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¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO AHORRAR?

Sabía que, ¿es natural que queramos aplazar las metas con resultados a
largo plazo? Según evidencia biológica este fenómeno se puede atribuir
a nuestra estructura cerebral, ya que este emplea un sistema neural
para tratar recompensas inmediatas y otro distinto para tratar
recompensas en el futuro1. Por ello, siempre empezamos las dietas el
siguiente lunes, pues el ser humano tiende a aplazar las acciones
cuando la satisfacción actual, -dormir o ver televisión-, domina la espera
paciente por una gratificación en el futuro, bajar de peso, tonificar, etc.

Lo mismo sucede con el ahorro, preferimos comprar la última moda en


zapatos o el último Smartphone que ahorrar, porque esas cosas las
podemos disfrutar hoy pero el ahorro no. No obstante, el ahorro hace
parte fundamental de la vida financiera, por eso no importa cuán difícil
parezca ahorrar pues es a través del ahorro como podremos cumplir
algunas metas y objetivos en el futuro y en momentos de emergencia
será de gran ayuda.

Para poder ahorrar cada mes y no morir en el intento, es importante


recordar que no interesa si los ingresos son bajos o altos, lo que es
realmente significativo es establecer dentro del presupuesto un rubro
denominado AHORRO, sin importar que ahorre mucho o poco. Ahora
bien, algunos tendrán el dichoso rubro, sin lograr que este se conserve,
pues en ocasiones, ahorran un mes y al siguiente, lo necesitan para algo
más. Una estrategia para guardar ese dinero en el cajón del olvido
puede ser que la persona o la familia haga de cuenta que gana menos y
olvidarse de ese dinero. Por ejemplo, si me gano 1.100 yo digo que me
gano 1.000 y sobre esos 1.000 hago mi presupuesto, es decir, los 100 no
existen y los destino al ahorro.

Si definitivamente las ganas de gastar el dinero son más grandes,


actualmente las entidades financieras ofrecen descuentos automáticos
para ahorros programados, lo cual es una opción infalible para aquellos
que son débiles y se dejan llevar por los deseos y tentaciones del
momento. Generalmente, las cuentas de ahorro programado brindan
mejores tasas de interés que las cuentas de ahorro normales por lo que
es una buena opción.

Ahora bien, hay que entender que ahorrar no supone únicamente poner
el dinero que no se gasta bajo el colchón, en la mesa de noche o un
escondite secreto, esto se debe a que el dinero pierde valor a través del
tiempo. ¿Y eso que quiere decir? Quiere decir que no es lo mismo tener
100 hoy que en enero del otro año porque la inflación hace que los
precios de los productos que normalmente compramos se encarezcan y
por lo tanto, que no tenga la posibilidad de comprar los mismos bienes y
servicios con esos 100 hoy que en enero.

De esta forma, siempre se debe buscar que los ahorros,


independientemente de donde se pongan, generen algún tipo de
rentabilidad. Idealmente, el interés debe cubrir al menos el porcentaje
de la inflación de cada país para de esta manera evitar que los ahorros
que con tanto esfuerzo hemos logrado, pierdan su valor en el tiempo.
Por ejemplo, si para su país la inflación está estimada en un 4% anual, lo
mejor es buscar una entidad que ofrezca una tasa de interés de al
menos el 4% anual.

Es clave revisar además de la rentabilidad, las condiciones de las


entidades financieras como por ejemplo, clausulas para acceder al
ahorro, saldos mínimos que deben permanecer en la cuenta y cobro por
comisiones de administración.

¿Con qué cuento?

A continuación podrás leer un breve extracto de “La Quinta Montaña”


que te invita a cuestionar la forma cómo has venido tomando tus
decisiones financieramente hasta ahora. Se trata de revisar con un
bisturí tus ingresos y gastos, para que a partir de ahí puedas identificar
como mejorar tu gestión financiera diaria en búsqueda de tu libertad
financiera.

“Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez


en cuando: lo único que no puede hacer es olvidarla. Quien no duda de
sí mismo es indigno, porque confía ciegamente en su capacidad y peca
por orgullo. Bendito sea aquel que pasa por momentos de indecisión"
Paulo Coelho. La Quinta Montaña.

¿Tienes buenos hábitos financieros?

En la sección anterior nos aproximamos a nuestra situación financiera


inicial usando el balance personal. En este identificamos nuestros
activos, pasivos y patrimonio. En esta sección analizaremos como
podemos construir riqueza a partir de nuestras decisiones diarias.

OBJETIVO
Entender cómo funcionan nuestros ingresos y gastos mensuales, para a
partir de una caracterización del tipo de gastos, podamos priorizar
algunos y construir a partir de esta priorización el ahorro.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Identificar los hábitos financieros que se encuentran detrás de las


decisiones financieras
 Establecer las diferencias entre los ingresos laborales y los
ingresos derivados de los activos.
 Explicar la diferencia entre deseos y necesidades

La estructura familiar y las finanzas

Así como las finanzas personales están íntimamente relacionadas con el


ciclo de vida, también la situación financiera está ligada a la estructura
familiar, pues, como vimos en el módulo anterior, hay momentos de la
vida de cada persona que están financiados por subsidios de su familia.
Esta situación crea diferencias sustanciales en los gastos. Un joven, que
está empezando su vida laboral y aún no tiene compromisos familiares,
usualmente tiene una muy buena capacidad de ahorro si se compara
con otra persona que debe mantener dos hijos que están estudiando en
la escuela.

Por eso, a continuación solicitaremos algunos datos básicos de la


composición de su familia. Pero antes debemos definir familia: es familia
el grupo de personas que comparten gastos de alimentación y vivienda.
Es decir, las personas que viven bajo el mismo techo y comparten
alimentos.

Concepto 5. Familia en finanzas personales es el grupo de personas


que comparten gastos de alimentación y vivienda. Es decir, las personas
que viven bajo el mismo techo y comparten alimentos.

El ABC del manejo financiero

Se trata de establecer aquellas decisiones que podemos mejorar a fin de


conducirnos a ser independientes financieramente y así planificar
nuestro presente y nuestro futuro en términos de metas financieras
medibles.

Son tres los conceptos básicos que debemos tener presentes:


 La importancia de planificar

Es fundamental planificar para tener una visión clara de qué queremos y


cómo haremos para alcanzar nuestras metas planeadas. Así por ejemplo
si yo soy un trabajador independiente y sé que mis ingresos son muy
volátiles, es posible que logre identificar cierta estacionalidad con este
ejercicio. Así, si soy comerciante yo puedo saber que el día de la madre
o navidad por ejemplo, contaré con mayores ingresos y por tanto, puedo
comprometerme a pagar mis créditos tomando en cuenta ese factor.

 No gastar lo que no se tiene

Adicionalmente es clave ajustar nuestros gastos a los ingresos que


somos capaces de generar. Si una vez que terminamos este ejercicio
somos conscientes de que no tenemos el dinero para pagarnos las
vacaciones en Disneylandia con la familia este año, pues esa realidad
debe formar parte de nuestras decisiones y de nuestras restricciones. No
podemos gastar aquello que no tenemos.

Elaborar este presupuesto sirve de base para entender que no se puede


gastar más allá de los ingresos y nos permitirá establecer que resulta
indispensable ahorrar y evaluar si se requiere endeudarse, si esta última
corresponde a la necesidad de financiar un bien productivo o uno
improductivo. Esta diferencia es crucial puesto que el primero se
constituye en un activo y genera flujo de caja mientras que el segundo
se convierte más bien en un pasivo y no genera beneficios.

 Guardar un porcentaje de los ingresos para eventos


inesperados y para la cuota inicial de los sueños más
preciados

A lo largo de nuestra vida es probable que ciertos eventos, como ganar


la lotería sean más improbables que recibir un rayo; mientras que
existen riesgos como el robo o la enfermedad que son muy comunes y
cuentan por tanto, con elevadas probabilidades de ocurrencia. Esta
realidad nos obliga a estar preparados y a tomar algunas precauciones,
como los seguros que nos protejen en caso de que ocurra algún evento
inesperado.
Es indispensable ahorrar para contar con un fondo que me permita
generar los ingresos que dejo de percibir cuando estoy enferma o me
quedé sin trabajo.

Esto se puede hacer no solo con el dinero que he ahorrado en el periodo


de las “vacas gordas” sino también a través de la adquisición de un
seguro que me cubra en caso de que se genere alguno de estos eventos
inesperados.

Se trata de que nuestras familias estén protegidas en el caso que a


nosotros nos suceda algo y por tanto, el objetivo es que los ingresos que
nosotros producíamos no se vean afectados.

De otro lado ser financieramente ordenados nos permitirá alcanzar


nuestros sueños y hacerlos realidad, como por ejemplo alcanzar la
maestría deseada o la universidad de los chicos, entre otros.

Se trata en suma de ser diligentes para ocuparnos de nuestra vida


financiera, de manera tal que podamos ser recompensados con la
prosperidad deseada en cada fase de nuestra línea de tiempo financiero.
Para este objetivo resulta vital mejorar nuestra gestión financiera y así a
manera de ejemplo podemos incorporar las siguientes
recomendaciones:

No 1. Establecer mi línea de partida financiera

Esto supone construir mi balance inicial en el que identifique si cuento


con activos mayores a pasivos o viceversa. Una vez culminado este
ejercicio seré capaz de establecer mis fortalezas y mis debilidades.

No 2. Construir mi línea de tiempo financiero

Conforme a mi edad cronológica es posible establecer si me encuentro


cerca o lejos de mi línea deseada y hacer los ajustes necesarios a fin de
alcanzar la misma.

No 3. Cómo son mis hábitos financieros

Con la construcción de mi presupuesto familiar o personal somos


capaces de identificar si estamos generando excedente o déficit, lo cual
contribuye a analizar la forma cómo estoy tomando decisiones y cómo
puedo rectificarlas.
No 4. Cuáles son mis metas

Para esta última parte, se debe identificar aquello que es consistente


con mi ser y en función a ello establecer metas que me acerquen al
mismo y que sean financieramente razonables.

Se trata de entender que la palabra riqueza supone fijarse más en la


manera cómo estoy tomando posesión de los nuevos productos y si
estas nuevas adquisiciones generan nuevos flujo de caja. Esto evitará
que las personas terminen adquiriendo grandes deudas que a largo
plazo limitan su capacidad efectiva para invertir en su educación o en la
compra de una vivienda. Asimismo resulta vital comprender que esta
riqueza contribuye a la construcción del ser que se ha planteado cada
persona y por tanto, no existe una única manera correcta de tomar
buenas decisiones financieras, pero sí es posible identificar buenas
prácticas que me servirán para hacer las mejores elecciones, que me
permitan una vida próspera, tranquila y sostenible.

Elaborando mi flujo de caja

Cada día estamos tomando decisiones financieras que afectan nuestro


flujo de caja y por tanto es importante contar con una herramienta que
nos permita diferenciar la naturaleza de los diferentes tipos de ingresos
y gastos. El siguiente paso consiste en elaborar nuestro flujo de caja, el
cual puede ser personal o familiar dependiendo de cómo nos
organizamos en casa. Se trata de ser lo más estricto posible con la
realidad y de ser lo más meticuloso posible a fin de lograr saber ¿en qué
nos gastamos realmente el dinero? Y así saber si estamos generando
excedente, esto es flujo de caja positivo o déficit, flujo de caja negativo.

Ingresos

Empezaremos reconociendo todos aquellos flujos de caja que son de


naturaleza positiva. Los clasificaremos según su tipo y frecuencia. De
esta manera será posible incluir los ingresos que provienen del trabajo,
así como los que corresponden a las inversiones en activos, como por
ejemplo pago de dividendos si poseemos acciones o el dinero
proveniente de las otras inversiones. Es clave no solo colocar los montos
lo más exacto posible, sino además los periodos en los que corresponde,
a fin de tener una idea más clara de cuánto es mi ingreso disponible [1]
en cada periodo de tiempo. Se trata de construir sus ingresos
mensuales, de manera tal que si contamos con algún tipo de ingreso
que es anual, podemos colocarlo en el mes que corresponde y
especificar en “Otros ingresos” de qué rubro se trata para tener mayor
claridad al respecto.

Vamos a dividir los ingresos en laborales y provenientes de los activos.


Los primeros son los que recibimos a cambio de nuestro tiempo. Son los
ingresos derivados de nuestra actividad laboral. Su principal
característica es que debemos trabajar para poderlos conseguir. Son tan
seguros como nuestra actividad laboral lo sea, si somos empleados o
dependientes, debemos mantenernos en nuestro sitio de trabajo para
mantenerlos. Seguramente una enfermedad o una crisis económica en
nuestro país van a hacer que los perdamos. Por otro lado, los ingresos
provenientes de los activos no requieren una inversión importante de
tiempo para poderlos obtener, pues provienen de inversiones
económicas que hemos realizado en el pasado. Estos ingresos también
suponen riesgos, pero estos riesgos están asociados a riesgos
financieros de las inversiones [2], los cuales podemos decidir si los
asumimos o no.

Es importante resaltar también, que los ingresos también cambian a


través de nuestra vida, por lo general, las personas encuentran su
máximo ingreso de los 40 a los 49 años. Los participantes anteriores de
este curso, tienen también este comportamiento que es bastante
generalizado.
Simulador ingresos

Ahora usted debe ir al simulador, para definir cuáles son sus ingresos,
estos se dividen en 1.) constantes (son lo que recibe fijo todos los
meses) y 2.) no constantes (que son aquellos que recibe
ocasionalmente). Para los ingresos constantes solo basta con que
coloque el valor del 1er mes y el simulador proyectará la información.
Para los no constantes usted deberá incluir los ingresos del 1er año a
partir del mes actual y esos ingresos se repetirán en el mismo mes (es)
en los próximos años.

Egresos

A continuación detallaremos todos aquellos rubros que consideramos


como gastos o egresos, siendo igualmente cuidadosos en el monto y la
fecha en que pagamos. Asimismo debemos ser consistentes, si estamos
haciendo un presupuesto personal, debemos colocar en este segmento
de egresos o gastos, solo aquellos que están a mi cargo y no a cargo de
mi pareja. Si no tengo claridad al respecto, porque esto depende de
quién cuenta con un flujo de caja disponible positivo, es útil tratar de
aproximarnos a cómo fue nuestro comportamiento de gasto en ese
rubro el año pasado y replicarlo en esta tabla.
En el caso de los egresos, resulta útil que empecemos a familiarizarnos
con la diferencia que existe entre necesidades y deseos. Al respecto es
importante mencionar que esta diferenciación se realiza con fines
estrictamente didácticos y que es flexible a cada caso en particular,
aunque por ahora trataremos de sujetarnos al mismo.

Las necesidades son aquellos gastos que resultan indispensables para


nuestra supervivencia, como por ejemplo la cuota del alquiler de la casa
o del crédito hipotecario, el gasto en alimentación y en servicios
públicos, el gasto en educación y salud, así como los impuestos.

A manera de ejemplo se puede mencionar los siguientes rubros:

 Vivienda
 Servicios públicos Alimentación
 Educación
 Transporte
 Servicios médicos
 Manutención

Las necesidades tienen varias características:

 Son constantes: Debemos pagarlos todos los meses, quincenas o


semanas.
 Ocupan la mayor parte de nuestro gasto: Muchas veces se
escucha a las personas quejándose de que el salario solo dura un
par de días, pues después de pagar las obligaciones y comprar los
víveres no quedó nada para vivir. Usualmente esos gastos son
precisamente necesidades.
 No nos gusta pagarlos: Tal vez esta es la principal característica de
las necesidades y consiste en que no nos es placentero pagarlos.
Piense en la diferencia que hay entre comprar arroz en el
supermercado o ir a la sección de delicatesen a comprar un buen
queso. Usualmente nos quejamos “de lo mucho que ha subido el
costo” del arroz o los servicios domiciliarios (agua o electricidad).
Pero usualmente pagamos con gusto la factura del queso o de un
buen restaurante porque “definitivamente valió la pena”.
 Están controlados: Usualmente Usted podrá llenar rápidamente las
casillas que están dentro de esta categoría en el simulador.

Concepto 6. Las necesidades son aquellos gastos indispensables


para nuestra supervivencia.
Las necesidades usualmente ocupan entre el 30% y el 60% de nuestros
ingresos y dependen de nuestra estructura familiar. En efecto, es aquí
donde se encuentran generalmente las diferencias entre una madre
cabeza de hogar con tres hijos en edad escolar y una pareja de recién
casados que no tiene hijos ni otras personas a su cargo y los dos
laboran.

El siguiente gráfico muestra el porcentaje de ingresos que son gastados


en necesidades por edad. Vemos cómo a medida que va pasando la
vida, los requerimientos de las necesidades van variando, siendo los 40
años la edad en donde mayores requerimientos de necesidades
tenemos. Esto está ligado, cómo decíamos anteriormente, a las
necesidades de la estructura familiar, cómo por ejemplo pago de
estudios de los hijos y pago de vivienda.

Por otro lado, las necesidades no tienen una relación directa con el
ingreso, cómo se puede observar en el gráfico 6.
Simulador egresos

Ahora deberá determinar cuál es su gasto mensual en necesidades y


deseos en el simulador.

Elaborando mi flujo de caja

Después de las necesidades encontramos los deseos. Estos gastos son


aquellos que no son vitales para nuestra supervivencia, aunque a
nosotros nos parezca que sí. Estos gastos en deseos satisfacen nuestras
preferencias personales y nos dan cierto nivel de satisfacción [3] y por
tanto, son completamente diferentes entre nosotros.

De esta manera podemos identificar los siguientes ítems:

 Cuidado personal
 Recreación y entretenimiento
 Mascotas
 Tecnología
 Ocios/diversión
 Otros deseos

Los deseos tienen unas características opuestas a las necesidades:


 No son constantes: Aunque podemos encontrar algunos deseos
constantes como el pago de peluquería o las cuotas de clubes, la
mayoría de ellos son esporádicos. No todos los meses compramos
el teléfono móvil de última tecnología o vamos a vacaciones
pagadas con tarjeta de crédito. Esto hace que tengamos la falsa
impresión de que estos gastos no afectarán de manera
significativa pues son “solo una vez en la vida”. Sin embargo, si
bien cada uno de ellos no es constante, la mayoría de personas
dedica una parte casi constante de ingreso en ellos.
 Es placentero pagarlos: No hay una dicha mayor que pagar por
recibir el último teléfono móvil o comprar el mejor queso del
delicatesen del supermercado.
 No están controlados: En el simulador hay algunos espacios para
que Ud. incluya algunos deseos que son constantes, pero la mayor
parte de las personas no podría calcular con cierta precisión
cuánto dinero gastó el año anterior en vestuario o en salidas a
restaurantes. Por lo que en este simulador nosotros calcularemos
el total de necesidades por Usted.

Concepto 7. Los deseos satisfacen nuestras preferencias personales y


nos dan satisfacción pero no son indispensables para nuestra
supervivencia.

El resultado: el tan soñado ahorro

Después de pagar nuestras necesidades y nuestros deseos, usualmente


se ahorra “lo que sobra”, es decir, el ahorro es simplemente el residuo
de nuestros ingresos, por lo que es generalmente una proporción menor
(y muchas veces insignificante) de nuestro ingreso.

Simulador: ahorro

La interpretación del resultado del flujo de caja personal, depende de la


combinación de: 1. La estructura familiar, 2. El nivel de ingresos y 3.
Nuestros hábitos financieros. Los primeros dos puntos están usualmente
fuera del alcance de este curso. Sería incorrecto recomendarle que
alterara su estructura familiar para disminuir sus necesidades. No sobra,
eso sí, recomendarle que revise los niveles de aporte individuales para
que los miembros de su familia ayuden en lo racionalmente posible a
soportar el gasto en necesidades. Por otro lado, tampoco está demás
recomendarle que busque alternativas de generación de nuevos
ingresos laborales. En este sentido, es bueno tener presente que dos
terceras partes de los “millonarios” estadounidenses trabajan más de 45
horas a la semana.[4]

Normalmente Usted recibe su salario, cubre (o paga) las necesidades,


que le ocupan usualmente entre un 30% y un 70% de su ingreso y es
muy difícil (casi imposible) disminuirlas, y la diferencia queda para
destinar a deseos y/o ahorros. Nuestra sugerencia es que Usted restrinja
sus deseos para que pueda generar el ahorro deseado.

¿Cuál es el nivel de ahorro ideal?

El nivel de ahorro ideal se puede determinar en función del objetivo que


se desea lograr. En este sentido, en el simulador Usted encontrará un
porcentaje propuesto que se determina por:

 El objetivo de riqueza: Hemos definido en el simulador que la


riqueza se consigue teniendo suficiente dinero para vivir 10 años
sin necesidad de trabajar. Es decir, Usted necesita que sus activos
produzcan suficiente dinero para reemplazar su salario durante 10
años.
 El tiempo en el cual Usted pretende lograr la riqueza. Usted
determinó en el simulador los “Años para lograr la riqueza”. Es
decir, en cuántos años Usted quiere lograr el objetivo de tener
suficiente dinero en sus activos para vivir sin necesidad de
trabajar. Ese número de años determinará el porcentaje de ingreso
que se debe destinar al ahorro.
 Su nivel actual de activos. Entre más activos haya Usted
acumulado hasta hoy, menor será el porcentaje de ahorro ideal.
 Límites racionales: Su ahorro ideal no debería ser inferior al 10% ni
superior al 90% de su ingreso.

Desmitifiquemos los ahorros: El % ahorro no depende necesariamente


del nivel de ingresos, en el gráfico siguiente, vemos que si bien es cierto
que el valor ahorrado mensualmente aumenta con el nivel de ingresos,
mientras que el porcentaje de ahorros no.
Caso 3: No sé en qué se me va el dinero

Hace unos años adquirí una deuda para ayudar a mis papás y ya quiero
cancelarla, sé que para hacerlo cuanto antes debo hacer abonos extras
a la misma pero no sé en qué se me va el dinero y me preocupa no
poder lograr mis objetivos personales debido a mi descontrol. ¿Qué debo
hacer?.

Respuesta

No saber hacia dónde se va el dinero, es una falla recurrente de las


personas en cuanto al manejo de sus finanzas personales. En estos
casos es de vital importancia llevar un flujo de caja estrictamente
controlado.

Si ya elaboró un flujo de caja y aun así no sabe para dónde se fue el


dinero deberá:

 Revisar su conducta. Una vez registrados en el flujo de caja todos


los gastos del mes, identifique en que cosas está gastando de
más. Identifique cuánto de sus gastos son necesidades y cuánto
deseos, es importante para iniciar el siguiente paso.
 Controlar el gasto. Con disciplina encontró lo que está gastando de
más, identificó sus necesidades y deseos, ahora es momento de
recortar gastos innecesarios.
 Una posibilidad es crear una iliquidez artificial, para ello tome sus
ingresos y reste el monto que gasta en necesidades, del resultado
defina el porcentaje extra que abonará al crédito y luego viva con
lo que le quede.

Recuerde que para continuar con el control del gasto deberá por
ejemplo elaborar y ajustarse a una lista antes de ir de compras,
comparar precios vs calidad de los productos y pensar con cabeza fría
antes de realizar una compra de un producto duradero como un
televisor o un equipo de sonido, determine si se está en capacidad de
pagar por el producto.

Caso 4: Estoy sobreendeudado

Me encuentro en una ola de endeudamiento desde hace ya 7 años.


Actualmente tengo 4 tarjetas de crédito, sólo utilizaba 3 pero ya están al
límite, por lo que presiento que debo empezar a usar la cuarta tarjeta.
Adicional a ello poseo deudas con 2 entidades financieras que superan
mi capacidad de pago. Mi situación financiera es caótica y esto afecta mi
salud, mi rendimiento en el trabajo y mi matrimonio. A pesar de los
problemas trato de ahorrar, por lo que tengo una cuenta de ahorro
programado. Comparto los gastos con mi esposo pero aun así es
demasiada carga.

Respuesta

En primer lugar, elabore un flujo de caja mensual y evalúe si tiene


gastos que no son necesarios como por ejemplo clases de yoga, compra
de bisutería, o salidas frecuentes a comer. Es necesario reducir los
gastos inmediatamente para detener el sobreendeudamiento y
recuperar la tranquilidad y la estabilidad.

Al mismo tiempo que se recortan gastos, se debe buscar con una


entidad financiera una opción de compra de cartera o de unificación de
deudas, con tasas de interés bajas para de esta manera lograr liberar
flujo y evitar endeudarse más. Además de esta reestructuración de
deudas, y una vez le empiece a sobrar dinero a fin de mes, es muy
recomendable realizar abonos extras para disminuir la deuda. Recuerde
utilizar ese dinero exclusivamente para pago de deudas y no lo utilice
para otros objetivos, de lo contrario se verá nuevamente endeudada.

Por otra parte, deberá evaluar la cantidad de dinero que está ahorrando.
Es bueno tener ahorro para imprevistos, pero deberá pensar si es
necesario reducir el monto que ahorra, y destinar una parte al pago de
deudas, ya que generalmente la renta de los ahorros programados es
inferior a la tasa que cobra un banco por un préstamo. Adicionalmente,
se recomienda aumentar los ingresos, esta será la solución a largo
plazo, puede utilizar sus conocimientos, hobbies o las habilidades en
manualidades para lograrlo.

Caso 5: Quiero cancelar mis deudas pero no se por donde


empezar

Mis finanzas no son caóticas, puedo pagar a tiempo todos los créditos
que he adquirido, y debido a que no tengo muchas responsabilidades,
tengo un excedente de dinero cada mes. Quiero usar ese dinero para
cancelar deudas, tengo 3 créditos bancarios, uno de consumo con tasa
del 24% anual a 24 meses, uno de vehículo a una tasa del 16,50% anual
a 60 meses y finalmente el crédito de vivienda con tasa del 12.30%
anual por 180 meses. ¿Cuál debería pagar primero?.

Respuesta

Cuando se quiere salir de deudas es importante priorizar el pago de las


mismas, por lo que su pregunta es primordial. Usualmente, lo primero
que se debe hacer es organizar de mayor tasa de interés a menor y
luego ordenar según sus plazos. Una vez hecha esta revisión, deberá
escribir con quién posee las deudas, si todas son con entidades
financieras elija cuál pagar primero pero si tiene deudas con terceros
que cobran tasas de interés elevadas (mensuales o diarias) deberá
empezar a pagar esas.

En su caso, inicialmente lo recomendable es salir de la deuda de menor


plazo, es decir aquella con el menor tiempo de pago, sin tener en cuenta
la tasa de interés, ya que ese dinero que pone en esa deuda le servirá
para pagar la siguiente deuda y además será un estímulo psicológico
para continuar con el objetivo.

Esta decisión es la más recomendable debido a que Usted genera ahorro


más rápidamente en el flujo de caja para abonar a las deudas restantes.
En este caso sería el crédito de consumo que tiene un plazo de 24
meses. Una vez se cancele ese crédito, y ya que la meta es salir de
deudas, se debe abonar el dinero que le sobra cada mes a la segunda
deuda de menor plazo y así sucesivamente hasta cancelar todos los
créditos.
Caso 6: Quiero vivienda propia

Tengo unos ingresos estables y la oportunidad de ahorrar el 10% de


todo lo que recibo. Actualmente poseo unos ahorros en el banco cuyo
destino es la cuota inicial de mi casa, aunque sé que ese dinero no es
suficiente, aspiro ahorrar más e invertir para llegar al monto que quiero.
Sin embargo, soy consciente de que no soy el más ordenado con mis
finanzas. ¿Cómo puedo lograr mi objetivo?.

Respuesta

En primer lugar, para el logro de cualquier objetivo debemos saber en


qué nos estamos gastando el dinero, si no tiene claridad de cuánto
dinero gasta mensualmente, no sabrá cómo aumentar el ahorro porque
será difícil determinar los gastos que debe recortar. Para lograr el mayor
ahorro posible, lo primero será reducir el gasto en deseos.

Luego de los respectivos recortes, y teniendo en cuenta que no es el


más ordenado, lo ideal es realizar un ahorro programado para que ese
dinero sea descontado directamente de su cuenta y no tenga tentación
de gastarlo en otras cosas. Puede usar Fondos de Pensiones Voluntarias
o cuentas de ahorro programado.

En segundo lugar, si después de estudiar el precio de la casa que quiere,


la cuota inicial es muy alta, probablemente usted desea una vivienda
que está fuera de su alcance por el momento. Por ello además de
analizar si tiene el dinero para la cuota inicial, realice una proyección de
las cuotas del crédito de vivienda que deberá tomar, así determinará si
efectivamente está en capacidad de pagar esas cuotas. Por esta razón,
será necesario conocer las condiciones del crédito de vivienda en varias
entidades financieras, con el objetivo de conocer el monto de la cuota a
pagar, el plazo y la tasa de interés.

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