Seminario Bautista de Venezuela

Coordinación de Vida Cristiana

Consejería Bíblica
Pr. Jorge Freites Lozada

Hay quienes pudieran pensar así: «No me hace falta aprender a dañar mis relaciones
interpersonales ¡Ya lo sé hacer!»
En realidad, hay muchos expertos en esto. El problema radica principalmente en la manera
incorrecta en la que nos comunicamos, en especial en la forma de escuchar.

Metas para este encuentro:

1. Que los participantes sepan de qué se trata este encuentro, y cuáles son las creencias
básicas que lo fundamentan.
2. Memorizar Colosenses 3:12-14.
12Vestíos,pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros. 14Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que
es el vínculo perfecto.
En realidad, la buena comunicación es yor frecuencia. Ambas cosas nos llevan a
fundamental en las relaciones interpersona- depender de Dios para implementarlas.
les. Si uno se comunica mal, tarde o tem-
prano se van a dañar nuestras relaciones Creencias básicas
con los demás. Aun teniendo el conocí- Definiremos «creencia básica» como:
miento y la capacidad para relacionarnos «Una convicción firmemente sostenida,
con otros, terminarán afectadas las rela- la cual motiva constantemente la
ciones si no nos damos cuenta de nuestros conducta».
propios errores de comunicación y no escu- A veces estamos conscientes de nuestras
chamos con el corazón. creencias básicas, otras veces no. Por más
Dos maneras de crecer en la que estemos conscientes, nuestras creen-
cias básicas afectan el cómo vivimos.
capacidad de relacionarse bien
Las creencias básicas no se demuestran
1. Descubrir en qué nos estamos equivo-
por lo que decimos, sino por la manera en
cando o qué estamos haciendo mal; dejar que vivimos. Se podrán afirmar y defender
de hacerlo o, por lo menos, reducirlo y, ciertas creencias, pero si no se ponen de
con el poder de Dios, y, dejar de hacerlo manifiesto en la manera en que se vive,
definitivamente. terminan siendo tan sólo creencias y nada
2. Aprender a cómo relacionarnos bien; po- más.
nerlo en práctica o hacerlo bien con ma-
1
Ejemplos de creencias básicas
para este encuentro
1. «Todo lo que realizamos para Dios es por
medio las relaciones interpersonales»
(Mt. 22:37-40).
¿Cómo expresarías esta creencia básica
de modo que refleje tu propio concepto?
2. «Si no amamos a Dios ni a nuestros seme-
jantes, intentar servirle es una pérdida de
tiempo».
3. «Dios no desea que vivamos en paz, mera-
mente, sino que también nos ministre-
mos los unos a los otros».
El término «creer» en el Nuevo Testamento
comúnmente se refiere a una creencia bá-
sica. Por lo tanto, solo creer en Cristo no es
suficiente si no es una creencia básica que
pueda ser expresada en la manera de vivir.
Stg. 2:14-26.
Cuando una creencia básica refleja la ver-
dad y la realidad, motiva a actuar de
manera eficaz y apropiada. Por supuesto, lo
opuesto también es cierto; algunas de las
creencias básicas podrían ser erradas, y,
por tanto, guiarán a actuar inapropiada-
mente.
Un sistema de creencias no es algo que se
impone; tampoco deseamos imponerlo.
Para tener una idea de la importancia de
este tema, recordemos alguna experiencia
dolorosa en la que necesitábamos que al-
guien nos escuchara. Intentamos comprar-
tirlo con otros, pero fueron tan malas sus
maneras de escucharnos que terminamos
sufriendo aún más. ¿Recuerdan cómo se
sintieron? ¿Cómo se sienten ahora, al recor-
dar ese momento? ¿Buscaron otra vez a esa
persona para abrirles sus corazones?
Se puede tener gran conocimiento y aun
capacidad para hacer algo, pero si no nos
damos cuenta de lo que estamos haciendo
mal, o si la forma en que escuchamos a
otros no sale de un corazón de amor, se
dañan las relaciones con otros.
El tema más importante en el
área de las relaciones con los
demás, es EL ESCUCHAR.
Hablar bien es importante, pero a la
mayoría de las personas les es más difícil
escuchar bien.
Una creencia básica sobre el tema sería lo
siguiente:
«Una medida de mi amor por los demás
es la forma en que los escucho»
¿Lo crees? ¿Lo vives? ¿Lo demuestras en
la forma de escuchar a otros?
Es cierto, el amor también se demuestra
en otras formas. Un ejemplo está en 1 Juan
3:18. ¿Pero será posible amar a otros sin
también escucharlos con amor?
El relacionarse con amor tiene que surgir
de la forma de ser de la persona.
En dos versículos el Espíritu Santo indica
trece cualidades necesarias para evitar
la destrucción de las relaciones perso-
nales.
Colosenses 3:12 - «Vestíos, pues, como es-
cogidos de Dios, santos y amados, de en-
trañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia»
Santiago 3:17 - «Pero la sabiduría que es de
lo alto es primeramente pura, después pa-
cífica, amable, benigna, llena de misericor-
dia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía».
2
 Ver los términos por separado nos da una
mejor idea del significado de cada uno:
1. La compasión (afecto entrañable): Pie-
dad, misericordia. Literalmente, «con-
moción profunda». Esta palabra descri-
be la respuesta de Cristo hacia los que
sufren y están adoloridos. (Mt. 9:36;
14:14; 15:32)
2. La bondad: Gentileza, generosidad de lo
profundo del corazón, impartida por el
Espíritu Santo; lo opuesto a la malicia o
maldad mencionada en Col. 3:8. Des-
cribe a Dios, Lc. 6:35.
3. La humildad: Una evaluación personal
realista en relación con otros, especial-
mente con otros creyentes. Jesús usó
esta palabra para describirse a sí mismo
en Mt. 11:29.
4. La amabilidad: Humildad, cortesía,
consideración, mansedumbre. En el
contexto de las relaciones interperso-
nales, es la disposición de ceder al no
haber algún principio en juego, sino
simplemente diferencias de opinión. No
implica debilidad sino cortesía cristiana.
Se incorpora esta palabra en Mt. 11:29
y 21:5 para describir a Jesús.
5. La paciencia: La característica de do-
minio propio ante la provocación, que no
busca la venganza o el castigo. La pa-
ciencia es lo opuesto de la ira, está
relacionada con la misericordia y des-
cribe a Dios. (Ro. 2:4 y 1P. 3:20).
6. La pureza: De la misma raíz griega ha-
gios, «santo». Es decir, sin mancha, sin
contaminación. Tiene su origen en la
santidad de Dios. (1Ti. 5:22 y 1Jn. 3:3).
7. La paz: No dada a las peleas, dicensio-
nes o violencia.
8. La consideración: Razonable, modera-
do, tierno, respetuoso de los sentimien-
tos y emociones de los demás. En 1Tim.
3:3 se traduce como «apacible».
9. La sumisión: Dispuesto a ceder, com-
placer, no terco. Abierto al diálogo.
Única vez en el Nuevo Testamento que
aparece este término griego.
10. Lleno de misericordia: La manifesta-
ción visible de la piedad. Se presupone
la necesidad real en quien la recibe y que
se cuenta con los recursos necesarios
para cubrir la necesidad. Describe a
Dios Padre e Hijo. (Ef. 2:4 y Heb. 4:16).
11. Buen fruto: Obras de caridad que de-
muestran el poder de Dios obrando en el
interior de la persona.
12. Imparcial: Sin vacilación, firme, sin
ningún favoritismo, sin hacer distinción
al tratar a otros.
13. Sincero: Sin hipocresía, malicia o
doblez.
En el siguiente cuadro hay algunos ejem-
plos de las cosas que se dicen y se hacen. y
que tienden a dañar una relación. Si se
incurre en alguna de estas cosas con
frecuencia, seguramente el daño será
grande. El daño muchas veces es irre-
parable, especialmente cuando la otra per-
sona comparte temas delicados.
3
 Mensajes no verbales
▪ Bostezar.
▪ Contestar el teléfono e ignorar a
la otra persona.
▪ Leer mientras se escucha.
▪ Limpiarse las uñas.
▪ No mirar al que habla.
▪ Distraerse.
▪ Cruzar los brazos.
▪ Ver TV mientras la otra persona
habla.
▪ Cerrar los ojos o mirar hacia otro
lugar,
▪ Mirar al reloj con frecuencia.
▪ Mostrarse impaciente, cansado,
enojado.
▪ Acomodarse frecuentemente.
▪ Jugar con objetos como llaves,
bolígrafo, etc.
▪ Permanecer sentado mientras el
otro está de pie.
▪ Demostrar impaciencia con el
tono de voz.
▪ Hacer gestos de disgusto.
▪ Acomodar papeles en el
escritorio.
▪ Permanecer inmóvil.
▪ Saludar a otro que pasa.
▪ Demostrar emociones contrarias
a lo que se está escuchando.
Mensajes verbales Otras expresiones a evitar:
▪ Preguntar por preguntar y no ▪ «No te preocupes».
hacer nada al respecto. ▪ «Simplemente ora por la
▪ Despreciar o condenar al otro. situación».
▪ Minimizar el problema: «No es ▪ «Yo resolví mi problema, tú
para tanto». tendrías que resolver el tuyo de
▪ Interrumpir constantemente al la misma manera».
otro. ▪ «No hay esperanza».
▪ Dar respuestas sobre qué hacer, ▪ «Mi problema es peor que el
pensar y sentir: «Si yo fuera tuyo».
tú...» ▪ «Tú tienes un grave problema
▪ Interrumpir frecuentemente. espiritual».
▪ Cambiar el tema. ▪ «No sabes de qué estás
▪ Profetizar: «Si sigues así nunca hablando».
tendrás amigos».
▪ Adivinar lo que el otro está
pensando: «Estás realmente
enojado, admítelo”. «Yo sé cómo
te sientes».
▪ No valorar los sentimientos del
otro, diciendo: «No deberías
sentirte así»
▪ Citar las Escrituras fuera de
contexto o como un arma.
▪ Cambiar el tema de la
conversación para hablar de tus
propios problemas.
▪ Usar el sarcasmo o la ironía.
4
 Cómo dañar una relación personal
UNA EVALUACIÓN PERSONAL
Haz una autoevaluación sobre cómo te relacionas con amigos, familiares y otros, calificándote
según la siguiente escala:

1 = Casi nunca 2 = Esporádicamente 3 = Algunas veces 4 = Con frecuencia 5 = Casi siempre

Familia Otros
1 Interrumpo con frecuencia, completando sus oraciones.

2 Estoy inquieto y hago otras cosas mientras me hablan.

Si lo que alguien comparte me trae a la mente otro tema, lo comento

3
inmediatamente.

Hago comparaciones como: Lo mío es mejor que lo tuyo o “Lo mío es

4
peor que lo tuyo.

5 Divido mi atención entre él que me está hablando y otros.

Me apresuro en dar consejos cuando creo tener la solución para los

6
problemas de otros.

Discierno los motivos y pensamientos de los demás y no me lo guardo;

7
les digo por qué actúan de cierta forma y lo que están pensando.

8 Si creo que alguien tiene un problema espiritual, se lo digo sin titubeos.

9 Si me siento impaciente, aburrido o enojado con el otro, lo muestro.

Cuento cómo he podido resolver mis problemas, para que los demás
10
sepan cómo hacerlo.

11 Utilizo citas bíblicas para corregir a la otra persona.

12 Satisfago mi curiosidad haciendo muchas preguntas.

Si se menciona algo de interés para mí, cambio el rumbo de la

13
conversación.

Me fijo en la hora constantemente, ya que es importante cumplir con el

14
horario.

Les digo a los demás que sus problemas en realidad no son tan
15
grandes y siempre mejoran las cosas.

 TOTAL TOTAL ➔

5
 Cómo evitar el daño a las relaciones
UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER

1. ¿Cuáles son las formas dañinas para las relaciones que usas con más
frecuencia? ¿Con quién las usas?
2. ¿Qué piensas hacer para corregirlo? ¿Cuándo?

3. Sería provechoso tener la opinión de algunos amigos o familiares en respuesta a

la siguiente pregunta: ¿En qué forma impido la comunicación abierta? ¿Cómo
quisiera que yo cambie?
4. Memoriza Proverbios 18:2. Pídele a Dios que te indique si estás faltando por no
querer entender a otros o querer imponer tu propia opinión.
5. Analiza los siguientes puntos con tu cónyuge, algún familiar, un amigo o
compañero de trabajo:
a. “Me doy cuenta que a veces daño mi relación contigo por hacer...”

b. “¿Qué cosas dañinas observas en mi trato contigo?”

c. “¿Qué cosas dañinas notas en mi trato con otros?”

d. “¿Estarías dispuesto a pedir que otros nos corrijan al vernos practicar estas
cosas negativas?
e. ¿Cómo y cuándo empezamos?”

f. “Estaríamos dispuestos a confesar estas faltas de inmediato? De ser así,

¿cuándo comenzamos?
6. Preguntas para padres:

a. ¿Qué aspectos de mi trato con mis hijos son dañinos y requieren que los
resuelva con ellos?”
b. “¿Estaría dispuesto a permitirles que me corrijan cuando me observan
practicando estas cosas dañinas con ellos? ¿Cuándo comenzaría a hacerlo?”
c. “¿Estaría dispuesto a inmediatamente confesar estas faltas a mis hijos?
¿Cuándo empezaría?
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