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MANUAL DE SOPORTE VITAL BASICO (RECOMENDACIONES 2010).

TEBMOR formación en emergencias:

INDICE
1. Definición de soporte vital y cadena de supervivencia.
2. Recomendaciones 2010.
3. Soporte vital básico para adultos.
3.1. Reanimación cardiopulmonar.
3.2. Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño.
4. Soporte vital básico pediátrico.
4.1. Reanimación cardiopulmonar pediátrica.
4.2. Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño en la edad pediátrica.
5. Uso del desfibrilador externo automático (DEA).
Tabla 1. Comparación RCP niños/lactantes.
Tabla 2. Resumen.

1. DEFINICIÓN DE SOPORTE VITAL Y CADENA DE SUPERVIVENCIA.

El soporte vital amplía el concepto de reanimación cardiopulmonar (conjunto de


maniobras encaminadas a revertir una parada cardiorrespiratoria, sustituyendo la
respiración y circulación de manera artificial para intentar restaurarlas de forma
espontánea), y se define como el conjunto de medidas encaminadas a mantener
las funciones vitales en situación de riesgo inminente para la vida, evitando la
parada cardiorrespiratoria, así como conociendo las formas de alertar a los
servicios de emergencia.

El concepto de soporte vital va unido al de cadena de supervivencia, que es el


conjunto de acciones, que realizadas de forma ordenada, consecutiva y en un
periodo de tiempo lo más breve posible, han demostrado científicamente ser los
más eficientes para tratar a los pacientes con parada cardiaca. Las acciones o
eslabones de la cadena de supervivencia son cinco:

- 1.Detección de la parada cardiorrespiratoria y acceso a los sistemas de


emergencia. Este eslabón comprende la detección de los síntomas de una posible
parada cardiorrespiratoria, como son la aparición súbita de dolor en el tórax, la
pérdida de conciencia, sudoración, fatiga intensa, etc. Cuando estos síntomas o
un episodio de parada cardiaca acontecen se debe proceder con la mayor
celeridad a ponerse en contacto telefónico con el Sistema Médico de Emergencias
para solicitar ayuda especializada (112).

- 2.Soporte Vital Básico. Lo inicia cualquier testigo presencial de la emergencia


que tenga unos conocimientos mínimos en la materia. Se realiza sin ningún tipo de
material sanitario, excepto dispositivos de barrera, y debe iniciarse antes de los 4
minutos iniciales desde que se sucede la parada cardiorrespiratoria para que sea
efectivo.

- 3.Desfibrilación precoz. La utilización del desfibrilador es imprescindible para


revertir algunos tipos de PCR. Aunque son aparatos caros y hasta hace poco sólo
existían modelos manuales que tenían que ser utilizados por personal experto,
ahora existen los modelos automáticos o semiautomáticos de muy sencilla
utilización y con un precio mucho más barato. Razones que son suficientes para
que la Administración facilite la posibilidad de poderlos utilizar en la mayor parte
posible de PCR y que su uso no se limite únicamente a los grandes centros
hospitalarios como ha sucedido hasta muy recientemente, de hecho, hoy en día es
fácil encontrarlos en centros comerciales, instalaciones deportivas, aeropuertos,
casinos, etc.

- 4.Soporte Vital Avanzado. Requiere de personal entrenado (médico, enfermero y


técnico sanitario) y equipado con el material necesario, es el que realizan las UVIs,
y debe iniciarse antes de los 8 minutos iniciales desde que se sucede la parada
cardiorrespiratoria para que sea efectivo.

- 5.Cuidados Post Paro Cardiaco. Ya en un centro hospitalario.


En soporte vital, tanto básico como avanzado, se diferencia si el paciente es
adulto o un niño, por lo tanto existen unos protocolos específicos de soporte vital
pediátrico, aplicables para la edad infantil hasta más o menos el inicio de la
pubertad (comienza alrededor de los 8 – 13 años en las niñas, y lo 10 –15 años en
los niños).

Son dos los motivos principales de que exista un protocolo pediátrico específico:
- las diferentes causas de la parada cardiorrespiratoria en el niño y en el adulto, ya
que en el adulto esta suele tener un origen cardiaco, mientras que en el niño suele
ser debido a problemas en la función respiratoria.
- las diferencias anatómicas y fisiológicas entre el niño y el adulto, más
acentuadas cuanto menor es el paciente.

La cadena de supervivencia, en caso de víctima pediátrica, varía en el primer


eslabón, en el que se da prioridad a la prevención.

La prevención de accidentes en niños y lactantes podemos resumirla en:


- utilizar en el coche sillas de retención adecuadas.
- no dejar al alcance del niño objetos pequeños con los que pueda atragantarse.
- no dejar al alcance del niño productos tóxicos, en caso de ingerir alguno de estos
productos podemos llamar a toxicología
tlf: 91/ 562 04 20.
- no peder de vista al niño en piscinas, mar, pantanos, etc.

"Nunca subestimes lo que puede hacer un niño".

2. RECOMENDACIONES 2010.
Las medidas que conforman el soporte vital son actualizadas cada determinado
tiempo (aproximadamente 5 años) para mejorar su efectividad, en forma de
directriz o recomendación, por un organismo competente en la materia.

Las actuales recomendaciones son el resultado de un proceso que el Comité


Internacional de Coordinación sobre Resucitación (ILCOR) comenzó en el año
2006, en el que trabajaron un total de 281 expertos de todo el mundo.

Después de conseguir el consenso de todos los grupos de trabajo, el Consejo


Europeo de Resucitación (ERC) emitió en octubre del año 2010 las
recomendaciones que han de servir para todos los países europeos. Dichas
recomendaciones están basadas en el documento de consenso del ILCOR, pero
teniendo en cuenta también las diferencias geográficas, económicas y médicas
que presenta Europa respeto al resto del mundo.

Estas últimas recomendaciones pretenden conseguir dos objetivos:


- Simplificar los protocolos y diferenciar lo mínimo posible el protocolo de adultos
del de niños, para así mejorar la enseñanza y facilitar la retención en la memoria.
- Aumentar la efectividad de los protocolos haciendo algunas modificaciones en
estos.

No obstante, las directrices que se describen en este manual no son la única


forma en que se debe actuar, simplemente representan una recomendación
ampliamente aceptada de cómo llevarse a cabo una reanimación de forma segura
y efectiva. La publicación en un futuro de nuevas recomendaciones no implica que
estas no sean seguras o efectivas.

3. SOPORTE VITAL BÁSICO PARA ADULTOS.

En los adultos la gran mayoría de paradas cardiorrespiratorias tienen un origen


cardiaco, a diferencia de las de los niños que tienen un origen respiratorio.

La parada cardiaca súbita es una de las principales causas de mortalidad en


Europa, afecta a unos 700.000 individuos al año. En el momento en que se les
practica el primer análisis de ritmo cardiaco, aproximadamente un 40% de las
víctimas presentan una fibrilación ventricular (ritmo cardiaco acelerado, a más de
250 pulsaciones/minuto, irregular y caótico), que en pocos minutos se convierte en
una asistolia (ausencia total de ritmo cardiaco). Muchas víctimas de parada
cardiorrespiratoria pueden sobrevivir si los testigos que la presencian actúan de
manera inmediata, mientras está teniendo lugar la fibrilación ventricular, pero es
poco probable que la víctima sea reanimable una vez que el ritmo cardiaco se ha
deteriorado a una asistolia.

El tratamiento óptimo de la parada cardiorrespiratoria, en fibrilación ventricular, es


practicar una reanimación cardiopulmonar (masaje cardiaco combinado con
ventilación boca a boca), además de una desfibrilación eléctrica. Una RCP precoz
puede duplicar o triplicar las posibilidades de supervivencia de una parada
cardiorrespiratoria en fibrilación ventricular, si además se realiza una desfibrilación
en los primeros 3-5 minutos tras la parada se obtienen unas tasas de
supervivencia muy altas, 49-75%, cada minuto de retraso en la desfibrilación
reduce la posibilidad de supervivencia en un 10-15%.

3.1. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR.

La secuencia de acciones para intentar revertir una parada cardiorrespiratoria en


un adulto se representa en el siguiente algoritmo:

1. Comprobar que tanto el rescatador como la víctima están a salvo.

2. Comprobar la consciencia de la víctima, para ello hay que intentar que esta
responda, hablando o moviéndose, ante un estímulo que le sea provocado:
- Preguntar a la víctima si está bien.
- Si no responde, sacudirla ligeramente, evitando esto si se sospecha que pueda
haber lesión cervical.

a) Si responde, hablando o moviéndose (consciente).


- Dejar a la víctima en la posición en la que está, siempre que no haya peligro.
- Intentar averiguar que le pasa y pedir ayuda si fuera necesario.
- Reevaluar con regularidad.

b) No responde (inconsciente).
- Ir a buscar ayuda, asistencia médica (112).
- Pasar a comprobar la respiración de la víctima.
3. Comprobar la respiración (no tardar más de 10 segundos). Durante los primeros
minutos después de una parada cardiorrespiratoria, puede que la víctima apenas
respire, o bien que lo haga de forma irregular y ruidosa, no se ha de confundir esto
con la respiración normal. Si se tiene alguna duda de si la respiración es o no
normal, o pasan 10 segundos sin saber si la víctima respira o no, se actuará como
si no hubiera respiración.

a) Si respira.
- Poner a la víctima en posición de recuperación, también llamada posición lateral
de seguridad (posición estable, de lateral preferiblemente sobre el lado izquierdo,
sin presión en el tórax y con la vía aérea accesible para reevaluar la respiración.
Siempre habrá que tener en cuenta la posibilidad de lesión de columna vertebral).
- Mientras llegan los servicios médicos comprobar que la víctima respira de forma
regular.

b) No respira o lo hace de forma agónica.


- Comenzar de inmediato a realizar 30 compresiones torácicas:
* Arrodillado al lado de la víctima, colocar el talón de una mano en el centro del
pecho, luego poner el talón de la otra mano encima de la primera, con los dedos
entrecruzados.
* Colocarse con los brazos rectos y verticales sobre el pecho de la víctima, y
comprimir el esternón unos 5 centímetros, con una frecuencia de unas 100
compresiones/minuto (algo menos de 2 compresiones/segundo). La compresión y
descompresión han de durar lo mismo.
* Todo ello con cuidado de no aplicar presión sobre las costillas, la parte superior
del abdomen o la parte inferior del esternón.

- Después de las 30 compresiones, si somos personal entrenado, daremos a la


víctima 2 ventilaciones boca-boca:
* Abrir la vía aérea utilizando la maniobra frente-mentón (poner una mano en la
frente de la víctima, inclinándole la cabeza hacia atrás con suavidad, dejando
libres el pulgar y el índice para pinzar la nariz al realizar el boca-boca, mientras
con los dedos de la otra mano elevamos el mentón de la víctima para abrir la vía
aérea).
* Inspirar e insuflar el aire a la víctima, para ello sellaremos la boca de la víctima
con nuestros labios y taparemos con los dedos la nariz. La insuflación durará
aproximadamente 1 segundo y se hará a un ritmo constante, mientras se
observará si se eleva el pecho de la víctima, señal que nos dirá que la respiración
es efectiva.
* Por último, retirar la boca de la de la víctima, observar que el tórax desciende, a
la vez que se inspira de nuevo para realizar la segunda ventilación.

Si no nos consideramos suficientemente entrenados obviaremos las ventilaciones.

A pesar de todo esto, se ha comprobado que la mayoría de las víctimas de paro


cardíaco extra-hospitalario no reciben RCP por parte de un testigo presencial. Esto
puede deberse a múltiples razones, una de ellas puede ser el hecho de que la
secuencia de acciones, anteriormente descrita, comienza con el procedimiento
que resulta más difícil al reanimador, que es abrir la vía aérea y dar ventilaciones,
además las compresiones torácicas suelen retrasarse si el reanimador decide
colocar un dispositivo de barrera o un equipo de ventilación. Es por ello que las
recomendaciones 2010 aconsejan empezar por las compresiones torácicas
directamente, siendo el retraso de la ventilación mínimo, que será el tiempo
necesario para aplicar el primer ciclo de 30 compresiones (alrededor de 18
segundos).

Otras consideraciones a tener en cuenta al realizar una RCP son:


- Se continuará con la secuencia 30:2, procurando que no haya interrupciones, y
no parará hasta que 1) llegue ayuda cualificada, 2) la víctima empiece a respirar
con normalidad o 3) el reanimador esté agotado.
- Si hay más de un reanimador, han de relevarse cada poco tiempo para prevenir
el agotamiento, haciendo los relevos lo más rápido posible para evitar
interrupciones en la reanimación.
- Si la ventilación boca a boca no hace que el pecho de la víctima se eleve, antes
de intentarlo otra vez, habrá que comprobar que no hay nada en la boca que
obstruya la ventilación, y que la apertura de la vía aérea se hace de forma
correcta.
- La ventilación boca-nariz es una alternativa eficaz a la ventilación boca-boca, se
puede practicar en los casos en que la boca de la víctima está gravemente herida,
no se puede abrir o cuando es difícil sellar la boca de la víctima. También existe la
ventilación boca-traqueotomía.
- Los reanimadores han sufrido en muy pocas ocasiones efectos adversos al
practicar una RCP, sólo se ha informado de algunos casos aislados de
infecciones, pero nunca del VIH. Para evitar estos contagios existen ciertos filtros
o dispositivos de barrera con válvulas unidireccionales que impiden la transmisión
oral de bacterias. Los reanimadores deberán tomar las medidas de seguridad
apropiadas siempre que sea factible.
- En ocasiones, el reanimador no puede o no quiere hacer la respiración boca-
boca, por diversos motivos, por ejemplo por miedo a contagios o simplemente por
repugnancia, en estos casos se puede optar a realizar la RCP únicamente con
compresiones torácicas, si bien la combinación de las compresiones torácicas con
ventilación es el mejor método de RCP.
3.2. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO.

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE) es una causa de


muerte accidental poco común, pero potencialmente tratable, afortunadamente
menos del 1% de estos incidentes tienen consecuencias fatales.

En adultos, la causa más común de atragantamiento es la producida por alimentos


como el pescado y la carne, sobretodo la de pollo, a diferencia del
atragantamiento en niños, que suele ser producido por monedas o juguetes y por
alimentos, sobretodo golosinas.

La mayoría de atragantamientos están relacionados con la comida, es por eso que


normalmente hay testigos, por lo tanto, suele haber una oportunidad de
intervención temprana mientras la víctima aún puede responder.

El reconocimiento de obstrucción de la vía aérea es la clave del éxito, es


importante no confundir esta emergencia con un desmayo, ataque al corazón u
otra dolencia que pueda provocar súbitas dificultades respiratorias, cianosis o
pérdida de consciencia. Como el atragantamiento suele tener lugar comiendo, la
víctima puede agarrarse el cuello.

Los cuerpos extraños pueden causar una obstrucción leve o grave de la vía aérea.
Los signos o síntomas que permiten diferenciar una obstrucción de la vía aérea
grave de una leve se resumen en la siguiente tabla.

La secuencia de acciones a seguir ante una OVACE en un adulto es la siguiente:

1. Si la víctima muestra signos de obstrucción leve, se le animará a que tosa, nada


más, ya que la tos genera presiones altas y sostenidas en la vía aérea que pueden
expulsar el cuerpo extraño.

2. Si la víctima muestra signos de obstrucción grave, es decir, ya no puede toser,


la actuación dependerá de si la víctima está consciente o inconsciente.

a) Consciente.
- Dar 5 golpes en la espalda (golpes interescapulares- estando a un lado y
ligeramente por detrás de la víctima, se sostendrá el tórax de la víctima con una
mano, inclinando a esta hacia abajo, para que el objeto caiga por efecto de la
gravedad, y con el talón de la otra mano se le darán 5 golpes bruscos en la
espalda, entre los omóplatos).
- Si no se consigue solucionar la obstrucción, se harán 5 compresiones
abdominales (maniobra de Heimlich- ponerse detrás de la víctima abrazando su
torso por debajo de sus brazos, cerrar el puño y ponerlo entre el ombligo y el
esternón, sujetar esta mano con la otra y empujar secamente hacia adentro y
hacia arriba hasta 5 veces).
- Si la obstrucción persiste se continuará con la secuencia de 5 golpes en la
espalda y 5 compresiones abdominales, hasta que se solucione o hasta que la
víctima caiga inconsciente.

b) Inconsciente.
- Tumbar a la víctima con cuidado en el suelo o en una superficie lisa y dura.
- Activar inmediatamente a los servicios médicos de emergencia.
- Comenzar las maniobras de RCP, es decir, compresiones torácicas y
ventilaciones a ritmo 30:2.
Otras consideraciones en la OVACE son:
- Numerosos informes demuestran la eficacia de los golpes en la espalda y las
compresiones abdominales para solucionar una OVACE, además en la mitad de
los casos basta con una de las dos técnicas para solucionar la emergencia, no
obstante, la probabilidad de éxito aumenta con la combinación de ambas técnicas.
- Al realizar una RCP para solucionar una OVACE, cada vez que se abra la vía
aérea se debe comprobar si hay algún cuerpo extraño en la boca de la víctima que
se haya expulsado parcialmente.
- Para retirar el cuerpo extraño de la boca de la víctima, lo más común es que el
reanimador utilice sus propios dedos, aunque se ha de evitar el uso del dedo a
ciegas, y extraer manualmente materiales sólidos de la vía aérea sólo si son
visibles.
- Tras el tratamiento de una OVACE con éxito, puede que sigan quedando
cuerpos extraños en el tracto respiratorio que provoquen complicaciones
posteriores, por esto, las víctimas que tengan una tos persistente, dificultad para
tragar o la sensación de que tienen todavía un objeto alojado en la garganta,
deberían consultar a un médico. Así mismo, las compresiones abdominales
pueden provocar graves daños internos, por este motivo todas las víctimas
tratadas con esta técnica deberían ser examinadas por un médico en busca de
posibles lesiones.
4. SOPORTE VITAL BÁSICO PEDIÁTRICO.

La edad pediátrica comprende desde que el niño nace hasta el inicio de la


pubertad, que es aproximadamente a los 8-13 años en las niñas y 10-15 años en
los niños.

Los motivos principales de que exista un protocolo pediátrico específico son:


- las diferentes causas de la parada cardiorrespiratoria en el niño y en el adulto, ya
que en el adulto esta suele tener un origen cardiaco, mientras que en el niño suele
ser debido a problemas en la función respiratoria.
- las diferencias anatómicas y fisiológicas entre el niño y el adulto, más
acentuadas cuanto menor es el paciente.

Uno de los motivos por lo que se crearon estas recomendaciones es porque, con
la utilización de las anteriores, seguía habiendo poca evidencia de buena calidad
en reanimación pediátrica, por dos motivos principales:
- a muchos niños no se les hacía ningún tipo de reanimación por temor a hacerles
daño.
- este temor se alimentaba con el conocimiento de que existen distintas
recomendaciones para niños y para adultos.

Por este motivo, las recomendaciones 2010 intentan diferenciar lo mínimo posible
los protocolos de adultos y niños, mejorando así la enseñanza y la retención. La
filosofía de estas recomendaciones es que es mejor hacer algo, aunque no sea lo
ideal, que no hacer nada, ya que en este caso las posibilidades de supervivencia
de la víctima son prácticamente nulas. De todo esto se concluye que la
supervivencia podría haberse mejorado si los testigos, que por temor a causar
daño y no habiendo iniciado ninguna maniobra, hubieran iniciado el algoritmo de
adultos.

Las recomendaciones de soporte vital pediátrico distinguen dos tipos de edad


infantil, teniendo cada tipo unas peculiaridades especiales:
- Lactante: niño menor de 1 año.
- Niño: niño de edad entre 1 año y el inicio de la pubertad.

Esta clasificación de edades es orientativa, ya que en algunas ocasiones es muy


difícil determinar la edad del niño, en cualquier caso, en caso de error, el daño
será pequeño, será siempre más beneficioso aplicar las recomendaciones que no
hacer nada.

Las diferencias entre los protocolos pediátricos y los de adulto radican en el


diferente origen de la parada cardiorrespiratoria, como en los niños el origen no es
cardiaco sino respiratorio, es potencialmente más reversible la parada en niños
que en adultos. Por esto, mientras que en los adultos una de las primeras
acciones que tomamos es llamar a los servicios de emergencia, en niños
comenzaremos cuanto antes las maniobras de reanimación, durante al menos 1
minuto antes de ir a avisar. Y, además, pondremos especial énfasis en las
ventilaciones, al contrario que con los adultos, en los que la prioridad son las
compresiones. El resto de diferencias en los protocolos son por razones
anatómicas y fisiológicas obvias.

4.1. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR PEDIÁTRICA.

La secuencia de acciones es la siguiente:

1. Comprobar la seguridad del niño y del rescatador.


2. Comprobar la consciencia.
- Estimular al niño con cuidado, hablándole, sacudiéndole ligeramente,...
- No sacudir cuando se sospecha lesión cervical.

a) Sí responde, hablando o moviéndose (consciente).


- Dejarlo en la misma posición (siempre que no haya peligro).
- Comprobar su estado y pedir ayuda si fuera necesario.
- Valorarlo regularmente.

b) No responde (inconsciente).
- Gritar pidiendo ayuda, pero sin abandonar al niño, hay que recordar que dadas
las grandes posibilidades de éxito hay que iniciar las maniobras cuanto antes.
- Comprobar la respiración.

3. Comprobar la respiración (no tardar más de 10 segundos).

a) Si respira.
- Poner al niño en posición lateral de seguridad (es igual que en el adulto, aunque
por el menor tamaño del niño nos será más fácil colocarle, habrá de estar estable,
podremos ayudarnos de una almohada o manta, con su boca inclinada hacia
abajo, evitando cualquier presión sobre el tórax, de manera que la vía aérea
pueda ser observada y controlada fácilmente. Siempre habrá que tener en cuenta
la posibilidad de lesión de columna vertebral).
- Comprobar continuamente que sigue respirando.

b) No respira o hace bocanadas agónicas.


- Iniciar las compresiones torácicas (en los lactantes localizar la apófisis xifoides y
comprimir el esternón un través de dedo por encima de ese punto, utilizando dos
dedos del reanimador. En los niños poner el talón de una mano sobre el tercio
inferior del esternón y comprimir levantando los dedos, en posición vertical sobre
el tórax, con el brazo recto, pudiendo usar las dos manos con los dedos
entrelazados en niños mayores. Tanto en lactantes como en niños la depresión
del esternón será de aproximadamente 1/3 de éste y a un ritmo de unos 100
latidos por minuto), combinándolas con respiraciones de rescate, con una
frecuencia de 30:2.
- Abrir la vía aérea (en los niños habrá que utilizar la maniobra frente-mentón, la
misma que se usa para adultos, en cambio, enn los lactantes, el tamaño del
occipital hace que en posición neutra ya tengan una apertura adecuada de la vía
aérea, por lo que tan solo habrá que elevar el mentón, cogiendo con los dedos la
barbilla y elevándola, teniendo cuidado de no presionar los tejidos blandos, ya que
se podría bloquear la vía aérea. En caso de sospecha de lesión cervical, tanto en
lactantes como en niños, sólo usaremos la técnica de elevación mandibular), para
poder realizar de forma correcta las ventilaciones (tras abrir la vía aérea como
antes se ha descrito, en lactantes se hará el boca a boca-nariz o, si no es posible,
el boca-nariz, cerrando la boca del lactante, mientras que en niños se hará el
boca a boca, pinzando la nariz del niño. Se soplará de manera uniforme dentro de
la boca durante 1 o 1,5 segundos, lo suficiente para ver cómo se eleva el tórax).
Previamente habremos eliminado cualquier obstrucción evidente la vía aérea,
evitando hacer un barrido digital a ciegas.
- Si hay un solo reanimador, llevar a cabo la reanimación durante 1 minuto antes
de ir a pedir ayuda, aunque siempre habrá que valorar la posibilidad de cargar con
un lactante o niño pequeño, haciendo la reanimación a la vez que se pide ayuda.
- Continuar la reanimación hasta que el niño muestre signos de vida, llegue ayuda
cualificada, o bien el reanimador esté agotado.

Este importante cambio propuesto en la secuencia de RCP de realizar


compresiones antes de las ventilaciones provocó un encendido debate entre los
expertos en reanimación pediátrica, debido a que la mayoría de los paros
cardiacos pediátricos son por asfixia, en lugar de paros cardiacos súbitos, por lo
que tanto la intuición como los datos clínicos respaldaban la necesidad de realizar
ventilaciones y compresiones para la RCP pediátrica. Sin embargo, los paros
cardiacos súbitos en la edad pediátrica son mucho menos frecuentes que los
paros cardiacos súbitos en adultos, por lo que muchos reanimadores no hacían
nada al estar confundidos o no estar seguros. Se constató que la mayoría de las
víctimas pediátricas de paros cardiacos no recibían RCP por parte de un testigo
presencial, de modo que cualquier estrategia que mejore la probabilidad de que
los testigos intervengan puede salvar vidas. Por tanto, el enfoque de dar
compresiones antes que ventilaciones, para víctimas de cualquier edad, se adoptó
con la esperanza de aumentar la probabilidad de que un testigo presencial
practicase la RCP.
4.2. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR CUERPO EXTRAÑO EN LA
EDAD PEDIÁTRICA.

La mayoría de los atragantamientos en lactantes y niños suceden mientras estos


juegan o comen. Suelen ser sucesos presenciados, es por ello que la intervención
se inicia cuando el niño está consciente.

La OVACE se caracteriza por el inicio súbito de la dificultad respiratoria, asociada


con tos, arcadas o estridor.

La secuencia de acciones es la siguiente:


- Si el niño está tosiendo de manera efectiva, no son necesarias maniobras
externas, habrá que animar al niño a toser y vigilarlo continuamente.
- Si el niño no tose o la tos es inefectiva, gritar pidiendo ayuda y comprobar la
consciencia, las siguientes acciones variarán dependiendo de si el niño está o no
consciente.

a) CONSCIENTE.
- Dar 5 golpes en la espalda (los lactantes ponerlos cabeza hacia abajo en
posición prona, sobre el antebrazo o sobre el regazo del reanimador, sujetando la
cabeza por la barbilla y manteniendo abierta la boca. A los niños, si por su
tamaño no se puede hacer igual que en el lactante, ponerlos en una posición
inclinada hacia delante), como en los adultos con el talón de la mano entre los
omóplatos.
- Si los golpes en la espalda no son efectivos, dar 5 compresiones torácicas en los
lactantes (poner al lactante sobre el antebrazo o regazo del reanimador, de
manera supina y con la cabeza más baja, identificar el punto de compresión
torácica y comprimir igual que en reanimación cardiopulmonar pero de forma más
seca y con menor frecuencia) o 5 compresiones abdominales en los niños
(maniobra de Heimlich), ambas maniobras crean un golpe de tos artificial al
aumentar la presión intratorácica.
- Si el objeto no ha sido expulsado y la víctima sigue consciente repetir la
secuencia. En cambio, si el objeto ha sido expulsado con éxito, comprobar que no
queda ningún resto en el tracto respiratorio que pueda causar complicaciones, si
hay duda buscar asistencia médica, además, las compresiones abdominales
pueden producir lesiones internas y todas las víctimas tratadas con ellas deberían
ser examinadas por un médico.

b) INCONSCIENTE.
- Iniciar las maniobras de RCP, eliminando cualquier obstrucción evidente de la vía
aérea, evitando hacer un barrido digital a ciegas, previamente a realizar las
ventilaciones.
- Hacer reanimación durante 1 minuto antes de pedir ayuda.
5. USO DEL DESFIBRILADOR EXTERNO AUTOMÁTICO (DEA).

La desfibrilación es un elemento fundamental en la cadena de supervivencia y es


una de las pocas intervenciones que han demostrado mejorar los resultados de la
parada cardiorrespiratoria.

La posibilidad de realizar una desfibrilación precoz es uno de los factores más


importantes para determinar la supervivencia ante una parada cardiaca, aunque la
probabilidad de éxito de la desfibrilación y la posterior supervivencia disminuyen
rápidamente en el tiempo. Por cada minuto que transcurre entre la parada y la
desfibrilación, la mortalidad aumenta entre un 7-10%, a no ser que en este lapso
de tiempo se realicen maniobras de RCP, entonces el porcentaje de mortalidad
aumenta de forma más gradual, con un promedio de 3-4% por minuto. La RCP
precoz puede duplicar o triplicar la supervivencia en una parada
cardiorrespiratoria.

La desfibrilación es el paso de una corriente eléctrica a través del miocardio, esta


corriente eléctrica tiene una magnitud suficiente para posibilitar la restauración de
la actividad eléctrica coordinada. La desfibrilación se define como la ausencia de
fibrilación ventricular / taquicardia ventricular a los cinco segundos de producirse la
descarga, sin embargo, el objetivo de la desfibrilación es restaurar la circulación
espontánea.

Hoy en día, se están poniendo en marcha numerosos programas de desfibrilación


de acceso público, por lo que hay muchas probabilidades de elevar la tasa de
supervivencia ante una parada cardiorrespiratoria si se implantan en lugares
donde por estadística suelen producirse, estos lugares son los que cuentan con al
menos una parada cada dos años, por ejemplo, aeropuertos, casinos, centros
comerciales, instalaciones deportivas. Aunque hay que decir que
aproximadamente un 80% de las paradas cardiorrespiratorias no hospitalarias
tienen lugar en zonas residenciales o privadas.

Hay desfibriladores semiautomáticos y otros totalmente automáticos, son


dispositivos informatizados, sofisticados y fiables, que usan mensajes de voz y
visuales para guiar al reanimador con seguridad para las víctimas. Los DEA han
sido descritos como “el único gran avance en el tratamiento de la parada cardiaca
desde el desarrollo de la RCP”.

Los avances tecnológicos han hecho posible la producción en serie de


desfibriladores portátiles relativamente baratos, fiables y de fácil manejo, además,
esta tecnología avanza tan rápidamente que en la actualidad la interacción entre el
desfibrilador y el reanimador es mediante mensajes de voz y en el futuro se prevé
que se puedan dar instrucciones más específicas mediante mensajes de voz,
además pronto será posible que los DEA faciliten información sobre la frecuencia y
la profundidad de las compresiones torácicas durante la RCP que puedan mejorar
los resultados del soporte vital básico.

El DEA guía al usuario con instrucciones de voz, analiza el ritmo cardiaco (ECG) e
informa al reanimador si es necesario practicar una descarga eléctrica, tienen una
altísima precisión y sólo realizarán la descarga cuando haya fibrilación ventricular
o su precursora, la taquicardia ventricular.

Algo a tener en cuenta es que en los primero minutos tras una desfibrilación con
éxito, el ritmo cardiaco puede ser lento y no efectivo, por lo que pueden ser
necesarias compresiones torácicas hasta que vuelva la función cardiaca
adecuada.

En niños, la parada cardiorrespiratoria con origen cardiaco es menos común, esta


suele tener un origen respiratorio, normalmente por hipoxia o traumatismos,
intoxicaciones, hipotermia, etc. Solamente un 7-15% de las paradas
cardiorrespiratorias en niños tiene un origen cardiaco, la desfibrilación rápida de
estos pacientes puede mejorar los resultados.

Los DEA estándar son adecuados para niños de más de 8 años de edad, para
niños entre 1 y 8 años hay que utilizar parches pediátricos o un modo pediátrico si
es posible. En niños menores de 1 año (lactantes), aunque hay pocos datos que
avalen la seguridad del uso del DEA, si se han dado casos de éxito, por lo que si
se recomienda su uso, a diferencia de las anteriores recomendaciones 2005.

Es muy importante que nadie toque a la víctima mientras el DEA analiza al ritmo,
para evitar confusiones del aparato, y sobretodo que nadie toque a la víctima
cuando vaya a efectuarse una descarga, para evitar accidentes.

Tabla 1. Comparación entre lactantes y niños.


Tabla 2.
LESIONES OSTEOMUSCULARES

El sistema esquelético está compuesto por todos los huesos y articulaciones del
cuerpo humano.
El sistema esquelético cumple 3 funciones en el organismo:
 
1. Protección de algunos órgano
2. Soporte dándole forma al cuerpo humano
3. Algunos huesos participan en la producción de celulas sanguineas
 
 
La lesión que puede sufrir un hueso se llama fractura.
Existen 2 clases de fracturas: Abiertas y cerradas.
Las fracturas abiertas son las que tienen ruptura de la piel.
Las fracturas cerradas son endonde solo existe lesión de hueso y no de piel. 
 
 

                            
 Otras lesiones en los huesos que comprometen directamente las articulaciones
son los esguinces y luxaciones.
Los esguinces son la torcedura de una articulación de la articulación y sus signos
son:
 
1. Dolor
2. Inflamación
3. Moretón
4. Imposibilidad de movimiento 
 
Las luxaciones son cuando una articulación se desplaza de su lugar y los signos
son:
 
1. Dolor
2. Inchazón 
3. Deformidad
 
  
 
 
                                        
Aveces no es posible determinar si se trata de una lesion en un musculo, hueso o
articulacion, sin embargo se puede determinar por medio de :

 Fractura
 Luxaciones
 Esguinces o desgarros

1. FRACTURA:

Una fractura es la perdida de continuidad de un hueso, producida por una fuerza


mayor a la que el hueso puede sostener.

 Directa: Se localiza la fractura en el punto de impacto.


 Indirecta: La fractura se produce a distancia del punto de impacto.

* CAUSAS

 Traumatismo Directo: Al ser golpeado por un objeto móvil, que cae o al


impactar sobre un objeto.
 Traumatismo Indirecto: Por acción de fuerzas de torsión y angulación.
 Fatiga o de Marcha: Por acción de fuerzas de repetición.
 Patologías: Huesos enfermos (osteoporosis)
* TIPOS DE FRACTURA

 Fractura Cerrada: El hueso se rompe y la piel permanece intacta. 


 Fractura Abierta: Presencia de una herida abierta y sallida del hueso al
exterior.
 Multiple: El hueso se rompe en varias fracciones (esquirlas)
 Incompleta: La ruptura del hueso no es total.

  * SINTOMAS

 Dolor intenso que aumenta la presión.


 Inflamación, hematoma.
 Movilidad anormal.
 Oseos visibles.
 Acortamientos de una extremidad.
 Impotencia funcional, total o parcial.
 Deformación del miembro.
 En caso de una fractura abierta: herida con fragmentos.
 Sintomatología vascular y nerviosa: extremidad fria, falta de sencibilidad,
falta de pulso, hormigueo, etc.
 Heridas, contusiones ó signos en a piel.

  
  2.   LUXACIÓN:

Es la lesión ocasionada por elmovimiento anormal de los huesos, desplazandolos


de su articulación. Es causado por una fuerza violenta que desgarra los
ligamentos, dejando de funcionar la articulación.
* SINTOMAS

 Hinchazón.
 Decoloración.
 Capacidad limitada para mover la articulación.
 Dolor al movimiento.
 Enrojecimiento ó amoratamiento.
 Deformidad.

    3.   ESGUINCE:

Son lesiones de los ligamentos, tendones y musculos, se producen por


sobreestiramiento o sobreesfuezo, de un ligamento.

* SINTOMAS

 Inflamación.
 Limitación del movimiento.
 Dolor.
 Hematoma.

No se debe mover la articulacion en ninguna dirección, ni dar masajes.


  
4.   DESGARRO:

Es una lesión mas grave que el esguince, ocurre cuando los musculos o tendones
se estiran y se desgarran. A menudo son causadas al levantar algo pesado o al
forzar demasiado un músculo. 

* SINTOMAS

 Dolor súbdito con sensación de "Tirón".


 Gran incapacidad.
 Inflamación,
 Enrojecimiento.

► TRATAMIENTO

 Controlar signos vitales (pulso y respiración)


 Colocar material rígido, inmovilizar el miembro

 Nunca intente enderezar la extremidad

 No de masajes, ni aplique ungüentos o pomadas.

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