueden ser facilitados de modo tal que puedan
funcionar en forma autónoma a fin de resolver en forma individual los
problemas de cada paciente.

2- No hay necesidad de que los mecanismos mentales y las caracte-


rísticas determinadas por la personalidad sean analizados para be-
neficio del paciente: los mismos pueden ser utilizados como procesos,
dinamismos o sendas que faciliten las metas terapéuticas.

3- No hay necesidad de que la sugestión sea directa: las sugestiones


indirectas pueden con frecuencia evitar las limitaciones aprendidas de un
paciente y, de este modo, facilitar mejor procesos inconscientes. “Con
estas sugestiones indirectas el paciente incorpora la habilidad de pasar a
través de esos dificultosos procesos internos de desorganización, reorga-
nización, reasociación y proyección de experiencias internas con el fin de
ir al encuentro de los requerimientos de [metas terapéuticas].”

4- La sugestión terapéutica no es un proceso de programar al pa-


ciente con el punto de vista del terapeuta: antes bien, las mismas im-
plican hacer “una nueva síntesis interna de la conducta del paciente -
síntesis llevada a cabo por el paciente mismo.”

The Collected Papers of Milton H. Erickson


on Hypnosis, Vol. IV, Edited by Ernest L.
Rossi, Ph. D., Irvington Publishers, 1980. “I.
General Introductions to Hypnotherapy”, p. l.
CARACTERISTICAS DE LA HIPNOTERAPIA ERICKSONIANA

• La Hipnoterapia Ericksoniana es un proceso complejo, mediante el cual,


psicoterapeutas especializados ayudan a la gente a utilizar sus asociaciones mentales,
recuerdos, experiencias, recursos y máximas expresiones de vida y salud para lograr
sus propios objetivos terapéuticos.

• Las Sugestiones Hipnóticas Indirectas facilitan la utilización de las habilidades que


ya existen en una persona pero que no usa, usa incorrectamente o permanecen subde-
sarrolladas, debido a limitaciones aprendidas, inexperiencia, carencia de oportunida-
des, comprensión, o modelos exitosos a seguir.

• El Hipnoterapeuta Ericksoniano (como interfase) crea las condiciones para que el


paciente pueda “despertar” los datos operatorios aprendidos a lo largo de su vida
(almacenados en su “disco rígido” biológico) que están disponibles sólo inconscien-
temente, y que lo limitan severamente cuando se enfrenta con situaciones indeseables
(el “input” sensorial) que atraviesa en el presente.

• La Hipnoterapia Ericksoniana utiliza el estado de trance hipnótico (fases alternas de


la conciencia) para lograr en el paciente una compenetración más plena con su dinámi-
ca inconsciente y así facilitar y acelerar los cambios que llevarán a la solución de sus
problemas. Implica los múltiples niveles mentales y por esta cualidad se constituye en
una psicoterapia breve.

• El Acceso Indirecto al Inconsciente, (mediante el lenguaje hipnótico, sugestiones


indirectas y el acceso metafórico - metonímico) durante el trance hipnótico, evita y
reemplaza, para beneficio del paciente, los dilatados y costosos procesos analíticos
conscientes, característica de otras psicoterapias.

• El Acceso Indirecto al Inconsciente hace posible que el paciente supere padecimien-


tos psicológicos, psicosomáticos, y acelere la recuperación de la salud orgánica, lle-
gando, según recientes investigaciones científicas, a influenciar la estructura y
funcionalidad molecular y genética.

• La Hipnoterapia Ericksoniana se destaca en el tratamiento grupal, ya que su tecnolo-


gía simbólica potencia y atañe tanto al ámbito privado de cada integrante del grupo
como a los objetivos compartidos socialmente por todos, abarcando el nivel conscien-
te y el inconsciente de cada individuo.

Edgar A. Etkin y Claudio López Andrés


RAPPORT
HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON
Nº 46 - Marzo de 2005

Indice

Las cartas de Milton H. Erickson (parte 1)


Editado por Jeffrey K. Zeig, PH. D. y Brent B. Geary, PH. D. ......................... 3551
RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON - Nº 46 - Marzo de 2005

LAS CARTAS
DE MILTON H. ERICKSON
EDITADO POR JEFFREY K. ZEIG, PH. D
Y BRENT B. GEARY, PH. D

1) ‘‘The letters of Milton H. Erickson’’


Edited by Jeffrey k. Zeig, Ph. D. and Brent Geary, Ph. D.
Published by Zeig, Tucker & Theisen, Inc., 2000, U.S.A.
3618 North 24 th Street
Phoenix, AZ 85016
USA
Fax 602-956-0519
E-mail: ann@erickson-foundation.org
www.ZeigTucker.com
393 páginas u$s 50.- más u$s 10.- (shipping) Total: u$s 60.-

2) Autorización de Jeffrey K. Zeig, Ph. D. para su publicación en


Rapport-Hipnosis de Milton H. Erickson, M. D. -, 2000.

NOTA EDITORIAL

Nuestra intención en este volumen fue dejar que las cartas de Milton
Erickson y sus corresponsales hablen por sí mismas de manera tal que el lector
pueda sacar sus propias conclusiones. Por lo tanto, nosotros no editamos las cartas
per se, excepto para corregir errores tipográficos y ortográficos evidentes y para
regularizar los párrafos y la puntuación. También incorporamos las correcciones y
adiciones de los escritores como para no distraer al lector. (Nótese que, para evitar
repeticiones, nosotros estamos omitiendo las direcciones y afiliaciones de los
escritores a lo largo de su correspondencia.)

Erickson mismo escribía con inclinación literaria. Era un compositor artístico


que se esforzaba por la precisión en todas sus comunicaciones. Nuestra contribución
fue la interpolación de comentarios editoriales para aportar un contexto o para
aclarar una referencia o situación particulares.
3551
3552 Ed. por Zeig y Geary

INTRODUCCIÓN tas fueron las secuelas de polio, que


había contraído en su adolescencia avan-
“En las cartas de un hombre, zada.
yace su alma desnuda.”
- Samuel Jonson (1777) Como víctima del síndrome post-
poliomielítico, Erickson pasó los últimos
15 años de su vida en una silla de rue-
PRELUDIO das. Con el deterioro de sus músculos,
perdió movilidad. Al término de su vida,
¿Quién - y qué - era Milton H. prácticamente no tenía uso de sus pier-
Erickson, M. D.? nas y apenas un limitado uso de sus bra-
zos. Para escribir, debía guiar a su mano
Simplemente, Milton Erickson derecha con la izquierda. En forma si-
(1901-1980) fue la mayor autoridad en milar, para comer, debía usar su mano
el uso de la hipnosis clínica en el siglo izquierda para sostener la mano dere-
veinte. Y hay muchos que sostienen que cha. Más aún, tanto su vista como su
fue el principal psicoterapeuta del siglo. audición se volvieron progresivamente
Lo que Erickson aportó a la práctica de impedidas. Y al momento de su muerte,
la terapia puede ser comparado con lo respiraba en virtud de la mitad del
que Freud contribuyó a su teoría. Por diafragma y algunos músculos
otra parte, mientras que Freud está re- intercostales.
presentado en la literatura psiquiátrica
por sólo un puñado de descripciones de Erickson sufría dolor constante.
casos, Erickson detalló más de 300 ca- Cuando los pacientes concurrían a él,
sos (O’Hanlon & Hexum, 1990). encontraban un consejero que no habla-
ba hipotéticamente, sino desde su pro-
pia experiencia. Cuando hablaba de dis-
EL SANADOR HERIDO frutar la vida a pesar de - o a causa de
- el dolor, estaba siendo honesto. Al afir-
Pero Erickson fue mucho más mar su placer por estar simplemente
que un contribuyente singular a la lite- vivo, él “reencuadraba” su dolor, afir-
ratura profesional - su vida misma fue mando jocosamente, “no me importa el
una inspiración, un perfil de coraje. El dolor, es mejor que la alternativa.” Para
arquetipo del “sanador herido”, él su- Erickson, el dolor era una bendición que
frió, y se sobrepuso a, muchas dolen- le confirmaba que todavía estaba entre
cias físicas. Las más debilitantes de és- los vivos. La liberación del dolor ven-
Las cartas de Milton H. Erickson 3553

dría solamente con la muerte. (Ver Zeig, Fundación organiza programas de en-
1985b, para más información.) trenamiento para profesionales y patro-
cina conferencias anualmente sobre te-
No importa qué problemas mas como la Evolución de la Psicotera-
limitantes trajeran los pacientes a pia, Terapia Breve, Sexo e Intimidad, y
Erickson, una esquizofrenia o la irrup- Aproximaciones Ericksonianas a la Hip-
ción de un cáncer, ellos contemplaban a nosis y la Psicoterapia. Más de 80 Ins-
alguien que sufría por lo menos tanto titutos regionales a lo largo del mundo
como ellos. Y aún así él obviamente dis- se encuentran afiliados a la Fundación.
frutaba la vida.
Las contribuciones profesionales
de Erickson han sido examinadas a tra-
CONTRIBUCIONES vés de diferentes ópticas. Jay Haley
PROFESIONALES escribió uno de los libros más importan-
tes sobre Erickson, Uncommon
Erickson fue prolífico profesio- Therapy, in 1973. Allí, hace hincapié en
nalmente, y viajó muchísimo para ense- la psicoterapia “estratégica” de
ñar. Escribió más de 140 artículos eru- Erickson, señalando que una psicotera-
ditos, la mayoría de los cuales aparecen pia es estratégica cuando un terapeuta
en los Collected Papers of Milton H. trabaja para lograr una meta específi-
Erickson on Hypnosis, editado por ca.
Ernest L. Rossi (Erickson & Rossi, Entre los numerosos libros acer-
1980). Más de 100 libros acerca de, o ca de la hipnosis ericksoniana es nota-
relacionados con, la psicoterapia de ble la serie de cuatro volúmenes de
Erickson están en existencia, y regular- Erickson y Rossi: Hypnotic Realities
mente aparecen nuevos trabajos. Fue (1976); Hypnotherapy, an Explora-
co-fundador de la American Society of tory Casebook (1979); Experiencing
Clinical Hypnosis y estableció su publi- Hypnosis (1981); y The February Man
cación, The American Journal of (1989).
Clinical Hypnosis, la cual editó duran-
te los primeros diez años de su existen- Algunos de los estudiantes de
cia. Erickson han aportado textos explican-
do sus métodos para lectores profesio-
Para honrar y contribuir al traba- nales, incluyendo The Answer Within
jo de Erickson, en 1979 se estableció la de Stephen & Carol Lankton (1973) y
The Milton H. Erickson Foundation. La Therapeutic Trances de Stephen
3554 Ed. por Zeig y Geary

Gilligan (1986). El estilo educativo no antropólogos Gregory Bateson y


convencional de Erickson está explica- Margaret Mead, y discute asuntos de
do en A Teaching Seminar with Milton investigación con expertos tales como
H. Erickson (Zeig, 1980). Stanley Milgram. También será capaz
de leer, en sus propias palabras, su con-
A través de textos como éstos sejo a pacientes, colegas, y estudiantes.
acerca de Erickson como terapeuta y
sus métodos, uno puede apreciar - y Claramente, Erickson es alguien
entender mejor - la magia técnica de uno que debe ser estudiado, por su estilo
de los clínicos más innovadores en la personal así como por sus contribucio-
historia de la psicoterapia. nes clínicas. Leyendo su corresponden-
cia, uno se familiariza con su pensamien-
to y su punto de vista. Este libro debiera
UNA MIRADA INTIMA A LA ser de gran valor para clínicos, historia-
GRANDEZA dores, e investigadores, así como para
el lego que se encuentra interesado en
Más allá de las muchas publica- su propio crecimiento y desarrollo per-
ciones de y sobre él, de todos modos, sonales.
las cartas de Milton Erickson revelan
aspectos de su vida que no han sido
públicos anteriormente. Aquí, somos MILTON ERICKSON - UNA
confidentes con Erickson, el hombre, de BREVE BIOGRAFÍA
una manera que aporta nuevas compren-
siones de su originalidad como clínico, Milton H. Erickson nació el 5 de
como investigador, como teórico, y, es- Diciembre de 1901, en una cabaña rús-
pecialmente, como individuo. tica de piso de tierra en Aurum, Neva-
da. Su familia entonces viajó al Este en
Como lector, usted se encontra- una carreta cubierta, y él creció en una
rá con las luminarias con quienes granja en las afueras de Beaver Dam,
Erickson interactuaba, tanto en el cam- Wisconsin, entre nueve hermanos.
po de la psiquiatría como en disciplinas
afines, como la antropología. Usted es- Un poco anormal dentro de su
tará allí con Erickson mientras consulta propia familia de granjeros creyentes
con reconocidos psicoanalistas, del Medio Oeste, Erickson se distinguió
intercambia puntos de vista con relación a temprana edad por su extraordinario
a la hipnosis con los conocidos intelecto. Fue el único miembro de su
Las cartas de Milton H. Erickson 3555

familia que asistió al secundario, y sólo interactuar más frecuentemente con su


otro miembro, una hermana, asistió al familia.
colegio. Como niño, mostró un interés
precoz por el lenguaje, estudiando el dic- Milton Erickson murió el 15 de
cionario para familiarizarse con las pa- Marzo de 1980. Fue sobrevivido por
labras y su significado. cuatro hijas y cuatro hijos, 26 nietos, y
su esposa, Elizabeth. Una frecuente co-
Milton Erickson comenzó sus es- laboradora con el trabajo profesional
tudios formales sobre hipnosis en los de Erickson, ella aún vive en su casa de
años 20 en la Universidad de Wisconsin, Phoenix y es miembro de la Junta Di-
cuando se inscribió en un seminario dic- rectiva de la Fundación Erickson.
tado por Clark Hull, uno de los psicólo-
gos de mayor influencia en la primera
mitad del siglo veinte. Hull era un in- LAS SEIS CORRIENTES DE LA
vestigador dedicado, especialmente en HERENCIA ERICKSONIANA
teoría del aprendizaje, y escribió uno de
los primeros libros sobre hipnosis, Milton Erickson tuvo muchos he-
Hypnosis and Suggestibility: An Ex- rederos intelectuales, y continúa influ-
perimental Approach (1933). yendo las generaciones siguientes de
psicoterapeutas. Sus contribuciones a la
Luego de recibir el título de mé- psicología se han descrito como abar-
dico en la Universidad de Wisconsin en cando seis corrientes principales.
1928, Erickson se entrenó en Rhode 1. Psicoterapia estratégica. Jay
Island y Colorado. Luego, devino Direc- Haley se puso en contacto con
tor de Investigación en el hospital esta- Erickson mientras estaba en Palo
tal Eloise en Detroit, Michigan. En 1948, Alto como miembro junior de un
dejó Detroit para ir a Phoenix, Arizona, proyecto de investigación en co-
donde obtuvo un puesto en el hospital municación encabezado por
estatal Arizona. Luego de aproximada- Gregory Bateson. Un conocido
mente un año en el plantel, renunció para antropólogo, biólogo, y filósofo,
establecer un consultorio privado en su Bateson se había encontrado pre-
casa en el 32 de la calle West Cipres, viamente con Erickson años an-
mudándose al 1201 de la avenida East tes, mientras estaba casado con
Hayward en 1970. Manteniendo su con- Margaret Mead. Haley y su co-
sultorio en su domicilio, era capaz de laborador, John Weakland, visita-
sobrellevar mejor sus discapacidades e ron a Erickson numerosas veces.
3556 Ed. por Zeig y Geary

Algunos de sus diálogos graba- fasis en lo que los pacientes ha-


dos están reproducidos en cen bien más que en sus defec-
Conversations with Milton H. tos. No está basado en la
Erickson, M. D., Volúmenes I - psicopatología; más bien, su ob-
III, editado por Haley (1985). jetivo es hacer surgir las fuerzas
Parcialmente como resultado de del paciente.
su trabajo con Erickson, Haley 4. El enfoque psicobiológico de
diseñó la psicoterapia estratégi- Ernest Rossi. Rossi fue el
ca, la cual se encuentra descrita Boswell de Erickson. Estudió a
en escritos de Haley y Cloé Erickson de cerca, y escribió en
Madanes. La terapia estratégica colaboración y editó una serie de
es principalmente un enfoque ba- importantes libros con y sobre
sado en familiar y sistémica. La éste, incluyendo Collected
hipnosis pierde énfasis a favor de Papers of Milton H. Erickson.
procedimientos naturales; esto es, Los cuatro volúmenes sobre hip-
la terapia emplea técnicas nosis de Erickson - Rossi (1980
hipnóticas, pero sin la inducción a-d) representan principalmente
de un trance formal. las lecciones de Erickson a Rossi
2. El Mental Research Institute acerca de cómo llevar a cabo téc-
(MRI). Fundado en Palo Alto por nicas hipnóticas. Rossi también
Don Jackson, el instituto produjo editó una serie de libros basado
el enfoque interactuante desarro- en transcripciones de seminarios
llado por Paul Watzlawick, John de Erickson. En sus trabajos,
Weakland y Richard Fisch. El pro- Rossi delineó un número de en-
yecto de terapia breve del MRI foques tácticos y lingüísticos que
fue creado para probar derivados Erickson utilizaba en su psicote-
de los métodos desarrollados y rapia. Más tarde, Rossi desarro-
adoptados por Erickson. lló algunas de sus teorías propias
3. Terapia enfocada en la solu- sobre la comunicación mente-
ción. Stephen de Shazer y sus cuerpo y se ha vuelto un conoci-
colegas en el Brief Therapy do experto en psiconeuroinmu-
Center en Milwaukee, Wisconsin, nología.
desarrollaron lo que se conoce 5. Programación neurolingüís-
como terapia enfocada en la so- tica. Richard Bandler y John
lución. Este enfoque ericksoniano Grinder (un lingüista que se acer-
excesivamente positivo pone én- có al trabajo revolucionario de
Las cartas de Milton H. Erickson 3557

Noam Chomsky) identificaron UN TOQUE TERAPÉUTICO


elementos lingüísticos y semán-
ticos en el método de Erickson El poder terapéutico de Erickson
en Patterns of the Hypnotic no solamente era atribuible a la
Techniques of Milton H. genialidad de su técnica; además esta-
Erickson (1975). ba enraizado en su estilo personal. Cree-
6. Los neo-ericksonianos. El gru- mos que no se puede catalogar su habi-
po neo-ericksoniano incluye a lidad como terapeuta como diferente de
Stephen y Carol Lankton, su persona. Siete “métodos” que pue-
Michael Yapko, Stephen Gilligan, den ser caracterizados como generados
y Jeffrey Zeig. Esta generación por la personalidad de Erickson se rei-
de terapeutas estudiaron con teran a través de sus cartas: la utiliza-
Erickson cuando estaba en el oca- ción, la orientación, la experiencia, la
so de su carrera. Sus trabajos conducción del drama, individualizar el
tienden a enfocarse en el uso tratamiento, la orientación hacia el fu-
ericksoniano de la hipnosis, el cual turo, y la confianza en el inconciente.
está desdibujado en las otras es-
cuelas. Más recientemente,
Gilligan (1997) desarrolló una teo- LA UTILIZACIÓN
ría de relaciones consigo mismo,
que podría derivar en una sépti- La utilización no es meramente
ma corriente de orientación una técnica; es una filosofía. La utiliza-
ericksoniana. ción dice que cualquier cosa que la fa-
milia/paciente trae a las sesiones puede
En resumen, el legado de ser conducido para que se efectúe un
Erickson ha influido a los mayores co- resultado terapéutico. Desde esta pers-
laboradores en los campos de la psico- pectiva, los problemas, recursos, ambi-
terapia individual, de pareja y familiar. ciones, y demás, no se ven como “tri-
Su herencia perdura y sus puntos de vis- go” para el molino analítico. En vez, son
ta están siendo incorporados en la co- el “combustible de cohetes” que puede
rriente principal, incluyendo la terapia ser utilizado para ayudar a los pacien-
cognitivo-conductual. Más aún, los en- tes a propulsarse hacia una órbita dife-
foques de tiempo limitado son una ne- rente (Zeig, 1992).
cesidad en la práctica contemporánea,
y Erickson es considerado por muchos Un ejemplo de la disposición men-
como el padre de la terapia breve. tal de la utilización (Zeig, 1997) puede
3558 Ed. por Zeig y Geary

verse en la pareja que acudió a Erickson La intervención inicial de


con el problema del alcoholismo de la Erickson ejemplifica el método de utili-
esposa. El marido se quejaba amarga- zación. Le dijo a la esposa que compra-
mente porque la esposa tenía una “pe- ra una botella de whisky y la escondie-
queña manía”. Ella pasaba los fines de se dentro de la casa. Al regresar a casa
semana trabajando en el jardín, y mien- del trabajo, el esposo debería hallar la
tras cavaba y sembraba, periódicamen- botella oculta en un tiempo determina-
te bebía de una botella de licor escondi- do. Si no lo hacía, la esposa podría be-
da, que el marido nunca podía hallar. Él ber impunemente - pero sólo dentro de
la aconsejaba, enfrentaba y adulaba la casa. La esposa estuvo encantada con
acerca de su comportamiento, indican- la indicación. Ella fue capaz de escon-
do que era perjudicial para su salud y der el whisky en un lugar en que nadie
para su relación. De cualquier modo, podría encontrarlo en el tiempo asigna-
ella no cambiaba. do. Pero después de unos pocos días,
se aburrió del procedimiento.
La esposa también tenía una que-
ja. Ella decía que su esposo tenía una La pareja retornó a Erickson, y
“pequeña manía”, también. Él pasaba esta vez él les ordenó, “Vayan a pes-
sus fines de semana leyendo “viejos li- car”. Ellos protestaron, pero él continuó
bros polvorientos, viejas revistas polvo- aconsejándoles, enfrentándolos y ala-
rientas, y viejos periódicos polvorientos”. bándolos acerca de la necesidad de ir a
Ella lo aconsejaba, enfrentaba y adula- pescar. Ellos, en respuesta, continuaron
ba acerca de su comportamiento, indi- expresando su oposición, ya que “odia-
cando que era perjudicial para su salud ban pescar”. Finalmente, le pregunta-
y para su relación. De cualquier modo, ron a Erickson por qué debían ir a pes-
él no cambiaba. car. Les explicó: “es la única terapia
correcta para ustedes. Si están en un
En su primera entrevista, pequeño bote en el medio de un lago,
Erickson supo que la pareja poseía un Esposo, no hay manera en que pueda
equipo de campamento, pero no lo ha- tener viejos libros polvorientos, viejas
bía utilizado en largo tiempo, a pesar de revistas polvorientas, y viejos periódicos
que disfrutaban acampar. De cualquier polvorientos con usted. Esposa, si usted
modo, ambos vigorosamente asegura- está en un bote en el medio de un lago,
ban que lo que verdaderamente odia- no hay lugar donde pueda esconder una
ban como salida era ir de pesca. botella de whisky. Vayan a pescar”.
Las cartas de Milton H. Erickson 3559

Nuevamente, la pareja respondió prana edad. Él creció en una familia


rebelándose contra esta idea, pero pobre en la cual era un mecanismo nece-
desempolvaron su equipo de campamen- sario de competencia. De esta forma,
to y emprendieron un viaje para ver más no era solamente su método, era su es-
de Arizona. En el proceso, redescubrie- tilo de vida. Numerosos ejemplos de la
ron cuánto disfrutaban acampar - y tam- filosofía de utilización de Erickson se
bién redescubrieron cuánto disfrutaban encontrarán en sus cartas.
su relación. Subsiguientemente, la es-
posa “voluntariamente” abandonó su
“pequeña manía”, así como el marido la LA ORIENTACIÓN
suya. Todo lo que Erickson había hecho
fue establecer un contexto desde don- Erickson era famoso por su esti-
de ellos pudieran proceder. lo indirecto, en el cual usaba anécdotas,
metáforas, y alusiones. Sus comunica-
Este caso está repleto con ejem- ciones eran en múltiples niveles; él a
plos de utilización. Erickson utilizó el menudo transmitía más de un significa-
patrón de ocultamiento. Utilizó la resis- do en un solo mensaje. Técnicamente,
tencia de la pareja. Parecían necesitar este método puede llamarse indirecto,
tener algo contra lo cual rebelarse. Él pero nosotros preferimos pensarlo como
se ofreció a sí mismo. Al rebelarse con- “orientación”. El estilo anecdótico de
tra Erickson, ellos descubrieron su pro- Erickson era un retroceso directo a su
pio camino para la sanación. familia de origen. A su padre le gustaba
describir sus experiencias como vaque-
La utilización es a la terapia ro y granjero, y los niños del vecindario
ericksoniana lo que la interpretación es a menudo se reunían para escuchar sus
al psicoanálisis y lo que la desensibili- historias.
zación es a la terapia conductual (Zeig,
1992). No debiera considerarse mera- Mientras la mayoría de los escri-
mente una técnica. No puede negarse tores de cartas tienden a ser directos, la
que nuevas oportunidades para una te- correspondencia de Erickson revela su
rapia efectiva devienen posibles cuan- estilo anecdótico atrapante. Su decir his-
do la utilización es adoptada como una torias no estaba limitado a su psicotera-
filosofía terapéutica. pia; era una parte integral de quién era
él.
Erickson se había familiarizado
con el concepto de utilización desde tem- Una de las razones para ser indi-
3560 Ed. por Zeig y Geary

recto es hacer brotar ideas, más que A menudo, el elemento crucial en


forzarlas. A través del uso de métodos la terapia reside no en lo que dice el te-
orientadores, el terapeuta establece un rapeuta, sino en cómo entrega el men-
contexto o fondo emocional, y el pacien- saje. Erickson tenía inclinaciones tea-
te, por ser estimulado a pensar las co- trales. El hacía que una idea simple co-
sas en forma diferente, puede cambiar brara vida presentándola como un guión,
su comportamiento. aludiendo a las ideas, desarrollándolas
en pequeños pasos, y luego llevándolas
a una culminación y un desenlace. Su
LA EXPERIENCIA utilización del drama es ampliamente
evidente en su correspondencia.
Erickson era un terapeuta
experiencial depuradísimo. Creía que la
terapia tiene lugar a través de encuen- INDIVIDUALIZANDO
tros de experiencia directa. Sus méto- EL TRATAMIENTO
dos de tratamiento no eran didácticos ni
analíticos. Erickson a menudo llevaba En 1978, el editor principal (Zeig)
su terapia fuera del consultorio hacia le pidió a Erickson que le diera una cita
dentro de la vida el paciente. El tam- que pudiera usarse para publicitar el
bién usaba la hipnosis y otras técnicas Primer Congreso Internacional sobre
terapéuticas para ayudar a los pacien- Enfoques Ericksonianos a la Hipnosis y
tes a desarrollar experiencias internas la Psicoterapia, llevado a cabo en Di-
constructivas. Creía que más que “ex- ciembre de 1980 para honrar las contri-
presando”, la gente aprende mejor ha- buciones de Erickson en ese campo.
ciendo. Erickson escribió: ” Cada persona es un
individuo único. Por lo tanto, la psicote-
Aunque se puede aprender físi- rapia debiera formularse para adecuarse
ca en una forma didáctica, a ser feliz a la singularidad de las necesidades del
debe aprenderse experiencialmente. individuo, más que ajustando a la perso-
Nuevamente, el método experimental de na para caber en el lecho de Procusto
Erickson no se limitaba a la terapia, como de una teoría hipotética del comporta-
se demuestra en sus cartas. miento humano.” En un tributo por el
septuagésimo quinto cumpleaños publi-
cado en el American Journal of
CONDUCIENDO EL DRAMA Clinical Hypnosis, que Erickson fun-
dara (él también fue fundador de la
Las cartas de Milton H. Erickson 3561

American Society for Clinical Hypnosis), compañero de viaje. Él conocía el te-


Margaret Mead (1977) escribió que una rreno y la mejor manera de llevar a la
de las características distintivas de gente hacia terreno fértil. No era un
Erickson era su habilidad para inventar arqueólogo buscando “tesoros”.
una nueva terapia para cada paciente.
La orientación hacia el futuro de
Erickson se esforzaba para com- Erickson era base de su estilo de vida,
prender la naturaleza singular de la po- como se refleja en sus cartas. Era una
sición, el estilo, afecto, proceso de pen- persona orientada a una meta, un tera-
samiento, y comportamiento de un pa- peuta orientado a una meta, y un co-
ciente. Su terapia era un proceso de rresponsal orientado a una meta. Como
recurrir a los recursos dormidos del pa- era su terapia, así sus cartas eran vehí-
ciente. Y desde que estos recursos son culos de influencia, sutilmente guiando
altamente individuales, el enfoque per- a sus receptores a pensar diferente acer-
sonalizado aumenta su efectividad. Sus ca de futuras direcciones.
cartas contienen numerosos ejemplos de
su flexibilidad y amplitud para dirigirse
a la individualidad de sus corresponsa- CONFIANDO
les. EN EL INCONSCIENTE

Para Erickson, el inconsciente


ORIENTACIÓN AL FUTURO era un depósito de aprendizajes, tanto
fisiológico como psicológico. El veía la
La vida se vive en el presente y inflexibilidad y las perspectivas miopes
se dirige hacia un futuro. Las lecciones como contribuyendo a las dificultades
del pasado deben ser tenidas en cuenta psicosociales. Los recursos, sostenía,
para vivir efectivamente, pero el pasa- residen en el inconsciente y pueden ser
do es fundamentalmente inmutable. desenterrados, a veces con resultados
teatrales.
En contradicción con los muchos
enfoques analíticos que apuntan a la his- La terapia efectiva mezcla la es-
toria personal como un método prima- pontaneidad y la disciplina del terapeu-
rio de cambio, Erickson trabajaba en ta y del paciente también. Ambos pue-
conducir estructuras en el presente que den beneficiarse de la sabiduría incons-
pudieran efectuar un futuro constructi- ciente.
vo. El era más un guía turístico que un
3562 Ed. por Zeig y Geary

Los estudiantes que visitaban a notarse a lo largo de sus cartas.


Erickson se iban con el mensaje, “Con-
fíe en su inconsciente”, firmemente gra-
bado en sus mentes. Ese aforismo tenía CONCLUSIONES
cualidades tipo Zen que estimulaba a las
personas a cultivar una “mente de prin- No solamente fue Milton
cipiante”, abierta a las posibilidades y Erickson una fuerza principal en la te-
descubrimientos. rapia contemporánea, fue también una
inspiración - en su trabajo y en su vida.
Confiar en el inconsciente no es Parándonos sobre sus hombros, como
una proposición ingenua. Aunque los suele decirse, podemos mejorar nues-
esquemas “inconscientes” a menudo tra propia perspectiva.
producen los problemas que llevan a la
gente al tratamiento, la mayoría de los Erickson fue un pionero. Fue un
procesos inconscientes son constructi- explorador, abriéndose camino a través
vos. Pueden aflorar esquemas genera- de la jungla de la comunicación humana
dores, para delicia y sorpresa de su au- para descubrir - o revelar - aspectos
tor. previamente no registrados de la res-
puesta humana. Sus cartas iluminan su
La fe de Erickson en el poder de viaje. Esperamos que también ilumina-
estos procesos inconscientes puede rán el sendero del lector.

I
MARGARET MEAD
“Lo fascinante acerca del trabajo de Milton Erickson es que su originali-
dad no está contenida en ningún intento de ser diferente de los demás, sino
simplemente es una cuestión de su propia búsqueda de lo nuevo, dentro de
su mismo trabajo.”
- Margaret Mead (1977)

Cuando Margaret Mead escribió conocida por sus aportes a la antropo-


a Milton Erickson en 1939, ella ya era logía. Había escrito Coming of Age in
Las cartas de Milton H. Erickson 3563

Samoa (1928), Growing Up in New llos convocados entre 1947 y 1953 fue-
Guinea (1930), y Sex and ron muy productivos, y fue durante este
Temperament in Three Primitive tiempo que se generó la teoría de la ci-
Societies (1939), y había hecho viajes bernética.
de estudio a Samoa (1925 - 26, 1928 -
29), Nueva Guinea (1931 - 33), y Bali y, Además de Milton Erickson,
nuevamente, Nueva Guinea (1936 - 39). otros notables conferenciantes a lo lar-
En ese momento, ella era la encargada go de los años incluyeron a Lawrence
asistente de etnología del American Kubie, un psicoanalista que colaborara
Museum of Natural History de Nueva en trabajos con Erickson; Heinz von
York. Foerster, el filósofo constructivista que
asistiera primero a una conferencia
Mead se había encontrado con Macy en 1947, y documentara algunos
Gregory Bateson en 1932 mientras am- de los hallazgos; Kurt Lewin, el psicó-
bos estaban en misiones antropológicas logo experimental; Lawrence Frank de
en Nueva Guinea. Se casaron en 1936 la Fundación Macy; y Norbert Weiner,
y su única hija, Catherine, nació en 1939. a quien generalmente se atribuye el in-
Después de trabajar juntos en Bali, ellos vento de la cibernética. El primer escri-
escribieron como co-autores Balinese to importante sobre cibernética,
Character (1942). “Behavior, Purpose and Teleology”, de
Rosenbluth, Weiner y Bigelow, apare-
La pareja contribuyó a estable- ció en Philosophy of Science en 1943.
cer las Conferencias Macy, que comen- (Para mayor información sobre las Con-
zaron en 1942 en una reunión sobre “in- ferencias Macy, ver la entrevista con
hibición cerebral” (un nombre más res- Bateson y Mead publicada en Co-
petable para la hipnosis). Erickson era Evolution Quarterly, Summer, 1976).
un colaborador destacado, y objeto de
estudio, en este encuentro inicial, al cual
el grupo trató de determinarle una iden- xxxx
tidad, y fue el único al que iba a asistir.

Los encuentros se llevaron a cabo


con poca frecuencia durante los años La carta inicial de Mead a
dela Segunda Guerra Mundial, pero fue- Erickson, fechada 23 de Mayo de 1939,
ron programados regularmente una vez fue evidentemente tipeada personal-
que la guerra había terminado. Aque- mente en una máquina de escribir ma-
3564 Ed. por Zeig y Geary

nual. El original tenía una serie de erro- El punto especial acerca del cual
res de tipografía, y Mead hizo algunas necesitamos su ayuda es el problema
correcciones manuscritas, que han sido de los criterios para distinguir el “trance
incorporadas a la carta como se la pu- profundo” de los estados “somnambu-
blica aquí. En el momento en que la car- lísticos”. En muchas formas de trance
ta fue escrita, Mead tenía 37 años, como en Bali, la persona “ingresa” por alguna
tenía Erickson. clase de ataque completo, que se mani-
fiesta como flaccidez y aparente incons-
ciencia, en una suerte de ataque con-
De: Margaret Mead vulsivo rápido con pérdida de control
Mayo 23, 1939 sobre los movimientos del cuerpo, en un
paroxismo de llanto, etc. Esto es segui-
Estimado Dr. Erickson: do por un período de mayor calma y
El Dr. Maslow me ha dado algún control durante el cual el sujeto, todavía
material suyo y mi esposo, Gregory supuesto “en trance” lleva a cabo una
Bateson, y yo estamos sumamente in- serie de actos más o menos estereo-
teresados en ello. Hemos estado espe- tipados siguiendo procedimientos alta-
cialmente interesados por su relevancia mente estilizados, como: bailar, ajustar
respecto del problema del trance reli- los pasos y gestos a las pistas dadas por
gioso en Bali, un problema que ocupó las tonadas de las canciones, o por la
parte de nuestro tiempo durante nues- letra de las canciones; la personifica-
tras dos expediciones recientes a Bali y ción de un dios específico (esto puede
al cual una de nuestras colaboradoras, incluir cambio de sexo, y conlleva el uso
la Srta Jane Belo, le ha dedicado todo de vocabulario especial la representa-
su tiempo. El Dr. Maslow estaba pri- ción sistemática de un papel con res-
mero conmovido por la aplicabilidad de pecto a otras personas, etc.) alternando
algunos de vuestros hallazgos al trance períodos de frenesí orgásmico y descan-
balines, después de observar el mate- so; haciendo ofrendas o sosteniendo
rial cinematográfico de la Srta Belo. La objetos rituales complicados,; etc. Du-
Srta Belo está ahora en Bali haciendo rante este período el sujeto en trance
un trabajo especial de seguimiento so- tiene el control sobre su cuerpo la ma-
bre la personalidad de sus sujetos so- yor parte del tiempo, el control parece
metidos a trance y es con la idea de ser algo inestable, por ejemplo, una niña
adelantarle algunas sugerencias a ella, pequeña bailando en trance a veces
para ser aplicadas inmediatamente allí, caerá fláccidamente en la muchedum-
que yo le escribo a usted ahora. bre, o un hombre que ha estado agitado
Las cartas de Milton H. Erickson 3565

puede caer en un estado convulsivo, o definidos; son capaces de responder a


un hombre que ha estado usando una situaciones nuevas que pueden ser in-
máscara puede caer bruscamente, y terpretadas dentro del contexto del tran-
permanecer muy rígido durante largos ce - como la presencia en la muche-
períodos hasta que es sacado del tran- dumbre de alguien a quien quieren in-
ce. Con estas excepciones de cualquier volucrar temporalmente en un argumen-
manera el sujeto en trance representa to, o a la posible presencia de peligro
un papel y atiende eficientemente a los (por ejemplo nuestros pequeños bailari-
estímulos importantes como: música, nes en trance no emiten una respuesta
canciones, aparición de figuras enmas- observable cuando un paquete comple-
caradas; la ofrenda de gallinas vivas to de petardos es disparado de una vez,
cuyas cabezas deben ser arrancadas de PERO después que la explosión está
un mordiscón; la oferta de otros partici- terminada ellos abrirán sus ojos y mira-
pantes de llevarlos en los hombros (las rán en dirección de la explosión como
pequeñas niñas bailarinas), las pregun- para estar seguros dónde pueden estar
tas de los peticionantes preguntando la los posibles petardos no explotados que
voluntad de los dioses representados; los sería peligroso pisar. Otra vez, cuando
errores en los rituales que necesitan llovió en el patio del templo, los peque-
control, los pasos del ritual, etc. Pero no ños bailarines insistieron - en trance -
prestan atención, y, hasta donde permi- en ser llevados a nuestro comedor para
ten nuestras limitadas oportunidades bailar - algo que nunca habían hecho
para la experimentación, parecen real- antes, y que fue sugerido en respuesta
mente no haber visto ni oído estímulos a : a. La lluvia, y b. El hecho de que una
posibles irrelevantes (como un grito de compañía teatral había bailado en el
“ahí viene una compañía teatral” que comedor la noche anterior. Luego de un
vaciará un templo de la audiencia para período de actuación eficiente y
la cual la pequeña bailarina en trance estilizada en trance, que puede durar
baila y los bailarines no parecen pres- unos pocos minutos - para los tipos vio-
tarle la menor atención, o alterar el rit- lentos - hasta varias horas para los pe-
mo por un segundo; carbones calientes queños bailarines que solamente bailan
que caen en sus piernas accidentalmen- - los sujetos en trance son “sacados del
te; la presencia de extraños europeos trance” por la aplicación de rituales de-
que llegaron luego de que entraron en finidos - incienso, salpicar con agua sa-
trance). De cualquier manera su aten- grada, darles agua sagrada para beber,
ción no está estrictamente limitada a cantar canciones especiales, la presen-
una serie de estímulos absolutamente cia de la máscara del gran animal do-
3566 Ed. por Zeig y Geary

ble, etc. Estos rituales para sacarlos del el sujeto ingresó, muy rápida y simple-
trance pueden ser pero a menudo no son mente, meramente respirando incienso
los mismos que los colocan en trance, y mientras la gente cantaba, y dando unos
“salir” puede, pero a menudo no, pocos sacudones, o temblores convulsi-
acompañarse de accesos, caídas en la vos? Y lo más importante de todo, pue-
inconsciencia, etc. comparables con de usted sugerir algunos criterios que
aquellos que acompañaron el “entrar en puedan ser aplicados a estos estados de
trance”. trance que pudieran demostrar su
comparabilidad o incomparabilidad con
Ahora, nos parece que el perío- el somnambulismo. El Dr. Maslow su-
do de “entrar” puede ser visto como girió el hipnotismo de los sujetos en tran-
comparable con vuestro trance inicial ce; esto es actualmente imposible debi-
profundo durante el cual usted da a sus do a la cultura, las condiciones de con-
sujetos el programa que deberán actuar tacto en Bali que podrían hacer sospe-
durante el somnambulismo, y el período chosos a esos métodos frente al gobier-
de “actuar en trance” puede ser visto no y los nativos, y más aún, a pesar de
como comparable a vuestros períodos que nos diría si los sujetos pueden ser
de somnambulismo durante el cual sus hipnotizados, no nos diría cuál era su
sujetos ignoran todo excepto los tipos estado cuando estaban en el trance for-
de estímulos especificados, y llevan a mal, culturalmente estilizado.
cabo papeles altamente complicados
que usted ha dispuesto. Pero según yo Mucho le agradeceré una pronta
entendí sus materiales, sus sujetos de- respuesta pues la Srta Belo se va de
ben ser puestos nuevamente en trance Bali pronto.
profundo antes de que puedan recupe-
rar su estado normal. ¿El hecho de que Suya sinceramente,
muchos de nuestros sujetos salen jun- Margaret Mead
tos ante un estímulo dado y por algún
procedimiento tan simple como batir
palmas una vez, o tomar un trago de
agua sagrada, invalida esta compara-
ción? ¿Usted piensa que el estado de A: Margaret Mead
trance que tuvo un estado inicial de ac- Mayo 31, 1939
ceso violento o flojedad y aparente in-
consciencia, es necesariamente incom- Estimada Dra. Mead:
parable con el estado de trance donde Aprecio enormemente su carta
Las cartas de Milton H. Erickson 3567

de preguntas, pero no estoy seguro si utilizado para la elaboración de formas


puedo o no ser de gran utilidad. De cual- deseables de comportamiento, siempre
quier manera, voy a tratar de satisfacer que sean aceptables para el sujeto. Pero
sus necesidades proporcionándole rela- también puede ser utilizada efectiva-
tos de varios fenómenos hipnóticos que mente sólo si el hipnotista hace sus su-
se parecen o ilustran un comportamien- gestiones en forma tal que sirvan sólo
to similar al que usted describe con re- para iniciar y dirigir los procesos de res-
lación a los bailarines de Bali, y enton- puesta, con patrón, forma y carácter
ces le dejaré a usted la tarea de aplicar reales de las respuestas dependiendo de
este material a su problema. las adquisiciones por experiencia del
sujeto. En breve, para ser efectivas en
Quizás una de las primeras acla- la evocación de un comportamiento vá-
raciones que debo hacer es que las téc- lido, las sugerencias del hipnotista de-
nicas experimentales descritas en mis ben constituir el impulso al comporta-
trabajos fueron siempre elaboradas para miento, el curso y desarrollo del cual
el propósito experimental específico, y debe apoyarse en el sujeto.
por lo tanto pueden aplicarse sólo gene-
ralmente a otras formas de comporta- Una vez que se ha desarrollado
miento. el trance profundo o el estado de obe-
diencia pasiva, uno puede entonces su-
Con respecto a la pregunta so- gerir un estado de somnambulismo, sor-
bre los criterios para distinguir el trance dera, ceguera a los colores u otro, pero
profundo del estado somnambulístico, constituye solamente una medida de la
puedo decir brevemente que el último utilización del trance profundo. Por lo
es simplemente un desarrollo del prime- tanto, yo no creo que usted necesite di-
ro. Uno se asegura el trance profundo ferenciar entre los dos estados.
limitando y restringiendo, mediante me-
didas externas, los procesos y patrones Generalmente este estado de
de comportamiento del sujeto. Entonces obediencia pasiva se desarrolla en la
esto lleva al desarrollo dentro del sujeto relación altamente específica entre el
de inhibiciones internas y esto a su vez hipnotista y el sujeto, pero no necesa-
progresa a un estado de suspensión com- riamente así, ya que puede desarrollar-
pleta del comportamiento, con la susti- se con relación a cualquier situación
tución del comportamiento por un esta- predeterminada. Así, un sujeto con quien
do de obediencia pasiva. Este estado de yo estaba haciendo un montón de tra-
obediencia pasiva puede entonces ser bajo de experimentación se interesó en
3568 Ed. por Zeig y Geary

ciertas ideas experimentales propias de miento en trance había sido mucho más
él, y resolvió que en la primera ocasión completo de lo que había planeado, y
favorable en que pudiera las llevaría a que había encontrado varios ángulos
cabo. No estaba seguro de qué era exac- experimentales que todavía no había
tamente una ocasión favorable, pero sí resuelto conscientemente y había reem-
sabía que sería necesario para él estar plazado algunas de sus medidas planifi-
en un trance profundo de manera que cadas con otras realmente más efecti-
mi intenso interés por su comportamien- vas. A pesar de este intercambio de in-
to serviría como el trasfondo psicológi- formación, fue necesario colocarlo en
co adecuado para su propio experimen- un trance profundo para darle un recuer-
to. Nada desacostumbrado sucedió en do completo de su actividad y permitirle
mi trabajo con él, a pesar de sesiones identificar los distintos elementos psico-
experimentales repetidas, durante varias lógicos en la situación de trance conmi-
semanas. Entonces una noche mi pro- go que lo llevaron en esta ocasión parti-
pia experimentación fue interrumpida por cular a llevar a cabo su experimento,
un comportamiento llamativo, inexplica- así como a descubrir los otros elemen-
do y elaborado de su parte, que final- tos que él no había anticipado y que ha-
mente cedió, permitiéndome a mí ter- bían necesitado modificación del plan
minar mi trabajo. propuesto.

Algunos días más tarde, habien- Ahora, ese sujeto estaba en un


do tratado de resolver su comportamien- trance profundo y no se había hecho
to, lo interrogué vagamente e indirecta- ningún esfuerzo para establecer un es-
mente, solamente para descubrir que él tado somnambulístico, aun así su com-
no tenía ningún conocimiento de lo ocu- portamiento fue de carácter somnambu-
rrido. Como mi cuestionario continuara, lístico y totalmente orientado por actitu-
desarrolló sospechas de que yo hubiera des e intenciones predeterminadas.
subrepticiamente leído la descripción de
su propuesta experimental en su anota- Puede citarse otro ejemplo. Un
dor. Un intercambio de preguntas en- sujeto, bien entrenado tanto para tran-
tonces descubrió que él había llevado a ces profundos como para estados
cabo su experimento, con muchos más somnambúlicos, fue utilizado para de-
detalles de los que había escrito en su mostrar varios fenómenos hipnóticos a
descripción, que no tenía conocimiento un pequeño grupo, durante el curso de
de haber actuado así, y que estaba lo cual él conscientemente rechazó la
asombrado de hallar que su comporta- validez de varios puntos de su actua-
Las cartas de Milton H. Erickson 3569

ción. Esto llevó a un extenso interroga- mente inesperado de Chicago, a quien


torio, lo cual descubrió que él creía fir- el sujeto había encontrado previamen-
memente, tanto en estado de trance te. Entonces ocurrió una excelente de-
como despierto, que nadie podía ser mostración de la validez del estado de
vuelto sordo, ciego o insensible a estí- somnambulismo del sujeto y la absoluta
mulos externos. Un interrogatorio cui- limitación de su capacidad para respon-
dadoso descubrió que aún cuando él der a los estímulos externos, ya que, a
declaraba que no podía ver algún miem- pesar de un honesto esfuerzo, el Visi-
bro del grupo, él hacía respuestas visua- tante de Chicago no pudo establecer
les. También, el sujeto en el estado ninguna forma de contacto con el suje-
somnambulístico generalmente está en to. Cuando yo hice un intento de esta-
contacto solamente con la parte del blecer dicho contacto por sugestión di-
medio ambiente especificada por el recta, mis intenciones fueron confundi-
hipnotista, sin embargo este sujeto de- das por el sujeto como una orden para
mostraba un completo darse cuenta de alucinar al visitante de Chicago. El su-
todo lo que sucedía en la sala de de- jeto rechazó la capacidad para hacer
mostración, reconociendo inmediata- esto efectivamente, declaró que su ac-
mente a los recién llegados, respondien- tuación sería psicológicamente no váli-
do completamente a ellos, y era imposi- da, y sólo una débil imagen visual. Cuan-
ble sugerirle lo contrario. Finalmente, un do se le instruyó insistentemente que
visitante inesperado de Detroit entró al viera a ese visitante, él finalmente res-
salón de demostración, y fue inmedia- pondió con una débil visualización
tamente visto por el sujeto, a pesar del alucinatoria, no influida ni ayudada por
hecho de que este visitante era comple- la presencia real del visitante. En otras
tamente inesperado. Yo estaba perdido palabras, el escenario mental predeter-
para explicar este comportamiento, ya minado permitió en ese estado somnam-
que tenía plena confianza en el estado bulístico la percepción de toda la reali-
somnambulístico de este sujeto. Intenté dad que se ceñía a ciertas condiciones,
explicarlo sobre la base del conocimiento y cualquier realidad sin esas cualidades
por parte del sujeto de las visitas oca- establecidas no podía ser percibida.
sionales que el visitante de Detroit me También, el fracaso del sujeto para alu-
hacía le permitían incluir esa posibilidad cinar al visitante de Chicago era sola-
en su actitud predeterminada hacia el mente otro aspecto de su actitud men-
estado somnambúlico. Mientras yo es- tal predeterminada, como fue demostra-
taba intentando esta (así parecía) pobre do en experimentos subsiguientes.
explicación, apareció un visitante total-
3570 Ed. por Zeig y Geary

Aún otro ejemplo que puede es- Bajo otras circunstancias, uno necesita
tar dirigido a su problema concierne a solamente preparar una clave dada o
un sujeto a quien hice revivir su expe- estímulo que se ajustará a la realidad
riencia teatral de ver la película somnambúlica para lograr un pronto
“Rasputín”, con la cual había quedado despertar. Ocasionalmente, de cualquier
muy impresionado. Habiendo construi- manera, algunos sujetos, especialmente
do la ilusión de que él y yo estábamos después de un trabajo experimental su-
en el teatro, lo hice alucinar la película. mamente complicado, encuentran al pro-
Cuando él había demostrado suficien- ceso de reorientarse a sí mismos desde
temente su visualización de esto, traté el trance profundo o el estado somnam-
de interrumpir el proceso, pero él se búlico a la realidad despierta como una
negó, anunció sus intenciones de no so- reorganización mental tan profunda
lamente ver el resto de la película, sino como para ser dolorosa, y con ellos, bajo
de asistir a la segunda función también, esas circunstancias especiales, es ne-
y sugirió que yo estaba en libertad de cesario un ritual despertador. También,
abandonar el teatro en cualquier mo- muchos sujetos pueden efectuar esta
mento que lo quisiera. Esta actitud no reorientación aparentemente instantá-
pudo ser cambiada hasta que acerté con neamente, pero la observación cuidado-
el subterfugio de sugerir que el proyec- sa descubrirá limitaciones definidas en
tor se estaba descomponiendo y que la las respuestas conductuales por un bre-
película estaba acelerándose y rompién- ve tiempo.
dose. Así introduciendo un ítem de su
experiencia pasada, recuperé el control Ahora, para comentar acerca de
de la situación. varios puntos de su carta, particularmen-
te los accesos introductorios o prelimi-
En relación con el asunto de po- nares de sus sujetos. Usualmente los
ner a mis sujetos somnambulísticos otra sujetos hipnóticos, cuando se les permi-
vez en trance profundo, esta era esen- te entrar en trance con un mínimo de
cialmente una función del procedimien- interferencia del hipnotista, desarrollan
to experimental. Yo empleé esta medi- un patrón motor más bien rígido y este-
da como un medio adicional para la pro- reotipado. Yo mismo he capitalizado esta
ducción efectiva de una amnesia de las tendencia construyendo deliberadamen-
actividades somnambulísticas. Así el te una técnica de respuesta ideo-moto-
experimento comenzaba y aparente- ra que satisficiere adecuadamente la
mente terminaba en un estado de vacío necesidad de un patrón rígido de con-
mental completo sin nada en el medio. ducta motriz. Así, algunos sujetos ma-
Las cartas de Milton H. Erickson 3571

nifiestan un ritmo respiratorio peculiar, Usted comenta que los bailarines


otros un asentimiento con la cabeza, están en control de sus cuerpos “la ma-
otros una sacudida de los brazos u hom- yor parte del tiempo”. Yo sospecharía
bros, o temblores de varios tipos. Si es- allí una cuestión de imitación basado en
tas manifestaciones no son malinterpre- observaciones pasadas y experiencias,
tadas por el hipnotista - y usualmente aunque con los sujetos hipnóticos, parti-
son vistas como manifestaciones de in- cularmente aquellos de baja inteligen-
comodidad, miedo u otras cosas - y se cia o que son gravemente neuróticos,
les permite suceder sin interferencia, ocurre bastante frecuentemente una
ayudarán grandemente en la inducción suspensión parecida en su actividad
de trances subsecuente, a pesar de que hipnótica y una total falta de respuesta
demoran brevemente el desarrollo del al hipnotista, así como a la situación de
primer trance. Cuando un grupo de su- realidad. En mi experiencia, de cualquier
jetos ingenuos es hipnotizado sucesiva- manera, ha sido posible por variaciones
mente en un grupo, entonces hay una en la técnica readquirir el control de los
extensa esquematización luego del com- sujetos, aunque a menudo con gran difi-
portamiento motor de los primeros su- cultad.
jetos. Asimismo, si se los deja librados
a sus tendencias naturales, los sujetos Usted menciona el fracaso de los
hipnóticos generalmente desarrollan un bailarines para responder a extraños que
esquema de comportamiento motor al- llegan luego del desarrollo del trance.
tamente rígido para despertar, y este Este ítem ha sido tratado más arriba,
patrón es también susceptible de modi- pero voy a añadir que el sujeto hipnóti-
ficación por la observación del compor- co en estado de trance, presentado a
tamiento despertador de otros sujetos. los observadores, y aparentemente en
contacto completo con lo que lo rodea,
De cualquier manera, estos pa- fallará en observar el arribo de recién
trones de comportamiento motor tien- llegados.
den a desaparecer con experiencia con-
tinua prolongada o cuando son reempla- La respuesta a los petardos es
zados por pistas establecidas, sean las precisamente lo que yo esperaría de un
pistas diseñadas por el hipnotista o esas sujeto hipnótico instruido para llevar a
predeterminadas por el sujeto, o elegi- cabo una danza. Esas instrucciones im-
das por el sujeto mientras está en tran- plicarían una protección del acto de la
ce. danza, y no habría respuesta inmediata
a la explosión en sí misma, pero habría
3572 Ed. por Zeig y Geary

una percatación retardada de que hubo podían ser despertados directamente,


alguna amenaza desconocida a la dan- pero quizás mis resultados experimen-
za, desde algún lugar desconocido, si- tales podrían haberse afectado. La ma-
guiendo lo cual habría una reacción ge- yoría de mis sujetos están entrenados
neral de evitación y un reconocimiento para despertarse, excepto bajo circuns-
intelectual incompleto de la naturaleza tancias especiales, ante señales tan su-
de la amenaza, pero habría suficiente tiles que aún un observador perspicaz
entendimiento para permitir una protec- no detectaría la señal. Un gesto sutil, un
ción efectiva de la danza misma. cambio de inflexión o alguna pequeña
cosa similar es todo lo que se necesita.
La insistencia en bailar en el co- A menudo hago que mis sujetos elijan
medor está totalmente de acuerdo con el estímulo despertador.
la utilización de adquisiciones experien-
ciales pasadas, como he ilustrado an- El estado de trance precedido por
tes. sacudidas violentas es enteramente
comparable al que está precedido por
La falta de reacción al carbón un acto simple. Así, una de mis herma-
caliente también puede ser fácilmente nas entraba en trance con un violento
comparada. Yo he tenido sujetos estremecimiento, mientras otra sola-
hipnóticos tan profundamente interesa- mente asentía con la cabeza suavemen-
dos en su actividad somnambulística que, te tres veces. Mientras más tarde alte-
sin ninguna inducción de anestesia ré el comportamiento de mi primer her-
hipnótica, han permanecido sin darse mana, los trances desarrollados por
cuenta de un cigarrillo encendido pues- ambas eran de carácter idéntico, y pue-
to en contacto con su mano por una do citar numerosos ejemplos de esta cla-
persona que ellos no sabían que estaba se de cosas. Yo pienso que el compor-
presente. tamiento preliminar es enteramente una
cuestión de individualidad y experiencias
Con respecto a las preguntas en previas.
su último párrafo, yo creo que las he
contestado todas, pero quizás, con el En cuanto a los criterios a apli-
propósito de enfatizar, podría ser mejor car para demostrar la posible
contestar específicamente. Volver a comparabilidad del trance de Bali con
poner a mis sujetos en un trance pro- el trance hipnótico, quizás lo mejor que
fundo era esencialmente una medida de puedo hacer es enumerar algunas de las
protección para mi experimento - ellos cosas que busco al hipnotizar a un suje-
Las cartas de Milton H. Erickson 3573

to que está deseoso de ser hipnotizado opuestas fugaces, o el desarrollo


y que puede serlo rápidamente. Así, de una expresión facial rígida-
para seleccionar un posible sujeto entre mente fija.
un grupo de extraños, observo: (6) Falta de respuesta a las distrac-
(1) Estrechamiento del campo de ciones. (Mientras discuto el tema
atención. (¿El sujeto tiende a mi- general, es muy posible que deje
rarme a mí o algún otro objeto con caer mi paquete de cigarrillos, un
gran intensidad y a prestar aten- lápiz, o vuelque un cenicero o algo
ción decreciente a otras cosas de ese tipo como medida para de-
que corrientemente lo distrae- terminar su falta de respuesta.)
rían?) (7) Demora en las respuestas motri-
(2) Desarrollo de un interés supre- ces corrientes. (El sujeto pro-
mo en los procesos de ser hipno- puesto se encuentra rodeado por
tizado. (¿El sujeto muestra un in- sus compañeros y hace ajustes
terés creciente en la idea de la lentos. O se le pide que se cam-
hipnosis para él y un interés siem- bie a otro asiento con una demo-
pre decreciente en el tópico ge- ra bien definida en la iniciación
neral de la hipnosis?) de la respuesta motriz.)
(3) Limitación de la actividad gene- (8) Demora en respuestas intelectua-
ral motriz y mental. (Esto es, una les corrientes. (Enlentecimiento
disminución en la actividad física de mis observaciones, repetición
general y falla para hacer correc- de mis observaciones y un
ciones de ajuste cuando lo rodean enlentecimiento de manifestacio-
sus compañeros de asiento y fra- nes de parte del sujeto para en-
caso para prestar atención a ob- tender lo que estoy diciendo, o,
servaciones hechas por sus com- para el caso, un enlentecimiento
pañeros) en su comprensión intelectual de
(4) La focalización de la actividad observaciones hechas por sus
motriz sobre un tipo limitado de compañeros.)
la misma. (El desarrollo de res-
puestas ideo-motoras, la manifes- Entonces, luego de la selección de mi
tación de cualquier ritmo motor y sujeto, procedo a intensificar el patrón
la persistencia en ello aún cuan- general que mostró, ayudándole a de-
do se le impida.) sarrollar sus patrones motores o ayu-
(5) El cambio rápido de la expresión dándole a ignorar las distracciones o lo
facial manifestando emociones que sea que su comportamiento indivi-
3574 Ed. por Zeig y Geary

dual requiera. (5) La completa ignorancia y falta de


respuesta, sin evitar ni prever,
Criterios para el estado de trance: todas las cosas que no entran en
(1) La inclinación a la simpleza de la la situación de trance.
actividad o el estado general de (6) La percepción defectuosa del
absorción en lo que sea que el paso del tiempo, excepto donde
sujeto esté haciendo. constituya una parte esencial de
(2) La pureza e intensidad esencia- la actividad.
les de las respuestas emociona-
les y la dificultad para introducir Criterios para salir del trance:
una respuesta emocional opues- (1) La tendencia a reorientarse com-
ta. (Los actores - los buenos - son pletamente de acuerdo a la situa-
excelentes sujetos hipnóticos.) ción original y por lo tanto una
(3) La demora en la percepción y confusión general de orientación.
respuesta a estímulos extraños (2) La persistencia de una demora en
introducidos en la situación de todas las respuestas sensoriales
trance. (El sujeto instruido en por un breve período luego de
caminar a través del salón de- salir del trance.
muestra una decidida necesidad (3) Evidencia de cambios marcados
de un período de tiempo para re- en el tono muscular, particular-
accionar adecuadamente cuando mente tono muscular aumentado
se arroja una silla a su paso.) que cede relativamente despacio,
(4) La falta de completud en el ma- y rigidez de movimientos.
nejo intelectual de las cosas in- (4) La tendencia a regresar al esta-
terpuestas. (El sujeto es instrui- do de trance si se reestablecen
do para caminar a través del sa- los patrones motores de compor-
lón y se le interpone una silla, tamiento durante el trance o se
puede demostrar una incapacidad repite una postura significativa.
intelectual para sacarla adecua- (Así, si a un sujeto que ha estado
damente, o puede rodearla para marcando el compás de música
poder seguir su camino por la lí- alucinada durante el estado de
nea original, sin que parezca dar- trance, luego de despertar, se le
se cuenta de que puede redirigir da la tarea de pasar un papel de-
su camino a través de la habita- lante de una luz al mismo ritmo
ción desde un ángulo distinto del que marcaba el compás, general-
original.) mente vuelve al estado de tran-
Las cartas de Milton H. Erickson 3575

ce. O si el sujeto que se sentó en ted y estaré muy contento de responder


una postura particular durante el cualquier otra pregunta que quiera ha-
trance puede ser inducido por cer.
medidas casuales a adoptar la
misma postura poco después de Incluyo una copia en carbónico
despertar, es muy posible que de esta carta por si quiere mandarla a
vuelva al estado de trance. Esta su trabajadora.
es una medida que uso a menudo
para re-inducir estados de tran- Aprecio mucho que me haya es-
ce.) crito.
(5) La tendencia a volver al trance
si se reestablecen estímulos ex- Suyo sinceramente,
ternos propios del trance. (Esen- Milton H. Erickson, M. D.
cialmente esta es una cuestión de
condicionamiento y la he emplea-
do a menudo utilizando un metró- Nota del editor: La siguiente anota-
nomo mientras el sujeto estaba ción fue manuscrita por la secreta-
dormido, y luego induje trances ria de Erickson en la copia para ar-
nuevamente simplemente reini- chivo de Erickson de esta carta.
ciando el metrónomo.) “En la siguiente carta sugerir que la
hipnosis puede ser empleada en los
Un comentario adicional que pue- nativos entrenando al trabajador
do hacer es que mi lectura de relatos de para ser un buen sujeto hipnótico.”
ceremonias y rituales primitivos me han
convencido en muchas ocasiones de que
hay una profunda similitud, si no una real
identidad, entre los estados de trance
primitivos y los trances hipnóticos, y en La respuesta de Erickson a la
más de una ocasión he utilizado las des- carta del 23 de Mayo de Mead, 14
cripciones de la actuación motriz del páginas a doble espacio, fue tipeada
trance nativo para facilitar las induccio- por su secretaria. En vista de la ano-
nes a trance y actuaciones hipnóticas tación de la secretaria en la copia
con mis propios sujetos. carbónica de Erickson, obviamente
él preveía que la carta sería la pri-
Espero que el material preceden- mera de un número de intercambios.
te pueda ser de alguna utilidad para us-
3576 Ed. por Zeig y Geary

Nótese que el énfasis de en mosaico, también usaba métodos


Erickson está más en la evocación lineales para transmitir entendimien-
que en la inducción. El sólo usa la to, pero su énfasis estaba en las anéc-
palabra “inducción” dos veces; la dotas.
segunda mención se refiere a un fe-
nómeno hipnótico particular, la anes- Mead visitó a Erickson en
tesia, más que a la inducción de un Eloise, Michigan, en 1940 y llevó con
estado de trance per se. ella películas del trance balinés. La
señora Erickson fue hipnotizada y vio
Allá por 1939, Erickson esta- las películas en trance para determi-
ba resistiendo la tendencia de ver al nar mejor los aspectos del compor-
hipnotista como el centro de un pro- tamiento de trance de los bailarines
ceso hipnótico que forzaba el estado nativos. Entonces Erickson decidió
de trance en un sujeto “pasivo”. Él que el personal en el Hospital Eloise
veía el comportamiento hipnótico se beneficiaría de ver las películas,
como una continuidad del compor- y su esposa las presentó y mostró en
tamiento normal; el hipnotista hacía ausencia de Mead.
surgir la hipnosis recurriendo a las
asociaciones singulares del sujeto, la Cuando los Erickson se mudaron
experiencia, fisiología, aprendizajes, a Phoenix, Mead hizo una serie de visi-
y tendencias para responder. Su én- tas a su modesta casa. En una visita,
fasis, aún entonces, estaba en la uti- ella se quedó en el dormitorio de las
lización; el terapeuta debía utilizar chicas, y la señora Erickson la recuer-
las respuestas del sujeto para provo- da comentando haberse despertado por
car el trance. La hipnosis no debía el sonido de los ratones enjaulados a sus
ser forzada. Más bien, debían pies. Según la señora Erickson, Mead
modelarse comportamientos que ocu- era una visita fácil que calzaba bien con
rren naturalmente para obtener una el estilo de vida de la familia. En reali-
experiencia hipnótica. dad, ella la veía como la hermana ma-
yor que nunca había tenido. (Comuni-
Nótese que el estilo de comu- cación personal, 8/28/97).
nicación de Erickson era narrativo,
en comparación con el estilo objeti-
vo de Mead. El comunicaba con De: Margaret Mead
ejemplo, construyendo retazos de Junio 8, 1939
entendimiento. Además de este estilo
Las cartas de Milton H. Erickson 3577

Estimado Dr. Erickson: A: Margaret Mead


Muchas gracias verdaderamen- Junio 15, 1939
te por su útil carta, y por su inteligencia
al mandar la copia en carbónico. Es Gracias por su carta de recono-
exactamente el tipo de material que no- cimiento por el material que le envié.
sotros necesitamos y se lo enviaré a la Me alegro de que tenga alguna espe-
señorita Belo. Independientemente de ranza de que pueda ser de alguna utili-
qué uso ella es capaz de darle en el tiem- dad.
po limitado que le queda en el campo,
será de gran utilidad para el Sr. Bateson Desde mi carta previa, he estado
y para mí misma para organizar nuestro revisando algunos de mis datos con su
material de trance. problema en mente, y creo que puedo
ofrecerle una sugerencia que puede ser
Si usted alguna vez viene a Nue- de valor considerable en futuros estu-
va York, búsquenos en 253 West 102nd dios del tipo que está haciendo la Srta.
Street. Y me pondría en su lista de Belo. Puesto brevemente, mi sugeren-
reimpresiones? cia es que el trabajador agregue a su
preparación general para el trabajo de
Con mis mejores deseos, campo la experiencia de ser un sujeto
hipnótico entrenado a fondo. En sí mis-
ma dicha preparación no sería para nada
Suya sinceramente, laboriosa para el trabajador, y serviría
Margaret Mead dos fines importantes, uno el de hacer
al trabajador agudamente conciente de
las implicaciones y pautas inconscien-
tes para entender, fácil y frecuentemente
ignoradas por la conciencia, y la otra,
Margaret Mead respondió aquélla de habilitar al trabajador para
mínimamente a la extensa carta de hacer un enfoque hipnótico directo al
Erickson. Su invitación para ir a problema bajo investigación sin incurrir
Nueva York sería la primera de dos. en restricciones gubernamentales, etc.
Erickson había estimulado su interés
en aprender más acerca de la hipno- De cualquier manera, antes de
sis y de su trabajo. presentarle material de casos para acla-
rar estas ideas, me gustaría dejar esta-
blecido que están basadas en mi propio
3578 Ed. por Zeig y Geary

uso de la hipnosis en forma similar por cidos al ser señalados.


un período de años. Además, yo siento
acerca de la experiencia hipnótica como Quizás la mejor demostración de
el psicoanalista siente al psicoanálisis, este punto es un trabajo que L. S. Kubie
concretamente que la experiencia sub- y yo (Erickson & Kubie, 1940) tenemos
jetiva es de suprema importancia para ahora en imprenta para el Psycoanalitic
detectar, comprender y apreciar com- Quarterly, que da cuenta de cómo un
pletamente los fenómenos hipnóticos. A sujeto hipnótico, dados todos los datos
menudo, a pesar de mi extenso trabajo esenciales, que eran terriblemente in-
en hipnosis, encuentro mi propia falta comprensibles para mí, procedió a tra-
de experiencia como sujeto hipnótico ducir escritura automática críptica he-
como un impedimento, y frecuentemen- cha por otro sujeto hipnótico, con una
te, al tratar de entender alguna mani- traducción subsiguiente verificada al
festación particular, estoy perdido. En detalle. Si usted estuviera interesada, yo
cambio un sujeto hipnótico bien entre- podría enviarle una copia del manuscri-
nado, al que le falte todo mi entrena- to, ya que el trabajo probablemente no
miento especial, ofrecerá sin hesitación estará en imprenta hasta septiembre.
una explicación que yo enseguida pue-
do reconocer como correcta y verificar Pero quizás sería mejor presen-
experimentalmente. No es que haya nin- tar material de casos ahora y dejar que
gún incremento de entendimientos es- usted saque sus propias conclusiones
peciales, ni nada de ese tipo. Más bien, con respecto a las posibilidades que he
el sujeto hipnótico, en virtud de su ex- mencionado. Esto lo haré más bien de-
periencia, es capaz de identificar y re- talladamente, y espero que no sea de-
conocer esos elementos que constitu- masiado laborioso leerlo.
yen el cuadro hipnótico y así recono-
cerlo, mientras que el observador no * * * *
experimentado subjetivamente observa
el cuadro completo que está armado con Un estudiante de medicina se
elementos hipnóticos y concientes, y, por prestó voluntariamente como sujeto hip-
tanto, su amplio campo de atención, en nótico, pero al intentar hipnotizarlo, lo
contraste con el campo marcadamente encontré tan resistente, a pesar de una
estrecho del sujeto hipnótico, resulta en abierta cooperación, que no fui capaz
una incapacidad para detectar elemen- de hacer ningún progreso con él. Uno
tos esenciales, los cuales, de cualquier de mis mejores sujetos estaba observán-
manera, pueden ser fácilmente recono- dome con intenso interés. Después de
Las cartas de Milton H. Erickson 3579

mucho esfuerzo con absoluto fracaso de explicaciones, correcciones, etc., así


mi parte, mi sujeto entrenado me llevó como también claras demostraciones de
aparte y sugirió que tenía confianza en mis dificultades, y entonces continuó
que podría enseñarme cómo hipnotizar hasta que declaró que yo estaba com-
a ese estudiante de medicina. Cuando pletamente preparado.
le pedí que explicara, ya que nunca ha-
bía jugado el papel de hipnotista, dijo que Luego, al despertar a mi sujeto,
no podía explicarlo, que era una cues- regresamos a la habitación donde toda-
tión simplemente de “empatía” de su vía estaba esperando el estudiante de
parte, que había observado mis esfuer- medicina, y yo intenté ponerlo en tran-
zos y el comportamiento del estudiante ce de acuerdo con mi técnica original.
de medicina intensamente, y que se sen- Otra vez fallé. Luego, hice uso de la
tía confiado en que sus propias expe- técnica que me sugirió mi sujeto, y pron-
riencias hipnóticas lo habían capacitado to tuve al estudiante de medicina en un
para entender y apreciar el comporta- trance satisfactorio. Dándole una
miento del estudiante de medicina, aún amnesia para la experiencia del trance,
a pesar de que no podía ponerlo en pa- lo desperté y nuevamente traté de po-
labras. nerlo en trance por medio de mi técnica
habitual. Otra vez fallé, pero pronto, re-
El plan propuesto era que yo lo curriendo nuevamente a la técnica se-
hipnotizara a él y, mientras entraba en ñalada por el sujeto hipnótico, el estu-
trance, él copiaría y elaboraría el com- diante de medicina otra vez entró en un
portamiento del estudiante de medicina trance profundo.
en una forma tal que yo lo podría enten-
der mejor y que yo, mientras él estuvie- Desde esa experiencia, he utili-
ra copiando el comportamiento del es- zado a menudo sujetos hipnóticos en-
tudiante de medicina en el estado de tran- trenados para ayudarme a entender las
ce, le pidiera que me diera explicacio- resistencias encontradas en sujetos
nes del mismo, e instrucciones sobre hipnóticos y a alcanzar un entendimien-
cómo yo podría cambiar mis sugeren- to de sus procesos y actitudes menta-
cias para resolver la situación. les, y lo encontré enormemente prove-
choso.
Yo rápidamente acepté su plan,
y, mientras yo copiaba con él mi proce- No es necesario decirlo, en una
dimiento hipnótico con el estudiante de situación como la descrita antes, uno
medicina, él me ofreció instrucciones, debe apoyarse en un sujeto hipnótico al-
3580 Ed. por Zeig y Geary

tamente inteligente, aunque muchos su- “empatía” extensa que deriva del reco-
jetos hipnóticos no particularmente do- nocimiento de lo familiar.
tados muestran marcados discernimiento
y entendimiento del comportamiento de * * * *
otros sujetos hipnóticos.
Algo similar a lo anterior fue mi
En una ocasión posterior, yo es- experiencia con otro sujeto hipnótico, al-
taba otra vez teniendo grandes dificul- tamente inteligente y con un M.A. en
tades con un sujeto resistente, no ha- psicología. Trabajé durante un largo
ciendo progresos con él, realmente, so- tiempo tratando de entrenar a esta jo-
lamente intensificando sus resistencias. ven mujer hipnóticamente, pero fallé
Por casualidad mi sujeto entrenado apa- miserablemente en mis esfuerzos, ya
reció de visita y yo sugerí que se hiciera que tuve éxito en inducirle nada más que
cargo directamente en vez de por inter- un trance superficial. Finalmente, cuan-
mediario como había hecho antes. Se do ella estaba en un trance ligero, le pedí
puso muy dubitativo y renuente, pero fi- una explicación de su incapacidad para
nalmente consintió y se hizo cargo pri- entrar en un trance profundo. Con mu-
mero intensificando las resistencias del chos titubeos y timidez me preguntó si
sujeto todavía más, y luego centrando yo me enojaría si me diera una evalua-
esas resistencias sobre un solo objeto. ción objetiva de mi técnica hipnótica. Yo
Desde allí indujo un trance profundo la tranquilicé al respecto y la urgí a ha-
fácil y efectivamente. Hecho esto, él blar francamente.
procedió a “agotar esas resistencias”
haciendo varias sugerencias al sujeto sin Entonces, mientras estaba en un
ningún ataque directo a las resistencias, trance ligero, ella procedió a darme una
y finalmente despertó al sujeto, dicién- extensa crítica de mi técnica, señalan-
dome en privado que yo no experimen- do mi fracaso para hacerle sugerencias
taría ninguna otra dificultad con ese su- apropiadamente impresionantes a su
jeto. ¡Estaba en lo cierto! personalidad, mi fracaso para utilizar las
diversas respuestas afectivas que tuvo,
La única explicación que podía dijo que el ritmo de mi habla era tam-
ofrecer era una inútil para mí, concre- bién erróneo, que a veces era demasia-
tamente, que la experiencia hipnótica le do rápido, oras veces demasiado lento,
permite a uno tener una apreciación de y explicó que, si yo diera mis sugeren-
la corrección, el tempo, del ajuste gene- cias en los términos, el ritmo, y las rela-
ral de las cosas, que uno tiene una ciones que ella podía sugerir, estaba se-
Las cartas de Milton H. Erickson 3581

gura que mi técnica sería efectiva. enteramente satisfactorio. Yo acepté sus


sugerencias y el resultado con ese suje-
De acuerdo a esto, le instruí que to fue completa prueba de su argumen-
siempre que le diera una sugerencia to.
equivocadamente, ella debía interrum-
pirme y corregirla y explicarme cómo Pero, a pesar de su inteligencia y
debía haberla dado para tener un mejor entrenamiento en psicología, no fue ca-
efecto. Con su ayuda entonces fui ca- paz de verbalizar sus comprensiones
paz de ponerla en un trance muy pro- excepto declarar más bien irremediable-
fundo y la utilicé posteriormente en pro- mente que era esencialmente una cues-
cedimientos experimentales más bien tión de cualidad, no cantidad ni varie-
rígidos. dad, por la que el inconsciente de uno
puede ser mejor alcanzado por los estí-
No fue hasta mucho tiempo des- mulos que tienen ciertas cualidades
pués que ella recordó algo acerca de apreciables para él más que para la con-
este asunto y entonces no hasta que yo ciencia, que cuando esas cualidades
le diera instrucciones hipnóticas de re- estaban presentes, el inconsciente res-
cordar esa sesión en particular. Ella se pondería, cuando estuvieran ausentes,
disculpó por su temeridad al intentar ins- habría una completa cooperación y res-
truirme, pero explicó que a menudo puesta conscientes pero nada más.
cuando me había observado hipnotizar
a otros había sido muy impresionada por * * * *
la “aspereza” de mi técnica y que ella
había experimentado una sensación de Otro ejemplo se refiere al sujeto
resistencia de parte de los sujetos, en- H, que tenía un intenso deseo de ser hip-
gendrada por lo defectuoso de mis su- notizado, pero tenía también una exce-
gestiones. sivamente viva curiosidad por la expe-
riencia subjetiva de ser hipnotizado, con
Ella entonces recordó un sujeto la consecuencia de que su curiosidad
particular sobre el que yo nunca había impedía la aceptación efectiva de las
tenido sino buenos resultados, y proce- sugestiones hipnóticas. Después de va-
dió a darme una revisión muy crítica de rias horas de intenso trabajo de mi par-
mi técnica en relación con ese sujeto en te, la sujeto explicó que su curiosidad le
particular, y sugirió una gran variedad impedía caer en sueño, pero que ella
de cambios en mi técnica que declaró podía darme algunas sugerencias que
que me permitirían inducir un trance me permitirían hipnotizarla.
3582 Ed. por Zeig y Geary

El interrogatorio descubrió que tuvo lugar una conversación informal


tenía esta idea: que yo sugiriese lenta y que ella repentinamente interrumpió para
gradualmente pero con creciente efec- darme un informe detallado de un libro
tividad que ella estaba sentada en una que había estado leyendo la noche an-
silla en la parte opuesta de la habita- terior, que había absorbido completa-
ción, observando a una mujer joven en- mente su interés, haciéndole olvidar lo
trar en trance, y me dio instrucciones que la rodeaba y que la había distraído
detalladas de cómo construir esta ilu- de una gran cantidad de preocupacio-
sión. Actuando según sus instrucciones, nes que tenía, a pesar de que explicó
procedí a actuar como pidiera y muy rá- que las preocupaciones que tenía eran
pidamente la tuve en un trance profun- más bien vagas y generales, que ella sim-
do. Después que la hubiera utilizado para plemente se había sentido infeliz y de-
demostrar varios fenómenos hipnóticos, primida y preocupada sin saber por qué,
ella de repente me interrumpió para es- pero que se había sentido muy agrade-
tablecer que alguien debía estar leyen- cida a ese libro en particular porque la
do, pero quién no lo sabía. Luego de había distraído tan efectivamente de lo
recapacitar, yo tomé un libro y lo colo- que la rodeaba, que había leído hasta
qué sobre la silla en el otro lado de la tarde en la noche sin darse cuenta del
habitación y le sugerí que alguien esta- paso del tiempo - un hecho al cual más
ba leyendo, estaba, en realidad, profun- tarde verifiqué.
damente interesada en un libro y conti-
nuaría leyendo indefinidamente. Esto En una sesión subsiguiente fue
pareció recuperar a la sujeto un mon- posible traer la experiencia traumática
tón. Entonces ella procedió a contarme a su conciencia y efectivizar un resulta-
una experiencia muy traumática de su do bueno, terapéutico.
juventud respecto de la cual quería total
memoria, comprensión y entendimien- Ahora, aquí, un sujeto ingenuo en
to, y adecuada psicoterapia. Mediante la situación hipnótica delineó para mí en
lentos avances me las arreglé para te- forma muy completa una técnica efec-
ner un relato completo de toda la cues- tiva de psicoterapia así como una técni-
tión y para construir en mi sujeto un ca efectiva de inducción a trance y esto
buen trasfondo terapéutico para la even- es sobre todo muy destacable cuando
tual recuperación consciente del recuer- consideramos las motivaciones ignora-
do. das y subyacentes en su comportamien-
to, cuyo significado no entendió hasta
Luego que desperté a mi sujeto, mucho más tarde y entonces sólo a ex-
Las cartas de Milton H. Erickson 3583

pensas de mucho dolor y pena nado iba meramente a observarlo. Lue-


concientes. go procedí a instruir a mi sujeto entre-
nado en esta forma:
* * * *
“Cuando el Sr. Jones se duerme,
Al tratar un sujeto psiconeurótico, quiero que usted lo mire cuidadosamen-
hice uso de la hipnosis. Probó ser un te, observando completamente todo lo
excelente sujeto hipnótico, pero sus re- que hace y cómo lo hace. No haga nin-
sistencias a la terapia persistían aún en gún intento de memorizar su comporta-
el trance hipnótico, y no importa qué miento o recordarlo. Solamente mire
sugestión le daba, tendía a evadirla, o cada paso a medida que ocurre y trate
resistirla, o a entender mal, o distorsio- de entender completamente, y entonces
narla, de manera que invariablemente pase al siguiente, y eso es todo lo que
resultaba sin efecto. Pero mi paciente necesita hacer. Yo simplemente quiero
creía, probablemente como una parte de ver cuán de cerca usted puede obser-
su patrón de resistencia, que cooperaba var cada cosa que haga y cómo la
al enésimo grado, y estaba excesiva- hace.”
mente orgulloso durante el estado de
trance de su capacidad para obedecer Volviéndome a mi paciente, le in-
completamente. duje un trance y le di una larga serie de
sugestiones de lo que debía hacer, re-
La experiencia pasada sugirió la acciones a tener y formas de compor-
posibilidad de solucionar esta situación tamiento que mostrar, las cuales la pa-
dificultosa en la manera siguiente. Me sada experiencia me había enseñado que
aseguré el permiso de mi paciente de seguramente provocarían una gran va-
permitir que uno de mis sujetos entre- riedad de resistencias.
nados observara su comportamiento en
trance, pero hice esto de manera tal que A medida que mi paciente ingre-
mi paciente sabía que mi sujeto entre- saba en el trance, mi sujeto entrenado
nado no estaba preparado para esto y al principio manifestaba una gran per-
que era realmente inconveniente para plejidad y asombro y luego de repente
ese sujeto estar presente. Así, el sujeto empezó a manifestar diversión intensa
cedió ante mi insistencia en su presen- y él imitaba algunos de los comporta-
cia en forma dubitativa, aunque gracio- mientos del paciente para darme a en-
sa. Entonces dije a mi paciente que iba tender que reconocía las resistencias.
a ponerlo a dormir y que el sujeto entre- Después de haber demostrado a mi pa-
3584 Ed. por Zeig y Geary

ciente a fondo, lo desperté y le dije que para sentirse incómodo, intentó decir-
podría gustarle ver a mi sujeto caer en me que él no había realmente querido
trance, ya que probablemente le intere- hacer ese tipo de cosas, y, cuando lo
sara saber cómo alguien más entraba silencié insistiendo en que mirara tran-
en estado de trance. Mi paciente quiso quilamente, su incomodidad gradual-
saber si mi sujeto podía entrar en un tran- mente desapareció y desarrolló un in-
ce tan bueno como el suyo, y yo le ase- tenso interés en el comportamiento del
guré que el sujeto podría probablemen- sujeto.
te hacerlo así y que yo creía que para
él ver al sujeto entrenado entrar en tran- Cuando hice que mi sujeto de-
ce sería decididamente instructivo. mostrara todo el curso de acontecimien-
tos, el paciente se volvió hacia mí y me
Entonces procedí a hipnotizar al dijo: “creo que entiendo perfectamente
sujeto entrenado, luego de darle prime- todo esto; y yo he estado enorgullecién-
ro la siguiente instrucción: “quiero que dome y disfrutando mi cooperación, mi
entre en un trance profundo. Quiero que excelencia como sujeto hipnótico. Pero
duerma tan profunda y completamente mientras observo a su sujeto aquí, todo
y obedezca instrucciones en forma tan lo que hace, cuando eleva su brazo yo
capaz y adecuada como hizo el Sr. puedo sentir el mismo tipo de movimien-
Jones. En otras palabras, quiero que su to en mi propio brazo, cuando asiente
estado de trance sea literalmente una con su cabeza yo puedo reconocer el
copia del estado de trance del Sr. movimiento como uno similar al mío.
Jones.” Cuando el sujeto entrenado en- Todo lo que hace lo reconozco como las
tró en trance, le di la misma serie de cosas que yo hago y que siempre
sugestiones que al paciente y respondió malinterpreté. En otras palabras, al ob-
duplicando hasta el mínimo detalle el servarlo a él, toda esta cooperación que
comportamiento del paciente. Al mirar yo le estuve prestando a usted, ahora
este comportamiento mi paciente esta- me doy cuenta que no fue más que re-
ba al principio terriblemente perplejo y sistencia bellamente disfrazada, y me
no podía entender la peculiar distorsión doy cuenta de que todo su propósito ha
de movimiento de manos y aparente sido permitirme ver esta resistencia mía
obediencia de mis órdenes de mi sujeto, en alguien más y verla en forma tal que
que realmente constituían una negación la pudiera sentir y reconocerla como
de dichas órdenes. A medida que mira- perteneciente a mí.”
ba, aunque al principio confuso, súbita-
mente desarrolló suficiente insight como Habiendo alcanzado esto, desper-
Las cartas de Milton H. Erickson 3585

té a mi sujeto y lo despedí. En entrevis- tes (como, realmente, en gran parte era


tas terapéuticas subsiguientes con mi pa- real, ya que el visionario deseaba sola-
ciente, descubrí que había logrado una mente hacer una buena impresión y no
respuesta adecuada a la demostración dar una demostración válida).
y que era capaz de reconocer muy cla-
ramente cualquier sutil resistencia que Cuando comprobé con mi sujeto
hacía. inexperto por qué se hacían las acusa-
ciones, sólo me dio la explicación poco
* * * * informativa de que “cuando uno está en
trance hace las cosas distinto de cómo
Otro ejemplo concierne a un su- las hizo él. Había algo que faltaba y no
jeto hipnótico que era un muy capaz vi- me sentí de acuerdo con nada de lo que
dente. En una ocasión, de cualquier ma- hacía, excepto por alguna pequeñez aquí
nera, estaba muy resistente a efectuar y allá. La mayoría de ello fue fabricado
videncia y desarrolló un trance hipnóti- y pienso que estaba simplemente bur-
co excesivamente defectuoso. De cual- lándose de usted y de todos los demás.”
quier manera, por la situación general,
llevó a cabo la visión de manera sufi- En un encuentro científico un
cientemente capaz para que la audien- amigo mío mostró una película descri-
cia científica estuviera tremendamente biendo varios fenómenos hipnóticos.
impresionada y algunas personas que lo Entre la audiencia había tres sujetos
habían visto hacerlo previamente esta- hipnóticos míos bien entrenados. Des-
ban profundamente impresionadas por pués de la demostración de la película
su actuación. A pesar de ello, un sujeto cada uno por separado me buscó para
hipnótico relativamente poco entrenado, criticar las diversas partes de la misma.
que estaba presente y que nunca había Yo tomé nota de sus críticas y descubrí
efectuado visiones, vio la actuación y que los tres sujetos hacían esencialmen-
me vino a ver más tarde con muchas te el mismo comentario. Yo mismo ha-
denuncias sobre esa demostración, di- bía alcanzado ciertas opiniones que co-
ciendo que había algo tremendamente incidían en gran parte con la de los su-
equivocado en ella, que no era válida, jetos. Más tarde busqué al productor de
que cualquier sujeto hipnótico bueno lo la película, y le conté de las críticas de
haría mucho mejor, que daba la impre- mis sujetos y también expresé mis pro-
sión general a todo el mundo que tuvie- pias opiniones. Confirmó todas las opi-
ra una experiencia hipnótica que era una niones de mis sujetos, discutió algunos
decepción intencional para los asisten- de mis puntos de vista especiales, y su-
3586 Ed. por Zeig y Geary

girió que en un futuro él y yo y alguno do” a la audiencia una gran variedad de


de mis sujetos nos reuniéramos y pro- fenómenos “hipnóticos” simples, apre-
dujésemos una película de hipnosis que ciando mucho el comportamiento de mi
sería mucho más satisfactoria que la que sujeto, y, luego de haber construido una
él había logrado producir. situación fuerte, interrumpí para expli-
car disculpándome a la audiencia que
Más tarde, cuando pregunté a los en general era mi costumbre como pre-
sujetos por qué habían hecho esas críti- caución científica probar a cada sujeto
cas, no fueron para nada claros en sus para asegurarme que no estaba falsean-
respuestas, explicando vagamente que do su actuación, pero que, ya que el pre-
había algo erróneo en la forma en que sente sujeto era un teólogo y miembro
el sujeto de la película hacía esas cosas de su grupo, yo no abrigaba dudas so-
particulares, y la forma en que respon- bre su integridad sino que lo aceptaría a
día a ciertos estímulos, y así. En breve, simple vista. Así, la situación fue tal que
era un sostén vago y general de sus crí- el “sujeto” no podía exponer su engaño
ticas, pero de cualquier manera críticas excepto con gran humillación de su gru-
correctas. po y de sí mismo.

* * * * Entonces continué con la demos-


tración, ayudando a mi sujeto al discutir
Como otro ejemplo, se me pidió su comportamiento de manera tal que
que diera una conferencia y demostra- le di una interminable cantidad de pistas
ción sobre hipnosis frente a un grupo de acerca de qué hacer sin traicionarme
estudiantes de teología. Yo consentí a mostrando que yo estaba al tanto de la
regañadientes a cambio de su promesa situación. Al cierre de la demostración,
de que me proveyeran un sujeto hipnó- le pedí a mi sujeto como recompensa
tico. una demostración frente a un grupo de
mis sujetos entrenados, algunos de los
Poco después de que comenzara cuales nunca había visto a otro en esta-
mi demostración, descubrí que el sujeto do de trance. Consintió en esto en for-
que me habían proveído estaba realmen- ma algo dubitativa, pero aparentemente
te perpetrando un engaño para mí y la sintió que mi entusiasta aceptación de
audiencia, a pesar del hecho de que era su comportamiento demostraba comple-
un miembro de su grupo. Ya que esta ta fe de su parte en su capacidad para
situación sugería varias posibilidades engañar a otros.
para mí, procedí a adularlo “demostran-
Las cartas de Milton H. Erickson 3587

Unos pocos días más tarde arre- Después de advertir a mis suje-
glé un encuentro en el que había cinco tos que no descubrieran su conocimien-
de mis sujetos entrenados, dos de los to de la situación, llamé nuevamente al
cuales eran decididamente ingenuos en teólogo y procedí a ponerlo en su ac-
esta experiencia. Yo les presenté al teó- tuación otra vez, pero esta vez pidiendo
logo, expliqué que iba a hacer que el a mis sujetos que señalaran lo que les
teólogo demostrara varios fenómenos pareciera erróneo en cada demostración
hipnóticos para ellos, y que ellos debían y puntualizando por qué lo considera-
observar cuidadosamente y silenciosa- ban erróneo. De esta forma me asegu-
mente durante la demostración. ré una crítica extensa para cada ítem,
pero al repasar más tarde las críticas
Siguiendo a esto, puse al teólogo encontré que eran todas vagas y de ca-
en su actuación con la misma discusión rácter general, sin críticas netamente
entusiasta que le había dado al grupo de definidas. Finalmente, al término de la
teólogos. Muy temprano en la demos- sesión, pedí al teólogo repetir un poco
tración noté a mis sujetos entrenados de la primera demostración. Previamen-
mirarse unos a otros y a mí en forma te, inmediatamente luego de darse cuen-
muy perpleja y confusa, pero cumplie- ta de la situación, se había puesto incó-
ron mi pedido de permanecer en silen- modo, pero ahora se puso excesivamen-
cio. Al cierre de la demostración, envié te enojado, protestó diciendo que me
al teólogo a una habitación contigua y había burlado lo suficiente de él, que
entonces me volví a mis sujetos y los había estado sujeto a suficiente castigo,
instruí en que brevemente escribieran pero finalmente cedió ante mi insisten-
sus comentarios sobre toda la función, cia de que su conducta tan cuestionable
sin discutir entre ellos. Estaban más bien lo había dejado sin elección más que
confusos y dubitativos al hacerlo, pero hacer lo que yo pidiera. Con muchas
finalmente se refugiaron en sus comen- señales de enojo, el sujeto procedió a
tarios escritos, y en todos los ejemplos repetir la conducta hipnótica deseada.
denunciaron toda la función como un En mitad de su actuación mis sujetos
fraude y expresaron su asombro ante declararon con gran asombro que su
mi aparente aceptación de la función, conducta era ahora genuina, y proban-
ya que no era genuina en ningún deta- do con el teólogo se descubrió que ha-
lle. Luego de recibir sus opiniones, los bía solucionado la situación desarrollando
informé de la naturaleza de la situación su primer trance hipnótico real.
y que había sido mi propósito ver cuán
rápido podían detectar el engaño. En este estado de trance, le hice
3588 Ed. por Zeig y Geary

entonces hacer la mayoría de sus com- Sinceramente suyo,


portamientos previos que había simula- Milton H. Erickson, M.D.
do, así como una cantidad de otros, y en
cada ejemplo mis sujetos estuvieron de
acuerdo en la validez del comportamien-
to.
El estilo anecdótico de
De cualquier manera, otra vez no Erickson era especialmente evidente
se me pudo dar una explicación neta por en su carta del 15 de Junio, donde
ninguno de ellos acerca de cómo dife- continúa sobre el recordatorio ma-
renciaban el comportamiento válido del nuscrito sobre su copia de archivo de
simulado. la respuesta original a Mead en la
cual indicaba que el trabajador en
* * * * terreno podría utilizar la hipnosis
como una herramienta de investiga-
Ahora me doy cuenta de que le ción. Obviamente, Erickson podría
he dado a usted un montón de lectura haberse extendido sobre el tema en
fatigosa, pero pienso que el material va su primera carta, y el no haberlo he-
a ilustrar tanto cómo uno puede reco- cho así es evidencia de que “sabía”
nocer los fenómenos hipnóticos como que vendría correspondencia adicio-
la forma en que uno puede usar su co- nal.
nocimiento de medidas hipnóticas para
encarar y manipular a otros sujetos Uno podría pensar que
hipnóticos. Hasta dónde esto se puede Erickson estaba procediendo en su
hacer en el terreno, no lo sé, pero tengo forma estratégica habitual. Su obje-
confianza en que pueden hacerse gran tivo puede haber sido hacer que
cantidad de adaptaciones de la técnica Mead llevara sus películas a
hipnótica. Mi pensamiento al respecto Michigan. El estaba estableciendo un
me hace tener confianza en que la ex- contexto en el cual ella llegaría a esa
periencia de ser un sujeto hipnótico pue- inevitable conclusión.
de ser decididamente valiosa.
El estilo de Erickson no era
Me gustaría saber de usted nue- manifiestamente maquiavélico. Más
vamente si esta discusión resulta de al- bien, él creaba “climas” emociona-
gún interés para usted. les a través de su método anecdóti-
co. Si al receptor de las comunica-
Las cartas de Milton H. Erickson 3589

ciones le gustaba el nuevo “clima”, Estimado Dr. Erickson:


él o ella podían viajar en la atmósfe- Muchísimas gracias por su exten-
ra que Erickson proyectaba. sa carta y por el juego de reimpresiones
que llegó el otro día. Yo no tuve tiempo
Su estilo de escritura era simi- de leer las reimpresiones todavía, pero
lar a su estilo hipnótico, así como su digerí la carta muy concienzudamente.
estilo de psicoterapia - evocando res- Nunca se disculpe por ser tan colabo-
puestas más que forzando sugestio- rador. Hay tan pocas personas que es-
nes autoritarias. Sí, el estilo de tán deseosas de prestarle atención a los
Erickson era “manipulativo”, pero no problemas de otra persona y es un raro
en el sentido negativo. La manipula- privilegio encontrar un buen colabora-
ción no puede ser evitada. El asunto dor.
es cómo usarla. Para comer, uno
debe manipular la comida. El méto- Su carta planteó un punto serio
do de Erickson no reducía la elec- en el cual necesito más ilustración.
ción; el receptor era libre para mo- Como yo lo entiendo usted está propo-
verse en otras direcciones sin com- niendo que entrenemos a nuestros es-
promiso. tudiantes en la técnica de ser sujetos
hipnóticos más que en la técnica de ser
Más aún, el estilo anecdótico hipnotizadores. ¿Usted considera estas
de Erickson fue evidente temprano en dos técnicas como mutuamente
su carrera. En las cartas a Mead, excluyentes? Si así fuera, puedo ver
respondía a una pregunta con una como muy ventajoso dar preferencia a
serie de anécdotas, dándole así opor- la primera técnica, ya que hipnotizar
tunidad de que el receptor aprendie- gente de una cultura y entorno desco-
se experiencialmente. En A Teaching nocidos está destinado a permanecer
Seminar with Milton Erickson como una tarea más bien riesgosa por
(Zeig,1980), una trascripción de un una variedad de razones. Pero el pro-
seminario que llevó a cabo en 1979, blema es en qué debiera consistir esta
vemos un estilo similar, en el cual res- técnica, cuanta gente está preparada
pondía las preguntas con anécdotas para darla, cuánto tiempo llevaría, y que
inductoras de experiencia. grado de selectividad necesitaríamos
ejercer entre nuestros estudiantes. Es
posible que la incapacidad de alcanzar
De: Margaret Mead un estado de trance podría ser tomado
Julio 29, 1939 como criterio de incapacidad para estu-
3590 Ed. por Zeig y Geary

diar el trance y a aquellos estudiantes romper círculos viciosos. ¿Hay alguien


que fallaran como sujetos hipnóticos se en la ciudad de Nueva York a quien us-
les aconsejaría, por tanto, centrar su in- ted recomendaría como terapeuta en
terés en aspectos de las religiones pri- casos comparables al que usted cita de
mitivas en las que las expresiones de la niña cuyas cefaleas agravaban sus
este tipo no estuvieran involucradas. contactos sociales que entonces agra-
vaban sus cefaleas, etc.?
¿Sería tan amable de establecer
hasta dónde está limitada la capacidad Hemos tenido grupos de gente
de ser un buen sujeto hipnótico en tér- interesada en fenómenos de trance vien-
minos de personalidad? El trabajador do nuestras películas y han encontrado
solo en el terreno en una cultura extra- su carta previa muy útil para organizar
ña tiene una exigencia muy pesada he- nuestras impresiones. Si usted viniera a
cha sobre su personalidad, su habilidad Nueva York espero que tenga tiempo
para soportar el aislamiento, su habili- para venir a ver algunas de las películas
dad para responder con sensibilidad a y comentarlas con nosotros. Con mis
costumbres ajenas pero no tanto como mejores deseos,
para perder su equilibrio; habilidad para
soportar una multiplicidad de contactos
íntimos, y habilidad para adecuarse en Suya sinceramente,
una lengua extraña y una cultura Margaret Mead
idiomática extraña a una amplia varie-
dad de estímulos simultáneos. ¿Ese tipo
de personalidad es pasible de ser un buen
sujeto hipnótico?
En la carta previa, Mead nueva-
¿Alguna vez conoció a Stewart, mente invita a Erickson a Nueva York.
el psicólogo que ha utilizado técnicas Estilísticamente, esta carta es “más lim-
hipnóticas entre varios pueblos malayos? pia” que su correspondencia previa en
No creo que haya publicado algo nun- que está mecanografiada profesional-
ca. mente y contenía sólo dos errores me-
nores de tipeado y una corrección ma-
Me he interesado mientras leía nuscrita. Es casi como si ella estuviera
sus escritos - los mecanografiados que emulando la meticulosidad de Erickson.
tiene el Dr. Maslow - en el uso de la
hipnosis en la terapia, especialmente en
Las cartas de Milton H. Erickson 3591

A: Margaret Mead en trance en otros.


Agosto 3, 1939
Acerca de las sugerencias de a
Estimada Dra. Mead: quién podría pedir que entrene a sus
Yo juzgo por su carta que no me estudiantes, realmente no se de nadie
expresé claramente en mis afirmacio- que haya tenido mi particular interés en
nes previas. entrenar sujetos para ser observadores
y críticos del comportamiento de trance
Entrenar a estudiantes calificados de otros sujetos. Todos los otros hipno-
para volverse buenos sujetos hipnóticos tizadores que conozco han estado prin-
no les impide volverse buenos hipnoti- cipalmente interesados en utilizar suje-
zadores. Mi propia experiencia ha sido tos hipnóticos para procedimientos de
que un sujeto hipnótico bien entrenado rutina puramente académicos, involu-
está completamente calificado para ser crando solamente a los sujetos mismos.
un hipnotizador y que aprende la técni-
ca de inducir un trance hipnótico mu- En cuanto a la habilidad de un
cho más fácilmente siendo primero hip- estudiante para volverse un buen sujeto
notizado de lo que podría si se le diera hipnótico, veo el problema como una
solamente instrucción didáctica. En bre- consideración fútil, ya que, desde mi
ve, el respaldo de experiencia es de gran experiencia, prácticamente cualquiera
valor para aprender a ser un hipnotiza- interesado en ser hipnotizado puede ser
dor, aunque no es indispensable, y eso puesto en trance si se dedican suficien-
da al sujeto más de lo que puede obte- te tiempo y esfuerzo a la tarea. De cual-
ner de aprender solamente técnicas quier manera, un asunto que considero
hipnóticas. de gran importancia es la actitud del
estudiante hacia la hipnosis. Un deseo
Con respecto a sus trabajadores, meramente de ser hipnotizado como un
mi razón para sugerir que sean entre- medio para estudiar a otros podría im-
nados primeramente como sujetos pedir el entrenamiento efectivo. Debe-
hipnóticos, más que como hipnotizado- ría haber un deseo honesto de experi-
res, es que la experiencia personal de mentar completamente, como una cosa
ser hipnotizado les permitiría usar téc- personal, los fenómenos del estado de
nicas hipnóticas indirecta y discretamen- trance, con la aplicación de esa expe-
te, mientras al mismo tiempo tendrían el riencia relegada a un futuro remoto.
antecedente experiencial para recono-
cer y juzgar cualquier comportamiento Concerniente al papel de la per-
3592 Ed. por Zeig y Geary

sonalidad en el desarrollo de un buen sentido. Para mi propio uso, prefiero


sujeto hipnótico de un buen hipnotiza- graduados secundarios, de inteligencia
dor, no puede darse ninguna respuesta superior, que tienen una buena capaci-
general. Ni puede hacerse ninguna ase- dad para la simpatía y la empatía con
veración general acerca de la adecua- sus compañeros. También he descubier-
ción del individuo, medida por capaci- to que la gente con habilidades histrió-
dades hipnóticas, para el tipo de trabajo nicas marcadas son invariablemente
de campo que puede ser capaz de ha- buenos sujetos, si se los maneja apro-
cer. De cualquier forma, mi experien- piadamente. La gente neurótica puede
cia en este aspecto es limitada a los también ser sujetos capaces, pero está
campos de la psicología clínica y la psi- la inevitable tarea de solucionar adecua-
quiatría. damente las dificultades de personali-
dad si se va a hacer uso de ellos en otros
El fracaso en convertirse en un contactos. El tipo de personalidad que
buen sujeto hipnótico no necesariamen- usted describe como capaz de solucio-
te limitaría el campo de observación y nar los problemas del trabajador en te-
estudio para ese estudiante en particu- rreno me impresiona como la de un buen
lar, pero, por otro lado, la habilidad de sujeto hipnótico, aunque la misma esta-
convertirse en un buen sujeto hipnótico bilidad de tal personalidad podría fácil-
podría fácilmente significar habilidades mente confrontar al hipnotizador con
especiales en ciertos campos. Yo creo un problema definido de técnica para
que esta pregunta puede ser respondi- inducir un buen trance. De cualquier
da solamente considerando todos los manera, no puedo estar seguro de esta
datos pertinentes respecto del estudian- posibilidad.
te.
Otra consideración es que una
Respecto de hasta dónde la ca- actitud puramente intelectual hacia la
pacidad de convertirse en un buen suje- hipnosis constituye una barrera casi in-
to está limitada en términos de perso- superable para una experiencia instruc-
nalidad, solamente puedo responder que tiva. Existe la necesidad de una respues-
los mejores sujetos hipnóticos son aque- ta emocional a la hipnosis y esas perso-
llos de buena inteligencia y que son ca- nas que tanto guardan sus emociones
paces de ejercer un buen control sobre que reaccionan a un nivel puramente
sus facultades mentales, a pesar de que intelectual terminan siendo sujetos ex-
me doy cuenta de que esta aseveración cesivamente difíciles.
es tan vaga como para carecer casi de
Las cartas de Milton H. Erickson 3593

No conozco a nadie en Nueva En Chicago, (Mrs.) Harriet Lange


York para recomendar como terapeuta Rheingold, 907 S. Wolcott Ave., podría
hipnótico. Tengo una elevada opinión de ser convencida para hacer lo mismo, si
las habilidades terapéuticas de mi cola- usted invoca mi nombre. Ella también
borador, Dr. L. S. Kubie, de su ciudad, es una crítica muy capaz en el compor-
a quien quizás conozca. Es psicoanalis- tamiento hipnótico de otros. Ambas per-
ta, pero ha hecho algún trabajo en hip- sonas tienden a ser indebidamente mo-
nosis, y estoy seguro de que se alegra- destas.
ría de recomendarle alguien a usted.
En este momento estoy prepa-
No conozco a Stewart, ni tengo rando un escrito sobre sugestión post-
entre mis reimpresiones ningún informe hipnótica. Tan pronto como esté listo voy
de trabajo hipnótico hecho en pueblos a enviarle a usted una copia del manus-
malayos. crito, ya que tengo confianza en que al-
gunos de los incidentes que informo se-
Mucho me gustaría tener la opor- rán de interés para usted.
tunidad de discutir estas cuestiones con
usted, pero no veo ninguna oportunidad Incidentalmente, puede interesar-
inmediata de visitar Nueva York. Si, por le saber que la señora Erickson ha leído
casualidad, usted llegara a venir a esta esta carta y mi carta previa muy cuida-
sección del país, espero que me busque, dosamente y aprobó y agregó a mis pro-
y también traiga sus películas con us- pias aseveraciones desde sus antece-
ted. En ese caso, sería posible para mí dentes por experiencia propia como su-
arreglar que algunos de mis sujetos jeto hipnótico capaz, mencionando una
hipnóticos las vieran y las criticaran. serie de puntos que yo omití. Yo fre-
También, si llegara en algun momento a cuentemente apelo a ella para que me
estar en las vecindades de Worcester, ayude a entender varios fenómenos
Massachussets, y tuviera la oportunidad hipnóticos, de los cuales, en muchos
de hacerlo, me gustaría que viera al Dr. casos, ella tiene mucho mejor entendi-
Arthur Hadad, 18 Wall St., y le exhiba miento que yo.
sus películas para criticarlas. El Dr. Si puedo serle de alguna otra uti-
Hadad es un sujeto hipnótico mío a quien lidad en sus estudios, espero que acuda
he utilizado extensamente y que mues- a mí, ya que es realmente un placer ser
tra, bajo circunstancias favorables, una de utilidad.
habilidad muy destacada para entender
el comportamiento en trance de otros.
3594 Ed. por Zeig y Geary

Sinceramente suyo, Recientemente yo tuve la ocasión


Milton H. Erickson, M. D. de mostrarle una de sus reimpresiones
al Sr. Lawrence K. Frank de la Funda-
ción Josiah Macy Jr, 565 Park Avenue.
Estuvo muy interesado en esto y en los
relatos que pude hacerle de su trabajo,
En su carta del 3 de agosto, y creo, agradecería si usted le enviara
escrita en un estilo objetivo similar tantas reimpresiones como estén dispo-
al de Mead, Erickson termina expre- nibles.
sando su dificultad para ir a Nueva
York. De cualquier manera, sí invita
a Mead a Michigan, indicando que Suya sinceramente,
la señora Erickson sería un buen Margaret Mead
sujeto hipnótico para ver las pelícu-
las de Mead.
Nota: Erickson indicaba que
casi cualquiera puede ser hipnotiza-
do. El no se suscribía a la noción de De: Margaret Mead
que la hipnotizabilidad es una cuali- Enero 12, 1940
dad limitada sólo a un pequeño nú-
mero de personas. Su posición esta- Estimado Dr. Erickson,
ba diametralmente opuesta a la del Me apuro a confirmar su amabi-
Zeitgeist, que postulaba que sólo unos lidad en mandarme su artículo, aún an-
pocos sujetos eran altamente hipnoti- tes de leerlo, porque he sido tan negli-
zables. gente en confirmarle las reimpresiones
que me envió este otoño. Sólo puedo
alegar el cansancio que las complica-
De: Margaret Mead ciones que la guerra y un nuevo bebé
Septiembre 21, 1939 han forjado en nuestra familia hacen
dificultoso mantenerse en pie.
Estimado Dr. Erickson,
Muchas gracias por su carta con- ¿Le ha escrito Abe Maslow acer-
testando mi pregunta acerca de la dife- ca de mi sugerencia de utilizar sus téc-
rencia entre entrenarse para sujeto y nicas de “regresión temporal bajo hip-
para hipnotizador. nosis” para comprobar si los recuerdos
tempranos son inventados o precisos?
Las cartas de Milton H. Erickson 3595

Si no lo ha hecho, yo lo haré, pero dijo Erickson no había visto previamente las


que iba a hacerlo, pues yo pienso que películas de Bali: Mead sabía poco so-
usted podría hacer una enorme contri- bre hipnosis. Por sugerencia de Erickson,
bución allí en el tema en que está inte- su esposa fue puesta en trance y miró
resado, comparando hallazgos psicoana- las películas. Las extensas notas de
líticos. Mead (que cubrían 17 páginas) siguen
a su carta.
Yo estoy tremendamente intere-
sada en su trabajo y realmente espero
que continuará enviándome reimpre-
siones, y manuscritos como tan genero-
samente ha estado haciendo.
De: Margaret Mead
Con mis mejores deseos para Octubre 31, 1940
Año Nuevo,
Estimado Dr. Erickson,
Muchas gracias verdaderamen-
Suya sinceramente, te por la trascripción de su conferencia
Margaret Mead sobre las películas y gracias a su secre-
taria por tomarse un domingo para ha-
cerlo. Yo completé mi trascripción y le
El 9 de enero de 1940 Erickson enviaré una copia en unos pocos días.
le había mandado a Mead una copia Mañana planeamos revisar las pelícu-
de un manuscrito que él había publi- las con todo el grupo de investigación
cado en el Psychoanalytic Quarterly, Balinés, y guardo todas mis copias para
provocando esta agradable respues- usarlo entonces; luego le enviaré una.
ta.
Tuve un momento interesante dis-
cutiendo algunas de las implicaciones de
la investigación sobre doble personali-
dad con el Sr. L. K. Frank quien tiene
En octubre de 1940, Mead visitó una cantidad de conceptos útiles para
a los Erickson en Michigan, donde ellos aplicar al material que yo creo planea
vivían en terrenos del hospital en Eloise. discutir con usted alguna vez en el futu-
Hasta donde sabemos, éste fue el pri- ro.
mer encuentro entre Mead y Erickson.
3596 Ed. por Zeig y Geary

La tardanza de esta carta no es Ahora puede ser que la gente balinesa


medida de lo que aprecio todo el tiempo esté en sueño hipnótico como tú, y pue-
y la ayuda que usted y la señora de que no. Puede que estén en una con-
Erickson y la señorita Prindeville me dición similar, y tú, al mirar esa película,
dieron. debes mirarla con el máximo de cuida-
do crítico para aislar cualquier cosa que
Con saludos especiales para sea similar o comparable o cualquier
Betty Alice, y todos ustedes, cosa que sea definidamente contradic-
toria. Si hay algo groseramente diferente
que contradice la hipnosis como tú la
Suya sinceramente, conoces y la sientes, asegúrate de diri-
Margaret Mead gir mi atención sobre ello. O si hay algo
que parece contradecir la hipnosis como
tú la conoces, lleva mi atención sobre
ello. Recuerda completamente todos y
cada uno de los detalles de la película
COPIA entera que se te muestra, y prepárate
para discutir todo el asunto en su totali-
Octubre 20, 1940 dad hasta el punto en el cual la proyec-
ción ha sido interrumpida en cualquier
El Dr. E. pone a la señora E. en momento. ¿Entiendes? (La sujeto indi-
trance de la siguiente manera: “¿Pro- ca “sí” mediante un movimiento de la
bamos levitación de la mano?” (La se- cabeza.) ¿Hay algo que no esté claro?
ñora E. inmediatamente siguió ésta su- (La sujeto niega con la cabeza.) Déja-
gestión y miró intensamente su mano. me resumirlo. Tu tarea es ver esta pelí-
Después de unos pocos momentos de cula y verla críticamente y comprensi-
mirar su mano y varias sugestiones más vamente, como sujeto hipnótico, tratan-
del doctor, ella estaba aparentemente en do de sentirte dentro del sujeto que es
un estado de trance). Ahora, vamos a mostrado en la pantalla, tratando de re-
ver algunas películas del pueblo balinés conocer como una cosa u otra, dando
bailando. Ni tú ni yo hemos visto el pue- énfasis a los aspectos positivos y nega-
blo balinés, y no sabemos lo que vamos tivos y tratando de dar una crítica cui-
a ver en estas películas, pero debemos dadosa, balanceada, juiciosa, de todo el
mirar esas películas cuidadosamente y asunto. ¿Soy claro? (La sujeto asiente
debemos tratar de entender lo que ve- con la cabeza.) ¿Hay alguna pregunta
mos y particularmente tú debes mirar. que quieras hacerme? (No) Ahora, de-
Las cartas de Milton H. Erickson 3597

bes hacer esto mientras duermes. Pue- máscara. No sabemos si este hombre
des hablar durante la exposición de la está en trance o no. En algún momento
película. Puedes reconocer a las otras durante la función cambiará a un esta-
personas que están aquí. Hay dos per- do de trance. Está usando una máscara
sonas, además de mí. Están la Dra. por lo tanto sólo pueden ver sus brazos
Mead aquí y la señorita Prindeville aquí. y piernas. Va a ser atacado por el rey
Puedes pedirme que detenga la película del país al comienzo de esto.
en cualquier momento. ¿Está todo cla-
ro? (Sí) De tiempo en tiempo probable- El rey lo ataca con el puñal. Lo
mente detendré la película y te haré una corta un poco en su pie izquierdo.
pregunta, o puede hacerlo la Dra. Mead.
¿Está bien? (Sí.) Debes recordar per- Mientras estas brujas salen, en un
manecer profundamente dormida - con- minuto verán entrar al dragón. El dra-
tinuamente así. (Inicia la película.) gón es una máscara con dos hombres
adentro. El hombre en la cabeza del dra-
Dra. Mead: Quizás es mejor que gón entrará en trance en algun momen-
diga algunas palabras de explicación. to durante la ceremonia. No sabemos
Estas son pequeñas niñas bailando, y no cuando.
están aún en trance. Son parte de una
función teatral. Eso viene antes del tran- Estos son los hombres que van a
ce. A ellas les está enseñando a ser bru- entrar en trance. (Referencia a un gru-
jas la bruja. (La película corre por un po de hombres jóvenes.) Son los segui-
rato sin comentarios.) dores del dragón. Ellos caen frente al
poder que está en el ojo de la bruja. Tan
Dra. Mead: Ustedes van a ver pronto como desvía la mirada se levan-
ahora una pequeña pieza de comedia tan otra vez. El dragón es el amigo de
cuando la gente simula que son lleva- estos hombres y ahora viene a traerlos
dos de su poblado por la bruja. Y un de nuevo a la vida. El sacerdote camina
hombre simula ser mujer - da a luz una detrás de él y salpica agua sagrada so-
muñeca que es robada por las brujas. bre ellos.
(La película corre.)
(A la señora Erickson) ¿Le gus-
Dra. Mead: Ahora la gente ha taría hacer un comentario sobre esos
atrapado a esta pequeña niña bruja y en hombres que vió allí? ¿Qué piensa de
la última escena verán a la bruja salir ellos?
del templo y a un hombre usando una
3598 Ed. por Zeig y Geary

Sra. Erickson: Pienso que algu- mo. Es la forma de moverse que tiene
nos de ellos estaban en mejor trance que un aspecto diferente.
los otros. Este primer hombre que cayó
miró hacia arriba varias veces. No ac- Dra. Mead: Tengo algunos co-
tuó bien al principio. Yo no ... ese hom- mentarios que hacer en esta película si-
bre estaba sacudiéndose tanto .... ellos guiente.
no me parecieron bien .... parecían más
como los Holy Rollers que en trance Sra. Erickson: El hombre que sólo
hipnótico. movió un pie. Eso no pareció tan diver-
tido .... pero el hombre que se sacudió
Dr. Erickson: ¿Puedes pensar en todo no pareció bien para nada.
algo que pudiera significar - en térmi-
nos de hipnosis? (La película continuó con el mis-
mo grupo de hombres yaciendo en el
Sra. Erickson: No lo sé a menos piso en poses rígidas, como cuando se
que su lucha durara demasiado. Pero interrumpió.)
no parecía así demasiado. Algunos de
ellos entraron en trance realmente bue- Sra. Erickson: Aún no están des-
no y rápido. Si yo fuera a .... no estoy piertos.
exactamente segura de esto .... pero si
yo debiera poner el dedo en el momen- Dra. Mead: No.
to cuando la bruja entra en trance .... Ahora van a ver un grupo de
creo que estuvo preparándose para eso mujeres ingresar con puñales en sus
todo el tiempo. Creo que el momento manos. Ellas van a entrar en trance tam-
de transición fue cuando estaba bailan- bién. Se supone que no están en trance
do con las otras brujas. No puedo expli- todavía.
car qué fue exactamente. Me parece
que hay algo diferente en sus movimien- Una de las mujeres da un alarido
tos. Es muy difícil decir sin ver la cara y las otras la siguen enseguida. Los
en absoluto, sino sólo por los brazos y balineses creen que están ahora en tran-
piernas, eso es lo que diría. ce. (Apareció una mujer más vieja.)
Noten la cara de esta mujer en particu-
Dra. Mead: ¿Hay un ritmo dife- lar. Van a verla más tarde con más de-
rente en sus movimientos? talle.

Sra. Erickson: No. No es el rit- Dra. Mead: ¿Algún comentario


Las cartas de Milton H. Erickson 3599

que querría hacerme ahora? expresiones, también.

Sra. Erickson: La mayoría de Ciertamente parecía enteramen-


ellos parecían estar en muy buenos tran- te diferente el aspecto de esos hombres
ces. Todos ellos parecían estar catalép- justo antes de que la bruja los derribara
ticos hasta cierto punto. Uno completa- de un golpe y cuando se van con el dra-
mente y otros de ellos sólo sus brazos o gón, aún cuando sólo pudieron ver sus
sus manos. espaldas. Tenían un movimiento ente-
ramente diferente.
Dra. Mead: ¿Sí? ¿Usted diferen-
ció algo en particular? Dra. Mead: ¿Podría describir lo
relativo a sus espaldas?
Sra. Erickson: Sus expresiones
faciales parecían así también. No sé Sra. Erickson: Se movían diferen-
exactamente lo que quiere decir usted. te. Corrían diferentemente y movían sus
brazos diferentemente, también.
Dr. Erickson: Es solamente tus
propias ideas y no solamente tratar de Dr. Erickson: ¿Puedo agregar una
responder las preguntas, sino dar algu- palabra de explicación? La diferencia
na idea particular que tengas. ¿Tienes era el mismo tipo de cosa que usted ve
algo que agregar sobre esos espasmos en los pequeños bebés. El bebé no mue-
de pie y musculares? ve primero la muñeca y luego el codo.
Mueve el brazo entero desde el hom-
Sra. Erickson: Ellos son la única bro. El sujeto hipnótico mueve su brazo
parte que no me parece muy correspon- y falla en coordinar codo, hombro y el
diente a un trance hipnótico, pero todo resto.
el resto sí. Sus expresiones - la expre-
sión de una mujer que podían ver clara- Sra. Erickson: Movían sus pier-
mente, y ella ciertamente parecía estar nas diferentemente. Corrían diferente-
en un buen trance. Ese hombre que se mente. Es más lento y un poco rígido en
mantuvo sosteniendo su cuchillo tan las piernas. (La película comienza otra
fuertemente, y ese otro que ellos hicie- vez.)
ron ingresar. Yo pienso que especialmen-
te las mujeres entraron en trances más Dra. Mead: Cuando estas pelícu-
profundos. Sus movimientos se volvie- las comiencen los van a ver en el tem-
ron más y más parecidos a ello y sus plo. Todos los que estuvieron en trance
3600 Ed. por Zeig y Geary

son entrados al templo para ser saca- que sólo esté disfrutándolo. Quizás por
dos del trance. En el mismo comienzo eso le lleva tanto tiempo despertarse.
de la película van a ver un grupo de gen- Quizás lo está pasando bien.
te guiando a un hombre hacia atrás
quien pelea como si no quisiera ir hacia Dr. Erickson: Muy bien. ¿Dónde
atrás. consiguió esos movimientos?

Todos estos son chicos que estu- Sra. Erickson: Ella no los hizo en
vieron en trance antes. Están siendo el baile. Parecen más como lo que es-
sacados del trance con agua sagrada y taban haciendo las pequeñas niñas en
humo. el comienzo.

Sra. Erickson: No vi a un hom- Dr. Erickson: ¿Ningún significa-


bre pelear mucho. do particular que puedas darle?

Dra. Mead: El estaba tratando de Sra. Erickson: Está solamente


venir adelante y los otros lo estaban lle- recordando su danza.
vando de vuelta hacia atrás del edificio.
Dra. Mead: Esa mujer a la iz-
Sra. Erickson: Esos hombres es- quierda cuyo cabello se está levantan-
taban despiertos entonces. No lo esta- do - ¿Está despierta?
ban la primera vez pero la segunda vez
sí. Sra. Erickson: Casi despierta. En
un minuto lo estará.
Dra. Mead: ¿Usted cree que la
niña que está tomando la bebida allí está Dr. Erickson: ¿Podrías anotar
despierta? esto como pregunta para discutir lue-
go? “¿Cuál es el tipo de comportamien-
Sra. Erickson: No completamen- to usual para despertar, hasta donde
te. La que está delante de ella sí. concierne limpiar la cara?”

Dra. Mead: Esta es la mujer que Dra. Mead: ¿Ella está despierta
vieron antes. ¿Por qué está haciendo ahora?
esos movimientos con las manos?
Sra. Erickson: No lo creo. Creo
Sra. Erickson: No lo sé, a menos que se va a despertar por sí sola. Creo
Las cartas de Milton H. Erickson 3601

que se preparó para despertar tan pronto El sacerdote no se durmió en nin-


como estiró las manos. gún momento.

Dra. Mead: Esto va a ser el final Creo que ése al final se despertó
de la ceremonia y ellos van a traer fren- muy rápido .... el anciano. El parecía
te al dragón al hombre que interpretó a estar todavía en un trance muy profun-
la bruja y las piernas delanteras del dra- do, y se despertó directamente.
gón. El hombre que interpretó a la bruja
es el que tiene cabello negro hirsuto. El Dra. Mead: Esta es una película
hombre que interpreta las piernas de- de pequeñas niñas bailarinas, y primero
lanteras del dragón tiene pelo blanco, es van a ver un grupo de gente en el tem-
un anciano. plo atando dos muñecas pequeñas en
una cuerda amarrada a dos varas. Los
Van a ver al sacerdote ofrecer hombres sostienen las varas, las peque-
un pollo. Sosteniendo el pollo sobre el ñas muñecas bailan mientras los hom-
incienso. Entonces se le da el pollo al bres sacuden las varas. Entonces las dos
anciano para que lo sostenga y al hom- pequeñas niñas avanzan y sostienen las
bre de pelo negro para comerlo. No lo varas y se supone que las niñas entran
van a ver comer el pollo. en trance entonces a medida que las
muñecas salen del trance, y van a ver a
Sra. Erickson: El de pelo blanco las pequeñas engalanadas, las van a ver
y el de pelo negro están dormidos. bailar obedeciendo las canciones que
canta la gente. Se doblan y arquean y
Dra. Mead: (Luego de una pau- trepan a los hombros de hombres de la
sa de uno o dos minutos.) ¿El de pelo multitud. Y finalmente las ven fuera del
blanco está todavía dormido? trance. ¿ Usted piensa que estas peque-
ñas niñas están en trance ahora?
Sra. Erickson: Sí. (Después de
una pausa.) Creo que el hombre de pelo Sra. Erickson: Creo que la de la
negro está por despertar. (La escena derecha está esperando hacerlo.
mostraba al anciano de pelo blanco con-
tra una pared.) Pero ése no lo está. Sra. Erickson: La de la derecha
(Luego de otra pausa.) Se está desper- está mucho más preparada.
tando ahora, sin embargo. Está despierto
ahora. Dr. Erickson: Yo noté que las ni-
ñas sostenían algo de manera que sus
3602 Ed. por Zeig y Geary

brazos se balanceaban de arriba abajo. así, también. Parecía tomarlo como algo
totalmente casual.
(La Sra. Erickson y la Dra. Mead
explicaron que esto era el dispositivo de Dr. Erickson: Creo que puedo
las muñecas y las varas.) explicar eso. Los niños no fueron tur-
bados por el aprendizaje. Porque lo que
Sra. Erickson: La niña que aca- hicieron fue correcto. Lo mismo fue con
ba de empezar a moverse hacia atrás y el anciano. Lo que hizo fue correcto.
hacia delante .... ¿cuándo sostiene esa
vara? Sra. Erickson: La pequeña niña
a la derecha pareció al final estar usan-
Dra. Mead: Bueno, de repente se do esos movimientos como parte del
inclinan hacia delante a una señal de la despertar. La de la izquierda los hacía
canción y toman la vara exactamente como parte de la ceremonia.
en el mismo momento.
Dra. Mead: La niña de la dere-
Dr. Erickson: Siempre me sor- cha está siempre cayendo. Se cae du-
prende ver a los balineses usar la mis- rante la danza. Cuando trepa a los hom-
ma clase de técnica de una sensación bros del hombre se engancha el pie en
física que usaría yo. (Las niñas en la el agujero del vestido y cae – pone su
película estaban bailando ahora.) vestido delante de los ojos de él. La niña
de la izquierda nunca cae.
Sra. Erickson: Yo creo que am-
bas están en estado de trance. Sra. Erickson: Creo que la de la
izquierda está más en contacto con lo
Dra. Mead: Todos estos movi- que sucede todo el tiempo. Puede bus-
mientos por los cuales pasan les son di- car los agujeros en su pollera y varas
chos por la canción. ¿Tiene algo que en su camino porque está más en con-
decir de la comparación entre los chi- tacto con las cosas a su alrededor.
cos en trance y los adultos? (La pelícu-
la se detiene.) Dra. Mead: Esta pequeña niña de
la izquierda está siempre acusando a la
Sra. Erickson: Yo creo que los de la derecha de no estar en trance.
chicos estaban mejor que los adultos en Cuando están bailando ella insiste en
el hecho de que parecían menos cons- que la otra niña no ha entrado en tran-
cientes de sí mismos. El anciano estaba ce.
Las cartas de Milton H. Erickson 3603

Sra. Erickson: Ese no es el obje- El piso es una cosa muy simple - está
to del trance, observar el del otro. allí abajo o el cielorraso está allí arriba.
Usted va a verlos (a los sujetos
hipnóticos) mirar a algún objeto simple.
DISCUSIÓN DESPUÉS DE Van a mirarlo, sentirlo. Rodar sobre sí
MOSTRAR LAS PELÍCULAS mismos hacia delante y atrás - tocar su
rodilla - dependiendo de su posición.
Dra. Mead: Aquí está la nota que
me hizo hacer sobre la utilización del piso Dra. Mead: ¿Y usted sintió que
con propósito de reorientarse. en eso ellos estaban como orientándose
hacia el suelo?
Dr. Erickson: Los sujetos que
están saliendo de un trance se encuen- Dr. Erickson: Yo también noté el
tran en una situación temporal nueva y mismo tipo de cosa hacia la persona que
una organización espacial nueva. La or- estaba detrás de ellos. Que había un
ganización espacial es a veces la mis- espasmo muy definido de sus hombros.
ma y a veces no. Si están en la misma Alguien estaba sacudiéndolos hacia
silla, por ejemplo, si están en la misma atrás y adelante, pero me parecía que
silla y ha habido cierta actividad alrede- sostenían sus hombros de manera tal que
dor de la misma, los hace ver la silla podían establecer contacto con la otra
como diferente. Hubo nuevos énfasis persona. En otras palabras, utilizando el
colocados sobre situaciones previas. movimiento oscilante que se les daba en
Donde anteriormente no habían adver- su propia manera para establecer sus
tido una biblioteca, ahora están conscien- contactos con la gente que estaba esta-
tes de ella, por lo tanto es un ambiente bleciendo contacto con ellos. Ya ve, el
físicamente cambiado. Por lo tanto, al proceso de despertar es uno en el que
salir del trance, ellos identifican prime- establecen contacto. No un proceso en
ro un ítem y luego otro. Usualmente al- que otros los contactan a ellos.
guna cosa simple que pueden tocar o
sentir o ver brevemente y que no re- Dra. Mead: Ahora, entonces, la
quiere manipulación. O sea, usted pue- cara se despeja.
de ver el piso y asociarle un significado,
pero mirar una biblioteca significa que Dr. Erickson: Usted ha observa-
debe colocarle un gran significado so- do a los recién nacidos y bebés en la
bre él. Autores de libros, y libros de una cuna. ¿Y cómo se comportan cuando
gran variedad - novelas e historias, etc. despiertan?
3604 Ed. por Zeig y Geary

Dra. Mead: Hay una gran canti- un sujeto que lleve a cabo una tarea tan
dad de eso. simple como tomar esa lamparita y co-
locarla sobre la mesa, y él está total-
Dr. Erickson: Cuando crecen re- mente de acuerdo, y usted le dice que
tuercen sus manos y cara y tarde o tem- comience inmediatamente. Usted lo
prano eso conforma un esquema. El observa a él y a su comportamiento y
sujeto hipnótico ha estado dormido en ve estos pequeños movimientos
una habitación levemente iluminada por convulsivos en todo su cuerpo. A usted
luz diurna y se despierta sin haber ce- le parece un espectáculo muy
rrado sus ojos ni una vez excepto para displacentero, muy desagradable. Usted
el pestañeo ordinario. Aún así pasa por se pregunta lo que significa todo eso y
aclarar la cara o refregar la cara. Eso gradualmente esos minúsculos movi-
es común para la gente que sale de un mientos convulsivos cesan y su sujeto
trance. se relaja.

Dra. Mead: Tenemos un hombre Dra. Mead: ¿No puso la


que sale completo excepto sus manos. lamparita sobre la mesa?
Sus manos estaban aún rígidas, y se
despertó y miró sus manos sorprendi- Dr. Erickson: No, solamente se
do. Entonces la gente vino a tirar de sus sienta y tiene estos movimientos
dedos y a enderezarlos. convulsivos. Preguntando cuidadosa-
mente usted descubre que ha efectua-
Dr. Erickson: Lo que es compa- do todo el acto en la fantasía, y que es-
rable de lo que le dije sobre George tos movimientos convulsivos son sólo
Millard anoche. una expresión de la fantasía de toda la
actuación. Es particularmente posible
Dra. Mead: Otro punto que dijo - que se desarrolle ese tipo de fantasía
La Sra. Erickson dijo dos veces que con estos movimientos convulsivos si el
estas sacudidas parecían los Holy sujeto se siente incapaz de hacer la ta-
Rollers. rea o si la objeta. Si piensa que no es lo
suficientemente inteligente o fuerte o
Dr. Erickson: Hay algo en ese tipo capaz para hacerla, y no quiere que us-
de comportamiento cuando lo encuen- ted lo sepa, la ejecutará en la fantasía.
tra en sujetos hipnóticos que es a me- O si es algo decididamente desagrada-
nudo desagradable para la mayoría de ble se saldrá por lo más fácil.
los sujetos hipnóticos. Usted le pide a
Las cartas de Milton H. Erickson 3605

Sra. Erickson: ¿Usted cree que na cuando sale.


esos sujetos estaban actuando algo
cuando se sacudían? Dr. Erickson: Cada vez que cap-
turaba un poco de realidad como para
Dr. Erickson: Yo pienso definiti- decir “allí está el suelo” o “allí hay una
vamente que estaban actuando una par- pared”. Su visión se nublaba y decía,
te de lo que sea el ritual. Al mirar eso “allí hay una pared.”
se veían esos movimientos convulsivos
primero en el pie y luego un contagio Dra. Mead: ¿Usted sintió eso
hacia otra parte. Me gustaría ver esa antes de que se pusiera de pie o des-
película en cámara lenta con una posi- pués de ponerse de pie?
bilidad de seguirlo.
Dr. Erickson: Ambos. Ella tenía
Sra. Erickson: Yo no creo que el una idea y se olvidaba de la idea y re-
sujeto que estaba sacudiéndose estuvie- cordaba solamente que había tenido una
ra en un buen trance. idea y olvidaba el contenido. Mi senti-
miento es que tenía un campo de visión
Dr. Erickson: Bueno, ¿tenía un limitado en el cual podía caminar libre-
sentimiento de inferioridad acerca de su mente y entonces me parece que fue
comportamiento en trance? puesta a un lado de ese campo.

Sra. Erickson: ¿Qué piensas de Dra. Mead: En resumen, ¿cuán


las iglesias sagradas entonces? ¿Había parecido cree que es esto a un trance
sacudidas y saltos en el aire? hipnótico?

Dr. Erickson: Recuerda que ac- Dr. Erickson: Creo que es muy,
tuando con esos tienes tremendas ex- muy parecido. En sus danzas uno debe
plosiones emocionales de carácter ex- descontar un montón de sus movimien-
tremo. En esto (volviéndose hacia la tos porque es una práctica ritualística,
Dra. Mead) yo no creo que estén tan pero al mismo tiempo, como un bebé en
salvajemente excitados. lugar de mover su codo y su hombro
mueve todo como una unidad, así hace
Dra. Mead: A mí no me parecen un sujeto hipnótico, y ellos se mueven
tremendamente excitados emocional- en esa forma.
mente. Ahora usted hizo hincapié sobre
una incompleta orientación en la ancia- Dra. Mead: Yo siempre sentí que
3606 Ed. por Zeig y Geary

había algo sin gracia y asimétrico en sus ve esta gente parada de espaldas a us-
movimientos en trance. ted, espera que bajen un hombro y ele-
ven el otro, y una cierta fluidez en los
Dr. Erickson: Es el uso de los movimientos de la espalda y hay muy,
miembros como unidad. muy poca fluidez.

Dra. Mead: (A la Sra. Erickson) Dra. Mead: ¿Usted piensa que se


Una vez dijo que sus espaldas eran di- podría decir que esta gente primero en-
ferentes. ¿Qué quiso decir? tró en un estado de trance y luego en un
estado somnambúlico para efectuar es-
Sra. Erickson: Bueno, parecían tas cosas, y luego en un trance más pro-
diferentes. Es difícil de explicar. fundo para salir?

Dra. Mead: ¿Hay algo relaciona- Dr. Erickson: Yo pienso que el


do con la cabeza? estado somnambúlico es el más profun-
do de todos los trances.
Sra. Erickson: Los movimientos
de las cabeza son más rígidos y lentos. Dra. Mead: Pero eso es compa-
rable a un estado somnambúlico.
Dr. Erickson: Usted espera en una
multitud, donde hay una multitud de gen- Dr. Erickson: Ellos entran en este
te tratando de hacer algo, una cierta can- sueño más profundo aparentemente. Es
tidad de fluidez en el cuerpo. Justo como solamente un período de relajación para
cuando usted va en un vehículo y un salir.
completo extraño sube y se sienta en el
asiento y usted dice, “Caramba, es sor- Dra. Mead: Dos de ellos infor-
do” ¿Cómo lo sabe? Sostiene su cabe- maron amnesia sólo para los períodos
za en una cierta forma. Responde al de ingresar y salir y no tenían amnesia
sonido de una bocina justo una fracción para el período de danza.
de segundo demasiado tarde. Su tempo
está un poco descompuesto. Alguien lo Dr. Erickson: Los sujetos
roza y la dama en la otra puerta grita, hipnóticos pueden tener amnesia para
“¿Cómo está usted, Sr. Smith?”. El no cualquier parte particular de la experien-
hace ese pequeño giro de la cabeza y cia de trance.
responde y entonces usted puede decir
que es sordo. Por lo tanto cuando usted Dra. Mead: La cultura requiere
Las cartas de Milton H. Erickson 3607

amnesia total y muchos de ellos sienten Sra. Erickson: Puede ser que
que no es real. Por lo tanto muchos de cuando este otro hombre lo vió, y no le
ellos no admiten no tener amnesia total gustó, no ingresara en un trance para
y se sienten culpables cuando lo admi- él.
ten. Una de las cosas que acostumbra-
ban hacer, era entre estas pequeñas Dra. Mead: Sí, eso puede ser.
bailarinas. A una pequeña bailarina le
disgusta la otra y la pellizcaba durante Sra. Erickson: Claro, hubo mo-
el trance. Estas dos niñas acostumbra- mentos en que parecía estar luciéndo-
ban pelearse y se chocaban violenta- se. Por ejemplo, cuando coloca su pie
mente en el período de salir. en la herida del otro hombre. Pero pa-
recía estar en un trance. Sus gestos vio-
Sra. Erickson: Yo me pregunta- lentos retorcían sus manos cuando sa-
ba al verlas si alguna vez se estrellaron lió. Creo que estaba muy definidamente
entre ellas. en un trance.

Dra. Mead: ¿Usted cree que la Dr. Erickson: Mi propia experien-


forma de amnesia no es diagnóstica? cia es que ese tipo de jactancioso, en-
trometido de pueblo, si usted los entre-
Dr. Erickson: Sí. na para ser sujetos hipnóticos, son bue-
nos. Si les da una oportunidad de lucir-
Dra. Mead: Este anciano que le se para usted. Sobresalió por sí mismo.
pedí que observara fue visto por un buen Se hizo individualizar.
psiquiatra que tomó sus reflejos
pupilares antes y durante los trances, y Dra. Mead: Esta mujer que en-
halló que los reflejos pupilares estaban tró en trance y le llevó tanto tiempo sa-
muy alterados durante el trance y los lir. Ella no bailó en la danza y no tenía
reflejos rotulianos alterados. El creyó que intención de entrar en trance ese día.
el anciano de pelo blanco era un frau-
de. Mi hermana se encontraba allí y Sra. Erickson: Puede ser que por
anotaba lo que decía. Decía que estaba eso le tomó tanto tiempo salir.
demasiado extrovertido para estar en un
trance verdadero. Pero (a la Sra. Dr. Erickson: Ella ingresó contra
Erickson) uno de sus comentarios es- su propia voluntad, contra sus intencio-
pontáneos acerca de él fue que no se nes. Violó su acuerdo consigo misma.
estaba luciendo.
3608 Ed. por Zeig y Geary

Dra. Mead: Otro comentario que miento y cumplen el resto en la fantasía


quería hacer es acerca de Zidietski y su quizás, o hacen el movimiento en forma
aseveración de que si la gente piensa más brusca. Los sujetos hipnóticos uti-
que esos estados de trance son doloro- lizan una mínima cantidad de energía,
sos y se tiene lástima por ellos, debie- que lleva a la mano sólo hasta allí y lue-
ran ver a un psiquiatra. No hay duda de go envían otro poco de energía.
que en todos esos trances la gente es-
taba disfrutándolos plenamente. Sra. Erickson: Al hacer la
levitación de la mano, siento como si
Sra. Erickson: Pues ciertamente, hubiera una rueda dentada en mi hom-
estaban pasando un momento muy bue- bro que se mueve un diente por vez. No
no. es un gasto de energía.

Dra. Mead: Como yo lo veo, las Dra. Mead: Esa es una buena
cosas especiales que debiéramos bus- manera de decirlo - una rueda dentada.
car son estas manipulaciones de partes ¿Luego en gente con otro tipo de mus-
del cuerpo como unidades, estos retra- culatura, qué esperaría en la levitación
sos en el tiempo, y rigideces y gestos de de mano?
reorientación. (Da una larga informa-
ción acerca de una mujer de negro.) Yo Dr. Erickson: Esperaría que el
creo que un montón de sujetos ameri- efecto de rueda dentada fuese dismi-
canos son más graciosos en estado de nuido.
trance, y esta gente es más graciosa
despierta.

Dr. Erickson: Una de las señales


que puede usar con los sujetos ameri-
canos es cuando todos sus movimien-
tos extra comienzan a desaparecer. Pero En la carta siguiente, Gregory
esta gente no los tiene en primer lugar. Bateson hace su primera entrada en
Aún los balineses, muestran una mayor la correspondencia, cuando Mead se
unidad de movimiento en estado de tran- refiere a su esposo más bien formal-
ce. Estando despiertos si quieren mo- mente como “el Sr. Bateson”. Por
ver la mano de aquí a aquí hacen preci- consiguiente, el tono de las cartas se
samente eso. En el estado de trance, vuelve decididamente intelectual.
ellos empiezan, luego no hacen el movi-
Las cartas de Milton H. Erickson 3609

De: Margaret Mead irrelevantes con aquellas que son esen-


Noviembre 9, 1940 ciales, por ejemplo, mover el hombro
hacia delante cuando todo lo que se re-
Estimado Dr. Erickson: quiere es un movimiento del antebrazo.
Nosotros hemos tenido una se- Pero como nosotros lo vemos, el con-
sión grupal acerca de las notas de nues- cepto “movimiento unitario” implica jus-
tras sesiones en Eloise, con un gran be- tamente estas cosas, usando todo el bra-
neficio para todos nosotros. Incluyo una zo incluyendo aquellos músculos que son
copia de las notas que tomé ese día. No irrelevantes. Nos inclinamos a pensar
le mando las notas de nuestra sesión que está acertado en ambos puntos, pero
porque en la forma que las tengo no ten- debe ser posible elaborar cómo estas dos
drían mucho significado en ausencia de tendencias contrastantes se expresan.”
las películas. En vez estoy resumiendo
el problema principal que enfrentamos Como yo lo veo, la “economía de
luego de haber repasado mi versión y la movimiento” puede referirse a la elimi-
de la Srta. Prindeville de sus interpreta- nación de la conciencia de respuesta
ciones de las reacciones de la Sra. irrelevante a estímulos irrelevantes,
Erickson. como lo que piense la audiencia, etc., lo
que resulta en una función comparable
El Sr. Bateson expresa nuestras a la del bailarín entrenado o el atleta. Al
dificultades como sigue: “movimiento unitario” lo veo como re-
gresivo, como una reinstalación de lo
“El problema principal que sur- muy anterior, o niveles más bajos de
gió fue una aparente contradicción en- conciencia. En Bali a veces vemos gente
tre dos asuntos que suceden en la pos- en trance que está casi todo en uno u
tura de trance, acerca de lo cual usted otro modo, así como también la mezcla
comentaba. Podemos llamarlos “movi- de ambos tipos de ajuste postural en un
miento unitario” y “economía de movi- mismo personaje.
miento.” Como nosotros lo entendemos,
la economía de movimiento consiste en El Sr. Bateson sugiere además,
el uso de los únicos músculos que son “¿podríamos decir que el estado de tran-
inmediatamente relevantes para realizar ce es como el filo de la navaja entre el
el acto. Opuesto a “economía” estaría estado caracterizado por el “movimien-
la clase de cosas que un entrenador at- to unitario” y el estado caracterizado por
lético trata de erradicar, el encadena- la “economía de movimiento?”
miento de un número de contracciones
3610 Ed. por Zeig y Geary

Hay otro problema relacionado. necesaria, cubriendo así la distancia con


Al comentar el parecido entre “el an- una economía de movimiento.
ciano” que salió del trance luego de ha-
berse parado contra la pared, y los su- De cualquier manera, la mano
jetos infantiles en trance, usted le seña- puede moverse sólo como una exten-
ló a la Sra. Erickson que era porque no sión del antebrazo, el brazo, el hombro,
había “aprendizaje” involucrado en la y el torso; todo lo cual se mueve en una
actuación. Más tarde cuando discutimos forma unitaria para permitir el viaje más
si el anciano era un fraude o no, usted económico desde A a B. Así hay am-
dijo que jactanciosos de este tipo son bos economía de movimiento y movi-
muy buenos sujetos cuando son apro- miento unitario.
piadamente “entrenados.” Podría acla-
rar esta aparente contradicción. Quizás pueda darle un ejemplo de
otro carácter. En mi trabajo sobre doble
personalidad (Erickson y Kubie, 1939),
Sinceramente suya, sí se escribía como una línea vertical,
Margaret Mead no como una línea horizontal. (Este ha-
llazgo ha sido encontrado muchas ve-
ces con otros sujetos.) El movimiento
definitivo importante en sí es el movi-
A: Margaret Mead miento de arriba debajo de la y (en in-
Noviembre 18, 1940 glés “yes”), y una vez que la y está es-
crita, nada más necesita agregarse para
Estimada Dra. Mead: descubrir la identidad de la respuesta.
Quizás la mejor manera de con- Al escribir no, de cualquier manera,
testar su pregunta acerca del aparente esto se hace en un plano horizontal y
conflicto entre “economía de movimien- los pequeños movimientos de arriba de-
to” y “movimiento unitario” es decir que bajo de los tres primeros trazos de la
el primero se refiere a la cantidad como letra n son espacialmente equivalentes
una función de la actuación real, y el a los tres primeros trazos al escribir y.
segundo significa una cualidad que es Cualquier significado por lo tanto debe
una función del método de actuación. derivar de continuar la escritura en el
mismo plano horizontal. Entonces, no es
Por lo tanto, al mover la mano de significativo solamente como una pro-
la posición A a la posición B, la mano gresión horizontal y por lo tanto puede
recorre solamente la distancia precisa ser expresado como un movimiento uni-
Las cartas de Milton H. Erickson 3611

tario libre de jorobas y curvas no eco- modificar, etc. El automatismo del an-
nómicas, mientras sí puede ser expre- ciano y la espontaneidad de las niñitas
sado como un trazo unitario de arriba servían a similares propósitos.
abajo.
El jactancioso pueblerino está
Si usted vuelve a leer este párra- siempre aprendiendo, modificando, y
fo (p. 480 sobre “sí,” “no,” “no sé,” “pri- mejorando su comportamiento, porque
mera parte sí, la última parte no,” des- cada ocasión para lucirse es algo nue-
cubrirá muchos ejemplos de economía vo. De cualquier manera, entrénelo
de movimiento mediante movimiento como sujeto hipnótico y entonces se
unitario.) La economía está en la punta apoya sobre esquemas básicos ya
del lápiz donde se manifiesta el acto real, aprendidos y la limitación hipnótica de
pero todo el cuerpo puede haberse mo- su conciencia resulta en el mismo tipo
vido como una unidad para producir ese de actuación del anciano, modificada
acto limitado. sólo por los esquemas antiguos estable-
cidos.
Con respecto a mi comentario
acerca de los jactanciosos pueblerinos Concerniente al significado pro-
apropiadamente entrenados, quise de- bablemente regresivo del movimiento
cir que, una vez entrenados para ser un unitario, creo que eso es probablemen-
sujeto, pueden entonces dar demostra- te correcto. El bebé mueve su brazo
ciones adecuadas utilizando esquemas entero en vez de su mano porque no di-
de comportamiento largamente estable- ferencia entre un movimiento específi-
cidos sin esfuerzo para ajustar esos es- co y un movimiento masivo, entre su
quemas a la relativamente nueva situa- mano como un objeto específico y su
ción hipnótica. La extensa experiencia cuerpo como un objeto masivo. En el
pasada del anciano le hizo “justo saber” estado de trance hay una pérdida de di-
que su actuación sería adecuada, que ferenciación comparable, probablemen-
no tendría que tomar ninguna previsión te por la marcada pérdida y restricción
para asegurar su adecuación y ajuste a de conciencia de todas las cosas, inclu-
la situación inmediata. El había pasado yendo el cuerpo. Los objetos dejan de
el período en que era necesaria la ser diferenciados hasta que se les diri-
autocrítica, y por lo tanto no necesitaba ge la atención. Por ejemplo, cuando a
aprender, modificar, etc. Similarmente, BE (Betty Erickson) se le dice que mire
las niñitas estaban libres de autocrítica sus uñas o su mano, toda su atención se
y por lo tanto no necesitaban aprender, centra alrededor de ellos y se destacan
3612 Ed. por Zeig y Geary

tan grandes como para llenar comple- En lo que concierne a la pertinen-


tamente la esfera de conciencia. Enton- cia de este ejemplo, tengo dudas, pero
ces, cuando se le dice que mueva su quizás tenga alguna. De todas formas,
mano, porque manda toda su concien- tiene un interés y significado que usted
cia y su movimiento es lo único para es capaz de aplicar.
hacer, hace una respuesta total. Expe-
rimentalmente, he descubierto que cuan- He revisado la grabación pero no
to más simple es la respuesta deseada, he encontrado cambios para hacer. Ese
más grande es el movimiento masivo o movimiento rítmico de la pierna de BE
movimiento unitario, pero que la cons- respondía a la pulsación arterial.
trucción cuidadosa de una conciencia de
la mano, del antebrazo, del brazo, y del También, usted no tuvo mucha
hombro disminuirá mucho el movimien- oportunidad de ver técnicas hipnóticas,
to unitario. ya que BE está tan bien entrenada que
son innecesarias.
Quizás el siguiente experimento
arroje alguna luz. Una valija vacía de Espero que esta carta sea de al-
apariencia idéntica es secretamente guna ayuda.
cambiada por una cargada pesadamen-
te recién dejada por el sujeto. Cuando
el sujeto nuevamente levanta la supues- Sinceramente,
tamente pesada valija la sobreactuación Milton H. Erickson, M. D.
consiguiente se considera una buena
broma. Bajo las mismas circunstancias,
el sujeto profundamente hipnotizado le-
vanta la supuestamente pesada valija en
casi la misma manera que lo haría con
una valija pesada. Aparentemente levan-
tar nuevamente la valija no es levantar
una valija recordada pesada con la con-
siguiente disposición muscular, sino es
simplemente levantar una valija sin te-
ner otro significado, y por lo tanto hace
una respuesta masiva que no incluye
esquemas diferenciados de disposición
muscular y equilibrio. Traducción: Dr. Alberto O. Bottini
RAPPORT -HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON
Revista del Instituto Milton H. Erickson de Buenos Aires
Nº 46 - Marzo de 2005

I.S.S.N. 0327-3792
RAPPORT - HIPNOSIS DE MILTON H. ERICKSON
es una publicación del
INSTITUTO MILTON H. ERICKSON DE BUENOS AIRES
Filial (1986) The Milthon H. Erickson Foundation, Inc. Phoenix - AZ, USA
Sánchez de Bustamante 1945 P.B. ‘‘A’’
(C1425DUM) Buenos Aires, Argentina.
Tel./Fax: 4823-1324
e-mail: erickarg@netizen.com.ar
www.hipnosisericksoniana.turincon.com
Supervisor Internacional: Jeffrey K. Zeig, Ph. D.,
Phoenix, AZ, U.S.A.
Directores: Lic. Edgar A. Etkin, Psicólogo
Lic. Sylvia Etkin, Psicóloga
Dr. Alberto O. Bottini, Médico - Lic. Claudia A. Etkin,
Psicopedagoga y Psicóloga - Lic. Sergio Etkin, Lingüista

* TRATAMIENTOS CLINICOS: Individuales, Parejas, Familia.

* TRATAMIENTOS PSICOPEDAGOGICOS Y CLINICOS: Niños y Adolescentes.


Aprendizajes. Conductas, Familia. Cursos para Docentes. Orientación a padres.
Directora: Lic. Claudia Etkin

* CURSOS DE POSGRADO: Hipnosis e Hipnoterapia ericksoniana. Teoría y


Práctica, con videotapes de Milton H. Erickson M.D. Individual y grupal.

* Edición de la Revista RAPPORT -Hipnosis de Milton H. Erickson-

* Seminarios en el interior del país y en el exterior.


RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON -

Indice
Las cartas de Milton H. Erickson (parte 1)
Editado por Jeffrey K. Zeig, PH. D. y Brent B. Geary, PH. D. ......................... 3551

I.S.S.N. 0327-3792

Revista del Instituto Milton H. Erickson de Buenos Aires (Argentina)

Marzo Año XV
2005 Nº 46

También podría gustarte