1.

Dios no puede pedirnos un imposible ¿Cómo entonces podemos comprender el

misterio trinitario?

Solo podemos conocer a Dios si el se da a conocer, y ya lo ha hecho, nos es posible

comprenderlo por medio de la razón y el principio de causalidad.

2. ¿Qué significa que Dios es uno y que también es trino?

Que dentro de la unidad de Dios existen tres personas distintas, el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo.

3. Transcriba dos citas bíblicas fundamentales que resaltan la Trinidad en la Sagrada

Escritura.

1. «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza' ; cf. Gen 3, 22; 11, 7.

2. «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Abogado que estará con vosotros para
siempre»; cf. Ioh 14, 26 y 15, 26.

4. Mencione 3 ejemplos de cómo en la Tradición ya desde los inicios de la Iglesia se

hace mención a la Trinidad.

 El bautismo se administró ya en los tiempos más remotos del cristianismo «en

el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»,
 Las antiguas doxologías expresan igualmente la fe en la Trinidad. La antigüedad
cristiana conocía dos fórmulas: la coordinada, Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo; y la subordinada, Gloria al Padre por el Hijo en el Espíritu Santo.
 SAN CLEMENTE ROMANO escribe (hacia 96) a la comunidad de Corinto: «No es
verdad que tenemos un solo Dios y un solo Cristo y un soló Espíritu de gracia?»

5. ¿Qué es la pericóresis o circunmincesión?

 La pericóresis significa que cada persona dentro del Trino esta íntegramente
dentro de las demás.

6. ¿Cuáles son las misiones visibles e invisibles en la Trinidad?

 La misión visible son la encarnación del Logos (misión sustancial) y la misión del

Espíritu Santo bajo el símbolo sensible de una paloma o de lenguas de fuego
 La misión invisible tiene lugar cuando Dios confiere la gracia santificante, y
tiene por fin la inhabitación de Dios en el alma del justo.

7. ¿Qué son las atribuciones o apropiaciones divinas?

 Son un modo especial de predicar de una sola persona un atributo o una

operación divina común a las tres
8. Elabore un resumen del Catecismo en los numerales del 232 al 267, puede ser
redactado de manera discursiva, como mapa conceptual o cuadro sinóptico
(Documento de Word, arial 12, espacio simple, máximo dos caras)

232: Los cristianos cimientan su fe en la Santísima Trinidad.

232: Los cristianos son bautizados son bautizados en el nombre de un solo Dios.

234: El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida

cristiana.

235: Por las misiones divinas del Hijo y del Espíritu Santo, Dios Padre realiza su
"designio amoroso" de creación, de redención, y de santificación.

236: Las obras de Dios revelan quién es en sí mismo; e inversamente, el misterio de

su Ser íntimo ilumina la inteligencia de todas sus obras.

237: La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los misterios

escondidos en Dios, "que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo
alto".

238: La invocación de Dios como "Padre" es conocida en muchas religiones. La

divinidad es con frecuencia considerada como "padre de los dioses y de los
hombres".

239: No es hombre ni mujer, es Dios. Transciende también la paternidad y la

maternidad humanas.

240: Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y
aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

241: El Verbo que en el principio estaba junto a Dios y que era Dios.

242: Al Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, consubstancial al Padre.

243: El Espíritu Santo es revelado, así como otra persona divina con relación a
Jesús y al Padre.

244: El origen eterno del Espíritu se revela en su misión temporal.

245: Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre.

246: El Espíritu Santo tiene su esencia y su ser a la vez del Padre y del Hijo y
procede eternamente tanto del Uno como del Otro como de un solo Principio y por
una sola espiración.

247:

248: La tradición oriental expresa en primer lugar el carácter de origen primero del
Padre por relación al Espíritu Santo.

249: La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos vosotros.
250: Durante los primeros siglos, la Iglesia fórmula más explícitamente su fe
trinitaria tanto para profundizar su propia inteligencia de la fe como para
defenderla contra los errores que la deformaban.

251: Estos términos destinados también a significar en adelante un Misterio

inefable.

252: La Iglesia utiliza el término "substancia" para designar el ser divino en su

unidad; el término "persona" o "hipóstasis" para designar al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo en su distinción real entre sí; el término "relación" para designar el
hecho de que su distinción reside en la referencia de cada uno a los otros.

253: No confesamos tres dioses sino un solo Dios en tres personas.

254: Las Personas divinas son realmente distintas entre sí.

255: Las Personas divinas son relativas unas a otras.

256: Existe Una en los Tres, y contiene los Tres de una manera distinta.

257: Dios es amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios quiere comunicar libremente
la gloria de su vida bienaventurada.

258: Toda la economía divina es la obra común de las tres Personas divinas.

259: Toda la economía divina, obra a la vez común y personal, da a conocer la

propiedad de las Personas divinas y su naturaleza única.

260: El fin último de toda la economía divina es la entrada de las criaturas en la

unidad perfecta de la Bienaventurada Trinidad.

261: El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida

cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y
Espíritu Santo.

262: La Encarnación del Hijo de Dios revela que Dios es el Padre eterno, y que el
Hijo es "de la misma naturaleza que el Padre", es decir, que es en Él y con Él el
mismo y único Dios.

263: La misión del Espíritu Santo, enviado por el Padre en nombre del Hijo y por el
Hijo " revela que él es con ellos el mismo Dios único.

264: El Espíritu Santo procede principalmente del Padre, y por concesión del Padre,
sin intervalo de tiempo procede de los dos como de un principio común.

265: Por la gracia del bautismo somos llamados a participar en la vida de la

Bienaventurada Trinidad.

266: La fe católica es ésta: que veneremos un Dios en la Trinidad y

la Trinidad en la unidad

267: Las Personas divinas, inseparables en su ser, son también

inseparables en su obrar.