LA NALGA DEL MUERTO

Cuento de Alma Rosa Rivera de los Santos

Esta historia pasó hace muchos años, allá por los tiempos de la revolución, cuando andaba de moda

la canción de la cucaracha, y había tantos muertos que no cabían en el panteón, la gente no sabía

como enterrerarlos e ingeniosa como siempre decidió apilarlos uno sobre,uno sobre otro , uno sobre

otro en el camposanto

Pues ahí tienen que en pueblo quieto vivía una niña llamada Juanita, que era floja, floja con ganas,

cuando su mamá le decía

- Juanita ayúdame con el que hacer

Ella contestaba:

-¡Ay no mamá! ¡que flojera!

-Juanita, sacude el petate

-¡Ay no mamá!, ¡tengo mucha flojera, mira no me puedo ni mover!

Juanita deveras era floja, pero floja con ganas, cualquier parecido con algún niño o niña que sea

flojo con ganas es pura coincidencia

Un día la mamá de Juanita deveras estaba apurada y le dijo con voz muy energica:

-¡Juanita sacude tu flojera, porque te vas ahoritita mismo a comprar medio kilo de bisteces y de

paso te llevas a afilar el cuchillo!

Ante aquella dulce orden de su mamá, Juanita no pudo ni replicar y se fue camine,. que te camine,

pero hacia tanta calor y Juanita tenía tanta flojera, que a medio camino se sentó bajo la sombra de

un árbol grande y copudo en la plaza del pueblo y se quedo dormida. Empezo a soñar con su angel

de la guarda y con el chamuco de la retaguardia que le decían:

- Ya levantate Juanita que un mandado a ti te espera, no caigas en el pecado terrible de la flojera

Pero el chamuco le contestaba:

- No le hagas caso Juanita, quedate planchando oreja y rascándote el ombligo de puritita flojera

El angel insistiá: - ¡Que te levantes!

Y el diablo - No le hagas caso

Angel - ¡Que te vas a condenar!

De pronto en su sueño el angel de la guarda y el chamuco de la retaguardia empezaron a darse de

trancazos y Juanita desperto toda asustada. Y se acordo que tenía que ir por los bisteces, pero el

mercado estaba tan lejos y hacía tanta calor, quien sabe como volteo y se dio cuenta que el panteón

estaba mas cerca y se le ocurrió una idea:

Se metió de puntitas al panteón, escogió al muerto más gordito, al mejor proporcionado de ese lugar

donde la espalda pierde su casto nombre, le bajo los calzoncitos, saco su chillito y se despacho uno

bistezotes , luego para que nadie se diera cuenta de lo ocurrido, le subió los calzoncitos al muertito

y busco un huacal, una de esas cajas de madera donde se pone la fruta y muy quitada de la pena se

fue a su casa, cuando llegó su mamá le dijo sorprendida:

-Juanita, hija pero ¡que rápida!, ni te tardaste nada.

La niña le respondió -¡Ay mamá! es que no había nada de gente en el mercado, y el marchantito me

despacho bien rápido

La madre ya no dijo nada, porque aquellos bisteces estaban verdaderamente bien despachados,

estaban suavecitos, jugositos, fresquecitos.

Ese día. la familia de Juanita se dio un banquetazo, la mamá hizo una tortillitas echas a mano, unos

frijoles apachurrados, salsa de guacamole, y los bisteces mmm los hermanitos estaba taco y taco,

cuando se dieron cuenta que faltaba Juanita la llamaron:

-¡Juanita vente a comer!

La niña traviesa respondió: - ¡No tengo hambre mamá!.

Quien sabe por qué no tenía hambre Juanita, quien sabe por qué. Pero ese día los tacos volaron.

En la noche todos ya estaban roncado, pero cuando dieron las doce de la noche, ruidos extraños se

comenzaron escuchar, los perros comenzaron a auyar, el viento a soplar, los búhos ululaban y luego

una voz como venida de ultratumba empezó a decir:

-¡Juanitaaa, dame mi nalga y te doy tu huacal!

La niña se despertó y empezó a temblar y ahora como le decía a su mamá y a su papá que en lugar

de bisteces ¡se habían comido las nalgas del muerto! Afuera los perros auyaban, el viento soplaba,

los búhos ululaban, las ranas croaban y la voz de ultratumba se escuchaba cada vez mas cerca -

¡Juanitaaa, dame mi nalga y te doy tu huacaaal!

Los perros auyaban, el viento soplaba, los búhos ululaban, los gatos maullaban, la puerta se abrió

con un rechinido lúgubre y la voz de ultratumba dijo -Juanita dame mi nalga y te doy tu huacal.
Al otro día cuando el papá, la mamá y los hermanos buscaron a Juanita ya no la encontraron,

solamente hallaron... un huacal.

Floja= de flojera

Petate = tapete elaborado de fibra natural entrelazada

trancazos = golpes

huacal= caja de madera en la que se transporta la fruta

marchante = vendedor de fruta o verdura

salsa de guacamole = salsa de aguacate