Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD MAYOR REAL PONTIFICIA DE SAN

FRANCISCO XAVIER DE CHUQUISACA


FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS
CARRERA DE AGRONOMÍA TÉCNICO SUPERIOR

MATERIA: Gestión Pública


DOCENTE: Lic. Domingo Martínez
PRÁCTICA: Problema ambiental en la localidad de Punilla
FECHA DE PRESENTACIÓN: 12/12/2022
INTEGRANTES: Quiroga Ortega Maria Reneé
Aguilar Aguilar Paola
Torres Castillo Albertina
Ninaja López Leidy Ximena
SUCRE – BOLIVIA
DEFORESTACIÓN EN LA LOCALIDAD DE PUNILLA-MUNICIPIO
DE SUCRE
DEFINICIÓN

La deforestación es la destrucción de la cubierta forestal con el fin de generar espacio


adicional para la agricultura, ganadería, minería o para crear centros urbanos e
infraestructura vial y eléctrica.
Los terrenos donde la tala y quema de árboles se ejecuta se destina principalmente para
operaciones de minería, extracción de petróleo, construcción de presas, expansión de las
ciudades u otros tipos de desarrollo humano. Con esto, se destruye cerca de la mitad de
los bosques originales del mundo y se pone en peligro a millones de animales y seres
vivos.
ESTADO ACTUAL DE LA DEFORESTACIÓN

De acuerdo con la FAO, en el período 2000-2010, se registró una pérdida neta de bosques


de 7 millones de hectáreas anuales en los países tropicales y consecuentemente se ha
generado un aumento neto de los terrenos agrícolas de 6 millones de hectáreas al año.
La mayor pérdida neta de bosques y el mayor incremento de terrenos agrícolas durante
este período se produjeron en el grupo de países de ingresos bajos, donde las poblaciones
rurales están aumentando.
Los bosques cubren el 31% de la superficie terrestre de nuestro planeta produciendo
oxígeno vital para todos los seres vivos.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA DEFORESTACIÓN
Existen diferentes causas por las cuales se genera la deforestación, siendo la principal de
ellas la necesidad del hombre de obtener nuevas tierras para la vivienda y la construcción
de urbanizaciones.
Por otra parte, las empresas constructoras de represas inundan millones de hectáreas de
bosques con el agua de los embalses, los cultivos y la ganadería provocan la tala de más y
más áreas de bosque y las plantaciones industriales, como la celulosa, madera, y palma
aceitera, fueron sustituyendo vastas superficies de bosques ricos en biodiversidad
(principalmente los bosques templados) por monocultivos y áreas reservadas para
especies exóticas.
A su vez, las industrias basadas en la madera como el papel, las cerillas o los muebles
necesitan una gran cantidad de suministro de madera; estás utilizan la madera para crear
artículos comerciales a gran escala pero fallan en plantar nuevamente el equivalente para
equilibrar sus actividades.
Por un lado, las industrias petroquímicas utilizan la madera para crear el aceite de palma
que sirve para la alimentación, comidas congeladas, entre otros. Sin embargo, estas
mismas industrias liberan sus desechos a los ríos, lo que se traduce en contaminación
hídrica y la subsecuente erosión del suelo, haciendo que los terrenos dejen de ser aptos
para cultivar plantas y árboles.
Otra causa de la deforestación es la proliferación de industrias que prosperan gracias a la
tala de árboles con el fin de utilizar la madera como combustible, afectando los biomas y a
miles de especies animales. Esta pertenece a las fuentes renovables de energía que se
agrupan bajo el nombre de biomasa (leña, arbustos, restos de poda, residuos forestales y
agrícolas, residuos de las industrias papeleras, estiércol).
La madera es considerada un combustible ecológico porque cuando se quema libera la
misma cantidad de CO2 que absorbió de la atmósfera durante su crecimiento. Sin
embargo, el problema radica en que a la par que se talan los árboles viejos, no se plantan
la misma cantidad o una cantidad superior de árboles, contrarrestando el efecto negativo
de cortarlos.
La creciente expansión agrícola necesita cada vez más espacio y es otra de las causas de la
deforestación. Debido al crecimiento excesivo de la demanda de productos alimenticios,
gran cantidad de árboles se eliminan para el cultivo y para el ganado.
Posteriormente, el área que ya no se puede cultivar es utilizada para la cría de ganado, lo
que termina por degradar completamente el suelo al eliminar la escasa vegetación que
podría haber quedado.
Según la FAO, la agricultura comercial a gran escala origina aproximadamente el 40% de la
deforestación en los trópicos y los subtrópicos, y la agricultura de subsistencia local
genera a su vez el 33% de la deforestación. Porcentualmente, otros factores influyentes
son la infraestructura (10%), la expansión urbana (10%) y la minería (7%).
En un porcentaje menor, los incendios forestales provocan la pérdida de miles de árboles
cada año en diversas partes del mundo, en parte debido a veranos más cálidos y también
por descuido de los seres humanos. Los incendios, ya sea por causas naturales o por el
hombre, dan como resultado enormes pérdidas de cubierta forestal anualmente y
también contribuyen a la contaminación del aire.
Los efectos del fuego en los bosques se cuentan entre los mas nocivos, generando la
destrucción de las hectáreas de bosques, la desaparición o disminución de los recursos
hídricos, la erosión, desertificación, pérdida de biodiversidad, y el aumento de gases de
efecto invernadero y de la temperatura ambiental local.
¿CUÁL ES LA PROBLEMÁTICA?

Es la tala indiscriminada y clandestina en la localidad de Punilla pese a que este es un


bosque declarado área protegida por el Municipio de Sucre.
SOLUCIONES PARA LA DEFORESTACIÓN

Además de una mayor coordinación entre las políticas sobre los bosques, la agricultura, la
alimentación, el uso de la tierra y el desarrollo rural, podemos poner en marcha
programas de educación forestal para crear conciencia en los pobladores del lugar para
aprender a cuidar un recurso natural que siendo bien manejado tiene mucho potencial
económico y social.

1. Hacer un ordenamiento territorial adecuado

El ordenamiento del territorio proporciona un marco estratégico para equilibrar los usos
de la tierra a escala nacional, subnacional y territorial. Con esto, se garantiza la legitimidad
de los planes relativos al uso de la tierra y se obtiene la aceptación de los seres humanos
para edificar y construir en forma sustentable.

A su vez, es importante disponer de marcos jurídicos trasparente que rijan el cambio del
uso de la tierra. En particular, sistemas seguros de tenencia de la tierra que reconozcan los
derechos consuetudinarios tradicionales para hacer uso de la tierra y de los productos
forestales.

2. Implementar la agricultura sostenible

Debido a la creciente demanda mundial de alimentos y otros productos procedentes de la


tierra serán necesarios territorios altamente productivos gestionados de forma sostenible.
La agricultura sigue siendo el factor más importante de la deforestación en el mundo y es
urgente promover interacciones más positivas entre la agricultura y la actividad forestal.

En las zonas donde la agricultura comercial a gran escala constituye el principal factor del
cambio del uso de la tierra, es necesaria una regulación eficaz para este cambio, con
salvaguardias sociales y medioambientales apropiadas.

Las iniciativas como los sistemas de certificación voluntarios y los compromisos para la
eliminación total de la deforestación, también tienen un efecto positivo sobre los bosques.

3. Promover la seguridad alimentaria

Otra iniciativa para mejorar la agricultura, la agroforestería y otras prácticas de uso de la


tierra a nivel local consiste en aplicar medidas para mejorar la seguridad alimentaria.

Esto se puede lograr mediante la implementación de sistemas de protección social y la


capacitación en nuevas tecnologías de producción de alimentos tales como la agricultura
vertical y la hidroponía, en lugar de promover la expansión indiscriminada de las zonas
agrícolas a expensas de los bosques.
A su vez, los bosques desempeñan una función esencial en el ciclo del agua,
la conservación de los suelos, la fijación de carbono y la protección de los hábitats. Su
gestión sostenible es crucial para lograr una agricultura sostenible y alcanzar la seguridad
alimentaria.

4. Prevenir los incendios forestales

Muchos de los incendios son intencionales y la gran mayoría son provocados por el
hombre, por descuido o negligencia. Saber cómo evitar incendios es fundamental para
disfrutar la naturaleza y para que otras personas también puedan disfrutarla.

5. Formar comunidades protectoras de bosques

Otro tipo de ecosistemas forestales es posible, potenciados por una nueva política forestal
y rural en donde haya una propiedad comunal en la que la población se beneficie de los
bosques y de la misma manera se encargue de su cuidado, preservación y crecimiento.

Para evitar que se generen estos grandes incendios es importante tener personal
capacitado dentro de la misma comunidad para el control de las actividades en los
bosques, y es imprescindible que los beneficios que generan los ecosistemas forestales
recaigan sobre los habitantes de estas comunidades de forma directa.

6. Exigir leyes para tener bosques estables y diversos

Creando masas autóctonas más estables y diversas no solo se favorece la expansión de los
bosques sino el ciclo del agua. Estas masas se pueden potenciar con robles y encinas,
creando mosaicos y aumentando la madurez de los bosques. Al introducirlos se les puede
ir mezclando con pinos y eucaliptos con la idea de ir sustituyéndolos.

Esto evita la existencia de grandes superficies (normalmente procedentes de áreas


reforestadas) con bosques monoespecíficos (pinares, eucaliptales) y con especies de alta
combustibilidad. Estas masas continuas e indiferenciadas de especies pirófitas en
ocasiones alóctonas, deben transformarse, modificando bosques monoespecíficos a
bosques con mayor biodiversidad.

7. Crear espacios forestales protegidos

Por último, se deben planificar espacios protegidos o de mayor valor ecológico, de una
forma diferencial. Es decir, asignar como áreas resguardadas aquellos lugares con
especies, y ecosistemas que la sociedad ha considerado importante conservar.

En conclusión, el hombre considera al bosque como un espacio para desmontar y


desarrollar otras actividades como la agricultura o la ganadería, y mientras esta conducta
no cambie, la deforestación seguirá ocurriendo y así proteger uno de los ecosistemas más
valiosos del mundo, al contener un alto porcentaje de la biodiversidad del planeta.

También podría gustarte