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INFANCIA DE JESÚS
Extraído del libro: “Jesús, aproximación histórica” de José Antonio Pagola.
¿DÓNDE NACIÓ JESÚS?
Con base a los evangelios de Mateo y Lucas, Jesús nació en un establo de la
ciudad de Belén, porque sus padres no habían encontrado lugar en las posadas del
pueblo. Esta composición, está relacionada con las profecías de Miqueas, en el
siglo VIII antes de Cristo, que auguraban el nacimiento del salvador de Israel en
ese lugar, como descendiente del rey David; dice:

"Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me
saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos
antiguos, desde los días de la eternidad" es la profecía de Miqueas.

Los historiadores coinciden en señalar que esta composición es muy posterior


y no obedece a razones biográficas, sino que fueron escritas a partir de la fe
en Jesús como salvador. Lo más probable es que haya nacido en su aldea
Nazaret. Los evangelios de Marcos y Juan hablan de Jesús "el de Nazaret".

Sobre la infancia de Jesús, sólo hay evangelios apócrifos que atribuyen hechos
sobrenaturales a la vida de un niño, pero hay coincidencia entre investigadores
acerca de que la mayoría son reconstrucciones a partir de profecías del Antiguo
Testamento.

EL PUEBLO DE JESÚS.
Nazaret era una aldea pequeña y desconocida, de apenas doscientos a
cuatrocientos habitantes. Algunos de sus habitantes vivían en cuevas excavadas
en las laderas; la mayoría en casas bajas y primitivas, de paredes oscuras de
adobe o piedra, con tejados confeccionados de ramaje seco y arcilla, y suelos de
tierra apisonada.

A los pocos años, Jesús se atreve a moverse por la aldea y sus alrededores. Como
todos los niños, se fija enseguida en los animales que andan por el pueblo: las
gallinas que esconden a sus polluelos bajo las alas o los perros que ladran al
acercarse los mendigos. Observa que las palomas se le acercan confiadas, y se
asusta al encontrarse con alguna serpiente sesteando al sol junto a las paredes de
su casa.

Jesús ha crecido en medio de la naturaleza, con los ojos muy abiertos al mundo
que le rodea. La abundancia de observaciones tomadas de la naturaleza nos
muestran a un hombre que sabe captar la creación y disfrutarla. Jesús se ha fijado
muchas veces en los pájaros que revolotean en torno a su aldea; observa con
atención las ramas de las higueras: de día en día les van brotando hojas tiernas
anunciando que el verano se acerca. Se le ve disfrutar del sol y de la lluvia, y dar
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gracias a Dios, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre
justos e injustos.

EN EL SENO DE UNA FAMILIA JUDÍA.


En Nazaret, la familia lo era todo: lugar de nacimiento, escuela de vida y garantía
de trabajo. Fuera de la familia, las personas se quedan sin protección ni seguridad.
Solo en la familia encuentra su verdadera identidad. Esta familia no se reducía al
pequeño hogar formado por los padres y sus hijos. Se extendía a todo el clan
familiar, agrupado bajo una autoridad patriarcal y formado por todos los que se
encontraban vinculados en algún grado por parentesco de sangre o por
matrimonio. Dentro de esta familia extensa se establecían estrechos lazos de
carácter social y religioso. Se ayudaban mutuamente en las faenas del campo,
sobre todo en los tiempos de cosecha, entre otros.

Con frecuencia, las aldeas se iban formando a partir de estos grupos familiares
unidos por parentesco. En contra de lo que solemos imaginar, Jesús no vivió en el
seno de una pequeña célula familiar junto a sus padres, sino integrado en una
familia más extensa.

¿TENÍA HERMANOS O NO?

La Iglesia no ha hecho hincapié en este aspecto porque la concepción de Jesús es


considerada una obra directa de Dios. Pero los propios evangelios hablan de cuatro
hermanos: Santiago, José, Judas y Simón. Además, tenía tres hermanas.

El evangelista Marcos (el primer evangelio, escrito unos 30 años más tarde de los
acontecimientos) dice, en el capítulo 6, que Jesús es criticado en la sinagoga de
Nazaret porque, después de hablar y sorprender al auditorio, muchos se
preguntan: "¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de
Santiago, José, Judas y Simón?".

La Iglesia argumenta que el término "HERMANOS" se aplicaba a los familiares,


como los primos; sin embargo, los historiadores coinciden en que se trata de
verdaderos hermanos. El historiador y sacerdote católico John Paul Meier, uno
de los más respetados investigadores de la Biblia y la vida de Jesús, admite esta
realidad.

Por tanto, los evangelios nos informan de que Jesús tiene cuatro hermanos que se
llaman Santiago, José, Judas y Simón, y también algunas hermanas a las que
dejan sin nombrar, por la poca importancia que se le daba a la mujer.
Probablemente estos hermanos y hermanas están casados y tienen su pequeña
familia.
Había dos aspectos, al menos, en estas familias que Jesús criticaría un día:
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1. La autoridad patriarcal, que lo dominaba todo; la autoridad del padre era


absoluta. Jesús hablará más tarde de unas relaciones más fraternas donde el
dominio sobre los demás ha de ser sustituido por el mutuo servicio.

2. Tampoco la situación de la mujer era la que Jesús defendería más tarde. La


mujer era apreciada sobre todo por su fecundidad y su trabajo en el hogar. Sobre
ella recaían la crianza de los hijos pequeños, el vestido, la preparación de la
comida y demás tareas domésticas. Por lo demás, apenas tomaba parte en la vida
social de la aldea. Su sitio era el hogar. No tenía contacto con los varones fuera de
su grupo de parentesco. No se sentaba a la mesa en los banquetes en que había
invitados. Las mujeres se acompañaban y se apoyaban mutuamente en su propio
mundo.
Como todos los niños de Nazaret, Jesús vivió los siete u ocho primeros años de su
vida bajo el cuidado de su madre y de las mujeres de su grupo familiar. En estas
aldeas de Galilea, los niños eran los miembros más débiles y vulnerables, los
primeros en sufrir las consecuencias del hambre, la desnutrición y la enfermedad.
La mortalidad infantil era muy grande. Por otra parte, pocos llegaban a la edad
juvenil sin haber perdido a su padre o a su madre. Los niños eran apreciados y
queridos, también los huérfanos, pero su vida era especialmente dura y difícil. A
los ocho años, los niños varones eran introducidos sin apenas preparación en el
mundo autoritario de los hombres, donde se les enseñaba a afirmar su
masculinidad cultivando el valor, la agresión sexual y la sagacidad.
SINTESIS
1. Jesús era originario de la aldea pequeña de Nazaret, región de Galilea.
2. Creció en el campo y disfrutó la naturaleza.
3. La familia de Jesús era extensa. Los Evangelios hablan de que tenía cuatro
hermanos: Santiago, José, Judas y Simón, también hermanas. Un día Jesús
abandona su familia para servir a una familia grande, compuesta por hombres y
mujeres: la humanidad.
4. Jesús criticaría posteriormente la familia patriarcal, es decir, la figura absoluta
del padre. En cambio abogará por relaciones fraternas y cimentadas en el servicio
al prójimo: “No llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno solo es
vuestro Padre: el del cielo”.
5. La mortalidad infantil era muy grande, su vida era muy dura y difícil.

CUESTIONARIO
1. ¿Cómo se fundamenta que Jesús nació en Nazaret y no en Belén de Judá según
los historiadores? ¿Por qué?
2. ¿Cómo se fundamenta que Jesús no era hijo único, sino que tenía más
hermanos? ¿Por qué?
3. ¿Cuáles son los dos aspectos que Jesús criticaría apegada a su experiencia
infantil y juventud dentro de la familia en Nazaret de Galilea? ¿Por qué?
4. ¿Existen diferencias y similitudes entre la concepción y experiencia de vida
familiar de Jesús y la familia actual en términos generales? ¿Por qué?

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