PAPELON CON LIMON

EN LAS RELACIONES

Un limón es un fruto que provee un jugo muy acido. Comerlo o tomar su jugo
puede resultar una experiencia nada refrescante e intolerante.
El papelón es una panela hecha con el sumo de la caña de azúcar. Es muy dulce.
Comerlo resulta una experiencia muy empalagosa y nada refrescante. Y aunque al
principio se aprecie lo dulce que es, la tolerancia del mismo es poca.
Sin embargo, si lo que buscas es refrescarte en un día caluroso, la combinación
del jugo de limón y el papelón en una jarra fría de agua, es una estupenda opción
para aplacar la sed y el calor. Incluso, puede resultar una agradable experiencia
para aquellos que lo consuman.
¿Qué cambió la intolerancia del jugo de limón y el papelón? La respuesta es
sencilla. Usar la forma más adecuada para consumirlos.

El limón de las relaciones

De igual manera, en nuestras relaciones con los demás hay un elemento que es
como el limón. Esto es; comunicar la verdad a otra persona de su comportamiento
sin el ingrediente del amor.
Decir indiscriminadamente lo que pensamos de otros y lo que no aceptamos de
su conducta puede resultar una experiencia intolerable y dañina para el oyente, y
problemática para el que lo comunica si no se comunica de la forma correcta.
Aunque sea verdad.
Si la verdad acerca de otros no se comunica, serán esclavos de lo que deberían
cambiar o corregir. Jesús dice que el conocimiento de la verdad es la que trae
libertad (Juan 8:32), sin embargo, si esa verdad es manifestada sin amor, será
dañina y en vez de libertar herirá a la persona que la recibe.
Algunas formas de verdad sin amor son:
a) La crítica excesiva y mal intencionada
b) Juzgar el carácter de los demás
c) Expresar lo que sentimos sin importar el efecto en la otra persona

El papelón en las relaciones

Por otro lado, el amor sin el ingrediente “verdad” es el papelón de las
relaciones. En realidad no es amor verdadero, pues, todo lo que es amor conlleva
verdad. No existe amor verdadero separado de verdad, pero si puede existir
verdad separado del amor.
Este falso amor es una dulzura que empalaga y resulta intolerante y dañino
para quien lo recibe.
Pretender amar sin comunicar y confrontar con la verdad lleva a la gente a vivir
en una tolerancia dañina y nada edificativa. Tanto para el que tolera como para el
que se le permite vivir con sus errores.
Amar no es ignorar el comportamiento dañino de otra persona o evitar la
confrontación que le direccionaría al cambio.
El papelón con limón en las relaciones
El papelón con limón en las relaciones es la comunicación de la verdad en amor.
Así como esta bebida refresca el cuerpo y el alma, de igual manera cuando
manifestamos o corregimos el comportamiento destructivo de alguien cimentado
en el amor, es un refrigerio para la relación que beneficia tanto al oyente como el
que lo comunica.

¿Por qué?
1. Porque genera crecimiento
La Biblia dice: Efesios 4:15 “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos
en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo…”
Lo que resaltamos en este pasaje es que el crecimiento está ligado a vivir la
verdad en amor. Sola la verdad es peligrosa, porque carece de misericordia. La
verdad necesita de la dulzura del amor para generar un equilibrio que haga crecer.

2. Porque es la forma correcta para corregir

La Biblia también nos enseña en Proverbios 16:6 “Con misericordia y verdad se
corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”.
Una vez que cimientes tu acción de comunicar la verdad en amor, estarás
capacitado para la oportuna corrección. Luego quedará en la responsabilidad de la
persona apartarse del mal. Sin embargo, los efectos de corregir en amor, ayudará a
la persona a temer a Dios.

¿Cómo hacer papelón con limón en nuestras relaciones?

Seguir o corregir con la verdad en amor, necesita del ingrediente del Espíritu
Santo, así como el papelón con limón necesita del agua. Aunque hablamos
alegóricamente, es fácil de entender que este ingrediente son las instrucciones del
Espíritu Santo por medio de las Escrituras que nos enseñan a manifestarnos con
verdad en amor.
Veamos algunas de esas instrucciones que nos permitirán hacer papelón con
limón en nuestras relaciones. Tales instrucciones son fundamentadas en la manera
en que Jesús les habló la verdad en amor a las iglesias en Apocalipsis capítulos 2 y
3:

1. Hablar palabras edificativas antes de exponer el mal comportamiento

Las palabras pueden edificar o destruir. La Biblia dice en Proverbios 18:21 “La
muerte y la vida están en poder de la lengua…” Este versículo enseña que las
palabras tienen el poder de afectar negativa o positivamente a las personas.
 Las palabras afectan la manera de pensar de quienes nos escuchan.
 Las palabras afectan las emociones de quienes nos escuchan.
 Las palabras afectan el futuro de quienes nos escuchan.
Por lo tanto, antes de hablar una verdad que puede ser de confrontación,
podemos cuidar el corazón del oyente con lo positivo que hemos visto en él.
 Las palabras edificativas son aquellas que generan salud y crecimiento a los
oyentes. Son motivadoras y siempre alientan al crecimiento y a la salud mental-
emocional.

¿Cómo se expresan las palabras edificativas?

a) Con cumplidos
Son expresiones verbales de afecto y reconocimiento hacia otra persona. La
mayoría de los cumplidos se expresan a través de palabras de aprecio y de
afirmación.
 Palabras de aprecio
Es el acto de valorar o estimar a alguien o lo que hizo con palabras.
 Palabras de afirmación
Es reconocer y resaltar con palabras afirmativas lo que la otra persona es o lo
que hace.

b) Con palabras de ánimo

“La expresión dar animo significa: inspirar valor.” (Gary Chapman)
Es inspirar con valor a los demás para que hagan las cosas que quieren hacer
pero que por temor u otra razón se han condicionado a no hacerlas.
Es entender que es importante para la otra persona e impulsarlo con palabras a
que cumpla su propósito.

c) Palabras amables
Son palabras que tienen un contenido y un tono respetuoso, educado y afectivo.
Pues no solo basta con expresar palabras bondadosas sino expresarlas con un todo
adecuado a esa bondad.

d) Palabras humildes
Son palabras que expresan peticiones y no demandas. Cuando demandamos
nos enseñoreamos de los demás y dejamos de amar.

2. Confrontar el pecado
Comunicar la verdad es el objetivo principal y es la intensión real por lo que
preparamos el terreno con las palabras edificativas. Cuidamos el corazón o
preparamos el terreno para que la verdad no dañe sino edifique.
Jesús también nos da unas sugerencias a la hora de confrontar a otros con la
verdad de su comportamiento destructivo. Esto lo encontramos en Mateo 15.
a) Observación en primera persona
Debe ser sobre la base de algo que hemos visto u oído personalmente, no sobre
algo que sospechamos o que te lo contaron. Mateo 18:15a “Por tanto, si tu hermano
peca contra ti”

b) Confrontación personal
 Se debe hablar con la persona personalmente, a solas y expresarle el asunto a
tratar, confrontando la conducta y no el carácter. Mateo 18:15b “… ve y repréndele
estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.”

3. Exponer los pasos a seguir para salir de la situación y crecer

Dios en toda la Biblia y Jesús corrigiendo a las Iglesias, siempre manifiestan lo
que hay que hacer para dejar atrás lo que está impidiendo el crecimiento.
Para confrontar a alguien, debemos tener las herramientas adecuadas para que
corrija y crezca. Sin tales herramientas, la confrontación sería un mero
señalamiento o un túnel oscuro sin esperanza de salida.

1. Manifestar lo que ganaría si corrige

Jesús al corregir a las iglesias en verdad y amor, culmina cada corrección con las
recompensas que obtendrían si se direccionaban por el camino correcto.
Encontramos frases como “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante
de sus ángeles”. (Apocalipsis 3:5)

2. Si es creyente, miembro de la misma comunidad cristiana, llevarlo por el

proceso disciplinario de Jesús si no corrige su comportamiento después del
proceso antes dicho

a) Confrontación con testigos

Si confrontas su conducta y no responden, la próxima vez debes ir con dos o
tres testigos. Mateo 18:16 “Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para
que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.”

b) Exposición pública
La biblia explica que luego de los anteriores pasos, si la persona no se pone a
cuentas, debe llevarse a la asamblea. Mateo 18:17a “Si no los oyere a ellos, dilo a la
iglesia”

c) Sentencia eclesiástica
La iglesia debe tomar una posición frente al conflicto y pronunciarla. Aunque
parezca duro Dios nos manda a no tener comunión con ese tipo de creyentes
Mateo 18:17b-18 “y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto
os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que
desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.”