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Capítulo II.

Fundamentación teórica

2. LA DEFORESTACIÓN

Es la disminución o eliminación de la vegetación natural. Las causas


principales que producen este problema son: la tala inmoderada para
extracción de madera, el cambio de uso de suelo para la agricultura, la
ganadería y el establecimiento de espacios urbanos, así como los incendios
naturales y provocados, además de las plagas. Un método para revertir el daño
causado por la deforestación es la reforestación, que consiste en plantar
árboles donde ya no existen o quedan pocos, cuidándolos para que se
desarrollen adecuadamente y puedan regenerar un bosque.

Es la disminución o eliminación de la vegetación natural. Las causas


principales que producen este problema son: la tala inmoderada para
extracción de madera, el cambio de uso de suelo para la agricultura, la
ganadería y el establecimiento de espacios urbanos, así como los incendios
naturales y provocados, además de las plagas.

Un método para revertir el daño causado por la deforestación es la


reforestación, que consiste en plantar árboles donde ya no existen o quedan
pocos, cuidándolos para que se desarrollen adecuadamente y puedan
regenerar un bosque.

La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en


manos de los hombres. El hombre en su búsqueda por satisfacer sus
necesidades personales o comunitarias utiliza la madera para fabricar muchos
productos. La madera también es usada como combustible o leña para cocinar
y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el campo requieren de
áreas para el ganado o para cultivar diferentes productos. Esto ha generado
una gran presión sobre los bosques. Al tumbar un bosque, los organismos que
allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros
organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque.

Destruir un bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en
él. Algunas de estas especies no son conocidas por el hombre. De esta
manera muchas especies se están perdiendo día a día y desapareciendo para
siempre del planeta.

2.1. Historia de la deforestación.

Desde la antigüedad, a lo largo de los últimos 10.000 años, a medida


que los árboles eran derribados para dar lugar a la agricultura, al
pastoreo y a las ciudades, el manto boscoso de la tierra se redujo a una
tercera parte.

Al mismo tiempo que esa transformación se consumaba, la demanda


del principal producto del bosque "la madera" se fue volviendo cada vez
más grande. A la vez, una mejor comprensión del rol que desempeñan
los bosques en el mantenimiento del clima y la estabilización del suelo y
de los recursos acuíferos, y una mayor conciencia de la necesidad de
su preservación. La deforestación de todos los países ha procedido con
una velocidad alarmante desde la Revolución Industrial, y en algunas
zonas, desde tiempos más antiguos.

Por ejemplo, se puede leer en los Cedros Bíblicos del Líbano e, incluso,
la bandera de dicho país porta uno de ellos. Sin embargo, queda muy
poco de los grandes bosques cuya madera se utilizó para la
construcción de palacios y el templo del Rey Salomón.
Esta deforestación fue resultado no solo de la tala de árboles, sino
también del pastoreo de ovejas y cabras que impidieron el crecimiento
de las plantas. En años recientes, la leña y el carbón de madera
sirvieron de combustible para la Revolución Industrial. En la actualidad,
la principal utilización de los productos boscosos es como combustible.
En los países con pocos recursos de combustible fósil, esto conduce a
una dramática deforestación.

Según la información proporcionada por el Conap el Mapa de Cambio


de Uso de la Tierra 2001-2010, establece que al comparar la
deforestación ocurrida entre 2001 y 2006, con la del período entre el
2006 y el 2010, ésta se ha reducido aproximadamente a la mitad.

En el primer lapso se deforestaron (2001-2006) unas 286 mil 735


hectáreas forestales, en tanto que en el segundo (2006-2010), se
perdieron 141 mil 92 hectáreas.

Aunque la tasa neta nacional de deforestación se sitúa


aproximadamente en 1 por ciento anual, su tendencia es a la baja.

El Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (Sigap) con sus 328


áreas protegidas resguarda alrededor del 54 por ciento del total de la
cobertura boscosa del país, lo que ha sido clave en la conservación de
los bosques, al igual que los programas de incentivos forestales del
Instituto Nacional de Bosques (INAB), señala el comunicado de Conap.

Los datos son dados a conocer en el marco del Día Mundial de la


Tierra, que se conmemora cada 22 de abril desde 1972 por disposición
de Naciones Unidas. Este año, dicho organismo global, realiza un
llamado a los estados miembros, para asumir el liderazgo y realizar
“finalmente un tratado vinculante sobre el cambio climático”.

Anualmente los bosques guatemaltecos capturan alrededor de 510 mil


999 toneladas de dióxido de carbono, gracias a su extensión de
aproximadamente 3.6 millones de hectáreas, de las cuales, 2.2 millones
están en la Reserva de la Biosfera Maya, al norte del país, fronterizo
con México y Belice.

El 34.7 por ciento del territorio nacional es bosque, en tanto que el 37.6
por ciento es agrícola. El 0.98 por ciento del país son humedales y 1.64
por ciento cuerpos de agua. 549 mil 699 hectáreas pasaron de ser
agrícolas a ser forestales entre 2001 y 2010. En total, Guatemala posee
10 millones 888 mil 900 hectáreas de territorio.

La conclusión surge derivado del análisis de dos instrumentos: el Mapa


de Cambios de Uso de la Tierra 2001-2010 y el Mapa de Bosques y
Uso de la Tierra 2012, los cuales son una de las mejores radiografías
forestales de Guatemala; dichos documentos fueron elaborados por
expertos del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) que a su
vez forman parte del Grupo Interinstitucional de Monitoreo de Bosques
y Uso de la Tierra (Gimbot).

Según el director de Sistemas de Información Geográfica del CONAP,


Adalberto López, para realizar esos mapas se utilizaron 256 imágenes
de alta resolución tomadas por la constelación Rapid Eye, que fueron
donadas.
2.2. ¿Cuáles son las causas de la deforestación?

 Tala inmoderada para extraer la madera.

 Generación de mayores extensiones de tierra para la agricultura


y la ganadería.

 Incendios.

 Construcción de más espacios urbanos y rurales.

 Plagas y enfermedades de los árboles.

Históricamente se observa que la transformación de zonas forestales


en zonas de producción agrícola ha jugado un papel importante en
Guatemala, país considerablemente orientado a la exportación
agrícola. El fuerte crecimiento económico en el sector agrícola hasta la
década de los 80, intensivo en recursos naturales, contribuyó
significativamente a la disminución del bosque. Igualmente, la
ampliación de la economía pecuaria en El Petén fue importante para el
deterioro de los recursos forestales. La consecuente devastación del
bosque húmedo tropical es un claro ejemplo de decisiones políticas
erradas. Según Kaimowitz (1995, 1996) y el Banco Mundial (1995a),
las zonas vistas como improductivas fueron transformadas en tierras
de pastoreo. Así mismo, se fomentó activamente a través de
adjudicaciones de grandes áreas, de créditos de bajo costo y de
subvenciones la transformación del bosque tropical.

Una recopilación de diferentes estudios sobre la deforestación en


Guatemala durante los últimos 20 años se puede encontrar en la FAO
(1999). Por otra parte, el Banco Mundial (1995) y con base en el
mismo Katz (2000), analizan la problemática de los derechos de
propiedad de la tierra y sus efectos sobre la deforestación. En general,
se observa que los estudios proporcionan resultados ambivalentes y
son netamente cualitativos. Hasta los años ochenta, la mayoría de
estudios asociaba los procesos de deforestación principalmente con el
aumento de la ganadería extensiva. Posteriormente, el énfasis se
centró en el crecimiento poblacional, la pobreza y la utilización no
sostenible de la tierra como principales causantes.

Según CONAMA et al. (1999) las áreas que actualmente están sin
explotar, se clasifican como inapropiadas para la producción agrícola
sostenible. Dado que las áreas aptas para la producción agrícola
orientada a la exportación ya se encuentran delimitadas, se sospecha
que existen otras causas que han ganado significancia como -14-
generadoras de la alta deforestación. Al respecto cabe mencionar que,
en el caso de Guatemala, la utilización de la madera como recurso
industrial no se puede considerar como una causa importante, ya que
tiene una escasa participación de 2.5 por ciento en el Producto Interno
Bruto del país.

Según el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala (2002), del total


de la producción forestal entre 1995-1999, el 97% se utilizó como
combustible y solamente el 3% de la madera fue industrializada.
Sorpresivamente, Guatemala (nombre que etimológicamente indica
tierra de árboles) presenta una balanza comercial deficitaria en cuanto
a productos forestales que se origina principalmente en la alta
importación de papel y cartón. Kaimowitz y Angelsen (2002) examinan
la literatura disponible sobre modelos empíricos de deforestación,
observando que no existe una conclusión generalizada sobre los
orígenes de la deforestación. En la mayoría de estudios se realizan
análisis de corte transversal que, debido a datos dudosos así como a
la mezcla analítica de diferentes puntos de vista, ofrecen escasos
avances en el conocimiento de esta problemática. Parece por lo tanto
necesario diferenciar menores niveles de agregación entre (a) causas
directas y (b) los determinantes socioeconómicos asociados. Sin
embargo, resulta irrefutable que en Latinoamérica la ampliación de las
áreas de producción agrícola y sobre todo el aumento de las áreas de
pastoreo han contribuido directamente a la pérdida de recursos
forestales. En el caso de Guatemala, las estimaciones de expertos
indican, como se observa en las tablas 3 y 4, una ampliación de las
áreas forestales debido al aumento de las necesidades alimentarias
de los pequeños cultivadores. De acuerdo a estos cálculos, la tasa
anual de deforestación resulta un poco más alta que en las
estimaciones de la FAO (2001).

2.3. ¿Cuáles son las consecuencias de la deforestación?

 Erosión del suelo y desestabilización de las capas freáticas, lo que


a su vez provoca las inundaciones o sequías.

 Alteraciones climáticas.

 Reducción de la biodiversidad, de las diferentes especies de


plantas y animales.

 Calentamiento global de la tierra: porque al estar deforestados los


bosques, no pueden eliminar el exceso de dióxido de carbono en
la atmósfera.

2.4. ¿Cómo solucionar este problema?

Conservando los bosques y utilizándolos racionalmente, sin destruir las


especies más valiosas y dejando que se regenere con sus propias
semillas. Para proveer leña y otros productos forestales, se debe
sembrar árboles de rápido crecimiento, que se puedan aprovechar en
pocos años.

También se puede plantar árboles entre los cultivos (Agrosilvicultura).


Otra forma de solucionar este problema sería los sistemas
agroforestales, que son aquellos en los que se mantienen ciertas
especies de árboles y se realiza un cultivo o ganadería asociado el
campesino obtiene una renta sin destruir, de dos o más rubros
diferentes preservando el medio ambiente.

El gigante herido: la amazonia, maravilla planetaria por su


equilibrio ecológico está en peligro a causa de la agresión
económica.

En los años setenta, esa maravilla ecológica que es la Amazonia se


convirtió en un objetivo económico para el gobierno brasileño.

Hasta esa década, la deforestación de la región era apenas del 0.5%


del área; de 1970 a 1991, la deforestación llegó a un 10% de la
superficie total, lo que significa que en 30 años se deforestaron cerca
de 70 millones de ha., de las cuales 40 millones ya se consideraron
zonas degradadas.

Gran parte de esta área fueron destinadas a la explotación


agropecuaria, a pesar de que el suelo no es apto para ello. Si toda esa
área fuese productiva desde el punto de vista agrícola, la producción de
alimentos en Brasil tendría que haberse duplicado, lo que no ocurrió.

A la expansión agropecuaria, hay que sumar los 3.000 km. de carretera


transamazónica y la proliferación de represas hidroeléctricas, pozos
petrolíferos y empresas madereras. La Amazonia, cubierta por densas
selvas tropicales, es un área de unos 7 millones km2 que se extiende
por nueve países: Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia,
Surinam, Guyana y la Guayana Francesa. Su equilibrio ecológico
siempre ha sido perfecto: el 50% de las lluvias que caen sobre ella
vuelve a la atmósfera por la transpiración de las plantas; el resto
alimenta los pequeños riachos denominados "Igarapés". Un 50% de la
biodiversidad total del planeta se encuentra en la Amazonia.

Además de la biodiversidad perdida, la destrucción de selva supone


aumentar la aportación global de dióxido de carbono en el mundo. La
deforestación contribuye entre un 12% y un 19% al efecto de
calentamiento general del planeta. Aproximadamente los 160 mil
indígenas son quienes mas sufren estos estragos.

Los indígenas de la Amazonia, cuya población ascendía a 3 millones en


la época precolombina, hoy apenas suman 160 mil individuos y ocupan
menos del 10% del territorio, la tradicional amenaza del hombre blanco
se manifiesta actualmente a través de la explotación petrolera y minera,
las grandes represas, la expansión agropecuaria y la explotación
maderera.

2.5. Índice de porcentaje de la tala de árboles

Según un estudio publicado conjuntamente por la FAO y el PNUMA,


cada año se pierden en el mundo unos 11,3 millones de hectáreas de
bosques tropicales.

Las pérdidas en 75 países del área tropical de América del Sur y


Central, Asia y África se reparten de la siguiente manera: 23 países de
Latinoamérica perdieron 5,6 millones de hectáreas (un área que
equivaldría a la superficie total de Costa Rica); y 36 países de África
perdieron 3,67 millones; y 16 países de Asia, dos millones.

Como puede apreciarse, la mitad de la deforestación de bosques


tropicales que se lleva a cavo tiene lugar en Latinoamérica. En la
Amazonía Brasileña entre los años 70 y 80 se talaron 42,6 millones de
hectáreas. Si no se halla un remedio, hacia el año 2.025, el Hemisferio
Sur no dispondrá de bosques aprovechables. En los EE.UU. fue talado
el 95% de sus bosques originales, y cabría aplicar a Europa un
porcentaje mayor.

Se calcula que para el año 2.010, todos los bosques naturales del
noroeste de los EE.UU. habrán desaparecido. Solo quedarán en pie los
bosques naturales y otros espacios protegidos.

En Canadá se cortan cerca de 300.000 ha. de bosques cada año y el


Gobierno continúa dando licencia de tala prácticamente gratuitas. A
principio del siglo XX, la Argentina tenía mas de cien millones de ha. de
bosques naturales. A inicio de la década de los noventa la superficie
arbolada apenas llegaba a los 35 millones de ha. y cada año se pierden
por la tala, para aprovechar la madera, unas 500 mil ha.

En ocasiones, maderas valiosas que deberían usarse en la


construcción de muebles se destinan a postes y traviesas.

2.6. Motivos de la tala de árboles


Los países en desarrollo explotan sus bosques principalmente como
fuente de divisa para pagar su deuda externa, pero en muchos casos la
explotación requiere nuevas inversiones que solo pueden ser asumidas
si se recurre a nuevos préstamos, por lo que la deuda aumenta en lugar
de disminuir.

Mientras la superficie arbolada continúa disminuyendo en ritmo


galopante. Si en su desarrollo económico los países del hemisferio
norte no tuvieron ningún límite para explotar sus recursos naturales,
¿Por qué los países del Hemisferio Sur no pueden hacer lo mismo?
Esta fue la principal razón de fondo por la que en la Conferencia de Río
no se consiguió aprobar ninguna convención vinculante acerca de la
protección de la selva.

En su lugar, se firmó una declaración en la que sencillamente se da a


entender que los países productores y los consumidores de madera son
los responsables de la degradación del medio selvático. ¡Un país que
no sabe controlar la deforestación y deja que llegue a limites críticos,
está atentando contra su propio futuro!

3. LA REFORESTACIÓN.

Es una operación en el ámbito de la silvicultura destinada a repoblar zonas que


en el pasado histórico reciente (se suelen contabilizar 50 años) estaban
cubiertas de bosques que han sido eliminados por diversos motivos.

Por extensión se llama también reforestación, aunque sería más correcto el


término forestación, a la plantación más o menos masiva de árboles, en áreas
donde estos no existieron, por lo menos en tiempos históricos recientes
(igualmente, unos 50 años). Conjunto de técnicas que se necesitan aplicar
para crear una masa forestal, formada por especies leñosas.

En muchas partes del mundo, especialmente el este de Asia, la reforestación y


la forestación están incrementando las áreas boscosas. La cantidad de bosque
ha aumentado en 22 de las 50 naciones del mundo con más bosques. Asia en
conjunto ganó un millón de hectáreas de bosque entre 2000 y 2005. El bosque
tropical en El Salvador creció más del 20 % entre 1992 y 2001. Basándose en
estas tendencias, un estudio3 estima que la superficie forestal mundial en 2050
será un 10 % —una superficie de la extensión de la India— superior a la de
2006.

«Madre Tierra debe ser tratada con cariño.Ella nos da la vida, no la riegues


con veneno porque, si ella muere, muero, aquí moriremos todos. Aún no se
dieron cuenta, somos lo que comemos.Vaya panda de alelados, que bajo su
sombrero son tan pobres que sólo tienen dinero».Vandana Shiva

La reforestación, es la disminución o eliminación de la vegetación natural. Las


causas principales que producen este problema son: la tala inmoderada para
extracción de madera, el cambio de uso de suelo para la agricultura, la
ganadería y el establecimiento de espacios urbanos, así como los incendios
naturales y provocados, además de las plagas.

Un método para revertir el daño causado por la deforestación es la


reforestación, que consiste en plantar árboles donde ya no existen o quedan
pocos, cuidándolos para que se desarrollen adecuadamente y puedan
regenerar un bosque.

3.1. Objetivos de la reforestación

La reforestación puede estar orientada a:

 Mejorar áreas verdes y el medio ambiente.

 Mejorar el desempeño de la cuenca hidrográfica, protegiendo al mismo


tiempo el suelo de la erosión.
 Producción de madera para fines industriales.

 Crear áreas de protección para el ganado, en sistemas de producción


extensiva.

 Crear barreras contra el viento para protección de cultivos.

 Frenar el avance de las dunas de arena.

 Proveer madera para uso como combustible doméstico.

 Crear áreas recreativas.

 Protección de Fuentes de Agua.

 Seguridad alimenticia.

 Recuperación y protección de los frutales nativos.

 Recuperación y protección de los caudales naturales.

 Recuperación del ciclo hídrico.

 Recuperación y protección de la biodiversidad.

 Mejoramiento del suelo (incorporación de materia orgánica).

 Uso en Sistemas Agroforestales.

 Producción de productos maderables (leña, madera, postes y otros).


 Creación de Corredores biológicos para la conectividad en Agro
paisajes.

 Fuente de néctar para producción de polen y miel.

 Protección del recurso suelo.

 Secuestro de carbono (mitigación al cambio climático).

 Belleza escénica.

Para la reforestación pueden utilizarse especies autóctonas (que es lo


recomendable) o especies importadas, generalmente de crecimiento rápido.

Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas y los


proyectos sociales de siembra de árboles producen resultados positivos,
por los bienes que se producen y por los servicios ambientales que prestan.

Si bien se puede decir que la reforestación en principio es una actividad


benéfica, desde el punto de vista del medio ambiente, existe la posibilidad
que también produzca impactos ambientales negativos.

3.2. Impactos Ambientales

Las reforestaciones y sus componentes que contemplan la siembra de


árboles para producción o para proteger el medio ambiente tienen impactos
ambientales positivos también negativos. Los productos forestales de la
reforestación incluyen: madera, pulpa de celulosa, postes, fruta, fibras y
combustibles, las arboledas comunitarias y los árboles que siembran
agricultores alrededor de sus viviendas o terrenos. Las actividades
orientadas hacia la protección incluyen los árboles sembrados a fin de
estabilizar las pendientes y fijar las dunas de arena, las fajas protectoras,
los sistemas de agro forestación, las cercas vivas y los árboles de sombra.  

Los proyectos de plantaciones o reforestaciones y sus componentes que


contemplan la siembra de árboles para producción, o para proteger el
medio ambiente tienen impactos ambientales positivos, y también
negativos. Los productos forestales de un proyecto de reforestación
incluyen: madera, pulpa de celulosa, postes, fruta, fibras y combustibles, las
arboladas comunitarias y los árboles que siembran agricultores alrededor
de sus viviendas o terrenos. Las actividades orientadas hacia la protección
incluyen los árboles sembrados a fin de estabilizar las pendientes, y fijar las
dunas de arena, las fajas protectoras, los sistemas de agro forestación, las
cercas vivas y los árboles de sombra.

 
3.2.1. Impactos positivos

Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas y los


proyectos sociales de siembra de árboles producen resultados
positivos por los bienes que se producen y por los servicios
ambientales que prestan. Las plantaciones ofrecen la mejor
alternativa a la explotación de los bosques naturales para satisfacer
la demanda de madera y otros productos combustibles. Las
plantaciones que se realizan para la producción de madera,
generalmente emplean las especies de crecimiento más rápido y el
acceso y la explotación son más fáciles que en el caso de los
bosques naturales pues dan productos más uniformes y
comercializables. Asimismo, las plantaciones comunitarias para la
producción de leña y forraje, cerca de los poblados, facilitan el
acceso de los usuarios a estos bienes y, a la vez, ayudan a aliviar la
presión sobre la vegetación local, que puede ser la causa del corte y
pastoreo excesivo. El pastoreo se establece, generalmente, en los
terrenos marginales o inapropiados para la agricultura (por ejemplo.
los terrenos forestales existentes o las zonas deterioradas); las
plantaciones originan un uso beneficioso y productivo de la tierra que
no compite con los usos más productivos.
Incremento de los servicios ambientales.

3.2.2. Impactos negativos

Las grandes plantaciones comerciales tienen el potencial para causar


efectos ambientales negativos de mucho alcance y magnitud. Los
peores impactos se sienten donde se han cortado los bosques
naturales para establecer plantaciones.

Los impactos negativos de la preparación del sitio incluyen, no sólo la


pérdida de la vegetación existente y los valores ambientales,
económicos y sociales que ésta pueda tener, sino también los
problemas ambientales relacionados con el desbroce de la tierra: la
mayor erosión, la interrupción del ciclo hidrológico, la compactación
del suelo, la pérdida de nutrientes y la disminución consiguiente en la
fertilidad del suelo. Aunque perjudiciales, muchos de estos efectos
pueden ser de corta duración; el sitio comienza a recuperarse una
vez que se lo replante y la vegetación se restablezca

3.2.3. Impactos de carácter temporal


Con la excepción de los proyectos que emplean siembras de
enriquecimiento o plantación debajo de los otros árboles, el terreno
destinado a este propósito se prepara, generalmente, limpiando la
vegetación competitiva.

.
3.3. Reducción del uso de bosques naturales como fuente de combustible

Las plantaciones ofrecen la mejor alternativa a la explotación de los


bosques naturales para satisfacer la demanda de madera y otros productos
combustibles. Las plantaciones que se realizan para la producción de
madera, generalmente emplean las especies de crecimiento más rápido y el
acceso y la explotación son más fáciles que en el caso de los bosques
naturales pues dan productos más uniformes y comercializables. Asimismo,
las plantaciones comunitarias para la producción de leña y forraje, cerca de
los poblados, facilitan el acceso de los usuarios a estos bienes y, a la vez,
ayudan a aliviar la presión sobre la vegetación local, que puede ser la
causa del corte y pastoreo excesivo. El pastoreo se establece,
generalmente, en los terrenos marginales o inapropiados para la agricultura
(por ejemplo, los terrenos forestales existentes o las zonas deterioradas);
las plantaciones originan un uso beneficioso y productivo de la tierra que no
compite con los usos más productivos.

3.4. Incremento de los servicios ambientales

La reforestación aporta una serie de beneficios y servicios ambientales. Al


restablecer o incrementar la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del
suelo y se mejora su retención de humedad, estructura y contenido de
nutrientes (reduciendo la lixiviación, proporcionando abono verde y
agregando nitrógeno, en el caso de que las especies utilizadas sean de
este tipo). Si la falta de leña obliga a que el estiércol se utilice como
combustible, en vez de abono para los campos agrícolas, la producción de
leña ayudará, indirectamente, a mantener la fertilidad del suelo. La siembra
de árboles estabiliza los suelos, reduciendo la erosión hidráulica y eólica de
las laderas, los campos agrícolas cercanos y los suelos no consolidados,
como las dunas de arena.
La cobertura arbórea también ayuda a reducir el flujo rápido de las aguas
lluvias, regulando, de esta manera, el caudal de los ríos, mejorando la
calidad del agua y reduciendo la entrada de sedimento a las aguas
superficiales. Debajo de los árboles, las temperaturas más frescas y los
ciclos húmedos y secos moderados constituyen un microclima favorable
para los microorganismos y la fauna; ayuda a prevenir la laterización del
suelo. Las plantaciones tienen un efecto moderador sobre los vientos y
ayudan a asentar el polvo y otras partículas del aire.

Al incorporar los árboles a los sistemas agrícolas, pueden mejorarse las


cosechas, gracias a sus efectos positivos para la tierra y el clima.
Finalmente, la cobertura vegetal que se establece mediante el desarrollo de
las plantaciones en gran escala y la siembra de árboles, constituye un
medio para la absorción de carbono, una respuesta a corto plazo al
calentamiento mundial causado por la acumulación de dióxido de carbono
en la atmósfera. La incorporación de árboles, como parte de un programa
forestal social, puede tener diferentes formas, incluyendo las arboledas
comunitarias, las plantaciones en el terreno gubernamental o en las vías de
pasaje autorizado, alrededor de los terrenos agrícolas, junto a los ríos y al
lado de las casas. Este tipo de plantación causa pocos impactos
ambientales negativos. Los árboles dan productos útiles y beneficios
ambientales y estéticos. Los problemas comunes que surgen de estas
actividades son de naturaleza social. Los árboles sembrados para
protección, por ejemplo, como fajas protectoras o guardabrisas o para
estabilizar las laderas, controlar la erosión, facilitar el manejo de cuencas
hidrográficas, proteger las orillas de los ríos o fijar las dunas de arena, son
beneficiosas por naturaleza y proveen protección y servicios ambientales. Si
surgen problemas, muy probablemente, serán sociales (cuestiones de
tenencia de las tierras y los recursos).
3.5. Sensibilización ambiental
Impulsa la acción ciudadana en defensa del medio ambiente, participando
en acciones forestales, sensibilizando a la población, incentivando la
participación social y promueve la educación ambiental. Las
reforestaciones participativas son plantaciones organizadas por
asociaciones de voluntariado ambiental, centros educativos,
ayuntamientos, etc. con el objetivo de mejorar, restaurar y conservar
espacios naturales degradados.

3.6. Impactos negativos


Las grandes plantaciones comerciales tienen el potencial para causar
efectos ambientales negativos de mucho alcance y magnitud. Los peores
impactos se sienten donde se han cortado los bosques naturales para
establecer plantaciones.

3.6.1. Impactos de carácter temporal


Con la excepción de los proyectos que emplean siembras de
enriquecimiento o plantación debajo de los otros árboles, el terreno
destinado a este propósito se prepara, generalmente, limpiando la
vegetación competitiva.

Los impactos negativos de la preparación del sitio incluyen, no sólo la


pérdida de la vegetación existente y los valores ambientales,
económicos y sociales que ésta pueda tener, sino también los
problemas ambientales relacionados con el desbroce de la tierra: la
mayor erosión, la interrupción del ciclo hidrológico, la compactación
del suelo, la pérdida de nutrientes y la disminución consiguiente en la
fertilidad del suelo. Aunque perjudiciales, muchos de estos efectos
pueden ser de corta duración; el sitio comienza a recuperarse una
vez que se lo replante y la vegetación se restablezca.
4. ¿Qué es un recurso natural?

Es todo aquello que existe en la naturaleza, que no ha sido creado por el ser
humano, y que es utilizado para su bienestar.

El hombre emplea estos recursos para cubrir sus necesidades de alimentación,


vivienda, salud, producción y cualquier otro tipo de beneficio personal o social.

Estos recursos pueden estar sobre la tierra, como los árboles “que sirven para
leña, el suelo que sirve para los cultivos, o debajo de la tierra, como el petróleo
que es utilizado como combustible.”

Los recursos naturales de Guatemala provienen de su suelo especialmente


fértil, sus altiplanos y valles; allí se puede encontrar desde fruta hasta
minerales. Son comúnmente encontradas en territorio guatemalteco especies
de plantas, hortalizas, leguminosas, frutas y cereales. También puede ser
encontrado petróleo, níquel, plomo, zinc, hierro y pequeñas cantidades de
uranio, mercurio, oro, plata y jade.

Tan solo el 13% del suelo guatemalteco se utiliza para la producción de


recursos naturales derivados de la agricultura. Más del 25% es rico en
maderas raras, de alta calidad y maderas para producción de artículos de uso
doméstico.

El porcentaje de tierra restante incluye áreas urbanas, terreno escarpado,


desiertos y tierras bajas erosionadas o que no son aptas para la agricultura o el
pastoreo (EconomyWatch.com, 2017).

A pesar de que Guatemala es un país rico en recursos naturales, estos no han


sido explotados adecuadamente. Se cree que los minerales no metálicos y
otros recursos naturales tendrían el potencial para fortalecer la economía del
país. Sin embargo, la falta de conocimiento técnico e inversión ha limitado
estas posibilidades.

4.1. Conservación de recursos naturales

Conservación es cuidar todo lo que existe en la naturaleza, viviente y no


viviente, de lo que nosotros los seres humanos dependemos para vivir.
Tenemos que conservar nuestros recursos naturales, para

La conservación ambiental o preservación del medio ambiente y,


concretamente la conservación de los recursos naturales que utilizamos (o
bien si no de todos, sí la preservación de muchos de ellos), depende en
gran medida de cómo los gestionemos. Tanto los minerales y combustibles
como los recursos vivos deberían estar sujetos a escrutinio, no solo para
evitar su agotamiento, sino también para prevenir los impactos ambientales
derivados de su extracción, que son a menudo graves.

Acciones y medidas para la conservación de los recursos naturales:

 Gestión ambiental: cualquier tipo de organización debe estar sujeta


a una gestión ambiental que no sólo de cumplimiento a la normativa
vigente (cuando más restrictiva sea esta normativa, mejor), sino que
persiga la excelencia en la gestión ambiental. Aquí te explicamos
más sobre Qué es la gestión ambiental.

 Gestión del territorio: una buena gestión del territorio es


imprescindible para el uso adecuado de determinados recursos,
como por ejemplo la gestión de las cuencas hidrográficas para el
consumo de agua.
 Economía circular: la economía circular, en contraposición a la
actual economía lineal, postula la reintroducción de los materiales en
el ciclo productivo, pasando de ser desechos a convertirse en
recursos, lo que limita la extracción de recursos, en especial de no
renovables.

 Decrecimiento: reducción del crecimiento económico basado en el


consumo de materiales, hasta llegar a un punto de equilibrio.

4.2. ¿Qué es deterioro ambiental?

Es toda alteración negativa o perjudicial hacia el estado natural de un


ecosistema. Por lo general es causado como consecuencia de la actividad
humana.

Las acciones de las personas sobre el medio ambiente siempre provocarán


efectos colaterales sobre éste. Los daños han sido más notorios en los
últimos siglos, debido al crecimiento de la población mundial y el desarrollo
industrial de nuevas tecnologías.

El deterioro ambiental es la degradación o pérdida de factores


fundamentales del entorno que conforman el hábitat del ser humano. Esto
incluye la pérdida de calidad y cantidad de agua, suelo, aire y biodiversidad.
La principal causa de deterioro ambiental son las actividades humanas,
especialmente los modelos de desarrollo y su consecuente impacto en el
ambiente.

La superpoblación, el desarrollo industrial y los patrones de consumo


derivados de dichos modelos, provocan una alta tasa de consumo de
recursos naturales. Adicionalmente, los desechos producidos generan
contaminación ambiental degradando el ambiente global.

Entre las consecuencias primarias derivadas del deterioro ambiental están


la pérdida de fuentes de agua potable y la degradación de la calidad del
aire. Igualmente se produce la pérdida de suelos agrícolas, pérdida de
biodiversidad, desequilibrios ecológicos y degradación del paisaje.

El deterioro ambiental es un problema complejo que alcanza niveles


globales, y amenaza la vida en el planeta. La solución a este, implican
decisiones que van desde el cambio de modelo de desarrollo económico
hasta medidas tecnológicas específicas.

Algunas soluciones que se pueden proponer es la instalación de plantas de


tratamiento de aguas servidas, el reciclaje y el adecuado procesamiento de
desperdicios. Asimismo, se debe procurar desarrollar agricultura más
ecológica y tener una legislación ambiental más estricta.

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