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LOS ALUMNOS CON DIFICULTADES DE APRENDIZAJE (DA) CONFORMAN EL GRUPO MÁS

AMPLIO Y DE MAYOR CRECIMIENTO DE ENTRE LOS QUE REQUIEREN NECESIDADES

ESPECIALES EN LA ESCUELA.Autora: Davinia Fernández Yuste

Logopeda infantil en la Unidad de Daño Cerebral Hermanas Hospitalarias Valencia

Hoy en día existen contradicciones en las definiciones de DA y estas han ido cambiando a lo largo del
tiempo. El término “dificultades de aprendizaje” hace referencia  a problemas en cualquiera de las
siete áreas de aprendizaje que incluyen:
– comprensión auditiva
– expresión lingüística
– habilidades de lectura
– comprensión lectora
– lenguaje escrito
– cálculo
– problemas matemáticos

Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Estos problemas
pueden ser detectados en los pequeños a partir de los 5 años y constituyen una gran preocupación
para muchos padres, ya que afectan al rendimiento escolar.
Diversos investigadores afirman que las DA se deben a una deficiencia del sistema nervioso central
que contribuye a los problemas para descifrar el lenguaje tanto oral como escrito (Shaywitz, 2003). La
definición  de DA asume una discrepancia significativa entre la capacidad  y el rendimiento. Su
dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones. El niño simplemente
no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo.
Muchos de estos niños presentan dificultades en más de un área de aprendizaje y asimismo pueden
presentar  problemas de atención, adaptación emocional y/o comportamiento (Lyon, Shaywitz &
Shaywitz, 2003).

Es importante diferenciar las DA  de otros conceptos afines como “necesidades educativas
especiales”, “inadaptaciones por déficit socioambiental”, “discapacidad intelectual”,
“trastornos emocionales graves”, etc.
El niño con trastorno de aprendizaje tiene una pauta desigual en su desarrollo, puede no tener
disfuncionamiento del sistema nervioso central, no debe sus problemas de aprendizaje a pobreza
ambiental y/o los problemas de aprendizaje no se deben a retraso mental o a trastornos emocionales.
En definitiva, sólo resulta procedente hablar de DA cuando hacemos referencia a:
-Niños y niñas que tienen un cociente intelectual normal, o muy  próximo a la normalidad, o incluso
superior.
-Su ambiente sociofamiliar es normal.
-No presentan déficits sensoriales ni afecciones neurológicas significativas.
-Su rendimiento escolar se manifiesta y es reiteradamente insatisfactorio.

Las DA suelen cursar con patologías asociadas parecidas a las presentes en el trastorno por déficit
de atención con hiperactividad (TDAH).

No hay una única señal que indique la existencia de un problema del aprendizaje. Los expertos
buscan indicadores que expliquen la existencia de una diferencia notable entre el progreso escolar
actual y el nivel de progreso que podría lograr, dada su inteligencia o habilidad.

Algunas indicaciones orientativas que pueden hacer sospechar a los padres y/o maestros que el niño
tiene un problema del aprendizaje son:

o Actividad motriz: hiperactividad o hipoactividad, torpeza motora, dificultad en la


coordinación…
o Atención: bajo umbral de concentración, dispersión…
o Área matemática: problemas en seriaciones, inversión de cifras, reiterados errores en el
cálculo…
o Área verbal: problemas en la codificación/decodificación simbólica, irregularidades
lectoescritoras, disgrafías, etc. Puede tener problemas en aprender el alfabeto, hacer rimar las
palabras o conectar las letras con sus sonidos; puede cometer errores al leer en voz alta, y repetir o
detenerse a menudo; puede no comprender lo que lee; puede tener dificultades con deletrear
palabras; puede tener una letra desordenada, tomar el lápiz torpemente; problemas para expresar
sus ideas por escrito; puede aprender el lenguaje de manera tardía y tener un vocabulario limitado;
limitaciones en recordar los sonidos de las letras o escuchar pequeñas diferencias entre las palabras;
problemas en comprender bromas, historietas cómics ilustrados y sarcasmo; puede tener dificultades
en seguir instrucciones; puede pronunciar mal las palabras o usar una palabra incorrecta que suena
similar; complicaciones en organizar lo que desea decir o no puede pensar en la palabra que
necesita para escribir o conversar; puede no seguir las reglas sociales de la conversación, tales
como tomar turnos; puede confundir los símbolos matemáticos y leer mal los números; puede no
poder repetir un cuento en orden (lo que ocurrió primero, segundo, tercero) o puede no saber dónde
comenzar una tarea o cómo seguir desde allí.
o Emotividad: desajustes emocionales leves, escasa autoafirmación personal…
o Memoria: dificultades de fijación, problemas en la memoria operativa (Baddeley, A. 2006).
o Percepción: inadecuada reproducción de formas geométricas, confusión figura-fondo,
inversiones de letras, rotaciones, dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda.
o Sociabilidad: inhibición participativa, escasa habilidad social, agresividad…

Es probable que el pequeño no exhiba todas estas señales, ni siquiera la mayoría de ellas. Sin
embargo, si exhibe varios de estos problemas, entonces los padres y maestros deben considerar la
posibilidad de que el niño tenga un problema del aprendizaje.

El diagnóstico y el proceso de intervención de las dificultades de aprendizaje parten del


análisis de las denominadas “habilidades elementales”, básicas y necesarias para que, a partir
de ellas, el sujeto pueda construir y desempeñar conductas propias del aprendizaje de la lectura, la
escritura y el cálculo, tales como leer, escribir, comprender, etc.
Los problemas del aprendizaje tienden a ser diagnosticados cuando los niños llegan a la edad
escolar. Los maestros y los padres observan que el niño no está aprendiendo como se esperaba. Es
posible que la escuela o la familia soliciten una evaluación para ver cuál es la causa del problema.

Se puede establecer una clara relación de secuencialidad entre dichas habilidades elementales y las
manifestaciones o los errores típicos de las dificultades en el aprendizaje; de ahí que el diagnóstico
de las dificultades disléxicas, digrafías y discalculias se puedan iniciar a partir de los denominados
signos precursores, existiendo así la posibilidad de realizar una recuperación precoz de las funciones
neuropsicológicas deficientes.

Muchos de los trabajos han comprobado que los pequeños con DA presentan unas puntuaciones
más bajas en la escala verbal que en la manipulativa de la escala Weschler. Los niños con déficit
fonológico evidencian déficit en diversas medidas verbales, tales como conocimiento del vocabulario,
memoria auditiva y asociaciones verbales, comprensión del vocabulario, semejanzas entre palabras y
fluidez verbal (Shaywitz et al, 2006; Fletcher, Morris &Lyon, 2003). Stanovich (2005) denomina “efecto
mateo” a la relación entre la lectura y el CI porque la lectura tiene efectos en otras habilidades
cognitivas. Así pues, los niños con déficit en lectura leen menos, adquieren menos
conocimientos generales y específicos y ello afecta en las habilidades verbales y en el
rendimiento (Ardila &Reynolds, 2000).
Además, muchos estudios evidencian que los escolares con discapacidad lectora no realizan bien
diversas pruebas de memoria (amplitud de dígitos, recuerdo de secuencias de letras, palabras sin
sentido y ordenar palabras). La dificultad para recordar una serie de palabras precede al diagnóstico
de la discapacidad lectora y parece que es un factor de riesgo y no una consecuencia de los
problemas de lectura (Adams & Gathercole, 2000). Los malos lectores son incapaces de utilizar la
estructura fonológica del lenguaje para mantener secuencias de letras en la memoria a corto plazo
(Riccio, Garland & Cohen, 2007).

Cualquier intervención que se inicie ha de ir precedida de un diagnóstico diferencial, por ello


es importante realizar una valoración neuropsicológica y logopédica, para conocer las
funciones alteradas y las preservadas. Las áreas susceptibles de evaluación son: habilidades
cognitivas generales, motricidad, percepción visual, lenguaje expresivo y receptivo, lecto-
escritura, memoria verbal y visual, atención selectiva, sostenida y dividida, funciones
ejecutivas y habilidades académicas.
TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE
Diagnóstico
Un equipo de profesionales expertos, normalmente encabezado por un psicólogo, ha de ser el
responsable del diagnóstico de los trastornos del aprendizaje. En primer lugar se deberá recoger, a
través de la historia clínica, cómo ha sido el desarrollo y la conducta del niño desde el embarazo
hasta la actualidad. Por otro lado, mediante la exploración clínica y la recogida de información sobre
los procesos de aprendizaje se deberá valorar las capacidades actuales que presenta. La exploración
clínica se acompaña con una exploración neuropsicológica y un estudio completo del niño en las
competencias académicas mediante test estandarizados.
La última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders), el DSM-5 , cataloga los criterios diagnósticos para
el Trastorno específico del aprendizaje de la siguiente manera:
1. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado por la
presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo menos durante
6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:

1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej.,lee palabras sueltas en voz
alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras, dificultad
para expresar bien las palabras).

2. Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p.ej., puede leer un texto con
precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido
profundo de lo que lee).

3. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).

4. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de
puntuación en un oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de ideas no es
clara).

5. Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p. ej.,
comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos para
sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática como
hacen sus iguales; se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los
procedimientos).

6. Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar
los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas cuantitativos).

2. Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por


debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo, e interfieren significativamente
con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida cotidiana, que se confirman
con medidas (pruebas) estandarizadas administradas individualmente y una evaluación clínica
integral. En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del
aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.

3. Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no manifestarse


totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las
capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes programados, la lectura o escritura de
informes complejos y largos para una fecha límite inaplazable, tareas académicas
excesivamente pesadas).

4. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales,


trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos,
adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o directrices
educativas inadecuadas.
Nota: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una síntesis clínica de la
historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar, educativa), informes escolares y
evaluación psicoeducativa.

En el diagnóstico es necesario especificar si se trata de un Trastorno específico del Aprendizaje con


dificultades en la lectura, con dificultad en la expresión escrita o con dificultad matemática. En el
mismo diagnóstico se especificará también la gravedad actual, indicando si se trata de leve (el niño
presenta algunas dificultades y puede compensarlas o funcionar bien si recibe adaptación adecuada),
moderado (presenta dificultades notables y precisa de una enseñanza intensiva y especializada) o
grave (presenta dificultades graves que precisan de una enseñanza constante e intensiva
individualizada y especializada durante la mayor parte de los años escolares).

*Información extraída American Psychiatric Association (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de


los Trastornos Mentales (DSM-5), 5ª Ed. Madrid: Editoral Médica Panamericana

Para saber más sobre el DSM-5:www.dsm5.org


Tratamiento ofrece Fundación Adana a los niños y jóvenes con TA
El tratamiento eficaz de los trastornos del aprendizaje es una correcta enseñanza, un proceso de
reeducación con técnicas específicas individualizadas, que debe iniciarse de forma lo más temprana
posible.
Desde Fundación Adana se ofrece un tratamiento multidisciplinar y multimodal que puede incluir:
o Asesoramiento y pautas a la familia. El profesional de referencia del niño acompaña a las
familias ofreciéndoles pautas y herramientas encaminadas a la mejora de las dificultades del
niño y del clima familiar, así como ayuda en la toma de decisiones relacionadas con la
escolarización (cambios de escuela, promoción de curso…).

o Reeducaciones psicopedagógicas al niño o joven para mejorar su rendimiento y adaptación


escolar, mediante la enseñanza de actitudes y estrategias de estudio basadas en los puntos
fuertes y débiles de cada niño. Así fomentamos las aptitudes positivas y trabajamos para
compensar sus dificultades.

o Trabajo coordinado con la escuela mediante asesoramiento y ayuda a los maestros para que
éstos realicen adaptaciones en el aula y ayuden al niño a aumentar sus posibilidades de éxito y
disminuir las de fracaso.

o Consulta y seguimiento psicológico. Cuando coexisten problemas emocionales, sociales o


familiares, el equipo de profesionales de la fundación, dirigidos por el profesional de referencia
que ha llevado a cabo el diagnóstico o ha diseñado el plan terapéutico, atiende al niño y su
familia y ofreciendo un apoyo personalizado.

o Consulta y seguimiento psiquiátrico: en caso necesario el niño es visitado por el equipo


de psiquiatría de la fundación.

¿QUÉ SON LAS REEDUCACIONES PSICOPEDAGÓGICAS?


La reeducación psicopedagógica, que habitualmente se lleva a cabo a continuación del horario
escolar, es un refuerzo académico, individualizado y específico que pretende enseñar habilidades y
competencias académicas aquellos niños y jóvenes que lo necesiten.

Desde hace 20 años la Fundación Adana cuenta con un reconocido equipo de profesionales expertos
en dificultades de aprendizaje. Este está compuesto por psicólogos, pedagogos, psicopedagogos y
maestros de educación especial, y es el encargado de conducir la actividad, elaborando, para cada
caso concreto, el plan de intervención más adecuado, que es supervisado y evaluado de forma
sistemática y periódica.
En Fundación Adana el proceso reeducativo, que se ofrece en la misma fundación, en el domicilio o
en el centro escolar, se inicia con una exhaustiva evaluación de las necesidades mediante la
administración de una extensa batería de pruebas. Una vez valorados los resultados, se plantean las
sesiones de trabajo de forma personalizada e individualizada para alcanzar los diferentes objetivos y
líneas de actuación incluyendo, en estas, las pautas a seguir para todas las personas que trabajan
con el niño (padres, maestros, maestros particulares …).

Un rasgo característico de nuestras reeducaciones es la estrecha relación que tratamos de establecer


con la escuela del niño o joven, ya que el éxito del proceso se valora a partir de su mejora dentro del
contexto escolar.
Ofrecemos a la escuela información sobre las características de cada niño, asesoramos a maestros,
profesores, especialistas, monitores …, ofrecemos estrategias de actuación en el aula, proponemos
adaptaciones concretas para para cada niño, observamos el niño en el aula si es necesario y
hacemos entrevistas de seguimiento.
¿Qué son los problemas de aprendizaje?
Muchas veces los padres confunden los problemas de aprendizaje con fracasos escolares de sus
hijos, con los periodos interminables de la realización de tareas, con las dificultades que parecen
insuperables... hasta que se dan cuenta que el niño tiene dislexia. Se calcula que alrededor del 10%
de la población occidental sufre de dislexia.
La dislexia forma parte de los trastornos de aprendizaje que se caracteriza por las dificultades
persistentes para aprender y por las deficiencias en el nivel de desarrollo del aprendizaje.
Contrariamente a lo que se piensa usualmente, los trastornos del aprendizaje se presentan también
en jóvenes con capacidad intelectual alta. El problema no tiene que ver con las facultades
intelectuales del niño, sino de un déficit neurológico que toca regiones específicas del cerebro: la
zona de Broca, asociada al aprendizaje de la lectura, o a la región parietal del cerebro, asociada al
aprendizaje de las matemáticas.
Es importante distinguir entre las dificultades de aprendizaje temporales ligadas a lo que vive el niño
de forma cotidiana, y los trastornos de aprendizaje, que consisten en un hándicap (Condición o
circunstancia que supone una desventaja en relación con otros o dificulta la realización o
consecución de algo.
"el desconocimiento de idiomas modernos es un handicap para el acceso a determinados
trabajos; su principal defecto es la falta de carisma, hándicap difícil de superar en una
sociedad como la argentina acostumbrada al papel de los líderes")  estable con el que hay
que aprender a vivir.

Diferencia entre dificultades y trastornos de aprendizaje


Las dificultades de aprendizaje son usualmente detectadas en la escuela cuando el estudiante no
alcanza el nivel esperado para su rango de edad. Las dificultades de aprendizaje pueden
manifestarse de muchas formas, por ejemplo:  baja motivación para estudiar, poca memorización,
concentración limitada, incapacidad para resolver problemas dados, comportamiento social
inadaptado, inquietud, entre otros. La razones más frecuentes de estas dificultades tienen que ver
con problemas en casa: desde condiciones socioafectivas complicadas, un duelo, problemas de
ansiedad, preocupación económica, divorcio de los padres, violencia doméstica, etc. Al detectar la
fuente del problema y al atenderlo mejora notablemente el desempeño y el aprendizaje del menor.
Los trastornos de aprendizaje hacen referencia a un disfuncionamiento neurológico que interfiere
con una o varias funciones neuropsicológicos y que perturba la capacidad del cerebro para la
adquisición, la comprensión, la utilización, la acumulación y la recuperación de la información verbal y
no verbal. Los problemas de atención puede afectar funciones específicas tales como el lenguaje, la
memoria, las referencias en el tiempo y en el espacio, el cálculo, la coordinación, la motricidad, la
comunicación, etc. Únicamente un diagnóstico mediante una evaluación profunda permitirá detectar
qué tipo de trastorno se trata y de determinar el tratamiento a seguir. 
El grado de severidad de los trastornos de aprendizaje varía. Afecta la adquisición y el
funcionamiento de las habilidades siguientes:

 el lenguaje oral (aspecto receptivo y expresivo)


 lenguaje escrito
 la lectura: identificación de palabras y la comprensión
 la escritura: la ortografía y la producción escrita
 matemáticas: el cálculo, el razonamiento lógico y la resolución de problemas

Los problemas de aprendizaje no están vinculados a la inteligencia, sino a una carencia relacionada
con el tratamiento de la información. Se produce debido a factores neurobiológicos, genéticos, o bien
de una lesión, que modifican el funcionamiento del cerebro y modifican el proceso de aprendizaje. Es
importante insistir en no confundir las dificultades y los trastornos de aprendizaje. Las dificultades
están ligadas a factores psicológicos, familiares, sociales o económicos, mientras que los trastornos
son de orden neurobiológico y duran toda la vida. 
Es importante que las personas que tienen trastornos de aprendizaje sea detectado a temprana edad
y que reciba evaluaciones por parte de profesionales (neuropsicólogos). Para que el tratamiento sea
efectivo, es necesario que las intervenciones llevadas a cabo en casa, en la escuela o en el trabajo
deben tener en cuenta las características del individuo y debe incluir estas medidas:

 la enseñanza correctiva adaptada a las carencias específicas


 la enseñanza de estrategias compensatorias
 la puesta en práctica de medidas de apoyo apropiadas 
 el desarrollo de la capacidad a hacer valer sus necesidades específicas en su entorno.

Los trastornos del aprendizaje


Algunos de los problemas de aprendizaje más comunes están:

 Dislexia: problema de aprendizaje de la ortografía y de la lectura. Ver aquí sobre la dislexia. 


 Disgrafia: Trastorno de la capacidad o la facultad de escribir. Se caracteriza por una
organización y coordinación deficiente de la escritura que la vuelve lenta e
incomprensible. Ver aquí todo sobre la distrafía. 
 Discalculia: se caracteriza por una dificultad en el lenguaje escrito en relación con los números
y el cálculo.
 Dispraxia: se caracteriza por la dificultad de coordinar el movimiento, automatizar y planificar
gestos.
 Disfasia o afasia: (llamado trastorno del lenguaje recientemente) es un trastorno estructural y
duradero del aprendizaje y del desarrollo del lenguaje oral

Evaluación neuropsicológica
La evaluación neuropsicológica permite identificar si existe una alteración en relación con una o más
de las funciones siguientes:

 el estudiante no cumple con las exigencias académicas


 la atención
 la memoria
 el razonamiento
 la conceptualización
 la planificación
 la organización
 la percepción
 las habilidades espacio-visuales
 la coordinación
 la motricidad
 la comunicación
 la lectura
 la escritura
 la ortografía
 el cálculo

¿Cómo ayuda una evaluación neuropsicológica?


Los resultados de la evaluación neuropsicológica permite lo siguiente:

 plantear un diagnóstico preciso del trastorno de aprendizaje e identificar los déficits


neuropsicológicos asociados;
 que la persona y sus padres, esposos, familia, etc., comprenda mejor la naturaleza de sus
dificultades, y que se puedan de esto modo respetar sus límites;
 identificar el medio que es más propicio para la realización plena del individuo
 orientar el método pedagógico a las necesidades de la persona
 equipar a los padres de niños y los adultos que están enfrentados al trastorno de aprendizaje
para que puedan hacer valor las necesidades del menor y obtener la ayuda y los servicios
requeridos
 establecer un plan de intervención adaptado a las necesidades de la persona (intervención
neuropsicológica, ortopedagógica, etc.)
 proponer los ajustes necesarios a fin de maximizar el aprendizaje, el rendimiento y el
bienestar de la persona.   

Ver sobre terapia neuropsicológica.

Seguir leyendo  sobre "Terapias psicológicas".


Consulta a un psicólogo sobre tus dudas.
 

Los trastornos y las dificultades de aprendizaje más comunes

«Entre el 10 y el 15% de la población escolar padece algún tipo de trastorno del aprendizaje.»

Las dificultades específicas del aprendizaje (DEA) siempre han existido. Sin embargo, actualmente,
contamos con hallazgos e investigaciones que nos han permitido identificar y analizar profundamente
cada uno de los casos. Las DEA se asocian a una de las primeras causas más frecuentes del bajo
rendimiento y fracaso escolar, así pues hacer una buena prevención y detección, nos permitirá
evaluar y saber como debemos intervenir para evitar futuros trastornos emocionales.

No todos aprendemos ni de la misma manera ni a igual ritmo. Debemos adaptar nuestra forma de
educar, tener en cuenta las necesidades, diferencias y dificultades de nuestros alumnos.

A continuación, te hemos preparado un esquema para que conozcas las dificultades y los trastornos
de aprendizaje más comunes. Ser consciente de ello nos permitirá poder actuar con rapidez y
determinar qué tipo de acciones debemos tomar.

Aspectos generales de los Trastornos y Dificultades de Aprendizaje más comunes

Dislexia

Trastorno del desarrollo que se caracteriza por la dificultad en el aprendizaje y consolidación de la


lectura y la escritura. Se caracteriza por la presencia de déficit en una o varias áreas del desarrollo.
No se aprecia ninguna causa que a explique esta dificultad y sus manifestaciones pueden ser visibles
en la edad adulta.

Las personas con dislexia presentan dificultades en la descodificación (cada fonema se asigna a una
representación gráfica, una letra); dificultad para aplicar las normas gramaticales, dificultad para
recordar y automatizar las formas y reglas ortográficas de las palabras.

Discalculia

Trastorno en la adquisición de las habilidades matemáticas. El término discalculia hace referencia a


una amplia gama de dificultades para el procesamiento numérico y cálculo. Actualmente, hay un 1%
de niños que muestran este tipo de trastorno.

Las personas con discalculia son personas inteligentes que presentan muchos problemas con los
números. El significado numérico es esencial para una buena adaptación al medio (es una cualidad
ancestral más básica que el lenguaje).

TANV

El trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a los
aprendizajes. En la actualidad no existen suficientes estudios concluyentes que permitan demostrar la
lesión o disfunción del hemisferio derecho del cerebro. Por ahora no existe tratamiento o programa
específico para las dificultades del TANV.

Se caracteriza por la dificultad en la organización de los espacios, en la adaptación a situaciones


nuevas y en la interpretación de la información no verbal. Son habituales las dificultades de
coordinación motora, dificultades de gestión de las emociones, así como la dificultad de relación y/o
comunicación. Aunque las personas con TANV puedan tener características similares, cada persona
es diferente y sus afectaciones también.

Disgrafía

Es un trastorno que se relaciona con las dificultades de la expresión escrita. Hay dos tipos de
disgrafía: la disgrafía motriz, el niño comprende la relación, la pronuncia y la representación gráfica de
los sonidos, pero tiene dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente; la
disgrafía específica, el niño tiene dificultades para reproducir letras y palabras debido a una mala
percepción de las formas, desorientación espacial y temporal, ritmo…

Los síntomas más habituales son dificultades visuales espaciales, dificultades motoras finas,
dificultades del procesamiento del lenguaje, dificultades para el deletreo y la escritura a mano,
problemas de gramática y organización del lenguaje escrito.

Disortografía

Es un trastorno del lenguaje específico de la escritura. Los niños con disortografía tienen problemas
para deletrear las palabras y cometen habitualmente errores como el intercambio y reemplazo de
letras, escribir unidas varias palabras o separadas por sílabas y/o escribir las palabras tal y como las
pronuncian.

Para hacer un primer diagnóstico podríamos hacer dictados, copiar un texto idéntico, elaborar
redacciones libres, copiar un texto con diferentes letras (de estándar a cursiva). Este tipo de
actividades se pueden hacer de forma reiterada, con el fin de detectar y analizar detenidamente los
errores.

TEL

Los trastornos de lenguaje o disfasia representan un grupo de problemas. Son alteraciones en la


comprensión o en el uso del lenguaje hablado y/o escrito. Entre el 7 i el 8% de los niños
escolarizados presentan TEL en diferentes grados.

A veces suele pasar desapercibido. Suelen ser niños que se relacionan poco, con tendencia a
aislarse debido a su falta de lenguaje. Es común que se confunda con el trastorno del espectro autista
(TEA), sin embargo los niños con TEL son capaces de expresarse gestualmente, compartir intereses
y desarrollar estrategias para hacerse entender.

Qué es la neuropsicología?
En tanto que disciplina clínica, la neuropsicología tiene como propósito aplicar los conocimientos
clínicos y científicos de la psicología y de la neurociencias con el fin de ayudar a las personas que
tienen un trastorno neurológico del desarrollo, adquirido o degenerativo. Esta ayuda toma la forma de
una evaluación, un seguimiento o de una readaptación.
La neuropsicología contribuye a comprender las relaciones entre el cerebro, el comportamiento y las
funciones intelectuales tales como el lenguaje, la memoria y la atención. El campo de actividad
neuropsicológica clínica se extiende a pacientes que padecen lesiones orgánicas del sistema
nervioso central cuyo origen puede ser diverso (traumatismo craneo-cerebral, accidentes vasculares
cerebrales, tumores,  degeneraciones, enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos o carencia
les, intoxicaciones, etc.) para el diagnóstico y tratamiento de trastornos cognitivos y conductuales.
Los neuropsicólogos examinan y atienden a personas de cualquier edad (a partir de los 2 años), que
presenten una lesión (o un disfuncionamiento) cerebral congénito o adquirido tras una enfermedad o
un accidente. Los neuropsicólogos pueden proponer:
     •     Un diagnóstico, un balance neurológico profundo de la persona
     •     Un tratamiento terapéutico elaborado a partir del diagnóstico neuropsicológico.

 Función y objetivos de la neuropsicología


Aunque la aparición de técnicas de imaginería médica ha desplazado a la neuropsicología en su tarea
de localizar lesiones en el sistema nervioso central, su examen todavía es útil en la búsqueda de una
coherencia anatomo-clínica, requisito indispensable para toda intervención terapéutica. Pero en el
dominio del tratamiento que la neuropsicología ha progresado más estos últimos años, en parte
gracias al impulso de la neuropsicología cognitiva. Ésta intenta precisar la naturaleza de los procesos
subyacentes a los déficits, que favorecen una intervención específica, en lugar de una simple
estimulación general. Actualmente, no solo los problemas de lenguaje son considerados en la
reeducación, también los problemas de memoria, atención, de conocimiento y praxis son tratados.
La evaluación neuropsicológica es un proceso que puede servir a:
     ▪     determinar la causa de los trastornos cognitivos, conductuales o afectivos y así precisar el
diagnóstico
     ▪     establecer un perfil cognitivo detallado de fortalezas y debilidades de la persona
     ▪      obtener opiniones clínicas particulares como la capacidad a tomar decisiones claras
concernientes a la gestión de sus bienes o de su persona o el consentimiento a un cuidado, la
capacidad de aprendizaje
     ▪     establecer un plan de intervención o de readaptación
     ▪     formular recomendaciones específicas a un paciente a fin de proveer estrategias para lidiar
mejor con las dificultades observadas.

En qué consiste una evaluación neuropsicológica


La evaluación neuropsicológica consiste en la captura de información relevante de la historia del
paciente, una revisión neuropsicológica, análisis e integración de los datos y hallazgos. La historia es
obtenida a través de la revisión del expediente médico y otros registros, y a través de la entrevista
con el paciente. Con el permiso del paciente, los miembros familiares u otras personas relevantes
para el paciente pueden ser entrevistadas para tener el punto de vista de ellos con respecto a
aspectos importantes y la historia de los síntomas.
El examen o revisión consiste en la administración de pruebas estandarizadas a través de preguntas
orales, papel y lápiz, manipulación de materiales como bloques o rompecabezas, entre otros
procedimientos.
Dependiendo de la intensión de la evaluación, las pruebas pueden enfocarse en un rato amplio de
funciones cognitivas, como atención, memoria, lenguaje, habilidades académicas, razonamiento,
habilidad visoespacial y habilidades sensoriomotores.
El neuropsicólogo puede realizar también pruebas y cuestionarios respecto a aspectos psicológicos
de 
humor, de conducta y personalidad.

 Las condiciones o enfermedades que trata

✤   Déficit de atención /hiperactividad (TDA/H)

   ✤   Problemas de aprendizaje: dislexia, disortografía, discalculia, dislalia, distraía, disfasia,


disprosodia, etc.
   ✤   Trastornos de la conducta: problema de oposición, de conducta, etc.

   ✤   Trastorno del espectro autista

   ✤   Cefalea

   ✤   Crisis de epilepsia

   ✤   Enfermedades vasculares cerebrales

   ✤   Alzheimer y otros desórdenes neurodegenerativos

   ✤   Trastornos del sueño

   ✤   Trastornos del movimiento

   ✤   Lesión cerebral traumática

   ✤   Trastornos convulsivos

   ✤   Desórdenes neuropsiquiátricos

   ✤   Enfermedades infecciosas del sistema nervioso central


   ✤   Enfermedad metabólica

   ✤   Efectos neurológicos de desórdenes médicos o tratamientos

Preguntas frecuentes sobre neuropsicología

¿Cuáles son los pasos de una evaluación?


La evaluación neuropsicológica consiste en la captura de información relevante de la historia del
paciente, una revisión neuropsicológica, análisis e integración de los datos y hallazgos. La historia es
obtenida a través de la revisión del expediente médico y otros registros, y a través de la entrevista
con el paciente. Con el permiso del paciente, los miembros familiares u otras personas relevantes
para el paciente pueden ser entrevistadas para tener el punto de vista de ellos con respecto a
aspectos importantes y la historia de los síntomas.
El examen o revisión consiste en la administración de pruebas estandarizadas a través de preguntas
orales, papel y lápiz, manipulación de materiales como bloques o rompecabezas, entre otros
procedimientos.
Dependiendo de la intensión de la evaluación, las pruebas pueden enfocarse en un rato amplio de
funciones cognitivas, como atención, memoria, lenguaje, habilidades académicas, razonamiento,
habilidad visoespacial y habilidades sensoriomotores.
El neuropsicólogo puede realizar también pruebas y cuestionarios respecto a aspectos psicológicos
de humor, de conducta y personalidad.

¿Cuanto tiempo toma una evaluación neuropsicológica?


Una evaluación completa generalmente toma entre 2 y 5 horas para realizarse, pero puede tomar
hasta 8 horas dependiendo de la complejidad de los aspectos que se atienden en la evaluación y de
la condición del paciente (fatiga, confusión, etc.). Ocasionalmente es necesario completar la
evaluación en 2 o más sesión.

¿Hay que prepararse para una evaluación neuropsicológica?

Las evaluaciones no son pruebas para las que se pueda estudiar, pero hay varias cosas que puede
facilitar la evaluación:
     ▪     El paciente debe traer una lista actualizada de todos los medicamentos y dosis.
     ▪     Si el paciente tiene dificultad para proveer información acerca de su historia, es de ayuda que
un miembro de la familia o amigo lo acompañe, por lo menos para la entrevista inicial.
    ▪     Es de ayuda si el paciente trae registro de previas pruebas neuropsicológicos,
La meta del neuropsicólogo es obtener la imagen más fidedigna posible del actual funcionamiento del
paciente. Algunas cosas interfieren con esta meta, por ejemplo si el paciente está:
    
⁃     en exceso fatigado o tiene repentinos « ataques de sueño »
     ⁃     emocionalmente angustiado o si tiene condición psiquiátrica
     ⁃     no motivado para colaborar
     ⁃     bajo la influencia de medicamentos o sustancias ilícitas.

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