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CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO

Unidad 1
1ra. Parte - ANTIGUO TESTAMENTO

Capítulo 1:

EL MUNDO, PALABRA DE DIOS.

A. EL MUNDO, PALABRA DE DIOS

El primer libro de la Biblia se llama el Génesis según un término griego que significa origen, ya
que en ese libro Dios nos dice algo muy importante sobre el origen del mundo, del hombre, del
mal, pero también de la esperanza (en los primeros 11 capítulos) y sobre el origen del pueblo
elegido (del capítulo 12 al 50)

DOS RELATOS
El Génesis tiene dos relatos de la creación. El primero va del capítulo 1, versículo 1, hasta el
capítulo 2, versículo 4. El segundo abarca el resto del capítulo 2(4-25). Léalos con atención y
respeto. Son muy distintos, ¿verdad? Destaquemos las principales diferencias:

 El primer relato es muy solemne. Está en forma de estrofas construidas según


fórmulas parecidas, repetidas seis veces: “Dijo Dios… Y Dios vio que era bueno. Hubo
tarde y mañana: primer día, segundo día, tercer día,…” Se parece a un himno en el cual
un cantor entona la estrofa, mientras la asamblea contesta el mismo coro. En cambio
el segundo relato es una historia popular narrando hechos concretos de la vida de un
campesino.

 El primer relato da la impresión de que al principio todo era agua y que la obra del
Creador consistió en separar las aguas para que saliera la tierra como una isla.

 Esto puede recordar la patria de Abraham, Mesopotamia, tierra constantemente


amenazada de inundaciones. El segundo relato da la impresión contraria de que
primero todo era seco y árido. En su bondad Dios hace brotar un manantial y así nace
un oasis, luego aparecen árboles y ríos. Es el contexto geográfico de Palestina, donde
las escasas lluvias son bienvenidas como una bendición divina.

 El primer relato presenta la obra del Creador dentro de una semana completa de
trabajo, mientras que el segundo relato no indica ninguna manera de duración de la
creación.

 El primer relato hace aparecer al hombre al final de la creación, al sexto día, mientras
que en el segundo relato el hombre ya está al principio.

 El primer relato hace actuar a Dios con majestad, con su Palabra grandiosa y
todopoderosa. En cambio en el segundo relato Dios actúa en forma humana, como si
fuera alfarero (Génesis 2,7) o agricultor (v. 8) o cirujano (v.21)

YA PODEMOS SACAR UNAS PRIMERAS CONLUSIONES


Después de una lectura atenta de los dos relatos podemos concluir que no han sido escritos en
la misma época. El más antiguo debe ser el segundo, ya que su concepto de Dios no tiene
todavía la profundidad que tiene el primero. La mayoría de los especialistas del Antiguo
Testamento opinan que el primer relato ha sido escrito por un grupo de sacerdotes inspirados,
durante o después del exilio a Babilonia (6 siglos A.C.) y que el segundo lo fue por unos
profetas o escribas de Jerusalén, en tiempos de Salomón (siglo 10 A.C.). Sin embargo ambos
relatos tuvieron como base tradiciones orales, es decir enseñanzas transmitidas de padres a
hijos por años y siglos.

 Ya veremos que el Génesis ha sido escrito por varias personas y en tiempos distintos.
Es una primera dificultad para el estudio de este libro.

 Vemos también que la Biblia se expresa a través de distintas formas o géneros


literarios. Aquí por ejemplo tenemos dos formas: un himno y una historia popular;
fuera de estas dos, hay muchas formas de hablar y de escribir en la Biblia, muy
diferentes de las nuestras y eso es otra dificultad. (Léase B, 1-3)

LAS PRINCIPALES ENSEÑANZAS DE GÉNESIS 1 – 2

En aquellas páginas sagradas hay enseñanzas muy importantes no solamente para nuestros
antepasados del Antiguo Testamento, sino también para los cristianos de todos los siglos.

1) Existían cuentos que relacionaban la creación del mundo y del hombre con una lucha
sangrienta entre dioses y diosas ambiciosas. Contra esas creencias la Biblia nos enseña
estas verdades fundamentales: HAY UN SOLO DIOS, ES ETERNO, LO CREÓ TODO CON
AMOR, POR SANTA PALABRA. (Léase C, 1-2)
2) La gente acostumbraba adorar animales, por ejemplo vacas, toros, pájaros. Contra
tales desviaciones la Biblia afirma que TODOS LOS SERES VIVIENTES SON CRIATURAS
DE DIOS; por lo tanto, NO SON DIOSES, no tienen derecho a recibir un culto de parte
del hombre.
3) Se adoraba al sol, la luna y las estrellas. Ante ello, la Biblia dice que TODOS LOS
ASTROS SON OBRAS DE DIOS Y ESTAN AL SERVICIO DEL HOMBRE, es decir marcan los
tiempos, alumbran sobre la tierra.
4) El mundo pagano tenía a menudo el universo por malo y se lo imaginaba como el
campo de luchas entre potencias buenas y malas. La Biblia lo niega terminantemente,
repitiendo seis veces que DIOS VIÓ QUE SUS OBRAS ERAN BUENAS.
5) Al hacer de Dios el autor de la semana de seis días de trabajo y un día de descanso, el
primer relato quiere fundamentar la santificación del tiempo, a través del SÁBADO,
como era costumbre en el pueblo de Dios del Antiguo Testamento. (Más adelante
veremos por qué nosotros los cristianos hemos pasado del sábado al domingo).
6) Hay otras enseñanzas importantes, sobre el hombre y la mujer que se estudiarán en el
capítulo 2, de la Unidad 1.

MENSAJE ACTUAL

Hoy día pocos hombres siguen creyendo que Dios es el sol o algún animal; sin embargo, el
hombre moderno sí continúa creándose ídolos o falsos dioses, sean ellos el poder y el dinero,
el placer desordenado del sexo o del alcohol. Sabemos también que los “ídolos” siempre
encuentran sus fieles servidores. (Más adelante veremos que son “Poderes Endiosados” que
niegan los valores del evangelio y cómo los espíritus del mal se han apoderado de estructuras
e instituciones a las que han contaminado y se ha encarnado en ellas de modo que el sujeto en
sí no logra discernir la situación. Véase Efesios 6,12)
A todos nosotros la Biblia nos dice aquí y para siempre que HAY UN SOLO DIOS, CREADOR DE
TODOS Y DE TODO. Entonces todo fuera de Él es creado y debe ser tratado como criatura y no
como Dios.

Recomendamos la lectura y la meditación de los pasajes que están en C, 3-5.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

PRINCIPIOS GENERALES PAR INTERPRETAR LA BIBLIA

1. Puesto que Dios, en la Sagrada Escritura, ha hablado por medio de hombres a la


manera de hombres, es necesario que quien la interpreta, para ver con claridad lo que
el mismo Dios ha querido comunicarnos, busque atentamente lo que los autores
Bíblicos han pretendido realmente decir y lo que Dios ha querido expresar mediante la
palabra de ellos… hay que tener en cuenta los géneros literarios. Porque la verdad se
expone y se expresa en formas muy diferentes en diversos textos históricos, en textos
proféticos o poéticos o en los demás modos de expresión (Concilio Vaticano 2, La
revelación, 12).
2. Todo lenguaje simbólico exige ser descifrado… Hacer de él una lectura al pie de la letra
equivale a quedar condenado a no entender nada del sentido profundo escondido
bajo la letra. Como dice San Pablo, “la letra mata, el Espíritu da Vida” (2 Corintios 3, 6).

Para saborear ciertos frutos o simplemente para digerirlos, es preciso despojarlos de la


corteza inasimilable. Para que la Palabra nos de vida, es necesario interpretar los
pasajes que lo necesitan. Este delicado trabajo se podría descomponer en dos tiempos:

a) Una fase “negativa”: sin destruir su sabor poético, hacer una lectura crítica del texto y
de las representaciones simbólicas en las que está encerrado el mensaje.
b) Una fase “positiva”: descubrir el espíritu, la intención del autor, la verdad oculta bajo
las apariencias. No se trata, claro está, de reducir a meros símbolos todos los sucesos
históricos, sino de hallar la significación de los acontecimientos del pasado, su sentido
para el hombre de hoy.

3. Cierto que cada palabra de la Biblia es tan Palabra de Dios como las otras. Pero la
Biblia no es sólo Palabra de Dios, sino Palabra de Dios por boca de hombres y para
hombres. Y así como a una persona sólo la comprendemos perfectamente en función
de su ambiente, así también a los escritores bíblicos… cada época tiene su propia
problemática respecto de Dios, ya sí los escritores inspirados que Dios enviaba a su
pueblo en diferentes tiempos, querían dar respuestas a las preguntas planteadas en la
respectiva época.

La Sagrada Escritura tiene un carácter que trasciende el tiempo, por lo cual el mensaje vale
invariablemente para los hombres de todos los tiempos. Pero no es menos cierto que los
autores bíblicos querían contestar a las preguntas que les hacían sus contemporáneos y no a
las que nosotros les proponemos. Una de las leyes fundamentales de toda recta interpretación
de la Escritura nos dice que no debemos buscar en ésta, una respuesta que los escritores
bíblicos no conocían o que no les interesaba.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


1. DIOS ETERNO EXISTIA ANTES DE SUS OBRAS
Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen la tierra y el mundo, desde
siempre hasta siempre Tú eres Dios. (Salmo 90,2)

2. DIOS LO HIZO TODO CON SABIDURIA

Cuando creó el Señor sus obras desde el principio, desde que las hizo, les asignó su puesto.
Ordenó para la eternidad sus obras, y desde sus comienzos para todas sus edades. Ni tiene
hambre ni se cansan, y eso que no abandonan su tarea. Ninguna choca contra otra, jamás
desobedecen su Palabra. (Eclesiástico 16, 26-29)

3. LA PALABRA QUE CREÓ SE HIZO CARNE

En el principio la Palabra existía… y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros,
y hemos visto su Gloria, Gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de
verdad. (Juan 1, 1 y 14)

4. DIOS SIGUE CREANDO

Mi Padre trabaja siempre, y Yo también trabajo. (Juan 5,17)

5. NUESTRA FE DEBE TRADUCIRSE EN ALABANZA


Alabad a Dios, porque es bueno, cantadle salmos porque es suave…
Todo cuanto agrada a Dios lo hace en el Cielo y en la tierra, en los mares y en todos los
abismos. El trae las nubes de los extremos de la Tierra, saca de sus depósitos el viento…
Señor, tu nombre viva para siempre. (Salmo 135, 3, 6, 7,13)

6 CANTO DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

 Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente el hermano sol, el cual
hace el día y nos da la luz. Y es bello y radiante con gran esplendor.
 Alabado seas, mi Señor, por la hermana Luna y las estrellas; en el cielo las has formado
claras, y preciosas, y bellas.
 Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire, y nublado, y sereno, y
todo tiempo, por el cual a tus creaturas das sustentamiento.
 Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua, la cual es muy útil, humilde, preciosa y
casta.
 Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego, con el cual alumbras la noche, y es
bello, y jocundo, y robusto, y fuerte.
 Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana madre tierra, la cual nos sustenta y
gobierna y produce diversos frutos con flores y hierbas…
 Y tú, hermano, ¿en qué forma expresas tu gratitud y alegría al Creador?

D. CUESTIONARIO

1) ¿Cómo se llama el primer libro de la Biblia?


2) ¿Por qué se llama así?
3) ¿Piensa usted que este libro ha sido escrito por la misma persona?
4) ¿Cuántos relatos de la creación hay en el primer libro de la Biblia? Indique los capítulos
y versículos correspondientes a cada uno.
5) ¿Cuál de los relatos de la Creación puede ser el más antiguo?
6) ¿Por qué? (explique su respuesta anterior)
7) Indique dos diferencias que existen entre los relatos de la Creación.
8) Diga en pocas palabras en qué consiste el mensaje fundamental de esos relatos para
nosotros.

CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO


Unidad 1
Capítulo 2

LA CREACIÓN DEL HOMBRE

A. LA CREACION DEL HOMBRE

Ya sabemos que la Biblia empieza en el Génesis con dos relatos de la creación. Ambos textos
hablan de la creación del hombre, pero cada uno a su manera. Empezaremos con el segundo,
por ser el más antiguo.

DEL POLVO DE LA TIERRA

El versículo 7 del capítulo 2 presenta a Dios como alfarero modelando al hombre con tierra. No
cabe duda, es una manera de hablar. ¿Qué significa? Busquemos la respuesta en la misma
Biblia, es el mejor método, explicar la Biblia con la Biblia.

Leamos primero lo que dicen Eclesiástico 33, 13 y Romanos 9, 20-21. De estos textos resulta
bastante fácil descubrir qué es lo que quiere decir el narrador. A través del ejemplo corriente
del alfarero quiere enseñar algo profundo y grande sobre Dios: su soberana libertad. En otros
términos, Dios dio al hombre la forma que Él quiso darle.

Este mismo ejemplo nos dice algo también sobre el hombre, hecho con el “polvo de la tierra”.
Entre el hombre y la tierra siempre ha existido una relación estrecha:

 La tierra es cultivada por el hombre


 De ella saca su sustento.
 Cuando el hombre muere, regresa a la tierra

El campesino de Palestina encontraba en su idioma un motivo más para ver dicha relación. De
hecho, “hombre” en hebreo se dice adam, y “tierra” adama.

La Biblia nos enseña así:

 La debilidad del hombre, su fragilidad (Job 33, 6);


 Su total dependencia de Dios (Isaías 64, 7).

El v.7 añade: “… insufló en su nariz un aliento de vida”. Otra vez la Biblia nos dirá cómo
interpretar estas palabras. A la luz de algunos pasajes de Job (12, 10; 33,4; 34, 14-15) queda
bien claro que no solamente la vida viene de Dios, sino también el mantenimiento de esta
misma vida. El salmo 104, 29-30 nos da la misma idea.
La lección que podemos sacar de todo esto es que debemos tener un gran respeto por la vida
del hombre (Exodo 20, 13) y una gran confianza en el cuidado que Dios tiene de todas las cosas
y cada una de las criaturas (Mateo 6, 15).

NO ES BUENO ESTAR SOLO

A continuación, el relato dice que Dios colocó al hombre en un jardín fértil (v. 8-9) regado por
cuatro ríos (v. 10-14). Se afirma así la bondad del Creador y la vocación del hombre al trabajo,
pero sobre todo la dicha del primer agricultor: el agua no era problema, la tenía en grandísima
cantidad. Sin embargo algo le faltaba. Porque para ser feliz, el hombre necesita ayuda y amor,
amar y ser amado. Por eso Dios creó los animales y los hizo desfilar ante el hombre (v. 19-20);
éste les puso nombre, pero no encontró una ayuda adecuada. ¿Qué enseña la Biblia en este
pasaje?

 Primero, afirma la superioridad del hombre sobre todos los animales. La creación está
subordinada al hombre, pero éste a su vez está subordinado a Dios, a quien debe
obediencia (v. 17).
 Indirectamente y en segundo lugar, el final del v. 20 condena la bestialidad.

LA MUJER REGALO DE DIOS

Los versículos 21-24 narra en forma viva y concreta la creación de la mujer, el más misterioso
de los dones de Dios al hombre.

 “Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre”. Esto significa que el hombre no
fue espectador de cómo nació la primera mujer. El misterio que da por completo.
 Luego Dios, como un cirujano, formó una mujer con una costilla del hombre. ¿Por qué
el autor eligió el símbolo de la costilla? Contestar en pocas palabras no es fácil. Parece
bien acertado ese comentario de unos maestros judíos: “Dios no creó a la mujer de la
cabeza del hombre, para que lo mandase; ni de los pies, para que fuese su esclava sino
de un costado, para que permaneciese cerca de su corazón”. (leer Efesios 5, 28). De
todo modo, la imagen de la costilla:
 Recalca la dignidad de la mujer, en un mundo y una época en que se la solía
despreciarla. Se nos dice que la mujer no se puede comparar con los animales, los
que son objetos de posesión o dominación por parte del hombre.
 Afirma que el hombre y la mujer tiene la misma naturaleza.

Por último, el v. 24 recuerda que el amor de los esposos debe ser más fuerte que el de los hijos
hacia los padres. Agrega también una enseñanza de gran importancia: en una sociedad en que
era legal la poligamia (por ejemplo Salomón tenía muchísimas esposas:

1 Reyes 11, 3), es notable que el autor inspirado presente como modelo del matrimonio
humano la pareja monógama, es decir tener una sola esposa. Es también lo que Cristo
presentará como ideal y exigencia del matrimonio cristiano (Mateo 19, 1-9).

IMAGEN DE DIOS

El v. 26 nos enseña que el hombre y la mujer, la pareja, han sido creados por una intervención
especial de Dios. Dice además que ambos fueron creados a imagen de Dios.
¿Qué significa esto? Basándonos en el contexto de los v. 26 y 28, el hombre es imagen de Dios
en el sentido de haber recibido del Creador una función real; recibe una delegación de poder
para dominar sobre los animales (no sobre el hombre) y ocupar un lugar elegido en el mundo.

Debemos notar que el hecho de ser imagen de Dios es para el hombre un bien que permanece
siempre y que no se quita por el pecado (Génesis 5, 1 y 3; 9,6). El borracho que encontramos
tirado en la calle sigue siendo la imagen de Dios por eso debemos seguir respetándolo, pero
¡qué imagen tan deformada!

El v. 27 enseña que la sexualidad deriva de Dios y que es buena (v. 31), así que todo desprecio
del cuerpo es contrario a la Sagrada Escritura, pero es creada, no es divina, y así toda idolatría
del cuerpo o del sexo contradice la Biblia.

Por último, notemos que mientras el segundo relato de la creación insiste en el mutuo apego
de los esposos, el primer capítulo pone de relieve la fecundidad, que es un don de Dios y el
fruto de su bendición. La procreación, la generación humana continúa la creación.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

4. “Dominad La Tierra…” (Génesis 1,28)

El hombre está situado en el centro, entre Dios y el mundo: sobre el hombre, Dios; bajo el
hombre, toda la creación. Sólo hay una criatura sobre la cual Dios no ha conferido dominio al
hombre y es el mismo hombre, sus semejantes. Es que también éstos son imágenes de Dios. El
único que tiene dominio sobre el hombre es Dios. Nunca está permitido a un hombre dominar
a otro hombre. Con esto se pronuncia la sentencia sobre todos los grandes tiranos de la
historia universal, pero también contra los pequeños tiranos de la sociedad humana, con los
que a cada paso topamos. Sabemos de tales tiranías, como la de un esposo con su mujer e
hijos, entre hermanos, de una madre con sus hijas o aun entre amigos y parejas de novios.

Nunca puede un hombre ser propiedad de otro. Cierto que en la tierra existen poderes de
jurisdicción, en la Iglesia como en el Estado: hay quien manda y quien obedece. Pero tal poder
de jurisdicción sólo tiene por objeto facilitar el desarrollo ordenado y razonable de las
sociedades humanas. El superior puede dar órdenes a sus súbditos, pero no puede dominarlos
(HAAG, Biblia y Evolución, pp 34-35)

5. ¿Una sola pareja?

Las ciencias naturales plantean hoy la pregunta de si todos los hombres provienen de una sola
pareja de progenitores o si ha habido diferentes comienzos de la humanidad… El relato bíblico
(el primero) no le da respuesta. En todo el relato sólo se habla de la creación de las especies,
no de los individuos. Tampoco respecto al hombre se hace excepción en esto: sólo se dice que
Dios creó al hombre, y que los creó en dos sexos. Él procedió en la creación del hombre. Al
autor lo que le importa es indicar que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios
(Génesis 1), que es materia frágil y animada por un hálito de vida procedente de Dios (Génesis
2); el texto no es un relato para indicar de cómo vino a ser hombre.

6. EL PARAISO

La descripción del paraíso ha sido originada evidentemente por la sicología y las experiencias
del nómada del desierto, habituado a los calores y a la sed. Como para dicho hombre la idea
del oasis o jardín regado por copiosas aguas concentra en sí la felicidad y la paz, la seguridad y
la falta de cuidados, el autor sagrado representa la felicidad espiritual y religiosa de los
primeros hombres, sirviéndose de la imagen de un fértil oasis.

El paraíso está descrito como una imagen de contraste con el mundo real. El paraíso no es ante
todo un lugar geográfico determinado, una especie de “parque cerrado”.
Siendo un estado de felicidad espiritual y religiosa del hombre, el paraíso estaba en cualquier
lugar donde el hombre habitara. La unidad y la paz del hombre con el universo.

La imagen del paraíso no quiere decir sino que el hombre vivía muy cerca de Dios; la expulsión
del paraíso sólo significa el alejamiento de Dios, la pérdida de la amistad con Dios a causa del
pecado.

Por eso no tiene el menor sentido preguntar dónde estaba situado el paraíso terrenal. A lo
sumo podemos preguntar dónde se lo imaginaba el narrador bíblico. Y por eso también, el
árbol de la vida y el de la ciencia del bien y del mal, solo han de concebirse como realidades
espirituales.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

7. El hombre está en las manos de Dios

Oh hombre! Pero, ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? Acaso la pieza de barro dirá a
quien la modeló: “¿Por qué me hiciste así?” O es que el alfarero no es dueño de hacer de una
misma masa unas vasijas para usos nobles y otras para usos despreciables? (Romanos 9, 20-
21)

8. El Hombre y toda la Creación dependen de DIOS

Cuán numerosas tus obras, oh Yahvé! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas está
llena la tierra. Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo y expiran y a su polvo
retornan. Envías tu soplo y son creadas, y renuevas la faz de la tierra. (Salmo 104,24 y 29-30)

9. El Hombre en la Creación

De la tierra creó el Señor al hombre, y de nuevo lo hizo volver a ella. Días contados le dio y
tiempo fijo, y le dio también poder sobre las cosas de la tierra. De una fuerza como la suya los
revistió, a su imagen los hizo. Sobre toda carne impuso su temor, para que dominara a fieras y
volátiles. Les formó boca, lengua, ojos, oídos y un corazón para pensar. De saber e inteligencia
los llenó, les enseñó el bien y el mal. Puso su luz en sus corazones para mostrarles la grandeza
de sus obras. Por eso su Santo nombre alabarán, contando la grandeza de sus obras.
(Eclesiástico 17, 1-8)

10. Alabanza al Creador, Nuestro Padre

Oh Dios, Señor nuestro, qué glorioso tu nombre por toda la tierra. Quiero cantar Tu Majestad
que se alza por encima de los cielos… Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las
estrellas que Tú fijaste, qué es el hombre para que de él te acuerdes? el Hijo del Hombre para
que de Él te cuides? Apenas inferior a un dios lo hiciste, coronándole de gloria y de esplendor;
todo fue puesto por Ti bajo sus pies: Ovejas y bueyes, todos juntos, y aún las bestias salvajes, y
las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas. Oh Dios, Señor
nuestro, qué glorioso tu Nombre por toda la tierra (Salmo 8)
D. CUESTIONARIO

1. Génesis 2,7 presenta a Dios como alfarero, ¿Qué significa esta comparación?

( ) La sabiduría de Dios
( ) La soberana y total libertad de Dios
( ) La habilidad de Dios
2. Adam, es una palabra hebrea. ¿Qué significa o cómo se traduce al español?

3. Es VERDADERO o FALSO la siguiente afirmación:

“El símbolo de la costilla enseña y recuerda la dignidad de la mujer que tiene la misma
naturaleza que el hombre”

4. Qué se quiere enseñar en la Biblia cuando dice que el hombre fue creado a imagen de
Dios?

5. Conteste Verdadero o Falso a las siguientes afirmaciones:

( ) El primer relato de la creación de la pareja humana, hace hincapié en la fecundidad.


( ) El segundo relato de la creación del hombre y de la mujer, insiste más en el mutuo apego
de los esposos.

6. Cuál de los dos relatos de la creación prefiere usted? Y Por qué? (Medite)
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Unidad 1
Capítulo 3

EL PECADO EN EL MUNDO

A. EL PECADO EN EL MUNDO (Génesis 3)

Si Dios lo ha creado todo bueno, ¿de dónde proceden el mal, el dolor y la muerte?. Esta no es
una nueva pregunta puesto que ya se planteaba en el siglo X antes de Cristo, cuando se
pusieron por escrito esos capítulos más antiguos de la Sagrada Biblia.

Hoy en día seguimos preguntándonos:

a) Ya que el hombre tiene la vocación de cultivar la tierra que el Creador hizo buena, ¿por
qué trabajarla cuesta tanto y en ocasiones rinde tan poco?
b) Si el hombre necesita de ayuda y de amor, ¿por qué existen el odio, la codicia, la
envidia, la lujuria y la violencia en el mundo?
c) Si Dios da la vida al hombre, ¿Por qué éste no logra escapar a la muerte?

Ya en tiempos anteriores a Abraham, ciertos cuentos muy antiguos echaban la culpa a unos
dioses envidiosos. Hoy en día no faltan hombres que culpan a Dios ante los desastres y las
muertes trágicas. Algunos llegan a perder toda fe porque llegan a concluir que si Dios existiera,
no permitiría el mal.

La Biblia también, a partir del capítulo 3 del Génesis, da su punto de vista al respecto. No se
trata de una explicación cualquiera, sino la que Dios quiso revelar para nuestra fe y salvación,
por intermedio de los profetas y sabios.

En resumen nos dice lo siguiente:

 Todo lo que existe es obra de Dios y por lo tanto es bueno. Es el mensaje central de
Génesis 1-2.
 Pero desde el principio, la obra de Dios ha sido trastornada por la culpa de sus
criaturas dotadas de completa libertad; lo que conocemos como “libre albedrío”.
Así se explica la presencia del mal y de la muerte en el mundo. Es lo que dice Génesis
3. (Lea también C 11)

LAS LECCIONES DE LA HISTORIA


Todo israelita sabía muy bien cómo había empezado la historia de su pueblo, el pueblo
escogido, Israel:

 Dios había liberado a los antepasados de la esclavitud de Egipto, por pura bondad y
misericordia.
 En el Sinaí les había dado la Alianza con los diez mandamientos.
 Pero enseguida el pueblo desobedeció al primero de ellos, fabricando el becerro de
oro.
 Todo esto fue castigado por una demora de cuarenta años en el desierto.
 Pero Yavé entregó la tierra prometida, a la generación siguiente, por misericordia y
fidelidad a sus promesas.
También los autores del Génesis 3 tenían presente la historia todavía reciente de David,
padre del rey Salomón.

 Su escogencia había sido un don gratuito de Dios (1 Samuel 16).


 Pero el rey pecó con Betsabé, esposa de Urías, al que mandó a matar (2 Sam 11),
despreciando a la vez dos mandamientos: “No matarás y No cometerás adulterio”.
 Luego vino el castigo: el niño murió (2 Sam 12,14).
 Pero Dios, siempre fiel a las promesas, amó al otro hijo que nació después, Salomón (2
Sam 12,24).

De estos dos ejemplos podemos destacar cinco elementos:

a. Don Gratuito,
b. El mandamiento o precepto,
c. La transgresión o pecado,
d. El castigo,
e. El perdón y la fidelidad de Dios a las promesas.

Los autores del Génesis tenían, pues, un esquema para reconstruir el drama inicial de la
humanidad. Ya en el capítulo 2 habían descrito el don gratuito, es decir, el Paraíso (a); el
mandamiento también en el v.17: “Del árbol del bien y del mal no comerás porque el día que
comieres de él, morirás” (b). Quedaban para el capítulo 3, el pecado (c), el castigo (d) y el
perdón de Dios (e).

UNA ENORME DESOBEDIENCIA

El primer pecado aparece como una enorme desobediencia al Señor, cuya raíz es el orgullo.
Conocer el bien y el mal, no significa simplemente tener conocimiento de lo que es bueno o
malo para el hombre, sino que se trata de “decidir por uno mismo lo que está bien y lo que
está mal, y obrar conforme a eso.” (Ejemplos actuales, la aprobación del aborto, eutanasia,
matrimonios homosexuales, penas de muerte, etc.)

Dentro de los símbolos del relato de Génesis 3, “contradecir al precepto divino y comer del
árbol del bien y del mal significa una reivindicación de independencia ante Dios, por lo cual el
hombre reniega su estado de criatura e invierte el orden establecido por Dios”.

Adán defiende celosamente su autonomía, no quiere depender más de Dios, rechaza su


palabra, juzgando equivocadamente que puede arreglárselas por sí mismo sin hacerle caso al
Creador y que encontrará la felicidad a su manera, según sus propios criterios.
Cuando la serpiente les insinuó que comieran del fruto y serían como dioses, se refería
exactamente a lo que acabamos de afirmar; puesto que si tú estás dispuesto a decidir, bajo tu
propia voluntad, lo que es bueno o malo, estás simplemente jugando a ser Dios.

Por eso ese pecado cometido es tan grave y dejó consecuencias tan nefastas para la
humanidad; solo basta mirar el mundo para darnos cuenta que no estamos para nada bien.

¿CASTIGOS O CONSECUENCIAS?

Pero el actuar así, resulta que “Adán” lo confunde todo, se debía del buen camino, se encierra
en sí mismo, lejos de Dios. Entonces, en vez de vivir en plenitud, engendra la división, la
mentira, el odio, en resumen los frutos de la muerte: Porque la muerte que advierte el
Génesis, que ocurre luego de comer de dicho fruto, no es una muerte física, sino la muerte del
alma, es decir, la condenación eterna.

Era tan fácil haber obedecido, pero en consecuencia el hombre es quien se castiga a sí mismo.

 Creado para conocer y amar a su Dios, el hombre huye de su presencia, se esconde de


su vista (Gen 3,8).
 Rota la armonía del hombre con Dios, todas las relaciones humanas se ven alteradas,
perturbadas:
 Relaciones de los hombres entre ellos: “Tienen vergüenza de su desnudez” (v.7),
tienen miedo de ser vistos tales como son; por eso llevan máscaras, establecen
relaciones ambiguas, viven en la mentira (Sal 4,3; 12,3; 116,11).
Por eso Caín llega a matar a su hermano, Lamec busca venganza 77 veces, la torre
de Babel manifiesta la falta de comunicación entre los hombres…
 Relaciones de hombre consigo mismo. Conoce un desorden interior que lo lleva a
no hacer lo que quiere y a hacer lo que aborrece (Rom 7,15)
 Relaciones del hombre con la naturaleza. El trabajo es nuestra misión y es bueno
(Gen 2,15), pero en adelante nos resulta pesado (Gen 3,17). La mujer da a luz, pero
con dolor (Gen 3,16). La misma vida conyugal está afectada por la dominación del
varón sobre su compañera creada igual que él (Gen 3,16).
Las aguas del diluvio destruyen la vida (Gen 6 – 8)

Todo esto nos dice que por el pecado el mundo actual es distinto de lo que El Creador quiso
primero. En adelante el sufrimiento acompañará los pasos del hombre.

EL TRIUNFO DE LA MISERICORDIA

Pero nuestro Dios es misericordioso, perdonó el pueblo rebelde del Sinaí y a David. Los autores
del Génesis lo sabían. Por eso el capítulo 3 y los demás capítulos terminan con una nota de
esperanza:

 Caín recibe en la frente una señal de protección. (Gen 4,15)


 El diluvio hizo excepción de Noé. (Gen 6, 8 y 14)
 En la dispersión de los pueblos, Dios llamó a Abraham para poner los fundamentos de
su pueblo. (Gen 11,26)

En otros términos, el Génesis anuncia aquí, si bien oscura y misteriosamente, que Dios tendrá
la última palabra, una palabra de perdón. El Creador será también el Salvador. (Ver C 12-14)
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

7. ¿Una Serpiente que Habla?


Los autores hicieron uso de una forma de enseñar que se parece bastante a las parábolas de
Jesús en el evangelio: ejemplo concreto, historia viva, fácil de entender, para decir cosas
profundas, difíciles, pero sumamente verídicas e importantes para nuestra fe.

Uno de los elementos que más no llama la atención es esta historia así reconstituida es la
serpiente, una serpiente que habla, engañosa y que es juzgada y condenada por Dios.
Pero ¿por qué una serpiente?
Nosotros sabemos que la serpiente es un animal astuto y peligroso: toparse con una puede
significar la muerte.

Pero los israelitas algo más sabían de la serpiente. Tenía un significado religioso.

Los capítulos más antiguos del Génesis fueron escritos durante el reinado de Salomón, el hijo
de David. Fue el más sabio de todos los reyes de la tierra (1Reyes 5, 9-14). Pero tenía un
número grandísimo de esposas (1Reyes 11), muchas de ellas siendo princesas paganas. En la
ancianidad del rey, sus mujeres inclinaron el corazón de Salomón tras otros dioses (v.4). Por
supuesto, el mal ejemplo de Salomón contagió al pueblo, quien se olvidó de su Dios para
volverse idólatra.

La diosa Astarté, divinidad cananea de la fertilidad y de la fecundidad femenina, recibía un


culto del rey y del pueblo. Ahora bien, la serpiente era el símbolo de aquella falsa diosa, como
el becerro o toro era el símbolo de otro dios pagano de los cananeos, llamado Baal.

Así que ahora entendemos mejor el porqué de la serpiente en la historia del Paraíso: ella
representa una falsa divinidad, y por tanto era la más indicada para substituir su palabra
engañadora a la Palabra de Dios.

Esto nos ayuda también a comprender más el drama del Paraíso.

Así como Salomón, el más sabio de los reyes, fue llevado a pecar por sus mujeres que servían
los falsos dioses, así también Adán, el más sabio de todos los hombres, fue llevado a pecar por
Eva, su esposa quién escuchó la voz de la serpiente, el falso dios por excelencia.

Es inútil pues preguntar qué idioma hablaba la serpiente o si antes de su castigo tenía patas y
andaba como un garrobo (especie de iguana). Inútil también preguntar si la fruta era una
manzana o una papaya. Son detalles de la parábola que no resultan trascendentales, pero lo
esencial está en otros elementos y en su enseñanza primordial en indicar que por el pecado de
uno el mal entró en el mundo y con el pecado entró la muerte.

El primer pecado nos contagia a todos nosotros. Es como si alguien hubiera echado veneno en
un pozo: toda el agua resulta envenenada todos los que toman de ella quedan afectados. En el
pecado somos todos primos hermanos, de una misma familia, enferma…

Pero, gracias a Dios, vendrá el Médico, el Salvador, el segundo y nuevo Adán, JESUS. (Romanos
5, 12-21)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

11. El mal no viene de Dios


No fue Dios quien hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes; Él todo lo creó
para que subsistiera (Sabiduría 1, 13-14)

12. Adán y Jesucristo, dos Familias


Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo, y con el pecado entró la muerte,
así la muerte pasó a todos los hombres porque todos pecaron…

Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron todos,
¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre Jesucristo, se
han desbordado sobre todos!

Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así
también la obra de justicia de uno solo procura toda la justificación que da la vida.

En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos…

Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia (Rom 8, 12, 15, 18-20)

13. Cristo, vencedor de la muerte


Enseguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue a Dios Padre, El Reino, después de haber
destruido todo dominio y poderío enemigo. Porque Él tiene que reinar hasta que haya puesto
bajo sus pies a todos sus enemigos. El último enemigo destruido será la muerte, según dice la
escritura: “Dios ha sometido todo bajo sus pies… Muerte, ¿dónde está ahora tu victoria?
¿Dónde está, muerte, tu aguijón? La muerte se valía del pecado para inyectar su veneno… Por
eso, demos gracias a Dios, que nos da la victoria por Cristo Jesús nuestro Señor. (1Cor 15, 24-
27 y 55-57)

14. Somos hijos de Adán, pero con la esperanza


Estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la Gloria que se ha
de manifestar en nosotros… Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para el bien de los
que le aman, de aquellos que han sido llamados según su plan… Ante esto, ¿qué diremos? Si
Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?

D. CUESTIONARIO

1. ¿En qué época o siglo fue escrito el relato del pecado de la primera pareja humana?
2. Los sabios o profetas que escribieron el capítulo 3 del Génesis lo hicieron basándose en lo
que sabían de la historia de su pueblo. Indique si es Falsa o Verdadera esta afirmación.

( )F
( )V

3. La historia del pueblo de Dios, puede resumirse en un esquema de 5 elementos. ¿Cuáles


son?
4. Diga en pocas palabras, cómo el Génesis explica la presencia del mal en el mundo.
5. Complete las siguientes afirmaciones:

- Debido al pecado del hombre, Dios el Creador, será también un Dios


_________________________________.

- Dios tuvo compasión de Caín y le puso en la frente una _________________________.


- En medio de la corrupción y de la maldad general que ocasionaron el diluvio, una familia halló
gracia los ojos de Dios. Era la familia de______________________.
- Después del fracaso de Babel y de la Dispersión de los pueblos, Dios eligió a
___________________________ para prepararse un pueblo.
6. El relato del primer pecado deja abierta la puerta de la esperanza; medite y analice ¿en qué
consiste esa esperanza?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 1
Capítulo 4

ABRAHAM, PADRE DE LOS CREYENTES

A. ABRAHAM, PADRE DE LOS CREYENTES

Abraham ocupa un lugar fundamental en la historia de la salvación: ha sido llamado “padre de


todos los que creen en Dios” (Romanos 4,11), “amigo de Dios” (Santiago 2,23) y el Génesis
habla de él del capítulo 12 al 25. ¿De dónde le viene tanta importancia?

UNA VOCACION

La importancia de Abraham le viene de su vocación. Pero ésta le viene de Dios, quien lo llamó
no por algún mérito propio y personal, sino por la gracia. „Quién era Abraham antes de ser
llamado por Dios? La Biblia no dice nada, salvo que:

 Era descendiente de Noé y Sem, personas que se salvaron del diluvio por pura
misericordia divina.
 Era hijo de Téraj, cuyo nombre aparece en Génesis 11,26, después de fracasar la
empresa impía de Babel.
 Nació en Ur, pero se trasladó a Jarán con sus padres y Sara, su esposa estéril, sin hijos:
11, 30-31. Los padres de Abraham adoraban varios dioses, eran idólatras, como lo dice
Josué 24,2.

Pero, ¿por qué motivo Dios llamó a Abraham? No hay otra respuesta que ésta: Porque así lo
quiso Dios. Dios es totalmente libre.

El relato del llamado de Abraham (Gen 12, 1-4) es fundamental (ver C 15). Es el inicio de la
historia de la salvación. Consta de dos elementos: una orden, una promesa.

UNA ORDEN: “Vete de tu tierra”. Dios exige de Abraham una ruptura con lo que un hombre
quiere más, su país, la casa de su padre. Abraham debe alejarse de los santuarios paganos
donde se buscaba a Dios como a tientas (Hechos 17,27). Debe desprenderse de toda seguridad
humana para apegarse al Dios todopoderoso y único. De hombre tranquilo, sin historia y
seguro, como era antes, llega a ser un errante, un vago, según dice un texto muy antiguo
(Deuteronomio 26,5). Es la condición para lograr una mayor libertad y disponibilidad en el
servicio de Dios. Jesús pondrá la misma condición:

“El que ama a su padre o a su madre…. a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí”
(Mateo 10,37)

UNA PROMESA: El llamado de Dios no se limita a ser una orden, una ruptura; es ante todo una
promesa. Si Dios exige tanto es para dar.

Lo que Dios promete a Abraham es fundamentalmente una bendición. Fíjese cuántas veces las
palabras “bendecir” y “bendición” aparecen en el Génesis 12, 1-4. Pero para un hebreo la
bendición debe abarcar unos bienes muy concretos.
Por ejemplo la bendición que El Creador impartió a la primera pareja tenía dos elementos: la
fecundidad y el dominio de la tierra (Gen 1,28). Lo que Dios prometió a Abraham era algo
parecido: una tierra y una descendencia.

Sólo con el andar del tiempo se descubrió el significado pleno de las promesas, la verdadera
Tierra prometida, la verdadera descendencia de Abraham.

UN MODELO DE RESPUESTA: LA FE

La respuesta de Abraham (Gen 12,4) no consiste en palabras (ni una sola pregunta!), sino en
hechos. Salió hacia lo desconocido sin más seguridad que la Palabra de Dios. Así nos enseña
que la fe es mucho más que rezar el “Creo en Dios”, o saber la doctrina.

Es ante todo aceptar la Palabra de Dios tal como se presenta, dejarla transformar nuestras
vidas según el plan de Dios, aun cuando éste contradiga nuestros proyectos, y andar en
presencia del Señor (Génesis 17,1).

Abraham confió en la Palabra de Dios a pesar de que ella le hacía promesas humanamente
imposibles de realizar. Ya le había pasado la edad de tener hijos cuando salió de Jarán (según
v.4 tenía 75 años) y a Sara también, quien además era estéril. Y como si esto fuera poco,
cuando llegó como errante a la tierra de Canaán encontró escasez (12,10) y la guerra (cap. 14).
Eran motivos más que suficientes y razonables para regresar a su lugar de origen; pero nada de
eso ocurrió. Después de vencer a sus adversarios, ofreció el diezmo a Melquisedec, sacerdote y
rey de Salem o Jerusalén, misteriosa figura del Mesías (Hebreos 5-7)

LA ALIANZA

En los capítulos 15 y 17 del Génesis, Dios le repite a Abraham las promesas del principio: “Mira
el cielo y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Así será tu descendencia y Abraham creyó”.

Entonces Dios confirmó sus promesas con un pacto solemne, una alianza. Lo hizo a la manera
antigua de aquel tiempo. Cortaban un animal en dos partes y los contratantes pasaban por
entre ellas, anunciando así cómo iba a ser tratado quien no respetara las condiciones. Pero
aquí solo Dios pasa (Gen 15, 17), y esto nos enseña que la Alianza, igual que la vocación, es un
don gratuito; una iniciativa divina, una gracia.

Además Dios pasa en forma de fuego, símbolo de la presencia divina (por ejemplo la zarza
ardiendo, la luz de la Transfiguración, el fuego de Pentecostés: Exodo 3,2; Mateo 17,2; Hechos
2,3).

El capítulo 17, que es del mismo grupo de sacerdotes que escribieron Génesis 1 (lea B 9),
añade dos cosas:

a) Dios le cambió el nombre a Abram: le puso Abraham, lo que significa “Padre de


muchos pueblos” (v. 5). Es la confirmación de las promesas. Abraham tenía entonces
99 años (Gen 17,1)… y seguía esperando.

b) Dios dio a Abraham la circuncisión, como señal y recuerdo de la alianza, para que todo
varón de su descendencia tuviera presente la misericordia y fidelidad de Dios para con
el antepasado y actuara como hijo agradecido.
LAS PRUEBAS DE LA FE
a) Dios le volvió a repetir las promesas seis veces, de tal modo que pasaron 25 años antes
que naciera Isaac (lea B 8): Gen 21, 1-7. Pero al cumplirse la promesa de Dios, la pareja
de ancianos pudo darse cuenta de que para el Señor no hay nada imposible (18,14).
Más de 1800 años después, no habrá otro motivo, desconcertante para nuestra
sabiduría humana, para explicar que la Virgen María diera a luz a Jesús sin tener
relaciones con un hombre (Luc 1,37)

b) En el importantísimo capítulo 22, Dios pidió a Abraham que le sacrificara a Isaac (más
detalles en lección siguiente).

c) Por fin, el único pedacito de tierra que Abraham logró conseguir (lo compró) fue el
lugar de su sepultura (Gen23). Pero murió lleno de días (Gen 25, 8) y de esperanza
(Juan 8,56), padre de todos los que creemos en Dios. (lea C 17-18)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

8. ¿Proyecto de Abraham o Plan de Dios?

El capítulo 16 del Génesis cuenta cómo Abraham, al no tener un hijo de su esposa Sara, tuvo
uno de una sierva egipcia, llamada Agar (la cual era esclava de Sara). Según lo permitían las
antiguas leyes de la patria de Abraham, una esposa estéril podía dar a su marido una sierva
como mujer y reconocer como suyos a los hijos nacidos de esta unión.

Abraham tuvo con Agar a Ismael, el cual recibiría la bendición de su padre (herencia). Algo
parecido se repetirá en el caso de Raquel (Génesis 30, 1-6) y de Lía (Génesis 30, 9- 13). Pero el
hombre propone y Dios dispone. En el capítulo 17, Dios le manifestó su disconformidad a
Abraham y le dijo que el hijo de la promesa tenía que ser de la esposa estéril, no de la esclava
(v.19). Abraham hizo otro acto de fe.

Esto nos enseña que “todos los planes, los cálculos y las previsiones humanas nada cuentan si
no coinciden con los designios divinos”. Cuando uno deja de escuchar la Palabra de Dios y
quiere hacer su propio plan sin tener en cuenta el plan de Dios, se condena al fracaso. “Si Yavé
no construye la casa, en vano se afanan los constructores” (Salmo 127,1)

9. La Composición del Génesis

En la primera lección hemos visto que había dos relatos de la creación, que el primero era de
unos sacerdotes en tiempos del Exilio a Babilonia o quizás después, mientras el otro se
remontaba a la época de Salomón. Los primeros once capítulos del Génesis se reparten entre
los dos autores o, mejor dicho, los dos grupos de autores. Hay algunos criterios para
distinguirlos.

a) Cada uno tiene un nombre propio, distinto para llamar a Dios. El segundo relato habla
de Yavé Dios (en hebreo: Yavé Elohim). Es por este motivo que ya desde el siglo
pasado se puede llamarlo “Yavista” o “Tradición Yavista”. En cambio en el primer
relato de la creación, el nombre puesto al Creador es Dios (en hebreo: Elohim). Ya que
sus autores eran sacerdotes, se habla de tradición o corriente sacerdotal.
b) Cada uno tiene su modo de hablar de Dios:
 La tradición yavista, en términos humanos y familiares; pero tras su lenguaje
sencillo se esconde un mensaje muy profundo (como se puede leer en B 10)
 La tradición sacerdotal, en términos solemnes, elevados, espirituales.
c) Cada uno tiene centros de interés particulares:
 El yavista narra hechos, anécdotas, historias;
 El sacerdotal da lista de familias, indicaciones de tiempo, explica el origen de las
instituciones del pueblo israelita (por ejemplo, el sábado, la circuncisión, la Alianza,
etc.)

Teniendo en cuenta estas características de cada una de las tradiciones, podemos atribuir a la
yavista la creación (Gen 2), la caída (Gen 3), la historia de Caín (Gen 4), los hijos de Noé (Gen 9,
19-27), la torre de Babel (Gen 11, 1-9); a la sacerdotal: el primer relato de la Creación, la lista
de los descendientes de Adán (Gen 5), de Noé (Gen 10, en gran parte), de Sem ( Gen 11, 30-32)
y el mundo nuevo después del diluvio (Gen 9, 1-17)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

15. LA VOCACION DE ABRAHAM

En el Génesis ir al capítulo 12

v.1 “Yavé dijo a Abraham: Vete a tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que
yo te mostraré.

v.2 “De ti haré una nación grande y te bendeciré, engrandeceré tu nombre que servirá de
bendición.

v.4 Marchó pues Abraham como se lo había dicho Yavé, y con él marchó Lot. Tenía 75 años
cuando salió de Jarán.

16. LA FE DE ABRAHAM

Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir
en herencia, y salió sin saber a dónde iba. Por la fe peregrinó por la Tierra Prometida como en
tierra extranjera, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas
promesas. Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es
Dios. Por la fe, también, Sara recibió, aún fuera de la edad apropiada, vigor para ser madre,
pues tuvo como digno de fe al que se le prometió. Por lo cual también de uno solo y ya
gastado, nacieron hijos, numerosos como las estrellas del cielo, incontables como las arenas de
la orillas del mar.

En la fe murieron todos ellos, sin haber conseguido el objeto de las promesas: viéndolas y
saludándolas desde lejos y confesándose extraños y forasteros sobre la tierra. Los que tal
dicen, claramente dan a entender que van en busca de una patria; pues hubiesen pensado en
la tierra de la que habían salido, habrían tenido ocasión de retornar a ella.

Más bien aspiran a una mejor, a la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de ser
llamado Dios suyo (Dios de Abraham, Isaac y Jacob), pues les tiene preparada una ciudad…

Por la fe, Abraham, sometido a prueba, presentó a Isaac como ofrenda, y el que había recibido
las promesas, ofrecía a su hijo único: “Por Isaac tendrás descendencia de tu nombre”. Pensaba
que poderoso era Dios aún para resucitar entre de los muertos. Por eso lo recobró para que
Isaac fuera también figura. (Hebreos 11, 8-19)

17. HASTA DONDE LLEGÓ LA ESPERANZA DE ABRAHAM


Vuestro padre Abraham se regocijó pensando ver mi día; lo vio se alegró. (Juan 8,56)

18. PODEMOS SER HIJOS DE ABRAHAM

Así Abraham creyó en Dios y le fue reputado como justicia. Tened, pues, entendido que los que
viven de la fe, esos son los hijos de Abraham… Los que viven de la fe son bendecidos con
Abraham el creyente. (Gálatas 3, 6-9)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cuántas veces aparecen las palabras “bendecir” y “bendición” en Génesis 12, 1-3?

2. Diga en dos palabras qué elementos contiene la bendición prometida a Abraham.

3. Busque en el primer capítulo del evangelio según San Lucas dos versículos que hablan
de Abraham.

4. ¿Qué aspecto tienen en común el nacimiento de Isaac y el nacimiento de Jesús?


5. (Véase Génesis 18,14 y Lucas 1,37)

6. Complete las siguientes frases:

a. (según Santiago 2,23) Abraham fue llamado:


__________________________________

b. (según Romanos 4,11) Abraham es el ___________________________de todos los


creyentes

7. A la luz del ejemplo de Abraham, diga en qué consiste la fe.

8. Y usted ¿qué opina de Abraham? Dígalo en pocas palabras. (medite)


CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 1

Capítulo 5

TRANSMISIÓN DE UNA BENDICIÓN

A. TRANSMISIÓN DE UNA BENDICIÓN

En el capítulo anterior hemos estudiado en qué consistieron las promesas de Dios a


Abraham. Ahora vamos a ver cómo se transmitieron a Isaac y Jacob.

ISAAC
Isaac es, hasta cierto punto, un personaje de transición entre dos grandes hombres de la
Biblia: Abraham, su padre, y Jacob, su hijo. Los capítulos del Génesis que hablan de él no hacen
el retrato completo de su personalidad, y lo poco que dicen parece la repetición de lo que se
había dicho de Abraham.

 Igual que su padre, tuvo una esposa estéril, Rebeca, quien tuvo hijos por la gracia y el
favor de Dios.
 Igual que su padre, estuvo a punto de perder a su esposa mientras viajaban fuera de
Canaán.
 Igual que su padre, luchó para conseguir agua para sus animales.

Pero lo que más llama la atención en el caso de Isaac es que él sea el bendito de Dios (Gen
26,29). Y toda su personalidad está caracterizada por la fidelidad con que cuida la bendición
recibida y que tiene misión de transmitir a otro.

En el Nuevo Testamento también son pocos los versículos que hablan de Isaac, pero lo que
dicen de él es muy importante. Lo presentan con estos rasgos:

 El hijo de la promesa (Gálatas 4,28)


 Un héroe de la fe (Hebreos 11,20)
 Nuestro padre (Rom 9,10)
 Una figura de Cristo (Gálatas 3,16 y Hebreos 11,19)

Con respecto a este último aspecto, podemos hacer una comparación muy iluminadora:

ISAAC JESUS
El Nacimiento
Fue esperado largo tiempo Fue anunciado por los profetas durante
siglos.
Se explica por un milagro. (Gén 18,14) Se explica por un milagro. (Lucas 1,37)

El Sacrificio
Isaac, el hijo único, querido por su padre. Jesús, el Hijo único y amado del padre.
(Gén 22,2) (Lucas 3,22); (Juan 3,16)
Carga la leña para su sacrificio en el Monte Carga la cruz, hasta el Calvario. (Juan 19,17)
de Moria. (Gén 22,6)
Se dispone interiormente a ser víctima. (Gen Se hace obediente hasta la muerte en cruz.
22, 7-8) (Filipenses 2,8)
“Dios pondrá el cordero”, le dice Abraham. “Jesús es el Cordero de Dios” se proclama en
(Gén 22,8) todo el Nuevo Testamento.
Es salvado de la muerte por la intervención “A este Jesús inmolado, Dios lo ha resucitado
del Angel de Yavé. (Gen 22, 11-12) de entre los muertos. (Hechos 2,32)

De Jacob, el Génesis dice mucho. Lo presenta sucesivamente como hijo de Isaac, hermano de
Esaú, sobrino y yerno de Labán, esposo de Lía y Raquel, padre de doce hijos, entre ellos José
(Vr. B11) y Judá.

Pero lo primero que llama la atención es que toda la acción se desenvuelve en un ambiente
muy humano, bien distinto del clima altamente espiritual que acompañaba la historia de
Abraham e Isaac. Es un mundo muy semejante al nuestro lleno de maniobras, peleas, engaños,
hasta quizás mentiras. El lector superficial no ve el plan de Dios en todo ello. Sin embargo es Él
quien dirige los destinos, y su bondad se manifiesta a través de algunos episodios.

NACIMIENTO:
Rebeca era estéril. Pero por el favor de Dios llegó a ser madre (Gén 25, 21-26). Sin embargo
antes de nacer, los gemelos se entrechocaban en el seno materno, lo que Dios explicó así: “El
mayor servirá al menor”.

Fue Esaú el que nació primero, y por lo tanto él tenía derechos especiales, los de la
primogenitura. Pero Dios amó más a Jacob, siendo menor que Esaú (Malaquías 1,5).

¿Por qué? Es el secreto y voluntad de Dios. Más aún, Dios, tiene indiscutiblemente una
preferencia por el menor, el más débil, el que de por sí no tiene derechos según la manera
humana de ver las cosas. Veamos por ejemplo:

- Dios prefirió a Abel y no a Caín (Gen 4), a David, hijo de Jacob, y no a sus hermanos mayores
(1 Samuel 16, 11-13);
- Dios prefiere al pecador que se reconoce pequeño ante Él y no al soberbio que se cree (Lucas
18, 9-14);
- Dios declara que los primeros serán los últimos y los últimos los primeros (Mateo 20, 1-16) e
invita a quien quiera ser primero a que se haga el último, es decir el servidor de todos (Mateo
20, 26-27). Para profundizar este aspecto léase (C 19 y Romanos 9, 11-12).

LA BENDICIÓN USURPADA:
Todos sabemos cómo Jacob llegó a quitar a su hermano la bendición paterna. Esa historia de
Jacob será siempre un misterio; pero podemos dar algunas explicaciones:

 Esaú estaba seguro de tener un derecho hereditario, por ser el mayor. Pero en la
historia de la salvación, no hay derechos estrictos ante Dios, todo lo de Dios es don
gratuito. (ver Mateo 20,15)
 Jacob es presentado con toda su debilidad humana y la Biblia no intenta callarla.
 Los patriarcas no estaban sin pecado, nosotros tampoco y más aún, ni la propia Iglesia
(Léase Juan 8,7). Sobre todo, no juzguemos a Jacob como si fuera un cristiano del
presente siglo. Lea C 20.

EL DIOS DE JACOB:
El capítulo 28 relata que Jacob huyendo de su tierra natal por miedo a Esaú soñó con una
escalera apoyada en la tierra y cuyo extremo tocaba el cielo por donde los ángeles subían y
bajaban. Comprendió que su Dios entra en relaciones con los hombres; es un Dios personal,
único y presente. A Jacob, vagando y temeroso, Dios le renueva las promesas, demostrando
que es un Dios fiel y generoso, que se preocupa por los hombres. Es el Dios de los vivos, no de
los muertos (Mat 22,32)

LUCHA Y ESPERANZA:
En el capítulo 32, Jacob, aprende que si bien la bendición es un don gratuito, hay que trabajar
para conservarla. Al término de su misteriosa lucha con Dios (vv. 23-33), Jacob recibe un
nombre nuevo, ISRAEL (lea B 12), porque ha sido “fuerte contra Dios” (v. 29).

Al bendecir a sus hijos, muchos años después (Gén 49), Jacob hace hincapié en el futuro papel
de Judá. El anuncio de Aquel que ha de venir (v.10) demuestra que el Génesis es sólo un
principio, una siembra. De esta manera llegamos al Exodo.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

10. EL DIOS SALVADOR SEGÚN EL YAVISTA


La tradición yavista, la más antigua de las fuentes escritas del Génesis, y que está también en
Éxodo y otros libros del Antiguo Testamente, “parece sintetizar lo que la Biblia entera dice de
Dios. En efecto, se ocupa única y exclusivamente de la cuestión central de la Biblia: ¿cómo
obra Dios con el hombre, cómo obra el hombre con Dios?

El Dios del yavista es un Dios que quiere la salvación del hombre y que al fin la realiza, aun
cuando el hombre no cesa de poner obstáculos a los planes de Dios.

 El pecado de Adán destruye la felicidad del paraíso; y las consecuencias del pecado,
que provocan el diluvio, ponen en peligro la creación entera.
 Abraham e Isaac reciben la promesa de una descendencia numerosa, pero sus mujeres
son estériles.
 Jacob hereda las promesas, pero como es el más joven, no puede hacer valer sus
“derechos”. Tropieza su matrimonio con Raquel. Su retorno a Canaán, la tierra
prometida, parece imposible.
 José, el elegido, es vendido a extranjeros y encarcelado.
 Moisés es llamado por Dios a salvar a los hebreos, pero resiste al llamado; cuando por
fin acepta su misión, sólo encuentra resistencia.
 El mar Rojo es, para los israelitas prófugos, como un obstáculo insuperable que los
pone a merced de los egipcios.
 En el desierto se subleva el pueblo y ansía volver a Egipto, de cuya servidumbre había
por fin escapado.
 Finalmente hace la primera tentativa de conquistar la tierra de Canaán, pero fracasa.

“En cada una de estas situaciones la historia de Israel parece llegar a su término. Pero en el
último momento, Dios toma el timón en su mano e imprime nuevo rumbo a la historia.

Para el yavista la historia está sujeta a la vez a la justicia y a la misericordia de Dios, pero al fin
acaba por triunfar la misericordia” (H. HAAG, Evolución y Biblia, p.43)

11. LA HISTORIA DE JOSÉ


Los capítulos 37-50 del Génesis, salvo el 38 y el 49, forman una unidad, donde se describe lo
que debe ser el hombre de Dios: hombre sabio, prudente, superior a los demás gracias a los
dones que Dios le presta. José, vendido por sus hermanos, sube a los oficios más altos de
Egipto, pero nunca se enorgullecerá (Gen 45,8); Dios sabe convertir los males en bienes.
12. ISRAEL
Primero, es el nombre que le fue dado a Jacob después de sostener una lucha con un ser
misterioso durante la noche y que significa “El que lucha contra Dios” (Gen 32,28)

 Luego el nombre viene a designar al pueblo de Dios, el que hizo la conquista de


Canaán.
 Con David empieza el reino de Israel, cuya capital es Jerusalén y abarca a las 12 tribus.
(Las 12 tribus de Israel)
 Con la muerte del rey Salomón el reino se divide. Hasta la caída de Samaria, Israel
significa el reino del Norte, en contraposición a Judá (Sur).
 Para San Pablo (Gálatas 6,16; Romanos 9,6) Israel significa también la Iglesia, el nuevo
Pueblo de Dios.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

19. DIOS ESCOGE LIBREMENTE


Hermanos, fíjense a quienes llamó Dios. Entre ustedes hay pocos hombres cultos según la
manera común de pensar; pocos hombres poderosos o que vienen de familias famosas. Bien
se puede decir que Dios ha elegido lo que el mundo tiene por necio, con el fin de avergonzar a
los sabios; y ha escogido lo que el mundo tiene por débil, para avergonzar a los fuertes. Dios ha
elegido a la gente común y despreciada; ha elegido lo que no es nada para rebajar a lo que es,
y así nadie ya se podrá alabar a sí mismo delante de Dios.” (1 Corintios 1, 26-29)

20. EL DIOS DE ABRAHAM, ISAAC Y JACOB, ES UN DIOS FIEL


Abraham es el padre sublime de una multitud de naciones; nadie lo igualó en gloria. Observó la
Ley del Altísimo e hizo alianza con Él.

El Señor estableció esta alianza en su carne, y en el día de la prueba fue hallado fiel. Por lo
cual, Dios le prometió bajo juramento que bendeciría en su descendencia a todas las naciones,
que las multiplicaría como el polvo de la tierra, que exaltaría su posteridad como las estrellas, y
les daría el país en herencia. A Isaac, a causa de Abraham su padre, le renovó su elección. Hizo
reposar en la cabeza de Jacob la bendición de todos los hombres y la alianza. Le reafirmó sus
bendiciones y le dio el país en herencia; lo dividió en lotes y lo repartió entre la doce tribus.
(Eclesiástico 44, 20-26)

21. EL DIOS DE JACOB ESTA CON NOSOTROS


Con nosotros el Señor del universo, nuestra defensa el Dios de Jacob. (Salmo 46,4)

22. DIOS PRUEBA EL CORAZÓN DE SUS AMIGOS


Debemos dar gracias al Señor, nuestro Dios, que ha querido probarnos como a nuestros
padres. Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que
sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria, cuando pastoreaba el rebaño de Labán.

Cómo los colocó en el crisol para probar sus corazones. Así el Señor nos hiere a nosotros, los
que nos acercamos a Él, no para castigarnos, sino para instruirnos. (Judit 8, 25-27)

D. CUESTIONARIO
1. ¿Qué es lo que más llama la atención de Isaac?
2. ¿Cómo llama San Pablo a Isaac en su carta a los Romanos?
3. ¿Cómo se llamaba la esposa de Isaac y la suegra de ésta?
4. En el Evangelio de Juan se dice que Jesús cargó la cruz hasta el calvario. Cuál es
el símil a esta situación en la vida de Isaac?
5. Porqué Dios amó más a Jacob que a Esaú?
6. Enumere varios calificativos del Dios de Jacob.
7. ¿Qué actuación tuvo Jacob en el capítulo 27 del Génesis y que opina usted al
respecto?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 2

Capítulo 1

LIBERACION DE UN PUEBLO: EL EXODO

A. LIBERACION DE UN PUEBLO: EL EXODO


Los israelitas recordaron siempre el éxodo, es decir la salida de Egipto, como un suceso
fundamental de su historia, el acontecimiento que dio inicio a su existencia como pueblo.
La importancia de aquellos sucesos es tan grande que les dedicaremos, en esta unidad, tres
capítulos a estos hechos. (Capítulo 1: Éxodo; Capítulo 2: La Alianza; Capítulo 3: El desierto).

LA OPRESIÓN DE UN PUEBLO
La historia de los patriarcas termina en Egipto, a donde el hambre los había conducido. Esa
emigración parecía un fracaso. Pero no lo era. No existen datos claros en la Biblia en cuanto a
la duración de la estadía en Egipto de los hijos de Jacob (Lea B13). De todos modos los hebreos
se hicieron muy numerosos (Exodo 1,7), según la promesa hecha a Abraham (Génesis 12,2;
15,5)
De repente Egipto se transformó en potencia de opresión para los hijos de Jacob, los
“hebreos”:

 Según fuente yavista, fueron condenados a trabajos forzados, como esclavos:


(Exodo 1, 8-12; 2, 11-15)
 Según la fuente elohista (Vea B14), un decreto de exterminio amenazaba a los
niños (Exodo 1, 15-22)

Mientras tanto, Dios no se olvidaba de los descendientes de su amigo Abraham, y proyectaba


una serie de intervenciones para rescatarlos. Pero no lo iba a hacer directamente, sino por un
hombre especialmente llamado y preparado: Moisés.

MOISÉS

Su Infancia: El pasaje de Ex 2, 1-10 ilustra el plan de Dios en favor de Moisés. Lo salva no sólo
del decreto contra los recién nacidos, sino también de los trabajos forzosos.
Moisés nunca fue esclavo. Ningún esclavo puede salvar a los demás: hay que ser libre para
poder librar, como Jesús, libre de pecado y de muerte.

SU HUIDA: Criado en la corte, Moisés no se desvinculó de sus hermanos hebreos. Sufría ante la
situación inhumana de ellos y quiso librarlos. Entró en escena con un acto de violencia,
matando a un egipcio injusto (Ex 2, 11-22). Pero no halló ningún apoyo en los que intentaba
socorrer: al contrario lo trataron de intruso (v.14). Tuvo que huir al desierto. Allí lo esperaba
Dios

SU VOCACION: Hay dos relatos de la vocación de Moisés: Exodo 3,1 al 4,17 y del 6,2 al 7,5.
Como en muchas vocaciones bíblicas su llamado contiene dos elementos:

1. Un encuentro personal con Dios: (Ex 3, 1-6 y 13-14)


a. A través del fuego de la “zarza ardiendo” Dios se manifestó a Moisés y se presentó
como el Dios de los padres, uniendo el presente con el pasado. El mismo Dios que
había hablado a Abraham 500 ó 600 años antes, iba a salvar a los hebreos.
b. Además ese Dios tiene un nombre, Yavé el cual ha recibido varias interpretaciones: el
Viviente, Aquel que es, Aquel que está.
2. Una misión: (Ex 3, 7-12 y 15)
a. Dios quiere librar a los oprimidos. Por eso llama a Moisés a quien le tocará sacar a sus
hermanos de la esclavitud para llevarlos libres a una tierra de la cual serán, por fin, los
dueños.
b. Pero Moisés tiene miedo. Su experiencia anterior le enseñó que no es fácil mover a
una gente aplastada por la opresión. No quiere comprometerse (Ex 3,11). Pero la
promesa de Yavé le da valor: estaré contigo (Ex 3,12)

LA LIBERACION

La liberación de Egipto fue preparada, acompañada y seguida de signos en los cuales los
hebreos descubrieron la mano poderosa de Dios, es decir: Las plagas, el paso entre el mar, la
marcha por el desierto.

Las Plagas: El Salmo 78 menciona siete plagas; el Salmo 105 habla de ocho, pero en orden
distinto. En el relato del Éxodo hay repeticiones, variaciones, amplificaciones, exageraciones
(Compárese Éxodo 9,6 con 9,20). Es que tenemos fusionados aquí tres relatos que
posiblemente existieron primero en forma separada.

• Pero la coincidencia de fondo de tantos textos comprueba que algo pasó. Una gran
cantidad de plagas naturales de excepcional gravedad se sumaron para manifestar al
rey opresor, es decir al faraón, que la voluntad de Dios era la de liberar a los hebreos
de la esclavitud a que habían sido sometidos.
• Sin embargo, los hechos históricos recibieron después una forma literaria especial. Se
aumentó su contenido y se expresó a través de una narración hasta cierto punto
artificial. No conviene siempre, pues, tomar cada detalle al pie de la letra. Lo más
importante está en otra parte, es decir en el doble efecto producido por las plagas:
1) Los opresores reciben el castigo merecido y
2) Los elegidos son salvados por Dios.

La Pascua: La muerte de los primogénitos egipcios, la más decisiva de las plagas (Ex 12, 29-30),
fue precedida por la Pascua. Los hebreos habían marcado sus puertas con la sangre de un
animal sin mancha. Así Yavé y el Ángel pudieron ubicarlos y no les hicieron daño, mientras iban
a herir a los egipcios. Al celebrar cada año la Pascua, los israelitas recordaban ese “paso de
YAVÉ”.

También para nosotros, cristianos, la nueva y verdadera Pascua celebra el paso de este mundo
a su Padre que hizo Jesús, Cordero pascual sin mancha, cuando murió y resucitó para nuestra
liberación total. (Reforzar en B16)

El paso del mar: Aunque no lo narran de la misma manera, los autores bíblicos concuerdan en
afirmar que hubo un acontecimiento providencial cuando llegaron al mar los hebreos,
perseguidos. Que haya sido un terremoto, un maremoto, un fuerte viento, o la mera Palabra
de Dios, eso no importa mucho, hasta cierto punto. Lo principal es que sucedió algo. Un
acontecimiento fue signo, del cual nació la fe (Ex 14,31 y véase C 23-25).
Los hebreos se dieron cuenta entonces de que estaban con ellos Yavé, el Dios Salvador. Y ese
mismo Dios estará siempre con nosotros también, los cristianos, que hemos pasado por las
aguas del bautismo.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

13. Los Hebreos en Egipto


No hay en la Biblia datos claros y fijos sobre la duración de la permanencia de los hebreos en
Egipto. En Exodo 12,40 se habla de 430 años y en Génesis 15,13 de 400 años. Pero en Génesis
15,16 se habla de cuatro generaciones (un promedio de 40 años para cada una da un total de
160 años)

De esta confusión de datos podemos sacar una conclusión general: las cifras de la Biblia deben
ser tratadas siempre con mucha cautela. En la transmisión del texto, muchos errores han sido
posibles. Además, muchos números tienen en la Biblia un significado simbólico, cuya clave no
tenemos siempre.

14. La tradición Elohista

Una de las principales fuentes que han producido los primeros libros de la Biblia es nombrada
“elohista” porque llama a Dios, “Elohim” hasta Exodo 3, 13-15 donde Dios manifiesta a Moisés
que su nombre es Yavé. En cambio la tradición yavista usa este nombre “Yavé” ya desde el
principio.

(Copia este link:


http://www.tufecatolica.com/uploads/4/1/5/7/4157565/yave_vs_jehova.pdf )
ó
(Copia este link: http://www.tufecatolica.com/lo-que-debes-saber.html ) luego clic en [¿Yahvé
o Jehová?]

La tradición elohista se formó en el reino de Samaria en el siglo VIII antes de Cristo.

 Contiene más leyes que la tradición yavista; por ejemplo el Código de Alianza (Ex 20,22
hasta 23,33)
 Subraya más que el yavista la grandeza, la trascendencia divina, ya que no presta a
menudo a Dios modos humanos de actuar y hablar. Este Dios no se manifiesta dentro
de una conversación amistosa (como en la yavista), sino por dos medios: los sueños
(por ejemplo en la historia de José) y las visiones (por ejemplo la aparición de Yavé a
Moisés en medio de la zarza ardiente: Exodo 3)

15. Las Plagas, fenómenos naturales, mensajes de Dios

“Cuando en agosto el rio Nilo alcanza su más alto nivel, sus aguas adquieren un color rojo. En
determinadas circunstancias el agua podría corromperse rápidamente, haciéndose imbebible.
Invasiones de ranas a menudo se han comprobado, generalmente por septiembre, y se dice
que una plaga de esta clase sería todavía frecuente si no existiera el ibis, un pájaro que se
alimenta de ranas, librando el país de ellas. La putrefacción de las ranas muertas explica
fácilmente la 3ra y 4ta plaga de los mosquitos y de los tábanos que, a su vez, producen la peste
del ganado y del hombre (5ta y 6ta plagas).

También las tempestades de granizo se presentan, si bien raras veces, en Egipto, y los
enjambres de langostas han producido en esa zona daños como para tomar el aspecto de una
plaga. Las tinieblas (Novena plaga) pudieron fácilmente identificarse con la tempestad de
arena y de polvo producida por el “chamsin”, el viento abrasador del desierto, que constituye
uno de los peores inconvenientes de la primavera egipcia, y que sopla 2 ó 3 días (Ex 10,22).
Estas plagas naturales de Egipto, presentándose en un momento dado con una violencia
excepcional, deben haber aparecido tanto a Moisés como al Faraón como auténticos signos de
ira divina” (G.E. Wright, Biblical Arqueology, p. 47)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


23. LA ALEGRIA DE LOS RESCATADOS

Los carros y los caballos del faraón habían entrado en el mar. Pero Yavé había hecho volver
sobre ellos las aguas del mar, mientras los israelitas pasaban por lo seco en medio del mar.
Entonces María, la profetiza, hermana de Aarón, tomó en sus manos un instrumento, un
tímpano y todas las mujeres la seguían con tímpanos y danzando en coro. Y María les cantaba:
Cantemos a Yavé, pues se cubrió de gloria, arrojando al mar el caballo y su jinete. (Exodo 15,
19-21)

24. DEL HECHO HISTORICO A LA FE EN DIOS

Aquel día, Yavé liberó a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos en la
orilla del mar. Israel vio los prodigios que Yavé había obrado contra Egipto. El pueblo temió a
Yavé. Creyó en Yavé y en Moisés, su siervo. (Exodo 14, 30-31)

25. HAGAMOS NUESTRA, LA ACCION DE GRACIAS DE ISRAEL

Cantaré a Yavé que se cubrió de gloria, arrojando en el mar el caballo y su jinete. YAVE! Mi
Fortaleza! A Él le cantaré.

Él fue mi salvación, Él es mi Dios y yo lo alabaré. El Dios de mi padre, lo ensalzaré.

YAVE es un guerrero, YAVE es su nombre. Precipitó en el mar los carros del faraón y sus
soldados.

Lo mejor de sus guerreros se los tragó el mar. El abismo los cubrió, hasta el fondo cayeron
como piedra.

Has revelado, Yavé, la fuerza de tu brazo. Tu diestra, Yavé, aplasta al enemigo.

Por el poder de tu gloria derribas a tus adversarios…

Mandaste tu soplo y el mar les cubrió, y se hundieron como plomo en las aguas majestuosas.

Quién como Tú, Yavé, entre los dioses?

Quién como Tú, glorioso y santo, terrible en tus hazañas, autor de maravillas?

Extendiste tu mano y los tragó la tierra. Guiaste por tu gracia al pueblo que rescataste. Lo
llevaste por tu poder, hacia tu santa morada. (Exodo 15, 1-13)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cómo se llama el segundo libro de la Biblia y porqué ese nombre?


2. ¿Moisés fue esclavo?
3. ¿Por qué cree usted, que Moisés no encontró apoyo alguno de parte de los que intentaba
socorrer?
4. ¿La vocación de Moisés consta de dos elementos, cuáles son?
5. ¿Con que nombre se le reveló Dios a Moisés?¿ Y qué significado tiene ese nombre?
6. ¿En qué consistió la última plaga enviada por Dios al faraón?
7. ¿Qué conmemoraban los israelitas al celebrar la pascua? ¿Y qué significa dicha palabra?

CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO


Unidad 2

Capítulo 2

CONSAGRACION DE UN PUEBLO: LA ALIANZA

A. CONSAGRACION DE UN PUEBLO: LA ALIANZA

El Éxodo transformó una multitud de grupitos divididos y una masa de esclavos en un pueblo
libre bajo la guía de Moisés. La alianza o pacto del Sinaí lo va a consagrar como el pueblo de
Dios.

Más aún, la institución de un pacto permanente entre Dios e Israel aparece como la meta y la
coronación de la salida de Egipto (Ex 3,18; 5,1). La ayuda y la fidelidad de Yavé les son otra vez
ofrecidas, siempre que se conformen con ciertas exigencias determinadas.

Vamos a ver cómo el pueblo se preparó a un acontecimiento tan grande, en qué consiste el
contenido de La Alianza y cómo se realizó el pacto del Sinaí.

LA PREPARACION

Para un acontecimiento y un compromiso tan importante, los hebreos se prepararon de dos


maneras.

1. Lavaron su ropa (Ex 19,10). De este modo hacían visible la purificación de sus
corazones.
2. Por tres días se abstuvieron de toda relación sexual; no porque fuera pecado, sino para
manifestar una actitud interior que consiste en darle la prioridad a Dios (Ex 19,15).

FORMA Y CONTENIDO DE LA ALIANZA

Con acierto se ha destacado la semejanza que hay entre la estructura de la Alianza y la de los
contratos entre reyes de desigual importancia tal como se hacían entre el año 2000 y 1000 A.C.
Esto recalca la antigüedad de la narración bíblica y confirma su valor histórico. El rey principal
se presentaba al principio con la lista de sus títulos. Luego contaba todo cuanto había hecho en
favor del soberano que buscaba protección y ayuda.
A continuación venían las cláusulas del pacto: primero, una declaración de principios; después,
las estipulaciones particulares.

Este esquema antiguo de contrato se halla en el relato de la Alianza del Sinaí.

 En el preámbulo, Dios se presenta con su único título: “Yo, Yavé, soy tu Dios”. (Ex 20,2)
 Luego viene el prólogo histórico: “Te he sacado del país de Egipto, de la casa de
servidumbre”. Es la gran afirmación del Antiguo Testamento.
 A continuación viene el Decálogo (Ex 20, 3-17) y el “Código de la Alianza” que va de (Ex
20,22 hasta 23,33)

EL DECALOGO
Consiste en las diez palabras, los diez mandamientos (lea C 26). “Diez máximas que se cuentan
en los dedos de la mano, contienen resumida toda la conciencia de la humanidad”. Los
primeros cuatro resumen el amor a Dios; los últimos resumen el amor al prójimo (Mat 22,40).
Observar la ley es dar una respuesta de amigo a Dios quien nos ha amado primero (Lea C 27 y
visite nuestra web: http://www.tufecatolica.com/los-mandamientos.html )

Veamos los mandamientos y un pequeño comentario a cada uno (Abrir la Biblia en Exodo 20 e
ir verificando el Decálogo)

1. El primer mandamiento constituye la gran declaración de principios; NO HABRÁ PARA


TI OTROS DIOSES DELANTE DE MI. Un solo Dios, pero que difícil no tener ídolos.
2. El segundo mandamiento prohíbe la imágenes (vv. 4-6). Yavé quería así proteger a su
pueblo contra la idolatría y recordarle que la verdadera imagen de Dios es el hombre.
Esa imagen fue llevada a su perfección por Jesús de Nazaret, Dios hecho hombre.
Sucedió, sin embargo, que los cristianos, ya desde los primeros siglos de la Iglesia,
juzgaron que no violaban el Decálogo al pintar o esculpir imágenes del Señor. Lo
hicieron con fe y amor, como nosotros cuando miramos con cariño la foto de nuestros
padres y hermanos.
3. El tercer mandamiento prohíbe toda blasfemia y todo atentado al honor de Dios (v.7),
ya que el nombre de Dios es Santo.
4. El cuarto mandamiento ordena el respeto del sábado, en recuerdo de la creación (vv.
8-11). Es también lo que celebra el domingo: nuestra liberación en Cristo y la nueva
creación que empezó cuando Él resucitó.
5. El quinto mandamiento recuerda que la familia es una institución divina (Génesis
1,27ss; 2,24). Pablo dirá que toda paternidad viene de Dios (Efesios 3,14). Cristo nos
enseñará a ser verdaderos hijos (Juan 14,31; 15,10)
6. El sexto mandamiento recuerda la prohibición de matar dada a Noé después del
diluvio (Génesis 9,5s). Pero, dirá Jesús, todo aquel que se enoje con su hermano, ya es
asesino (Mat 5, 21-27; vea también 1Juan 3,15)
7. El séptimo mandamiento prohíbe el adulterio y toda fornicación (v. 14). Pero el
adulterio nace primero en el corazón. Por eso Jesús recomienda usar medios radicales
para no caer en la tentación (Mateo 5, 27-30)
8. El octavo mandamiento prohíbe robar, directa e indirectamente. La justicia será uno
de los grandes temas de los profetas (por ej.: Amós 2, 6-8; 8, 4-10); lea también lo que
dice Santiago 5,4 al respecto). Zaqueo, el ladrón arrepentido, devuelve el fruto de sus
robos (Luc 19). La corrupción, pagar mal, ser usurero, desempeñar mal nuestras
labores, etc., aplican a este mandamiento.
9. El noveno mandamiento prohíbe el falso testimonio. Hay que decir “si, si, no, no; lo
que se añada sobra” (Mateo 5, 33-37)
10. El décimo mandamiento ha sido explicado ya por el séptimo y el octavo.

EL CODIGO DE LA ALIANZA

Este conjunto de leyes desarrolla los mandamientos del Decálogo, aplicándolos a lo civil y a lo
criminal. No se trata de un ideal muy elevado, no está destinado a unos pocos privilegiados, a
unas personas selectas. La Biblia, el Evangelio es para todos. El Código dice en un lenguaje de
campesinos y de trabajadores que se vive según la Alianza cuando uno, en fidelidad a Dios y su
Ley, es bueno, honesto, respetuoso de la persona humana, de sus derechos y su dignidad.

EL RITO DE LA ALIANZA

La Alianza se realizó a través de dos ritos muy antiguos. Primero una comida en presencia de
Dios, según la tradición yavista (Ex 24, 1-2 y 9-11). Significa que una comunión se estableció
entre los israelitas. Luego hubo una aspersión de sangre, la de un animal ofrecido en sacrificio
(vv. 3-8, de la tradición elohista). Una mitad se derramó sobre el altar, que representaba a
Yavé, y la otra mitad sobre la asamblea. Así se creó una comunión entre los hombres y Dios.

El rito de la Nueva Alianza, La Eucaristía, no tendrá otra finalidad: unir los hombres con Dios,
en la comunión y unirlos entre ellos, en la comunidad.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

16. La Evolución de La Pascua

En sus orígenes, la Pascua es una fiesta familiar.

 Se celebra de noche, aprovechando el plenilunio del equinoccio de la primavera.


 Se inmola un animal nacido en el año (cordero o cabrito), sin romperle los huesos. Es
para atraer bendiciones divinas sobre el rebaño.
 Con su sangre se marcan las puertas de la casa (o de la tienda), como señal de
preservación.
 La carne se come con rapidez y en traje de nómadas, de viajeros. (Léase Exodo 12, 1-
14).
 Una fiesta muy antigua pues; fiesta de primavera, para los pastores.

Con el Éxodo, la pascua entra en la historia de la salvación.

• La gran primavera para los hebreos fue la de aquella noche en que Dios liberó a los
oprimidos del yugo egipcio, mediante una serie de intervenciones, de las cuales la más
decisiva fue la muerte de los primogénitos.
• A partir desde aquel año, la pascua fue el recuerdo, el memorial, digamos “el sacramento”
de la salida de Egipto: castigo para los opresores, salvación para los oprimidos.

La misma Biblia relaciona la palabra Pascua con un verbo que significa saltar, pasar: la Pascua
es el paso de Dios, cuando Yavé pasó de largo las casas de los hebreos, mientras hería las de
los egipcios.

Con la reforma religiosa del rey Josías (Siglo VII antes de Cristo) y bajo la influencia de algunos
profetas, tales como Jeremías, la Pascua se transforma en una fiesta del Templo
(Deuteronomio 16, 1-8). El rito se adapta: por ejemplo la sangre se derrama sobre el altar, y,
los sacerdotes son los actores principales.

Después del Exilio, la Pascua es la fiesta por excelencia de los judíos. Se convierte en una de las
peregrinaciones más grandes del año. Por ejemplo la Sagrada Familia hacía el viaje a Jerusalén
todos los años. Al recordar la liberación se despertaba un nacionalismo político (Luc 13, 1-2)
contra todo yugo impuesto a Israel. Los judíos esperaban al Mesías en tiempo de pascua, más
que todo. Se entiende por qué Jesús nunca insistió para autodefinirse como “Mesías”; Él
prefería llamarse “El Hijo del Hombre”, frase menos “explosiva” y sin embargo capaz de
presentarlo como Mesías (Daniel 7,13). Así también se entiende el diálogo de los judíos unos
pocos días antes de la Pascua de la Pasión de Jesús. (Léase Juan 11, 45-54, sobre todo v.48)

Nosotros, Los Cristianos, al celebrar la Pascua, en todas partes del mundo, y todos los
domingos, recordamos nuestra liberación del mal, del pecado, de la muerte, por el sacrificio de
Jesús, el verdadero Cordero de Dios. Con su resurrección nos libera de la muerte eterna y nos
introduce en la verdadera tierra prometida, es decir, su Reino. Hay continuidad entre las dos
pascuas, la antigua y la nueva, pero cambiaron de plano.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

26. LOS DIEZ MANDAMIENTOS, EL DECALOGO

Yo soy el Señor Dios tuyo que te ha sacado de la tierra de Egipto…

1. No tendrás dioses delante de Mi.


2. No harás para ti imagen de escultura…
3. No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios.
4. Acuérdate de santificar el día sábado…
5. Honra a tu padre y a tu madre…
6. No matarás.
7. No fornicarás.
8. No robarás.
9. No levantarás falso testimonio.
10. No codiciarás la casa de tu prójimo ni desearás su mujer, ni esclavo, ni esclava, ni buey,
ni asno, ni cosa alguna de las que le pertenecen. (Exodo 20, 2-17)

27. OBSERVAR LA LEY ES RESPONDER AL AMOR DE DIOS

Pregunta a los tiempos pasados. Investiga desde el día en que Dios creó al hombre sobre la
tierra. Pregunta desde un extremo a otro del cielo. Hubo jamás una cosa tan extraordinaria
como ésta?...

Nunca hubo un Dios que haya ido a buscar un pueblo de en medio de otro pueblo, a fuerzas de
pruebas, de milagros y de guerras… Nunca hubo hechos tan grandes como los que Yavé es hizo
por ustedes en Egipto y que ustedes vieron en sus propios ojos.

Ustedes vieron esto para que sepan que Yavé es el verdadero Dios y que no hay otro fuera de
Él… Porque amó a tus padres, eligió a su descendencia, te sacó de Egipto con su asistencia y su
poder. Arrojó ante ti pueblos más numerosos y más fuertes que tú. Te hizo entrar en su tierra y
te la dio en herencia hasta hoy.
Por tanto, reconoce ahora y trata de convencerte que Yavé es el único Dios del cielo y de la
tierra, y que no hay otro.

Guarda las leyes y los mandamientos que yo te ordeno hoy. Así serás feliz tú y tus hijos
después de ti. Así vivirás largos años en la tierra que Yavé, tu Dios, te da para siempre.
(Deuteronomio 4, 32-40)

28. TU LEY ES MI LUZ, SEÑOR

Tus instrucciones son maravillosas, por eso mi alma las guarda.

La explicación de tus palabras ilumina y enseña a los sencillos… Endereza mis pasos con tus
leyes, y que nunca me domine la malicia. Líbrame de los opresores, y cumpliré tus
mandamientos.
Señor, que mi plegaria llegue hasta tu presencia; líbrame según tus promesas. Que de mis
labios salga un canto, cuando tú me enseñes tus decretos. Que tu mano me asista y me
socorra porque he elegido tus preceptos. Señor, de Ti ansío mi salvación y tu Ley constituye
mis delicias. (Salmo 119)

D. CUESTIONARIO

1. Complete la siguiente frase: “El Éxodo transformó una masa de esclavos en


2. un_____________________.
3. La Alianza lo va a consagrar como el_____________________________________
4. Antes de celebrar la Alianza, los hebreos lavaron su ropa. ¿Por qué?
5. ¿Qué significa la palabra “Decálogo”?
6. ¿Dónde aparece el Decálogo en el libro del Exodo? Capítulo y versículos.
7. ¿Cómo Jesús comenta el sexto mandamiento?
8. ¿Qué recomendación da Jesús en relación con el séptimo mandamiento?
9. En la celebración de la Alianza del Sinaí hubo dos ritos; diga en qué consistieron.
10. A estos ritos antiguos corresponde en la Nueva Alianza un rito nuevo, un sacramento:
¿Cómo se llama y qué finalidad tiene? Visite nuestra web:
http://www.tufecatolica.com/los-mandamientos.html
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 2

Capítulo 3

LAS PRUEBAS DE UN PUEBLO: EL DESIERTO

A. LAS PRUEBAS DE UN PUEBLO: EL DESIERTO

La historia de la salvación no termina en la salida de Egipto y en la Alianza del Sinaí. No basta


con pasar el mar y celebrar la pascua. Hay que encaminarse, sin perder tiempo, hacia la tierra
prometida. Pero antes de llegar a ésta, hay que pasar por el desierto. No se puede pasar sin
sacrificio de la servidumbre a la libertad.

UN PUEBLO REBELDE

Para el pueblo de Israel, el desierto fue ante todo un tiempo de prueba, durante el cual no
supo confiarse totalmente en su Dios. En cambio para Yavé fue el lugar donde manifestó sin
cesar su presencia y su gloria, su bondad y su fidelidad. Algunos sucesos ocurridos antes o
después de la Alianza nos demostrarán a la vez el pecado del pueblo y la misericordia del
Señor. Léase C29.

LAS AGUAS AMARGAS: Después de andar tres días sin beber nada, llegaron a un lugar donde
había agua. Pero aquella agua no se podía tomar, por lo amargo que era. Fue la primera
decepción de los israelitas en el desierto, su primera prueba, su primera tentación. Y cayeron.

La vida en el desierto no fue fácil. Ser el pueblo de Dios no es siempre cómodo. Jesús dirá:
“Entren por la puerta angosta, porque la puerta ancha y el camino amplio conducen a la
perdición” (Mat 7, 13-14). Es el drama de toda vocación, de la nuestra en particular:

Dios quiere que nos contentemos con Él.

Pero ahí donde parecía imposible conseguir agua potable, la hubo gracias a Moisés, gracias a
Yavé, fiel y misericordioso; las aguas endulzaron (Ex 15,24). Más aún al llegar a Elimn (ver
mapa), los israelitas hallaron doce manantiales de agua y setenta palmeras (v.27). Así es Dios:
permite la prueba, pero no permite nunca que seamos tentados sobre nuestras fuerzas, da
siempre medios para triunfar (1Cor 10,13)

EL MANA: De nuevo empezó a murmurar el pueblo, cuando se trasladaba de Elim al Sinaí (Ex
16,6). Pero Yavé manifestó de nuevo su presencia en medio del pueblo incrédulo y rebelde, le
dio un alimento misterioso, “bajado del cielo” (v.4), el maná (Ex 16, 7, 10ss).

Jesús también alimentará al pueblo en el desierto al multiplicar los panes; le prometerá el “pan
bajado del cielo”, su propia carne, verdadera comida, dada para por la vida del mundo. (Juan
6).

EL AGUA DE LA PIEDRA: A un pueblo rebelde que seguía murmurando por falta de fe, Yavé le
regaló agua en otras oportunidades, por ejemplo en Masá y Meribá (Ex 17; Num 20). El pueblo
había exigido a Yavé que actuara: “¿Está o no está con nosotros?” Poco faltó para que mataran
a Moisés. Pero éste no se desanimó, porque tenía presente la promesa que Yavé le hizo
cuando lo llamó a ser el líder del pueblo: “Estaré contigo” (3,12). Conformándose, pues, a la
orden de Dios, golpeó la roca y de ella salió agua.

 En la primera carta a los Corintios, Pablo comenta esos acontecimientos del desierto y
dice: “La roca era Cristo” Lea C 30.
 Quizá sea oportuno recordar aquí lo que dice San Juan (19,34): un soldado traspasó el
costado del cuerpo de Jesús con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Son
hechos muy misteriosos.
 Para entenderlos mejor haría falta leer la conversación de Jesús con la samaritana
(Juan 4): “El que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás, sino que el agua que
yo le dé se convertirá, en él, en fuente de vida que brota para vida eterna”.
 En otra oportunidad dijo Jesús: “Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba el que crea en
mi” (Juan 7,37)

Agua y pan: Dos realidades de la vida diaria, pero también dos signos que prefiguran, anuncian
algo, más grande que Cristo tenía reservado para la Nueva Alianza: El Bautismo y La Eucaristía.

PORQUE ES ETERNO SU AMOR

Las infidelidades de los hebreos que hasta el momento hemos recordado ocurrieron antes que
llegaran al Sinaí. Pero aún después de comprometerse solemnemente a ser el pueblo de Dios,
los israelitas continuaron pecando.

EL BECERRO DE ORO: Moisés acababa de pasar cuarenta días y cuarenta noches en compañía
de Yavé y de recibir las tablas de la Ley. De repente Dios le avisó que el pueblo estaba pecando
contra el segundo mandamiento.

Los especialistas discuten si ese becerro era un ídolo, un pedestal para la divinidad o un
símbolo de la fuerza divina. La comparación con los becerros fabricados por Jeroboam (1 Rey
12, 28-29) favorece la segunda explicación: no se trataba directamente de ídolos sino de un
pedestal para Yavé. Aún en este caso los hebreos se exponían a caer en la idolatría y esto
constituía un pecado.

 Por esa primera gran desobediencia se rompió la Alianza con Yavé. Por eso Moisés
rompió también las tablas que contenían la Ley. (Ex 32, 15-19).
 Pero Moisés siguió solidarizándose con sus hermanos. Comprendió que todo el
misterio de la salvación descansa sobre la fidelidad de Yavé, y en esto encontró el
apoyo más firme de su plegaria. Dios lo escuchó, perdonó al pueblo y volvió a contraer
la Alianza (Ex 34).

MIEDO Y DESCONFIANZA: El oasis de Cadés fue el teatro de otro gran pecado (Num 13-14).
Por miedo a los ocupantes de Canaán, los israelitas no quisieron iniciar la conquista de la tierra
prometida. De ahí más murmuraciones, quejas, deseo de volver a Egipto. Fue un pecado
colectivo, comunitario. El castigo lo fue también: en vez de unos pocos meses, la estadía en el
desierto iba a durar cuarenta años.

Pero Dios, que saca bien del mal, no abandonó su plan de salvación. Siempre hace
resplandecer su santidad, su fidelidad y su gloria (Num 20,13). Esta se mostrará sobre todo
cuando con Josué entre en la tierra santa un verdadero pueblo. Será entonces el triunfo del
amor de Dios (Lea C 31-32).
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS
RUTA DEL EXODO: En la salida de Egipto, en la marcha en el desierto hasta la llegada a Jericó
en la tierra de Canaán, la Tierra Prometida.

17. ¿QUIÉN ERA MOISÉS?

a) Su Temperamento
Moisés era sin duda un gran colérico. La muerte violenta del egipcio (Ex 2,12) y la reacción
cuando becerro de oro (Ex 32,19) lo demuestran. Sin embargo, la responsabilidad frente a su
obra y las horas de dolor frenaron hasta tal punto su temperamento, que aparecía como el
más manso de los hombres. Pero esta mansedumbre no era en él cosa innata y lo colérico
seguía teniendo poder tentador; así lo demuestra la reacción junto a las aguas de Meribá, que
le fue considerada como pecado y le hubo de costar personalmente la entrada en la tierra
prometida (Números 20, 10-12).

Tuvo que morir a las puertas de la tierra prometida, sobre el monte Nebo (Deuteronomio 34,5)
[J.B. Bauer, Diccionario de teología bíblica, 680]

b) Testimonio de la Escritura:
 No ha vuelto a surgir en Israel profeta semejante a Moisés. Con él, Yavé había tratado
cara a cara. Cuántos milagros y maravillas hizo en Egipto contra el faraón, sus gentes y
todo el país! Qué mano tan poderosa para obrar prodigios a los ojos de todo Israel”
(Deuteronomio 34, 10-12)
 No seré yo quien los acuse ante el Padre. Los acusa el mismo Moisés en quien ustedes
han confiad. Si le creyeran a Moisés, me creerían a Mí también, porque de mí hablaba
Moisés al escribir. Pero si no creen lo que escribió Moisés, ¿cómo van a creer lo que yo
les digo? (Juan 5, 45-47)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


29. LA PRUEBA DEL DESIERTO
Acuérdate de todos los caminos por donde Yavé te ha conducido, en el desierto, por espacio
de cuarenta años, para probarte y humillarte y conocer lo que había en tu corazón, si ibas o no
a guardar sus mandamientos.

Te hizo pasara hambre, te dio a comer maná, que ni tú ni tus padres habían conocido, para
mostrarte que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios.
(Deuteronomio 8, 1-3)

30. NO IMITEMOS LA INFIDELIDAD DE LOS ISRAELITAS


Les recordaré, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos a la sombra de la Nube y
todos pasaron el Mar. De alguna manera fueron bautizados en la Nube y en el mar para ser el
pueblo de Moisés y todos comieron del alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida
espiritual, pues bebían de una roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Sin embargo,
la mayoría de ellos no agradaron a Dios pues quedaron muertos en el desierto. Todo sucedió
como ejemplo para nosotros, a fin de que no nos abandonemos a malos deseos. (1 Cor 10, 1-6)

31. INVITACION A LA ALABANZA


Vengan, cantemos alegres al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva; con acciones de
gracias vayamos ante Él, aclamémosle con salmos.
Porque el Señor es un Dios grande, un Rey grande sobre todos los dioses; en sus manos están
las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes; suyo es el mar, pues Él mismo
lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron.
Entremos y adoremos prosternados, de rodillas ante Dios que nos ha hecho! Porque Él es
nuestro Dios, y nosotros el pueblo que Él cobija, el rebaño que guía su mano.

32. DIOS PROTEGE A LOS SUYOS


Alzo los ojos a los montes: ¿de dónde vendrá mi auxilio?
Mi auxilio viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor te custodia y te da sombra, está siempre a tu diestra.
Te protege de cualquier mal, Él te cuida al salir y al regresar, ahora y para siempre.
(Salmo 121)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué significó el desierto para el pueblo de Israel y que comportamiento tuvo?


2. ¿Qué quería Dios al permitir la prueba del desierto?
3. ¿Según San Pablo, quién era la roca del desierto?
4. ¿Hasta qué punto permite Dios que seamos tentados?
5. ¿Qué alimento misterioso fue dado por Yavé al pueblo en el desierto? ¿Qué puede
significar este alimento? (Medite)
6. ¿Qué sacramentos de la Nueva Alianza anunciaban el agua y el pan del desierto?
7. Describa tres características de la oración según el modelo que nos deja Moisés en
Exodo 32, 11-14
8. Haga un resumen sobre cómo se comportó Dios con su pueblo en el desierto.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 2

Capítulo 4

DEL DESIERTO A LA CONQUISTA

A. DEL DESIERTO A LA CONQUISTA


La infidelidad de Israel en el desierto y la misericordia de Yavé, recordadas en el capítulo
anterior, continúan en el cuarto libro de la Biblia, los Números, del cual vamos a ver los pasajes
más significativos que tratan de la marcha hacia Canaán. Luego llegaremos al libro de Josué
que habla de la conquista de la tierra prometida.

LOS NUMEROS: El libro de los números lleva ese nombre porque contiene muchos datos
numéricos y varias descripciones con cifras y medidas exactas. Veamos dos ejemplos:

1. El Censo: Los primeros 4 capítulos narran el censo que se llevó a cabo antes de salir del
desierto. Es una larga sección, algo aburrida. Pero lo que narra es un acto esencialmente
religioso, cuyo significado es marcar el dominio de Dios sobre su pueblo y demostrar que Israel
es mucho más que una masa de tribus y de hombres: es un pueblo definido y organizado, una
comunidad que tiene servidores y animadores, los sacerdotes y levitas.

2. Las 40 Etapas: En el capítulo 33 del mismo libro, hay otra lista, también un poco aburrida;
enumera las distintas etapas o paradas del viaje de los israelitas desde Egipto hasta el umbral
de la tierra prometida. Son 40 etapas. Pero para llegar a este número “redondo” se omitieron
algunas etapas, las del capítulo 21, del versículo 16 al 19, y se añadieron otras no mencionadas
en el resto del libro. Así es que 40 es un número artificial y simbólico, frecuente en la Biblia.

 El diluvio dura 40 días (Génesis 7,17)


 Isaac se casa cuando tiene 40 años (Génesis 25,20)
 Moisés pasa 40 días en el Sinaí antes de recibir las tablas de la Ley (Éxodo 24, 18) y el
pueblo pasa 40 años en el desierto (Números 14,33)
 Elías camina 40 días antes de llegar a Horeb
 Jesús pasa 40 días en el desierto antes de empezar su predicación (Marcos 1,13)
 Resucitado, se manifiesta a sus discípulos durante 40 días antes de subir al cielo.

Cuarenta es un número que en la Biblia, indica un período bastante largo, cuya amplitud
exacta se ignora, y que abarca todo el tiempo de preparación a un evento importante de la
historia de la salvación. Las 40 etapas de la marcha de Israel significan su larga preparación
hasta llegar a su tierra. Más aún, al decir en el v.2 que “Moisés, por orden de Yavé, escribió los
puntos donde partían, etapa por etapa”, el capítulo 33 quiere enseñarnos que a pesar de
tantos desvíos y tantas crisis era Dios quien conducía el destino de su pueblo. San Pablo dirá:
“En todas las cosas interviene Dios para el bien de los que le aman” (Rom 8,28)

EL CAMINO DE LA ESPERANZA

Sería demasiado largo detenernos a estudiar cada una de las “40” etapas. Ya hemos visto
algunas de ellas en el capítulo anterior. Pero sí vamos a estudiar algunos episodios.
FRACASO: Cuando los israelitas quisieron iniciar la conquista de la tierra prometida, no
estaban de acuerdo sobre qué camino tomar. Algunos querían subir directamente al norte por
la costa occidental; otros preferían pasar por el oriente, rodeando el país de Edom.

Había pues, una división entre ellos. Jesús dirá: todo reino dividido contra sí no puede subsistir.

A pesar de la oposición de Moisés, un grupo se lanzó al ataque de la ciudad cananea de Jormá;


pero fueron derrotados por los amalecitas, tal como Moisés se lo había dicho (Num 14,45).
Israel iba a saber una vez más que su propia fuerza no le viene de su potencia militar sino de su
confianza total en Yavé (Léase Salmo 127, 1). En otra oportunidad, pero lleno de confianza en
Dios, Israel volvió a atacar a Jormá y triunfó: Números 21, 1-3.

SERPIENTES: Luego se enojaron de nuevo con Moisés por la falta de agua y alimentos.
Fue en aquellas circunstancias que hubo una plaga de serpientes. Mucha gente murió. El
pueblo reconoció su culpa (Num 21,7). En su bondad Yavé dijo a Moisés: “Haz una serpiente de
bronce, ponla en un palo y todo el que la mire sanará”. Según explicará el libro de la Sabiduría
(16, 6-7) el que se volvía hacia ella se salvaba no por lo que contemplaba, sino por Dios,
Salvador del universo. Nosotros también, para ser salvados, debemos mirar, en la fe, hacia
Cristo elevado en la Cruz. (Juan 3, 14-15)

LOS VENCIDOS: A continuación se habla de las primeras victorias de Israel, contra Sijón, rey de
los amorreos (Num 21, 21-32) y Og, rey de Basán (21, 33-35). Con estas victorias los israelitas
pudieron ocupar la región que está al oriente del mar Muerto y del Jordán, la Transjordania. En
cuanto a Balaq, rey de Moab, no se atrevió a atacar directamente a Israel; mandó traer al
“profeta” Balaam para que maldijera al pueblo de Dios. Pero Balaam, aprisionado por el
Espíritu de Dios, tuvo más bien que bendecirlo. Estos nos enseña que los enemigos de Yavé no
pueden contra Él y su pueblo. (Lea Mateo 16,18)

DE MOISES A JOSUE

De victoria en victoria los israelitas llegaron al monte Nebo, desde cuya cima Moisés pudo
contemplar ese país que durante tantos años había tenido presente como meta de su obra. Lo
tenía en su extensión a sus pies. Pero le fue negado el consuelo de llevar a su pueblo hasta él.
Según Deuteronomio 34, fue allí donde murió (Lea B17). Los líderes no siempre ven los frutos
de sus sacrificios y lucha. Jesús dirá: “Uno es el que siembra y otro el que cosecha” (Jn 4,37)

El que introdujo a Israel en el país fue Josué, el gran sucesor de Moisés. A él también Yavé le
Dijo: “Estaré contigo”. Como Moisés, tropezó con la falta de fe de sus hermanos.

Como él, fue testigo de grandes milagros: el paso del Jordán, la toma de Jericó. Se daba cuenta
de que en verdad Dios los asistía en la lucha (Lea B 18 y C 33-35)

Pero Josué no solamente recuerda a Moisés, sino también anuncia, hasta cierto punto, a Jesús.
En el idioma hebreo sus nombres, Josué y Jesús, suenan y significan igual: Dios Salva. Por su
bautismo en el Jordán, Jesús nos introducirá en la verdadera Tierra Prometida.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

18. LOS MILAGROS EN JOSUE Y LOS JUECES


Para entender algo de los milagros que se narran en los libros de Josué y de los Jueces (como
también los del Exodo) es preciso tener presente lo que la fe de Israel quiere afirmar, es decir,
la presencia salvadora de Yavé. Tenemos por ejemplo el milagro del sol, en Josué 10, 10-15. Es
un pasaje muy difícil. Veamos cómo el Diccionario de La Biblia resume las diversas
interpretaciones (en el artículo “sol”).

“Cuando los enemigos iniciaban la bajada del monte, les sobrevino una fuerte granizada que
causó en ellos más víctimas que la espada del adversario. Y aquí el autor sagrado cita un texto
del Libro del Justo, hoy perdido. Josué habría gritado: “Sol, detente en Gabaón, y tú, luna, en el
valle de Ayyalón; y detúvose el sol y la luna se paró hasta que el pueblo se hubo vengado de
sus enemigos”.

“Antes de ser universalmente admitido el sistema de Copérnico (el sol como centro del
universo y no la tierra), se tomaba al pie de la letra el paro del sol (y de la luna). El sol se había
detenido con el fin de que Josué tuviera más tiempo para aniquilar a sus enemigos.

Esta es también la interpretación que da la misma Biblia en Josué 10, 13b (que ya no pertenece
a la cita del libro del Justo): “El sol se paró en medio del cielo y no se dio prisa a ponerse
durante un día entero”. Pero, al admitirse universalmente el sistema de Copérnico, se vio la
imposibilidad de conservar esta interpretación y se procuró explicar el hecho referido en Josué
por algún fenómeno natural que habría dado la impresión de que aquel día había sido más
largo que cualquier día ordinario. Las explicaciones forman una verdadera legión; todas ellas
son insuficientes, por cuanto no conservan el debido valor del texto. Hay que distinguir muy
bien entre la cita del libro del Justo y la interpretación que da el autor al insertarla en su obra.

“Como no tenemos el contexto original de la cita, es difícil determinar qué es lo que el poeta
entendía por el verbo hebreo que usó (daman), cuyos sujetos son el sol y la luna. El verbo no
significa necesariamente “pararse”; puede traducirse también por “quedar estupefacto” (la
estupefacción provocas la detención del paso y de la palabra) y aplicarse a seres inanimados
(Jeremías 47,6; Lamentaciones 2,18). Si el poeta había dado este sentido al verbo que usó, la
cita no hablaría de una detención física del sol y de la luna; tendríamos aquí una figura poética
por la que el poeta se dirige al sol y a la luna invocándolos como testigos que se han quedado
atónitos ante la carnicería lograda en el campo enemigo.

“Pero el autor que citó ese pasaje poético lo entendió de otra forma y vio en él un milagro
físico en el sol y la luna. Su fe en el poder de Dios era suficientemente grande para creer que
esa interpretación era posible”.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

33. YAVE, FIEL CUMPLIDOR DE SUS PROMESAS


Yavé dio a los israelitas toda la tierra que había prometido con juramento dar a sus padres.
Yavé entregó a todos sus enemigos en sus manos. No falló una sola de todas las espléndidas
promesas que Yavé había hecho a la casa de Israel. Todas se cumplieron. (Josué 21, 43-45)

34. GRANDEZA DE JOSUE


Esforzado en la guerra fue Josué, hijo de Nun, sucesor de Moisés como profeta… Él invocó al
Altísimo Soberano, cuando los enemigos por todas partes le estrechaban, y le atendió el Gran
Señor lanzando piedras de granizo de terrible violencia. Cayó de golpe sobre la nación hostil, y
en la bajada aniquiló a los adversarios, para que conocieran las naciones la fuerza de sus
armas, porque era frente al Señor la guerra de ellas. (Eclesiástico 46, 1-8)

35. LETANIA DE ACCION DE GRACIAS


Den gracias a Yavé, porque es bueno, porque es eterno su amor.
Den gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor.
Hirió en sus primogénitos a Egipto, porque es eterno su amor; y sacó a Israel de entre ellos,
porque es eterno su amor; con mano fuerte y brazo tenso, porque es eterno su amor.
El mar de las Cañas partió en dos, porque es eterno su amor; y por medio a Israel hizo pasar,
porque es eterno su amor; y hundió en él faraón con sus huestes, porque es eterno su amor.
Guió a su pueblo en el desierto, porque es eterno su amor; hirió a grandes reyes, porque es
eterno su amor; y dio sus tierras en herencia, porque es eterno su amor, en herencia a su
siervo Israel, porque es eterno su amor.
En nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterno su amor; y nos libró de
nuestros adversarios porque es eterno su amor. (Salmo 136)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cómo se llama el cuarto libro del Antiguo Testamento?


2. ¿Por qué se llama así?
3. El censo de Números 1-4, ¿Qué tiene como meta?
4. De varios ejemplos del uso del número 40 en la Biblia
5. Muy a menudo “40” es un número convencional en la Biblia. ¿Qué significa?
6. Por qué los israelitas fracasaron en su primera tentativa de conquistar la ciudad de
Jormá?
7. ¿Cómo se llaman los primeros reyes vencidos por Israel?
8. ¿Quién introdujo el pueblo de Dios en la tierra prometida?, ¿Qué significa su nombre?
Y ¿Con qué personaje central del Nuevo Testamento se le puede relacionar?
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Unidad 2

Capítulo 5

UN PUEBLO EN BUSCA DE SU UNIDAD: (De Josué a Los Jueces)

A. UN PUEBLO EN BUSCA DE SU UNIDAD: (De Josué a Los Jueces)

El libro de Josué y el de los Jueces tratan ambos de la conquista de la tierra prometida, pero no
concuerdan en la forma que ésta se llevó a cabo. Según Josué, la conquista fue rápida, global,
triunfal, y fue la obra de las doce tribus de Israel bien unidas bajo el mando de un solo jefe,
Josué.

UNA HISTORIA EMBELLECIDA

Según toda probabilidad, el libro de Josué fue escrito alrededor del año 620, cuando el rey
Josías estaba promoviendo en Jerusalén una gran reforma de la religión. Los autores de Josué
eran profetas que escudriñaban el pasado con el fin de sacar lecciones para el momento
presente. A partir de relatos más o menos antiguos y otros recuerdos no escritos (las
tradiciones orales) presentaron de la conquista una descripción simplificada e idealizada.

1. SIMPLIFICADA: Atribuyeron a Josué éxitos conseguidos en años y siglos posteriores.


En otros términos, proyectaron hacia el tiempo de Josué la realización final que fue lograda
sólo en tiempos de David, 200 años después. Lo hicieron porque para ellos las victorias de
Josué, de David o de cualquier otro eran, en definitiva, las victorias de Yavé (Josué 10,42). De
esta manera destacan la eficacia de la protección divina y la fidelidad de Dios en cumplir con
sus promesas: entregó la tierra tal como lo había prometido a su pueblo (Josué 21, 43ss)

2. IDEALIZADA: Presentaron a Israel como el pueblo ideal, muy unido bajo su jefe y fiel
cumplidor de la Ley de Dios, por lo tanto, sólo podía atraer bendiciones divinas y la victoria en
la guerra santa. Esta manera de presentar la historia era una invitación para que los israelitas
volvieran a una vida conforme al compromiso de la Alianza del Sinaí renovada en Siquén (Josué
24)

DEL IDEAL A LA REALIDAD

El libro de los Jueces dice, en cambio, que la conquista fue lenta, difícil, una labor que terminó
al cabo de dos siglos. Cada tribu actuaba por su cuenta (Jueces 1, 1-2,5) y no siempre logró
mantenerse firme en su propio territorio (Josué 15,63). Esta descripción corresponde más a la
realidad. Después de apoderarse de Jericó, los israelitas no dominaron todo, sólo las zonas
montañosas:

 Al norte: Dan, Aser, Neftalí, Zabulón, Isacar;


 En el centro: Manasés, Efraím, Benjamín;
 Al sur: Judá y Simeón (Gad y Rubén ya se habían establecido en el oriente del Jordán:
Numeros 32, 34ss)
LUCHAR PARA SER FIELES

La Biblia enumera varios pueblos que molestaron a Israel en aquel período difícil. Los más
importantes fueron los cananeos, los madianitas y los filisteos.

LOS CANANEOS: Fueron los primeros ocupantes de la tierra que Yavé tenía reservada para la
descendencia de Abraham. Tenían ciudades-fortalezas, pero ante todo eran agricultores y
vivían en las tierras bajas, principalmente en el valle de Jezreel que constituía una frontera
entre las tribus del norte y las del centro. Su potencia militar estaba representada por sus
carros.

LOS MADIANITAS: Eran pastores árabes del Sinaí que llegaron a la tierra de Canaán por el sur.
Su fuerza militar consistía en que usaban el camello y así podían realizar invasiones rápidas.

LOS FILISTEOS: Llegaron de Europa por el mar, en el siglo 12. Se establecieron en las tierras
planas de la costa del país, al suroeste, pero trataron de extenderse hacia las montañas de los
israelitas. Eran fuertes porque habían traído de su patria armas de hierro.

Si Dios dejó subsistir varios pueblos paganos en medio de Israel, fue sobre todo para probar su
fidelidad (Jueces 2,22). Jesús dirá: “No he traído paz, sino espada”, y en su oración hablará así:
“No te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del malo”. Para cada uno de
nosotros, la fidelidad al Evangelio y a Cristo significa una lucha (1Cor 9,25), ya que el trigo crece
con la mala hierba (Mateo).

El libro de los Jueces describe cómo se portaron los israelitas en medio de los paganos: muy
mal!

 Se alejaban de Dios, hacían lo que le desagradaba, sirviendo a los baales, divinidades


locales vinculadas con la naturaleza (por ejemplo la fertilidad).
 Al olvidarse de Dios se volvían débiles, sufrían derrotas: Jueces 3, 8, 12; 4,2 y 6,1
 En la derrota se acordaban de repente de Dios, clamaban hacia Dios: Jueces 3,9,15; 4,3;
etc.
 Entonces Yavé les otorgaba un juez, un salvador.
 Pero de nuevo empezaba el ciclo pecado, derrota, conversión, salvación. Misterio de la
debilidad humana, la nuestra! Misterio de la paciencia de Dios, nuestro Dios! (Ver C 36)

LOS JUECES

Los Jueces eran líderes que poseídos por el Espíritu de Yavé hablaban y actuaban más allá de
sus capacidades normales. Su misión duraba el tiempo necesario para librar tal o cual tribu
oprimida. Veamos cuatro ejemplos.

Débora y Baraq: Libraron a Israel de los cananeos. Con 10.000 hombres fueron al encuentro
del potente enemigo que contaba con 900 carros. Pero una lluvia fuerte hizo desbordar el
Quisón y los carros se trabaron en el lodo. Hasta el General Sísara huyó a pie pero fue
asesinado por una mujer, Jael! Dios luchaba con Israel: Jueces 4,14

GEDEON: Aplastó a los madianitas. Dios le mandó rebajar el número de combatientes de


22,000 a 10,000 y, al fin, a 300. La victoria no viene del número de combatientes, sino de la fe
y de la unión con Dios. Jesús dirá: “No temas, pequeño rebaño” (Lucas 12, 32), “he vencido al
mundo” (Juan 16,33)
SANSON: Trató de vencer a los filisteos en una acciones aisladas, pero no tuvo éxito.
Tenía una fuerza extraordinaria atribuida a un voto. Pero su pasión incontenida por las mujeres
filisteas lo llevó a romper su voto. Fue su perdición (B19). Jesús dirá: “Sin Mí no pueden hacer
nada” (Juan 15,5), una verdad eterna que la historia de los jueces ya demuestra a su manera.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

19. SANSON, UN HOMBRE QUE SUSCITA ESPERANZA A SUS HERMANOS


Sansón estuvo atento a la situación de sus hermanos; cumplió un papel efectivo ante éstos y se
convirtió entonces en una luz de esperanza para ellos.

El mundo de hoy ofrece momentos que reclaman actitudes similares a las de Sansón. En
efecto: cuando una persona sufre, la esperanza en su vida y en su futuro se va evaporando. Es
allí donde se precisa de un nuevo Sansón (el cristiano de hoy) para que haga suyo el dolor del
hermano hasta disiparlo a sabiendas que un episodio de sufrimiento que se borre en una
existencia humana es un nuevo hálito de vida que Dios infunde en ella (Cfr. Génesis 1).

Ser pues Sansón no es sólo empresa cumplida por un hombre de ayer; ser Sansón es entender
la vida como un esfuerzo de fe religiosa que se vuelve esperanza eficaz en la vida de los
hombres.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

36. CONFESION DE UN PUEBLO


Hemos pecado como nuestros padres, hemos faltado, nos hemos hecho impíos; Nuestros
padres, en Egipto, no comprendieron tus prodigios. No se acordaron de Tu inmenso amor, se
rebelaron contra el Altísimo…
Luego se vincularon a Baal peor y comieron sacrificios de muertos.
No exterminaron a los pueblos que Yavé les había enseñado, más se mezclaron entre las
naciones, aprendieron sus prácticas.
Sirvieron a sus ídolos que fueron un lazo para ellos; sacrificaban a sus hijos y sus hijas a
demonios.
Así se manchaban con sus obras, y se prostituían con sus prácticas.

Entonces se inflamó la cólera de Yavé contra su pueblo, y abominó de su heredad. Los entregó
en poder de las naciones, y los dominaron los que los odiaban; sus enemigos los tiranizaron,
bajo su mano quedaron humillados. Muchas veces los libró, más ellos, indóciles, se hundían en
su culpa; y los miró cuando estaban en angustia, escuchando su clamor.

Se acordó en favor de ellos de su alianza, se enterneció según su inmenso amor; hizo que de
ellos se apiadaran aquellos que cautivos los tenían.

SALVANOS, SEÑOR, DIOS NUESTRO,…


para dar gracias a tu santo nombre, y gloriarnos en su alabanza!
BENDITO SEA YAVE, DIOS DE ISRAEL,
por los siglos de los siglos. Amén (Salmo 106)

37. ELOGIO DE LOS SERVIDORES DE DIOS


Por la fe se derrumbaron los muros de Jericó, después de ser rodeados durante siete días. Por
la fe, la ramera Rajab no pereció con los incrédulos, por haber acogido amistosamente a los
exploradores.
Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Baraq, Sansón,
Jefté, David, Samuel y los profetas. Estos, por la fe, sometieron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron las promesas, cerraron la boca a leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon
del hilo de la espada, curaron ejércitos extranjeros… Unos fueron torturados, rehusando la
liberación por conseguir una resurrección mejor; otros soportaron burlas y azotes, y hasta
cadenas y prisiones; apedreados, torturados, aserrados, muertos a espada; anduvieron
errantes cubiertos de pieles de ovejas y de cabras; faltos de todo oprimidos y maltratados,
hombres de los que no era digno el mundo! (Hebreos 11, 30-38)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cómo fue la conquista de la tierra de Canaán, según el libro de Josué?


2. ¿Diga cómo debe ser el pueblo ideal de Dios, según lo imaginan en el libro de Josué?
3. ¿Dónde se renovó la Alianza del Sinaí al terminarse la conquista según el libro de
Josué?
4. ¿Qué tribus de Israel se establecieron en las montañas del Norte, del Centro y del Sur?
5. ¿En qué consistía la potencia militar de los cananeos, madianitas y filisteos? Indique las
de cada una.
6. Resuma en 4 palabras la historia de Israel en el período de los Jueces
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Unidad 3

Capítulo 1

SAMUEL Y SAUL, UNA EPOCA DE TRANSICION

A. SAMUEL Y SAUL, UNA EPOCA DE TRANSICION

Israel, por su vocación, no podía ser un pueblo cualquiera, sino el Pueblo de Dios. Lo fue ya
desde el desierto, pero tenía que serlo sobre todo en la tierra prometida. La Alianza del Sinaí
era la base sobre la cual los israelitas podían y debían apoyarse para seguir siendo fieles a su
vocación.

Es por este motivo y con esta finalidad que Josué, aprovechando un tiempo de paz, citó a la
comunidad a Siquém, donde todos tenían que pronunciarse en pro o en contra de Yavé,
renovar o rechazar el compromiso tomado por sus padres. Esto nos enseña que cada
generación de hombres debe afirmar su fe, en las circunstancias concretas de su vida.

SILO, CENTRO DE REUNION

El pueblo de Israel tenía entonces el aspecto de una asociación o confederación de doce tribus
unidas en torno a la Ley del Señor, cuyo gobierno era los jefes de tribus y de grupos y los
concejos locales de “ancianos”. Pero no había autoridad suprema, porque era Dios quien debía
de ser el jefe máximo de su pueblo.

A este respecto la tribu de Leví, que no recibió territorio propio, desempeñó un papel
importante. Los levitas tenían a su cargo todo lo referente al culto y a la religión en los
santuarios. Des éstos se destacaba el de Silo, ubicado en la zona central del país. Bajo su techo
se guardaba el Arca de Yavé o Arca de la Alianza, armario construido por orden de Moisés
(Deut 10, 1-15) que contenía las dos tablas de la Ley, un vaso de maná y la vara de Aarón. Eran
recuerdos elocuentes de la misericordia y del amor de Yavé manifestado en el desierto y del
compromiso tomado por los padres después de su libración de Egipto. Por todos estos motivos
el Santuario de Silo llegó a ser el centro de reunión de la comunidad israelita (Josué 18,1;
Jueces 18,31)

DECADENCIA DE LA FE Y CRISIS NACIONAL

Pero a pesar de sus peregrinaciones repetidas a Silo u otro Santuario, el pueblo de Israel no se
reportó siempre bien: “En aquel tiempo no había rey en Israel y cada uno hacía lo que mejor le
parecía”. Esta frase del libro de los Jueces (17,6) da una idea de la situación crítica que
prevalecía en aquel entonces, es decir un poco antes del año 1000 antes de Cristo.

 La dispersión de las tribus de Israel fomentaba el individualismo y las rivalidades.


 Los hombres se casaban con mujeres cananeas y adoptaban sus costumbres paganas.
 Una gran parte del pueblo adoraba a los falsos dioses de los paganos: Baal, Astarté,
entre otros.
 Sacerdotes aprovechados cometían abusos en los sacrificios de animales (1Samuel 2,
12-18)
La amenaza de los filisteos se hacía cada vez más grande. Llegaron a ser prácticamente los
dueños del país, la tierra prometida. Más aún, capturaron el Arca y se la llevaron al templo de
su dios, Dagón. El pueblo se encontraba tan desorganizado que no hubiera podido subsistir si
Dios no hubiera actuado de nuevo para salvarlo.

SAMUEL

Y para salvarlo, Dios se valió, como siempre, de un hombre: eligió a Samuel, un israelita que
fue a la vez sacerdote, profeta y juez.

SACERDOTE: Su madre, Ana, no tenía hijos; pero Dios oyó su oración, le dio un hijo y ella se lo
consagró. Por lo tanto, fue criado en el santuario de Silo, donde vivía el viejo Elí con sus hijos.
El agradecimiento de Ana se tradujo en un canto muy parecido al de la Virgen María: ambas
mujeres celebran el amor de Dios por los pequeños (C40). Por su padre, Samuel era sacerdote
de nacimiento (1 Crónicas 6,18)

PROFETA: Samuel recibió su vocación en Silo, en la noche. Dios lo llamó por su nombre, así
como lo había hecho con Abraham, con Moisés: el amor de Dios es siempre un amor personal.
La respuesta espontánea de Samuel nos debe servir de modelo: “Habla, que tu siervo escucha”
(1Samuel 3,10). Dios le mandaba decir cosas terribles a su viejo protector Elí: “Le dirás que yo
condeno para siempre su casa porque sabía que sus hijos ofendían a Dios y no los ha
corregido”. Al día siguiente, a pesar del miedo que sentía, Samuel se lo dijo todo, sin ocultarle
nada. Así fue siempre Samuel, fiel servidor de Dios: recto, íntegro, franco (Lea C38).

JUEZ: En las circunstancias difíciles el pueblo solía acudir a él. Fue la esperanza de sus
hermanos en tiempo de crisis, fue un juez, un liberador. Sus armas eran el llamado a la
conversión y la oración. Por ejemplo, mientras el pueblo derrotaba a los filisteos en Mispá, él
rezaba, tal como Moisés lo había hecho.

GRANDEZA Y FRACASO DE SAUL

En su vejez ungió a Saúl como primer rey de Israel, por petición del mismo pueblo que quería
ser como las demás naciones (1 Samuel 8,5). Samuel vio en ello un atentado contra Yavé, el
único y verdadero Rey de Israel (Lea B20). Sin embargo Dios le dijo: “Haz como quieran”. Qué
palabras más incomprensibles para el anciano! Pero un día Yavé dará a la monarquía
principiante de Israel todo sentido: vendrá un Rey, un Ungido, el verdadero, quien salvará a
todos los hombres. Esto Samuel no lo sabía…

El nuevo rey, Saúl, provenía de la tribu de Benjamín, la más pequeña de todas. El espíritu de
Dios tomó posesión del él (1Sam 10,10). Conoció muchos éxitos (1Sam 11). Pero luego empezó
a fracasar, porque no quiso ser en todo rey a la manera indicada por Yavé:

 Usurpó la dignidad sacerdotal en Guilgal (1 Sam 13)


 Después de vencer a los amalecitas se aprovechó del botín que debía destruir,
transformando su poder real en ambición personal (1Sam 15)

Se apegó al poder, pero Yavé ya no estaba con él. Su envidia enfermiza le hizo cometer
crímenes que la segunda parte del primer libro de Samuel describe con detalles. Se volvió loco
(1 Sam 16,14) y se suicidó después de presenciar la derrota de su ejército en manos de los
filisteos, en el cerro de Guelboé. Así terminó Saúl, triste figura de una vocación malgastada.
(Lea B21 y C39)
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

20. ESTABLECIMIENTO DE LA MONARQUIA: DOS TRADICIONES


El primer libro de Samuel da dos tradiciones muy diferentes de la institución de la monarquía.

a) Una está en contra de la monarquía.


La encontramos en 1 Samuel 8; 10; 12. El personaje principal de esta sección es Samuel, quién
actúa como juez. Es el pueblo quien pide un rey al viejo Samuel, para ser como los demás
pueblos, lo cual es un ¡Atentado contra Dios!

En esta primera versión, Saúl es designado rey mediante la suerte ante el pueblo reunido por
Samuel en Mispá.

b) La segunda tradición, en pro de la monarquía está en 1 Samuel 9; 10, 1-16; 11.


La historia queda centrada en Saúl, y a Samuel se lo presenta más bien como profeta, a quien
Saúl encuentra por pura casualidad. Dios quiere la realeza.

La narración en contra de la monarquía debe ser posterior; presupone la experiencia del


fracaso de la monarquía. La tradición en favor de la monarquía, por otra parte, está más
próxima a los sucesos; su estilo popular es un dato de autenticidad. De hecho la monarquía es
el fruto natural de la unidad que se había estado consiguiendo en la terminación del período
de los Jueces, porque la unidad era algo imperativo frente al peligro creciente de los filisteos.

El último juez ungió al primer rey, y este rey tuvo muchos aspectos de juez. El rey fue elegido
por Dios, poseído de su espíritu; fue su espíritu el que le impulsó a grandes hazañas.

Así aparece por primera vez el concepto de monarquía nacional. El reino de Israel fue
modelado conforme a los de Amón, Moab y Edom, establecidos poco tiempo antes de la
conquista, y de los reinos arameos de Siria. Más que una imitación es un desarrollo paralelo
entre los pueblos de la misma raza y que hacía poco se habían hecho sedentarios (=
agricultores). (Fuentes: Biblia Jerusalén y Harrington, iniciación a la Biblia, pág.175)

21. EL RECHAZO DE SAUL, UN MISTERIO


La historia de Saúl deja al lector cristiano en una cierta perplejidad, ya que le pone ante la
inflexibilidad de los consejos de Dios. Con una explícita alusión a la inmutabilidad de Dios, la
Biblia dice: “La gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque no es él un hombre para
arrepentirse” (1 Samuel 15,29). Hay textos que abren los amenos horizontes de la bondad y de
la misericordia divina. Pero sobre la historia de Saúl pesa un cielo tempestuoso.

Saúl, a quien un día eligió Dios, viene a ser al fin un rechazado y un renegado del amor divino,
que cae de error en error para hundirse definitivamente en una oscuridad como privada de
gracia.

De la vida de Saúl se deduce que el entendimiento humano no puede penetrar los designios
divinos. Dios se revela ocultándose… La Sagrada Escritura deja abiertos y sin resolver
muchísimos problemas, entre los cuales está también el de saber por qué Dios no ha
perdonado a Saúl. (Fuente: A. LAPPLE, El Mensaje bíblico para nuestro tiempo, II pág. 131)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

38. Samuel, Hombre recto, servidor de Dios


Amado fue su Señor Samuel, profeta del Señor fundó la realeza, y ungió a los príncipes puestos
sobre su pueblo.

Según la Ley del Señor juzgó a la asamblea. Por su fidelidad se acreditó como profeta, por sus
oráculos fue reconocido fuel vidente.

Invocó al Señor Todopoderoso cuando los enemigos por todas partes le estrechaban,
ofreciendo un cordero lechal.

Y tronó el Señor desde los cielo, con gran ruido hizo resonar su voz; aplastó a los jefes
adversarios y a todos los príncipes de los filisteos. (Eclesiástico 46, 16-21)

39. Saúl Rechazado por Dios…


Saúl dijo a Samuel: “He pecado traspasando la orden de Yavé y tus mandatos, porque tuve
miedo al pueblo y le escuché. Ahora, pues, perdona mi pecado, por favor y ven conmigo para
que adore a Yavé”. Pero Samuel respondió a Saúl: “No iré más contigo; ya que has rechazado
la Palabra de Dios, Dios te ha rechazado para que no seas rey de Israel”.

Y como Samuel se volviera para marcharse, le asió Saúl el extremo del manto, que se desgarró,
y Samuel dijo: “Hoy te ha desgarrado Yavé el reino de Israel y se la ha dado a otro mejor que
tú”. (Y la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque no es un hombre para
arrepentirse). Saúl dijo: “He pecado, pero, con todo, te ruego que me honres delante de los
ancianos de mi pueblo y delante de Israel y vengas conmigo para que adore a Yavé tu Dios”.
Volvió Samuel con Saúl y éste adoró a Yavé.

Después… partió Samuel para Rama y no vio más a Saúl hasta el día de su muerte. Y lloraba
Samuel por Saúl, pero Yavé se había arrepentido de haberlo hecho rey de Israel. (1 Samuel 15,
24-31; 34-35)

40. Canto de Ana, la madre de Samuel


Mi corazón exalta en Dios… porque me he gozado en tu socorro. No hay Santo como el Señor,
ni roca como nuestro Dios.

Los arcos de los fuertes se han quebrado, los que tambalean se ciñen de fuerza. Los hartos se
contratan por pan, los hambrientos dejan su trabajo. La estéril da a luz siete veces, la de
muchos hijos se marchita.

Yavé da muerte y vida, Yavé enriquece y despoja, abate y ensalza. Levanta del polvo al
humilde, para hacerle sentar junto a los nobles, y darle en heredad trono de gloria, pues de
Dios son los pilares de la tierra y sobre ellos ha sentado el universo. (1Samuel 2, 1-8)

D. CUESTIONARIO
1. ¿Dónde estaba ubicado el Santuario más importante en tiempos de Samuel? Decir la
ciudad y la región.
2. ¿Qué nos enseña la renovación de la Alianza en Siquén?
3. Diga en qué consistía el Arca de la Alianza y qué contenía.
4. El pasaje de Jueces 17,6 ¿Cómo describe la situación de anarquía que prevalecía en
aquel tiempo?
5. ¿En qué consistían las armas de Samuel en la lucha contra los filisteos?
6. ¿Cómo reaccionó Samuel cuando la gente le pidió un rey?
7. ¿Saúl, ¿en qué pecó?
8. ¿Qué opina usted de Saúl?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 2

DAVID: EL REY SEGÚN EL CORAZÓN DE DIOS

A. DAVID, EL REY SEGÚN EL CORAZÓN DE DIOS

Incapaz de elegir entre la voluntad de Dios, los deseos del pueblo y su ambición personal, Saúl
ya no servía para el plan del Salvador. Yavé se buscó un hombre según su corazón para hacerlo
rey de su pueblo (1 Samuel 13,16). Lo encontró en David.

De David se sabe muy bien que nació en Belén de Judá, ahí mismo donde iba a nacer Jesús mil
años después. Pero cómo, cuándo y por quién fue ungido? El libro de Samuel presenta dos
puntos de vista:

 Según el primero, David, el menor de los hijos de Jesé, nieto de Rut, fue ungido por Samuel
(1 Sam 16). Pero el resto del libro parece ignorar el episodio.
 Según el otro punto de vista, David fue ungido primero por la gente de Judá (2 Samuel 2,4) y
luego por los ancianos de Israel (2 Samuel 5,3).

Esta diversidad de información no debe extrañarnos, ya que muchos libros de la Biblia han sido
escritos por etapas y varias personas. El libro de Samuel, dividido en dos partes, es uno de
ellos. (Lea C 41).

UN JOVEN CANTANTE QUE TIENE VALOR

Encontramos la misma diversidad para explicar la aparición de David en la vida del rey Saúl:

 Según una tradición, se llama al joven David a tocar música en la corte de Saúl, porque
éste, después de ser rechazado por Yavé, “fue posesionado por un espíritu malo” (es
decir, en lenguaje más moderno, se volvió neurótico). La música de David lo
tranquilizaba (1 Sam 16, 14-23). Como cantante y músico acompañó al rey a la guerra
de liberación contra los filisteos y así fue posible su encuentro con el campeón Goliat:
1 Sam 17, 1-11 y 32-53.
 Según la otra tradición David era un joven pastor desconocido; vino a visitar a sus
hermanos mayores en el ejército precisamente cuando Goliat estaba haciendo su reto:
1 Sam 17, 12-30 y de 17,55 al 18,2.

Ambas tradiciones concuerdan al afirmar que David participó en un combate singular. Las
tropas israelitas, compuestas de hombres de pequeña estatura y armados de bronce, se
encontraban frente a los filisteos, altos y macizos, armados de hierro. Para evitar un
derramamiento inútil de sangre existía en aquel tiempo una costumbre según la cual cada
ejército designaba uno o más soldados especialmente entrenados para una lucha individual
que decidiría la guerra. Los filisteos ya habían seleccionado su representante:

Goliat, un gigante (1 Sam 17, 4-7). Los israelitas tenían miedo, todos, menos David, quien iba
preguntando: “Quién es ese filisteo incircunciso para injuriar al ejército del Dios vivo?” (1 Sam
17, 26).
El niño fue a combatir contra el filisteo y lo venció porque “Yavé estaba con él” (1Sam 17,37).

San Pablo dirá: “Si Dios está por nosotros, quién contra nosotros?” (Rom 8,31) y, en otro
pasaje:
“Dios ha elegido lo débil del mundo para confundir lo fuerte” (1 Cor 1,17). ¡Los caminos de
Yavé son así!

AÑOS DE CLANDESTINIDAD

Después de tal hazaña, las mujeres de Israel gritaban: “Saúl mató a mil y David a diez mil”. Los
éxitos de David convencieron a Saúl de que el joven hondero era su rival. Y trató de eliminarlo.
David tuvo que huir, tal como lo había hecho Moisés cuando mató al opresor egipcio: cuando
alguien empieza a trabajar por el bien común de sus hermanos, encuentra a menudo
incomprensión y persecución. Es lo que Cristo prometerá también a sus discípulos.

Después de huir de Saúl, David aparece como jefe de una banda en el desierto de Judá, y llega
hasta ponerse al servicio de los filisteos. Sin embargo, poco a poco, gracias a su hábil
comportamiento, gana la confianza de las familias de Judá y así escapa a la persecución de
Saúl.

Después de la muerte de éste, puede imponerse como rey a Judá en Hebrón. Al cabo de 7 años
de guerra civil, los demás israelitas se deciden a reconocerlo ellos también como su rey.
Estamos en el año mil antes de Cristo. Empieza entonces la época más brillante de la historia
de Israel: el reino unido.

JERUSALEN

Una de las hazañas más grandes logradas por David fue la toma de la antigua ciudad de
Jerusalén. Así fue movida la cuña que los filisteos habían metido en el interior de la tierra de
Canaán; por el triunfo de David se abría el camino a una mejor comunicación y unión entre las
tribus del sur y las demás.

Otra proeza de David fue de hacer de aquella Jerusalén, la antigua ciudad de Melquisedec
(Génesis 14), la capital de su reino, evitando de tener que elegir entre Hebrón, tradicional
cabecera de Judá y Siquén, centro de las demás tribus. La decisión de David fomentaba la
unidad entre las doce tribus.

El rey trasladó su residencia a Jerusalén que llegó a ser “la ciudad de David”. Poco después
trasladó también el Arca de la Alianza, haciendo así de Jerusalén el centro de la religión
israelita, la Ciudad Santa, la Ciudad de Dios. Jesús derramará se sangre en Jerusalén mil años
después. De Jerusalén también saldrán los Apóstoles a predicar el Evangelio, a la espera de la
Jerusalén celestial (Apocalipsis 21).

NACE UNA GRAN ESPERANZA

El pueblo conoció entonces una era de felicidad y de prosperidad. Formaban una nación
numerosa y bien unida, poseían una tierra propia. Se habían cumplido a la letra las promesas
de Yavé hechas a Abraham, Isaac y Jacob. Pero ¿era esto por lo que Dios había hablado a los
padres de la fe? Los profetas supieron ver más allá de la satisfacción popular. En ese momento
encontramos a Natan (Lea C 42) quien anunció al rey una profecía que iba a dar un impulso
extraordinario a la esperanza. A David que proyectaba construir una casa a Dios, un templo,
Dios le respondió que era más bien Él quien quería construirle una descendencia: “Yo te
edificaré una casa” (es decir, una dinastía): 2 Samuel 7,27. De esta manera Dios orientaba de
nuevo hacia el porvenir la mirada de su pueblo. (B22)
La antigua promesa de la Alianza del Sinaí: “Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios” se
concertó en la persona del rey (2 Samuel 7,14): “El será para mi un hijo, y seré para él un
padre”. En adelante Dios, presente en su pueblo, lo iba a guiar por la casa o familia de David,
hasta que llegue un misterioso “Hijo de David” (Mt 22, 42ss). Pastor de Israel, JESUS.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

22. GRANDEZA DE DAVID


a) Presencia permanente de David.
La figura de David, como hombre y como rey, tiene un relieve tal que no cesa de ser para Israel
el tipo de Mesías que debe nacer de su raza. A partir de David, la Alianza con el pueblo se hace
a través del rey (Eclesiástico 47, 2-11). Así el trono de Israel es el trono de David (Isaías 9,6; Luc
1,31): sus victorias anuncian la que el Mesías, lleno del Espíritu que reposa sobre el hijo de Jesé
(1 Samuel 16,13; Isaías 11, 1-9), reportará sobre la injusticia. Por la victoria de su resurrección
cumplirá Jesús las promesas hechas a David (Hechos 13, 32-37) y dará a la historia su sentido
(Apocalipsis 5,5). ¿Cómo logró el personaje David este puesto distinguido en la historia de la
salvación?

b) El elegido de Dios.
David, llamado por Dios y consagrado por la unción (1 Samuel 16, 1-13), es constantemente el
“bendito” de Dios, al que Dios asiste con su presencia; porque Dios está con él, prospera en
todas sus empresas (1 Samuel 18, 14ss) y en las que él mismo emprenderá como rey y
liberador de Israel (2 Sam 8,14).

David, encargado como Moisés de ser el pastor de Israel, hereda las promesas hechas a los
patriarcas, y en primer lugar la de poseer la tierra de Canaán. Es el artífice de esta toma de
posesión por la lucha contra los filisteos, inaugurada en tiempos de Saúl y proseguida durante
su propio reinado. La conquista definitiva es coronada por la toma de Jerusalén (2 Sam 5, 6-10)
David y toda la casa de Israel no forman sino un solo pueblo en torno a su Dios.

c) El héroe de Israel.
David responde a su vocación con una profunda adhesión a Dios. Su religión se caracteriza por
la espera de la hora del Señor; así se guarda de atentar contra la vida de Saúl, incluso cuando
tiene ocasión de deshacerse de su perseguidor (1 Samuel 24; 26). Es el humilde servidor,
confuso por los privilegios que Dios lo otorga (2 Samuel 7, 18-19), y por esto es el modelo de
los “pobres” que, imitando su abandono a Dios y su esperanza llena de certidumbre, prolongan
su oración en las alabanzas y en las súplicas de los salmos.

La gloria religiosa de David no debe hacer olvidar al hombre; tuvo sus debilidades y sus
grandezas; rudo guerrero, astuto también (1 Sam 27, 10ss), cometió graves faltas y se mostró
débil con sus hijos ya antes de su vejez. Pero, qué magnanimidad en su fiel amistad con
Jonatán, en el respeto que muestra siempre hacia Saúl. Algunos detalles revelan su nobleza de
alma: respeto del Arca, respeto de la vida de sus soldados (2 Sam 23, 13-17), generosidad (1
Sam 30, 21-25) y perdón (2 Sam 19, 16-24). Texto tomado del Vocabulario de Teología Bíblica,
articulo “David”.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

41. DAVID, ESCOGIDO Y UNGIDO


Cuando los hijos de Jesé se presentaron, Samuel vio a Eliab, el mayor, y se dijo: “Sin duda éste
será el escogido”. Pero Yavé dijo a Samuel: “No mires su apariencia ni su gran estatura, porque
lo he descartado. Pues el hombre mira las apariencias, pero Yavé mira el corazón”. Jesé llamó a
su hijo Abinadab y lo hizo pasar ante Samuel, que dijo: “Tampoco a éste ha elegido Yavé”. Jesé
hizo pasar a Sama, pero Samuel dijo: “Tampoco es éste el que ha elegido Yavé”. Jesé hizo pasar
a sus siete hijos ante Samuel, pero éste dijo: “A ninguno de éstos ha elegido Yavé”.

Samuel, pues, preguntó a Jesé: “Están aquí todos tus hijos?” Él contesto: “Falta el más
pequeño que está cuidando las ovejas”. Samuel le dijo: “Anda a buscarle, pues no nos
sentaremos a comer hasta que él no haya venido”.

Jesé mandó a buscar a su hijo menor. Era rubio, de buen aspecto y de buena presencia. Y Yavé
dijo: “Levántate y conságralo con aceite porque es éste”… Samuel lo ungió… Y el Espíritu de
Yavé permaneció sobre David desde ese día. (1 Samuel 16, 6-13)

42. LA GRAN PROMESA HECHA A DAVID, POR NATAN


… Así dice Yavé: “Yo engrandeceré después de ti a tu descendencia, a tu propio hijo, y afirmaré
su poder.
Él me construirá una casa y yo afirmaré su poder para siempre. Yo seré para él un padre y él
será para mí un hijo. Si hace mal, yo lo castigaré y corregiré con castigos de hombres, pero no
le retiraré mi favor. No lo mataré como a Saúl, a quién eliminé delante de ti. Tu descendencia y
tu reino me servirán para siempre. Tu trono estará firme hasta la eternidad. (2 Samuel 7, 12-
16).

43. EL PECADO DE DAVID


Natán entró donde el rey y le dijo: “… había dos hombres; uno era rico y el otro, pobre. El rico
tenía muchas ovejas y ganado; el pobre tenía solo una ovejita que había comprado.
La había criado personalmente y la ovejita había crecido junto a él y a sus hijos… Un día, el rico
recibió una visita y no queriendo matar ninguno de sus animales, robó la oveja del pobre y con
ella atendió al que lo visitaba”.
David al escucharlo, se enojó mucho con el hombre rico y dijo a Natán: “Vive Yavé. El que tal
cosa hizo, merece la muerte; pagará 4 veces el precio de la ovejita, por haber actuado así sin
ninguna compasión”.
Natán le respondió: “TU ERES ESE HOMBRE… Tú mataste a Urías… y tomaste a su esposa para
ti. Pues bien, ya que me has despreciado (dice Yavé) y te has apoderado de la esposa de Urías
jamás se apartará la espada de tu casa”. (2 Samuel 12, 1-10)

44. LA ORACION DE DAVID ARREPENTIDO


Piedad de mí, Señor, en tu bondad, por tu inmensa ternura, borra mi pecado.
Lávame a fondo de mi culpa y de mi pecado purifícame. Crea en mí, Oh Dios, un puro
corazón… (Salmo 50)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Dónde nació David y de qué tribu era?


2. ¿Cómo se llamaba su padre y su bisabuela?
3. ¿Cuántas veces se menciona la unción de David en el libro de Samuel?
4. ¿Aproximadamente, en qué año empezó el reino de David?
5. Hablando de David a Saúl, Samuel ha dicho que iba a ser un rey según
___________________de Dios. (Complete).
6. ¿Por qué Jerusalén fue llamada “Ciudad Santa”?
7. ¿En qué consiste el mensaje central de la profecía de Natán?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 3

LOS LÍMITES DE UNA SABIDURIA

A. LOS LIMITES DE UNA SABIDURIA (De David a Salomón)

Todo lo que hemos estudiado de David en la lección anterior constituye el aspecto positivo de
su personalidad. Pero el retrato resultaría incompleto al no mencionar su lamentable pecado:
el adulterio con Betsabé, esposa de Urías, el más fiel de sus guardias, y su responsabilidad
criminal en la muerte de éste. (2 Samuel 11- 12)

A partir de entonces se produjo una vuelta definitiva en la vida de David. La luz de la felicidad
se apagó en su corazón. Después de ser el favorito del pueblo pasó a ser despreciado. Por
cierto tiempo ni se atrevió a permanecer en Jerusalén, su propia ciudad, y tuvo que buscar
refugio en Transjordania (2 Samuel 15-20). Sus hijos se mataban mutuamente y uno de ellos,
Absalón, lanzó el grito de una rebelión que fue sofocada en la sangre.

David supo reconocer su error y orientarse hacia la voluntad del Señor, a costa de su dignidad
personal. Así es como nosotros debemos actuar después de ofender a Dios y al prójimo. Varios
Salmos manifiestas la humildad del rey, su paciencia, su fe que iba creciendo a través de las
pruebas. (Unidad 4, capítulo 1)

LOS FRUTOS DE LA VIOLENCIA

Sin embargo tuvo que aguantar las consecuencias de su crimen, porque, según el Evangelio
dice, el que siembra violencia cosecha violencia (Mt 26,52)

David fue testigo de cómo se cumplieron al pie de la letra las graves palabras de Natán:

“Ya que has despreciado a Yavé y te has apoderado de la esposa de Urías, jamás se apartará la
espada de tu casa” (vea texto completo C 43).

El segundo libro de Samuel, del capítulo 11 al 24, narra la historia sangrienta en la cual se
desenvolvió la etapa final de la vida de David. En sus últimos días lo vemos que envejece
rápidamente, mientras varios de los de su edad están todavía vigorosos y activos. En este
contexto se ubica la transmisión del poder a Salomón.

UNA PADRE HABLA A SU HIJO

“Guarda las observaciones de Yavé, tu Dios, yendo por su camino… según está escrito en la Ley
de Moisés para que tengas éxito en cuando hagas y emprendas” (1 Reyes 2,3)

El que así hablaba era David, poco antes de morir. La vida le había enseñado que existen un
poder superior al del rey, una voluntad divina que gobierna y juzga las acciones humanas, las
del rey como las nuestras (Lea C 44). Y el destinatario de estos consejos era el joven Salomón,
segundo hijo que David tuvo con Betsabé. Pero Salomón no tomó siempre en serio las palabras
de su padre.
Dos fuentes principales cuentan la vida y la obra se Salomón: el primer libro de los Reyes, del
capítulo 1 al 11, y el segundo libro de las Crónicas, del capítulo 1 al 9. Los libros de las
Crónicas, escritos entre 350 y 300 antes de Cristo, no intentaban dar un relato completo de la
historia de los reyes, sino sacar enseñanzas para la vida.

Para levantar al ánimo al pequeño grupo de fieles, el autor les dice: “Vuelvan a David, a su fe,
vuelvan al templo levantado por su hijo!” De ahí la necesidad para el autor de no decir todo lo
que sabía de Salomón, de presentar sólo su cara positiva, de alabarlo más de lo que merecía.
Es por eso que menciona solo dos elementos ya conocidos por el libro de los reyes escrito
varios siglos antes. Los dos datos son:

 La construcción del templo (2 Crónicas 2-8; 1 Reyes 5-9). Dio lugar a una gran actividad
comercial y económica: compra de cedros y otras maderas preciosas del Líbano,
creación de una flota. Iniciados en 969 antes de Cristo, los trabajos finalizaron siete
años más tarde (más detalles en B22).
 La Sabiduría. Salomón la había pedido a Dios, no para sí mismo sino para la buena
administración del reino (2 Crónicas 1,10; 1Reyes 3, 5-14: Vea C45 y 46).

Todos acudían a él, desde las más humildes amas de casa (1 Reyes 3, 10-28) hasta la reina de
Sabá (2 Crónicas 9; 1 reyes 10). Así debemos hacer nosotros con Cristo, quien es más grande
que Salomón (Mt 12,42)

GRANDEZA A COSTA DEL PUEBLO

A estos datos, el libro de los Reyes agrega otros elementos que dan una idea distinta de lo fue
Salomón. Nos dice primero que la sucesión al trono de David no se hizo sin derramamiento de
sangre.

Por ser Adonías el mayor de los hijos de David que quedaban, creía tener derechos al trono
(pensaba como Esaú: Unidad 1 cap. 5). Pero una intriga de palacio fomentada por Betsabé, la
mujer preferida de David, logró que el rey se pronunciara en favor de su hijo Salomón (1 Reyes
1,30).

Este llegó al trono por un golpe militar (1 Reyes, 38-40), y para consolidar su poder personal
eliminó a todos sus rivales: Adonías, fue asesinado; Joab, el ex general de David, también
asesinado; Abiatar, el sacerdote legítimo, destituido y desterrado a un pueblo sin importancia,
Anatoto, futura patria de Jeremías. A continuación reorganizó y modernizó el ejército,
dotándolo de carros tirados por caballos (1 Reyes 10, 26-27).

También fundó fortalezas y ciudades-campamentos para la caballería (1 Reyes 9, 15-19). Pero


era el pueblo quien tenía que pagar tantos gastos (1 Reyes 10, 28-29). Salomón había
nombrado 12 administradores cuyo principal cometido era la entrega regular de las cargas e
impuestos, para que no faltara nada al rey ya sus amigos (1 Reyes 4, 22-23 y 27-28). Creó
además un servicio de trabajo obligatorio para construir el templo, los palacios y otros
edificios. El pueblo volvió a vivir bajo la opresión, como en Egipto. Yavé no podía estar de
acuerdo con tal dictadura.

Salomón hizo de la monarquía una ambición personal, al igual que Saúl. Se convirtió en uno de
los hombres más ricos de la tierra (1 Reyes 10, 23)… pero Jesús dirá que a pesar de todo el
esplendor de su gloria Salomón no logró vestirse tan bello como un lirio del campo (Mt 6,29).
Vivía como un monarca pagano, rodeado de una corte brillante, sin proporción con los
modestos recursos del país. Se casó con la hija del faraón y con muchas otras princesas
paganas que alejaron su corazón de Yavé (1 Reyes 11, 1-8).
Salomón había dejado de ser un sabio (medite C 47). Este cambio de actitud del rey no podía
quedarse sin consecuencia. Es lo que explicaremos en el próximo capítulo.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

22. EL TEMPLO DE JERUSALEN


Entre los edificios que se construyeron durante el reinado de Salomón, el más célebre y el más
costoso fue el Templo de Jerusalén. David había determinado el terreno en que se levantaría,
pero su hijo Salomón debía construirlo. Los trabajos duraron 7 años y 5 meses, un tiempo
excepcionalmente largo para aquella época. Fue terminado y solemnemente consagrado el
año undécimo del reinado de Salomón (1 Reyes 6,38)

El propio y verdadero Templo, que era ante todo una capilla real y, como tal, el santuario
principal del pueblo de Israel, se elevaba sobre una terraza cuadrangular orientada en el
sentido de este a oeste. Comprendía 3 ambientes generales:

 El Atrio
 El Santo
 El Santo de los Santos

El Santo de los Santos era el ambiente más importante. Contenía el Arca de la Alianza, rodeada
de una oscuridad cargada de misterio. Era el corazón de la religión de Israel.

Sólo una vez al año, en el día de la Expiación, el sumo sacerdote, en su calidad de


representante de todo el pueblo, podía entrar en el Santo de los Santos y allí cumplir para sí y
para todos la misión de reconciliación.

Cuando murió Jesús en la cruz, la cortina que cerraba la entrada del santo de los santos, se
rasgó (Mt 27,51). Es que Jesús, verdadero Sumo Sacerdote, había por fin reconciliado de
verdad a los hombres con Dios, según explica largamente la carta a los Hebreos. Por la muerte
de Jesús, por la santificación y purificación debida a su sangre, tenemos en adelante libre
acceso al Trono de Dios y estamos en paz con Él (Romanos 5, 1-11)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

45. SUEÑO DE SALOMÓN, CUANDO JOVEN


En Gabaón Yavé se apareció a Salomón en sueños por la noche. Dijo Dio: “Pídeme lo que
quieras”. Salomón respondió: “Tú has tenido gran amor a David, mi padre, ya que él te servía
fielmente, como es debido y con sinceridad. Tú lo has seguido favoreciendo, dándole un hijo
que le suceda sobre su rostro. Ahora bien, Yavé, mi Dios, me has hecho rey en el lugar de
David; pero yo soy muy joven aún y no sé conducirme. Estoy en medio del pueblo que has
elegido, pueblo tan numeroso que no se puede contar. Dame, pues, a mí, tu servidor,
capacidad de juzgar bien y de decidir entre lo bueno y lo malo, porque si no, cómo podría
gobernar este pueblo tan grande?”

Agradó a Yavé esta súplica de Salomón y le dijo: “No has pedido para ti una vida larga, ni has
pedido riquezas, ni la muerte para tus enemigos. Más bien has pedido sabiduría para poder
juzgar. Por eso, te doy lo que pides: tendrás sabiduría e inteligencia como nadie tuvo antes de
ti ni la tendrá después. Además te daré lo que no has pedido, riquezas y gloria tales que
mientras vivas no habrá rey alguno como tú. Si sigues mis caminos, cumpliendo mis leyes y
mandamientos, como lo hizo David, tu padre, te daré larga vida” (1 Reyes 3, 5-14)

46. ORACION DE SALOMON (en la consagración del Templo)


Yavé, Dios de Israel, no hay Dios parecido a ti, ni en el Cielo ni en la tierra. Tú eres fiel a tu
alianza y tienes compasión con tus siervos cuando te sirven con sinceridad. Tú habías
anunciado este día a mi padre, David tu servidor. Hoy vemos que has sido fiel a tu promesa y la
has cumplido bien. Y ahora, oh Yavé, Dios de Israel, cumple bien esta otra promesa que le
hiciste a David, diciendo: Siempre habrá uno de tus hijos para servirme y reinar sobre Israel,
siempre que tus hijos se porten bien y me sirvan como lo has hecho tú. Cumple, pues, la
palabra que le dijiste a David, mi padre. (1 Reyes 8, 23-26)

47. PARA MEDITAR LA CAIDA DE SALOMON


Si Salomón, el sabio, ha caído y se ha olvidado de Dios, tengamos presente que lo mismo nos
puede ocurrir. Meditemos estos varios consejos de Jesús y de los apóstoles:

 Quédense despiertos y oren, para que no caigan en tentación (Mt 26,41)


 El que cree estar firme tenga cuidado de no caer (1 Cor 10,12)
 Castigo mi cuerpo y lo someto, no sea que habiendo predicado a los otros, venga a ser
eliminado (1 Cor 9,27). Amadísimos míos, les ruego que sigan procurando su salvación
con temor y temblor (Filipenses 2,12)
 Tengo en contra tuya el que has perdido tu amor del principio. Mira, acuérdate de
dónde has caído y arrepiéntete, volviendo a hacer lo que antes sabías hacer. En caso
contrario iré a ti y removeré tu candelero de donde fue colocado: eso, si no te
arrepientes (Apocalipsis 2, 4-5)
 El que siga firme hasta el fin, ese será salvado (Mt 10,22)

D. CUESTIONARIO

1. ¿En qué consistió el gran pecado de David?


2. ¿Cómo se portó David después de su pecado?
3. Complete la siguiente frase (de Natán a David): “Ya que has despreciado a
__________________ y te has apoderado de la esposa de ______________________, jamás se
____________________________ la espada de tu _____________________________”.
4. El libro de las Crónicas destaca dos elementos de la vida de Salomón: ¿Cuáles son?
5. Según Mateo 12,42, ¿quién es más grande que Salomón?
6. ¿Qué tienen en común Salomón y Saúl?
7. Diga con sus propias palabras qué opina usted de Salomón.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 4

CUANDO LA POLITICA DIVIDE

A. CUANDO LA POLITICA DIVIDE: ISRAEL Y JUDA

Cuando murió Salomón, en el año 931 antes de Cristo, su hijo Roboam fue proclamado rey y
aceptado sin oposición por los habitantes de Judá. Luego el nuevo monarca subió a Siquém,
convencido de que allá también iba a ser reconocido por las demás tribus de Israel. Pero al
contrario de lo que el nuevo rey pensaba, los súbditos del norte, es decir Siquém, le dijeron:
“Tu padre nos ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú has más leve la dura esclavitud de tu
padre y el yugo que puso sobre nosotros, y te serviremos” (1Reyes 12,4)

Estas palabras expresaban una petición justa y manifestaban la buena voluntad de las tribus
que le rey anterior había explotado con impuestos agobiadores y las demás cargas.

El pueblo siempre está dispuesto a aceptar sacrificios, muchos sacrificios, para el bien común y
la patria, pero no acepta nunca perder su libertad.

VICTIMA DE SU AMBICION

Roboam exigió un plazo de tres días antes de dar su respuesta. Mientras tanto pidió consejos,
primero a los ancianos que asesoraban a su padre, luego a unos jóvenes, compañeros de su
infancia.

 Los primeros hablaron el lenguaje de la sabiduría más elemental: “Si ahora te haces
servidor de este pueblo y le das buenas palabras, ellos te servirán para siempre”
(1Reyes 12,7). En otros términos, los ancianos le recordaban que la autoridad es un
servicio y que no tiene otra finalidad (Lea C 48).
 Los jóvenes en cambio hablaron el lenguaje de la insensatez y propusieron esta
respuesta insolente a Roboam para que la transmitiera al pueblo: “Mi padre los trató
duramente, yo los trataré peor” (v.11)

Roboam prefirió seguir los consejos tontos de jóvenes sin madurez. Su ambición del poder era
tan grande como para cerrarle los oídos y el entendimiento ante las justas exigencias de los
ciudadanos. No quiso cambiar nada de la política opresiva de Salomón.

Más bien, en una asamblea dijo esta provocación: “Mi padre los azotaba con látigos; pues yo
los azotaré con escorpiones” (v. 14)

Podemos imaginar cuál fue la reacción de la gente. Los israelitas contestaron: “No tenemos
nada que ver contigo, hijo de David (v.16)”. Fue la señal de la revolución.

Con el fin de buscar una solución al conflicto, el rey les envió a Adorám, el odiado jefe de los
trabajos obligatorios, pero lo apedrearon (v.20). En su desesperación Roboam pensaba valerse
del potente ejército que su padre le había dejado, para aplastar a los rebeldes. Pero el profeta
Semeías lo disuadió de la guerra civil y le hizo ver que la revolución contra la dominación de
Judá era legítima (v.24).

JEROBOAM, INSTRUMENTO DE DIOS

Ya durante la vida de Salomón se había manifestado, si bien discretamente, un movimiento de


resistencia a su política, pero no había tenido éxito debido a la incapacidad del pueblo ante un
sistema policial y militarista tan fuerte. Sin embargo el primer libro de los Reyes (11, 26-40)
menciona a los dos principales agentes involucrados la resistencia: un líder obrero y un
profeta, Jeroboam y Ajías.

Jerboam era del centro del país, de la tribu de Efraím. No ignoraba cómo el favoritismo de
Salomón para con Judá perjudicaba a las demás tribus. Pero ese joven fuerte y valiente llamó
la atención del rey que lo puso de director de trabajo en la construcción del muro Jerusalén
(vv. 27-28).

Entonces Jeroboam pudo ver con más claridad hasta qué punto el pueblo era oprimido por los
trabajos forzados al servicio de Salomón y de su orgullo. ¿Cómo podía ser? Ese pueblo que
Yavé había librado de la esclavitud de los egipcios tres siglos antes se hallaba nuevamente
esclavizado, pero ahora por el propio hijo de David casado con la hija del faraón! Esta situación
no podía durar, porque nadie puede esclavizar al hombre, ni siquiera en nombre de la religión.

Jeroboam pensaba en esto cuando se encontró con el profeta Ajías, quien también era del
centro del país, precisamente de Silo. El hombre de Dios anunció al joven su futuro reinado
sobre las diez tribus de Israel, mediante actos simbólicos y oráculos de Dios (vv.29-31; lea texto
C 49). Pero cuando empezó la persecución de Salomón en contra suya, no le quedaba otra
alternativa que la de huir a Egipto, a la espera de su hora, la hora de Dios, tal como Moisés lo
había hecho anteriormente, en un contexto muy parecido.

POR FIDELIDAD A DAVID

La división del reino que David había unificado con muchos sacrificios, bien hubiera podido
suceder durante el reinado de Salomón, el gran responsable del descontento popular y de la
tensión nuevamente agudizada entre las tribus del norte y la del sur. Pero, ¿por qué el reino no
le fue tomado directamente a él, sino a su hijo Roboam?

Aquí entramos en un misterio tan grande como Dios, el misterio de su amor y de su fidelidad.
Si Dios actuó así fue en atención a David, su fiel servidor, del cual había elegido la familia. Por
amor al padre tuvo compasión del hijo, a pesar de su infidelidad (lea C 50). Por el mismo
motivo se explica que Yavé no le haya quitado a Roboam todo el territorio: le dejó una tribu,
para que así quedara en Jerusalén un descendiente de David (vv. 32 y 36). Y esa tribu que
quedaba era la de Judá, de la cual Jacob había previsto tiempo atrás el misterioso destino
(Génesis 49, 10).

LA UNIDAD PERDIDA

Pero cuando murió Salomón, todo lo predicho se cumplió. El pueblo de Dios se dividió en dos
reinos que muchas veces entrarían en competencia, el de Judá y el de Israel (más detalles en B
23). La unidad tan difícilmente lograda no había durado cien años. Nunca más volvería.

La unidad es un don que Dios quiere y crea para la fraternidad, no para la opresión. Fue lo que
Salomón no quiso entender. Pero la voluntad de liberación del pueblo prevaleció.
Sin embargo el deseo de volver a vivir unidos permaneció en el corazón de muchos israelitas
como una meta ideal, pero una meta que los pecados de los individuos y del pueblo hacían
retroceder cada vez más. El hombre sólo no puede rehacer la unidad perdida. Por eso había
que esperar al Mesías, cuya muerte santa reconciliaría y reuniría en uno a los hijos de Dios
dispersos por el mundo (Juan 11,52)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

23. COMPARACION ENTRE EL REINO DE ISRAEL Y EL DE JUDA

ISRAEL JUDA
Más grande y más rico. Abarca diez tribus: Más pequeño y más árido. Abarca la tribu de
Efraim-Manses, Rubén, Gad, Dan, Neftalí, Judá y parte de Benjamín.. Hacía tiempo que
Aser, Zabulón, Isacar, parte de Benjamín Simeón había sido asimilado por Judá (Josué
19,1)
Tiene relaciones comerciales con los fenicios Sin puerto ni vías comerciales, vive bastante
y los sirios. cerrado en sí mismo.
Encuentra difícilmente su equilibrio interior: El reino recibe las estructuras establecidas
Cincuenta años sin capital fija (Samaria), no por David y Salomón, por ejemplo una
tiene dinastía sólida; no forma un conjunto capital bien ubicada, Jerusalén, y una
bien unido dinastía estable, la de David. Así que forma
un conjunto fácil de unificar.
No tiene verdadero templo nacional. Las La capital, Jerusalén, es también la Ciudad
religiones del dios cananeo, Baal, entran en Santa. A pesar de las influencias cananeas, la
competencia con la religión de Yavé religión de Yavé queda como la más
importante, gracias a los sacerdotes del
Templo
Toma conciencia sobre todo de la perpetua Toma conciencia sobre todo de la esperanza
infidelidad del hombre para con su Dios, y de mesiánica: un día surgirá de la “Casa de
la fidelidad de Yavé quien perdona sin cesar David”, es decir de su descendencia, un
ungido, un mesías (palabra que viene del
idioma hebreo, se dice cristos en griego, y
significa “ungido”). Esa persona reinará para
siempre y traerá la salvación que Yavé ha
preparado para los hombres
Allí nace el movimiento profético, con Elías, Allí nacen las tradiciones yavista en tiempos
Eliseo, Amos y Oseas. Ese movimiento de Salomón y la sacerdotal. Esta da mucha
influirá en las tradiciones elohista importancia a las ceremonias del santuario
duteronómica (más detalles en capítulo 5, nacional de Jerusalén, el Templo de Yavé
en B 25)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

48. ASI DEBEN SERVIR LOS JEFES


Jesús reunió a sus discípulos y les dijo: “Ustedes saben que los jefes de las naciones se portan
como dueños de ellas y que los poderosos hacen sentir su autoridad. Entre ustedes, NO SERÁ
ASÍ; al contrario, el que aspire a ser grande entre ustedes, se hará el servidor de ustedes. Y el
que quiere ser el primero, debe hacerse esclavo de los demás. A imitación del Hijo del Hombre,
que no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como precio por la salvación de
muchos”. (Mt 20, 25-28)

49. EL PROFETA Y EL PORVENIR DE SALOMON


Un día que salió Jeroboam de Jerusalén, el profeta Ajías de Silo lo encontró en el camino. Este
iba cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. Ajías tomó el manto
nuevo que llevaba, lo rasgó en doce pedazos y dijo a Jeroboam: “Tómate diez pedazos porque
así dice Yavé, Dios de Israel: Voy a quitarle el reino a Salomón. A ti te daré diez tribus y a
Salomón le dejaré solamente una tribu en atención a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad
que elegí entre todas las tribus de Israel. Esto sucederá porque me ha abandonado y ha
adorado a Astarté, diosa de los sidonios, a Camos dios de Moab y a Milkom, dios de los
amonitas. No ha seguido mis caminos ni ha hecho lo que me parece justo ni ha observado mis
leyes y mis mandamientos como lo hacía su padre, David.

Pero no le quitaré todo el reino; lo mantendré como rey hasta el fin de su vida en atención a
David, mi siervo, a quien elegí y que guardó mis mandamientos y preceptos. Pero sí, tomaré el
reino de manos de su hijo y te daré diez tribus, reservando solamente una tribu para su hijo
para que quede una lámpara en mi presencia, en Jerusalén, la ciudad que yo elegí para poner
allí mi nombre. Te tomaré a ti y te haré reinar sobre cuanto desees y serás rey de Israel. Si
escuchas todo cuanto te ordene, y andas por mis caminos, y haces lo que me agrada,
guardando mis decretos y mandamientos como hizo David mi siervo, yo estaré contigo y te
edificaré una casa estable como se la edifiqué a David. Te entregaré a Israel y humillaré a los
descendientes de David, pero no para siempre”. (1Reyes11, 29-39)

50. CANTEMOS LA MISERICORDIA Y LA FIDELIDAD DE DIOS


Como un padre se compadece de sus hijos, así el Señor se apiada de los que le temen. Él sabe
de qué barro fuimos hechos, Él recuerda que somos polvo. La vida del hombre dura lo que
dura la hierba; florece como la flor silvestre.

En cambio permanece la misericordia del Señor, dispuso su salvación para los hijos de tus
hijos. Para los que son fieles a su alianza, que recuerdan sus mandamientos y los cumplen.
(Salmo 103)

D. CUESTIONARIO

1. Cuando murió Salomón, el reino unido se dividió en dos reinos; ¿Cómo se llamaban y
dónde estaban ubicados?
2. ¿Roboam fue rey del norte o del sur?
3. ¿Qué consejo dieron los ancianos a Roboam?
4. ¿Cuál es la finalidad de la autoridad según la Biblia?
5. Nombre a dos personas que resistieron a Salomón
6. ¿Por qué fracasó su resistencia?
7. ¿Por qué Dios no le quitó todo su reino a Roboam?
8. ¿Qué dice San Juan (11,52) a propósito de la unidad de Israel? (Busque en el evangelio
y dé la idea principal del texto de Juan)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 5

LOS PROFETAS, CONCIENCIA DE ISRAEL

A. LOS PROFETAS, CONCIENCIA DE ISRAEL

El reino de Israel duró apenas doscientos años, del año 931 al 721. Fue gobernado por diez y
nueve monarcas, de los cuales algunos reinaron por un brevísimo tiempo, siendo derrocados
por otros. En total nueve familias distintas ocuparon sucesivamente el trono de Israel, lo que
indica lo inestable que fue su historia así como se puede ver a partir del capítulo 12 del primer
libro de los Reyes.

LA ECONOMIA: Por su extensión, su ubicación y la calidad de su tierra, Israel tenía más


posibilidades que Judá. La decadencia momentánea de Egipto y Asiria, una relativa la paz
interior y los pactos con los pueblos vecinos llevaron al país a conocer una prosperidad
material bastante grande bajo la administración de Omri y de Acab, su hijo, y sobre todo de
Jeroboam II que dio a Israel la ilusión de volver a los tiempos de Salomón; pero la riqueza no se
repartía y el pueblo explotado seguía viviendo en la miseria.

LA RELIGION: Poco después de constituirse el reino de Israel, el rey levantó dos santuarios a
Yavé y organizó el culto: en Dan, en el norte, y en Betel, en la frontera sur.

Su Intención era política: contrarrestar la influencia de Jerusalén (1 Reyes 12, 26-33). En cada
uno fueron colocados toros de oro (v.28), que no eran ídolos, sino pedestales sobre los cuales
se imaginaban que Yavé invisible estaba de pie. Sin embargo el símbolo del toro se parecía
demasiado a los del culto pagano de la fertilidad, y así se abrió una puerta a la idolatría y a la
apostasía. Cuando Acab se casó con Jezabel, princesa paga de Tiro, se introdujo oficialmente el
culto de Baal en Samaria, la nueva capital: se construyó un templo pagano, hubo sacerdotes y
profetas paganos y se celebró un culto pagano como en tiempos de los cananeos. Incluso, se
decía que el rey Acab había aceptado el dios de su mujer. Era una gran confusión. ¿Qué
pasaría?

Como de costumbre, Yavé intervino para salvar a su pueblo. Lo hizo por los profetas. Lo había
hecho anteriormente mediante hombres como Samuel, Natan, Ajías y algunos otros. Pero a
partir del siglo nueve se puede hablar de un movimiento profético: Dios tiene sus portavoces
oficiales que recuerdan al pueblo y a las autoridades las exigencias de la Alianza, denuncian los
abusos del momento presente y anuncian la ira venidera de Yavé, juez y salvador. Eran la
conciencia de Israel. Los cuatro grandes profetas del norte fueron Elías, Eliseo, Amos y Oseas
(Lea B 24). El más grande fue Elías.

ELIAS, DEFENSOR DE DIOS

En los cerros de Galaad, su tierra natal, Elías había oído hablar de la prosperidad lograda por
Omri. Pero sabía también que esas riquezas, ese lujo, esa nueva capital ocultaban un creciente
desinterés por la religión de Yavé. El pueblo se dejaba llevar sin mayor resistencia por la
corriente de una religión fácil que adoraba un dios natural a quien se le atribuía la fecundidad.
Entonces el celo de Elías por el honor de Yavé no pudo aguantar más: dejó a su familia, su
tierra, cruzó el Jordán y se fue a pregonar por las aldeas y ciudades de Israel y hasta ante el rey
el mensaje de su fe inquebrantable: “Vive Yavé, Dios de Israel, a quien sirvo” (1 Reyes 17,1).

Ese grito de fe molestó la propaganda de la fanática Jezabel, por lo cual ésta declaró
abiertamente la guerra al Dios de Israel. Mandó derribar los altares de Yavé y matar todos sus
profetas (1 Reyes 19,10). Elías tenía que huir, pero primero envió al rey un terrible recado: “No
habrá estos años lluvia ni rocío mientras yo no mande” (1 Reyes 17,1). Y hubo sequía, que
afectó a Israel y al país de Sidón (1 Reyes 17,14; 18,5). Yavé demostró a todos que la lluvia y la
fertilidad dependen de Él, Señor del universo, y que los “baales” no son nada!

EL SACRIFICIO DEL CARMELO

En otra oportunidad Yavé volvió a demostrar su indiscutible superioridad sobre Baal. Sucedió
en el monte Carmelo ante todo el pueblo reunido. Acab por fin había aceptado la proposición
del profeta: un reto a Baal (Lea 1 Reyes 18, 20-40). Elías solo desafiaba a cuatrocientos
cincuenta profetas y los poderes del mundo! Así había hecho Moisés peleando contra el faraón
y los mangos y David luchando contra Goliat. Pablo dirá: “Todo lo puedo en Aquel que me
conforta” (Filipenses 4,13; lea también Mateo 17, 20).

Ese día Elías demostró que Baal no es nada, y la matanza de sus profetas anunciaba la victoria
final de Dios sobre sus enemigos.

UNA FE PARA NUESTROS TIEMPOS

La cruel Jezabel empezó de nuevo a perseguir a Elías, quien tuvo que huir otra vez, ahora hacia
Judá. Cuando llegó a Berseba se le ocurrió seguir hacia el Horeb o monte Sinaí, cuna de la
Alianza con Yavé (lea sin falta C 51). Pero en camino se cansó, o mejor dicho se desanimó,
deseaba la muerte… Elías desanimado!.

Sí, Dios permite esas crisis de la fe, para purificarla, y esto puede pasar con usted también…
Pero Dios es más fuerte que las crisis. Elías recibió el pan del cielo, tal como sus antepasados
habían recibido el maná. Pudo llegar a la montaña santa y empezó a buscar a Yavé allí donde Él
se había manifestado a Moisés y al pueblo: en el viento, el trueno, el fuego. Pero Dios dejado
de manifestarse en esas formas. Por eso Elías no le encontraba.

Dios no cambia, pero sí cambia el mundo, y Dios escoge libremente el modo de darse a
conocer. Elías lo encontró inesperadamente en el susurro de una brisa suave. Y usted, ¿cómo y
dónde busca a Dios?

De vuelta a Israel, el defensor de Yavé se hizo también el defensor de los oprimidos, por
ejemplo del pobre Nabot, víctima de Jezabel que codiciaba su viña (1 Reyes 21). Las palabras
de Elías a la pareja criminal recuerdan las de Natán a David culpable, pero con una diferencia
esencial: mientras David conservaba la promesa, no le quedaba nada a la familia de Acab: iba a
ser barrida!

EN EL CALLEJON DE LA INFIDELIDAD

En la realidad Israel se había metido en un callejón. Nada logró convertirlo: ni las


exhortaciones de Eliseo, ni las luchas de Amos en favor de los explotados, ni la predicación de
Oseas que cargaba sobre Israel la suprema infidelidad de quien se ha comprometido al amor,
ha conocido el amor y se ha retirado del amor, (lea C 52-53). Por eso desapareció ante la
fuerza militar de Asiria, en el año de 721 antes de Cristo.
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

24. LOS PROFETAS MENCIONADOS EN LA BIBLIA


a. Entre los numerosos profetas que menciona la Biblia, merecen una especial atención los
hijos de profetas: son aquellos que, sin haber sido llamados en forma personal, escogieron
libremente su forma de vivir y formaron cofradías religiosas que radicaban en los santuarios
(Rama, Betel, Guilgal…) y datan de la época de los jueces (lea por ejemplo 1 Samuel 19, 20-24;
10, 5-6). Hay que considerarlos en función de su tiempo, de su medio y del conjunto de sus
actividades. Si bien es cierto que algunos “hijos de profetas” perdieron la conciencia de la
institución a que pertenecían, también es verdad que los demás, con su ejemplo,
enfervorizaron al pueblo en el culto de Yavé, de tal modo que fueron perseguidos y asesinados
por Jezabel por predicar contra el culto de Baal en calidad de profetas del Señor.

b. También se encuentran en la Biblia numerosos profetas falsos o mentirosos, y son aquellos


hombres que profetizan en nombre de Dios sin que tal misión les haya sido asignada o, lo que
es peor, que falsifican el mensaje divino (Jeremías 14,14). Combaten a los verdaderos profetas
(Jeremías 28, 1-7). Se les reconoce al su no-complimiento de su palabra (Deuteronomio 18,22)
y a su infidelidad a Yavé (Deuteronomio 13, 2-6)

c. En fin hallamos un 3er grupo de profetas, los profetas de vocación, designados


personalmente por Dios para cumplir una misión en medio del pueblo.

Al hablar hoy de profeta, se piensa en un hombre capaz de predecir el futuro. Pero esto es un
aspecto solamente de su misión. El profeta es esencialmente el que habla en nombre de otro,
y en el caso del profeta israelita, es aquel que habla en nombre de Yavé, es como “la boca de
Yavé” (Jeremías 15, 19). La vocación es el punto de partida de su misión, que consiste a
recordar sin cesar las exigencias de la Alianza. Son los campeones de la causa de Yavé, y
anuncian la Nueva Alianza y al Salvador. Así van formando el alma de Israel y preparándola
para recibir el Verbo Encarnado. (Fuente: P. de Surgy: Las grande etapas de la historia de la
salvación, pp. 88-90)

25. LA TRADICIÓN DEUTERONOMICA


Es esencialmente un código formado en el reino de Israel antes del año 721 A.C., bajo la
influencia de Oseas, según se opina. Luego fue proclamado en Jerusalén por el rey Josías en
tiempos de Jeremías, y terminado al comienzo del exilio de Babilonia. La encontramos en el
Deuteronomio, pero también en Josué, Jueces, Samuel y Reyes. Su mensaje o teología de base
es ésta: Dios ha escogido a Israel gratuitamente (Deuteronomio 4, 32s), lo protege
(Deuteronomio 17-23) y derrama sobre él, bendiciones temporales (Dt 7, 13s). Al recibirlas, el
hombre tiene que observar los mandamientos: el amor a Dios (Dt 6, 5-9) y al prójimo, sobre
todo el que está sin defensa (Dt 15, 7-8)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

51. ELIAS: EL CAMINO PARA ENCONTRAR A DIOS


Acab contó a Jezabel todo lo que había hecho Elías y cómo había dado muerte a cuchillo a
todos los profetas de Baal. Jezabel entonces, mandó decir a Elías: “Que yo muera si mañana a
esta hora no te trato como has tratado a los profetas de Baal”. Elías tuvo miedo y huyó para
salvar su vida. Al llegar a Bersebá de Judá dejó allí su muchacho. Caminó por el desierto todo
un día y se sentó bajo un árbol. Allí quiso morir y dijo: “Basta ya, Yavé, toma mi vida, porque
no soy mejor que mis padres!” Después se acostó y se quedó dormido debajo del árbol.
Un ángel vino a tocar a Elías y lo despertó diciendo: “Levántate y come”. Elías miró y vio a su
cabecera un pan cocido sobre piedras calientes y un jarro de agua. Después que comió y bebió
se volvió a acostar. Pero por segunda vez el ángel de Yavé lo despertó diciendo: “Levántate y
come, sino el camino será demasiado largo para ti”. Se levantó pues a comer y beber y con la
fuerza que le dio aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al cerro
de Dios…

Cuando llegó allí, pasó la noche en una cueva. Le fue dirigida la Palabra de Yavé, que le dijo: …
“Sal y quédate en el cerro porque Yavé va a pasar”. Y he aquí que Yavé pasó. Hubo un huracán
tan violento que hendía los cerros y quebraba las rocas delante de Yavé. Pero Yavé no estaba
en el huracán. Después del huracán hubo un terremoto, pero Yavé no estaba en el terremoto.
Después del terremoto, fuego, pero Yavé no estaba en el fuego. Después del fuego, el susurro
de una brisa suave. Elías al oírlo, se tapó la cara con su manto, salió de la cueva y se paró a su
entrada. Entonces oyó una voz que dirigiéndose a él le decía: “Qué haces aquí? (…) Vuelve por
donde viniste y anda hasta Damasco…” (1Reyes 19, 1-15)

52. AMOS: A NADIE LE GUSTAN LOS PROFETAS…


El sacerdote de Betel, Amestas dijo a Amos: “Vete, vidente, huye a la tierra de Judá; come allí
tu pan y profetiza allí. Pero en Betel no has de seguir profetizando, porque es el santuario del
rey y la Casa del reino”. Respondió Amos y dijo a Amasías: “Yo no soy profeta ni hijo de
profeta, sino un pastor que vivía descortezando los sicómoros, pero Yavé me vino a buscar
detrás de mi rebaño y me dijo: Anda y habla de mi parte a Israel. Pero, ya que tú ahora me lo
prohíbes, escucha estas palabras que te digo en nombre de Yavé: “Un día tu esposa se
prostituirá en plena calle; tus hijos e hijas morirán en la guerra. Los vencedores se repartirán
tus bienes, tú mismo morirás en tierra extranjera, e Israel será llevado lejos de su país”. (Amos
7, 10-17)

53. OSEAS: EL AMOR DE DIOS TRIUNFARÁ


Su madre se ha prostituido, se ha deshonrado… cuando decía: “Me iré detrás de mis amantes,
los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas”. No reconoció ella
que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite… Pero yo la voy a seducir: la llevaré al
desierto y hablaré a su corazón… Y ella me llamará “Marido mío”, no me llamará más “Baal
mío”. No ejecutaré el ardor de mi cólera, porque soy Dios, no hombre… y no me gusta destruir.
(Oseas 2, 7, 10, 16; 11,9)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cuánto tiempo duró el reino de Israel?


2. ¿Por qué motivo Jeroboam estableció santuarios en Dan y Betel?
3. En qué parte del país se encontraba Dan? Y en qué parte se encontraba Betel?
4. JEZABEL: ¿De dónde venía?, ¿De quién era esposa?, ¿Cuál era su religión?, ¿Cómo
trató a Nabot?
5. Moisés y Elías tienen muchos puntos en común. Destaque algunos.
6. “Todo lo______________________ en aquel que me conforta. Complete esta frase de
San Pablo y léanla carta a los Filipenses los capítulos del 1 al 4.
7. Diga con sus propias palabras qué provecho puede sacar usted para su fe del ejemplo
de Elías.
8. Compare las palabras de Natán a David culpable, con las de Elías a Acab culpable. (2
Samuel 12,13 y 1 Reyes 21, 19 y 22)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 6

UNA ESPERANZA REDUCIDA: EL REINO DE JUDA

A. UNA ESPERANZA REDUCIDA: EL REINO DE JUDA

Cuando Samaria cayó en manos de Asiria, en el año 721 A.C., el reino de Israel quedó
definitivamente borrado del mapa. De esta forma se cumplieron todas las amenazas de los
profetas que habían anunciado del día de Yavé, es decir el día que visitaría a su Pueblo para
tratarlo como uno de sus enemigos (Amos 5, 18-20)

La mayor parte de la población fue deportada a Nínive, a la orilla del Tigris. En su lugar se
instalaron varios grupos de colonos procedentes principalmente de Mesopotamia que dieron
origen al pueblo samaritano, tan aborrecido por los judíos hasta en los tiempos de Jesús (Lc 9,
52-56; Jn 4,9; 8,48).

En adelante el porvenir de la fe y de la esperanza quedaba ligado directamente a Judá, ese


pequeño y pobre reino del Sur. Pero esto ya no debe extrañarnos puesto que Dios, como lo
hemos visto, tiene una preferencia marcada por el más débil, el que no tiene importancia
según la manera común y corriente de apreciar las cosas y las personas.

¿SEGURIDAD O RESPONSABILIDAD?

En contraste con Israel, el trono de Judá fue ocupado siempre por un descendiente de David.
Aun cuando algunos de sus diez y nueve reyes fueron asesinados, el heredero legítimo subía
normalmente al trono; no se deshizo nunca la línea del hijo de Jesé. ¿Por qué? Porque así lo
había prometido Yavé a David mediante el profeta Natán: “Tu trono estará firme para
siempre” (2 Samuel 7,16). Esta promesa no fue borrada ni por los pecados de David, ni por los
de su hijo Salomón, como lo hemos visto en la profecía de Ajías (lea 1 Reyes 11, 36). Así que no
hay otra explicación que la fidelidad de Yavé: cuando promete, cumple. Qué aliento para los
cristianos, ya que el Señor nos ha prometido también a nosotros algo muy grande: “Estaré con
ustedes todos los días hasta que se termine este mundo” (Mt 28, 20).

Sin embargo esta escogencia de Judá podía ser una trampa para él y fomentar una falsa
seguridad, como si Yavé hubiera prometido cerrarse los ojos ante las infidelidades de su
pueblo. Es falsa la confianza en Dios que no va acompañada de una verdadera obediencia a sus
mandamientos (Mt 3, 9). No basta con ser bautizado para estar en armonía con Dios y los
hombres!

Para proteger a su Pueblo contra las desviaciones y las falsas garantías de la religión, Yavé le
mandó a sus santos profetas. Lo había hecho primero para Israel; lo hizo también para Judá, en
cada época de su historia. Los primeros que se destacaron en Jerusalén son Miqueas e Isaías,
ambos del siglo 8 (A.C.) (Lea B 26)

LA ESPERANZA DE UN CAMPESINO

Miqueas nació en una aldea de la costa, territorio ocupado anteriormente por los filisteos.
Ejerció su misión profética durante los reinados de Ajaz y Ezequías. Campesino como Amós,
denunció los mismos abusos: las injusticias sociales, la idolatría, la hipocresía y la rutina del
culto celebrado en Jerusalén (Miqueas 2, 1-6; 6, 9-11; 7, 1-7; etc.). Como Amós, anunció el día
de Yavé, ese juicio de Dios que iba a caer primero sobre Samaria, pero también sobre Jerusalén
al no convertirse el pueblo de Judá (Miqueas 1, 2-9; 3, 9-12). En sus palabras francas y a veces
duras se descubre, sin embargo, el amor del profeta hacia los pequeños y su gran esperanza:
Miqueas no se cansó nunca de anunciar la salvación:  De las ovejas cojas, Dios hará una
nación fuerte. (Miqueas 4, 6ss)

 Yavé se prepara un resto (Miqueas 2, 12-13)


 Dios será el pastor de su Pueblo y lo introducirá de nuevo en la Ciudad santa, en torno
a la Casa del Dios de Jacob, para un período de paz, cuando se cambien espadas en
arados y lanzas en hoces (Miqueas 4, 1-4)
 Ese reinado, Dios lo ejercerá por medio de su Mesías o Ungido, es decir Cristo,
descendiente de David, que nacerá en Belén, humilde ciudad de Judá llamada a una
vocación tan grande (Miqueas 5, 1-5)
 Entonces Yavé purificará toda la tierra santa y las demás naciones (Miqueas 5, 10- 14)

Así soñaba Miqueas, ese campesino que vivía en contacto íntimo con Dios y fue, en su mundo,
el testigo de una confianza inquebrantable, de una esperanza que no quedó defraudada (Lea B
27).

ISAIAS, EL PROFETA DE EMMANUEL

Mientras tanto, Dios llamó a Isaías, un hombre de la capital que tenía acceso a la corte real. La
mayor parte de sus oráculos o profecías están en los primeros treinta y nueve capítulos del
libro que lleva su nombre; los demás capítulos, es decir del 40 al 55 y del 56 al 66, son de sus
discípulos cercanos o lejanos. Además, los capítulos de la primera parte (1-39) no
corresponden siempre al orden según las palabras pronunciadas; de ahí que su lectura no
resulta siempre muy fácil. Por ejemplo, el relato de su vocación no está en el primer capítulo,
como lo esperaríamos, sino en el sexto.

Su llamado tuvo lugar en el año 740 (A.C.), es decir unos veinte años antes de la caída de
Samaria. Sucedió en el Templo de Jerusalén (Isaías 6, 1-13). El hombre tenía entonces
alrededor de treinta años, la edad mínima para tener derecho a ser escuchado y tomado en
serio por los israelitas. Dios se le apareció bajo la forma de un rey, el Rey universal y santo. La
reacción de Isaías fue la de todo hombre recto que tiene la fe: se sintió indigno y pecador en
presencia de un Dios tan santo (Isaías 6, 5; compare con Lucas 5, 8 y 18,13)

Isaías en todo y siempre se mostró un consejero seguro porque era fiel a Yavé y lleno de
esperanza. Así, por ejemplo, ante la amenaza de dos pueblos ligados en contra de Judá, animó
al rey Ajaz, para que no buscara su apoyo en pactos con las potencias vecinas sino en Yavé.
Para confirmar sus palabras, anunció al rey el nacimiento de un príncipe, a quien le dio
anticipadamente el nombre simbólico de Emmanuel es decir, Dios con nosotros: ¿cómo no
tener esperanza si Dios está en medio de su pueblo y con la familia del rey? (Lea C 54-56). El
niño que nació recibió, en realidad, el nombre de Ezequías, que significa “Yavé es mi fortaleza”.
En el capítulo siguiente se nos mostrará la gran labor de ese hombre piadoso, digno
antepasado de Jesús, hijo de la Virgen María, cuyo nacimiento cumpliría a la perfección la
profecía de Isaías (Mt 1, 23)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS
26. PROFETAS MENORES Y PROFETAS MAYORES
Miqueas es uno de los doce profetas menores, mientras Isaías es uno de los tres mayores. Esta
división sin embargo no es importante, ya que en ambos grupos de profetas es Dios quien nos
habla, pero se hizo por razón de la extensión más o menos grande de los textos transmitidos
bajo el nombre de cada uno de los portavoces de Yavé.

Miqueas pertenece a los menores porque el libro que lleva su nombre contiene siete breves
capítulos, e Isaías pertenece a los mayores porque son sesenta y seis capítulos puestos bajo su
nombre, siendo el libro más largo de toda la Biblia, a excepción del libro de los Salmos.

27. DEL REY DE ISRAEL AL REINO DE DIOS


En el siglo 19 la Alianza se había consolidado y concretado en la idea del Reino. Tras el ensayo
infructuoso de Saúl consagrado por Yavé (1 Sam 10), David logró la fundación del Reino
aprovechando la ruina de los grandes imperios contemporáneos y se estableció en una nueva
capital, Jerusalén, destinada a ser el centro religioso y político de la nación. Su éxito había sido
ratificado por Yavé. Este había sido ratificado por Yavé. Este había hecho con el rey una alianza
eterna (2 Sam 23, 5; Salmo 89, 4, 35; Isaías 55,3) al anunciarle por medio del profeta Natán:
“Tu casa y tu reino serán para siempre asegurados, tu trono será afirmado para siempre” (2
Sam 7, 16). Yavé había sido hasta aquí el rey de Israel sin intermediario (1 Sam 8, 7); desde
ahora tiene un lugarteniente encargado de la custodia de su pueblo (Salmo 2,6)

Son conocidas las desilusiones que siguieron… Los reyes no fueron perfectos ni desde el punto
de vista moral ni desde el punto de visto religioso. En los libros proféticos resuenan las
amonestaciones apasionadas que se les dirigen (p.e. Jeremías 22, 13, 17) y un día el
Eclesiástico, al mirar retrospectivamente la historia santa, constatará con melancolía: “Fuera
de David, Ezequías y Josías, todos han cometido iniquidad”

La experiencia del reino se saldrá con un fracaso y si su desaparición en al año 587 (A.C.)
constituyó un motivo de escándalo, los profetas no tardaron en darle sentido religioso: la
mano de Dios había caído sobre Israel al colmarse las medidas del pecado nacional. Un día,
cuando la prueba purificadora haya sido vivida, Dios podrá volver a tomar la idea de su Reino,
para incluirla a un nuevo plan (lo mismo con la idea de Alianza)

Por lo demás ¿no habían ya soñado los profetas un Reino más excelente, que el mismo Dios en
persona había de establecer? Su sueño se había formado a la luz de la experiencia, por
contraste con la realidad grosera que tenían ante los ojos. Yavé hará otro nuevo. ¿No es el Dios
justo (Amós), tierno (Oséas), Santo (Isaías), universal (Isaías), y la realidad por él creada podrá
no dar testimonio de esos atributos esenciales? Se soñó pues un reino más digno de él, más
religioso, más moral, más verdaderamente universal.

La paz y la justicia (Salmo 72), el conocimiento de Dios (Isaías 11, 9), la santidad de los súbditos
(Daniel 7, 22), su simple cualidad de hombres (Salmo 87), todos estos trazos componen un
cuadro del reino futuro, bastante diferente del viejo reino. (A. Glein: Las Ideas Fundamentales
del Antiguo Testamento, pp 53-55)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

54. EN TIEMPO DE CRISIS, UNA ESPERANZA


Yavé por medio de Isaías, se dirigió otra vez a Ajaz y le dijo: “Pide a Yavé, tu Dios, una señal,
aunque sea en las profundidades de la tierra o en las alturas del cielo”. Respondió Ajaz: “No la
pediré, no quiero poner a prueba a Yavé”. Entonces Isaías le dijo: “Casa de David, escuchen:
¿No les basa cansar a los hombres? ¿También quieren cansar a mi Dios? El Señor entonces les
dará una señal: Miren que la virgen está embarazada y da a luz un hijo varón a quien le pondrá
por nombre Emmanuel (que significa: Dios está con nosotros). El niño se alimentará de leche
cuajada y miel hasta que tenga la edad de distinguir lo malo de lo bueno. Porque antes que el
niño sepa rechazar lo malo y elegir lo bueno, los territorios de los dos reyes que ahora te
amenazan (es decir Israel y Damasco) serán destruidos. (Is 7, 10-16)

55. LA MANIFESTACION DE EMMANUEL


El pueblo que andaba en las tinieblas vio una luz intensa, y su resplandor iluminó a los que
vivían en el país de las sombra… Miren los zapatos que hacían retumbar la tierra y los mantos
manchados de sangre. Van a ser quemados, el fuego los devorará.

UN NIÑO NOS HA NACIDO, un hijo se nos ha dado. Sobre sus hombros descansa el imperio y
los llamarán: Consejero admirable, héroe divino, Padre para siempre, Príncipe de la paz.
Grande es el imperio, la paz no tiene fin para el trono de David y su reino. Lo establece y lo
sostiene por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El amor celoso de Yavé hará
esto. (Is 9, 2-7)

56. EL PRINCIPE DE LA PAZ


Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces. SOBRE ÉL REPOSARÁ EL
ESPÍRITU DE YAVÉ, Espíritu de sabiduría e inteligencia, Espíritu de consejo y fortaleza, Espíritu
de ciencia y temor de Yavé.
No juzgará par las apariencias, ni se decidirá por lo que se dice. Juzgará con justicia a los
débiles y dictará sentencias justas a los pobres.
Su palabra herirá al que oprime, el soplo de sus labios matará al malvado. La justicia será su
cinturón, la lealtad el ceñidor de sus caderas. (Isaías 11, 1-5)

D. CUESTIONARIO

1. Diga cómo Amos se imaginaba que iba a ser el día de Yavé.


2. ¿Qué actitud tenían los judíos para con los samaritanos?
3. ¿Por qué todos los príncipes de Judá fueron de la familia de David?
4. ¿Qué anunciaba la profecía más importante de Miqueas en cuanto al Mesías?
5. Dé dos términos que traducen la palabra Mesías.
6. Complete lo siguiente: La vocación de Isaías, cuyo relato está en el capítulo ______ de
su libro, ocurrió en ______________________. Dios se le apareció bajo la forma de un
___________________.
7. Haga una comparación entre la reacción de Isaías en presencia de Dios, el publicano de
la parábola de Luca 18, 13 y lo que debe ser la actitud del cristiano.
8. ¿Qué significa “Emmanuel”? y ¿qué aliento tiene para nosotros?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 7

LA CAIDA DE JERUSALEN

A. LA CAIDA DE JERUSALEN, FIN DRAMATICO DE UNA EPOCA

El pueblo de Dios, limitado en adelante al reino de Judá, tenía la posibilidad de sacar


consecuencias importantísimas de la ruina definitiva de Samaria en el año 721 (A.C.). Ya que
Dios habla mediante los hechos de la historia, se podía ver en las desgracias de los hermanos
del norte una oportunidad más de conversión. Así lo entendieron, con los profetas, dos reyes
piadosos que se destacaron entre los que reinaron en Jerusalén: Ezequías, en el siglo 8, y su
bisnieto Josías, en el siglo 7.

LA VOLUNTAD DE EZEQUIAS

Se puede decir que la mayor preocupación de Ezequías, hijo de Ajaz fue la de reformar la
religión, lo que está descrito en 2 Reyes 18-20 y 2 Crónicas 29-32.

 El rey luchó contra todas las formas de idolatría. Por ejemplo “Rompió la serpiente de
bronce que Moisés había hecho, porque los israelitas le habían quemado incienso” (2
Reyes 18, 4). Esto demuestra que una cosa, buena en un tiempo, puede resultar mala
en otro, por los abusos que se cometen.
 Centralizó el culto en Jerusalén, porque los pequeños santuarios rurales fomentaban
más la religiosidad popular que la verdadera fe. Además limpió el Templo, reorganizó
el clero e hizo muchas otras cosas por el estilo.

La Biblia poco habla del papel de los profetas en esta empresa honesta de Ezequías. Parece
que no se mostraron muy interesados en reformas que tocaban sólo al culto.

Ellos, por lo contrario, sabían que lo más importante es la vida, y lo que hace falta es primero
la conversión del corazón, luego la práctica de la justicia, y que al no cumplirse estos requisitos,
la religión no sirve para nada: lea detenidamente Isaías 1, 11-17.

LA SUPREMA AGONIA DE JUDA

Desgraciadamente cuando murió Ezequías, subió al trono su hijo Manasés, cuyo largo reinado
de cuarenta y cinco años fue desastroso para la fe. Es que las reformas de su padre no habían
sido populares: a mucha gente no le gustan los cambios en la religión, aun cuando son buenos
y necesarios. Volvieron a los ídolos y a la superstición. La misma degradación continuó bajo el
rey Amón, que fue asesinado después de gobernar sólo dos años. La única excepción que hubo
en esa triste serie de reyes infieles del siglo 7 fue el joven Josías, quien trabajó en la línea de
Ezequías.

 En el año de 622 (A.C.) empezó a arreglar el Templo, completamente descuidado por


los reyes anteriores. Fue entonces cuando se descubrió “el Libro de la Ley”, es decir
esa parte del Deuteronomio desde el capítulo 12 al 26, traído a Jerusalén por
sacerdotes de Samaria cuando cayó el reino del norte cien años antes (2 Reyes, del
22,3 al 23,25). El hallazgo causó un gran impacto de Judá. Josías encontró en él la base
de su reforma: 1) Un solo Dios; 2) Un solo Templo; 3) Más justicia y comprensión para
los desamparados, los pobres y los esclavos (Deuteronomio 15; 16,18).
 Se renovó la Alianza, como en tiempo de Josué, con la impresión de empezar una
nueva era. Se celebró la Pascua según un rito nuevo y con mucho entusiasmo (2 Reyes
23, 21-23). Pero todas las esperanzas se desvanecieron cuando murió Josías en el año
609. Era el fin de la reforma y el colapso de un ideal. En los veintidós años siguientes,
cuatro descendientes de Josías llevaron sucesivamente el título de rey. Esa
inestabilidad recuerda los últimos años del reino del norte y el desenlace iba a ser muy
parecido, sólo cambió el nombre del “azote”: en vez de Asiria fue el nuevo imperio
caldeo, Babilonia.
 Jerusalén fue conquistada por Nabucodonosor, primero en el año de 598 (A.C.). El rey
Joaquín no pudo resistir y fue desterrado a Babilonia con los notables y un total de
diez mil personas (2 Reyes 24, 1-16). Ezequiel, el futuro profeta, iba con ellos. Mientras
tanto, el vencedor eligió como rey a otro hijo de Josías, Matanías, cambiándole su
nombre en Sedecías.
 Pero Sedecías, último rey de Judá, se sublevó con el pueblo contra Babilonia. La
reacción de Nabucodonosor fue implacable: después de un largo asedio, Jerusalén fue
nuevamente tomada, el Templo quemado, los hijos del rey ejecutados en presencia de
su padre; a éste le sacaron los ojos y lo llevaron encadenado a morir a Babilonia. La
mayor parte de la población fue deportada.

El reino de Judá había llegado a su fin. También se había acabado, para los israelitas, una época
de su historia iniciada por David: la de la independencia política.

JEREMIAS EN LA TORMENTA

Pero el fin de Judá no significaba el fin del plan salvador. El amor de Dios es más fuerte que
todos los pecados del mundo: tal era la convicción de los profetas de ese tiempo, Sofonías,
Nahum, Habacuc y, sobre todo, Jeremías. Este era un joven de veinte años cuando sintió que
Dios lo llamaba a hablar en su nombre (lea B 28). Lo hizo durante cuarenta años, los últimos de
Judá.

Al principio, es decir del año 626 a 609, su misión no le costó mucho, ya que se trataba sobre
todo de apoyar la labor de Josías (1-7). Pero a partir de la muerte del rey hasta la catástrofe de
Jerusalén (año 587), Jeremías encontró resistencia y hostilidad de todos:

 De los sacerdotes (Jeremías 20, 1-6), porque no dejaba de denunciar las falsas
garantías que a menudo hacen de la religión un tranquilizante: el culto (Jeremías 6,
20), el Templo (Jeremías 7, 4), la Ley (Jeremías 8, 8-9), la circuncisión (Jeremías 9, 24),
los sacrificios (Jeremías 14, 12): lea C 57;
 De los reyes (Jeremías 36), porque se atrevió a enjuiciar a los hijos de Josías (Jeremías
22, 10-30);
 De los falsos profetas que engañaban al pueblo, porque él, en cambio, anunciaba
desgracias y castigos (Jeremías 23, 9-40; 27-28). Todo le parecía podrido (17, 1- 2), por
lo cual la misma institución tenía que desaparecer (19, 11). La única posibilidad de
escapar vivos era entregarse al enemigo (27, 12).

Por todo esto Jeremías fue acusado de traición y de subversión, fue despreciado, golpeado,
encarcelado, abandonado por los suyos, imagen viva del futuro Mesías y de Jesús en su Pasión.
Y sin embargo, ese hombre que parecía apagar la esperanza siguió creyendo en el futuro de su
nación. Más allá del castigo creyó en el perdón (Jeremías 30). Más allá del destierro creyó en el
retorno a la patria: por eso compró un campo en Anatot, su pueblo (Jeremías 32). Más allá de
la perversión creyó en la Nueva Alianza, cuando Yavé escriba su Ley ya no en las tablas de
piedra sino en el corazón de sus hijos, Alianza que se hizo realidad para nosotros (Lea C 58)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

28. VOCACION DE JEREMIAS


En el lenguaje corriente, tener una vocación es sentir una cierta tendencia o tener aptitudes
para determinadas funciones. En este sentido, es más preciso reconocer que Jeremías no tuvo
jamás la vocación de profeta, menos todavía Eliseo, sorprendido por Elías en el momento en
que conducía su yunta o que Amós, cogido por Dios en el momento en que criaba bueyes y
cultivaba sicómoros.

Ciertamente, Jeremías era de familia sacerdotal. Pero, en la aldea de Anatot, junto a un


santuario de poca importancia, cuáles podían ser las ambiciones o las perspectivas de un
modesto ministro? Jeremías parecía destinado a llevar una vida sin historia. A juzgar por las
apariencias humanas, nadie habría sospechado en Jeremías una vocación de profeta.

LA LLAMADA DE DIOS
Pero Dios decidió de otro modo, al elegirle para asociarlo a su obra. Estamos, pues, en
presencia de una “vocación” en el sentido preciso de la palabra, es decir, de una llamada
venida de Dios.
“Antes de formarte en el vientre de tu madre, te conocí, antes que salieras del seno, te
consagré, profetas de las naciones te constituí”.

Lejos de sentirse tranquilizado, Jeremías tiembla ante tal misión. Trata de sustraer
anteponiendo no su repugnancia, sino su incapacidad:

“Ah, Señor Yavé, mira, yo no sé hablar, que soy un niño” (Jeremías 1, 6)


Yavé insiste: Jeremías hablará en nombre del Señor, y por ello ya no será un niño. La ayuda de
Dios debe inspirarle confianza: “No digas: “Soy un niño”, porque a todos los que te envíe irás, y
todo lo que te ordene les dirás. No tengas miedo de ellos, porque estoy contigo para librarte”
(Jeremías 1, 7-8)

LA MISION

Como en todas las vocaciones proféticas, esta misión es simbolizada por un gesto. Isaías había
visto cómo un ángel le purificaba los labios con una brasa candente. A Ezequiel Dios le
presentará un libro, del que el profeta tendrá que alimentarse. Para Jeremías el gesto es más
simple: ve una mano que le toca los labios, que pone palabras en su boca.

En adelante, ya no serán sus propias palabras las que pronunciará el profeta, serán las palabras
de Dios. Es terrible la obra que se le encomienda: “Mira. En este día te constituyo sobre
naciones y reinos, para arrancar y deshacer, para destruir y derribar, para edificar y plantar”
(Jeremías 1, 10). En este día de su vocación, Jeremías recibe de una vez esta doble misión: de
destrucción y de construcción. La Palabra de Dios se basta para conseguir de Jeremías la
obediencia. (Fuente: La Biblia y su Mensaje, No.46 pp, 7-8)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


57. JEREMIAS DENUNCIA LAS FALSAS SEGURIDADES
Yavé se dirigió a Jeremías: “Párate en la puerta de la casa de Dios y publica allí esta palabra:
“Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé”. Así habla Yavé, Dios
de Israel:
Mejoren su proceder y sus obras, y yo me quedaré con ustedes en este lugar. No confíen en
palabras mentirosas como éstas: templo de Yavé, templo de Yavé, templo de Yavé es éste.
Pero si mejoran su proceder y sus obras, si hacen justicia entre unos y otros, si no oprimen al
extranjero, al huérfano y a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, si no van en
pos de otros dioses, para desgracia de ustedes, entonces yo los mantendré en este lugar, en el
país que di a sus padres desde hace tiempo y para siempre.

Pero ustedes se fían en palabras engañosas que de nada sirven. Ustedes roban, matan, toman
la esposa del prójimo, juran en falso u ofrecen sacrificios a otros dioses que no les di a
conocer. Y luego vienen a presentarse ante mí, en este templo que lleva mi nombre, y dicen:
“Aquí estamos seguros”, cuando acaban de hacer todas estas cosas malas.

Mi casa, que lleva mi nombre, ¿acaso la toman por una cueva donde se reúnen ladrones?
Yo no estoy ciego, palabra de Yavé! Vayan pues, a mi santuario de Silo en el país de Israel; ésta
era mi casa, al principio. Y miren como la destruí, por los crímenes de Israel a pesar de que
también ellos eran mi pueblo… Por eso, lo que hice con mi santuario de Silo, lo haré también
con este Templo por el que se sienten seguros. Lo destruiré a pesar de que lleva mi nombre.
(Jeremías 7, 1-14)

58. JEREMIAS Y LA NUEVA ALIANZA


Vendrán días, palabra de Yavé, en que Yo pactaré con el pueblo de Israel y con el de Judá una
nueva alianza. No será como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la
mano, sacándolos de Egipto. Ellos quebraron mi alianza, siendo Yo el Señor de ellos.

Esto declara Yavé: Cuando llegue el tiempo Yo pactaré con Israel esta otra alianza: Pondré mi
Ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y Yo seré se Dios y ellos serán mi pueblo. Ya no
tendrán que enseñarse mutuamente diciéndose el uno al otro: “Conozcan a Yavé”. Pues me
conocerán todos, del más grande al más humilde. Porque Yo hablaré perdonando su culpa y no
me acordaré más de su pecado. (Jeremías 31, 31-34)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cuál fue la mayor preocupación del rey Ezequías?


2. ¿Por qué el rey Ezequías, rompió la serpiente de bronce que Moisés había hecho?,
¿Qué puede demostrar eso? Analice.
3. ¿Por qué los profetas, según parece, no se interesaron mucho por la reforma iniciada
por el rey Ezequías?
4. Enumere las tres ideas fundamentales del Deuteronomio.
5. Diga en qué Jeremías se parece a Jesús (A partir de sus conocimientos personales y de
lo descrito en este capítulo)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 3

Capítulo 8

EL EXILIO, DRAMA DE UN PUEBLO SIN TIERRA

A. EL EXILIO, DRAMA DE UN PUEBLO SIN TIERRA

No es difícil imaginar cuáles eran los sentimientos de los presos políticos cuando en julio de
587 emprendieron el sombrío camino del exilio: confusión, pesar, desesperación y, sobre todo,
la convicción de haber contribuido, cada uno a su manera, al suicidio de la nación elegida.

En adelante no cabía posibilidad alguna de engañarse: habían dejado de existir como pueblo,
ya no tenían líderes como en tiempos de Moisés o de los Jueces, por eso estaban condenados
a desaparecer como colectividad, lo mismo que había pasado con los deportados de Samaria.
No eran más que los desafortunados sobrevivientes de un pueblo muerto… Así pensaban ellos
al recorrer los agotadores mil doscientos kilómetros que hay desde Jerusalén a Babilonia.

EXAMEN DE CONCIENCIA COLECTIVO

Si bien se les ocurría a unos pocos echar la culpa a los demás, la mayoría prefería más bien
hacer su propio examen de conciencia, individual y colectivo. Unos remordimientos candentes
invadían las mentes y los corazones: “¿Por qué hemos despreciado las amenazas de Jeremías?
¿Por qué no hemos respondido a tiempo a sus desesperados llamados?” Todos pensaban en
él. Y ese hombre que tanto había sido perseguido, vino a ser el más apreciado de los profetas.
No estaba con ellos en Babilonia, porque había sido autorizado para quedarse en Judá (lea B
29). Sin embargo su influencia iba creciendo a medida que recordaban su mensaje. A la luz de
sus palabras comprendieron, por fin, que cuando se olvida a Dios y se menosprecia su santa
voluntad, el hombre se destruye a sí mismo, los hogares se vienen abajo por la infidelidad, la
violencia arruina la sociedad. Los exiliados reconocieron sus pecados y los confesaron (lea C
59).

Pero lo más importante quedaba pendiente: la reconciliación, el perdón que sólo viene de
Dios. ¿Era acaso posible que Yavé los abandonara a su suerte y los tratara como había tratado
a los pecadores de Sodoma y Gomorra o, más cerca, los de Samaria? De nuevo fue Jeremías
quien les abrió la puerta de la esperanza, porque se bien había profetizado castigos, había
hablado también de conversión y de la posibilidad del perdón, ya que Dios es un padre cuyas
entrañas se conmueven ante las quejas y gemidos del niño castigado (Jer 31, 20).

Más aún, Jeremías había escrito una carta a los exiliados de la primera deportación (año 598),
para decirles que el castigo iba a ser largo, pero no definitivo: “Cuando se cumplan los setenta
años de Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su patria” (Jer 29,
10).

EZEQUIEL Y SU MIRADA AL FUTURO

Cuando los recién desterrados se juntaron con los primeros, se dieron cuenta de que las
pruebas de diez años de exilio habían producido ya ciertos frutos de renovación espiritual (lea
B 30). Privada de todo, esa gente había escogido cuidadosamente los recuerdos y las
tradiciones de su fe, para meditarlos en búsqueda de conversión ye fidelidad. Un grupo de
sacerdotes les recordaba su historia, desde la conquista de la tierra con Josue y los tiempos
heroicos de los Jueces hasta Samuel y los Reyes. Todo ese pasado fue pensado e interpretado
a la luz del pensamiento y del ideal de Moisés tal como está expresado en el “Libro de la Ley” o
Deuteronomio. Remontaron hasta los recuerdos más antiguos de los Patriarcas y descubrieron
en esta herencia espiritual la Palabra de Dios que se dirige a todo hombre y exige una
respuesta.

Entre los promotores de este movimiento se destacó un hombre de una imaginación tremenda
y capaz de comunicar su entusiasmo a los demás: Ezequiel, sacerdote de Jerusalén desterrado
en el año de 598; cuatro o cinco años después, Yavé hacía de él uno de los profetas más
grandes.

 Ya en su primera visión, la de su vocación, Ezequiel contempló la gloria de Yavé que se


trasladaba de Jerusalén a Babilonia (Ez 1): Dios va al encuentro del hombre. En
adelante, los exiliados podían contar con la presencia de Dios y darle “un culto en
espíritu y en verdad” (Lea Juan 4, 20-26)
 En visiones posteriores, Ezequiel vio un campo cubierto de huesos humanos secos que
de repente se animaron por el soplo de Dios, como en la creación (Ez 37), y una
corriente de agua que salía del Templo y bajaba a comunicar vida al Mar Muerto (Ez
47). Las dos visiones simbolizaban y anunciaban que Yavé iba a resucitar a su pueblo
muerto, pero también algo aún más profundo, es decir esa vida nueva que Cristo nos
comunicará por el don de su Espíritu la en este orden: Jn 2, 19-22; 19, 34; 7, 37-39).
 De ese pueblo Yavé será el pastor que reúne a sus ovejas para entregarlas después a
un hijo de David (Ez 34; lea también Lc 15, 4-7 y Jn 10, 11-16).
 Un día Yavé contraerá una nueva alianza con su pueblo (Ez 36, 24-28), obra de Jesús,
como lo sabemos.

UN SEGUNDO ISAIAS

Sin embargo, a pesar de los sueños de Ezequiel quien, en su imaginación veía el futuro Templo
y el nuevo culto hasta en sus detalles, el pueblo desterrado seguía desanimado, afligido y
humillado.

Entonces Dios llamó a otro profeta, del cual ni siquiera se sabe el nombre, pero desde algún
tiempo se lo ha apodado Deutero-Isaías o Segundo Isaías, ya que su mensaje se halla en el
actual libro de Isaías (Is 40 – 55).

El matiz propio de este profeta viene indicado en las primeras palabras que tenemos de él:
“Consuelen a mi pueblo” (Is 40, 1). Es el libro de la consolación de Israel: el exilio [EL EXILIO,
está por acabar, la orgullosa Babilonia será destruida (Is 47). De hecho fue conquistada en el
año de 539 por Ciro, emperador de los persas. Yavé, el Señor de todos los pueblos, librará a
Israel, y el retorno a Jerusalén será como un nuevo Éxodo (Is 40, 3; 43, 16-17).

El Deutero-Isaías contiene cuatro cantos o poemas importantísimos sobre el siervo de Yavé,


sus sufrimientos, sus triunfos (Is 42, 1-9; 49, 1-6; 50, 4-11; 52, 13 hasta 53, 12). El cuarto, una
de las páginas más bellas de la Biblia, describe cómo ese Siervo de Dios expió los pecados de
los demás por sus dolores; pero cuando murió fue glorificado, y entonces su fecundidad
espiritual empezó (lea C 60).
¿Quién era ese siervo de Yavé? ¿El pueblo exiliado? ¿Jeremías? ¿Otro profeta?, no se sabe
exactamente. Pero lo que sí sabemos es que más de quinientos años después, Jesús iba a leer
en esos versos del libro de Isaías el plan de su Padre sobre Él (Lc 24, 25, 27; Hechos 8, 32-35)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS
29. EL FIN DE JEREMIAS
Nabucodonosor, que no deseaba la desaparición de Judá, colocó allí como gobernador a
Godolías, un amigo de Jeremías. Este apoyó por su parte la nueva política: sumisión al caldeo,
tranquilidad y trabajo. Godolías tenía su residencia en Misfa, antigua ciudad al norte de
Jerusalén. Hubo por entonces un período de conflictos, y Godolías fue asesinado por un
fanático, miembro de la familia derrocada (Is 40-41). Un gran número de judíos quedaron
completamente abatidos por estos sucesos. No habiendo podido coger al asesino y temiendo
ser acusados de complicidad, huyeron a Egipto, llevándose consigo al profeta, que no tardaría
mucho en morir. En el capítulo 44 de su libro, se hallan sus últimas palabras conocidas: una
diatriba contra la idolatría, siempre pronta a renacer. La leyenda dice que murió mártir en
Tafne, lapidado por sus conciudadanos, que estaban hartos de sus amenazas. (A. Gelin, Figuras
Bíblicas, p. 72)

30. EL EXILIO Y EL CRISTIANO


Los pasajes bíblicos dedicados al exilio recuerdan al cristiano un importante período del plan
de Dios y, por este solo motivo, deberían leerse asiduamente. Sin embargo, son de un interés
inmensamente mayor que el de una documentación histórica, aunque de orden religiosa: todo
cuanto es positivo en la predicación de los profetas, habrá de tenerlo en cuenta el cristiano
durante su vida, especialmente cuanto se refiere a la Nueva Alianza y al Siervo de Yavé, lo cual
le concierne directamente y se le aparece en toda su riqueza porque vive en esta Alianza y
conoce la Pasión y la Resurrección de Cristo.

Además, el exilio, en sí mismo, es ya una enseñanza, ante la conducta de Dios respecto de su


pueblo: no quiere Él la muerte del pecador, sino que se convierta y viva, y si envía las pruebas
o el castigo, es sólo para el progreso espiritual de sus hijos. Al Dios del exilio se referirá San
Pablo cuando escriba: “Sabemos también nosotros que en todas las cosas interviene Dios para
bien de los que le aman, de aquellos que has sido llamados según su decreto” (Rm 8, 28); y la
lección del exilio anticipa la futura lección del misterio del sufrimiento y de la cruz que
conducirán a la vida: “¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y
entrara así en su gloria?” (Lc 24, 26). (P. de SURGY, Las Grandes Etapas del Misterio de la
Salvación, pp. 115-116)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

59. LA ORACION DE ISRAEL ARREPENTIDO


Me corregiste y corregido fui, como un novillo no domado; Ayúdame a volver y volveré, pues
Tú, Yavé, eres mi Dios.
Porque luego de desviarme, me arrepiento, y luego de darme cuenta, me golpeo el pecho,
estoy avergonzado y confundido… (Jer 31, 118-19)

60. CUARTO CANTO DEL SERVIDOR DE YAVE…


He aquí que prosperará mi Siervo, ocupará un alto puesto, seguirá subiendo y se hará famoso.
Así como muchos quedaron espantados al verlo, pues su cara estaba desfigurada que ya no
parecía un ser humano, así también numerosos pueblos se asombrarán y en su presencia los
reyes no se atreverán a abrir la boca cuando vean lo que nunca se había visto, y observen
cosas que nunca se habían oído.
Quién podrá creer la noticia que recibimos y la obra de Yavé? A quién se la reveló Este hombre
creció ante Dios como un retoño, como raíz de tierra seca. No tenía gracia ni belleza, para que
nos fijáramos en él, y no tenía aspecto que pudiéramos estimar.

Despreciado y tenido como la basura de los hombres, hombre de dolores y familiarizado con el
sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, estaba despreciado y no
hemos hecho caso de Él. Sin embargo, eran nuestras dolencias las que Él llevaba, eran nuestros
dolores lo que le pesaban, y nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado.

Ha sido tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros
pecados. El soporta el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados.

Todos andábamos como ovejas errantes, cada cual seguía su propio camino, y Yavé descargó
sobre Él la culpa de todos nosotros.

Fue maltratado y Él se humilló y no dijo nada; fue llevado cual cordero al matadero, como una
oveja que permanece muda cuando la esquilan. Fue detenido y enjuiciado injustamente sin
que nadie se preocupara por Él.

Fue arrancado del mundo de los vivos, y herido de muerte por los crímenes de su pueblo.

Fue sepultado junto a los malhechores y su tumba quedó junto a los ricos a pesar de que
nunca cometió una violencia ni nunca salió una mentira de su boca.

Quiso Yavé destrozarle con padecimientos, y Él ofreció su vida como sacrificio por el pecado.
Por esto, verá a sus descendientes y tendrá larga vida, y por Él se cumplirá lo que Dios quiere.

Después de las amarguras que haya padecido su alma, verá la luz y será colmado. Por su
conocimiento, mi Siervo justificará a muchos y cargará con todas sus culpas.

Por eso le daré en herencia muchedumbres y recibirá los premios de los vencedores.

Se ha negado a sí mismo hasta la muerte, y ha sido contado entre los pecadores, cuando en
realidad llevaba sobre sí los pecados de muchos e intercedía por los pecadores. (Isaías 52, 13
hasta 53, 12)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Quién abrió a los desterrados de Babilonia la puerta de la esperanza?


2. Complete la frase: Dios es un ____________________ cuyas entrañas se
________________ las quejas y los gemidos del __________________ castigado.
3. ¿Qué enseñanza sacó Ezequiel de su primera visión?
4. ¿Qué mensaje contiene la visión de los huesos secos?
5. ¿Por qué el profeta sin nombre del siglo 6 se llama “Segundo Isaías”?
6. ¿Cómo se llama el mensaje central del Segundo Isaías?
7. El segundo Isaías contiene los cantos del Siervo de Yavé: ¿Cuántos Son? Diga a qué
capítulo y versículos corresponde cada uno de ellos. ¿De qué hablan los poemas? ¿Qué
relación existe entre el Siervo de Yavé y Jesucristo?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 1

UN PEQUEÑO RESTO DE POBRES

A. UN PEQUEÑO RESTO DE POBRES

Los cincuenta o sesenta años que duró el exilio de Babilonia constituyeron una etapa
importantísima en la preparación del Pueblo de Dios. Las pruebas, la meditación del pasado y
la labor de los profetas suscitaron tiempos después la formación de un grupo selecto de fieles,
un “residuo” que practicaba una religión despojada de toda falsa seguridad y era animado por
una fe cada vez más sencilla y viva.

NO TODOS, SINO UN PEQUEÑO RESTO

Ya desde los tiempos más antiguos los sabios de Israel habían tenido la firme convicción de
que frente a una amenaza de destrucción o una catástrofe cualquiera siempre iba a sobrevivir
un resto, una pequeña porción que sería depositaria de las promesas y de la esperanza. Tal era
por ejemplo la lección que todos sacaban de la historia de Noé y su familia, ese residuo de
humanidad que se salvó del diluvio. Más cerca tenían el caso de los hebreos que se habían
revelado casi todos contra Yavé en el desierto, cuyos hijos sin embargo escaparon a la muerte
y entraron en la Tierra Prometida. Muchos profetas hablaron del “pequeño resto de Israel”; lo
hicieron en contextos diversos y cada uno a su manera, pero sus aportes respectivos aclararon
el concepto de “resto”.

ELIAS: Vivió en medio de la apostasía del siglo 9, en el norte. Pero Yavé le prometió:
“Dejaré en Israel a siete mil hombres los que se arrodillaron ante el dios Baal” (1 Reyes 19, 18)

AMOS: Profeta del norte durante el siglo 8, él también habló de la salvación de un “resto”:
“Como el pastor salva de la boca del león dos patas o la punta de una oreja, así se salvarán los
hijos de Israel” (Amos 3, 12). Con su lenguaje figurado, anunció que así como un colador
retiene las piedras y deja pasar la arena fina, así también los juicios divinos dejarán que se
pierdan los pecadores y sólo se conserven los buenos.

ISAIAS: A pesar de amenazas de guerra y no obstante la falta de fe de muchos, Isaías estaba


tan convencido de que un grupito iba a permanecer fiel a Yavé, que a su hijo le puso el nombre
de “Shear Yashub”, lo que significa “Un resto volverá”, es decir unos pocos se convertirán a
Dios y escaparán a la destrucción gracias a la misericordia de Dios (Is 10, 20)

MIQUEAS: Al mismo tiempo, Miqueas anunciaba que Dios se estaba preparando un resto
entre su pueblo infiel (Miqueas 2, 12-13), un grupo purificado (Miqueas 4,7), heredero del
papel que había sido asignado a Abraham (5, 6-7), es decir se fuente de bendición o de
maldición según la actitud adoptada (Génesis 12,3). Así, la descendencia del “padre de los
creyentes”, numerosa como las estrellas del cielo, se reducía de crisis en crisis a un pequeño
núcleo caracterizado por su fe y su santidad, portador de las más grandes esperanzas.

JEREMIAS: Para este gran testigo de la catástrofe de Judá no cabía duda: el resto lo formaban
los desterrados de Babilonia que un día iban a volver (Jer 24 y 29).
LOS POBRES DE YAVE

Pero uno de ellos, el profeta Ezequiel, pronto se dio cuenta de que los sobrevivientes de
Babilonia no eran mejores que los que habían muerto (Ez 6, 8; 12, 15s). así que las pruebas del
exilio no le garantizaban a uno que perteneciera de verdad al “germen” del pueblo nuevo, ese
núcleo limitado en número pero llamado por Dios a continuar la historia de la salvación. Esta
misión estaba reservada a un grupo aún más purificado, los pobres de Yavé.

 Ya cerca del año 630 Sofonías había hablado en este sentido: “Yo dejaré en medio de ti
un pueblo humilde y pobre, y en el nombre de Yavé estará la esperanza del resto de
Israel” (Lea C 61).
 Sin embargo le tocó al Segundo Isaías declarar que el pequeño resto del Pueblo de
Dios coincidía con los pobres de Yavé: “Alégrate, tierra… porque Yavé ha consolado a
su Pueblo, y de los pobres se ha compadecido” (Is 49, 13). Pero, ¿quiénes eran esos
pobres de Yavé? Eran efectivamente unos pobres, pero no todos los pobres.
 Pobres lo eran de veras. El exilio de Babilonia les había quitado todos sus bienes de
Judá: tierra, casa, Templo, patria. No les quedaba nada. Había motivos para
desanimarse y perder la fe, y es posible que varios se hayan alejado de Dios por eso…
 Aquí precisamente está la característica de los pobres de Yavé: en vez de rebelarse
contra Dios, se volvieron hacia Él y a los hermanos. Eran humildes ante Dios, le
confesaban sus pecados, aceptaban su voluntad sin reclamar. Tenían confianza en Él,
porque sabían que es un Padre fiel y bondadoso. Se sentían solidarios de los demás
pobres y estaban siempre dispuestos a ayudar y defenderlos. Sobre todo esperaban la
salvación del Mesías, pobre Él también, que vendría no como un conquistador, sino
montado modestamente en un burrito (Zacarías 9, 9).

Así eran los pobres de Yavé. Estas disposiciones de corazón, que nosotros también las
debemos tener, las conservaron aun cuando volvieron a la normalidad, es decir a poseer
algunos bienes propios en Babilonia o de vuelta a la patria.

LOS SALMOS, ORACION DE LOS POBRES

Para conocer mejor e imitar la mentalidad de los pobres de Yavé, debemos rezar y meditar los
salmos, que son la expresión de su humildad, de su fe y anhelo de salvación.

Hay varias clases de salmos, y los ciento cincuenta no están todos en relación directa con los
pobres de Yavé, ni tampoco son todos del tiempo del exilio de Babilonia, ya que algunos se
remontan hasta David (más detalles en B 31). Pero no cabe la menor duda: fue la piedad de los
pobres la que inspiró una gran cantidad de esas oraciones de perseguidos, de afligidos y de
indigentes (lea C 62-63). Esas personas aparecen todas como amigos y servidores de Dios (Sal
86, 1-2), en quien se refugian con confianza (Sal 34, 5-11).

Los salmos fueron la oración del pequeño resto que acogió al Mesías, como lo demuestra el
canto de María (Lc 1, 46ss); fueron la oración de Jesús, desde el comienzo hasta el final en la
cruz (Hebreos 10, 5ss; Lc 23, 46); fueron la oración de los primeros cristianos (Efesios 5, 19):
por todos estos motivos deben ser nuestra oración también, para que, ojalá! Tengamos un
verdadero corazón de pobre.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

31. LOS SALMOS


1) División y Numeración.
 Los salmos se dividen en cinco libros: 1-40, 41-71, 72-88, 89-105 y 106-150. Cada uno
de los cinco libros termina con una alabanza especial llamada doxología: las
encontramos en Salmo 40, 13; 71, 18s; 88, 52; 105, 48; y el salmo 150 cierra no
solamente el libro quinto, sino todo el conjunto de los salmos.
 Hay ciento cincuenta salmos, tanto en el texto original hebreo como en las
traducciones, la de “Los Setenta” (griega) y la de San Jerónimo, llamada “Vulgata” (en
latín). Pero la numeración es algo diferente. La diferencia se ha producido cuando los
traductores griegos (seguidos por Jerónimo) dividieron en dos, ciertos salmos que en
hebreo eran un salmo y cuando hicieron de un solo salmo en su texto griego dos
salmos en el hebreo. Lo podemos representar en la forma siguiente:

Texto Hebreo Griego y Latín Texto Hebreo Griego y Latín


1-8 1-8 116, 1-9 114
9 9, 1-21 116, 10-19 115
10 9, 22-39 117 – 146 116 – 145
11 – 113 10 – 112 147, 1-11 146
114 113, 1-8 147, 12-20 147
115 113, 9-26 148 – 150 148 – 150

Así que hay coincidencia entre la numeración hebrea y la griega y latina sólo en once salmos:
los primeros ocho y los últimos tres. Es por eso que la mayoría de las biblias indican con dos
números cualquiera de los salmos salvo los once que acabamos de indicar, el primer número
correspondiendo al texto hebreo. (En algunas Biblias aparece entre paréntesis el número del
salmo, correspondiente al griego). En este curso hacemos referencia al sistema hebreo.

2) Clasificación de los salmos: Varios estudiosos han propuesto la clasificación de los 150
salmos. Veamos la del alemán Gunkel:

1. Himnos o cantos de alabanza: es la forma más frecuente: por ejemplo Salmo 8; 19,24;
29,113; 150.
2. Lamentaciones comunitarias ante peligro político o natural: por ejemplo Salmo 44; 74; 79.
3. Salmos para el rey: Salmo 2; 20; 21; 45; 47; 110.
4. Lamentaciones personales: por ejemplo 109.
5. Acción de gracias: 65; 66; 116; 136, entre otros.
6. Bendiciones (67) y maldiciones (109).
7. Salmos para el viaje a Jerusalén: 120 – 134.
8. Acción de gracias de todo el pueblo, y no sólo de un individuo: 46 y 48 por ejemplo.
9. Salmos históricos: 77; 78; 105; 105, etc.
10. Salmos relacionados con la Ley; por ejemplo el 119, que es el más largo y menos poético.
11. Salmos proféticos (es decir parecidos a la predicación de los profetas): 50; 83; etc.
12. Salmos de sabiduría, meditaciones sobre temas presentados por los sabios: 1; 36; 37.

Nótese que los más frecuentes son los primeros cinco tipos de salmo. Para el Nuevo
Testamento tendrán mucha importancia los salmos 2; 16; 22; 41; 72; 89; 110 y 118 (Léelos).

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

61. LOS POBRES DE YAVÉ, EL HUMILDE RESTO DE ISRAEL


Yo dejaré en medio de ti un pueblo pobre y modesto y en el nombre de Yavé estará la
esperanza del resto de Israel.
No cometerán más injusticias ni dirán mentiras, y no más se encontrará en su boca lengua
engañosa.
Hija de Sión alégrate, lanza, Israel, gritos de gozo. Alégrate y exulta de todo corazón, hija de
Jerusalén!.
Yavé ha retirado la condenación que pesaba sobre ti. Ha alejado a tus enemigos. Yavé, Rey de
Israel, está en medio de ti, no temerás ya ningún mal!
Yavé, tu Dios, está en tu seno, Poderoso Salvador! (Sofonías 3, 12-17)

62. LA LIBERACION DE UN POBRE DE DIOS


Quiero darte gracias, Señor, Rey, y alabarte, oh Dios mi Salvador; a tu nombre doy gracias.
Pues Tú has sido para mí un protector y un apoyo y Tú libraste mi cuerpo de la ruina, de lazo
de la lengua malvada y de los labios que forjan la mentira. Frente a mis adversarios fuiste mi
apoyo y me libraste de un rey malvado y de una lengua injusta. Me salvaste de las fuerzas
oscuras de la muerte.
Me libraste de los falsos testimonios. Entonces me acordé de tu misericordia y de tu manera
de obrar desde el principio del mundo, y de cómo salvas, Señor, a los que en ti esperan… El
Señor escuchó mi oración. Tú me salvaste de la ruina y me libraste del momento malo. Por eso
te daré gracias y te alabaré, y bendeciré el nombre del Señor. (Eclesiástico o Sirácida 51, 1-17)

63. UN SALMO DE LOS POBRES DE YAVE (Salmo 23)


El Señor es mi pastor, nada me falta.
A verdes pastos me lleva a reposar y a donde brota agua fresca me conduce. Fortalece mi
alma. Por el camino del bueno me dirige por amor de su nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal porque Tú estás conmigo.
Tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa frente a mis adversarios; con aceites tú perfumas mi cabeza y rellenas mi
copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida; mi mansión será la casa del Señor
por largo tiempo, largo tiempo.

D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué lección sacó el Antiguo Testamento de la historia de Noé salvado del diluvio con
su familia?
2. ¿Qué nombre le puso Isaías a su hijo? ¿Qué significa dicho nombre? y, ¿Por qué cree
usted que le puso ese nombre?
3. ¿Con quiénes identificó Jeremías al “resto” de Israel?
4. Lea y analice Sofonías 3, 12
5. “Alégrate, tierra, porque Yavé ha consolado a su Pueblo, y de los pobres se ha
compadecido”. ¿Quién dijo estas palabras en nombre de Dios? Además, indique el
Libro (A.T.), capítulo y versículo(s).
6. Mencione cuatro características de los “pobres de Yavé”
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 2

DE BABILONIA HACIA JERUSALEN

A. BABILONIA – JERUSALEN, EL CAMINO DE LA RESURRECCION

La historia de Israel enseña que Dios no se olvida nunca de su Pueblo. En la crisis anterior a la
salida de Egipto, Yavé oyó el clamor de los hebreos oprimidos. Lo mismo pasaría siglos
después, cuando los israelitas en exilio le dirigieron su plegaria sincera.

Pero mientras Yavé había elegido a Moisés, un descendiente de Abraham, para encabezar el
primer éxodo, se sirvió de Ciro, rey de los persas, un conquistador pagano, para hacer posible
el segundo éxodo, es decir la vuelta a Jerusalén. Así vemos que Dios elige a quien quiere y
puede valerse incluso de personas que le desafían o sencillamente lo desconocen. Cristo dirá:
“El que no está contra nosotros, está por nosotros”, palabras que prohíben que el cristiano y
su comunidad se encierren dentro de sí (C 64).

LIBERTAD PARA TODOS

Ciro fue un soberano inteligente y tolerante. Una de sus primeras medidas fue dar la libertad a
todos los desterrados de Babilonia. En el primer año de su gobierno (538) promulgó un decreto
que autorizaba la vuelta de los judíos a Jerusalén, les permitía reconstruir el Templo, les
aseguraba los fondos para hacerlo, les devolvía los vasos sagrados que Nabucodonosor había
trasportado a su capital para depositarlos como trofeos en el templo de su dios, y de los cuales
Baltasar había abusado en un festín sacrílego (Daniel 5; Esdras 1, 1-4; 6, 3-5).

El decreto había de despertar grandes esperanzas: significaba la liberación y una nueva serie
de hazañas de Yavé comparables a las de Egipto… Pero la realidad no fue tan bella.

Muchos israelitas habían sido ganados por la civilización de Babilonia y preferían quedarse allá.
Otros habían tenido éxitos, y por lo tanto no quisieron abandonar las tierras fértiles del
Eufrates: estaban dispuestos a cooperar con dinero, pero hasta ahí no más (Esdras 1, 6). En el
año 538 sólo un puñado de hombres salieron rumbo a Jerusalén con Sesbasar, príncipe de la
familia de David (Esdras 1, 11)

UNA LENTA Y PENOSA RECONSTRUCCION

La llegada a la Ciudad Santa resultó aún más decepcionante. No hubo milagros en el camino, ni
gritos de gozo al término del largo viaje, sino más bien mucha desilusión ante las ruinas y la
hostilidad de “la gente del país”, es decir los israelitas que no había sido deportados, los
nuevos habitantes llegados durante su ausencia y los samaritanos.

Estos últimos ofrecieron su ayuda para la reconstrucción del Templo, pero era una maniobra
con el fin de extender se dominio sobre él. Por este motivo y también por desprecio a ese
pueblo considerado como traidor e impuro, su colaboración fue rechazada. Pero así todo
quedó estancado: sólo se logró restaurar el altar y colocar la primera piedra (Esdras 3, 2-8);
después cada uno se fue por su lado (Ageo 1, 9).
Alrededor del año 522 llegó otro grupo más numerosos de repatriados, conducidos por
Zorobabel, otro príncipe de David, y el sumo sacerdote Josué. Ambos se dedicaron con
empeño a la edificación del Templo, pero nuevas dificultades de los samaritanos, convertidos
en enemigos, causaron la suspensión de los trabajos y el desánimo de la comunidad (Esdras 4,
6-24)

PROFETAS PARA TIEMPOS NUEVOS

Los samaritanos no tenían la culpa. No todos los israelitas que se habían quedado en el país
después del año 587 o que llegaron de Babilonia eran movidos por la fe o conservaron el
fervor de su conversión. Muchos cayeron en el individualismo y el materialismo, cada uno
pensando primero en sus propios intereses y dejando para el mañana los asuntos de la religión
y las necesidades de la comunidad. Decían: “Todavía no ha llegado el momento de reedificar la
Casa de Dios” (Ageo 1, 2). Se ve que siempre hubo pretextos para no tomar en cuenta los
llamados de Dios y del prójimo (Lc 9, 29-62).

Mientras tanto, el año 52 resultó desastroso para la economía de Judá: sequía, mala cosecha,
sueldos bajos, hambre (Ageo 1, 6, 9-11; 2, 15-19). En este contexto Dios llamó al profeta Ageo,
quien empezó por denunciar la indiferencia del pueblo respecto del Templo (1, 4). Vio en esto
la causa del desastre económico, ya que Dios no fecunda el trabajo hecho sin Él (1, 9-1; lea
también el salmo 127, 1-2.)

El pueblo dio buena acogida a sus palabras y recomenzó inmediatamente la reconstrucción. El


profeta Zacarías intervino para apoyar el movimiento. La obra fue llevada a término a
principios del año 515. No tenía la riqueza del edificio hecho por Salomón, pero Ageo aseguró
que un día Yavé lo llenaría con su Gloria (Ageo 2, 3-7). Su dedicación o consagración tuvo lugar
durante o cerca de la pascua del mismo año (Esdras 6, 16-17), en medio de entusiasmo y
esperanzas que los capítulos 60, 61 y 62 de Isaías recuerdan (lea también el salmo 126 en C
65).

Ciertas profecías sobre Zorobabel y Josué hacían pensar que Dios estaba por restablecer el
trono de David y que entonces el Mesías haría de Jerusalén el centro del mundo (Ageo 2, 6-9,
23; Zacarías 3, 6, 12). Nosotros sabemos que faltaba todavía lucho tiempo para que llegara el
Príncipe de la PAZ Y Sumo Sacerdote encargado de levantar el nuevo Templo (Jn2, 19).

HACIA LA COMUNIDAD ORGANIZADA

Pero los hermosos sueños se acabaron luego. Terminado su mandato oficial, Zorobabel
desapareció de la escena. Empezó entonces una época oscura en la que no faltaron
sufrimientos y luchas. Jerusalén ni siquiera tenía muros para protegerse contra los ladrones y
los samaritanos. Unos setenta años después, llegaron a Jerusalén dos personajes influyentes
de Babilonia, llamados por Dios y autorizados por el rey persa:

 Nehemías, un laico. Fue el organizador político. Levantó los muros de Jerusalén; luchó
contra los abusos sociales y religiosos, por ejemplo la usura y los matrimonios entre
judíos y paganos; dio al pequeño territorio nacional el rango de provincia, Judea.
 Esdras, un sacerdote. Era Secretario de Estado para los asuntos judíos en el imperio
persa. Entre el año 458 y 398 promulgó como constitución de Judea la Ley del
Pentatéuco, fijada probablemente por él y sancionada por la autoridad de Nínive (B 32
y C66). Israel se convertía en una comunidad administrada por el sumo sacerdote,
régimen que duró hasta el año 167.
A esta época pertenecen los libros de Rut, bisabuela de David y de origen pagano y Jonás,
misionero involuntario de Nínive: Jerusalén levanta muros, pero Dios no se deja encerrar!
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

32. EL PENTATEUCO

1) El nombre.
Los cinco volúmenes de la ley judía (Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio)
forman un todo, cuya unidad era reconocida tanto por los judíos, que le dieron el nombre de
Torá (= Ley), como por los griegos, que lo llamaron PENTATEUCO (= el libro dividido en cinco
estuches, por constar de cinco rollos o volúmenes). (Fuente: Diccionario de la Biblia, columna
1492).

2) Elementos.
Sabemos ya que los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, el Pentateuco, constan de
cuatro grandes tradiciones:
 La Yavista (J), que se formó en Jerusalén, en tiempo de Salomón y en adelante;
 La Elohista (E), que se formó en el reino del norte tal vez un poco antes del siglo 9;
 La Deuteronómica (D), fue escrita probablemente en tiempos del rey Josías, pero a
partir de un material más antiguo procedente del norte;
 La Sacerdotal (S), escrita en gran parte durante el exilio en Babilonia, pero con la
probabilidad de que se le hayan añadido elementos después del exilio, por ejemplo
importantes partes del Levítico: la ley de los sacrificios (Lev 1-7), la ley de la pureza
(Lev 11-16), la ley de las tarifas (Lev 27) etc.

En otros términos:
 Génesis, Números y Exodo son una mezcla de las tres tradiciones J, E y S.
 Levítico es solamente de la tradición S.
 Deuteronomio es solamente de la tradición D.

3) De las tradiciones al pentateuco: Historia


Podemos tratar de reconstruir la formación del Pentateuco por el siguiente esquema.
Poco después de la caída de Samaria un redactor ( R ) unió las tradiciones yavistas (J) y elohista
(E). Después del exilio Esdras agregó a J y E la tradición deuteronómica (D) y la sacerdotal (S),
para lograr JEDS, es decir el Pentateuco, o sea la Ley (Génesis, Exodo, Levítico, Números y
Deuteronomio) tal como existe ahora en la Biblia. (Ver Esquema)
C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

64. DIOS LLAMA A QUIEN QUIERE


Así habla Yavé a Ciro, su elegido (o “mesías”): “Yo te he llevado de la mano para que las
naciones se rindan a tu paso, y para que desarmes a los reyes. Hice que las puertas de la
ciudad se abrieran ante ti, y que no volvieran a cerrarse.
Yo iré delante de ti, y aplanaré las alturas, destrozaré las puertas de bronce, y romperé los
troncos de hierro.
Te daré los tesoros escondidos y las riquezas secretas, para que sepas que soy Yavé, el Dios de
Israel, que te llamó por tu nombre.
Por amor a mi servidor Jacob, a Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre y te he dado un
título de nobleza sin que tú me conocieras.
Ya soy Yavé, y no hay igual, fuera de mí no hay ningún otro Dios. Sin que me conocieras te hice
tomar las armas para que todos sepan, del oriente al poniente, que nada existe fuera de mí.
(Isaías 45, 1-6)

65. HACIA JERUSALÉN, CON ALEGRÍA


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión creíamos soñar. Se nos llenaba la boca de risa y los
labios de alegría.
Las naciones decían de nosotros: “Maravillas del Señor” El Señor hizo en nosotros maravillas;
rebosábamos de gozo.
Haz que cambie, Señor, nuestra suerte cual los ríos del desierto. Los que en lágrimas esparcen
su semilla en gozo segarán. Se va, con lágrimas se aleja, el que lleva la simiente. Ya viene!, con
júbilo regresa, trayendo sus gavillas. (Salmo 126)

66. LA LEY DEL SEÑOR ES MI LUZ


La Ley de Dios es buena
Consuelo para el alma: (…)
Los mandamientos del Señor son rectos y al corazón alegran. Todo precepto del Señor es puro
y es luz para los ojos…
Guárdame de la soberbia, que nunca instale en mí su dominio. Entonces seré un hombre
perfecto y limpio del pecado grave. (Salmo 19)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Quién era Ciro? ¿Qué tiene de común y en qué se diferencia de Moisés?


2. ¿Qué enseñanza nos da la vocación de Ciro alrededor de Dios?
3. ¿En qué año fue promulgado el decreto de Ciro? Enumere los primeros tres puntos
que contiene.
4. Complete las frases siguientes: En el año _____ sólo un puñado de hombres salieron
rumbo a
5. _____________ con ____________________, príncipe de la familia de David.
6. Alrededor del año ________ llegó otro grupo más numeroso de repatriados,
conducido por ___________, otro príncipe de _________________________ y el
_____________________________ Josué.
7. Diga cómo se manifestaban el individualismo y el materialismo de numerosos judíos
que volvieron a su patria.
8. Compare la actitud de esa gente con la de los hombres de hoy.
9. Diga cómo la construcción de los muros de Jerusalén y el mensaje de Rut y Jonás se
complementan.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 3

DE LOS PROFETAS A LOS SABIOS

A. DE LOS PROFETAS A LOS SABIOS, DIOS SIGUE HABLANDO

En los últimos siglos del Antiguo Testamento, es decir entre la reconstrucción del Templo y la
venida de Cristo, fueron muy pocos los profetas que hablaron al Pueblo de Dios.

Después de Ageo y Zacarías fueron sólo cuatro: Abdías, Malaquías, Joel y otro, llamado
“Segundo Zacarías” (más detalles en B 33). Después de éste no hubo otro por más de
trescientos años.

El libro primero de los Macabeos, terminado unos cien años antes de Cristo, insiste en esa
interrupción de la profecía (1 Macabeos 4, 46; 9, 27), pero también es testigo de que se
esperaba a un profeta digno de fe (1 Macabeos 14, 41). Esto explica por qué más de un siglo
después los judíos preguntaban ansiosamente a Juan Bautista si él era el profeta esperado (Jn
1, 21).

EL OTRO LENGUAJE DE DIOS

El silencio de los profetas no significaba sin embargo que Dios había dejado de hablar a su
Pueblo. Sólo cambió su modo de hacerlo y de intermediarios. Dios habla no solamente por los
profetas y los sacerdotes, sino también y sobre todo por medio de la vida, ese bien que todos
tenemos en común.

Pero la vida no entrega su mensaje así no más: es como la tierra, que es rica pero sin la lluvia
no aparecen sus riquezas y bellezas. Para que la vida diga algo y sea más fértil y hermosa, es
preciso mirarla bien, interrogarla, escucharla. De lo contrario nunca se llegará a saber qué
especie de semillas Dios depositó y sigue depositando en ella.

Ese esfuerzo de reflexión y de búsqueda para encaminar la vida y organizarla con miras a un
futuro mejor ha recibido en la Biblia el nombre de sabiduría, y los libros que la contienen
directa o indirectamente se llaman libros sapienciales, es decir los Proverbios, Job, Qohelet (o
Eclesiastés), Ben Sirac (Sirácida o Eclesiástico) y la Sabiduría. Cabe mencionar también algunos
Salmos, por ejemplo 1, 36, 37 y otros, y también partes de Tobías y Baruc. Se les añade, pero
impropiamente, el Cantar de los Cantares.

UNA CORRIENTE INTERNACIONAL

Pero la sabiduría no es un bien propio y exclusivo de la Biblia. Mucho antes que aparecieran los
libros del Antiguo Testamento, ya existía en otros pueblos.

 Egipto produjo muchos escritos de sabiduría, de los cuales se destacan las


instrucciones de Amen-emopé, redactados a fines del primer milenio antes de Cristo.
Se presentan en forma de proverbios: “Vale más pan seco con corazón alegre que
riquezas con pesar… No escojas por amigo a un hombre infrenable ni te acerques a
hablarle… Si un arquero se adelanta demasiado, su escuadrón lo abandona…”.
Se trataba de una reflexión práctica acerca del mundo y del hombre. Esas reglas de
conducta desempeñaban un papel importantísimo en las escuelas para letrados y
escribas donde se reclutaban los funcionarios de la corte real. Al enseñar a leer y
escribir, los viejos sabios comunicaban a los jóvenes lo que habían aprendido por su
experiencia acerca de cómo un hombre debe comportarse.

 En Mesopotamia también aparecieron varios escritos de sabiduría, en forma breve de


proverbios, pero sobre todo en forma de historias o fábulas más desarrolladas: la
sabiduría de Ajicar, canciller de Senaquerib que prepara a su sobrino para que lo
suceda, y varios poemas babilonios sobre el justo doliente, es decir sobre el
sufrimiento de los inocentes.

Podemos decir que todos los pueblos poseen su propia sabiduría nativa, constituida de dichos
populares y cuentos que sintetizan la experiencia de las generaciones pasadas transmitidas de
padres a hijos a través de fórmulas bien acuñadas que se graban en la memoria y llaman a la
reflexión. Su origen último es la educación familiar (lea B 34 y C37; también B36 en el capítulo
4 de la Unidad 4).

Para comprender el mensaje de los proverbios de la Biblia y los demás, es mucho más
importante escudriñar la propia vida de hoy que estudiar el pasado. Nuestros antepasados
interrogaban la vida, y las respuestas que nos entregaron brotaron allí donde estaba y está el
corazón de la vida: la familia, la casa, el trabajo, los vecinos, los amigos, la plaza, el mercado…
(lea C 68 y 69)

VOZ DEL PUEBLO, VOZ DE DIOS

Una gran parte de esa reflexión humana pasó a la Biblia en alguna forma. De Salomón se dice
que su sabiduría era mayor que la de todos los hijos de Oriente y de Egipto, lo que supone que
los israelitas conocían algo de aquel arte de vivir de los pueblos vecinos (1 Reyes 5, 10).
Aunque resulta difícil determinar en detalle su influencia sobre los libros sapienciales de la
Biblia, se pueden dar algunas indicaciones:

 Por ejemplo no cabe duda de que el autor de Tobías conocía la sabiduría de Ajicar.
(Tobías 1, 21; 2, 10; 11, 18)
 Los poemas babilonios del “justo doliente” se han comparado acertadamente con el
libro de Job.
 El Cantar de Los Cantares, según opinan varios, fue primero una serie de canciones de
amor, adaptadas luego al amor de Yavé hacia su Pueblo, en la línea de Oseas.
 Los Proverbios contienen las palabras de unos sabios árabes (Proverbios 30, 1- 14; 31,
1-9) y no están sin contacto con la sabiduría egipcia, por ejemplo en la sección que va
del 22, 17 al 24, 22 que recuerda a Amen-emopé.

Las secciones más antiguas de los libros sapienciales de la Biblia hablan poco de Dios y mucho
del hombre. El Eclesiástico por ejemplo trata los siguientes temas: amistad, limosna, buen uso
de la lengua, respeto a la mujer, paciencia, bondad, obediencia a los padres, sabia
desconfianza de los demás, elección de los consejeros, prudencia con las autoridades, justicia,
libertad, salud, hipocresía, falta de suerte, préstamo, sueño, luto, etc.
Todo esto está en la Biblia, y a veces nos preguntamos por qué Dios se dio el trabajo de
inspirar cosas ya conocidas. Pero si están en la Biblia, es que algo tienen que ver con Dios y
nuestra fe. En otros términos, esa sabiduría que hoy llamaríamos educación, formación,
alfabetización, concientización, promoción, todo esto tiene mucho que ver con Dios y la
salvación del hombre. En consecuencia, el lugar para encontrar a Dios no es sólo la iglesia y la
Biblia, sino también el mundo, que es Palabra de Dios y el hombre, su imagen.

DIOS FUENTE DE SABIDURIA

La reflexión de los sabios de Israel les llevó a resultados inesperados. Al llegar al punto final
vieron que su sabiduría era sólo el reflejo de la de Dios, quien desde el principio está hablando
a través de la vida (lea C 70). Es por este motivo que los últimos libros sapienciales de la Biblia,
por ejemplo Proverbios 1-9 y Sabiduría hablan más de Dios que los primeros. Es sabio quien
teme al Señor y toma en serio su Santa Palabra expresada en la Ley de Moisés y en los
profetas.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

33. LOS ULTIMOS PROFETAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO


El profeta Abdías predicó acerca del año 450. Era un judío poco abierto, con una mentalidad
que recuerda Jonás antes de su conversión. Su brevísimo libro recalca un tema conocido: Yavé
juzgará a todas las naciones.

Más o menos al mismo tiempo, pero antes de Nehemías, aparece otro profeta, Malaquías, que
denuncia las fallas cometidas en el culto (Ml 1, 6 – 2,9), la negligencia del pueblo en pagar los
diezmos al Templo (Ml 3, 6-12) el escándalo de los matrimonios mixtos y los divorcios (Ml 2,
10-16). Sobre todo anuncia un sacrificio perfecto, obra del Mesías (Ml 1, 11), cuya venida será
preparada por un enviado misterioso (Ml 3, 1), que el Nuevo Testamento reconocerá en Juan
Bautista (Mt 11).

Tal vez hacia el año 400, el profeta Joel ejercita su misión. El libro que lleva su nombre empieza
con una liturgia de penitencia motivada por una plaga de langostas (Joel 1-2). En la segunda
parte hace hincapié en el don del Espíritu que será derramado sobre todo el Pueblo en los días
del Mesías (Joel 3), lo que se cumplió el día de Pentecostés (Hechos 2, 16-21).

Por último, otro profeta, pero sin nombre, habló alrededor del año 330. Su mensaje está en
Zacarías 9-14; por eso se lo llama “Segundo Zacarías”. Anuncia que el Mesías será pacífico y
humilde (Zacarías 9, 9-10) y traspasado (12, 10). Estas palabras proféticas del Antiguo
Testamento se cumplieron a la perfección en Jesús. Pobre de Yavé y perfecto Siervo de Dios
(Mt 21, 5; Jn 19,34).

34. COMO NACE UN PROVERBIO


El pueblo de la Biblia, en el comienzo de su existencia, era un pueblo muy simple. Se reunía
para conversar y hablar de la cosas de la vida. Se contaban casos y comunicaban experiencias.
Así cierta vez, alguien expuso a los demás el siguiente problema: “En mis andanzas por la vida,
percibí lo siguiente: A veces me levanto bien dispuesto. El campo me parece más verde, el
ganado más gordo… Converso con todos, y todo va bien. Día feliz, parece una fiesta. Otro día,
me levanto con la cabeza pesada y malhumorado. Y enseguida comienzo a discutir con quien
se me cruza por delante. Salgo de casa y nada está bien. El campo me parece más ralo, el
ganado más flaco… Día malo, no da ganas de nada. Y sin embargo era un día exactamente igual
al otro. ¿Cómo me explican ustedes esto?”
Comienza la discusión. Quieren saber por qué sucede eso, pues todos ya tuvieron la misma
experiencia. El fulano sólo consiguió expresar lo que todos ya sentían. Al fin, descubre:
depende de la gente! “Depende de usted, fulano! Si usted estuviera contento y feliz por
dentro, entonces por fuera las cosas serían mejores. Si usted está triste e infeliz por dentro,
entonces, por fuera, todo estará peor: el campo menos verde, el ganado menos gordo”. Fue un
descubrimiento muy simple, pero muy importante para la vida.

Todos deberían conocerlo. Uno de los presentes consiguió formular y expresar lo que le grupo
descubrió, en el siguiente proverbio: “Para el hombre triste, todos los días son tristes; para el
corazón contento, todo es una fiesta sin fin” (Proverbios 15, 15). (C. Mester, La Palabra de Dios
en la Historia de los hombres, página 120s.)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

67. UN PADRE HABLA CON SU HIIJO


Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, guarda en tu corazón mis mandamientos.
Porque ellos te colmarán de largos días, de años de vida y de buena salud.
No se aparte de ti la misericordia y la verdad, ponlas como collar en tu cuello y escríbetelas en
las páginas de tu corazón. Así hallarás gracia de buena acogida a los ojos de Dios y de los
hombres.
Confía en Yavé con todo tu corazón; no te apoyes en tu propia inteligencia. En todas tus
empresas tenlo presente y Él dirigirá todos tus pasos. (Prov. 3, 1-6)

68. LA AMA DE CASA IDEAL


En ella se confía su marido… Se levanta cuando aún de noche, da de comer a los de su casa, y
(…) tiende tu mano al desamparado y al pobre… Teje telas de lino y las vende.

Aparece fuerte y digna y mira confiada el porvenir. Habla con sabiduría y enseña la piedad.
Está atenta a la marcha de su casa, y nunca ociosa.
Sus hijos se levantan y la llaman dichosa, su marido la elogia diciéndole: “Muchas mujeres han
obrado maravillas pero tú las superas a todas”.
Engañosa es la gracia, vana la hermosura; la mujer que tiene la sabiduría, esa será alabada.
Que pueda gozar el fruto de su trabajo y que por sus obras todos las celebren. (Proverbios 31,
10-11, 15, y 20, 24-31)

69. LOS PROVERBIOS Y LA VIDA


Los tesoros mal adquiridos no aprovechan, pero la justicia libra de la muerte (10, 2).
El odio enciende peleas, el amor cubre todas las faltas (10, 12)
El hablador revela los secretos, el de espíritu seguro oculta las cosas (11, 13)
Por falta de gobierno cae un pueblo; donde hay numerosos consejeros hay éxito (11,14)
El pueblo maldice al que acapara el trigo, y bendice al que vende sus semillas (11, 26)
Una pena íntima deprime el corazón, mientras que una palabra amable lo alegra (12, 25).

70. AL ORIGEN DE TODO YA ESTABA LA SABIDURIA DE DIOS


Por la Sabiduría Yavé fundó la tierra, formó los cielos por la inteligencia. Por su saber se
abrieron los mares y las nubes filtran el rocío. Hijo mío, que nunca se alejen de ti reflexión y
prudencia: que inspiren tus actos. Serán vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así irás
tranquilo por tu camino y tu pie no tropezará (Prov. 3, 19-23)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cómo se llaman los cuatro últimos profetas del Antiguo Testamento?


2. Diga en una palabra qué contiene los libros sapienciales de la Biblia.
3. Complete: “Para que la vida___________ algo y se haga más____________ y hermosa,
es preciso________________ bien e interrogarla”. “Es sabio quien___________ al
Señor y toma en serio se santa___________________ expresada en
la____________________ y en los___________________”
4. ¿Cuáles son los cinco principales libros sapienciales de la Biblia?
5. Escriba uno de los proverbios egipcios de Amen-emopé.
6. ¿Qué actitud debe adoptar el cristiano para comprender el mensaje de los proverbios
de la Biblia?
7. A la luz de los sabios de Israel, diga dónde se puede encontrar a Dios.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 4

EL FRACASO NO SIEMPRE ES CASTIGO

A. EL FRACASO NO SIEMPRE ES CASTIGO (Job y Qohelet)

Por mucho tiempo los sabios de Israel enseñaron que Dios premiaba la virtud y castigaba la
maldad inmediatamente en este mundo. Así lo dicen los escritos más antiguos, como los
Proverbios y varios salmos, pero también otros más recientes, como el Eclesiástico (año 250).
Por ejemplo, en el Salmo 1 podemos leer: “Dichoso el hombre que se complace en la Ley del
Señor… pues todas sus empresas triunfan… No pasa así con los impíos” (vv. Salmo 1-4; también
Salmo 37,25; Proverbios 3,33).

Al hablar así, los sabios expresaban la doctrina común y corriente; su único aporte consistía en
aplicar al individuo lo que otros decían de toda la nación.

 El libro de los Jueces había sintetizado la historia de Israel de la manera siguiente: para
el pueblo fiel a Yavé, la paz y la prosperidad; para el pueblo infiel, las crisis, la guerra, el
fracaso.
 Reconocemos en esta simplificación el pensamiento fundamental del Deuteronomio,
máxime en su capítulo 28 que se puede resumir así: si Israel se porta bien, Yavé le
manda a tiempo la lluvia, llena sus graneros y multiplica su ganado; pero si no
obedece, es golpeado con plagas como lo fue Egipto, siembra pero no cosecha y pasa
hambre.
 Esta manera de pensar se halla también en el libro de los Reyes, donde la caída de
Samaria y la de Jerusalén aparecen como las consecuencias últimas de los pecados
anteriores, sobre todo de los reyes. Las generaciones azotadas se creían castigadas por
las faltas de sus padres y jefes.

Esta manera de analizar e interpretar la vida nos parece demasiado simple, porque contradice
lo que vemos a menudo. Por ejemplo hay pueblos ricos y pueblos pobres, pero los primeros no
son más piadosos que los últimos; hay personas que amontonan riquezas sin que sean más
amigas de Dios que las demás. En cambio hay campesinos honrados y trabajadores que
pierden sus cosechas; hay mamás muy buenas que mueren en el parto; hay niños que nacen
con defectos físicos o mentales: sería un gran equivocación ver un castigo de Dios en todo esto
(lea al respecto Juan 9, 1-3)

Pero antes de nosotros, algunos israelitas también se chocaron con esa doctrina tradicional de
la retribución terrenal que veía las catástrofes como castigos por faltas propias o ajenas. He
aquí tres ejemplos.

 El rey Josías había sido un hombre muy bueno, fiel y piadoso; sin embargo murió
cuando tenía apenas treinta y nueve años: ¿castigo de Dios?
 El profeta Jeremías se había dedicado por completo a la Palabra de Dios; sin embargo
su vida fue un largo calvario: ¿castigo de Dios?
 Los desterrados se preguntaban cómo era posible que el imperio pagano de Babilonia
tuviera tanto éxito y que israelitas siendo inocentes pagaran por las culpas de sus
padres. Ezequiel había aportado una respuesta que, en parte, rompía con la
explicación tradicional, diciendo que en adelante cada uno sería castigado o premiado
según sus propias obras pero en este mundo (Ez 18).
Hablaba así porque no tenía ideas claras sobre una posible felicidad eterna de los
justos después de la muerte. Todavía el problema del inocente que sufre quedaba
intacto.

EL MAL ES UN MISTERIO

Fue un sabio anónimo del siglo 5 quien abordó este problema candente y dio un paso decisivo
en el progreso de la revelación. Lo hizo mediante uno de los libros más grandiosos del Antiguo
Testamento y de la literatura universal, el libro de Job. Sobre la base de un cuento oriental,
construyó su obra maestra, que podríamos resumir de la forma siguiente.

EL DRAMA: Job, el personaje principal, es un hombre recto que teme a Dios. Es muy rico, tiene
miles de animales, es padre de siete hijos y tres hijas. Yavé, en el cielo, se enorgullece de tener
un servidor tan bueno, pero Satanás que viene llegando de la tierra le replica: “Es verdad, Job
es piadoso, pero es porque es rico; que sufra, y ya veremos!” -“De acuerdo”, le contesta Dios,
“haz como quieras con él, pero déjalo vivo” (Job 1, 6-12).

De inmediato las calamidades caen sobre Job: sus animales perecen en un incendio o son
robados, sus hijos mueren todos aplastados al caerse un techo. Job sigue bendiciendo a Dios.
Luego cae en grave enfermedad, pero otra vez su paciencia queda invicta (lea C 71). Mientras
tanto llegan tres sabios, amigos de la víctima. Primero no lo reconocen, por lo desfigurado que
se encuentra (como el Siervo de Yavé en Isaías 52, 14: lea B 35). Quedan siete días y siete
noches sin hablar ante tanto dolor.

EXPLIACION INACEPTABLE: Después de una lamentación de Job (3), se entabla un largo


diálogo en tres series de discursos: 4-14; 15-21; 22-31. Cada uno de los sabios toma la palabra,
por orden de ancianidad, y luego contesta Job. El primero y el segundo lo acusan, pero en
términos generales, y lo invitan a convertirse. El tercero lo acusa de tonto y le ruega ser más
sabio (11, 13), pero Job niega toda culpabilidad. En la segunda y tercera serie de discursos, los
sabios vuelven a los mismos argumentos, los de la doctrina tradicional: el dolor es castigo; si
Job sufre es porque él o su familia ha pecado. Pero Job insiste en no ser culpable. En el ardor
de su defensa eleva el tono y lanza a Dios un reto: que Él le explique por qué lo trata como
enemigo (Job 29-31).

RESPUESTA DE YAVE: Dios contesta a Job para invitarlo irónicamente a que le explique las
maravillas de la naturaleza (C 72). Hay en el mundo cosas que el hombre no entiende ni puede
entender. Así es también el mal: es un misterio. La única actitud del hombre debe ser un acto
de humildad ante un Dios que es bastante poderoso y sabio para administrar un mundo en el
cual ha tanto desorden. Esta respuesta de Yavé no satisface nuestro orgullo; sin embargo Job
se conforma, adora la divina sabiduría y presiente un aspecto de Dios desconocido por los
sabios, de ese Dios que, un día, como lo sabemos, se haría obediente hasta la muerte en cruz
para salvarnos del mal (C73).

Luego Yavé condena las palabras de los tres sabios, así que no debemos ver castigos en las
catástrofes naturales o personales: huracán, sequía, plaga, terremoto, enfermedad. Y al
rehacer la fortuna de Job, Dios nos deja una esperanza: con la fe en Él, triunfaremos (Job 42, 7-
16).

¿ES VERDAD QUE LOS RICOS SON FELICES?


Dos siglos después, Qohelet o el Eclesiastés meditó la otra cara del problema de Job y nos
recuerda que el hombre, incluso el justo, no está contento aún cuando lo posee todo, ya que
placeres, riquezas, todo es vanidad (C 74). Dice la Biblia de Jerusalén: “Antes que uno pueda
comprender “Felices los pobres” era necesario haber reconocido que “Felices los ricos” no era
verdad.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

35. JOB Y EL SIERVO DE YAVE


El Siervo de Yavé aparece como un maravilloso, misterioso e increíble fenómeno. Pues este
siervo, elegido del Señor, se ve privado de todo atractivo humano, hasta ser reducido a la
insignificancia. Los hombres se apartan de él con terror y con miedo… la mano del Señor había
dejado sobre el Siervo una intolerable carga de sufrimientos, tan grande que finalmente
sucumbe bajo ella. El leguaje del profeta supone que el siervo sufre violencia de manos de los
hombres, y esto no es una novedad: los siervos del Señor en el Antiguo Testamento
frecuentemente tuvieron que enfrentarse con la violencia, o con la amenaza de violencia. Sea
como fuere, lo cierto es que el Siervo muere lleno de dolores y de infamia, y nadie le presta
atención.

Pero el profeta ve que ésta es la obra del Señor y que la muerte del Siervo está llena de un
tremendo significado. Pues su muerte ha traído medicina, salvación para muchos, aunque
éstos sean inconscientes de ello. En su fracaso está su victoria. Su muerte es una muerte
expiatoria, un acto de sumisión al Señor que Este acepta por aquellos que, de una forma
misteriosa, participan en ella. Y la muerte del Siervo no es tan desesperada1 como la muerte
que Job prevé para sí mismo; de una forma que el profeta no explica, el mismo Siervo verá los
frutos de su muerte expiatoria. El Siervo, como Jeremías, no puede hacer nada con el mal que
le amenaza, sino someterse a él, sucumbir; y es el mal mismo quien se encarniza en él. Este no
es personalmente culpable; la “ira” del Señor no se dirige hacia él, como se dirigía hacia el
pueblo pecador de Israel. No obstante, Dios le trata como si estuviera enojado con él, como
dijo Job de sí mismo, y él es reconocido entre los malvados. Pero sometiéndose al mal, cumple
la misión que el Señor le había dado; a través de su muerte llega a la salvación. El Siervo de
Yavé como es concebido por el profeta, es la última respuesta del Antiguo Testamento a la
pregunta de cómo los hombres pueden afrontar el mal que no pueden superar si no es
sometiéndose a él, haciéndose sus víctimas. (J. McKENZIE, Espíritu y Mundo del Antiguo
Testamento, p 339s)

36. LOS JOVENES TAMBIEN SON LLAMADOS A LA SABIDURIA


Los sabios hebreos dicen que el temor de Dios es sabiduría, “el principio” de la sabiduría; quizá
lo que nosotros llamaríamos la “esencia” de la sabiduría. No es sabio quien no teme al Señor, y
quien no ordena su vida y negocios en el espíritu de tal amor. La sabiduría es propiamente la
prerrogativa de la generación más vieja; es algo que el padre debe poseer, y debe enseñar a su
hijo. Un hombre joven, para la sabiduría hebrea, es un tonto por definición; pero, si él escucha
a sus mayores, aprenderá la sabiduría a su debido tiempo.

Si no lo hace, será tonto toda su vida, y no hay nadie que sea más tonto que un viejo tonto.
Estaban convencidos de la importancia de una decisión definitiva en la vida humana, en
cualquier momento que ésta venga: la decisión que orienta la vida de un hombre en una
dirección o en otra, una vez realizada, es irreversible. Creían que era de mucha importancia
que el joven supiera que se enfrentaba con tal decisión definitiva y que debía enseñársele a
ver sus consecuencias irremediables. Pero es característico del joven ser descuidado del
futuro, despreocupado del hecho de que una decisión precipitada tiene efectos permanentes…
Pero los sabios no estaban para instruir a los jóvenes acerca de cómo tenían que reparar sus
vidas, sino cómo tenían que orientarlas para que permaneciesen enteras y completas, sin
necesidad de remiendo. (J. McKENZIE, Espíritu y Mundo del Antiguo Testamento, pp 307 y 309)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

71. LA FE HEROICA DE JOB


Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo allá volveré. Yavé me lo dio, Yavé me lo ha
quitado, que su nombre sea bendito. Si aceptamos de Dios lo bueno, por qué no aceptamos
también lo malo? Job 1, 21; 2, 10

72. NO PODEMOS PEDIR CUENTAS A DIOS


Yavé contestó a Job en medio de la tempestad para decirle: Prepárate, voy a interrogarte y tú
me enseñarás: (…) ¿Tiene tu brazo la fuerza de Dios y sabes tronar como Él? Con una mirada
derriba a todo ser soberbio, aplasta, donde se encuentren, a los impíos. Job 40, 6-12

73. FE, PERO HUMILDAD TAMBIÉN


Y Job respondió a Yavé: Reconozco que lo puedes todo, y que eres capaz de realizar todos tus
proyectos. Hablé sin inteligencia de cosas que no conocía, (…)
Yo te conocía sólo de oídas; pero ahora te han visto mis ojos. Por eso retiro mis palabras y
hago penitencia sobre el polvo y la ceniza. Job 42, 1-3 y 5-6

74. TODO ES VANIDAD


Hay un tiempo para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cielo: Hay tiempo de nacer y
un tiempo para morir, tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado.
Un tiempo para dar muerte y un tiempo para sanar, un tiempo para destruir y un tiempo para
reconstruir.
Un tiempo para reír, un tiempo para llorar; un tiempo para los lamentos y otro para las danzas.
Un tiempo para lanzar piedras y otro para recogerlas; un tiempo para abrazar y otro para
abstenerse de hacerlo.
Un tiempo para buscar y otro para perder, un tiempo para guardar y otro para tirar fuera.
Un tiempo para callarse y otro para hablar. Un tiempo para la guerra y otro para la paz.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Qué provecho saca el hombre de todas sus fatigas? Se va una generación y viene otra pero la
tierra permanece siempre.
Pensé para mí: Probaré la alegría y el gozo y la felicidad. Pero advertí que esto también es
vanidad. La risa me parece locura, y el placer, cosa que no sirve…
(Qohelet o Eclesiastés 3, 1-8; 1, 2; 2, 1-2)

D. CUESTIONARIO

1. Diga en qué consistía el pensamiento fundamental del Deuteronomio en cuanto a las


bendiciones o maldiciones.
2. Indique en dos palabras cómo apareció a las generaciones posteriores esa manera del
Deuteronomio de analizar e interpretar la vida
3. ¿Cuál fue el aporte de Ezequiel en cuanto a la retribución esperada de Dios?
4. En el capítulo 42 de Job, Dios condena las palabras de los tres sabios. ¿Qué indicación
nos da esto?
5. En el mismo capítulo, Dios rehace la fortuna de Job. ¿Qué enseñanza nos da este
pasaje?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 5

FE TRADICIONAL Y MUNDO NUEVO - DANIEL

A. FE TRADICIONAL Y MUNDO NUEVO (Daniel)

En el año 333 antes de Cristo se produjo en el mundo un cambio radical que iba a tener efectos
sumamente importantes. Al imperio persa, que duraba desde dos siglos, sucedía el de
Alejandro Magno, joven príncipe griego que en menos de cuatro años conquistó todo el Medio
Oriente, desde Egipto, Siria, Mesopotamia, hasta los límites de la India.

Quería seguir avanzando, pero sus tropas cansadas se negaron. Se estableció entonces en
Babilonia y se dedicó a organizar su inmenso territorio (lea B 37).

La principal consecuencia de esta marcha triunfal fue la rápida difusión de una nueva
civilización llamada helenismo, es decir: 1) Una nueva manera de hablar: el idioma griego; 2)
Una nueva manera de pensar: la filosofía y la religión griega; 3) Una nueva manera de vivir:
comercio, artes, gimnasios y deportes griegos. En todas partes del imperio, Alejandro fundó
ciudades modernas, a las cuales puso el nombre de Alejandría.

Ejercieron mucha atracción en los pueblos conquistados, por ejemplo en los judíos. Así se
explica lo que se llama la diáspora, esa dispersión de los judíos que facilitaría el anuncio del
Evangelio (lea B 38).

La Alejandría de Egipto vino a ser una de las colonias judías más importantes fuera de
Palestina. Fue allí donde, hacia el año 250, se tradujo al griego el Antiguo Testamento hebreo
que entonces existía casi en su totalidad. Esa traducción ha recibido el nombre de Setenta, con
base en una leyenda según la cual setenta y dos judíos habrían hecho el trabajo en setenta y
dos días! La Palabra de Dios llegaba así al alcance de todos los pueblos, ya que el griego se
había convertido en lengua universal. Varios paganos se convirtieron al Dios de Abraham; la
Biblia los llama los temerosos de Dios. Otros, además de adoptar la fe en Yavé, pasaron a ser
judíos por la circuncisión: son los prosélitos.

Alejandro estaba proyectando hacer nuevas expediciones pero murió, en el año 323, a la edad
de treinta y tres años. Como no tenía hijos, se imperio fue repartido entre sus principales
generales. Después de largas disputas internas, se logró un cierto equilibrio en torno a tres
dinastías o familias: la de Grecia, la de Siria con los príncipes Seléucidas y la de Egipto con los
Tolomeos.

EL DESTINO DE JUDEA

La comunidad judía de Palestina no pudo escapar a esas crisis en la política internacional. En el


reparto del imperio griego, le correspondió depender primero de los príncipes egipcios, desde
el año 300 hasta el 198; luego pasaron a los príncipes sirios.

 Los Tolomeos respetaron la constitución que Esdras había dado a Judea con la
aprobación de los persas. Bajo su gobierno, los judíos vivieron cien años de paz que
fomentaron la reflexión de los sabios y la religión popular que tenía como enfoque
principal el celo por la Ley y el Templo.
 En el año 198 los príncipes de Siria quitaron Palestina a los egipcios. Al principio el
pueblo judío no sufrió cambio. La paz interna se vio turbada por un solo incidente,
cuando Seleuco 4, en apuros de dinero, mandó saquear el tesoro del Templo de
Jerusalén. Después de unos pocos años, ese rey fue asesinado y su hermano subió al
trono, el tirano Antíoco Epífanes 4. Según una costumbre frecuente en los estados
totalitarios paganos, Antíoco se consideraba como una manifestación de la divinidad,
es decir del dios griego Zeus olímpico; de ahí su apodo Epífanes, que significa
manifestación.

Quiso someter a toda costa el pueblo judío al modo de vivir griego. Por esa razón en el año
168:

 Suprimió la Ley de Moisés, que era le Ley del Estado, y la reemplazó por la ley común
del imperio;
 Prohibió la religión judía, castigaba a los que seguían las observancias y dictó pena de
muerte contra quien practicara la circuncisión;
 Hizo instalar en el Templo, en lugar del altar de los sacrificios, una imagen de Zeus,
profanación que la Biblia llama abominación de la desolación (Daniel 9, 27; Mateo 24,
15);
 Levantó en Jerusalén una ciudadela destinada a la guarnición griega encargada de
vigilar el Templo, el cual finalmente fue dedicado y consagrado a Zeus Olímpico.

ASIMILARSE O RESISTIRSE

Ante la cultura nueva los judíos habían manifestado ya desde el principio dos actitudes
opuestas. Algunos, sobre todo de la clase alta, buscaban cómo adaptar su fe con los valores
nuevos; otros rechazaban todo diálogo. Entre las dos tendencias había una masa de indecisos.

La persecución de Antíoco aumentó y agudizó esas tendencias. Algunos abandonaron la fe de


sus padres y pasaron a ser paganos. Otros, en cambio, resistieron, algunos hasta la muerte.
Sucede a veces que Dios permite que se separe la mala hierba del trigo (Mt 13, 24ss). Pero,
¿cómo resistieron los fieles? Aquí también encontramos dos maneras: hubo una resistencia
pasiva, y otra, activa. Ambas cabían en el plan de Dios. Los de la primera manera huyeron al
desierto o a los cerros a la espera de una intervención directa de Dios, la única salida según
ellos. Los de la otra manera huyeron ellos también a los cerros pero con el fin de preparar la
guerrilla.

El libro de Daniel representa la resistencia pasiva, los Macabeos (próximo capítulo), la activa.

EL HIJO DEL HOMBRE Y EL REINO DE DIOS

El libro de Daniel contiene dos partes: 1-6 y 7-12. En la primera se habla de Daniel, en la otra
habla Daniel. Este fue un personaje histórico, pero vivió en otra época, durante el exilio de
Babilonia, donde logró un alto cargo en la corte de Nabucodonosor. El libro que lleva su
nombre fue escrito durante la persecución de Antíoco, pero antes de la victoria de los
Macabeos, es decir entre los años 167 y 164. Daniel es el héroe, no el autor.
En la primera parte, vemos que Daniel y sus tres compañeros siguen cumpliendo fielmente la
Ley de Moisés, a pesar de las amenazas del rey pagano y opresor. Por ejemplo rehúsan comer
alimentos prohibidos, se niegan a adorar al rey y sus ídolos.

Siempre salen victoriosos y hasta los paganos alaban al Dios de Israel que salva a sus fieles
amigos (C 75). Qué aliento para los judíos sometidos a la persecución de Antíoco; ese otro
Nabucodonosor! Es también el mensaje de Judit, libro escrito a la misma época, y de Ester,
escrito cien años antes. En cuanto a Nabucodonosor, pierde su razón por motivo de su orgullo;
así tratará Dios a quien se levante contra Él!

En la segunda parte, Daniel recibe revelaciones y las transmite mediante símbolos que
recuerdan a Ezequiel y anuncian el último libro de la Biblia, en el Nuevo Testamento, al
Apocalipsis: se acerca el día en que Yavé en persona, misteriosamente parecido a un hijo de
hombre establecerá su Reino en medio del pueblo de los santos (C 76). Estamos a un paso del
Nuevo Testamento.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

37. LOS DISTINTOS DUEÑOS DE PALESTINA


La tierra prometida fue sucesivamente invadida por los asirios, los babilonios, los griegos y los
romanos. Además cuando los persas vencieron a los babilonios, extendieron
consecuentemente su dominación sobre el territorio de los israelitas. A continuación viene un
esquema para resumir 700 años de historia de Israel. (Adaptado de A. Lapple, El Mensaje
Bíblico para nuestro tiempo, II, p. 193)

 Invasión asiria y conquista del reino del Norte por Sargón (Año 721)
 Invasión Babilónica y conquista del reino del Sur por Nabucodonosor (Año 587)
 Palestina, estado dependiente del Imperio persa (desde 538 hasta 333)
 Invasión de Alejandro Magno y de sus sucesores: los Tolomeos egipcios y los
Seléucidas sirios (333-164)
 Invasión de los romanos y conquista de Jerusalén por Pompeyo, en el año 63 A.C.
Palestina viene a ser una provincia del Imperio Romano.

38. LA DIASPORA
En el esquema anterior vemos cómo varios imperios han extendido su dominación sobre
Israel. Vamos a ver ahora cómo muchos israelitas o judíos salieron de su tierra para extender
su presencia por todo el mundo. Esta dispersión forzada o voluntaria se llama la diáspora.

 Su Extensión: Ya antes de las grandes deportaciones antiguas, motivos comerciales


pudieron impulsar a los judíos a emigrar de Palestina. La primera colonia importante
surgió en Babilonia. La mayoría de los deportados permaneció allí fija aún después del
decreto de Ciro. Esta colonia se mantuvo hasta la Edad Media. Son particularmente
conocidas, además, la colonia de Elefantina y otros centros de Egipto, que tienen por
núcleo Alejandría; éstos pudieron mantenerse hasta la época romana. El centro de la
diáspora de Siria era Antioquía. En tiempos de los apóstoles, la diáspora contaba con
unas ciento cincuenta colonias judías. Con sus cuatro millones y medio, los judíos
forman el 8% de la población total del imperio romano (50 millones de habitantes).
 Influencia de la diáspora: La diáspora influyó en la evolución del judaísmo, sobre todo
al desaparecer el templo de Jerusalén en el año 70 después de Cristo. Por el contacto
de los judíos de la diáspora con las costumbres extranjeras, sus ideas eran menos
estrechas que las de los judíos de Palestina. Así pudo imponerse la idea de un Dios
universal de todos los pueblos. La diáspora facilitó la rápida propagación del
cristianismo. En la versión de los Setenta, que había de convertirse en la Biblia de los
cristianos y pronto fue por ello condenada por el judaísmo oficial. (Adaptado del
artículo Diáspora del Diccionario enciclopédico de la Biblia)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

75. SEPAN QUE TU ERES EL UNICO DIOS Y SEÑOR


Oh Dios!, no nos abandones para siempre, por amor de tu nombre; no rechaces tu Alianza, no
nos retires tu misericordia, por Abraham tu amado, por Isaac tu siervo, por Jacob tu santo, a
quienes Tú prometiste multiplicar su raza como las estrellas del cielo y como la arena de la
orilla del mar!
Señor, somos más pequeños que todas las naciones, que hoy estamos humillados en toda la
tierra…
Pero… no hay confusión para los que en ti confían. Y ahora te seguimos de todo corazón, te
tememos y buscamos tu rostro.
No nos dejes en la confusión, trátanos conforme a tu misericordia. Líbranos según tus
maravillas, y da, Señor, gloria a tu nombre.
Sean confundidos los que a tus siervos hacen daño: queden cubiertos de vergüenza, privados
de todo poder, sea aplastada su fuerza. Y sepan que Tú eres el único Dios y Señor, glorioso por
toda la tierra. (Daniel 3, 34-37, 41-45)

76. EL HIJO DEL HOMBRE


Estaba observando y vi esto: Pusieron unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco
como la nieve: Su pelo, albo como la lana. (…)
Miles y miles le servían. Una gran muchedumbre estaba de pie en su presencia. Los del
tribunal se sentaron y abrieron los libros (los de la historia).
Ya recordaba las palabras orgullosas del Cuerno con ojos y boca de hombre, que había visto
antes, y mientras miraba, este animal fue muerto, y su cuerpo destrozado y quemado. A los
demás animales se les quitó el poder, aunque se les dejó una prolongación de vida por un
tiempo y un período. Seguí contemplando la visión nocturna:
“EN LA NUBE DEL CIELO VENIA UNO COMO UN HIJO DE HOMBRE”
Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado en su presencia. A Él se le dio poder, honor y reino; y
todos los pueblos y naciones, de todos los idiomas le sirvieron.
Su poder era para siempre y que nunca pasará; Y SU REINO HAMAS SERA DESTRUIDO. (Daniel
7, 9-14)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué cambio se produjo en la política mundial en el año 333 antes de Cristo?


2. Explique quiénes eran los “temerosos de Dios” y los “prosélitos”
3. ¿Por qué Antíoco 4 se llamaba también Epífanes?
4. En Mateo 24, 15 Jesús habla de la “abominación de la desolación”; ¿qué significa esta
expresión?
5. El libro de Daniel representa la resistencia ___________________________, mientras
los Macabeos representan la otra resistencia, la____________________________.
6. Daniel es el autor o el héroe del libro que lleva su nombre.
7. El libro de Daniel recuerda un libro del Antiguo Testamento y anuncia otro del Nuevo;
¿Cuáles son?
8. En el libro de Daniel encontramos un título que el Nuevo Testamento aplicará a
menudo a Jesús: ¿Cuál es?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 4

Capítulo 6

LA HORA DE LOS MARTIRES: LOS MACABEOS

A. LA HORA DE LOS MARTIRES: Los Macabeos

Mientras toda una corriente de judíos optaba por la resistencia pasiva ante las medidas
opresivas del rey Antíoco Epífanes, otro grupo, animado también por el amor a las tradiciones
de los Padres y el celo por la Ley tomaba las armas para derrocar al tirano y liberar al Pueblo
de Dios.

Dos libros del Antiguo Testamento nos comentan los sucesos de esa época heroica: el primer
libro de los Macabeos, y el segundo. Notemos, de paso, que éste último no es la continuación
del primero: son más bien dos relatos paralelos, como los libros de los Reyes y las Crónicas que
tratan de los mismos hechos pero cada uno a su manera. En el caso de los Macabeos, el
primero es la obra de un historiador que sintetiza cuarenta años de historia,, mientras que el
segundo es la obra de un predicador que se limita a presentar quince años de aquel tiempo tan
difícil para los amigos de Dios vivían en Jerusalén.

LA FIDELIDAD ES UNA LUCHA

El ejemplo de los Macabeos es muy alentador y la lectura de esos dos libros puede estimular la
fe de los que han descubierto que la fidelidad a Dios y a su compromiso en el mundo es una
lucha. Por el momento leamos un resumen de esa historia, tal como lo hace un especialista de
la Biblia, Pierre Grelot.

“En 166, el sacerdote Matatías da en Modín la señal de la rebelión. Refugiado en lugares


fuertes de la montaña, reúne a su alrededor a los fieles que se oponían al rey Antíoco.

Después de su muerte, la acción es conducida por su hijo Judas, llamado Macabeo, es decir
(probablemente) “martillo”. Este multiplica los golpes de mano contra las tropas reales y los
judíos que han abandonado la fe. La guerrilla derrota sucesivamente a varios ejércitos sirios.
Luego Judas se fortifica al sur de Jerusalén, y las autoridades se resignan a tratar con él. Libre
de volver a entrar en la capital, purifica el Templo, cuya dedicación se celebra solemnemente
en diciembre de 164, justo en el momento en que Antíoco acaba de morir… Judas sigue
haciendo la guerra contra vecinos inquietos por el renacimiento judío, y finalmente obtiene
para su pueblo un decreto de tolerancia. Pero la guerra vuelve a encenderse en 160, y a pesar
de nuevas proezas, Judas encuentra la muerte.

“Su hermano Jonatán lo sucede a la cabeza de los judíos. Utilizando hábilmente las rencillas
entre los pretendientes al trono de Siria, concluye con ellos ventajosos tratados.

Políticamente, el país ahora es autónomo. En octubre de 152, Jonatán es nombrado sumo


sacerdote por uno de los pretendientes, apartando así a la descendencia de Sadoc que había
ocupado el lugar desde el tiempo de Salomón… Pero en 143 Jonatán perece a su vez en una
emboscada. Simón, el último de los hijos de Matatías, prosigue la misma política; arroja a las
tropas sirias de la ciudadela de Jerusalén, mantiene relaciones diplomáticas con el Senado de
Roma, y finalmente se hace reconocer por el rey sirio como sumo sacerdote, príncipe y
comandante, concentrando en sus manos los poderes religiosos, civil y militar. También él
acaba trágicamente, asesinado con dos de sus hijos.

Bajo su gobierno ha empezado para los judíos una era de independencia que duró hasta 63
antes de Cristo” (Introducción a los libros sagrados, p. 188)

RESPUESTA A JOB Y QOHELET

Tantos sucesos violentos y sangrientos dejaron poco tiempo a los sabios para pensar. Pero
Dios siguió hablando a través de los episodios de la vida nacional. Como aporte importantísimo
de esa época, hay que destacar las luces nuevas traídas sobre los problemas que tanto
preocupaban a Job y Qohelet: la retribución y el más allá. El mal quedará siempre un misterio,
pero las revelaciones nuevas que contienen los libros de Daniel, de los Macabeos y de la
Sabiduría lo hacen más aguantable, dando al destino humano su último significado.

 Para Daniel: “Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para
la vida eterna, otros para el rechazo y la pena eterna. Los justos brillarán como el resplandor
del firmamento… por toda la eternidad (Daniel 12, 23).
 Con los Macabeos se afirma a la resurrección de los cuerpos (2 Macabeos 7, 9) y los méritos
de los mártires (2 Macabeos 6,18 al 7,41); se recomienda la oración por los difuntos (2
Macabeos 12, 41-46) y se enseña que los santos intervienen eficazmente ante Dios en favor de
los vivos (2 Macabeos 15, 12-16): (lea C77).
 Para la Sabiduría, último libro del Antiguo Testamento escrito alrededor del año 50 en
Alejandría (Egipto), no cabe duda: las almas de los justos están en manos de Dios y gozan en la
paz (Sabiduría 3, 1-3; lea C78)

HACIA LOS FARISEOS Y LOS SADUCEOS

Los descendientes de Simón reinaron durante cien años (162-63). Al principio se destacaron
por su entusiasmo y su fervor, pero después de algún tiempo pasaron a adoptar muchas de las
ideas que sus padres habían combatido: que traición! Sus preocupaciones, más políticas que
religiosas los alejaron de los que habían apoyado la lucha contra Antíoco. Esto dio origen a dos
tendencias opuestas que, más tarde, formarían dos importantes sectas o grupos: los fariseos y
los saduceos.
Los fariseos eran laicos, especialistas de la Ley.

 Organizados en cofradías, observaban rigurosamente la Ley, pero poco se


preocupaban por adaptar sus exigencias a las necesidades de la vida.
 Sin embargo aceptaban los más recientes progresos de la doctrina, como la
resurrección de los muertos.
 Daban una interpretación al pie de la letra de los profetas y esperaban al Mesías Rey
destinado, según pensaban, a librar a Israel del yugo de los paganos. Los saduceos eran
ante todo sacerdotes o aristócratas.
 Muy conservadores en cuanto a la doctrina, no aceptaban innovaciones y fueron
hostiles a los progresos doctrinales de los últimos siglos (Lea por ejemplo Marcos
12,18).
 No aceptaban otros libros religiosos que los cinco de la Ley de Moisés; esto explica que
su esperanza del Mesías haya tenido pocas raíces.
 Con tal que se cumpliera a la Ley y pudiera celebrarse el culto, se adaptaban a las
condiciones políticas en que les correspondía vivir.

BAJO LA TUTELA DEL CESAR

Pronto una nueva potencia, Roma, aprovechó algunas disputas internas para intervenir en
Palestina y hacer de Judea un Estado tributario bajo su tutela (Lea B 39). En 63 antes deCristo,
los judíos dejan de ser un pueblo independiente. Pero la historia de la salvación seguirá. Un
días se oyeron, en el desierto, voces que gritaban: Conviértanse!! Llegamos así al NUEVO
TESTAMENTO (Lea B 40)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

39. PALESTINA BAJO EL YUGO DE ROMA


En su marcha incontenible hacia el Oriente, Roma, poderosa e imperial, decide ocupar
Palestina con ocasión de luchas entre los hijos de la familia de Simón Macabeo. Los legionarios,
al mando de Pompeyo, tras violentas luchas, ocupan Jerusalén en el año 63 antes de Cristo.
Otra vez, el pueblo judío yace bajo el yugo de un nuevo opresor. Palestina es gobernada
directamente por Roma.

Con la ayuda del Senado Romano, Herodes el Grande, el idumeo, se posesiona de Palestina
con el título de rey. Era un hombre valeroso, astuto y diplomático: tuvo la habilidad de
conservar su poder durante los reinados de César, Marco Antonio y Octavio; pero tirano y
sanguinario, aun con su misma familia, como lo prueban la historia profana y el relato
evangélico sobre la matanza de los niños inocente (Mt 2, 16-18). El emperador Augusto llegó a
decir: “Es mejor ser un cerdo de Herodes que hijo suyo”, pues la religión judía prohibía comer
carne de cerdo. No obstante, embelleció la ciudad y también el Templo. A pesar de todo, los
judíos le aborrecían y se resistían a la “romanización”, lo mismo que antes de la civilización
helenística (es decir griega). A su muerte, el reino se divide entre sus hijos en cuatro distritos,
mencionados en el Evangelio (Lc 3, 1), bajo la jurisdicción de Roma… Esta descomposición del
reino en cuatro partes anunciaba el
preludio de su desaparición. (Fuente: J. de San Clemente I., Iniciación a la Biblia para seglares,
p. 119s)

40. ISRAEL EN EL UMBRAL DE UN NUEVO TESTAMENTO


El riesgo de toda tradición, a la larga, es la parálisis. En la época de Cristo, el judaísmo está en
una situación no muy clara a este respecto.

 En primer lugar, el culto de la ley más de una vez va a parar a un legalismo seco. La
atención a la letra de los preceptos, sobrecargada aún por tradiciones de todo tipo,
acaba por ocultar su espíritu y su sentido profundo. Queda entonces ahogado el gran
impulso de los profetas, del Deuteronomio y de los maestros de Sabiduría, y el
formalismo invade las prácticas religiosas; se olvida que “el Sábado está hecho para el
hombre y no el hombre para el Sábado” (Mc 2, 27). Es el precio de cinco siglos de
luchas por guardar fidelidad a la ley.
 El segundo término, el sentido de la vocación nacional, se endurece a menudo en un
nacionalismo religioso. A fuerza de repetir que Israel es el pueblo de Dios, los judíos
están tentados de anexar Yavé a Israel, y de confundir su gloria con la de su pueblo…
 En semejantes condiciones, no es extraño que el mesianismo se deforme
peligrosamente en un sentido nacionalista y temporal… muchos judíos esperan el
reinado de Dios y la salvación de Israel, pero con una expectación afiebrada donde las
pasiones humanas se mezclan peligrosamente a la esperanza religiosa.

Sin embargo, no hay que exagerar este cuadro. El mismo Evangelio nos muestra almas sencillas
y profundas, en las cuales la fidelidad a la Ley es totalmente interior, y cuya expectación del
Mesías es muy pura y muy elevada. Tales son Zacarías, Isabel, María, José, Simeón y la
profetisa Ana. Los casos similares no eran raros. En esas almas encontrará su acabamiento el
Antiguo Testamento, habiendo cumplido su función educadora. (Pierrre Grelot, Introducción a
los Libros Sagrados, pp 222-223)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

77. LA MUERTE NO ES EL PUNTO FINAL


* En el momento de entregar el último suspiro, uno de los hermanos dijo: “Asesino, nos quitas
la presente vida, pero el Rey del mundo nos resucitará. Nos dará la vida eterna a nosotros que
morimos por su Ley.
* Bajo la túnica de cada muerto encontraron objetos consagrados a los ídolos de Jamnia,
prohibidos por la Ley de los judíos… Oraron al Señor que aquel pecado fuera totalmente
perdonado a los compañeros muertos… El valiente Judas… efectuó una colecta que reunió dos
mil monedas de plata. Las enviaron a Jerusalén, a fin de que ahí se ofreciera un sacrificio por el
pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección. Pues si
no hubieran creído que los compañeros caídos iban a resucitar, habría sido cosa vana y
estúpida orar por ellos. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que
mueren en gracia de Dios; de ahí que su inquietud era buena y santa. Judas ofreció este
sacrificio por los muertos a fin de que fueran perdonados de su pecado. (2 Macabeos 12, 40-
45)

78. LA ULTIMA PALABRA DEL ANTIGUO TESTAMENTO


Las almas de los justos están en manos de Dios, donde no los alcanzará ningún tormento. Para
los insensatos, ya nos son más que muertos; su salida de este mundo es tenida como una
desgracia, y su alejamiento de entre nosotros como una calamidad, pero ellos están gozando
en la paz.

Aunque, según piensa la gente, sufrieron muchos padecimientos, la otra vida era preparada
para recibirlos. Por unos pocos sacrificios recibirán una gran recompensa, pues Dios los probó
y los halló dignos de Él. Los probó, como se prueba el oro en el horno donde se funde el metal,
y los aceptó como víctimas consumidas por el fuego.

En el día de su visita, ellos brillarán y saltarán como chispas en un pajar encendido.


Gobernarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su Rey para siempre.

Los que confían en Él conocerán la verdad y los que le son fieles estarán con Él en el Amor,
porque sus elegidos hallan en Él su bondad y misericordia.

Dios creó al hombre para que no pereciera, y lo hizo inmortal igual como es Él… Los justos
viven para siempre y su premio está en las manos de Dios. El Altísimo es quien les cuida. Del
Señor recibirán el reino de la gloria y la corona hermosa, pues los protegerá con su mano y los
amparará con su brazo. (Sabiduría 3, 1-9; 2,23; 5,15-16)

D. CUESTIONARIO
1. Compare entre ellos el primer y el segundo libro de los Macabeos, es decir 1 Macabeos
y 2 Macabeos.
2. Complete la siguiente frase: En ____________ el sacerdote ______ da en Modin la
señal de la rebelión. Cuando muere, su hijo _________________, llamado Macabeo (lo
que significa ___________________) continúa su acción, reemplazado después de su
hermano _____________________, quien a su vez es reemplazado por otro hermano
________________. Este último concentra en sus manos los poderes
__________________. Bajo su gobierno empieza la independencia de los judíos, que
durará hasta el año _____ antes de Cristo.
3. ¿Qué enseñanza nueva contiene 2 Macabeos 7,9?
4. ¿Qué tipo de Mesías esperaban los fariseos?
5. ¿Por qué los saduceos no creían en la resurrección de los muertos?
6. Diga en qué ambientes se reclutaban lo saduceos y los fariseos.
7. Al terminar la primera parte de este curso, diga qué provecho ha sacado de él
(respuesta muy personal)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 1

UNA VOZ EN EL DESIERTO: JUAN

A. UNA VOZ EN EL DESIERTO: JUAN

“En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y
Herodes príncipe de Galilea; Filipo, su hermano, príncipe de Iturea y de Traconítide, y Lisanias
príncipe de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la Palabra de Dios a Juan,
hijo de Zacarías, en el desierto” (Lc 3, 1-2)

Los historiadores calculan que ese año quince del imperio de Tiberio corresponde al año 27 ó
28 de nuestra era. Esto quiere decir que desde los tiempos de los Macabeos - contexto
histórico de los dos capítulos anteriores- había transcurrido mucho tiempo, durante el cual
varios cambios se produjeron en el mundo y en la patria de los judíos.

 A nivel internacional, Roma había sustituido a Grecia como gran potencia imperialista.
 En Palestina, la familia de Simón Macabeo había sido reemplazada por la de un
extranjero ambicioso, Herodes “El Grande”, quien antes de morir en el año 4 antes de
Cristo repartió su reino entre sus hijos: Herodes Antipas, Filipo, Lisinas y Arquelao. Este
fue gobernador de Judea por diez años, pero fue destituido por ser demasiado cruel
(Mt 2,22); su territorio fue administrado por un procurador romano, siendo Poncio
Pilato el más conocido (del año 26 al 36).

El citado pasaje del evangelio llama la atención por su solemnidad. Lucas quiere presentar un
acontecimiento muy significativo para el Pueblo de Dios y el mundo.

Consiste en que la Palabra de Dios fue dirigida a Juan. Esta fórmula, común en el Antiguo
Testamento sirve para indicar la vocación de un profeta, por ejemplo Jeremías 1, 2 y 4;
Ezequiel 1,3; Oseas 1,1; Miqueas 1,1. Así que el gran acontecimiento ocurrido en el año 15 del
imperio de Tiberio fue el llamado del hijo de Zacarías a la misión de profeta.

Juan volvía a tomar el hilo de los profetas, que había sido interrumpido más de trescientos
cincuenta años antes. El último profeta se llamaba Zacarías, como el padre de Juan.

Mientras la corriente popular esperaba un mesías “triunfalista” llegando al poder por un golpe
de estado, él había anunciado un mesías manso y pacífico (Za 9,9). Cien años antes, otro
profeta, Malaquías, había hablado de un misterioso mensajero de Dios que iba a preparar el
camino al Mesías (Mal 3,1), aparentemente el mismo Elías (Mal 3,23). Así que cuando Juan
empezó a hablar en nombre de Yavé, muchos se daban cuenta de que pasaba algo
importantísimo y se preguntaban se ése no era Elías o el profeta, prometido por
Deuteronomio 18,15 que había de venir (Jn 1,21)

JUAN, UN NUEVO ELIAS

En realidad tenía muchos motivos para asimilarlo con Elías, el gran profeta de Samaria, a que
los dos hombres tenías varios rasgos comunes:
 Los dos aparecieron de repente en la historia, sin explicación previa: Marcos 1,4 y 1
Reyes 17.
 La ropa de Juan recordaba la de Elías: vestido de pelo y faja de piel, signos de
penitencia, sin lujos. (Mt 3,4; 11,8s; 2 Reyes 1,8; lea C 79)
 Ambos denunciaron abusos cometidos por las autoridades: la injusticia de Acab
(1Reyes 21) y el adulterio de Herodes (Marcos 6,18), lo cual acarreó el desprecio hacia
Juan por parte de dos crueles mujeres, Jezabel y su hija Herodías.

Juan aparecía, pues, como un nuevo Elías. Esto no significa que haya sido una reencarnación
del profeta del siglo 9 (Jn 1,21). Sin embargo desempeñó el papel de precursor que Malaquías
asignaba a Elías. Así lo entendió el mismo Jesús, quien además hizo de él este elogio: “Entre los
nacidos de mujer no ha nacido uno mayor que Juan” (Mt 11,11).

EN LAS HUELLAS DE AMOS Y JEREMIAS

Para tener una idea del mensaje que Juan predicó, hay que leer Mateo 3, 5-12; Marcos 1, 4-8;
Lucas 3, 7-18; y Juan 1, 19-36. Se puede resumir así:

Primero Juan anuncia que el Reino de los Cielos está cerca, Dios viene a establecerlo en la
tierra, el “día” de la visita de Yavé se aproxima.

 Ese día, Juan lo describe como un día de cólera y de juicio, según lo había enseñado
Amós cuando anunció la ruina de Samaria, o Jeremías cuando habló de la destrucción
de Jerusalén. Juan presenta a Dios como el leñador que pone el machete a la raíz del
árbol y como el agricultor que aporrea el trigo: para los hombres de paja, el fuego (Mt
3,7 y 10)
 La única solución para escaparse de la cólera que viene es una conversión sincera.
o Esto significa ante todo perder toda falsa seguridad: no basta con ser “hijos de
Abraham” para tener derecho a un trato especial, como lo pensaban los judíos
(Mt 3, 8-9). Así se pone de manifiesto la fragilidad de muchas de nuestras
garantías: “soy bautizado, soy católico”! Dios ve hasta lo secreto del corazón y
juzga cada hombre por sus obras.
o La conversión a la cual Juan llama es algo más que un mero cambio interior: es
una orientación nueva de la vida, de toda la vida, es una vuelta hacia Alguien,
Dios, para cumplir con su voluntad. Por eso el cambio interior debe
manifestarse por la práctica de la justicia: es la condición para acoger a Dios.
Como consecuencia, Juan no pide a la gente apartarse del mundo para vivir en
el desierto, sino apartarse del desorden establecido por una sociedad injusta:
(Lc 3, 11-14; más detalle B 41)

EL TESTIGO DEL MESIAS

El otro elemento de la predicación de Juan es el anuncio del Mesías, como se ve sobre todo en
el evangelio según Marcos y Juan. El profeta insiste para afirmar que no es el Mesías sino su
testigo y servidor: “Detrás de mí viene él que es más fuerte que yo” (Marcos 1,7). Más aún, el
Mesías ya está presente, y el papel de Juan consiste en revelarlo y presentarlo (Juan 1,15).
Juan es solamente una voz (Juan 1,23), una lámpara que arde e ilumina (Juan 5,35), pero que
luego se apaga, cuando el Sol sale (Lc 1,78). A sus propios discípulos Juan tendrá el valor y la
grandeza de declarar sin rodeos: “Es preciso que Él (es decir Cristo) crezca y que yo disminuya”
(Juan 3,30). El que ha sido llamado “profeta del Altísimo” no le quita a su Maestro su lugar:
qué gran hombre! (Lea C 80-81)
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

41. CONVERSION Y REFORMA SOCIAL


El evangelio según San Lucas tiene en propio cuatro versículos que describen más en detalle la
predicación de Juan Bautista dirigida a ciertos grupos en particular. Recordemos aquí esos
versículos.

 La gente le preguntaba: “Qué debemos hacer? Él les contestaba: “Que el que tenga
dos túnicas dé una al que no tiene y quien tenga que comer haga lo mismo”.
 Vinieron también los cobradores de impuestos para que los bautizara. Le dijeron:
“Maestro, qué tenemos que hacer? Respondió Juan: “No cobren más de lo debido”
 A su vez unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, qué debemos hacer? Les contestó:
“No molesten a nadie, no hagan denuncias falsas y conténtense con lo que les pagan”.
(Lc 3, 10-14)

De estas recomendaciones destaquemos una primera idea: Juan no le pide a nadie dejar su
trabajo para dedicarse a la penitencia en el desierto (como él). La conversión no consiste en
abandonar su trabajo cotidiano, sus obligaciones ni sus responsabilidades. Es dentro de su
propio trabajo, sin renunciar a sus obligaciones, que cada uno debe renovarse, convertirse y
preparar el camino al Señor. El cambio significa llevar una vida conforme a la voluntad de Dios.

Una segunda idea nos llama la atención. Como todo profeta, Juan denuncia. Lo que él
denuncia es una sociedad que poco a poco se ha vuelto mediocre, una sociedad que ha
perdido el espíritu que tenía al comienzo. El Bautista se eleva contra un orden falso, el
desorden establecido en que todos viven y se han acostumbrado a vivir. El muro que separa al
hombre de su Dios no se encuentra sólo en la mala voluntad individual, tiene un carácter
colectivo, manifiesta su presencia en la sociedad a través de una gran cantidad de malos
comportamientos y malas costumbres. Es por eso que toda sociedad debe constantemente
efectuar su propia reforma; si no lo hace, si lo deja por un tiempo, prepara indirectamente la
revolución violenta.

Juan denuncia tres tipos de males que desfiguran la sociedad:

1. La desigualdad económica y la injusta distribución de los bienes, tan contraria al


espíritu de la Alianza que hizo de Israel un pueblo de hermanos destinados a cultivar la
tierra que Yavé dio a todos.
2. Los pequeños robos, fraudes, tan frecuentes que llegan a ser considerados como algo
normal.
3. Los abusos del poder, tentación muy grande para los que ejercen la autoridad, como si
fueran inseparables del mismo poder…

La llegada del Señor pone de manifiesto estas desviaciones y exige rupturas para que los
corazones vuelvan a la fidelidad total de la Alianza. No hay dos religiones, la del hombre
privado y la del hombre público. El hombre es uno. No puede derrumbar el muro que lo separa
de Dios sin derrumbar, simultáneamente, el muro que lo separa de sus hermanos.

San Juan, el otro Apóstol de Jesús dirá: “Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede
amar a Dios a quien no ve”. (1 Juan 4,20). Hagamos nuestras las recomendaciones del Bautista:
nos protegerán contra toda falsa seguridad y toda religión fácil.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


79. EL VESTIDO DE ELIAS Y JUAN BAUTISTA
Les preguntó el rey: ¿Qué aspecto tenía el hombre? Le respondieron: Era un hombre con un
manto de pelo y con una faja de piel ceñida a su cintura. Él dijo: “Es Elías” (2 Reyes 1,7-8) Juan
vestía un manto de pelo de camello, con un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y
miel silvestre. (Mt 3,4)

Una vez que se fueron los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablar de Él a la gente: ¿Qué
fueron a ver ustedes al desierto? ¿A una caña agitada por el viento? ¿Qué fueron a ver? ¿A un
hombre vestido elegantemente? Pero los que visten con elegancia viven en los palacios de los
reyes. Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí. Yo les aseguro que Juan es más que
un profeta. Este es de quien está escrito:

He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, el cual te preparará por delante el camino.
En verdad les digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan Bautista…

Si quieren entender, él es Elías, el que iba a venir. (Mt 11, 7-11 y 14)

80. EL DESTINO DE JUAN ANUNCIADO A SU PADRE


No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada, y tu esposa Isabel te dará un hijo al
que llamarás Juan. Será para ti motivo de felicidad y muchos se alegrarán con su nacimiento.
Será grande ante el Señor y no beberá vino ni licor. Estará lleno del Espíritu Santo, ya desde el
seno de su madre. Hará que muchos hijos de Israel vuelvan al Señor, su Dios. Irá delante de
Dios y tendrá el Espíritu y el poder del profeta Elías para reconciliar a los padres con los hijos.
Hará que los rebeldes vuelvan a la sabiduría de los buenos, con el fin de preparar al Señor un
pueblo bien dispuesto. (Lc 1, 13-17).

81. UN POBRE DEL ANTIGUO TESTAMENTO RECIBE AL SEÑOR


Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y liberado a su Pueblo, no ha dado un
Salvador de entre los hijos de David su servidor y se han cumplido las palabras del Señor que
en tiempos pasados prometía por la boca de sus santos profetas librarnos de nuestros
enemigos y del odio de nuestros opresores Ahora nos manifiesta su bondad con nuestros
padres y se acuerda de su Alianza con ellos, pues juró a nuestro padre Abraham concedernos
la liberación de las manos de nuestros enemigos para que sin temor le sirvamos todos los días
de nuestra vida…
Y tú, niñito, serás llamado profeta del Altísimo porque irás delante del Señor para prepararle el
camino, para enseñarle a su Pueblo la salvación, por el perdón de los pecados.

D. CUESTIONARIO

1. ¿A qué año, de nuestra era, corresponde el año 15 del imperio de Tiberio César?
2. ¿Quién era Herodes (Antipas) y cómo se llamaba su padre?
3. ¿Qué significa en el Antiguo Testamento la fórmula “la Palabra de Dios fue dirigida a…”
4. ¿En qué consistía el vestido de Elías y de Juan? ¿Qué significado tenía?
5. ¿En qué sentido Jesús pudo decir de Juan: “Él es Elías, el que iba a venir”?
6. Juan describe el “Día de Yavé” a través de dos imágenes de vida del campo: diga
cuáles.
7. ¿Cómo puede la conversión personal afectar la sociedad?
8. Diga qué valor puede tener el mensaje de Juan para el cristiano de hoy (Respuesta
personal)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 2

BAUTIZADOS EN EL JORDAN

A. BAUTIZADOS EN EL JORDAN

El Cambio de vida exigido por Juan se manifestaba a través de un doble gesto: los que se
arrepentían confesaban sus pecados y eran bautizados en el Jordán (mc 1,5). Por la confesión
de sus pecados renunciaban a su orgullo personal, se reconocían clientes y deudores de Dios.
Por el bautismo en el agua, manifestaban su deseo de purificación y de vida nueva (más
detalles en B 42).

Por supuesto, los llamados de Juan quedaron sin efecto para los que se creían buenos, esos
fariseos y otros parecidos que no sentían necesidad de Dios. Por lo general las autoridades
judías permanecieron desconfiadas ante Juan y no recibieron su bautismo (Mt 21, 24-26). Al
contrario en los ambientes populares se produjo un movimiento de conversión caracterizado
por la oración, el ayuno y la justicia (Lc 11, 1; 5,33; 3,11-14)

JESUS CON LOS PECADORES

Mientras la gente desfilaba, Juan la miraba detenidamente en búsqueda de Aquel que había
de venir. Tenía la firme convicción de que iba a llegar algún día. Y de hecho, un día de
primavera, se presentó Jesús de Nazaret, humildemente, como cualquiera, entre los
pecadores. Juan descubrió algo especial en la mirada de ese hombre de unos treinta años (lea
B 43). Por eso no quería bautizarlo (Mt 3,14). Pero Jesús insistió: así conviene cumplir todo lo
ordenado por Dios (Mt 3,15). Juan obedeció.

Entonces Yavé dio señales a Jesús, tal vez a Juan: los cielos se abrieron, el Espíritu Santo bajó
sobre Jesús como una paloma y se oyó una voz del cielo (Mc 1, 10s; Mt 3, 16s; Lc 3, 21s). Estos
hechos enseñan muchas cosas sobre la persona y la misión de Jesús. Busquemos a la luz de las
Escrituras.

LOS CIELOS ABIERTOS

El Antiguo Testamento menciona dos veces la apertura o ruptura de los cielos: en Ezequiel 1,1
donde se trata de la vocación del profeta y en Isaías 63, en medio de una oración que pide a
Dios librar a su pueblo tal como lo hizo en tiempos de Moisés (Isaías 63, 11-14), lo que lleva al
profeta a decir: “Ah, sí rompieses los cielos y bajases” (Is 63,19)

 El bautismo de Jesús no corresponde propiamente a una vocación de profeta como en


Ezequiel 1,1. Faltan dos elementos: el llamado de Dios y la respuesta del hombre. La
reflexión posterior del Nuevo Testamento colocará la vocación de Jesús en el mismo
momento de su concepción (Hb 10, 5-7). Aquí se trata más bien del comienzo de su
ministerio público.
 Por otra parte, la posible alusión a Isaías 63 hace del bautismo de Jesús una etapa
esencial de la historia de la salvación, comparable al milagro que preparó la creación
del Pueblo de Dios: el paso del Mar. Jesús aparece como un nuevo Moisés que lleva a
cabo las aspiraciones y esperanzas del Antiguo Testamento.

En la persona de Jesús, Dios ofrece al nuevo Pueblo que va a nacer la posibilidad de


comunicarse con Él.

EL DON DEL ESPIRITU

En el Antiguo Testamento, cuando el Espíritu tomaba posesión de algunos personajes, era con
el fin de comunicarles la fuerza divina para que cumplieran bien un papel especial en favor del
pueblo de Israel. Su bajada sobre esos hombres marcaba el punto de partida de su misión
liberadora, por ejemplo la del juez Gedeón, del rey Saúl, del profeta Eliseo (Jueces 6, 34; 1
Samuel 10, 6; 2 Reyes 2,9). Se sabía también que el Mesías, más que cualquier otro, tenía que
recibir en plenitud el don del Espíritu. El libro de Isaías lo afirma en varios textos (léalos en C
82) que atribuyen al Mesías:

 El Espíritu de los profetas: Is 11,2; 61, 1ss


 El Espíritu del Siervo de Yavé: Is 42, 1ss
 El Espíritu liberador que acompañó a los hebreos en el paso del Mar: Is 63, 13s.

Al bajar sobre Jesús, el Espíritu lo revela como lleno del poder de Dios (Hc 10, 38), el Mesías
anunciado por los profetas, a punto de empezar su misión liberadora. Pero esto no es todo,
hay que interrogar el tercer elemento.

LA VOZ CELESTIAL Y SU MENSAJE

“Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco”. Así habló la voz celestial. Estas palabras
recuerdan principalmente dos pasajes del Antiguo Testamento muy importantes a los ojos de
los apóstoles y de los primeros cristianos para aclarar el misterio de Jesús: Salmo 2,7 e Isaías
42,1.

 Las palabras “Tú eres mi Hijo” son del Salmo 2 y se remontan a la profecía de Natán,
cuando Yavé prometió a David un reino sin fin para uno de sus descendientes (2 Sam
7,14): el resto del Antiguo Testamento comprendió que se trataba del Mesías. Por eso
se relaciona el Salmo 2 con el Mesías. Después de la Resurrección los apóstoles
descubrieron que esas palabras convenían muy bien a Jesús: Hechos 13,33 y Hebreos
1,5.
 Las demás palabras son de Isaías 42, 1 y hablan del Siervo de Yavé quien por sus
humillaciones y sufrimientos llevó los pecados del mundo. De nuevo fue a la luz de la
Resurrección que los Apóstoles le aplicaron a Jesús los pasajes de Isaías: Hechos 3,13 y
26; 4,27 y 30; Mateo 12, 18-21. Se acordaron de que Jesús se había presentado como
Siervo, por ejemplo cuando dijo: “El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a
servir” (Mc 10,45).

Ahora sí descubrimos el significado profundo del bautismo de Jesús, tal como lo entendieron
los Apóstoles y Evangelistas que nos informaron para nuestra fe:

 Jesús da inicio a su misión, que es la del Mesías.


 Ese Jesús Mesías o Jesucristo no es un hombre cualquiera, sino el propio Hijo de Dios.
 Aunque no tiene pecado, se somete a un rito destinado a los pecadores, por
solidaridad con ellos.
 Al llevarlo a tomar el camino de las humillaciones y luego, del sufrimiento, el Espíritu
de Dios lo invita a cumplir el programa del Siervo de Yavé y a salvar el mundo por la
“locura de la cruz”.

El episodio ya contiene, como una semilla, el anuncio de la Pasión de Jesús (Lc 12,50) y de su
Resurrección (Hc 13,33). Es, resumido, todo el Evangelio, la Buena Nueva de nuestra salvación.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

42. EL BAUTISMO DE JUAN

1. Su Origen
 Algunos pasajes del Antiguo Testamento mencionan el simbolismo del baño de agua
para significar una purificación del corazón: Isaías 1,16; Ezequiel 36,25; Zacarías 13,1.
 A partir del siglo 2 antes de Cristo hasta el inicio del siglo 4 después, hubo en Palestina
un movimiento de bautismo que pertenecía a distintas corrientes. La secta de los
esenios, que vivían en el desierto, representa una de esas corrientes.
 De este movimiento amplio se destaca, inmediatamente antes de Cristo, la figura de
Juan a quien sus contemporáneos dieron el significativo nombre o apodo de Bautista.

2. Sus características
 Se administra una sola vez, mientras los esenios multiplicaba las abluciones o baños
con un fin de limpieza moral.
 Todo el pueblo ha de someterse a él, no sólo un grupo determinado.
 Tiene que ser administrado por el mismo Juan, el profeta de los últimos tiempos.
 Señala que los “últimos tiempos” han llegado.

3. Sus Límites
Como el bautismo cristiano en Hechos 2, 38, el bautismo de Juan también es llamado
“bautismo de penitencia para la remisión de los pecados” (Mc 1,4). Sin embargo ambos
bautismos se distinguen con precisión: el bautismo de Juan no basta para alcanzar el reino de
Dios y participar de la comunicación del Espíritu Santo (Hc 19, 1-6). De aquí resulta que el
bautismo de Juan era de categoría inferior al bautismo cristiano, como también el Precursor
era de categoría inferior al propio Mesías.

43 LA “EDAD” DE JESUS
Los Evangelios no dicen con precisión la edad que tenía Jesús en los distintos momentos de su
ministerio. Lucas 3,23 dice que “tenía Jesús unos treinta años al comenzar”. En medio de su
actividad, los fariseos le dicen a Jesús: “Aún no tienes 50 años…” (Jn 8,57).

Lo que es seguro es que Jesús no nació en el año 1 de la era cristiana. El sabio Dionisio el
Exiguo que por primera vez, en 525, empezó a contar los años a partir del nacimiento de Jesús,
se equivocó en 6 ó 7 años; hizo coincidir el 01 de enero del año 1 con el 01 de enero del año
754 de la fundación de Roma, en vez del año 748 ó 749 considerado hoy como más exacto.
Jesús debe haber nacido en 6 ó 7 antes de nuestra era. Y esto conviene con lo que sabemos de
Herodes, quién murió en el año 4 antes de Cristo, pero cuando murió, Jesús debía tener por lo
menos dos años (Mt 2,20 y 16).

En la primavera del año 28, cuando fue bautizado por Juan, Jesús tenía aproximadamente 34 ó
35 años.
¿Cuántos años tenía Jesús cuando murió? La respuesta depende de la duración de su
ministerio.

Según la impresión que dan los tres primeros evangelios, su ministerio duró un año y algunos
meses, ya que mencionan una sola fiesta de Pascua, mientras Juan menciona tres o cuatro. En
el primer caso Cristo hubiera muerto a la edad de 35 ó 36 años; en el segundo caso, a la edad
de 37 ó 38 años. En todo caso, una vida tan breve logró cambiar la faz de la tierra!.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

82. EL MESIAS, EL SIERVO DE YAVE Y EL ESPIRITU


Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces. Se posará sobre Él el
Espíritu de Yavé: Espíritu de sabiduría e inteligencia, Espíritu de sabiduría e inteligencia,
Espíritu de consejo y fortaleza, Espíritu de ciencia y temor de Yavé…
No juzgará por las apariencias, ni se decidirá por lo que se dice. Juzgará con justicia a los
débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra. (Is 11, 1-4)

El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí, por cuanto que me ha ungido Yavé. A anunciar la
buena nueva a los pobres me ha enviado, a sanar a los corazones heridos, a anunciar a los
desterrados su liberación y a los presos su liberad; a pregonar un año de gracia de Yavé. (Isaías
61, 1-2) (Lc 3, 18-19).

He aquí mi Siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma. He puesto mi


Espíritu sobre él: dictará ley a las naciones. No calmará, no gritará, ni alzará en las calles su voz.
No romperá la caña quebrada ni aplastará la mecha que está por apagarse. (Isaías 42, 1-3) (Mt
12, 18-20)

Las misericordias de Yavé quiero recordar, …


por la gran bondad que tuvo con nosotros y por la abundancia de sus bondades.
Él dijo: “De cierto que ellos mi Pueblo son, hijos que no engañarán”.

Y fue su Salvador en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: Él mismo en


persona los liberó. Por su amor y su compasión Él los rescató… Más ellos se rebelaron y
contristaron a su Espíritu Santo, y Él se convirtió en su enemigo y les hizo la guerra. Entonces
se acordaron de los días antiguos, de Moisés su siervo. ¿Dónde está el que sacó del Mar al
pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso en Él su Espíritu Santo, el que lo hizo que su brazo
fuerte marchase al lado de Moisés?...

Tú, Yavé, eres nuestro Padre. ¿Por qué nos dejaste errar fuera de tus caminos, endurecerse
nuestros corazones lejos de tu temor? Vuélvete, por amor de tus siervos… Somos desde
antiguo gente a la que no gobiernas… AH SI ROMPIESES LOS CIELOS Y DESCENDIESES, los
cerros se derretirían al verte! (Isaías 63, 7-19)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Por qué los fariseos no respondieron a los llamados de Juan?


2. Complete la frase: “Los que se arrepentían _______________________ y
_____________________ en el Jordán”.
3. Después de su bautizo, Jesús recibió de Dios tres señales: ¿Cuáles son?
4. ¿Qué pasajes del Antiguo Testamento recuerda el mansaje de la voz celestial en el
bautizo de Jesús?
5. Complete la frase: “El Hijo del Hombre no ha venido a ______________________, sino
a ___________________________ y a dar su __________________________ en
rescate por muchos”.
6. Ya que Cristo no tenía pecado, ¿Por qué se sometió al bautismo, un rito destinado a los
pecadores?
7. ¿Qué luz podemos sacar del bautismo de Jesús para aclarar el significado de nuestro
propio bautismo? (Esta pregunta supone una reflexión personal o en grupo)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 3

LAS ÚLTIMAS PREPARACIONES

A. LAS ÚLTIMAS PREPARACIONES

El estudio del bautismo de Jesús nos ha enseñado importantes aspectos de la personalidad y


de la misión de Quien es hoy nuestro Señor. Algo parecido pasó con Jesús cuando salió del
Jordán: las señales que recibió en ese momento le dieron nuevos conocimientos de sí mismo y
de su vocación.

Esto no quiere decir que todo lo ignoraba antes. Ya desde su infancia sabía que era pariente de
Dios y tenía alguna idea de su futuro papel (Lc 2,49). Pero ya que era hombre como nosotros,
se sometió a la ley del crecimiento, y ésta incluye el progreso den los conocimientos (lea B 44).
La voz celestial oída a la orilla del Jordán le confirmó que su misión de Mesías lo asemejaría al
Siervo de Yavé descrito en el libro de Isaías. Y esto era toda una novedad para él.

EL TRIUNFO DEL DESIERTO

Podemos imaginar qué fuerte impacto recibió Jesús entonces en su corazón. ¿Quién de
nosotros podría enterarse de una responsabilidad tan grande y de un destino tan trágico sin
sentirse conmovido profundamente? No debe extrañarnos que, como paso siguiente, Jesús se
haya retirado al desierto, donde estuvo cuarenta días, para ser tentado por el demonio:
Marcos 1, 12s; Mateo 4, 1-11; Lucas 4, 1-13

Por el estudio del Antiguo Testamento sabemos que el desierto era ante todo el lugar de
encuentro con Dios y de la preparación para las grandes misiones. Fue ahí donde Moisés
conoció a Yavé; fue ahí donde Elías lo encontró en el susurro de una brisa suave. Jesús también
se dirigió al desierto antes de comenzar su misión. Necesitaba meditar, rezar, escudriñar la
voluntad de su Padre y encontrar la mejor manera de cumplirla. Durante toda su labor pública
le gustará retirarse a un lugar solitario y tranquilo, para reflexionar, conversar con Dios y
buscar cómo no desviarse de la línea indicada en su bautismo (lea C 83-84). Esto nos debe
servir de ejemplo: sin la reflexión y la celebración de la Palabra de Dios, ¿cómo podríamos
cumplir el compromiso de nuestro propio bautismo? (lea C 85- 86).

El desierto fue además un lugar de prueba y de tentación. Lo vimos en los libros de Exodo y
Números. Jesús fue tentado en el desierto, como lo fue también fuera del desierto, por
ejemplo:

 Cuando la gente lo quiso llevar para hacerlo rey: (Juan 6,15)


 Cuando los fariseos le pidieron un milagro que llamara la atención: (Mateo 12,38)
 Cuando Pedro trató de desviarlo del camino de la Pasión y de la Cruz: Mateo 16, 22-23.

Todas estas tentaciones tenían algo que ver con su vocación. Y Jesús triunfó cada vez, porque
ya antes de manifestarse en público se había decidido con energía a seguir la línea humilde
indicada por Dios su Padre. Tal es el sentido de su victoria en el desierto.
DEL HECHO A SU NARRACION
Jesús fue el único testigo de sus tentaciones. Si hoy sabemos algo de ellas, fue porque habló de
ellas a sus amigos, como por ejemplo, cuando les invitaba a velar y rezar para no caer en la
tentación, o cuando les contaba parábolas como ésta: “Nadie puede entrar en la casa de un
hombre fuerte y saquear sus bienes si no mata primero al fuerte; entonces podrá saquear su
casa” (Mc 3,27). Jesús era libre y por eso podía actuar, porque ya tenía atado a su enemigo, el
enemigo de todos los hombres, Satanás, la serpiente del Génesis y el Dragón del Apocalipsis.

Esa victoria decisiva de Jesús se comentó luego entre los primeros cristianos que nos
entregaron los evangelios. Para describirla, se valieron de símbolos bíblicos altamente
significativos.

 Marcos, en su breve relato, dice que Jesús estaba entre los animales del campo y que
los ángeles le servían (Mc 1,12s). Es como si fuera hablando del Paraíso reconquistado,
y Jesús aparece como un nuevo Adán, un Adán que supo resistir y triunfar ahí donde el
primero había fracasado y caído. San Pablo presentará así a Cristo como un nuevo
Adán. Su victoria, que significa la derrota de Satanás, el antiguo adversario, tiene
consecuencias para todos los hombres.
 Mateo y Lucas, en sus relatos más amplios, describen la tentación de Jesús en sus tres
etapas. Cada una recuerda un episodio de la historia del antiguo Pueblo de Dios en el
desierto, con citas explícitas del Antiguo Testamento: Deuteronomio 8,3; 6,16 y 13 (lea
estos textos). Por su victoria Jesús triunfó no sólo como individuo sino también como
líder y representante del nuevo Pueblo que formamos. Ese Jesús, libre de pecado,
puede guiarnos hacia la verdadera Tierra prometida, el Reino de Dios (lea B 45)

APOYO AL BAUTISTA

Después de los cuarenta días del desierto, Jesús pasó algún breve tiempo en Judea,
administrando el bautismo a los que acudían a Él (Jn 3,22). Juzgó que lo mejor que podía hacer
por el momento era aprestar todo su apoyo a la campaña de Juan y dedicarse con él a la
preparación de un Pueblo bien dispuesto. Pasaba por un profeta del Reino de Dios, como Juan,
y llegó a hacer más discípulos y bautizos que el Bautista (Jn 4, 1-2). No era todavía el bautismo
en el Espíritu, sino un bautismo semejante al que Juan administraba.

Un día, sin embargo, pasó de Judea a Galilea, con el fin de dar oficialmente inicio a su misión.
¿Por qué Galilea?

 Como lo explica el evangelio según Juan, Jesús se marcha a Galilea porque se ha


enterado de que los fariseos están al tanto de su éxito. Judea era el territorio principal
de los saduceos y fariseos. Ellos no aceptaban competencias y tenían por adversario
quien no hubiera estudiado en sus escuelas. Así que Jesús prefirió alejarse de ellos y
regresar a Galilea, su tierra, donde ellos no tenían tanta influencia.
 Marcos da otro motivo: la detención de Juan (Mc 1,14). Este había criticado la
conducta escandalosa de Herodes (Mc 6, 17-29). El historiador judío Flavio Josefo
añade otra explicación: el rey tenía miedo de que Juan usara su influencia para
impulsar a la gente a rebelarse. De todos modos, en la cárcel, el Precursor conoció una
muerte violenta, como todos los profetas. Esto le sirvió a Jesús de señal, se dio cuenta
de que la etapa de la preparación se había acabado, el tiempo se había cumplido (mc
1,15). La misión de Juan había llegado a su fin; la de Jesús empezaba: no terminará
nunca.
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

44. LOS CONOCIMIENTOS DE JESUS


Afirmar que Jesús aprendió algo que ignoraba antes nos cuesta bastante. Sabemos muy bien
según enseña una fórmula del “Creo en Dios” que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero
hombre. No vemos claramente donde se podría poner una frontera entre lo divino y lo
humano que se unieron en su persona, una persona única. Pero vale la pena escuchar al
respecto lo que dice el Nuevo Testamento: nos invita a tomar en serio la realidad de la
Encarnación, con todo lo que ella significa para Dios.

Siendo rico, se hizo pobre (2 Cor 8,9), se despojó a sí mismo (Filipenses 2,7), se hizo carne
(Juan 1,14), es decir “débil” (Mateo 26,41); fue probado en todo igual que nosotros, excepto
en el pecado (Hebreos 4,15); se sometió a la ley humana del desarrollo por etapa, como dice
directamente Lucas: “Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante
los hombres” (2,52). Aun siendo hijo aprendió por su Pasión lo que es obedecer (Hebreos 5,8).

Todos estos textos nos llevan a pensar que Jesús como cualquier otro hombre tuvo que
estudiar, ensayar, preguntar para saber. Aprendió de José a ser carpintero (Jn 5, 19-20 puede
ser interpretado en este sentido). Sobre todo pudo aprender de la voz celestial, en el
momento de su unción en el Espíritu Santo, que no solamente era Hijo de Dios, sino también el
Mesías llamado a ser Cordero de Dios, Siervo de Yavé, Salvador del mundo anunciado por el
profeta Isaías.

45. LA TENTACION DE JESUS Y LAS NUESTRAS

La petición del Padrenuestro “no nos dejes caer en la tentación (Lc 11,4; Mt 6,13) encierra una
tremenda y dura realidad con la que tuvo que enfrentarse el mismo Jesús. Siendo la tentación
patrimonio del hombre, es evidente que la posibilidad e incluso el hecho de la tentación afectó
también a la verdadera humanidad de Jesús. (…)

Los tres relatos sobre la tentación prueban ya de por sí, con solo su presentación externa, que
el sobrio relato de Marcos (2 versículos: 1, 12-13) tuvo adiciones importantes: 11 versículos en
Mateo 4, 1-11 y 13 en Lucas (4, 1-13). Para dar con el exacto sentido religioso, doctrinal del
pasaje es importante saber que en él no hay una mera acta histórica, un informe material tal
como lo haría un periodista moderno. Esto no quiere decir, sin embargo, que se trate de un
hecho imaginado, de un “cuento”. Más bien hay que familiarizarse con el pensamiento de que
la probabilidad de ser tentado Jesús y la realidad de sus tentaciones que tuvieron lugar en
diversos tiempos y en ocasiones distintas, fueron presentadas y explicadas en una sola
explicación catequística.

Es común sentir de los intérpretes modernos que sería una falsedad histórica aferrarse en el
episodio de la tentación a la idea de un demonio que aparece en forma corporal y a la idea de
un cambio triple de escenario: se trata más bien de un influjo misterioso sobre el espíritu de
Jesús. Satán quería conocer con certeza si Jesús era el “Hijo de Dios”, el “ungido del Señor” o
“Mesías”, para luego hacer imposible su misión. Pero el tentador fracasó.

Es un consuelo para el cristiano saber que también el Señor sufrió tentaciones. De esta verdad
saca el cristiano aliento y energías para sus propias luchas y confía sin desmayos en la gracia
del Señor, que no permite que el hombre sea tentado por encima de sus fuerzas (Santiago
1,12). (Adaptado de A. LAPPLE. El Mensaje de los Evangelios hoy. pp. 374 y 375)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR


83. JESUS, EL SILENCIO Y LA ORACION
 Jesús reza después de su primera actuación: De madrugada, cuando estaba todavía
muy oscuro, se levantó, Salió y fue a un lugar solitario, donde se puso a orar (Mc 1,35)

Su fama se extendía cada vez más y una numerosa multitud afluía para oírle y ser curados de
sus enfermedades. Pero Él se retiraba a los lugares solitarios, donde oraba (Lc 5,16)

 Jesús ora después de obrar milagros:

Inmediatamente (después de la multiplicación de los panes) obligó a los discípulos a subirse a


la barca y a ir por delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Después de
despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Al atardecer estaba solo allí (Mt 14, 22s).

 Jesús ora antes de llamar a sus apóstoles:

Por aquellos días se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se
hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también
apóstoles (Lc 6, 12-13).

 Jesús prepara su entrada a Jerusalén:

Desde este día (es decir de la resurrección de Lázaro), (las autoridades) decidieron darle la
muerte. Pero Jesús no andaba ya en público entre los judíos, sino que se retiró de allí a la
región cercana al desierto, a una ciudad llamada Efraím, y se quedó allí con sus discípulos (Juan
11, 53s)

84. JESUS ORA ANTES DE LA HORA DECISIVA (SU PASIÓN)


Entonces Jesús se va con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos:
“Siéntense aquí, mientras voy allá a orar”. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dice: “Mi alma está triste hasta el
punto de morir; quédense aquí y velen conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en
tierra, y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, aparta de mí este cáliz, pero no sea como yo
quiero, sino como quieras Tú”. Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos;
y dice a Pedro: “¿Conque no han podido velar una hora conmigo? Velen y oren, para que no
caigan en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil” (Mt 26, 36-41)

85. BUSCAR EL SILENCIO PARA REZAR


Y cuando oren, no sean como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las
esquinas de las plazas bien plantados par ser vistos de los hombres; en verdad les digo que ya
recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto y, después
de cerrar la puerta, ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto,
te recompensará. (Mt 6, 5-6)

86. CON LOS DISCIPULOS PIDAMOS A JESUS:

Maestro enséñanos a orar (Lc 11,1)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué cosa aprendió Jesús de la voz celestial que oyó al salir del Jordán?
2. ¿A dónde fue Jesús después de su Bautismo?
3. El “Desierto” significa dos cosas en el Antiguo Testamento: ¿diga cuáles son?
4. Complete la frase: En el relato de las tentaciones de Jesús, Marcos representa al Señor
como un nuevo ______________ mientras Mateo y Lucas lo representan como un
nuevo ______________ y un nuevo _________________.
5. En el relato según Mateo (4, 1-11), Jesús rechaza la tentación con tres citas del Antiguo
Testamento: búsquelas en el texto mencionado y escríbalas.
6. ¿Cuál fue la señal que llevó a Jesús a empezar su ministerio público, según Marcos?
Buscar en Marcos 1
7. ¿En qué, la victoria de Jesús sobre la tentación, constituye un aliento para el cristiano?
(Dé una respuesta personal)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 4

JESUS EN GALILEA

A. JESUS EN GALILEA

Después de la detención de Juan, Jesús inició oficialmente su misión. Lo hizo en su patria,


Galilea, gobernada por Herodes, el perseguidor del Bautista. Con una energía incansable
“recorrió todo el país, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios (Mc 1,39; lea
B46)

De todas partes la gente acudía a Él para escucharlo. Los primeros milagros confirmaban sus
palabras, y con gran entusiasmo los pobres comentaban cómo había liberado a un poseído (Mc
1,23-28) y sanado a la suegra de Pedro y muchos enfermos más (Mc 29-34).

Todo le salía bien a Jesús en esos comienzos prometedores. Era una verdadera primavera, la
primavera de Galilea. No sabemos cuánto tiempo duró ese período maravilloso. Lo que sí
sabemos por Marcos, Mateo y Lucas es que a ese ministerio de Galilea pertenece lo esencial
de los hechos y dichos de Jesús anteriores a su Pasión.

EL REINO DE DIOS

La predicación de Jesús en Galilea está centrada sobre un tema fundamental: el Reino, Reino
de Dios, según la fórmula de Marcos y Lucas, Reino de Los Cielos, según la fórmula equivalente
de Mateo quien, como muchos judíos, no se atrevía a pronunciar elos, y el pueblo pudo
entenderla cuando Jesús, a continuación la usó solemnemente en su predicación.

 La imagen del Reino de Dios tiene raíces profundas en el Antiguo Testamento. Así
Gedeón Samuel rechazan la idea de tener un rey como las demás, porque Yavé es el
Rey de Israel (Jueces 8,23; 1Samuel 8,7)
o Varios pasajes de los profetas y de los salmos afirman que Yavé es Rey de
Israel, Rey de todas las naciones, Rey de la naturaleza, por ejemplo Isaías 6,5;
Jeremías 10,7 y 10; Salmos 93, 1s y 95,3ss.
o Los profetas y los salmos presentan a Yavé también como un Rey guerrero y
un juez, porque así eran los reyes en el antiguo mundo oriental: Jeremías 25,
30-38; Salmos 2 y 60.
 Sin embargo, bajo la influencia de los profetas, sobre todo Isaías, el concepto de Reino
de Dios toma un aspecto más moral que político. Es por el fiel cumplimiento de la Ley
del Sinaí que los hombres deben reconocer la realeza de Yavé (Is 32, 15-17; 32,33).
Tendrán acceso a Él los humildes y los que tengan un corazón arrepentido.
 Pero los demás pueblos, por ser paganos, no reconocen la soberanía de Yavé. más aun,
cuando el mismo Israel deja de ser un Estado, varios se preguntan cómo Yavé puede
ser el rey de un pueblo que ya no existe… Algunos profetas y máxime la opinión
popular empiezan a creer que el Reino de Dios exige primero una liberación de la
tierra santa, una restauración del Estado de Israel, una intervención extraordinaria de
Yavé para aplastar los paganos y hacer de Jerusalén el centro del mundo.
Cuando Jesús sale de Nazaret, en la primavera del año 28 ó 29, el prestigio del pueblo judío,
dominado por los romanos, está muy bajo y la expectación del Reino de Dios está muy viva.
Pero, por lo general, se espera de Dios un liberador político que traiga la prosperidad y el
bienestar material a los descendientes de Abraham. Esto explica en algo la petición de la
madre de los hijos de Zebedeo (Mt 20,21) y la pregunta de los apóstoles antes de la Ascensión:
“Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel? (Hechos 1,6). Para muchos, el
“Reino de Dios” era un mero medio para lograr las ambiciones de Israel.

LA BUENA NUEVA DE JESUS

Es por eso que Jesús, ya desde el comienzo, rectifica las mentalidades por lo que al Reino de
Dios se refiere y recoge el tema allí donde las enseñanzas más puras lo habían dejado, para
llevarlo a su perfección. No dice bruscamente a sus oyentes que están equivocados:
sencillamente propone el Reino como algo nuevo, pero en la línea del verdadero Reino
anunciado por los profetas (Lea B 47 y C 87).

Ante las primeras palabras de Jesús en las sinagogas de Nazaret y Cafarnaúm la gente se
pregunta: “¿Qué es esto? Una doctrina nueva, expuesta con autoridad!” (Mc 1,27). Sin
embargo lo esencial de su mensaje se halla en esas sencillas palabras: “se ha cumplido el
tiempo y ha llegado el Reino; arrepiéntanse y crean en el Evangelio” (Mc 1,15).

SE HA CUMPLIDO EL TIEMPO: Al decir que “el tiempo se ha cumplido el día de la visita de Yavé
anunciado por los profetas hasta Juan. La presencia de Jesús es un evento decisivo, no hay que
esperar otro. Con ella el plan de Dios y las esperanzas de su Pueblo llegan a su verdadero
cumplimiento.

Es lo que también recalca el episodio de la primera visita de Jesús a Nazaret después de su


bautismo (Lc 4, 16-22). Para la celebración de la Palabra de aquel día, Él mismo escoge un
pasaje bien conocido de Isaías (61, 1-2), pero la novedad consiste en el comentario que hace:
“Hoy se ha cumplido esta Escritura que acaban de oír”. Así que Jesús es el Profeta que trae la
salvación al Pueblo de Dios.

HA LLEGADO EL REINO DE DIOS: Los milagros de Jesús son signos de que el Reino de Dios está
llegando, y esto condena el dominio de Satanás, del pecado y de la muerte a desaparecer (Mt
12,28). Con Jesús empieza un orden nuevo y definitivo, que corresponde a la voluntad
soberana de Dios, Creador y Salvador. Este mundo nuevo:

 Crece como una semilla depositada en la tierra: seguirá creciendo hasta la cosecha: Mc
4, 26-29.
 A pesar de los humildes comienzos contiene una fuerza secreta que lo llevará hasta su
perfecta realización: Mc 4, 30-32.
 Actúa como un fermento en la masa: Mt 13-33.
 Encuentra obstáculos, es una lucha: Mt 13, 24-30.
 Cuenta con los esfuerzos de todos los hijos del Reino: más que meros receptores de los
dones divinos, debemos ser agentes mediante los cuales Dios actúa: Mt 25, 14-30.
 Llegará a su plenitud cuando el Hijo del Hombre vuelva en gloria: Mt 25, 31-46 (lea C88
y 89).

CONVIERTANSE Y CREAN EN EL EVANGELIO: Conversión y fe son las dos partes de la decisión


que cada hombre debe tomar frente a la proclamación del Reino de Dios. Las
Bienaventuranzas y el Sermón de la Montaña explican en qué consisten; son pasajes que el
cristiano debe siempre volver a leer: Mt 5-7 y Lc 6, 20-49.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

46. CONTEXTO DEL MINISTERIO DE GALILEA

 Galilea es la patria de Jesús y de la mayoría de los apóstoles. Frente al seco,


montañoso y estéril paisaje de pastores de Judea, es alabada como encantadora
comarca cerealista. El lago de Genesaret (llamado también lago de Tiberíades y mar de
Galilea) yace entre sus colinas ondulantes. Se halla a unos 200 metros bajo el nivel del
mar (Mediterráneo) y tiene una profundidad media de unos 50 metros. Tiene 21
kilómetros de largo y 11 de ancho. Ya era entonces famoso, por su riqueza en pesca y
por la suavidad de su clima. Sus orillas presentaban el aspecto de un fértil jardín. Los
cereales se desarrollaban vigorosos y ya se podían segar en abril. Rutas comerciales
cruzaban la poblada región y ponían a los judíos en contacto con el mundo pagano (lea
el texto de Isaías citado por Mateo en 4, 15- 16).
 Cafarnaúm era una ciudad fronteriza entre los territorios de Herodes (Antípas) y de
Filipo y tenía una guarnición romana. Estaba situada en importante vía de
comunicación que unía Mesopotamia con Egipto pasando por Damasco. Jesús la eligió
como punto central de su actividad y, según Mateo 4, 13, se fue a vivir allá. Era “su”
ciudad.
 La sinagoga era un lugar de reunión que, además de los bancos, contenía un armario
para los rollos de la Escritura y un atril para el lector. El acto de culto consistía en la
lectura de la Escritura y el canto de los Salmos. El presidente de la sinagoga podía
invitar a predicar a todo judío que tuviese 30 años.
 En los endemoniados el espíritu maligno dominaba a un hombre de una manera
misteriosa, de forma tal que era él quien hablaba y actuaba en el hombre. No era
necesariamente por culpa del endemoniado, pero si siempre un signo del oscuro
poder de Satanás.
 El descanso del sábado duraba desde el atardecer del viernes al atardecer del sábado
(los judíos no tenían relojes; para ellos el día terminaba con la puesta del sol y, con
ella, empezaba el día siguiente). El descanso del sábado exigía una abstención
completa de todo trabajo (lea Juan 5,10). Sólo se permitían unos 900 metros de
camino (con esto se puede entender lo que dice Jesús en Mateo 24,20).

(Adaptado de G. BRUGGEBOES, Jesucristo, Introducción práctica al Evangelio p., 348)

47. EL REINO DE DIOS COMO VOLUNTAD DE DIOS

El reino es el cumplimiento de la voluntad de Dios y Jesús proclamó que este cumplimiento


han de realizarlo Dios y el hombre. Dios permite al hombre cumplir su voluntad de un modo
nuevo. El judaísmo exigía que los judíos cumplieran la voluntad de Dios observando la Ley.
Jesús anuncia que el hombre debe cumplirla sometiéndose a una renovación de sí mismo.

Hay un combate en la realización del Reino, pero no se trata de un combate… contra los
poderes de este mundo. El enemigo que se opone al Reino es el pecado, y el pecado en
concreto es cada hombre. El Reino no libera al hombre del mundo sino de su propio pecado.
Aquí Jesús revitaliza las partes de la enseñanza profética que se había oscurecido por acentuar
la importancia de la Ley con un entusiasmo excesivo… Los profetas, en particular los de antes
del destierro, predicaban sobre la culpa de Israel: no hay esperanza fuera de una conversión
total, un corazón nuevo, un alma nueva. (J.L. McKenzie, El Poder y La Sabiduría Pp., 63-64)
C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

87. JESUS INAUGURA EL REINO DE DIOS


Le dijeron a Jesús: “Juan el Bautista nos ha enviado para que te preguntemos: ¿”Eres tú el que
ha de venir o debemos esperar a otro?” En aquel momento curó a muchos de sus
enfermedades y dolencias, de malos espíritus, y dio vista a muchos ciegos. Y les contestó:
“Vayan y cuenten a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos
quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena
Nueva: y dichoso aquel que no se escandalice de mí!” (Lc 7, 20-23)

88. EL REINO DE DIOS CRECE LENTAMENTE


El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró
en su campo: Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla… pero cuando crece es
mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen a
anidar en sus ramas. (Mt 13,31)

El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero,
mientras se gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo y se fue.
Cuando brotó la hierba y echó luego espiga, apareció entonces la cizaña.

Los siervos del amo fueron a decirle: “Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo?
¿Cómo es que tiene cizaña?” Él les contestó: “Algún enemigo ha hecho esto”. Le dicen los
siervos: ¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?” Les dice: “No, no sea que, al recoger la
cizaña arranquen a la vez el trigo. Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo
de la siega, diré a los segadores: Recojan primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla,
y el trigo recójanlo en mi granero”. (Mt 13, 24-30)

89. EL REINO VENDRA EN PLENITUD AL FINAL DE LOS TIEMPOS


Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en
su trono de gloria. Serán congregadas delante de Él todas las naciones, y Él separará a los unos
de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y
los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: Venid benditos de mi
padre... recibid la herencia del Reino preparado para vosotros… (Mt 25, 31-34; Buscar cita en la
Biblia y leerla)

D. CUESTIONARIO

1. Complete la frase siguiente de Marcos 1,39: Jesús recorrió todo el país


_____________ en las sinagogas y expulsando los _______________ .
2. ¿Cuál fue el tema principal de la predicación de Jesús en Galilea?
3. ¿Por qué Mateo dice “El Reino de los Cielos” en vez de “Reino de Dios”, como
lo dicen Marcos y Lucas?
4. ¿Por qué Gedeón y Samuel se opusieron a la idea de proclamar un rey para
Israel?
5. ¿Qué es lo que la gente esperaba de Dios en tiempos de Jesús?
6. ¿Cuáles son los elementos del mensaje de Jesús contenido en Marcos 1,15?
7. ¿Qué comentario hizo Jesús después de leer Isaías 61, 1-2 en la sinagoga de
Nazaret (Lc 4, 16-22)?
8. ¿Qué lección para la vida de hoy contiene la parábola del trigo mezclado con la
cizaña: Mateo 13, 24-30? (Respuesta personal)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 5

EL MAESTRO Y SU DOCTRINA

A. EL MAESTRO Y SU DOCTRINA

Jesús actuó primero como predicador ambulante que anunciaba el Reino de Dios de pueblo en
pueblo. Hablaba un lenguaje muy sencillo, con parábolas o comparaciones, porque no se
dirigía a un grupo selecto sino a todo el pueblo galileo que comprendía campesinos, pastores,
artesanos, pescadores y soldados. Sin embargo, gracias a sus dones excepcionales y a la
calidad insuperable de su mensaje no tardó mucho en ser rodeado de discípulos,
convirtiéndose en un rabbi, es decir maestro (lea B 48)

DISCIPULOS Y APOSTOLES

En realidad, de esa gente numerosa que acudía a oír sus palabras por motivos muy diversos, se
destacó luego un grupo de hombres y mujeres que se dejaron guiar por sus enseñanzas.

 Lo acompañaban en sus recorridos (Lc 8, 1-3), lo seguían, corriendo los mismos riesgos
y encarando las mismas injurias y persecuciones (Juan 15,20). En otros términos se
ligaron a su persona que, en adelante, era para ellos más que padre y madre (Mt
10,37).
 A veces adelantaban al Maestro a distintos lugares a donde Él iba, a prepararle el
camino, como lo hicieron los setenta y dos mencionados por Lucas (10,1)

Para ser del grupo de los discípulos era preciso ser llamado personalmente por Jesús y aceptar
las condiciones puestas por Él. Sabemos que los llamados no respondieron todos,
principalmente por apego a las riquezas o a la familia (Mt 19,21; Lc 9, 57-62). En cambio, otros
que no habían sido llamados quisieron en balde acompañar a Jesús, por ejemplo, el poseso de
Gerasa que en la alegría de su liberación, quería ser admitido en su compañía (Lc 8, 38-39).

De entre los discípulos de la primera hora, Jesús se escogió un equipo de doce compañeros. Lo
hizo con una libertad total que Marcos así describe: “Subió al cerro y llamó a los que Él quiso, y
vinieron a Él. Así constituyó a los Doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar,
dándoles poder para echar a los demonios” (3, 13-15).

LOS PESCADORES DEL ISRAEL NUEVO

¿Quiénes eran esos hombres antes de ser llamados?

 Socialmente no pertenecían a la clase de los que tenían influencia en el país. Pero


tampoco eran indigentes. Algunos de ellos eran pequeños empresarios: tenían una
barca y contrataban peones para la pesca. Otro Leví, también llamado Mateo, era
empleado público.
 Espiritualmente, varios de ellos habían sido discípulos de Juan Bautista, y esto indica
qué tipo de hombres eran: habían tomado en serio los llamados a la conversión,
habían creído que el Reino estaba cerca, en resumen eran verdaderos israelitas de
corazón sencillo, como dijo Jesús de uno de ellos (Juan 1,47).

Ahora, lo más importante es saber qué es lo que Jesús hizo con ellos. Dos indicaciones,
elegidas entre varias, nos lo dirán: el número doce determinado por Jesús y el nombre de
apóstoles que Él les dio (según Lucas 6,13).

DOCE: Para todo judío, el número doce recordaba naturalmente las doce tribus de Israel. La
intención de Jesús aparece clara: hacer de los Doce el fundamento del nuevo Israel, es decir La
Iglesia (Mt 19,28). Uno de ellos, Simón, siempre primero en la lista (Mateo 10,2; Lucas 6,14 y
Hechos 1,13) haría el papel de piedra angular, la que da unidad a la base y a toda la
construcción (Mt 16, 18-19).

APOSTOLES: En general, el término apóstol significa enviado. Mucho más que un simple
mensajero es un delegado autorizado, un representante legal que puede hablar y actuar en
nombre de otro que está ausente. Los Doce fueron llamados para ser los representantes
oficiales de Jesús (Mc 6, 6-13). Por eso fueron revestidos de su autoridad (Mt 10, 40; Lc 10, 16).
Su misión se desenvolvió en dos etapas:

 Primero fueron enviados a los israelitas (Mt 10,5), para presentarles la doctrina de su
Maestro.
 Después de recibir al Espíritu Santo fueron mandados hacia todas las gentes, para ser
además testigos de la Pasión y Resurrección del Señor (Hechos 1,8 y 22).

En ambos casos tenían que ser pescadores de hombres, es decir reunirlos en nombre de Jesús
para el Reino de Dios “que se parece a una red que se echa al mar y recoge peces de todas
clases” (Mt 13,47).

LA FUERZA DE LA BUENA NUEVA

Pero, ¿cuál era el secreto de Jesús para atraer las masas y ganarse definitivamente la confianza
de doce apóstoles y de un buen número de discípulos? Pocos pasajes contestan con tanta
fuerza como éste: “Vengan a mí los que se sienten cargados y agobiados, porque los aliviaré.
Carguen con mi yugo y reciban mi enseñanza, porque soy manso y humilde de corazón, y
encontrarán alivio. Pues mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11, 28-30). Sí ¡qué diferencia
entre el mensaje liberador de Jesús y las obligaciones que los maestros judíos echaban sobre
las espaldas de la gente! (Mt 2,4).

 Jesús reveló que Dios, es nuestro Padre, un Padre que conoce todas nuestras
necesidades, y es bueno, bueno para con todos, incluso para el hijo pródigo que vuelve
a Él (Mt 6, 9,32; 7,11; 5,45; Lc 15, 11-32). Tiene una preferencia para los pequeños y
abre su Reino a los que se asemejan a los niños, los que actúan sin hipocresía y no
piden cuentas a Dios (Mt 11,25; 10,15; 18,3; 6, 1-18; 20, 9-16). Por eso, felices son los
que tienen un corazón de pobre, los mansos, los puros, los que tienen hambre de
justicia (Lea C 90).
 Ahora, ¿cómo responder a esta revelación sobre el Padre? Jesús dejó al hombre la
mayor iniciativa posible para determinar los modos concretos para hacerlo. No añadió
nuevas leyes, y si bien no cambió las que existían, declaró solemnemente que “el
sábado es para el hombre, no el hombre para el sábado” (Mc 2,27), dando así la
prioridad al hombre, algo que los fariseos no hacían. Propuso un solo mandamiento,
que resume todo el Antiguo Testamento., el del amor: Amar a Dios sobre todas las
cosas y amar al prójimo como así mismo (Mt 22, 34-40). Esto significa: amar sin límite,
hasta los enemigos (Mt 5,44ss); perdonar setenta veces siete (Mt 18,22), porque el
que no perdona se excluye de la familia de Dios (Mt 6,15); y actuar siempre según
indican las circunstancias, como lo hizo el buen samaritano (Lc 10, 29-37). El que así
vive imita a Dios (Mt 5, 48), ya que, como buen hijo, hace lo que el Padre hace. (Juan
5,19) (Lea y medite C 91)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

48. LAS PARABOLAS DEL EVANGELIO


Al igual que los profetas hebreos, Jesús recurre en su enseñanza a la técnica de la parábola. La
parábola es una comparación, uno de cuyos términos es una realidad sensible, experimental,
accesible a todos, verificable por la experiencia común, siendo el otro término una realidad
espiritual, la que precisamente se quiere dar a conocer. Para enseñar las cosas espirituales, las
cosas del Reino en trance de formación, es decir, las condiciones de la creación de una
humanidad nueva, santa, habitada por la vida divina, Jesús procede a partir de las realidades
experimentales presentes en la vida diaria. No desemboca en lo espiritual a través de lo
abstracto, sino que parte de lo concreto sensible para llegar a lo concreto espiritual. Este
método se justifica porque toda la creación es obra de Dios, efectuada por la palabra y la
sabiduría eterna de Dios. Es normal pues el recurso de los elementos sensibles, el pan, el vino,
el agua, la tierra, el aceite, la sal, el fuego, y de las realidades de la vida cotidiana, para enseñar
realidades de orden espiritual.

LAS CARACTERISTICAS DE LA PARABOLA

 La parábola es un relato breve, pero completo, tomado de la vida diaria.


 Este relato, sin embargo, no debe entenderse al pie de la letra en cada uno de sus
detalles, sino en un sentido global y espiritual.
 Con el relato de un hecho natural se simboliza una verdad religiosa o moral, de modo
que la parábola puede llamarse un símbolo. La parábola es como una ventana que nos
permite contemplar el panorama de verdades y realidades nuevas.
 En el relato de la parábola no toda palabra es símbolo; se llega, más bien, a las
palabras decisivas, al “punto culminante”, en el cual deben ser comparados lo ideal y
lo real.
 Con un solo punto de comparación, bien comprendido, queda ilustrado un solo
pensamiento fundamental. La parábola tiene una clara meta, un solo pensamiento
fundamental.
 De este único pensamiento fundamental se saca una consecuencia práctica de clara
aplicación al terreno religioso o moral.
 La parábola no es un relato para distraer a los oyentes.

Para la lectura e interpretación de las parábolas, lo interesante es oír y escuchar bien (Mc 4,
21-25; Lucas 8, 16-18). Quien quiera llegar hasta lo íntimo de las parábolas, hasta el misterio y
las verdades que ellas encierran, debe “encender la luz”, o, mejor dicho, la gracia de Dios es
quien ha de encenderle esa luz: “El que tenga oídos para oír, que oiga!”

La humilde disposición para oír lo que Dios quiere decir a los hombres, es la única llave con la
cual se puede abrir el misterioso tesoro de las parábolas de Jesús. (Fuentes: C.TRESMONTANT,
La Doctrina de Yeshúa de Nazaret, pp, 49-50. A. LAPPLE, El Mensaje de los Evangelios Hoy, pp,
307-308)
C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

90. LOS PRIVILEGIADOS SEGÚN EL EVANGELIO (Las Bienaventuranzas)


Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la Justicia, porque de ellos es el Reino de los
Cielos.
Bienaventurados serán cuando los injurien, los persigan y digan con mentira toda clase de mal
contra ustedes. Alégrense y muéstrense contentos, porque su recompensa será grande en los
cielos… (Mt 5, 3-12)
Dichoso ese servidor a quien su señor, cuando llegue, encuentre vigilando! (Mt 24, 46)
Dichosos… los que oyen la Palabra de Dios y la guardan! (Lc 11,28)
Dichosos los que creen sin haber visto! (Jn 20,29)
Dichosos los que guarden las palabras proféticas de este libro! (Apocalipsis 22,7)

91. IMITAR AL PADRE CELESTIAL


Traten a los demás como quieren que ellos les traten a ustedes. Porque si aman a los que los
aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los malos aman a los que los aman. Y si hacen bien a los que
les hacen bien, ¿qué mérito tienen? También los pecadores obran así. Y si prestan algo a los
que les pueden retribuir, ¿qué méritos tienen? También los pecadores prestan a pecadores
para recibir de ellos igual trato.

Por el contrario, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar algo en cambio.
Entonces la recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo, que es bueno con los ingratos
y los pecadores. Sean compasivos, como es compasivo el Padre de ustedes. No juzguen y no
serán juzgados. No condenen, y no serán condenados.

Perdonen y serán perdonados. Den y se les dará; recibirán una medida bien apretada y
colmada; porque con la medida que ustedes miden serán medidos. (Lc 6, 32-38)

Nadie puede obedecer a dos patrones, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará al
primero y despreciará al otro. Es imposible servir a Dios y a las riquezas. (Mt 6,24)

D. CUESTIONARIO
1. ¿Qué significa la palabra “Rabbí”?
2. ¿Cómo se podía integrar el grupo de los discípulos de Jesús?
3. Complete la siguiente frase (Marcos 3): “Subió al cerro y __________________ a los
que Él ____________________, y vinieron a Él. Así constituyó a los Doce para que
___________________ con _________________ y para _______________ a predicar,
dándoles _____________________ para echar a los ____________________”. (Tenga
en cuenta que si bien en todas las Biblias se dice lo mismo, no se expresa con las
mismas palabras, depende de quién hizo la traducción al español: Solo asegúrate de
tener una Biblia Católica)
4. ¿Cuál era la intención de Jesús cuando eligió doce hombres?
5. ¿Qué papel principal destinó Jesús a Simón en Mateo 16?
6. ¿Qué significa en general el término apóstol?
7. ¿Qué significa perdonar “siete veces siete”? (Mt 18) ¿Por qué hay que perdonar “siete
veces siete”?
8. Diga, con sus propias palabras, quién y cómo es Dios (a la luz de lo que Jesús dijo de Él)

CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO


Unidad 5

Capítulo 6

LOS MILAGROS DE JESUS

A. LOS MILAGROS DE JESUS

No se puede presentar la doctrina de Jesús sin hablar al mismo tiempo de sus milagros. Para
Jesús, palabra y obra van siempre unidas; ambas manifiestan el Reino de Dios que se inicia con
Él. Así lo han entendido los autores del Nuevo Testamento, como hacen constancia los tres
ejemplos siguientes.

 En Marcos 1, 15 Jesús afirma que el Reino de Dios está cerca y, en 1, 23-28, lo


demuestra al curar al endemoniado de Cafarnaúm.
 En Mateo 5-7 se halla una serie de dichos de Jesús, pero en Mateo 8-9 sigue el relato
de diez milagros.
 En Hechos 10, 37-38 Pedro resume la actuación de Jesús de la forma siguiente:

“Ustedes saben lo sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después


que Juan predicó el bautismo, cómo Dios consagró a Jesús de Nazaret con el
Espíritu Santo y con poder, y cómo Él pasó haciendo el bien… porque Dios
estaba con Él”.

EL PODER DE DIOS EN ACCION

El Evangelio no narra todos los milagros de Jesús: lo dice Juan (20, 30; 21, 25). A veces los
evangelistas se limitan a mencionarlos en términos generales, por ejemplo Marcos 1, 34 y
Mateo 9, 35. Pero en varios otros casos los describen con detalles y podemos agruparlos en
cuatro categorías (hay ejemplo de cada una en C 92-95).

 Expulsiones de demonios: son seis casos en total.


 Curaciones de enfermos: Aproximadamente veinte casos.
 Milagros sobre la naturaleza, por ejemplo, la tempestad calmada, la conversión del
agua en vino, la multiplicación de los panes: se cuentan nueve casos.
 Resurrección de muertos: Tres casos. Habría un cuarto caso, esencialmente distinto de
los tres anteriores, por tratarse de una resurrección definitiva, la clave de todo: la
resurrección del Señor Jesús.

VENCEDOR DEL MAL

Los milagros no se encuentran sólo en el Nuevo Testamento. Ya en el Génesis, al comienzo, la


creación aparece como la victoria de Yavé sobre el vacío y el desorden. La salida de Egipto
ocurrió en medio de signos que causaron la derrota de los opresores y la liberación de los
hebreos. Los tiempos del desierto y de la conquista de la tierra prometida fueron el teatro de
otras tantas maravillas de Dios que seguía salvando a los suyos. Los profetas Elías y Eliseo
obraron cosas extraordinarias que permanecieron vivas en la memoria del Pueblo de Dios. En
resumen, los milagros del Antiguo Testamento demostraban la presencia salvadora de Yavé en
medio de su Pueblo y acreditaban a sus santos profetas.

Los milagros de Jesús no son meros gestos de compasión en presencia del sufrimiento (si bien
lo son también). Pertenecen, en realidad, a la gran historia de la salvación, como los del
Antiguo Testamento. Pero tienen un sentido especial y único: atestiguan que el Reino de Dios
ha llegado mediante la persona de Jesús. Al mismo tiempo los milagros constituyen una
revelación de quién es ese hombre de Nazaret y llevan a la gente a hacerse la pregunta
decisiva: ¿Quién es Él?

El mismo Juan Bautista se hizo la pregunta. Desde la cárcel de Herodes donde estaba detenido,
mandó preguntar con sus amigos a Jesús: “¿Eres Tú el que ha de venir o debemos esperar a
otro?” (Mt 11, 3). Pero Jesús, en vez de contestar directamente, sólo dijo: “Vayan a anunciar a
Juan lo que han visto y oído: los cielos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son curados y
los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Nueva es anunciada a los pobres. Y feliz
aquél para quien yo no seré ocasión de escándalo” (Mt 11, 4-6). Por estas palabras Jesús aludía
a un grupo de textos del profeta Isaías que anunciaba el papel del Mesías (Is 61, 1; 26, 19; 29,
18s; 35, 5s). Juan tenía que sacar la conclusión: el que hacía esas cosas era el Mesías.

Por otra parte, según dice Marcos 1, 23-28, Jesús comienza su actividad en Galilea con la
expulsión de un demonio (Satán, en hebreo; diablo, en griego). El programa del Mesías está
indirectamente relacionado con la derrota de Satanás. Para establecer el Reino deDios, Jesús
debe primero liquidar el imperio del primer opresor y adversario de los hombres y del mundo.
“Si es verdad que yo arrojo los demonios por el Espíritu de Dios, es señal de que el Reino de
Dios ha llegado a ustedes” (Mt 12, 28). Triunfa el más fuerte, Cristo.

JESUS NUESTRO MEDICO

Pero no sólo las expulsiones de los demonios sino todos los milagros de Jesús indican que con
Él se da inicio al Reino de Dios anunciado por los profetas. Las curaciones, las resurrecciones y
hasta los milagros sobre la naturaleza manifiestan cuál era la extensión y la amplitud del reino
de satanás (Génesis 3, 16-19) y, por contraste, en qué consiste el Reino de Dios.

El relato del pecado de Adán y Eva había vinculado el sufrimiento, la muerte y el desorden en
la naturaleza con la entrada del pecado en el mundo. El Nuevo Testamento en general y los
evangelios en particular aceptan la creencia popular de una conexión entre pecado,
sufrimiento y muerte. Jesús reaccionaría contra los abusos de esa teoría, por ejemplo cuando
en presencia de tal enfermo se le echaba la culpa a él o a sus padres (Juan 9, 2- 3). Sin embargo
la creencia popular contenía una verdad fundamental: la enfermedad básica del hombre es el
pecado. La presencia de Jesús daba a conocer la fuerza que destruiría el pecado y la muerte.
Por su acción, las fuerzas oscuras que arruinan almas y cuerpos son vencidas. Y los hombres,
una vez liberados por Él, se hallan transformados.

Jesús es nuestro médico, nosotros sus pacientes. (Lea B 93).

LOS BIENES DEL REINO


La llegada del Reino de Dios a la tierra no significa solamente el derrocamiento de Satanás.
Esto es el aspecto negativo. La parte positiva consiste en los bienes que trae el Mesías, bienes
que los profetas habían anunciado y que los milagros de Jesús manifiestan a nuestra fe. Esto
aparece sobre todo en el evangelio según Juan:

 Jesús multiplica los panes (6, 1-15) y al mismo tiempo se presenta a sí mismo como el
Pan de Vida (6, 35).
 Jesús cura al ciego de nacimiento (9, 1-41) y mediante esto se revela a sí mismo como
Luz del mundo (9, 5).
 Jesús resucita a Lázaro (11, 1-44) y esto es señal de que Él mismo es la Resurrección y
la Vida (11, 25).

Ante tantas obras que hablan de por sí y confirman las palabras de Jesús, hay que tomar una
decisión: creer en Él. Pero los hombres se dividen (Juan 12, 37-50). Jesús será siempre signo de
contradicción (Lc 2,34)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

49. EL GRITO DEL CIEGO: LUCAS 18, 35-43


El ciego al costado del camino quiere aprovechar la única oportunidad que tiene para poder
ver y vivir como la gente. No cuesta nada, no pierde nada. Es sólo cuestión de gritar: “Jesús,
hijo de David, ten compasión de mí!” Los que acompañaban a Jesús alegremente, creían que le
ciego estropeaba la fiesta: “Cállate!”. Pero el pobre, consciente de su pobreza y miseria,
cuando ve una camino para su liberación no hay quien pueda impedirle seguir y entrar por él.
El mismo perturba la fiesta, se vuelve insolente, reclama impone su voluntad, y grita más alto:
“Jesús, ten piedad de mí!”

Era la fe y la esperanza que lo llevaron a este acto de aparente desesperación, a desafiar todo
el mundo… Y entonces no valen reclamos y amenazas. Estas solamente exasperan más aún al
pobre ciego. Grita más alto. Los que impedían al pobre gritar… fueron ellos que, con sus
amenazas, provocaron al clamor cada vez más insistente y fuerte del miserable, llevando así la
voz del pobre hasta los oídos de Jesús. Y aquello que ellos querían impedir, sucede: Jesús se
detiene. En medio de toda aquella confusión, Él oye justamente la voz que todos querían
acallar.

Jesús no presta atención a los que lo aclamaban alegremente, pero presta atención al pobre
del cual todos protestaban. Todos dan paso a este único hombre que no tiene nombre… Y
Jesús pregunta: “Qué quieres?” No sirve solamente el gritar. Con Jesús hay que sabe por qué
se grita. Y él sabe: “Quiero ver!” Es llevado al lado de Cristo por aquellos que no querían que él
se liberara. Y Jesús lo libera. Puede ver y vislumbrar, vivir como la gente. Fue la fe la que lo
salvó.

Y la iglesia, qué pretende? Trata de ayudar a los ciegos, a los pobres. Trata de permitir que
griten, pidiendo su liberación… Trata de que sepan por qué están gritando. Trata de que griten
con esperanza.

A muchos no les gusta este griterío de los pobres. Arruina la alegría de la fiesta, incomoda,
estropea la vida. Era tan lindo, antiguamente en la iglesia, su culto majestuoso, ritos
misteriosos y aclamaciones festivas. Por qué la Iglesia no lo hace? Por qué ella comienza a
prestar atención a los pobres? Por qué ella deja de pensar en los que la aclaman triunfalmente
para pensar en los que no tienen nombre?... Y en los diarios aparecen los gritos: “Cállate!”
“Para qué aumentar aún más los gritos de los pobres?”… la Iglesia, no obstante, quiere
ponerse junto a los pobres, precisamente para poder prestarles toda su atención como lo hizo
Jesús. Y la Iglesia somos nosotros. La Iglesia no es para nosotros, sino que todos somos Iglesia
para los pobres.

Jesús, atendiendo a los pobres y no prestando mucha atención a los que lo aclamaban por
egoísmo, desagradó a mucha gente. Por eso, decidieron matarlo y tapar así la boca de este
profesor ambulante. Jesús sabía eso, peor no tenía miedo. Iba tranquilo a Jerusalén. Iba
también para morir, como lo afirma claramente el Evangelio (Lc 18 31-34).
Creía que valía la pena morir por este ideal, pues resucitando habría de continuar vivo para
hacer entre nosotros la misma cosa. Y hoy, a través de la Iglesia que se renueva, Jesús se
detiene de nuevo, junto al pueblo marginado al costado del camino y pregunta:

“Qué quieres tú?”

Y con Jesús hay que saber por qué se grita. La Iglesia ayuda para eso y enseña: “Quiero ver!
Quiero ser gente!” A muchos no les gusta eso. Decidirán acallar la boca de esta Iglesia.

En todo el mundo constatamos la reacción para detener a todos aquellos que promueven al
pobre, que tratan de transformar la sociedad y darle la forma de una gran fraternidad. Pero no
lo consiguen. Los cristianos irán hacia adelante, como Jesús, aunque sea para morir. Pero, ay
de aquellos que acallan el grito del pobre! (Fuente: C. MESTERS, La Palabra de Dios en la
historia de los hombres, pp. 66-68)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

92. CRISTO, VENCEDOR DE SATAN


(El poseso de la sinagoga de Cafarnaúm; el de Gerasa; el endemoniado mudo de Mateo 9, 32-
34, y otro, ciego y mudo de Mateo 12, 22-32; la hija de una cananea, y el muchacho poseso de
Marcos 9, 14-29).

En la sinagoga de Cafarnaúm había un hombre que tenía un espíritu malo, y se puso a gritar:
“¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que tú eres el
Santo de Dios”. Jesús le ordenó: “Cállate y sal de este hombre”. El espíritu malo sacudió al
hombre violentamente y salió de él gritando. (Mc 1, 23-26)

93. CRISTO, SALVADOR Y MEDICO DE LOS HOMBRES


(La suegra de Pedro; un leproso; el siervo del centurión; un paralítico; el hombre con la mano
seca; la hemorroísa; dos ciegos; el sordo que era tartamudo; el ciego de Betsaida y el de Jericó;
la mujer encorvada; el hidrópico; diez leprosos; Malco con su oreja cortada; el hijo de un oficial
real; el enfermo de la piscina de Bezata y el ciego de nacimiento).

Enseñaba un sábado en una sinagoga. Había justamente ahí una mujer que hacía 18 años
estaba poseída de un espíritu que la tenía enferma, tan encorvada que de ninguna manera
podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu mal”, y puso sus
manos sobre ella y en el mismo momento se enderezó, alabando a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho una curación en día sábado, y le
dijo a la gente: “Hay 6 días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que
los sanen, pero no en día sábado”. El señor le respondió: “Hipócritas, ustedes mismos, ¿no
desatan del pesebre en día sábado a su buey o a su burro para llevarlos a beber? Aquí hay una
hija de Abraham que Satanás la tenía atada desde los 18años. Y a ella, ¿no se le podía desatar
un día sábado? (Lc 13, 10-17).

94. CRISTO, SEÑOR DE LA NATURALEZA


(Conversión del agua en vino, dos pescas abundantes, la tempestad calmada, dos
multiplicaciones de los panes, Jesús camina sobre las aguas, pago del tributo al Templode
Mateo 17, 24-27 y la higuera inútil).

Subió después a la barca y sus discípulos le siguieron. De pronto se levantó en el mar una
tempestad tan grande que las olas llegaban a cubrir la barca; pero Él estaba dormido.
Acercándose le despertaron diciendo: “Señor, sálvanos, que perecemos!” Les dijo: ¿”Por qué
están con miedo, hombres de poca fe?” Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y
todo quedó tranquilo. (Mt 8, 23-26)

95. CRISTO, VENCEDOR DE LA MUERTE


(Resurrección de la hija de Jairo, del muchacho de Naím, de Lázaro, y, sobre todo del mismo
Jesús).
Llegó un jefe de los judíos, se postró delante de Jesús y le dijo: “Mi hija acaba de morir, pero
ven a mi casa, tócala y resucitará”. Jesús se levantó y lo siguió en compañía de sus discípulos…
Jesús, al llegar a la casa del jefe, viendo los músicos que tocaban música fúnebre y a la gente
que metía ruido, dijo: “Váyanse, porque la niña está dormida y no muerta”. Ellos se burlaban
de Jesús; pero El entró cuando salieron, tomó a la niña por la mano, y ella se levantó”. (Mt 9,
18ss)
***

D. CUESTIONARIO

1. Complete la siguiente frase de Hechos 10: “Ustedes saben lo ocurrido en toda Judea,
comenzando por ______________________, después que Juan predicó el bautismo,
cómo _____________________ a Jesús de Nazaret con el ____________________ y
con poder, y cómo Él pasó ____________________ el bien… porque
____________estaba con Él”.
2. Enumere las cuatro categorías de milagros de Jesús y dé un ejemplo de cada una.
3. Diga cuáles son los dos papeles que desempeñan los milagros de Jesús.
4. ¿Qué es lo que Juan Bautista mandó preguntar a Jesús? Y ¿Qué conclusión podía sacar
de la respuesta de Jesús?
5. ¿Qué verdad fundamental contenía la creencia popular que vinculaba enfermedad y
pecado?
6. Complete la frase a la luz de lo mencionado en este capítulo:
 Jesús multiplica los panes, y así demuestra que es __________________.
 Jesús cura al ciego de nacimiento, y así demuestra que es ____________.
 Jesús resucita a Lázaro, y así demuestra que es ____________________.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 5

Capítulo 7

LA AUTORIDAD DE JESUS

A. LA AUTORIDAD DE JESUS

Ante LO que hacía y decía Jesús y en presencia de su persona, la gente no podía quedarse
indiferente. Desde sus parientes y amigos hasta las autoridades civiles y religiosas, todos
llegaban tarde o temprano a preguntarse: “¿Quién es ese hombre?” No era sólo para saber: la
respuesta de cada uno era una toma de posición en pro o en contra de Él, una decisión que
comprometía el momento presente y el futuro.

LO QUE JESUS NO QUISO HACER

Como lo hemos visto en el capítulo anterior, la gente tuvo que cuestionarse ante los milagros
de Jesús. Cabe recordar sin embargo que éstos no eran ninguna novedad para los judíos. Ellos
conocían bien el Antiguo Testamento, que está lleno de hazañas impresionantes, tales como
los prodigios que acompañaron el éxodo, la toma de Jericó y la conquista de la tierra
prometida. Comparados con las plagas de Egipto, el paso del Mar Rojo o la parada del sol con
Josué, los milagros de Jesús debían aparecer como cosas muy sencillas: curar cierto número de
enfermos, expulsar algunos demonios. Así se pueden comprender ciertas reacciones que
pueden extrañarnos.

 Por ejemplo después de la multiplicación de los panes, la gente dijo: “¿Qué señal vas a
realizar ahora para que creamos en ti? Nuestros padres comieron el maná en el
desierto” (Jn 6, 30s). Es como si dijeran: “Nos has regalado el pan sólo para el día de
hoy, no es mucho… Moisés lo hizo durante cuarenta años; has tú lo mismo y
creeremos en ti!” (Volveremos a este episodio en el capítulo 1 de la unidad 6).
 En otra oportunidad los escribas y los fariseos le exigieron un prodigio grandioso en el
cielo (Lc 11, 16), tal vez algo parecido al milagro de Josué parando el sol, de todo modo
algo superior a sus milagros habituales. Pero Jesús contestó: “A esta gente malvada no
se le dará otra señal más que la de Jonás” (v. 29), es decir la señal de su propia
resurrección después de pasar tres días muerto en el seno de la tierra.

UN PODER PERSONAL PARA ACTUAR

La grandeza de los milagros de Jesús hay que buscarla más bien en su manera de hacerlos. Es
lo que otras comparaciones con el Antiguo Testamento hacen resaltar.

 En los prodigios del Éxodo, Moisés se limitaba a anunciar que Dios mandaría tal o cual
plaga y a ejecutar las órdenes de Yavé. los milagros eran de Dios. En cambio Jesús
actuaba por su propio poder, los milagros eran de Él, ya que sacaba de sí mimo la
capacidad para hacerlos (Lc 8, 46), y al mismo tiempo eran de Dios (Juan 8, 28; 10, 37-
38).
 Elías y Eliseo también hicieron milagros. Se les atribuye resurrecciones de muertos;
pero las lograron con grandes esfuerzos, practicando la respiración artificial y, sobre
todo, a raíz de muchas oraciones (1 Reyes 17; 2 Reyes 4). Jesús en cambio lo hizo con
la sola fuerza de su palabra: “Muchacha, levántate; Lázaro, sal fuera!” (Mc 5, 41; Jn 11,
43).

Así que no era el hecho material sino la autoridad de Jesús la que llamaba la atención cuando
obraba milagros. De ahí el comentario de la gente: “Manda a los espíritus malos y le
obedecen” (Mc 1, 27). Los mismos apóstoles decían: “¿Quién es éste que hasta el viento y el
mar le obedecen?” (Mc 4, 41: lea C 96). Pero la mejor percepción la tuvo el oficial romano que
pidió la intervención de Jesús en favor de su hijo o siervo enfermo: “Mándalo de palabra y el
muchacho sanará; porque yo mismo, aunque soy un subalterno, tengo autoridad sobre mis
soldados…” (Mt 8, 5-10; Lc 7, 2- 9). El hombre razonaba así: “Si yo, que soy un oficial, puedo
dar órdenes, es porque obedezco a mis superiores. Así también Jesús: si tiene autoridad, es
que la recibió de arriba” (Lea Juan 8, 28). Esta conclusión acertada estaba al alcance de todos,
pero pocos la sacaron. Por eso Jesús admiró tanto la fe de aquel extranjero (Mt 8, 10)

AUTORIDAD PARA HABLAR

Una igual autoridad demostró Jesús al hablar. Ya desde el principio la gente se preguntaba en
la sinagoga de Cafarnaúm: “¿Qué es esto? Una doctrina nueva, expuesta con autoridad!” (Mc
1, 27)

ESPERIENCIA DE DIOS: Jesús llamaba la atención no por decir cosas extraordinarias, sino por
su manera personal de hablar de Dios y de su Reino. A Yavé le decía cariñosamente “Abba”, es
decir “Papá”, siendo el primero en hablar así. En las Bienaventuranzas, en el “Padre Nuestro”,
en todo lo que decía de Dios se sentía algo nuevo y único: tenía experiencia de Dios, lo conocía
íntimamente, sacaba de sí mismo lo que decía, y cada cual se daba cuenta o podía darse
cuenta de que allí estaba la verdad, la respuesta a lo que uno busca en los momentos más
sinceros de la vida. Nosotros creemos a Cristo cuando dice de sí mismo: “Yo soy el Camino, la
Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Juan 14, 6; lea C 97).

INTERPRETE DE LA LEY: Jesús no vino a abolir el Antiguo Testamento sino a darle pleno
cumplimiento (Mt 5, 17). Sin embargo se colocó a sí mismo por encima de Moisés en varios
casos, por ejemplo, en el Sermón de la Montaña (Mt 5, 21-48) y al dar nuevas interpretaciones
sobre el sábado (Mc 2, 27), las tradiciones referentes a lo puro e impuro (Mc 7) y el divorcio
(Mt 19, 1-9). Y cuando los fariseos estaban por apedrear a la mujer adúltera condenada por la
Ley, Jesús hizo prevalecer la misericordia de Dios con una autoridad única (Vea C 98).

PERDONO LOS PECADOS: Jesús llamó la atención más que todo al perdonar los pecados, lo
que sólo Dios puede hacer. Nunca antes se había oído voz humana que dijera con autoridad
propia: “Tus pecados son perdonados” (Mt 9, 2). Los fariseos sacaban la conclusión de que
blasfemaba (v.3), pero el pueblo alababa a Dios por haber dado tal poder a los hombres (v.8;
Lea Mt 16, 19; Jn 20, 23).

MUY EXIGENTE: Por fin Jesús llamaba la atención por las exigencias que ponía a sus discípulos.
Tenían que dejarlo todo para seguirlo, amarlo más que a los padres (Mt 10, 37), confesarlo
ante los hombres (v. 32), estar dispuestos a dar testimonio de Él hasta la muerte (v. 28) y, para
algunos, renunciar al matrimonio (Mt 19, 10-12). Sin embargo no trataba de presionar ante
una negativa: su autoridad respetaba la libertad del otro: “Si quieres… (19, 21-23).

Qué personalidad la de Jesús! (lea B 50). ¿No sería acaso el Hijo de Dios, así como Pedro llegó a
creerlo un día de entusiasmo? (Mt 16, 15-17). Pero, en cambio, muchos habían decidido que
estaba loco y poseído por un demonio (Mc 3, 21-22). La hora crítica se aproximaba.
B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

50. LA IMAGEN DE JESUS

1. El aspecto externo
Los Evangelios no nos han dejado ninguna descripción del aspecto externo de Jesús. Nosotros
debemos conformarnos con suposiciones y conclusiones puesto que no nos ha llegado ningún
retrato suyo.

El señor es un verdadero hombre; por lo tanto debía tener los rasgos de su pueblo y
especialmente los de su Madre, María.

El color de la piel de los judíos de entonces era moreno, el color de los ojos generalmente
castaño, aunque los ojos azules no eran raros. David era pelirrojo, pero, por lo general, el
cabello de los judíos era moreno oscuro; lo llevaba largo hasta los hombros, con raya en medio
y ungido con aceite fino. La barba y el bigote eran el orgullo de los judíos.

Los ojos y la mirada de Jesús debían ser notables, pues los Evangelios hablan frecuentemente
de ellos. Jesús debía tener unos ojos claros y una mirada noble en la que se reflejaba su alma
con todas las variaciones de sentimientos. Pero en su mirada debía haber también una gran
fuerza y una atrayente majestad (Mt 6, 22; Mc 3,5; 5, 30-32; 10, 21,23; Lc 22, 61-62).

2. Su personalidad
Jesús tiene una gran personalidad, rica y atractiva. Ya desde su primera aparición acude el
pueblo desde lejos para escuchar sus palabras. Tan grande es su impresión sobre los hombres,
que aquellos a quienes llama le siguen inmediatamente: Marcos 1, 16-20; 2, 14.

Siempre que obra un milagro, es poderoso como un rey y llena a los hombres de entusiasmo y
admiración: Marcos 2, 10-12; 4, 35-41.

No vino para ser un general, un rey, un inventor o un investigador, pues lo único


imprescindible para los hombres es el Reino de Dios y Él era el único que podía predicarlo y
traérnoslo. A su lado, palidecen todas las hazañas de la historia de los hombres. Jesús tiene
todavía una importancia mayor; enseñó en su mima persona cómo debe ser el ciudadano del
Reino de Dios. Esta dignidad religioso-moral es el núcleo de su personalidad y nadie se le
acerca en ello ni de lejos.

Cuanto más leamos el Evangelio, mejor comprenderemos que el alma de Jesús tiene una
enorme gama de cualidades y una rica plenitud y que su maravillosa profundidad y armonía no
tiene ningún fallo ni ningún aspecto dominante:

 Es soberano y poderoso, pero lava humildemente los pies a sus discípulos.


 Pulveriza la sabionda agudeza de los escribas y fariseos, pero sabe también hablar
llanamente al pueblo.
 Tiene una voluntad enérgica y exige de sus discípulos decisiones radicales, pero no
apaga la “lucecilla vacilante”.
 Es puro, sin pecado, y persigue al pecado hasta su más recóndito escondite, pero se
sienta a la mesa con los pecadores.
 No se aparta de los ricos, pero dirige su amor a los afligidos.
 Amenaza a los incrédulos con un juicio tremendo, y sin embargo llora sobre Jerusalén.
Jesús tiene una personalidad grande e inimitable. Es inexplicable y no se puede comparar con
nadie. Los suyos le llamaban “Maestro” e intuían que era más que un hombre y que la
grandeza de su ser se fundaba en el misterio de su divinidad. (B. BRUGGEBOES, Jesucristo, pp
59-64)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

96. JESUS ACTUA CON AUTORIDAD


Al atardecer de ese mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: “Pasemos a la otra orilla”. Ellos
despidieron a la gente y lo llevaron así como estaba en la barca. Otras barcas lo acompañaban.
Entonces se levantó un gran temporal y las olas se lanzaban contra la barca, que se iba
llenando de agua. Mientras tanto, Jesús dormía en la popa, sobre un cojín. Lo despertaron,
diciéndole: “Maestro, ¿no te preocupa que nos ahoguemos?”

El despertó, se encaró el viento y dijo al mar: “Cállate, cálmate!” El viento se calmó y vino una
gran bonanza. Después les dijo: “¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Por qué no tienen fe?” Los
discípulos se asustaron mucho y se preguntaban unos a otros: “¿Quién es éste, que hasta el
viento y el mar le obedecen?” (Mc 4, 35-41)

Al regresar de la ciudad, muy de mañana, sintió hambre. Divisando una higuera cerca del
camino, se acercó pero no encontró sino hojas, y le dijo: “Jamás volverá a dar fruto”. Y al
instante se secó la higuera. Al ver esto, los discípulos dijeron maravillados: “¿Cómo se secó de
repente la higuera?” Jesús les contestó: “En verdad os digo, si tienen realmente fe y no vacilan,
no solamente harán lo que acabo de hacer con la higuera, sino que dirán a ese cerro: Quítate
de ahí y échate al mar, y así sucederá. Todo lo que pidan con una oración llena de fe, lo
conseguirán”. (Mt 21, 18-22)

97. JESUS TIENE EXPERIENCIA DE DIOS


Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre. En realidad,
ya lo conocen y lo han visto.
Felipe le dijo: “Señor muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús respondió: Hace tanto
tiempo que estoy con ustedes y ¿todavía no me conoces, Felipe?
El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir: Muéstranos al Padre?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí?
Las palabras que yo les he dicho no vienen de mí mismo. El Padre que está en mí obra por mí.
Créanme: Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí. (Jn 14, 6-11)

98. JESUS NOS MANIFIESTA EL CORAZÓN DE DIOS


Los maestros de la Ley le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La
colocaron en medio y le dijeron: “Maestro, has sorprendido a esta mujer en pleno adulterio. La
Ley de Moisés ordena que mujeres con ésta deben morir apedreadas. “Tú, ¿qué dices?”
Contestó querían ponerlo en dificultades para poder acusarlo.
Jesús se inclinó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Como le seguían preguntando, se
enderezó y dijo: “El que no tenga pecado lance la primera piedra”. Se inclinó de nuevo y siguió
escribiendo en el suelo. Y todos se fueron retirando uno a uno, comenzando por los más viejos.
Jesús quedó solo con la mujer que seguía de pie en el mismo lugar. Entonces se enderezó y le
dijo: “Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?” Ella contestó: “Ninguno, Señor”.
Jesús le dijo: “Yo tampoco te condeno. Vete y no vuelvas a pecar”. (Jn 8, 3-11)

D. CUESTIONARIO
1. ¿Cómo aparecían los milagros de Jesús en comparación con las plagas de Egipto, el
paso del Mar Rojo y otros por el estilo?
2. Cuando Jesús habla de la “señal de Jonás” (Lc 11, 29), ¿qué quiere anunciar?
3. Complete la siguiente frase: Cuando Jesús obraba milagros, lo que llamaba la atención
no era el ___________________________, sino su ___________________________.
4. ¿Cómo traduce al español la palabra Abba? Y diga a quién la aplicaba Jesús.
5. Complete la frase: “En todo lo que Jesús decía de Dios se sentía algo nuevo y
______________: tenía ________________________ de Dios, lo conocía
____________________, sacaba de _____________________lo que decía”.
6. Dé tres ejemplos de interpretaciones nuevas que Jesús dio a la Ley o a las tradiciones
de los judíos.
7. Complete esta frase de Juan 14, 5: “Yo soy el Camino, la ______________ y la Vida.
Nadie va al _________________ sino por _____________”
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 6

Capítulo 1

DE GALILEA A JERUSALEN

A. DE GALILEA A JERASULEN

Cuando Juan escribió su Evangelio, mucho tiempo después de Pentecostés, pudo resumir en
una breve frase todo el drama de Jesús: “Vino a su casa y los suyos no lo recibieron” (1, 11). El
que pasó haciendo el bien y traía la esperanza a todos fue rechazado por sus propios paisanos
y parientes y el pueblo galileo antes de serlo en Jerusalén por los judíos y los romanos.

LA FALTA DE FE DE LOS SUYOS

Una de las primeras oposiciones se manifestó en Nazaret, el pueblo donde Jesús se había
criado y donde era conocido como carpintero e hijo de carpintero (Mc 6, 3; Mt 13, 55; lea B
51).

 La gente no creía en Él. Por eso Jesús no hizo allí ningún milagro, viendo con tristeza
que un profeta sólo en su tierra no tiene acogida (Mc 6, 1-6).
 La incredulidad d sus paisanos se convirtió en odio: “Lo arrastraron fuera de la ciudad,
llevándolo hasta un barranco… para arrojarlo ahí. Pero Él, pasando en medio de ellos,
siguió su camino” (Lc 4, 16-30). Es la anticipación del Calvario, pero también el anuncio
indirecto de la Pascua del Señor.

La misma desconfianza se manifestó también entre sus parientes, sus “hermanos” (lea B 52).
Un día algunos de ellos llegarían a ser sus discípulos; pero, por el momento, no creían en Él, se
mostraban preocupados ante la amplitud de su actividad pública y lo trataban de loco (Mc 3,
21). Un día le llevaron a María, su madre, con el fin de convencerlo de que cambiara de actitud
y se callara (Mc 3, 32-35). Pero Jesús, fiel a su misión, les explicó que lo más importante es
buscar la voluntad de Dios (también Lucas 2, 49). Su nueva familia la forman en adelante los
que escuchan la Palabra y la cumplen (Lucas 8, 21). En realidad es así que María vivió siempre,
buscando la voluntad de Dios, como se puede ver en la Anunciación (Lucas 1, 38 y 45), en las
bodas de Caná (Juan 2, 5), al pie de la cruz (Juan 19, 25) y en espera del Espíritu (Hch 1, 14).

EL FRACASO DE GALILEA

La ruptura de Jesús con muchos de sus familiares y paisanos anunciaba y daba una idea de la
trágica separación que sucedería un día con su propia nación, es decir con las clases
dominantes y el pueblo.

 Ante todo hablemos de Herodes, príncipe de Galilea de quien Jesús dependía


directamente. Era un hombre supersticioso, creía en los espíritus (Mt 14, 2). Deseaba
ver a Jesús, pero no era por fe, sino primero por curiosidad, luego con la intención de
matarlo (Lc 9, 9 y 13, 31).
 Los escribas eran otros elementos de las clases dominantes. Eran laicos versados en la
Ley de Moisés, al igual que los fariseos. Se les daba el título de doctores de la Ley, lo
que hacía de ellos los guías espirituales del pueblo.

Desde un principio se opusieron a Jesús, porque perdonaba los pecados, convivía y comía con
los pecadores, no ayunaba (… en público), no observaba el sábado a la manera de los
hipócritas (Mc 2, 1 hasta 3,6).

Un día llegó a Galilea una comisión de fariseos de Jerusalén encargados de investigar el “caso
Jesús”. La conclusión de esos fanáticos e hipócritas fue tajante: Jesús está poseído por el
demonio, hay que eliminarlo (Mc 3, 22-30). Desde aquel día, los escribas, los fariseos y los
amigos de Herodes buscaron cómo matarlo (Mc 3, 6).

LAS ILUSIONES DE UN PUEBLO HAMBRIENTO

En cuanto a las masas, su ruptura con Jesús se produjo a raíz de la multiplicación de los panes
(Jn 6, 66). Se habían equivocado totalmente en la interpretación del suceso (Mc 6, 52)
pensaban haber hallado por fin a su Mesías, el hombre fuerte que botaría a los romanos fuera
del país y regalaría pan a todos. Juan dice que querían llevarlo por la fuerza y proclamarlo rey
de los judíos (Jn 6, 15). Era una tentativa de insurrección popular o de golpe de Estado por las
fuerzas vivas del pueblo galileo y en el cual trataban de comprometer al joven Maestro de
Cafarnaúm.

Pero hacía tiempo que Jesús había renunciado a ser un Mesías conforme al gusto de los judíos.
En el desierto no quiso cambiar las piedras en panes y rechazó el poder humano.

No quiso jugar el papel que los hombres esperaban de Él para reconstituir milagrosamente una
especie de paraíso terrenal. Cristo no le quita al cristiano de hoy su papel y su responsabilidad
en la sociedad y en lo político.

Ante la situación crítica creada por los cinco mil galileos que habían comido el pan
multiplicado, ahora decididos a una acción de fuerza contra el gobierno, no había otra solución
que la huida. Jesús obligó a sus discípulos a irse a otra parte, trató de convencer a la gente a
dispersarse en orden y se fue a rezar, solo (Mc 6, 45s).

A partir de ese día todo cambió. Jesús se alejaba a menudo de Galilea, territorio de Herodes.
Evitaba las sinagogas, para no estar con los escribas. Viajaba fuera de Palestina, no para
predicar a los paganos, sino para dedicarse con más calma a la preparación de los Doce
llamados a continuar su misión (Mc 7, 24, 31).

Fue también un tiempo de reflexión para Jesús antes de dar otro paso en su vocación.
Entonces empezó a pensar en Jerusalén, la ciudad santa tan importante en la historia del
Pueblo escogido, pero ciudad que mató a tantos profetas (Lc 13, 34). Pero si una muerte
voluntariamente aceptada fuese el medio más grande de convencer al mundo del amor de
Dios, Jesús no se negaría (Lc 13, 33; Jn 3, 16; 15, 13). Tres veces seguidas habló de su muerte y
resurrección a los Doce apóstoles (Mc 8, 31s; 9, 30ss; 10, 32ss). La Transfiguración que ocurrió
en ese contexto jugó el papel de aliento para Jesús y los apóstoles. (Lea C 99 y 100).

LA MARCHA HACIA JERUSALEN

Con todo conocimiento y en plena libertad Jesús tomó la decisión de subir a Jerusalén (Lc 9,
51). Iba para cumplir su misión de Servidor: dar su vida en rescate por muchos (Mc 10, 45). Los
discípulos tenían miedo, pero Jesús caminaba adelante (v. 32). Su entrada dio lugar a dos
gestos simbólicos: se dejó aclamar por el pueblo como hijo de David mientras venía montado
en un pollino o asno, para cumplir la profecía de Zacarías (Mt 21, 15); luego se dirigió al
Templo para expulsar a los que habían convertido la religión en comercio, mientras anunciaba
un culto nuevo en torno a su Cuerpo (Mt 21, 12ss; Juan 2, 19-22). Pero sus adversarios sacaron
la conclusión de que Jesús hacía competencia al César y a Yavé. Habían hallado los pretextos
para matarlo.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

51. JESUS, EL CARPINTERO


Jesús era carpintero (Mc 6, 3) e hijo de carpintero (Mt 13, 55), de la misma manera que Juan y
Santiago eran pescadores e hijos de pescador (Mt 4, 21). En aquel tiempo esos oficios eran
habitualmente hereditarios.

El Evangelio contiene una parábola que habla de un hijo que aprende su profesión mirando
trabajar a su padre: “El hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al padre;
lo que hace él, eso también lo hace igualmente el hijo. Porque el padre quiere a su hijo y le
muestra todo lo que él hace” (Jn 5, 19-20). Jesús se valió de esta comparación para revelarnos
el misterio de sus relaciones personales con Dios Padre. Sin embargo posiblemente estemos
aquí en presencia de una alusión al taller de Nazaret.

Fue allá donde Jesús aprendió su profesión de carpintero y de constructor. Otra parábola alude
a un incidente de taller: dos compañeros están trabajando juntos cuando de repente a uno le
cae aserrín en el ojo, mientras el otro se golpea la cabeza en una viga (Mt 7, 3-5). En otra
parábola se critica al hombre poco listo que construye su casa a la ligera, sin preocuparse por
la base (Mt 7, 26-27). Otra destaca la importancia de hacer los planos y los cálculos antes de
empezar la obra (Lc 14, 28).

De todo esto podemos concluir que Jesús no sólo miró la vida desde lejos, sino que primero
participó en ella. Se ganó la vida por el trabajo de sus manos hasta que Juan empezara a
predicar. (Adaptación de un texto de C.H. DODD, The Founder of Christianity)

52. LOS HERMANOS DE JESUS


El Nuevo Testamento habla a menudo de los “hermanos y hermanas de Jesús” (Mt 12, 26-50;
13, 5s; Mc 3, 31-35; 6,3; Lc 8, 19-21; Jn 2, 12; 7, 3-5; y 9-10; Hch 1, 14; Gal 1, 19; 1 Cor 9, 5). Se
mencionan cuatro hermanos por sus nombres: Santiago el Menor (Mc 15, 40), José, Simón y
Judas (Mt 13, 55; Mc 6, 3), pero ignora el número y los nombres de las hermanas. El problema
que se plantea es éste: ¿quién fue la madre de esos “hermanos”?

Protestantes y Cristianos Católicos discrepan en sus respectivas respuestas. Según los


primeros, es María, la Madre de Jesús; y según la tradición y la fe Cristiana Católica, esto no
puede ser, por los siguientes motivos:

 Según el relato de la Anunciación, María no había tenido otro hijo antes de


Jesús (Lc 1, 27 y tenía el propósito de permanecer virgen (1, 34).
 Al pie de la cruz estaba la madre de dos hermanos de Jesús, María, la “otra
María” (Mt 27, 61; 28, 1), distinta de María, Madre de Jesús (Mc 15, 40).
 En Juan 19, 25 se menciona una María, mujer de Cleofás. Es posible que los
mencionados hermanos de Jesús, hijos de la “otra María” sean al mismo
tiempo hijos de Cleofás. (Un historiador antiguo de la Iglesia, Eusebio, afirma
que Cleofás era el hermano de San José y, por lo tanto, tío de Jesús).
 El Nuevo Testamento no habla nunca de los hijos de José o los hijos de María,
siempre se refiera a Jesús como el Hijo de María, en singular. (Mc 6,3). En
ninguna parte aparece que María tuvo más hijos.
 El idioma hebreo (y el arameo), y esto es muy importante recalcarlo, la única
palabra con que cuentan en su lenguaje para referirse a los parientes próximos
o lejanos, es la palabra “hermano”. Abraham le dice “hermano” a su sobrino
Lot (Gen 13, 8; 14, 14-16; también Jacob llama “hermano” a su tío Labán).

Pensar que María tuvo más hijos, es un verdadero error y este tipo de errores, cambian el
contexto real de las Escrituras.

Es en la comunidad cristiana primitiva de Palestina que se acostumbró a hablar así de los


“hermanos de Jesús”, frase que pasó luego al idioma griego y posteriormente a los nuestros, a
pesar de que éstos poseen un vocabulario más extenso y preciso. Así que resulta difícil
determinar qué parentesco tenían con Cristo los “hermanos de Jesús”; pero, por los motivos
alegados, es seguro de que se trata de parientes en un sentido amplio.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

99. LA CONFIANZA DE JESUS ANTE SUS ADVERSARIOS


Oh Dios! Cuántos son mis enemigos, cuántos los que se alzan contra mí, cuántos los que dicen
de mi vida: “Dios no puede ser su salvación”.
Más Tú, mi Dios, escudo que me ciñes, mi gloria, que sostienes mi cabeza. A voz de cuello
clamo a mi Señor y Él me responde de su monte santo. Yo, sea que me acueste, que me
duerma, o me levante, sé que Dios me ayuda. No temo a los millares de esa gente, que vienen
contra mí de todas partes. Levántate, Señor, sálvame, oh Dios! Tú, les pegas en la cara a mis
contrarios… La salvación es cosa del Señor! Manda tu bendición sobre tu pueblo. (Salmo 3)

El Señor es mi luz y salvación, ¿a quién puedo temer? Amparo de mi vida es el Señor, ¿de
quién puedo temblar? Cuando los malos contra mí se lanzan, ellos, mis enemigos y contrarios
resbalan y sucumben. Si me sitia un ejército contrario mi corazón no teme; si se levanta contra
mí la guerra aún tendré confianza. Una cosa al Señor, sólo, le pido, la cosa que yo busco, es
habitar en cas del Señor mientras dure mi vida, que yo pueda gozar de su dulzura y contemplar
su templo. Porque Él me dará asilo en su cabaña en día de desgracia; me guarda en el secreto
de su tienda, me alza sobre la roca. Y ahora mi cabeza se levanta sobre mis enemigos que me
cercan. Ofreceré en su templo sacrificios, sacrificios gloriosos. (Salmo 26)

100. POR EL CAMINO DE LA CRUZ CON JESUS


Entren por la puerta angosta, porque la puerta ancha y el camino amplio conducen a la
perdición, y muchos entran por ahí. El camino y la puerta que conducen a la salvación son
estrechos, y son pocos los que dan con él. (Mt 7, 13-14)

No es digno de Mí el que ama a su padre o a su madre más que a mí; no es digno de mí el que
ama a su hijo o a su hija más que a mí. No es digno de mí, el que no toma su cruz y me sigue. El
que procure salvar su vida la perderá, y el que la pierda por amor a Mí, la hallará. (Mt 10, 37-
39)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Por qué Cristo no hizo (o hizo muy pocos) milagros en Nazaret? Marcos 6.
2. Según Lucas 8, 21, ¿quiénes son los que en adelante forman la familia de Jesús?
3. ¿Por qué motivos Herodes deseaba ver a Jesús?
4. ¿Quiénes eran los escribas?
5. Juan 6, 15 dice que la gente trató de llevar a Jesús por la fuerza y proclamarlo rey.
Explique en otros términos ¿qué quisieron hacer los galileos?
6. ¿A qué se dedicó principalmente Jesús cuando viajaba fuera de Palestina?
7. ¿Qué papel jugó la Transfiguración en la vida de Jesús y de los apóstoles?
8. ¿Por qué motivo Jesús subió voluntariamente a Jerusalén?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 6

Capítulo 2

LAS DESPEDIDAS DE JESUS

A. LAS DESPEDIDAS DE JESUS

Cuando Jesús entró en Jerusalén un poco antes de la fiesta de la Pascua, sus enemigos
formaban un frente unido y estaban decididos a matarlo. Sin embargo, por el momento no se
atrevían a hacerlo, porque tenían miedo al pueblo. En realidad había otro motivo, más
importante que el primero, un motivo que los escribas y fariseos ignoraban, y era éste:

Jesús, verdadero dueño de sus actos, juzgaba que su hora no había llegado todavía,
como lo recalca San Juan a menudo (Jn 7, 30; 8, 20; 10;39; etc.).

Mientras tanto, los adversarios llegaron hábilmente a cambiar la opinión pública: un poco de
demagogia y ya estuvo! Entonces los días de Jesús eran contados. Y Él lo sabía. Por eso se
despidió de sus adversarios, de Jerusalén y de sus amigos. Tres despedidas, pero, ¡qué
diferencia entre ellas!

DE LA DEFENSIVA A LA OFENSIVA

Los fariseos y sus cómplices tenían lista una serie de trampas en las que querían hacer caer a
Jesús: el tributo a César, la cuestión de la resurrección de los muertos y el primero de los
mandamientos (Mc 12, 13-34). Pero en ningún caso pudieron sorprender a Jesús.

Más aún, cuando Él empezó a interrogarles sobre Juan Bautista y sobre si el mesías era hijo de
David o hijo de Dios, fueron incapaces de contestarle, y desde ese día ninguno de ellos se
atrevió a preguntarle más (Mt 22, 41-46).

Fue Jesús quien entonces pasó a la ofensiva, por tres distintos caminos: un gesto simbólico,
nuevas parábolas alusivas y una serie de críticas directas y fuertes.

 El gesto simbólico consistió en la maldición de una higuera que a pesar de tener


muchas hojas no daba frutos (Mt 21, 18-22). Comparado con el tema de una parábola
parecida pronunciada tiempo atrás (Lc 13, 6-9), el gesto tenía un sentido nuevo y muy
claro: se había acabado el tiempo de la paciencia de Dios con Israel, pueblo rebelde
que no daba los frutos esperados de fe y conversión.
 A ese mismo contexto pertenecen algunas parábolas que hablan del juicio de Dios para
con los incrédulos. Una de ellas, la de los viñadores asesinos, es un verdadero resumen
de la historia de la salvación: la escogida de Israel, su falta de fe en los profetas, la
venida del propio Hijo de Dios, su rechazo violento. La parábola añade que la culpa de
la muerte del Hijo y Heredero, que es Jesús, caerá sobre los sumos sacerdotes de
Jerusalén y los fariseos. (Mt 21, 33-46; lea C 101). Por su parte, la parábola de los
invitados a las bodas reales anuncia que los asientos reservados a los descendientes de
Abraham pasarán a ser ocupados por extranjeros: Israel es rechazado y Dios formará
un pueblo nuevo con los paganos (Mt 22, 1-14). Para nosotros hay aquí una lección
muy importante: no endurezcamos nuestro corazón, no despreciemos los llamados de
Dios.
 Las palabras de Jesús contra sus enemigos cuentan entre las páginas más duras de la
Biblia (lea por ejemplo Mateo 23). Ellas se parecen más al mensaje de los profetas del
Antiguo Testamento, cuando éstos denunciaban los males de sus tiempos y
anunciaban los castigos de Dios, que a ese Jesús tan bueno que no condenó a la mujer
adúltera, visitó al ladrón Zaqueo en su casa y creyó en la sinceridad de la pecadora
arrepentida (Juan 8, 1-11; Lc 19, 1-10 y 7, 37). Cuando Jesús denunció la mala fe de los
fariseos y escribas, los llamó hipócritas, guías ciegos, raza de víboras, sepulcros
blanqueados (Mt 23, 13, 16, 33, 27). Y como castigo anunció la destrucción de
Jerusalén y su Templo, orgullo de los judíos (Mc 13, 1-2; Mt 23, 33-36). El profeta
Jeremías había hablado del mismo modo en su tiempo (Jer 7) y sus palabras se habían
cumplido al pie de la letra en el año 587 (A.C.). La catástrofe anunciada por Jesús
también se cumplió, en el año 70, menos de cuarenta años después de haberse
pronunciado, es decir dentro de la misma generación (Mc 13, 30)

NO QUISITES, JERUSALEN!

Como todo judío, Jesús amaba apasionadamente a Jerusalén. Hizo todo lo posible para
salvarla, pero ella no quiso. Por eso Dios se retiró de ella, la dejó vacía, sin su presencia (Mt 23,
37-38). Su destrucción resultaba inevitable, ya que una ciudad santa sin Dios no es nada. De
ahí el gran discurso de Jesús sobre la ruina de Jerusalén y del mundo incrédulo, tremendo
juicio de Dios (Mt 24), pero felices los que el Juez encuentre listos (Mt 25). Jesús lloró por esa
Jerusalén ciega e ingrata que no supo acoger a tiempo la visita de su DIOS (Lc 19, 41-44).

HAGAN ESTO EN MEMORIA MIA

La despedida de Jesús con sus discípulos se hizo dentro de una cena en las cercanías de la
fiesta de Pascua. Fue La Última Cena del Señor. Comieron juntos el cordero pascual con el pan
y el vino, en recuerdo de la salida de Egipto. Pero a las palabras, oraciones y gestos que habían
de hacerse dentro de esa comida especial, Jesús añadió otros elementos que dieron al
banquete un sentido nuevo.

 Habló mucho de Dios, su padre y nunca antes se había declarado su propio Hijo con
tanta fuerza (Jn 14).
 Describió los lazos íntimos y misteriosos que existen entre Él y sus discípulos, como si
Él fuera la vid y nosotros los sarmientos (Jn 15, 1-8).
 Profetizó el odio del mundo para con sus amigos, pero les prometió la asistencia de su
Espíritu para fortalecer su fe y su amor (Jn 15, 18-27).
 Declaró solemnemente que había llegado la hora de su glorificación, es decir de su
elevación en la cruz y en el cielo, y rezó por todos nosotros, los miembros del nuevo
Pueblo de Dios (Jn 17)
 También hizo dos gestos altamente significativos:

a. Lavó los pies a los Doce (Jn 13, 4-5). Era un acto de humildad que anunciaba su
sacrificio voluntario al morir en la cruz (6-11). Era también un ejemplo de
servicio fraternal, ilustración viva del mandamiento nuevo que el Maestro
dejaba a sus discípulos (12-15: lea B 53).
b. Bendijo el pan y el vino, pero al hacerlo los convirtió en su Cuerpo y su Sangre,
su Cuerpo que sería entregado por nosotros, su Sangre que sería derramada
como sangre de la Alianza Nueva (lea C 102 y B 54). Tal era el poder de quien
anteriormente había multiplicado el pan y cambiado el agua en vino (Jn 6 y 2).
Así instituyó la Eucaristía que nosotros los cristianos celebramos con fe hasta
que Él vuelva, según nos lo mandó: “Hagan esto en memoria mía” (Lc 22, 19)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

53. EL MANDAMIENTO NUEVO


La misión y la obra de Jesucristo son expresión del infinito amor de Dios, y en el don de la
verdad y de la vida permite al hombre corresponder a ese amor. Que otro precepto podía dar
Jesús a sus discípulos sino el del amor: “Un nuevo mandamiento les doy: que se amen los unos
a otros como Yo os he amado… En esto reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si
se aman unos a otros” (Jn 13, 34s). En el Antiguo Testamento existía también un precepto de
amor fraternal: “No aborrezcas en tu corazón a tu hermano… Amarás a tu prójimo como a ti
mismo” (Levítico 19, 17s). El precepto del amor fraterno dado a los apóstoles es un
mandamiento nuevo por las siguientes razones:

 Porque constituye el signo distintivo de la Nueva Alianza y de los que pertenecen a


ella, lo que claramente reiteraron los discípulos después de la Ascensión del Maestro y
que es punto primordial del cristianismo (1 Corintios 13; San Juan; Santiago).
 Porque descansa sobre un principio nuevo, no solamente el amor de Yavé rescatando
de Egipto a Israel, sino el amor de Jesucristo hasta morir por todos nosotros, los
hombres, lo que constituye el fundamento de la caridad cristiana.
 Porque Jesucristo lo ha elevado a la mayor perfección en su objeto y en su medida. El
precepto del Antiguo Testamento, afectaba a los israelitas y a los extranjeros que
convivían con ellos, pero el de Cristo concierne a todos. El mandato del Antiguo
Testamento exigía amar al prójimo como a sí mismo, pero el de Jesús exige amar al
prójimo como Él le ha amado. (P. de SURGY, Las grandes etapas del misterio de la
Salvación, pp. 162-163)

54. LA ÚLTIMA CENA


El gesto que Jesús hizo sobre el pan coincide con la bendición que el padre de familia recitaba
sobre el pan antes de comer el cordero pascual. Jesús toma el pan y pronuncia la bendición.
Esta bendición es un acto de acción de gracias a Dios… Del verbo griego “Dar gracias” se
originó el nombre EUCARISTIA dado al Sacramento.

Después de la bendición, Jesús parte el pan para darlo luego a sus discípulos. Este pan
“partido” es todo un símbolo, cuyo significado es revelado por la palabra de interpretación:

“Tomad y comed, éste es mi cuerpo que es entregado por vosotros”. Se entiende claramente
el pensamiento de Jesús: entrega su propio cuerpo como sacrificio en favor de los hombres.

El gesto de Jesús sobre la copa coincide probablemente con la tercera copa, la cual se bebía
después de comer el cordero. Cuando Jesús dice: “Esta es mi sangre de la Alianza”, se sitúa en
la perspectiva bíblica de los ritos de alianza que siempre se sella con sangre de víctimas (por
ejemplo Noé: Gen 8, 20; 9, 9; Abraham: Gen 15, 10, 18; Moisés en Exodo 24, 5-8). La cena
pascual recordaba justamente la liberación de Egipto y la Alianza del Sinaí, por tanto, es
suficientemente claro que Jesús tenía en su mente ese recuerdo al hablar de “la sangre de la
Alianza”. Pero, con la precisión “Mi Sangre de La Alianza”, dejaba entender que el sacrificio de
antaño iba a ser reemplazado por uno nuevo, el de Él mismo, y que con ello fundaría una
Alianza nueva, la que Jeremías había anunciado (Jer 31, 31-34). Esta Alianza nueva no es otra
cosa que el Reino de los Cielos, inaugurado por Jesús en su persona y que ahora Él va a
establecer de manera definitiva
(Mc 14, 25).

Pablo y Lucas nos han transmitido, junto con los gestos y palabras de Jesús, la orden de repetir
ese su rito propio. Si nuestros primeros hermanos en la fe repitieron lo que Jesús hizo, fue
porque el mismo Maestro debió insinuárselo, y comprendieron que era más que el recuerdo
de un amigo desparecido: era y es la renovación del gesto por el cual el sacrificio del Maestro
vivo se hace actual bajo el pan y el vino. (Fuente: S. CARRILLO A., El Misterio Pascual I, pp 54-57
y 59)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

101. LOS VIÑADORES ASESINOS


Había un jefe de familia que plantó una viña, le puso cerca, cavó un lagar, levantó una torre, la
alquiló a unos trabajadores y se fue a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el
dueño mandó a sus servidores donde los trabajadores para que cobraran su parte de la
cosecha. Pero, los trabajadores atacaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro, y a
otro apedrearon.

El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los
trataron de la misma manera. Por último envió a su Hijo, pensando: Respetarán a mi hijo. Pero
los trabajadores, al ver al Hijo, se dijeron: Este es el heredero, matémosle y nos quedaremos
con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron.

Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con ellos? – Los oyentes de Jesús le
contestaron: “Hará morir sin compasión a esa gente tan mala y arrendará la viña a otros que le
paguen a su debido tiempo”. Jesús agregó: “¿No han leído nunca lo que dice la Escritura?: La
piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra angular del edificio. Esa es la obra
del Señor y quedamos maravillados”. “Por eso les digo que El Reino de Los Cielos les será
quitado a ustedes para dárselo a gente que rinda frutos; y en cuando a la piedra, el que se
estrelle con ella será hecho pedazos y si la piedra cae sobre alguno de ellos lo hará polvo”. Al
oír este ejemplo de Jesús, los jefes de los sacerdotes y los fariseos comprendieron que ser
refería a ellos. Pero no pudieron arrestarlo por miedo a la gente que lo miraba como un
profeta. (Mt 21, 33-46)

102. Los Textos Eucarísticos


Marcos 14, 22-25 Mateo 26, 26-29 Lucas 22, 19-20 Pablo 1 Co 11, 23-26
Y mientras comían Durante la cena Luego tomó pan, dio El Señor Jesús en la
tomó el pan, lo Jesús tomó un pan, gracias, lo partió y se noche en que fue
bendijo, lo partió y lo bendijo, lo partió y lo dio diciendo: “Este entregado tomó pan
se lo dio diciendo: lo dio a sus es mi cuerpo que por y habiendo dado
“Tomad este es mi discípulos diciendo: vosotros es gracias, lo partió y
cuerpo”. “Tomad y comed. entregado; haced dijo: Este es mi
Este es mi cuerpo.” esto en recuerdo cuerpo que se da por
mío.” vosotros; haced esto
en memoria mía.
Tomando luego un Y tomando un cáliz Y de la misma Y asimismo también
cáliz, dio gracias, se dio gracias y se lo dio manera el cáliz, el cáliz después de
lo dio a ellos y diciendo: Bebed después de la cena, cenar diciendo: “Este
bebieron de él todos. todos de él, que ésta diciendo: “Este cáliz cáliz es el N.T., en mi
Y les dijo: “Esta es mi es mi sangre del es la nueva alianza sangre. Cuantas
sangre del Nuevo Testamento, en mi sangre, la que veces lo bebiereis,
testimonio, que va a que será derramada es derramada por haced esto en
ser derramada por por muchos, para vosotros.” memoria mía.
muchos. remisión de los
pecados
En verdad os digo Y os digo que ya no Cuantas vece comáis
que ya no beberé beberé del fruto de este pan y bebáis
más del fruto de la la vid hasta el día en este cáliz, anunciáis
vid hasta el día en que lo beba con la muerte del Señor
que lo beba de vosotros de nuevo, hasta que venga.
nuevo en el Reino de en el reino de mi
Dios Padre

D. CUESTIONARIO

1. ¿Por qué los fariseos no se atrevían a llevar preso a Jesús?


2. ¿Qué sentido tuvo el gesto de Jesús cuando secó la higuera que no daba frutos?
3. Complete la frase: La parábola de los invitados a las bodas reales anuncia que los
asientos reservados a los ____________________ pasarán a ser ocupados por
_______.
4. ¿En qué año ocurrió la destrucción del último Templo de Jerusalén anunciada por
Jesús? Y diga por qué la destrucción de la Ciudad Santa no se podía evitar.
5. ¿Con qué comparación Jesús describió los lazos misteriosos y profundos que existen
entre Él y sus discípulos (Jn 15)?
6. La Glorificación de Jesús significa su doble elevación, es decir: En la ____________ y en
el_________________.
7. ¿Qué hizo Jesús al bendecir el pan y el vino de la Última Cena?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 6

Capítulo 3

LA PASION DE JESUS

A. LA PASION DE JESUS

Los relatos de la Pasión del Señor abarcan una serie de hechos conocidos que van desde el
momento en que Jesús llega con sus discípulos a Getsemaní, en el monte de los Olivos, hasta el
momento en que es depositado en el sepulcro (Mt de 26, 36 al 27, 66); Mc del 14, 32 al 15, 47;
Lc del 22, 39 al 23, 56 y Jn 18-19). Ocupan apenas trescientos sesenta y cuatro versículos, para
informarnos sobre la cumbre más alta de la misión de Jesús y de nuestra salvación.

Una lectura detenida de estos pasajes tan importantes conduce a dos comprobaciones.
Primero hay muchas diferencias en los detalles, de un relato a otro. Pero esto no debe
extrañarnos, ya que esas narraciones, así como todo el Evangelio, has sido transmitidas
oralmente por mucho tiempo en la Iglesia antes de recibir su forma escrita definitiva. Por otra
parte hay una asombrosa coincidencia entre los elementos principales, y esto se debe a que
tienen como base la predicación viva de los apóstoles, testigos autorizados del Señor y garantía
de nuestra fe.

EL COMBATE DE GETSEMANI

Dos episodios tienen como teatro el lugar llamado Getsemaní. El primero es la oración de Jesús
que, por su contenido y carácter trágico, se diferencia mucho de la gran plegaria con la cual
terminaba la Última Cena. Lucas la describe como una agonía, término que significa lucha y
caracteriza la angustia del luchador ante un combate próximo (Lc 22, 44). Sí, había llegado la
hora del gran sacrificio, y como todo hombre sano que ama la vida, Jesús tuvo miedo a la
muerte. Más aún llegó a preguntarse si valía la pena sufrir tanto por un mundo pecador e
ingrato (lea B55 y C103). A esta suprema prueba lo llevó Satanás, al cabo de una serie de
tentaciones iniciadas en el desierto (Lc 4, 13). La lucha, interior pero físicamente agotadora,
duró una hora, quizás dos (Mc 14, 37ss) pero fortalecido por la asistencia de Dios representada
por la aparición de un ángel, Jesús dijo un sí generoso y definitivo, y caminó hacia la muerte
como un héroe que
acepta morir por una noble causa (Lc 22, 43).

Su decisión firme y serena aparece también en el otro episodio ocurrido en Getsemaní, el


prendimiento, donde se ve que el verdadero dueño de las circunstancias no es el grupo
armado, sino Él.

 Con las palabras de dolor y de compasión acoge a Judas, uno de los Doce, que esconde
su vergonzosa traición en un beso, signo inocente de la amistad.
 Con una autoridad absoluta pone fin a la tentativa de resistencia ofrecida por sus
compañeros y cura la oreja derecha del servidor del Sumo Sacerdote.
 Con una calma sobrehumana contesta a los que lo buscan: “Yo soy”, palabras que
suenan como “Yavé” y que repite tres veces (Jn 18, 4-9).
 Ante tanta grandeza, el grupo que viene a detenerlo retrocede y cae por tierra. Sin
embargo Jesús se entrega, pero exige primero la liberación física de sus amigos, signo
visible de su salvación espiritual.

EN MANOS DE LOS MALVADOS

A partir de aquí no se puede determinar con tanta precisión cómo sucedieron los hechos en
todos los detalles. Se propone, sólo como probable, el orden siguiente:

 Jesús fue conducido de Getsemaní a la casa de Anás, antiguo Sumo Sacerdote, suegro
de Caifás, el nuevo jefe, donde fue detenido toda la noche.
 Allí, siempre de noche, compareció ante Anás, pero puesto que éste ya no tenía más
autoridad, fue un acto privado sin valor oficial y un pretexto para burlarse de Jesús y
maltratarlo como al Siervo de Yavé (Lc 22, 63-65; compare Jun 18, 22-23 con Isaías 50,
6).
 Mientras tanto Pedro negó a su Maestro. Así se portó el jefe de los Doce que había
jurado seguir al amigo Jesús hasta la muerte, pero, ¡Cuidado!, no lo juzguemos (Jn 8,
7). Una mirada de Jesús llena de compasión y de amor fue el punto de partida de su
arrepentimiento y de una conversión sincera que lo llevaría un día a morir como su
Maestro (Jn 21, 18-19).
 En la mañana hubo dos procesos seguidos: uno ante las autoridades judías, por
atentado contra la religión; otro ante la autoridad romana, por delito político.

MENTIRAS Y COBARDIA

En el primer caso, la suerte de Jesús estaba decidida de antemano; sólo faltaba un testimonio
“legal” en contra suya, aunque fuera falso (Mt 26, 59). Por encontrarlo se desempeñaron
Caifás y el Sanedrín, consejo supremo de la nación compuesto de setenta y uno sacerdotes y
laicos. Se presentaron falsos testigos que deformaron algunas palabras de Jesús y lo acusaron
de querer destruir el Templo de Jerusalén (Jn 2, 19-21).

Ante el silencio de Jesús, Caifás lo obligó a declarar si Él era el Mesías. La respuesta clara de
Jesús combinó dos textos del Antiguo Testamento que hablan del Mesías: el salmo 110, v.1, y
Daniel 7,13. Jesús se declaraba Mesías, pero un mesías de origen celestial y de rango divino
que recibe el Reino de las manos de Dios (Mc 1, 62). Así lo entendió también Caifás quien vio
en esas palabras una blasfemia que merecía la muerte. El Sanedrín y el pueblo estaban de
acuerdo (Lea b 56).

Pero, según parece, los judíos necesitaban entonces la confirmación del gobernador romano
para ejecutar la pena de muerte.

De ahí la necesidad de otro juicio, de carácter político, para conseguir la condenación de parte
de Poncio Pilato. Presentaron tres cargos en contra de Jesús: sublevar al pueblo, impedir pagar
el impuesto al César y declararse rey (Lc 23, 2), pero no convencieron al gobernador (23, 4).
Sin embargo éste, por falta de personalidad y para no tener problema con sus superiores, lo
entregó a la muerte, tal como se lo reclamaban los gritos de la gente manejada por los
adversarios de Jesús.

NUESTRO REY CRUCIFICADO


Nuestro Rey fue condenado a la crucifixión, suplicio romano que era anticipado por la
flagelación (lea B 57-58). Tuvo también que cargar con su cruz, como era costumbre, pero
probablemente sólo el palo transversal. Los evangelios recuerdan sus últimas palabras; fueron
conformes a lo que Él había enseñado: perdonó a sus enemigos y se entregó a Dios (Lea C
104).

Estuvo consciente hasta el último momento, cuando entonces dijo: “Todo se ha cumplido” Sí,
en Él se cumplieron todas las profecías del Antiguo Testamento, desde el sacrificio lejano de
Isaac hasta los sufrimientos del Siervo de Yavé, de Jeremías y del Justo doliente descrito en los
salmos y en el libro de Job. En Él también se cumplió la Ley, llevada para siempre a su
perfección por una vida y una muerte que fueron el acto de amor más grande de toda la
historia del mundo: amó hasta el fin. (Jn 13, 1; 15, 13).

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

55. ORACION Y SUFRIMIENTO EN GETSEMANI


La intensa oración de Jesús y su sufrimiento espiritual en Getsemaní fueron causados por dos
motivos. En primer lugar sufrió “con pavor” al presentir su muerte próxima, que pondría
término violento a su vida humana. Pero, además y sobre todo, su oración y sufrimientos
tuvieron un carácter redentor. Jesús sabía, en efecto, que su Padre le había confiado una
misión dolorosa, figurada en el Siervo de Yavé: Isaías 53; Mateo 8,17; Lucas 22,37. En varias
ocasiones, el Maestro había presentido ese destino de dolor y lo había predicho (Mc 8,31; 9, 9-
10 y 31-32; 10, 32-34) y en los últimos días ese sentimiento se había agudizado: Marcos 12, 1-
12; 14, 8 y 17-31.

Al orar, Jesús emplea la imagen del cáliz; y el cáliz es en el Antiguo Testamento una figura que
sirve para describir el castigo de la cólera divina. Pues bien, cuando Jesús alude al cáliz y lo
acepta se esa es la voluntad de su Padre, está aceptando voluntariamente que recaiga sobre Él
el juicio que normalmente debería caer sobre sus hermanos los hombres a causa de sus
pecados. Si Jesús está exento de pecado, y sufre por los pecados de los demás, su sufrimiento
es un sufrimiento redentor (Mc 10, 45; 2 Cor 5, 21; Gálatas 3, 13; Romanos 8, 3; Hebreos 4,
15).

56. EL “SANEDRIN” Y EL RECHAZO DEL MESIAS


Podemos afirmar que fue durante el proceso ante el Sanedrín (o suprema autoridad
administrativa) cuando el pueblo judío, por la voz autorizada de sus dirigentes calificados,
rechazó a su Mesías y lo declaró reo de muerte. Jesús murió por haber declarado ante las
Supremas Autoridades del Judaísmo lo que era: el Enviado de Dios, el Mesías trascendente, de
origen misterioso y de rango divino.

Una investigación histórica de los relatos evangélicos puede mostrar que Jesús fue víctima del
Judaísmo oficial de entonces, el cual lo entregó al poder político romano. Pero, la raíz profunda
y la explicación última del proceso de Jesús pertenecen a los designios ocultos de Dios, al
misterio de su Providencia, y se sitúan en el nivel trascendente de la fe.

57. LA FLAGELACION
Hay que distinguir entre los ultrajes a Jesús Rey (Jn 19, 1-3) y la flagelación (Jn 19, 1; Mc 15, 15;
Mt 27, 26). Los primeros tuvieron lugar durante el proceso; ésta, al final, como preludio normal
de la crucifixión. Ningún evangelista nos describe la dolorosa escena, que debió debilitar en
extremo a Jesús.
Para la flagelación romana se empleaban azotes compuestos de varias cadenas o correas con
bolas y huesecillos en las extremidades; el “flagellum” era un azote de material más delgado y,
por consiguiente, más doloroso, ya que desgarraba la carne más fácilmente. La flagelación era
un castigo cruel e inhumano, que con frecuencia acarreaba la muerte de la víctima. Así fue
flagelado Jesús.

58. LA CRUZ Y LA CRUCIFIXION


La cruz constaba de dos elementos: 1) Un palo vertical, ya fijado en el lugar del suplicio; 2) Un
palo horizontal, transversal: era la parte que el condenado llevaba al lugar de la crucifixión,
fuera de la ciudad. Jesús llevó su cruz, es decir la viga transversal, hasta el calvario o Gólgota
(lugar de la calavera). Sus brazos iban atados a ella con cuerdas.

Llevaba al cuello la tablilla que indicaba el motivo de la sentencia; en hebreo, griego y latín
(INRI: Iesus Nazaraeus Rex Iudeorum; Jesús de Nazaret, rey de los judíos).

Echado en tierra, fue fijado al palo horizontal con un clavo en cada una de sus manos;
levantado luego, fue clavado sobre el palo vertical. Allí murió Nuestro Señor. (Fuente: S.
CARRILLO, El Misterio Pascual II y Diccionario de La Biblia, artículo Crucifixión)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

103. CRISTO, NUESTRO SALVADOR


Cristo ha llegado como el Sumo Sacerdote que procura los beneficios del mundo nuevo.
Atravesó un Santuario más noble y más perfecto, no hecho por mano de hombres. No llevaba
sangre de chivos ni novillos, sino su propia sangre, su propia sangre, y con ella entró de una
vez por todas al Santuario, consiguiendo rescatarnos por siempre. En efecto, la sangre de los
chivos y de los toros y la ceniza de ternera con que se rociaba a los que tenían alguna culpa, los
hacían santos y puros, según criterios humanos. Pero Cristo hizo mucho mejor cuando, movido
por el Espíritu Santo, se ofreció a Dios como víctima sin mancha, y su sangre nos purifica
interiormente de nuestras obras malas anteriores para que en adelante sirvamos al Dios que
vive.

Cuando todavía no podíamos hacer nada vino Cristo en el tiempo fijado, y entregó su vida por
nosotros que estábamos alejados de Dios.

Ya es difícil encontrar alguien que acepte morir por una persona justa. Si se trata de un
hombre realmente bueno, quizás alguien se atreva a morir por él. Pero Cristo murió por
nosotros cuando todavía éramos pecadores. Qué prueba más grande del amor de Dios para
nosotros! Ahora que por su sangre hemos sigo constituidos santos, con mayor razón nos
veremos libres gracias a Él, de la condenación. Si cuando éramos enemigos fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, cuánto más ahora, ya reconciliados, seremos
salvados por su vida. Y por eso nos sentimos seguros en Dios, gracias a Cristo Jesús, nuestro
Señor, por quien fuimos reconciliados. (Rom 5, 6-11)

104. LAS SIETE PALABRAS DE CRISTO EN LA CRUZ


“La contemplación que los Evangelistas han hecho de Jesús en Cruz es sobria, pero rica en
penetración religiosa. Cada uno ha percibido un rasgo o un detalle particular.

 Lucas ha recogido, brotadas de labios de Jesús, dos palabras de perdón y de


misericordia:

1. “Padre, perdónales”
2. “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”

 Juan ha transmitido el testamento del corazón de Jesús a su madre y al discípulo


amado:

3. “He ahí a tu hijo! He ahí a tu madre!”

 Marcos y Mateo han descubierto el desamparo del alma de Jesús:

4. “Dios Mío, Dios Mío! ¿Por qué me has abandonado?


 Juan ha intuido la plena realización del plan divino de salvación, al recoger dos
palabras
más:

5. “Tengo sed!”

6. “Todo está cumplido!”

 Finalmente, Lucas ha penetrado en la actitud confiada y filial que tuvo Jesús al instante
de expirar:

7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!

SIETE PALABRAS que brotaron, más que de los labios, del corazón de Jesús, Sacerdote y
Víctima a la vez, que por el Espíritu Santo se ofreció inmaculado a Dios”. (S. CARRILLO, El
Misterio Pascual II, p. 109).

Adorámoste, Cristo,
Y te Bendecimos;
Que por tu Santa Cruz
Redimiste al Mundo.
D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué capítulos, en el Evangelio según San Juan, hablan de la Pasión de Jesús?


2. ¿Cuáles fueron los dos episodios de la Pasión de Jesús que ocurrieron en Getsemaní?
3. ¿Qué significa la palabra “agonía”?
4. Complete la frase: “En la mañana hubo dos ______________; uno ante las autoridades
____________, por atentado contra la _____________; otro ante la autoridad
____________, por ________________.”
5. ¿De qué fue acusado Jesús ante el Sanedrín? (Lea Marcos 14)
6. Explique la respuesta de Jesús a Caifás.
7. ¿De qué acusaron a Jesús ante Pilato?
8. Diga brevemente qué opina usted de la muerte de Jesús, haga un análisis breve y
medite en cómo reacciona usted, frente a la muerte de nuestro Divino Salvador.
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 6

Capítulo 4

MUERTE, ¿DÓNDE ESTA TU VICTORIA?

A. MUERTE, ¿DÓNDE ESTA TU VICTORIA?

La muerte de Jesús es un hecho histórico atestiguado por muchas personas que la han
presenciado: algunas eran de sus amigos, como su Madre, un grupito de valientes y el apóstol
Juan; otras eran de sus adversarios. El mismo Pilato, quien había pronunciado la condenación,
mandó llamar al capitán romano encargado de la ejecución para que le confirmara de la
muerte tan rápida de Jesús.

La lanzada del soldado, que debía ser el golpe de gracia, fue un gesto inútil, ya que el cuerpo
de la víctima colgaba sin vida en la cruz (Juan 19, 34-35). Pero para Juan, testigo del hecho, la
sangre que brotó del costado abierto tenía mucho significado: ella afirmaba la realidad del
sacrificio del Cordero de Dios y anunciaba el sacramento de la Eucaristía (Juan 6, 53-56); el
agua que salió era símbolo del Espíritu Santo prometido y, como consecuencia, símbolo del
Bautismo que comunica la vida nueva que viene de Dios (Juan 3, 5; 4, 10; 7, 37-39; también
Ezequiel 47)

FUE SEPULTADO

La sepultura es otro hecho histórico sólidamente comprobado. Los Evangelios han retenido
hasta el nombre del judío que reclamó el cuerpo de Jesús. Se llamaba José de Arimatea,
miembro del Sanedrín, pero uno de los buenos que no estaba de acuerdo con el crimen
cometido por sus compañeros. Se menciona también a Nicodemo, un fariseo que había
conocido a Jesús personalmente y había tenido con Él una amena conversación (Juan 3). Este
llegó con una gran cantidad de aceites aromáticos para embalsamar el cuerpo del Maestro, lo
que había sido anunciado unos días antes por la acción generosa de María de Betania,
hermana de Marta y Lázaro, fieles amigos de Jesús. Tanto perfume, considerado como un
gasto inútil por Judas (Juan 12, 1-8), convenía muy bien al Sacrificio de Jesús cuyo aroma
espiritual llenaría el mundo entero
(Efesios 5, 2).

Después cubrieron el cuerpo con una sábana limpia que acababan de comprar (según Mateo y
Marcos) o lo envolvieron en trozos de tela (según Juan). Algunas mujeres sentadas frente al
sepulcro miraban con cuidado dónde lo colocaban, como con la intención de volver, una vez
pasada la fiesta de Pascua. Luego los varones cerraron la entrada del sepulcro con una piedra
redonda. Mateo añade que los saduceos y fariseos mandaron sellar la piedra y colocar una
guardia de soldados, para evitar que se robaran el cadáver.

“RESUCITO SEGÚN LAS ESCRITURAS”


Todo parecía ser el punto final del “caso Jesús”. Así pensaba Pilato, con gran alivio, y los jefes
judíos, con una satisfacción diabólica. Así también pensaban los discípulos, con desilusión y
gran tristeza (Lucas 24, 21).

Pero no fue así! El Evangelio no termina con la muerte de Jesús, ni la Semana Santa termina
con el Viernes Santo. Porque pasó algo después. Mateo, Marcos y Lucas escribieron un
capítulo más cada uno, y Juan escribió dos, para anunciar la noticia más sensacional de todo el
pasado, el presente y el futuro de la humanidad: La Resurrección del Señor, “según las
Escrituras” (1 Corintios 15, 4).

Así es que “Jonás” no se quedó en el seno de la tierra que se lo había tragado (Lucas 11, 29). La
piedra desechada por los constructores se convirtió en piedra angular (Mateo 21, 42). El
templo destruido se levantó en tres días (Juan 2, 19). El buen pastor que se entregó por sus
ovejas está vivo a la cabeza de su grey (Juan 10).

El Cordero Pascual inmolado está de pie (Apocalipsis 5, 6). (lea C 105-108).

¿Cómo sucedió? Aquí estamos en presencia del misterio más completo. No hubo testigos
oculares. Es inútil buscar en la Biblia, no encontraremos respuesta a nuestra curiosidad.

La única pregunta que podemos hacer a la Biblia es la siguiente: ¿cómo los apóstoles llegaron a
convencerse de que ahora está vivo el Maestro que murió el Viernes Santo? El Nuevo
Testamento da una doble respuesta al respecto.

NO ESTÁ AQUÍ

En primer lugar nos dice que el sepulcro de Jesús fue hallado abierto y vacío. A pesar de varias
diferencias en los detalles, los cuatro Evangelios concuerdan para afirmar el hecho (Mt 28, 1-8
y 11-15; Marcos 16, 1-8; Lucas 24, 1-12; Juan 20, 1-10). Se propone la siguiente reconstitución
de los sucesos ocurridos en la mañana del primer día de la semana:

 María Magdalena y otras mujeres van al sepulcro; lo encuentran abierto y vacío.


 Regresan a dar aviso a Pedro y los demás apóstoles.
 Pedro y Juan, quizás algunos más, corren al sepulcro. Constatan que está vacío, pero
allí están los trozos de tela y el sudario doblado, difícilmente puede ser un robo!
 Pedro regresa perplejo; Juan afirma creer.

Sin embargo, haber descubierto el sepulcro vacío, por importante que fuera, no constituía una
prueba directa y absoluta de que el Señor estaba vivo, porque quedaba la posibilidad de que el
cuerpo haya sido robado mientras los guardias dormían. Tal fue la versión oficial que dieron los
adversarios de Jesús, sin darse cuenta de lo ridículo que es tener fe en testigos dormidos (Mt
28, 13-15). Hacía falta otro elemento para explicar la ausencia del cuerpo.

“¡ES EL SEÑOR!”

Este otro elemento consiste en las apariciones del Señor vivo (lea B 59). La afirmación escrita
más antigua del Nuevo Testamento está en 1 Corintios 15, 5-8. Cuando Pablo escribió este
pasaje, la mayoría de los testigos oculares del Resucitado estaban vivos todavía, así que quien
tuviera duda podía acudir a ellos.
Las manifestaciones del Señor Jesús fueron hechos momentáneos, misteriosos, pero reales. Se
hacía presente en cualquier lugar donde estuvieran sus discípulos: en un jardín, en el camino,
en una sala, en un cerro, a la orilla del mar. Nosotros también lo podremos encontrar en
cualquier lugar. La reacción de los que lo veían era siempre la misma: primero la sorpresa,
luego la duda, por fin la certeza: “Es El Señor” Y era Él en realidad (lea B 60). Lo reconocían a la
fracción del pan, como los discípulos de Emaús, o por la voz, como María Magdalena y los
pescadores de Galilea.

La convicción de haber encontrado al Señor cambió totalmente a esa gente que creyó,
“resucitaron con Cristo”, dice san Pablo (Colosenses 3, 1), se transformaron en hombres
nuevos para un mundo nuevo, pilares de una comunidad que no tardaría mucho en nacer, la
Iglesia.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

59. LAS APARICIONES DE JESUS RESUCITADO


Las apariciones de Jesús pueden catalogarse según diferentes consideraciones.

 APARICIONES A LOS APOSTOLES Y APARICIONES PRIVADAS.


 A Los Apóstoles: A Pedro: Lucas 24, 34; a los apóstoles reunidos la tarde del domingo;
a los apóstoles ocho días después de la resurrección; a los once en Galilea; a los siete
Discípulos en el mar de Tiberíades.
 Privadas: A María Magdalena, a las mujeres, a los viajeros de Emaús.

 APARICONES DE RECONOCIMIENTO, DE MISION Y DE ASCENSION:


 De Reconocimiento: Unas insisten en la realidad física de Jesús resucitado, como son la
manifestación a las mujeres (Mt 28, 9-10), la aparición a los discípulos la tarde del
domingo (Lucas 24, 36-43) y (Juan 20, 19s); la confesión de Tomás (Juan 20, 24-29). Y
otras afirman que Jesús es el mismo, pero ahora vive en diferentes condiciones, en
otra dimensión, en otro mundo: la aparición a la Magdalena (Juan 20, 11-18); a los
viajeros de Emaús (Lc 24, 13-35); la pesca milagrosa (Jn 21, 1-14)
 Las apariciones de misión tienen como finalidad enviar a los apóstoles a la conquista
espiritual del mundo. Son las siguientes: aparición a los apóstoles la tarde del domingo
(juan 20, 21-23); la misión universal consignada bajo diferentes aspectos en Mateo 28,
16-20; Marcos 16, 9-18; Lucas 24, 44-49; la misión de Pedro, pastor y mártir: Juan 21,
15-19.
 Tres apariciones narran la Ascensión del Señor Jesús: Marcos 16, 19-20; Lucas 24, 50-
52 y Hechos 1, 4-12; se podría también añadir la pequeña nota de Juan 20,17, cuando
Jesús anuncia a Magdalena que va a subir a su Padre. (Fuente: S. CARRILLO A. El
Misterio Pascual, III, pp, 109-110)

60. LA RESURRECCIÓN, DENTRO DEL EVANGELIO

El Evangelio de Dios aparece en Galilea, pero al final queda claro que su centro es el Calvario y
la Resurrección. Porque Jesucristo no vino sólo a predicar el Evangelio, sino a ser el Evangelio,
y es realmente el Evangelio de Dios en todo lo que hizo por la liberación de la humanidad.

La Buena Nueva que proclamaba Jesús era la llegada del Reino de Dios. El Reino había llegado.
Tanto la enseñanza como las obras milagrosas del Mesías así lo atestiguaban.
Su enseñanza iba extendiendo la justicia del Reino de Dios e invitaba a los hombres a recibirlo.
Sus obras milagrosas afirmaban que el Reino reclamaba su dominio sobre toda la vida humana.
La curación de los enfermos, la expulsión de los demonios, la recuperación de los tullidos, los
sordos, los mudos y los ciegos, la alimentación de los hambrientos, el perdón de los pecadores,
todas estas cosas tenían su lugar entre las obras del Reino. Pero aunque el Reino estaba
ciertamente aquí, en medio de los hombres, ni la enseñanza ni los milagros podían hacerlo
venir en toda su plenitud. Porque los enemigos clásicos, es decir el pecado y la muerte, sólo
podrían ser reducidos por un golpe más decisivo, un golpe que sólo podría dar la muerte del
Mesías.

Pero cuando se cumplió no hubo sólo un Evangelio de palabras predicadas por Jesús, sino un
Evangelio de obras encarnadas en Jesús mismo, en su vida, su muerte y su conquista de la
muerte. (A. M. Ramsey, La Resurrección de Cristo, pp., 16-17)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

105. EL SALMO PASCUAL


Más vale refugiarse en el Señor, que fiarse en el hombre; Más vale refugiarse en el Señor, que
fiarse en los poderosos; Los paganos todos me rodeaban, en nombre del Señor los destrocé.
Me rodeaban y cercaban, en nombre del Señor los destrocé. Me rodearon como avispas y se
apagaron como fuego de espinas; en nombre del Señor los destrocé. Me empujaron para
abatirme, pero el Señor vino en mi ayuda. Mi fuerza y mi alegría es el Señor, salvación fue para
mí.

Te doy gracias, Señor, porque me oíste, y fuiste para mí la salvación. La piedra que los
constructores rechazaron llegó a ser piedra angular: esa es la obra del Señor y se maravillaron
nuestros ojos. Este es el día que hizo el Señor, día de júbilo y de gozo. Señor, danos, danos tu
salvación; Señor, danos, danos la victoria. (Salmo 118, 8-14 y 21- 25)

106. MUERTE Y GLORIFICACION DE JESUS, UN SOLO MISTERIO


Cristo Jesús, Él que era de condición divina, no se aferró celoso a su igualdad con Dios. Sino
que se aniquiló a sí mismo, tomando la condición de esclavo, y llegó a ser semejante a los
hombres. Se humilló, obedeciendo hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo
engrandeció y le concedió un nombre que está sobre todo nombre. Para que ante el nombre
de Jesús todos se arrodillen en los cielos, en la tierra y en los abismos. Y que toda lengua
proclame que Cristo Jesús es el Señor, para la gloria de Dios Padre. (Filipenses 2, 6-11)

107. ALABANZA AL SEÑOR TRIUNFADOR


Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque Tú has creado
el universo… Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu
sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua y nación; y has hecho de ellos para
nuestro Dios un Reino de Sacerdotes, y reinan sobre la tierra. (Apocalipsis 4, 11; 5, 9, 10)

108. EL PRIVILEGIO DE LA FE
Ocho días después, los discípulos estaban de nuevo reunidos dentro y Tomás con ellos. Se
presentó Jesús a pesar de estar las puertas cerradas, y se puso de pie en medio de ellos. Les
dijo “la paz sea con ustedes”. Después dijo a Tomás: “Ven acá, mira mis manos; extiende tu
mano y palpa mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomás exclamó:
“Tu eres mi Señor y mi Dios”. Jesús le dijo: “Tú crees porque has visto. Felices los que creen sin
haber visto”. (Juan 20, 26-29)

D. CUESTIONARIO
1. ¿Qué significados tienen, en el Evangelio según San Juan, la sangre y el agua que
salieron del costado traspasado de Jesús?
2. Cristo había anunciado su Resurrección por medio de diversos símbolos o signos:
menciones tres de esos símbolos o signos.
3. ¿Cuáles fueron los dos argumentos que convencieron a los discípulos de la
Resurrección del Señor?
4. Describa con tres palabras la reacción de los discípulos ante las apariciones del Señor
Resucitado.
5. Diga, en sus propias palabras, ¿qué importancia tiene la Resurrección del Señor en su
fe y en su vida?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 7

Capítulo 1

EL ESPIRITU PROMETIDO Y RECIBIDO

A. EL ESPIRITU PROMETIDO Y RECIBIDO

En La lección anterior, hemos visto que los Apóstoles llegaron a convencerse de la


Resurrección de Jesús por dos caminos: el hallazgo del sepulcro abierto y vacío y las múltiples
apariciones del Señor. Ahora hay que añadir un tercer elemento, tal vez el más importante: el
don del Espíritu Santo tantas veces anunciado y prometido como señal y efecto de la
glorificación de Jesús (Lea C 109).

Según el cuarto evangelio, los Apóstoles reciben el don del Espíritu en la tarde del día de la
Resurrección (Juan 20, 21-23). Jesús sopla sobre ellos, gesto que recuerda lo que hizo Yavé al
principio cuando creó al hombre (Génesis 2,7). Mediante este “soplo” Jesús transforma a los
Apóstoles en hombres nuevos, dotándolos del poder real de perdonar y retener los pecados,
tal como se lo había prometido durante su vida (Mt 18, 18). Desde siempre la fe católica ha
visto en este episodio la institución del sacramento de Penitencia (Lea C 110)

LA PREPARACION DE UN GRAN EVENTO

San Lucas tiene, en cambio, dos maneras de presentar los hechos. En su relato del evangelio
coloca la Ascensión en el mismo día de la Resurrección (Lc 24, 50-52), de acuerdo con Marcos
(16,19). Pero cuando empieza la segunda parte de su obra, es decir los Hechos de los
Apóstoles, vuelve a hablar de la Ascensión y la describe como la última aparición del
Resucitado, su último mensaje. Lo más importante del pasaje puede ser la recomendación
hecha a los Apóstoles de no alejarse de Jerusalén antes de recibir la Promesa del Padre, es
decir “El Bautismo en el Espíritu Santo” (Hechos 1,5), que hará de ellos testigos de Jesús en el
mundo entero (Hechos 1, 8). Y a continuación Lucas describe el misterio de la Ascensión, lo
reconstituye por medio de símbolos bíblicos y textos inspirados.

Podemos destacar cinco elementos:

 La mención de los cuarenta días: simbolizan el tiempo necesario para llevar a cabo la
última preparación de los Once Apóstoles.
 La mención del Monte de los Olivos: recuerda un pasaje de Ezequiel (10, 18-22)
diciendo que la gloria de Yavé, al abandonar Jerusalén en tiempos del exilio de
Babilonia, se detuvo un momento en ese lugar ubicado frente a la Ciudad Santa, y una
profecía de Zacarías (14, 1-5) anunciando que Yavé, al fin de los tiempos, posará sus
plantas sobre ese mismo monte.
 La mención de la nube es siempre señal de la presencia de Dios en la Biblia, tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento (por ejemplo, en el Monte Sinaí: Éxodo 24, 15-
18 y en la Transfiguración: Marcos 9,7). Un texto común a ambos Testamentos
describe al Hijo del Hombre rodeado de nube: es un ser divino (Daniel 7, 13 y Marcos
14, 62): Jesús es DIOS hecho carne.
 Los ángeles: son ministros de Dios, sirven para traer a los hombres mensajes
sobrenaturales. En el relato de la Ascensión anuncian que Jesús que se va volverá un
día: la vida cristiana es esperanza.
 La insistencia de Lucas para decir que los Apóstoles miraban subir al Señor (vv. 9-11):
una clara alusión a la despedida del profeta Elías, cuando Eliseo le pidió partes de su
espíritu (Lea 2 Reyes 2, 1-18, sobre todo v. 11). Los Apóstoles, porque han visto subir a
Jesús, recibirán a su Espíritu, serán sus continuadores y los depositarios de su mensaje.

Tal parece ser, en sus grandes líneas, el significado del misterio de la Ascensión del Señor
descrito por Lucas al comienzo de los Hechos de los Apóstoles. Es, ante todo, la preparación de
un gran evento anunciado por los profetas del Antiguo Testamento y por Jesús: el misterio de
Pentecostés.

VIENTO Y FUEGO

La venida del Espíritu sobre los Apóstoles ocurrió el día de la fiesta de “los primeros frutos”,
llamada también fiesta de “las siete semanas”, lo que en la Biblia griega fue traducido por
“Pentecostés”, término que significa “El 50° día”. Era una de las tres fiestas de peregrinación
de los judíos a Jerusalén, junto con la de las Tiendas y La Pascua. Esta última se celebraba la
noche luna llena del primer mes del año judío (marzo-abril), costumbre que está siempre en
vigencia y explica que la fecha de nuestra Pascua cambie de un año a otro. Siete semanas
después era Pentecostés.

Lucas describe en cuatro pequeños versículos la bajada del Espíritu Santo ocurrida ese día
(Hechos 2, 1-4: lea C 111). Es muy importante notar aquí el uso de la palabra “como” que está
escrita dos veces en este pasaje, pero bastante frecuente en los escritos de Lucas (por ejemplo
3,22; 9,14; 22,31, 44; y Hechos 2,41; 6,15), palabra que matiza la descripción y es una pauta
para no tomar todos los elementos al pie de la letra. El Espíritu Santo se manifestó como una
ráfaga de viento, y esto significa que Él es fuerza de Dios, como lenguas de fuego, y esto
anuncia el testimonio ardiente que Él haría brotar de los labios de los Apóstoles.

Esta descripción recuerda el cuadro de la antigua Alianza del Sinaí, la que también se celebró
en medio de truenos, relámpagos y humo porque “Yavé había bajado en forma de fuego”
(Éxodo 19, 16-20)

DE BABEL A LA IGLESIA UNIVERSAL

Como primer resultado de tal evento milagroso, los Apóstoles empezaron a hablar en otras
lenguas, gracias a un don o carisma del Espíritu. Los judíos piadosos acudidos de distintos
países a Jerusalén por motivo de la fiesta oyeron proclamar las grandezas de Dios en sus
propios idiomas. La predicación del Evangelio volvía a hacer la unión entre los hombres, unión
que había sido quebrada dese el episodio de la Torre de Babel (Génesis 11, 1-9)

Luego, según parece, los Doce comenzaron a pronunciar sonidos incomprensibles, como lo
habían hecho antiguos profetas (por ejemplo en Números 11, 25 y 29; 1 Samuel 10, 5s). Era
otro don del Espíritu, un efecto del entusiasmo y de la alegría que llenaban los corazones de
los Apóstoles; se lo llama “glosolalia” (más detalles en B 61). Pero algunos testigos empezaron
a burlarse de los Apóstoles y decían: “Están borrachos” (Hechos 2, 13).

Entonces Pedro tomó la palabra. Rechazó la acusación mediante una profecía de Joel (3, 1-2):
todo lo ocurrido, lo explicó más bien por la intervención de Jesús, perseguido por los judíos,
crucificado por un misterioso designio divino, pero ahora vivo y constituido Señor y Mesías.
Al escuchar estas palabras de Pedro, tres mil personas se convirtieron y fueron bautizadas en
nombre de Jesucristo. La Iglesia había nacido. Y ella existirá hasta que el Señor vuelva al final
de los tiempos (B 62)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

61. IDIOMAS EXTRANJEROS Y DON DE LENGUAS


En Nuevo Testamento hay tres series de textos relativos a la locución en lenguas.  En Hechos
2, 4-11, hay una insistencia marcada para subrayar que se trata de idiomas extranjeros (vv.
4,6,8). Y esta locución tiene como objeto “proclamar las grandezas de Dios”.

 En Hechos 10, 44-47 y 11, 15 (conversión de Cornelio en Cesárea) y 19, 6 (bautismo en


Éfeso). Hay semejanza con lo que pasó en Pentecostés, pero los dos pasajes se parecen más a
la glosolalia del que trata Pablo.
 En 1 Corintios 14, Pablo habla de la glosolalia en Corinto. Aquí la glosolalia es un carisma de
otra naturaleza y de un orden inferior al prodigio de Pentecostés; consistía en pronunciar
discursos extáticos que, siendo incomprensibles, necesitaban a su vez intérpretes inspirados.

Entre los fenómenos de Corinto, Efeso y Cesárea por una parte, y el milagro de Pentecostés en
Jerusalén hubo semejanza bastante acentuada, pero una diferencia todavía más
impresionante. La semejanza consiste en que el Espíritu puso a los Apóstoles fuera de sí
mismos como a los convertidos de Cesárea y Éfeso y los de Corinto. El entusiasmo de los Doce
era tal que Pentecostés, para atraer a los judíos y constituir la Iglesia naciente, junto a ese
éxtasis colectivo, el milagro de los idiomas extranjeros escuchados por la multitud. En los otros
casos, el texto no habla de nada semejante. Nadie niega, sin embargo, que le milagro de
idiomas extranjeros se haya reproducido algunas veces en provecho de la evangelización
(según Marcos 16, 17). Adaptación de S. CARRILLO, El Misterio Pascual III, pp 99-100.

62. LA IGLESIA, CRIATURA DEL ESPIRITU SANTO


La Iglesia, nueva creación, no puede nacer sino del Espíritu Santo, del que tiene nacimiento
todo lo que nace de Dios. Los Hechos son como un “Evangelio del Espíritu”. En la acción del
Espíritu se observan dos rasgos. Por una parte, prodigios y gestos excepcionales: hombres
inspirados, objetos de transportes, enfermos y posesos liberados, heroica intrepidez de los
discípulos. Por otra parte, estas maravillas, signos de la salvación definitiva, testimonian que es
posible la conversión, que se perdonan los pecados, que ha llegado la hora en que, en la
Iglesia, derrama Dios su Espíritu (Hechos 2, 38; 3, 26; 4, 12; 5, 32; 10, 43).

Este Espíritu es el Espíritu de Jesús: hace repetir los gestos de Jesús: anunciar su Palabra,
repetir su oración, perpetuar su acción de gracias en la fracción del pan; mantiene entre los
hermanos la unidad que agrupa a los discípulos en torno a Jesús.

El Espíritu es la fuerza que lanza a la Iglesia naciente hasta la extremidades de la tierra; una
veces se posesiona directamente de los paganos, probando así que es derramado sobre toda
carne , otras veces envía en misión a los que Él mismo elige, a Felipe, a Pedro, a Pablo, a
Bernabé. Pero no sólo se halla en el punto de partida: acompaña y guía la acción de los
Apóstoles, da sus decisiones su autoridad. Si la Palabra crece y se multiplica, la fuente interior
de este ímpetu gozoso es el Espíritu (Hechos 13, 52). VOCABULARIO de Teología Bíblica, art
Espíritu, 262.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

109. EL ESPIRITU PROMETIDO


En el Antiguo Testamento: De nuevo soplará sobre nosotros un viento que viene desde arriba;
… Entonces el desierto se transformará en un jardín. Derramaré agua sobre el suelo sediento y
haré brotar torrentes en la tierra seca. Derramaré MI ESPIRITU sobre tu raza y favoreceré a tus
descendientes. (Isaías 32, 15; 44, 3)
Después de esto, yo derramaré mi Espíritu sobre todos. Tus hijos y tus hijas hablarán de parte
mía, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones. En aquellos días, hasta sobre los
siervos y siervas derramaré mi Espíritu. (Joel 3, 1-2)

En el Nuevo Testamento: Cuando venga el Defensor que yo les enviaré, y que vendrá del
Padre, Él dará pruebas en mi favor. Es el Espíritu de la Verdad y que sale del Padre…
Les conviene que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá a ustedes.
Pero si mi voy, os lo mandaré… Yo rogaré al Padre y les dará otro Defensor que permanecerá
siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad que el mundo no puede recibir, porque no
le ve ni lo conoce. Pero ustedes los conocen porque permanece con ustedes y estará en
ustedes. (Juan 15, 26; 16, 7; 14, 16-17)

110. EL ESPIRITU RECIBIDO


La tarde de ese mismo día, el primero de la semana, los discípulos estaban a puertas cerradas
por miedo a los judíos. Jesús se hizo presente allí, de pie en medio de ellos. Les dijo: “La paz
sea con ustedes”. Después de saludarlos así, les mostró las manos y el costado. Los discípulos
se llenaron de gozo al ver al Señor. Él les volvió a decir: “La paz esté con ustedes. Así como el
Padre me envió, así yo los envío a ustedes”. Dicho esto, sopló sobre ellos: Reciban El Espíritu
Santo. Queden perdonados a quienes ustedes perdonen, y a quienes no libren de sus
pecados, queden atados. (Juan 20, 19-23)

111. EL MILAGRO DE PENTECOSTÉS


Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto vino
del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde
estaban. Se les aparecieron una lenguas como de fuego, las que separándose, se fueron
posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar
idiomas distintos en los cuales el Espíritu les concedía expresarse. (Hechos 2, 1-4)

112. NUESTRA VIDA EN EL ESPIRITU


Pues todos aquellos a los que conduce el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Ustedes no
recibieron un espíritu de esclavos para volver al temor, sino que recibieron al Espíritu que nos
hace hijos adoptivos, y que los mueve a exclamar: “Abbá, Padre!” El mismo Espíritu le asegura
a nuestro espíritu que somos hijos. Y si somos hijos, somos también herederos… Además el
Espíritu nos viene a socorrer en nuestra debilidad; porque no sabemos qué pedir ni cómo
pedir… Pero el propio Espíritu ruega por nosotros, con gemidos y súplicas que no pueden
expresarse (Romanos 14-17 y 26)

D. CUESTIONARIO

1. ¿En qué consiste la tercera señal que convenció a los Apóstoles de la Resurrección del
Señor?
2. ¿Qué pasa del Génesis recuerda el gesto de Jesús cuando sopló sobre los Apóstoles en
Juan 20,22? ¿Y qué significado tiene este gesto de Jesús?
3. La “nube”: ¿Qué significa en la Biblia y qué papel juega en el relato de la Ascensión de
Jesús?
4. ¿Qué mensaje anuncian los ángeles en el relato de la Ascensión?
5. Diga qué significan las palabras “como una ráfaga de viento” y “como lenguas de fuego”
6. ¿Cuál fue el resultado del primero discurso de Pedro en Hechos 2,41?
7. ¿Qué papel debe jugar el Espíritu Santo en la vida del cristiano? (Medite al respecto)
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 7

Capítulo 2

LA IGLESIA DE AYER Y DE SIEMPRE

A. LA IGLESIA DE AYER Y DE SIEMPRE

La Iglesia, que nació el día de Pentecostés, es un regalo de Dios. Como lo enseñan los Hechos
de los Apóstoles, la acción del Espíritu Santo ha sido decisiva para que surgiera una comunidad
permanente destinada a reemplazar al antiguo pueblo de Israel, en la continuidad de la
historia de la salvación iniciada con el llamado de Abraham. Pero, ¿qué es la Iglesia?

ANTE TODO, UN MISTERIO

La Iglesia es ante todo una realidad invisible, misteriosa, que sólo con la fe se puede mirar
correctamente (lea B 63). Fue al recordar ciertas palabras de Jesús que los Apóstoles
descubrieron lo que ella es. Lo expresaron con imágenes del Antiguo Testamento y nuevos
símbolos que encontramos ahora en los escritos del Nuevo Testamento.

 Según Pedro, la Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios, anunciado por Jesús (Mateo 16, 18;
19, 28). Se aplica a la comunidad de los que fueron bautizados en nombre de Jesús lo
que el Éxodo decía de Israel: un pueblo de sacerdotes, una nación santa, una raza
elegida (1 Pedro 2, 9-10; lea B 64).
 Pablo presenta a la Iglesia primero como Cuerpo de Cristo, siendo Este la cabeza,
nosotros los miembros. Y esto recalca la unidad de la Iglesia y la solidaridad mutua que
existe entre ella y su Jefe y la comunidad de los miembros entre sí (Romanos 12, 4-5; 1
Corintios 12, 12-30; Efesios 4, 15-16). La idea de cuerpo lleva a Pablo a presentarla, en
otros pasajes, como la Esposa de Cristo, imagen que sugiere el amor, la unión íntima y
la fidelidad que existe entre Él y ella (2 Corintios 11, 2; Efesios 5, 23-32). Los profetas
habían presentado como relación matrimonial los lazos que existían entre Yavé y su
Pueblo. Al aplicar esta imagen a la relación del Señor con la Iglesia, Pablo afirma que
Cristo la amó hasta entregarse a sí mismo para santificarla, alimentarla y cuidarla con
cariño.
 Juan se vale de otras imágenes bíblicas que confirman lo que dicen Pedro y Pablo. Su
Evangelio utiliza el símbolo de rebaño que recalca la idea de Pueblo (10, 1-16; vea
Ezequiel 34) y el de viña, que se asemeja a la idea de cuerpo (15, 1-6; vea Isaías 5, 1-7).
En el Apocalipsis, Juan designa a la Iglesia como Esposa del Cordero, lo que
nuevamente recuerda la doctrina de Pablo (Apocalipsis 19, 7; 21, 2, 9). También la
presenta como la nueva Ciudad Santa, La Nueva Jerusalén, es decir el lugar donde Dios
habita (Ap 21, 2; lea C 113-118).

PERO TAMBIEN ES UNA COMUNIDAD VISIBLE

Pero la Iglesia no existe sólo como un misterio invisible, es también una realidad externa,
concreta, histórica, encarnada como lo fue el Hijo de Dios. Los Hechos de los Apóstoles narran
su nacimiento, sus primeras luchas, sus crisis de crecimiento, sus problemas, su extensión
fuera de Jerusalén, es decir en Judea, en Samaria y hasta los confines de la tierra con la llegada
de Pablo a Roma. Son textos fáciles de leer y de gran provecho para todos, porque demuestran
que el Señor está siempre con su Iglesia, hoy como ayer y mañana.

Tres pasajes de los Hechos merecen una atención especial: (lea Hechos 2, 42-47; 4, 32- 35; 5,
12-16). Son breves descripciones de lo que fue, en todo el fervor de sus comienzos, la
comunidad de Jerusalén. La característica principal de esos primeros cristianos consistía en
cuatro fidelidades:

1) Acudían asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles;


2) A la convivencia;
3) A la fracción del pan;
4) A las oraciones.

LA ENSEÑANZA DE LOS APOSTOLES: El anuncio del Evangelio por los Apóstoles se hacía en dos
etapas principales: la proclamación o predicación y la enseñanza.

 La primera partía de un hecho que no se puede explicar humanamente, por ejemplo,


el don de lenguas, la curación de un tullido, la visión de Pedro y de Cornelio. Contiene
tres elementos íntimamente relacionados que constituyen el mensaje central de
nuestra fe:

• Un hecho pasado: El Señor Jesús ha resucitado;


• Una realidad actual: Su Espíritu está en nosotros; c) Un misterio futuro: El Señor
volverá en gloria.

La meta de la predicación o proclamación es la conversión y el bautismo de los oyentes


(Hechos 2; 3; 10).

 La enseñanza, en cambio se dirige a los convertidos. Su meta es instruirlos más sobre


Cristo y su doctrina, no por la mera satisfacción de saber más, sino para
comprometerlos a imitar al Señor.

LA CONVIVENCIA: Los primeros cristianos eran fieles también a la convivencia o, mejor dicho,
a la unión fraterna: “Tenían un solo corazón y una sola alma” (Hechos 4, 32), es decir, se
amaban como hermanos. Antes que Pablo lo expresara, formaban un solo cuerpo, así como
hay un solo Espíritu, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo Dios y Padre de
todos (Efesios 4, 4-6).

El vínculo de amor que les unía era tan fuerte que llegaron a compartir su pan. Lucas añade
que vendían sus bienes y entregaban el dinero para ser repartido según las necesidades
(Hechos 2, 44; 4, 34) y señala el caso de Bernabé que lo hizo (Hechos 4, 35s). Pero esta práctica
no era obligatoria, como Pedro lo recordó a Safira y Ananías que trataron de engañar al
Espíritu Santo (lea Hechos 5). Esta triste pareja pudo constatar que el dinero malversado echa
a perder las relaciones humanas y tiene el poder de matar hasta dentro de las comunidades
cristianas.

FRACCION DEL PAN Y ORACION: La Fracción del Pan significa primero, en el lenguaje hebreo,
el comienzo de una comida. Después de la bendición, el padre de familia rompía el pan con sus
manos (Jeremías 16, 7; Mateo 14, 19; Mateo 15, 36; Mateo 26,26). Pero, por ser el pan el
principal o el único alimento, romper el pan podía significar también tener una comida en
común. Pero en el lenguaje cristiano, la fracción del pan se refiere a la Eucaristía, como se ve
en 1 Corintios 10,16, en Hechos 20, 7, 11 y tal vez en Lucas 24, 30 y 35. Se celebraba en casa
particulares, el primer día de la semana (Hechos 20, 7- 11), es decir el día del Señor o domingo
(Apocalipsis 1, 10) que poco a poco fue imponiéndose como día de reunión de los cristianos
(lea B 65). Para las oraciones cotidianas, acudían tanto al Templo como a casa particulares
(Hechos 1, 13; 2, 46; 12,12; 5,42), hasta que rompieran definitivamente con la religión judía.

Se ha escrito con razón que cada comunidad cristiana local es toda la Iglesia ya que puede
tener todos los elementos de la vida cristiana. De hecho, si hay perseverancia en la celebración
de la Palabra y de la Eucaristía, en la oración en el amor fraternal, nuestras comunidades son
ya desde ahora Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Viña del Señor, y por lo tanto pueden y
deben ser signos visibles de esperanza y de salvación en medio del mundo por el cual Dios
entregó a su Hijo único.

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

63. ¿Es Santa la Iglesia?


Lo que escandaliza al que no es creyente y se enfrenta con la Iglesia, son las imperfecciones y
los pecados que descubre en los cristianos. La Iglesia es Santa por la santidad de Cristo que le
comunica la gracia; Santa por los sacramentos que administra y por la Palabra que transmite;
Santa por los esfuerzos y los frutos de santidad que en ella suscita continuamente el Espíritu.

Pero la Iglesia militante está formada por hombres regenerados mediante el bautismo cuya
libertad está sometida todavía al pecado y que deben luchar sin tregua para mantenerse fieles
a Jesucristo: hombres que han sido justificados, pero que aún no son “impecables”. No es que
ellos justifiquen la aceptación, por parte del cristiano, de su propia mediocridad, pero tiene
que tenerse en cuenta al juzgar a la Iglesia. Lamentar que los cristianos no sean todos santos o
que la obra de la Iglesia no haya avanzado más en el mundo después de más de veinte siglos
de cristianismo, es natural y legítimo, siempre y cuando se tenga en cuenta que la causa, en las
mismas proporciones, han sido el pecado y la omisión personal de cada cristiano. (P. de
SURGY, Las Grandes Etapas del Misterio de la Salvación, p. 181)

64. LA FORMULA DEL BAUTISMO


Se plantea un problema… ya antiguo al querer averiguar las palabras que usaba la Iglesia
primitiva en el bautismo. La fórmula trinitaria de Mateo 28, 19 ha venido a ser la fórmula
oficial no sólo del catolicismo sino también de todas las comunicaciones cristianas. Sin
embargo el Nuevo Testamento tiene esta fórmula solamente en este pasaje. En todos los
demás suele decirse que el bautismo se hizo en nombre de Jesús. Ambas fórmulas son
antiguas y, aunque es muy probable, no es seguro que cada una de ellas sea realmente una
fórmula, es decir que reproduzca exactamente las palabras empleadas.

Ahora se sabe que el Nuevo Testamento contiene gran número de alusiones a fórmulas
litúrgicas, pero es dudoso que la Iglesia primitiva atribuyera a una fórmula exacta la
importancia que tiene en la teología actual. Así la institución de la Eucaristía es ciertamente
una fórmula litúrgica, pero admitía variaciones. Ambas fórmulas expresan el efecto del
bautismo que era identificar al cristiano con Jesús: La Iglesia primitiva no hubiera encontrado
la menor diferencia entre bautizar en el nombre de Jesús o en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. (J.L. McKENZIE, El Poder y La Sabiduría, pág. 168)

65. DEL SABADO AL DOMINGO


“El día del Señor o domingo es algo tan natural en la vida de la primitiva Iglesia que hay que
pensar que fue instituido por los Apóstoles” (J. Bauer). En efecto es el día de la Resurrección, el
día de las apariciones del Resucitado a las mujeres, a Pedro y Juan, a los discípulos de Emaús, a
diez Apóstoles y, una semana después, a los Once. En Tróada, los cristianos se reúnen por la
tarde del primer día de la semana para celebrar la “fracción del pan” (Hechos 20,7) y es el día
que los corintios entregan su ofrenda en favor de la comunidad de Jerusalén, así que era un día
de reunión (1 Cor 16,2). En Apocalipsis 1,10, Juan tiene ese día una visión, mientras la
comunidad celebra la fiesta del Resucitado.

Eran motivos más que suficientes para que la Iglesia primitiva hiciera del primer día de la
semana el día del Señor, el Domingo; mientras el sábado era día de descanso , el domingo era
la fiesta de la Resurrección del que se había presentado como “dueño del sábado” (Lc 13,
15ss).

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

113. PUEBLO DE DIOS


Ustedes, al contrario, son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un
pueblo que Dios eligió para que fuera suyo y proclamara sus maravillas.

Ustedes estaban en las tinieblas y los llamó Dios a su Luz admirable. Ustedes antes no eran su
pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios; ustedes no habían alcanzado su misericordia, mas
ahora han conocido su misericordia. (1 Pe 2, 9-10)

114. CUERPO DE CRISTO


Del mismo modo que el cuerpo es uno y tiene muchas partes y todas las partes del cuerpo, aun
siendo muchas, forman un sol cuerpo, así también Cristo. Todos nosotros, ya seamos judíos o
griegos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un único
cuerpo. Y a todos se nos ha dado a beber del único Espíritu.

El cuerpo no se compone de una sola parte, sino que de muchas… Cuando uno sufre, todos los
demás sufren con él. Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en particular es parte de Él.
(1 Cor 12, 12-14 y 26s)

115. ESPOSA DE CRISTO


Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.
Quería que esta esposa suya fuera santa y por eso la limpió con el bautismo de agua junto a la
palabra santa. Deseaba presentársela a sí mismo muy gloriosa, sin mancha ni arruga, ni nada
parecido, sino santa e inmaculada. (Efesios 5, 25-27)

116. UNICO REBAÑO DEL SEÑOR


Yo soy el Buen Pastor, conozco mis ovejas y mis ovejas me conocen. Así como me conoce el
Padre también yo conozco al Padre, y yo doy mi vida por mis ovejas. Tengo otras ovejas que no
son de este redil. A ellas también las llamaré y oirán mi voz: habrá un solo rebaño y un solo
Pastor. (Jn 10, 14-16)

117. LA VID DEL SEÑOR


Yo soy la Vid y ustedes las ramas. Si alguien permanece en mí, y Yo en él, produce mucho
fruto: pero sin Mí no pueden hacer nada. El que no se quede en mí, será arrojado afuera y se
secará como ramas muertas: hay que recogerlas y echarlas al fuego, donde arden. Si se quedan
en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, todo lo que deseen, lo pedirán y se les
concederá. (Jn 15, 5-7)

118. ESPOSA DEL CORDERO


Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, del lado de Dios,
embellecida como una novia engalanada en espera de su prometido. Oí una voz que clamaba
desde el trono: “Esta es la morada de Dios entre los hombres: fijará desde ahora su morada en
medio de ellos y ellos serán su pueblo y Él mismo será Dios con ellos” (Apocalipsis 21, 2ss)

D. CUESTIONARIO

1. A la luz del numeral A del presente documento, diga cómo la Iglesia está representada
en los escritos de Pedro, Pablo y Juan.
2. Busque y escriba el pasaje Hechos 2, 42
3. ¿Cuáles son los tres elementos de la proclamación de los Apóstoles?
4. ¿Cuál era la meta de la proclamación y de la enseñanza?
5. Complete esta frase de Hechos 4: “Tenían un solo __________ y una ________ alma”.
6. ¿Qué significa en el lenguaje cristiano la frase: “la fracción del pan”?
7. ¿Cómo deben ser nuestras comunidades cristianas de hoy para que sean fieles al
Espíritu que animaba la Iglesia primitiva de Jerusalén?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 7

Capítulo 3

PABLO, APOSTOL DE LOS PAGANOS

A. PABLO, APOSTOL DE LOS PAGANOS

La Iglesia no estaba destinada a quedarse en Jerusalén ni a limitarse al mundo judío: El Señor


Jesús la mandó a llevar el Evangelio a todas las naciones de la tierra (Hechos 1,8).

Y para concretar esa nueva etapa de la historia de la salvación, el Resucitado llamó a un


hombre que sería el instrumento indicado: Saulo.

UNA PREPARACION PROVIDENCIAL

En efecto, todo contribuyó a que Saulo recibiera una preparación especial que lo capacitara
para su gran misión. Nació entre el año 5 y 10 en la ciudad del Medio Oriente, Tarso, que era
un centro de cultura griega (Hechos 21,39). Era de raza y religión judía y fue circuncidado ocho
días después de nacer; recibió el nombre hebreo de Saúl y el nombre romano de Paulos o
Pablo (Hechos 13,9; Filipenses 3,5). Ya que su padre era ciudadano romano, él también lo fue,
por nacimiento (Hechos 22, 25-29). Además del arameo, hablaba griego y hebreo (21,37; 22,2).
Aprendió también a fabricar tiendas de campaña para ganarse la vida (1 Cor 4,12; 9,15).

A los quince años fue enviado a Jerusalén donde estudió a fondo el Antiguo Testamento con
Gamaliel, hombre piadoso y abierto (Hechos 22,3; 5, 34-39). Mientras tanto se convirtió en
fariseo (26,5) y cuando oyó hablar de los discípulos de Jesús se convenció de que eran impíos y
blasfemadores y que había que combatirlos para defender el honor de Dios (26,9). Así debía
pensar cuando presenció y aprobó la muerte de Esteban, el primer mártir de la Iglesia (7, 58;
8,1).

Pero poco después Saulo fue “alcanzado por Cristo” (Filipenses 3,12), cuando viajaba a
Damasco en busca de discípulos para entregarlos a las autoridades de Jerusalén. Tenía
entonces cerca de treinta años. Fue en ese momento que nació a la fe cristiana, “como un
abortivo” (1 Corintios 15,8), es decir bruscamente. Muchas veces Pablo recordaría su
conversión milagrosa (Hechos 9, 1-19; 22, 5-16; 26, 10-18).

 Vio a Cristo resucitado, y esto hizo de él un testigo dotado de la misma autoridad que
los demás apóstoles (1 Cor 9,1; 15, 5-11)
 Oyó una voz que decía “Por qué me persigues?” (Hechos 9,4) y comprendió que Jesús
es el Hijo de Dios que forma con los suyos un cuerpo vivo e inseparable. (Lea B 66)
 Pablo dedicó el resto de su vida a predicar ese mensaje que Dios le seguía revelando
(Lea B 67). Recorrió varias veces el Medio Oriente y pasó a Europa, es decir Grecia,
Macedonia, Roma y tal vez hasta España (Rom 15, 24 y 28). Dejó trece cartas
importantísimas en las cuales la Iglesia reconoce la Palabra de Dios (Lea B 68).

LAS DIVISIONES DE UN MUNDO VIEJO


El mundo en el cual nació y vivió Pablo estaba marcado por tres grandes oposiciones o
divisiones, que habían llegado a ser consideradas como necesarias o normales.

 Una división cultural y racial. El griego reconocía dos tipos de hombres: los griegos y
los bárbaros, los cultos y los incultos. El israelita, por su parte, dividía la humanidad
entre judíos y paganos, y la Ley era como una muralla para protegerlos.
 Una división social. El estado reconocía dos formas de ser hombres: el ciudadano
romano, libre y dotado de muchos derechos, y el esclavo, sin derecho, puro
instrumento de su amo. En aquel tiempo Corinto contaba con cuatrocientos mil
esclavos y dos cientos mil hombres libres. Muchos judíos tenían esclavos (Lev 25,46).
 Una división sexual. Las leyes de Roma, Grecia e Israel mantenían a la mujer en un
estado de inferioridad frente al varón. Si bien el Génesis hacía hincapié en la igualdad
de los sexos, el varón judío era el dueño de su esposa, como lo era de su burro, de su
buey, de su casa y de su campo (Ex 20,17)

LA RECONCILIACION QUE TRAJO CRISTO

Convertido a Cristo, Pablo descubre y anuncia que estas divisiones del mundo viejo tienen que
desaparecer (1 Cor 7,31), porque “ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni
mujer” (Gálatas 3,28).

 Luchó primero para derrumbar el muero entre judíos y extranjeros. El Antiguo


Testamento había anunciado la salvación de los paganos, por ejemplo en los libros de
Jonás y Rut, pero hubo muchos problemas y muchas sorpresas cuando los primeros
paganos pasaron de hecho a la Iglesia (Hechos 11). Grupos de judíos querían forzarlos
a hacerse judíos, querían imponerles la Ley de Moisés. La asamblea de Jerusalén llegó
al acuerdo de que no había tal obligación (15, 5-12), lo que Pablo explicaría en sus
grandes cartas (Romanos, Gálatas y Corintios). Pero la resistencia al cambio duró
mucho tiempo, como lo podemos ver a través de las recomendaciones que Pablo da al
respecto en una de sus últimas cartas: Tito 3,9.
 No se le ocurrió a Pablo luchar directamente contra la institución de la esclavitud, pero
sí hizo todo lo posible para darle un rostro más humano, abriendo así una brecha para
una verdadera revolución. Por ejemplo cuando le rogó a Filemón que acogiera como
hermano a su esclavo Onésimo que fue bautizado mientras andaba prófugo, Pablo
anunciaba que todos los hombres tienen derecho a una igualdad profunda, para estar
todos unidos en el servicio del Señor.
 Al hablar de la mujer, Pablo conservó ciertas ideas de su tiempo que nos chocan hoy
día, por ejemplo: “La cabeza de la mujer es el hombre” (1 Corintios 11, 3)! Pero añadió:
“Ya no hay hombre ni mujer, ya que todos son unos en Cristo” (Gálatas 3,28). Era
afirmar que todo ser humano, varón o mujer, puede alcanzar en Cristo el término de
su vocación propia.

Así que Cristo ha suprimido todas las barreras. Un militar romano, un esclavo de Corinto y una
dama de la sociedad como Lidia podían fraternizar ya que todos los hombres, reconciliados
entre sí por Cristo, son hermanos. Más aun, son reconciliados con Dios y pueden decirle:
“Padre”! (Romanos 8,15)

LIBRES PARA AMAR

Pero si Jesús nos ha reconciliado, es porque primero no libró de la raíz de todas las divisiones,
el pecado. Pablo recuerda que el pecado es mucho más que una falta individual, es una fuerza
que entró en el mundo al comienzo, afecta la libertad del hombre, lo lleva a hacer el mal
aborrecido, no el bien apetecido (Romanos 5,12; 7, 17-22). Y puesto que la carne es cómplice,
¿quién libra al hombre? (Romanos 7, 23s). Sólo el amor de Dios lo puede hacer, ese amor que
se manifestó en la cruz de Jesús, cuando Cristo nos libró de la raíz del mal (Rom 8, 2-4; Gálatas
2, 20). El Bautismo nos une con su muerte y su resurrección, y el Espíritu Santo nos enseña
cómo ser de verdad hijos de Dios y vivir libres para servir y amar (Rom 6, 8-11); 5,5; 8, 15-16;
1Cor 13). A través de luchas y dolores un hombre nuevo se va formando para un mundo nuevo
(Efesios 6, 12- 17; Romanos 8, 18-23 y Lea C 119-122)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

66. EL “EVANGELIO” DE PABLO


Desde el llamamiento inicial que trastorno la vida de San Pablo, aparecen los rasgos principales
de su predicación.

 La gloria del Señor, el misterio de la Cruz. Jesús está vivo; es el jefe. El que mataron ha
triunfado de la muerte, de ahí la importancia de la predicación de la Resurrección.
 El lugar central de la persona de Jesús en la fe cristiana: “Quién eres, Señor?” Amistad
para con los suyos: “Para mí vivir es Cristo!”.
 La unidad de Cristo y su Iglesia: “Por qué me persigues?” Pablo perseguía a los
cristianos. Jesús se identifica con los que creen en Él.
 La primacía de la gracia y la fe. “Este hombre es el instrumento que he elegido”.
 La universal vocación de todos los paganos: “Llevará mi nombre a todas las naciones”.
 Importancia de la predicación, del testimonio y de la palabra de Dios. Pablo será, toda
su vida, el testigo y el mensajero del acontecimiento de la aparición de Jesús
Resucitado.
 Necesidad del sufrimiento: “Le enseñaré cuánto habrá de padecer por mi nombre”: el
misterio de la Cruz es misterio del apostolado. (H. JENNY. El Anuncio del Evangelio por
los caminos del Mundo, p. 59)

67. EL METODO APOSTOLICO DE PABLO

 PABLO va por las rutas principales y se detiene en las ciudades principales. Apunta al
núcleo.
 Empieza por el barrio judío y la sinagoga. Es lógico, puesto que el Mesías fue
anunciado a Israel.
 Sin embargo no se ata a la comunidad judía: trabaja manualidades para suplir sus
gastos. No tiene más que un fin: anunciar a Cristo. Va a lo esencial: el misterio pascual.
Su estancia en la ciudad es activa mientras no lo saquen de ella.
 Se dirige a los paganos, desde que nota una oposición entre los judíos.
 Deja ancianos o presbíteros que serán los cuadros de la nueva comunidad.
 Escoge colaboradores y compañeros: trabaja en equipo y, por decirlo así, no está
nunca solo.
 Queda en contacto con las comunidades por las visitas, las cartas, los mensajeros que
lo preceden o permanecen algún tiempo a su lado. (H. JENNY. El Anuncio del Evangelio
por los caminos del Mundo, p. 84)

68. LAS CARTAS DE PABLO

I. 1ra y 2da Carta a los Tesalonicenses (Año 51)


II. Carta a los Filipenses (Año 56)
III. 1ra y 2da Carta a los Corintios (Año 57)
IV. Cartas a Gálatas y Romanos (Año 57 s)
V. Cartas a Colosenses, Efesios y Filemón (Año 61 ss)
VI. 1 carta a Timoteo y Carta a Tito (Año 65)
VII. 2 carta a Timoteo (Año 66)

Su Clasificación:

 Las grandes: Romanos, 1 y 2 a los Corintios, Gálatas y Filipenses.


 Las cartas escatológicas (es decir las que hablan de los últimos tiempos y de la segunda
venida de Cristo): 1 y 2 a los Tesalonicenses.
 Las epístolas de la cautividad: Colosenses, Filemón y Efesios.
 Las pastorales: 1 y 2 a Timoteo y Tito.

El esquema habitual de las cartas:

 Introducción: Nombre, saludos, destinatarios; habitualmente una alabanza y una


acción de gracias.
 Cuerpo de la carta: Parte doctrinal: ¿qué creer? Parte moral: ¿cómo vivir?
 Conclusión: Recomendaciones y saludos.

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

119. PABLO CONVENCIDO DEL AMOR DE DIOS


Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Dios, que no “perdonó” a su propio
Hijo sino que lo entregó por todos nosotros ¿cómo no nos va a conceder con Él cualquier cosa?
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Las pruebas o la angustia, la persecución o el
hambre, la falta de ropa, los peligros o la espada? Como ya dice la Escritura: Por tu causa, nos
arrastran continuamente a la muerte; nos tratan como ovejas destinadas a la matanza.

No, en todo esto triunfaremos por la fuerza del que nos amó. Estoy seguro que ni la muerte, ni
la vida,… ni el presente, ni el futuro, ni las fuerzas del universo… ni creatura alguna, podrá
apartarnos del amor de Dios, que encontramos en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 8,
31-32 y 35-39)

120. ASI FUE EL GRAN APOSTOL DE CRISTO


Nací de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, y fui circuncidado a los ocho días. Soy hebreo
e hijo de hebreos; con referencia a la Ley, soy fariseo; mi celo lo demostré persiguiendo a la
Iglesia; en cuanto a ser justo de la manera que dice la Ley, fui hombre irreprochable.

121. CONSEJOS DE UN SANTO


Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos; te
pido en nombre de su venida gloriosa y de su reino: predica la Palabra, insiste a tiempo y a
destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y preocupado de
enseñar. Pues, vendrá un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino
que se buscará una multitud de maestros según sus deseos. Estarán ávidos de novedades y se
apartarán de la verdad para volverse hacia puros cuentos.

Por eso, tú, sé prudente, no hagas caso de tus propios sufrimientos, dedícate a tu trabajo de
evangelista, cumple con perfección tu ministerio.
Para mí ha llegado la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida. He combatido el
buen combate, he terminado mi carrera, siempre fiel a la fe. Por lo demás, ya me está
preparada la corona de los santos con que me premiará el Señor en aquel día; Él, como juez
justo me la dará junto a todos aquellos que has deseado su venida gloriosa. (2 Timoteo 4, 1-8)

122. LA VIDA EN CRISTO


Con Cristo estoy crucificado, y ahora no soy yo el que vive, sino que es Cristo el que vive en mí.
Sigo viviendo en la carne, pero vivo con fe en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí…
(Gálatas 2, 19-20)

D. CUESTIONARIO

1. Complete: Pablo pertenecía por la fe al mundo _____________________________;


por la cultura al mundo_________________________________; por la ciudadanía al
mundo__ __________________________.
2. Pablo recibió dos nombres, uno hebreo y otro romano. ¿Cuáles eran?
3. ¿Por qué motivos Pablo perseguía a los discípulos de Cristo?
4. ¿Qué comprendió Pablo cuando Jesús le dijo: Por qué me persigues?
5. ¿A qué acuerdo llegó la asamblea de Jerusalén?
6. ¿Por qué dice san Pablo que “ya no hay hombre ni mujer”? (Gálatas)
7. ¿Cómo describe Pablo el pecado?
8. ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en el cristiano según san Pablo?
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 7

Capítulo 4

EL EVANGELIO Y LOS EVANGELIOS

A. EL EVANGELIO Y LOS EVANGELIOS

Cuando Jesús se fue, no dejó ningún manual o texto escrito a sus Apóstoles, sino la orden de
predicar, es decir anunciar oralmente el Evangelio. También les prometió la asistencia del
Espíritu Santo para que a la luz de la Resurrección pudieran recordar fielmente sus palabras y
hechos (Marcos 16,15; Juan 14,26).

Pedro empezó a predicar el mismo día que nació la Iglesia (Unidad 7, capitulo 1) y sabemos
que los primeros cristianos acudían siempre a la enseñanza de los Apóstoles (Unidad 7 capitulo
2). El Evangelio de nuestro Señor, es decir el mensaje cristiano, estaba en los labios y en los
corazones. Pero todavía no existían los Santos Evangelios, esos cuatro libros que encontramos
ahora en el Nuevo Testamento junto con los Hechos de los Apóstoles, las trece cartas de Pablo,
la carta a los Hebreos, las siete epístolas católicas o universales y el Apocalipsis. Esto
demuestra que el cristianismo no viene primero de un libro, por muy santo que sea, sino de la
Palabra viva transmitida por los testigos del Señor (lea B 69)

DE LA PALABRA AL TEXTO

Los cuatro Evangelios se encuentran al comienzo del Nuevo Testamento, en el orden actual de
la Biblia, pero esto no quiere decir que hayan sido los primeros escritos cristianos. La mayor
parte de las cartas de Pablo, quizás todas, fueron redactadas antes, probablemente a partir del
año 51. Sólo después aparecieron los cuatro evangelios, empezando con el de Marcos (año 64
ó 67) y terminando con el de Juan, entre el año 95 y 100. Hablemos de Juan en la próxima y
última lección.

Ninguno de los evangelistas firmó su obra, por la siguiente razón: es la Iglesia quien en
definitiva fue la autora de los evangelios. Una creencia antigua que se remonta a comienzos
del siglo 2 los atribuye a Mateo, Marcos, Lucas y Juan, pero esto no tiene mayor importancia
porque, de todos modos, no fueron autores independientes, sino que hablaron en
representación de la Iglesia y sólo escribieron lo que se predicaba y enseñaba en ella: La
Tradición. (lea B 70).

Como punto de partida tenían la predicación oral de los Apóstoles Pedro, Pablo y los demás.
Tenían también todo el material que se había juntado en la Iglesia a partir del testimonio de
los Apóstoles: colecciones de palabras del Señor, agrupamientos de los hechos, de milagros, de
parábolas, series de textos del Antiguo Testamento destinados a rechazar los ataques de los
judíos o a comprobar que Jesús es el Mesías anunciado por los profetas y el Hijo de Dios. Por
último tenían los primeros ensayos escritos que se hicieron y a los cuales Lucas alude al
comienzo de su obra (Lc 1,1)

LOS SINOPTICOS
Los primeros tres Evangelios, es decir Mateo, Marcos y Lucas se parecen mucho. Sólo treinta
versículos de Marcos no se encuentran en Mateo, Lucas o en ambos. Tienen un plan muy
parecido y tienen en común una gran cantidad de episodios. Si los colocamos en tres
columnas, podemos descubrir sus diferencias y semejanzas de un solo vistazo.

De ahí el nombre de sinópticos que han recibido, porque así se puede tener una visión de
conjunto de ellos (hay por ejemplo en Unidad 6, capítulo 2, Numeral 102).

Sin entrar en los detalles, vamos a destacar a continuación las características de cada uno de
los tres sinópticos.

MARCOS

Cristianos del siglo 2 atribuyen el evangelio según Marcos al intérprete del apóstol Pedro, Juan
Marcos (1 Pedro 5,13). El examen del contenido del libro de diez y seis capítulos no contradice
esta afirmación: es Marcos quien habla más del jefe de los Doce, y su disposición de la materia
recuerda el plan de los discursos de Pedro (Hechos 1, 21-22; 10, 37-43: lea C 123). Marcos era
judío y conocía bien Jerusalén (Marcos 11, 16; 12,41; 13,3). Se dirige a cristianos que no eran
judíos; de ahí su preocupación por explicarles expresiones y costumbres israelitas que no
podían entender o ignoraban (5,41; 7, 3-4; 14,12).

Los pocos discursos de Jesús que contiene son muy breves. En cambio los relatos de milagros
son numerosos y juegan un papel muy importante: demuestran la divinidad del Maestro. Por
otra parte Marcos no trata de ocultar el aspecto humano de Jesús, quien hace preguntas
(Marcos 9, 16, 33), se enoja (10, 14), se entristece (3,5). En resumen, es el Evangelio del Dios-
Hombre: Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios (Marcos 1,1)

MATEO

El evangelio según Mateo fue escrito por un judío: por ejemplo dice “Reino de los Cielos” en
vez de “Reino de Dios”, según la costumbre judía de no pronunciar el nombre de Yavé. Sus
relatos son breves pero solemnes, no tienen el estilo popular de Marcos. En cambio los
discursos de Jesús ocupan un lugar muy importante. Cinco grandes discursos constituye la
característica principal de este evangelio: el sermón de la montaña (Mt 5-7), la misión de los
Apóstoles (Mt 10), las parábolas (Mateo 13), la comunidad (Mt 18) y los últimos tiempos (Mt
24-25). Podemos decir que Mateo es el más doctrinal de los tres sinópticos. Ya que se dirige en
primer lugar a los cristianos judíos de Palestina, insiste para demostrar tres ideas básicas:

 El Evangelio es la nueva Ley;


 Jesús es el heredero de las promesas hechas a Abraham y David (Mt 1,1), es el Mesías:
más de cincuenta citas o alusiones al Antiguo Testamento hacen ver que en Él se han
cumplido las profecías;
 La Iglesia es el nuevo Israel.

LUCAS

Médico y compañero de Pablo, autor del tercer evangelio y de los Hechos de los Apóstoles,
Lucas es el único evangelista que no era judío. Tampoco escribió para los judíos, sino para la
gente culta del mundo griego. Mientras Marcos presenta a Jesús como el Dios-Hombre y
Mateo como el Mesías, Lucas lo presenta como el Salvador del mundo entero sin distinción
entre judíos y paganos (según la doctrina de Pablo: lección 38).
Es el Evangelio de la misericordia del Señor. En él se hallan las más bellas parábolas, la del hijo
pródigo (Lucas 15, 11-32), de la oveja perdida (Lucas 15, 4-7), del buen samaritano (Lucas 10,
29-37). La ternura de Dios se manifiesta hacia los pecadores: por ejemplo Zaqueo (19, 1-10), el
publicano de la parábola (18, 9-14), el buen ladrón (23, 39- 43); las mujeres: por ejemplo la
viuda de Naim (Lucas 7, 11-17), la pecadora arrepentida (7, 36-50), la mujer encorvada (13, 10-
17), Israel la estéril (1, 36); y los pobres (1, 51-53; 6,20; 16, 19-31; también 4,18).

Como los vemos hay un solo Evangelio, pero se expresa en cuatro formas; hay un solo Señor,
pero tenemos de Él cuatro retratos vivos que exigen una respuesta, la nuestra! (lea C 124-126).

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

69. IMPORTANCIA DE LA TRADICION


En primer lugar, la tradición tiene por fin la transmisión intacta de un depósito recibido (1
Timoteo 6,20; 2 Timoteo 1,14). Lo que Jesús hizo y dijo, el sentido de su vida y de su muerte
percibido a la luz de la resurrección, y el sentido de todo el Antiguo Testamento descubierto
gracias a la fe en Él: tal es el contenido de ese depósito intocable. Desde este punto de vista, la
fe es conservadora, y los dirigentes de la Iglesia tienen la misión de velar por ese depósito; esto
nos garantiza la fidelidad de las colecciones evangélicas.

Por otro lado, sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la Iglesia se enfrenta con problemas
nuevos que se ve obligada a decidir, por ejemplo el problema planteado por la conversión de
los paganos. Entonces penetra más adelante en la inteligencia de las Escrituras, concernientes
a Jesús; comprende más profundamente el sentido de sus actos y el misterio de su persona;
expresa con más precisión los puntos esenciales de su fe. En consecuencia, bajo la guía
primero de los Apóstoles y luego de los responsables dejados por ellos, se va realizando un
progreso doctrinal. Mientras están en vida los Apóstoles, testigos de Cristo, la revelación se
completa y se acaba.

Conservación y progreso se condicionan. La conservación sin progreso concluirá en el


cristianismo seco y sin vida de los “judeo-cristianos”. La pretensión de progresar sin aferrarse
al depósito recibido dará nacimiento a las herejías. (P. GRELOT, Introducción a los Libros
Sagrados, pág. 263)

70. LOS EVANGELIOS NACIERON EN LA IGLESIA


Nadie ignora que entre todas las Escrituras, incluso del Nuevo Testamento, los evangelios
ocupan, con razón, el lugar preeminente, puesto que son el testimonio principal de la vida y
doctrina del Verbo Encarnado, nuestro Salvador.

La Iglesia siempre ha sostenido y sostiene que los cuatro evangelios tienen origen apostólico.
Pues lo que los Apóstoles predicaron por mandato de Cristo, luego, bajo la inspiración del
Espíritu Santo, ellos y los varones apostólicos nos lo transmitieron por escrito, fundamento de
la fe, es decir, el Evangelio en cuatro redacciones, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

La Santa Madre Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro referidos
evangelios comunican fielmente lo que Jesús, Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y
enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día en que fue levantado al cielo (Hechos
1, 1-2). Los Apóstoles ciertamente después de la Ascensión del Señor predicaron a sus oyentes
lo que Él había dicho y obrado, con esa comprensión cada vez más grande de que ellos
gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo (juan 14,26; 16,13) y por la
luz del Espíritu de Verdad (Juan 2,22; 12-16). Los autores sagrados escribieron los cuatro
evangelios escogiendo algunas cosas de las muchas que ya se transmitían de palabra o por
escrito, sintetizando otras, o explicándolas atendiendo a la condición de las Iglesias,
reteniendo por fin la forma de proclamación, de manera que siempre nos comunicaba la
verdad acerca de Jesús. Escribieron, pues, sacándolo ya de su memoria o recuerdos, ya del
testimonio de quienes “desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la Palabra”
para que conozcamos “la verdad” de las palabras que nos enseñan. El Señor Jesús, pues,
estuvo con los Apóstoles como había prometido (Mateo 28,20) y les envió el Espíritu
Consolador, para que los introdujera en la verdad completa (Juan 16,13). (CONCILIO VATICANO
2, Texto sobre la Divina Revelación, 18, 19 y parte de 20.)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

123. EL EVANGELIO QUE LOS APOSTOLES PREDICARON


Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: “Verdaderamente reconozco que Dios no hace
diferencia entre las personas, sino que acepta a todo el que le honra y obra justamente, sea
cual sea su raza. Él ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciándoles la paz por medio
de Jesucristo que es el Señor de todos.”

“Ustedes saben lo sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después que Juan predicó
el bautismo. Cómo Dios consagró a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, comunicándole su
poder. Este pasó haciendo el bien y sanando a cuantos estaban dominados por el diablo,
porque Dios estaba con Él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la provincia de los
judíos en incluso en Jerusalén. Al final ellos lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo
resucitó al tercer día y le concedió que se dejara ver, no por todo el pueblo, sino por los
testigos que Dios había escogido de antemano, a nosotros, que comimos y bebimos con Él
después que resucitó de entre los muertos. Y nos mandó a predicar al pueblo y a dar
testimonio que Él fue puesto por Dios como juez de vivos y muerto. A Él se refieren todos los
profetas, al decir que quien cree en Él recibe por su nombre el perdón de los pecados” (Hechos
10, 34-43)

124. HAY UN SOLO EVANGELIO


Me extraña que tan pronto hayan abandonado a Dios, que según gracia de Cristo los llamó,
para seguir otro evangelio. En realidad, no hay otro evangelio, sino que hay entre ustedes
algunos perturbadores que quieren trastornar el Evangelio de Cristo. Pero aunque viniéramos
nosotros o viniera del cielo algún ángel para anunciarles el Evangelio de otra manera que lo
hemos anunciado, sea maldito! Ya se lo dijimos antes pero ahora lo repito: si alguien viene con
un evangelio que no es lo que ustedes han recibido, sea maldito! Pero sepan, hermanos, que el
Evangelio que les prediqué no es doctrina de hombres, y tampoco lo recibí o lo aprendí de un
hombre, sino por una revelación de Cristo Jesús. (Gálatas 1, 6-9 y 11-12)

125. LA FINALIDAD DEL EVANGELIO


Muchas otras señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están
escritas en este libro. Estas han sido escritas para que crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios, y que por esta fe tengan la vida que Él solo puede comunicar. (Juan 20, 30-31)

126. EL EVANGELIO, PALABRA VIVA DE DIOS


Si alguien me ama, guardará mis palabras y mi Padre le amará y vendremos a él para hacer
nuestra morada en él. El que no me ama, no guarda mis palabras; pero este mensaje que oyen
no es mío, sino del Padre que me envía.
Les he hablado mientras estaba con ustedes; en adelante el Espíritu Santo Defensor, que el
Padre les enviará en mi nombre les va a enseñar todas las cosas, y les va a recordar todas mis
palabras… (Juan 14, 23-26)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Qué diferencia ve usted entre “El Evangelio” y “Los Evangelios”?


2. ¿Cuántos libros contiene el Nuevo Testamento y Cuáles son?
3. Diga cuál de los evangelios sinópticos responde a las siguientes afirmaciones:
 Es el más doctrinal:
 Sus relatos tiene un estilo popular:
 Contiene las más bellas parábolas:
 Habla del Reino de los Cielos:
 Es el más corto de los Evangelios:
 Habla de Isabel:
 Demuestra que la Iglesia es el nuevo Israel:
 Hace hincapié en la misericordia:
CURSO BÍBLICO LUZ EN MI CAMINO
Unidad 7

Capítulo 5

DEL APOSTOL JUAN A NOSOTROS

A. DEL APOSTOL JUAN A NOSOTROS

Para terminar este estudio de la Biblia, veremos lo que dice el último de los testigos oculares
del Señor Jesús, el Apóstol Juan, a quien se atribuye el cuarto Evangelio, tres cartas y el
Apocalipsis.

LA IGLESIA A FINES DEL PRIMER SIGLO

El Evangelio según Juan se distingue netamente de los primeros tres. Esto no debe
extrañarnos, ya que Juan escribió entre el año 95 y 100, es decir unos treinta años después de
los demás Evangelistas. En otros términos, se dirigió a otra generación de cristianos, la
segunda. De esta constatación se pueden sacar dos consecuencias.

Primero, Juan no tenía que repetir lo que Mateo, Marcos y Lucas habían dicho anteriormente y
que los cristianos ya sabían. Tomemos el caso de los milagros. De los siete que hay en el cuarto
Evangelio, sólo dos se hallan también en los sinópticos: la multiplicación de los panes y la
marcha de Jesús sobre las aguas. Los demás son propios de Juan: el milagro de Caná, la
curación del hijo del funcionario de Cafarnaúm, de un paralítico de Jerusalén y del ciego de
nacimiento, y la resurrección de Lázaro.

Por otra parte, Juan tenía que tomar en cuenta la situación de la Iglesia a fines del primer siglo.
En aquellos tiempos, así como pasa hoy, dos clases de peligros amenazaban al Pueblo de Dios.
Algunos venían de adentro: la ausencia de fervor y la aparición de las primeras doctrinas falsas
o herejías. Otros venían de afuera: las persecuciones.

DENUNCIAS Y EXHORTACIONES

Las siete cartas que están al principio del Apocalipsis nos informan sobre ese contexto en el
cual vivió la segunda generación de cristianos.

En varias comunidades se había perdido el entusiasmo del comienzo. Las cartas a las Iglesias
de Éfeso, Sardes y Laodicea son muy reveladoras al respecto (Ap 2, 1-7; 3, 1-6; y 14-22). Jesús
había insistido: “El que persevere hasta el fin, ése se salvará” (Mateo 10,22). De ahí las
exhortaciones de Juan, que las debemos tener presente: “Date cuenta de dónde has caído,
arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera… Reanima lo que te queda y está a punto de
morir” (Ap 2,5; 3,2).

Ese ambiente de tibieza (Ap 3, 15s) fomentaba la difusión de errores. Cuando uno no está
firme en la fe, se deja engañar fácilmente (lea 2 Timoteo 4, 3-4; Mateo 7, 24-27; 15, 14).

Juan menciona la acción dañosa de falsos apóstoles (Ap 2,2), de una falsa profetisa (Ap 2,20) y
de la secta de los nicolaitas (Ap 2,6 y 15).
 Por otra fuente sabemos que discípulos de Juan Bautista no reconocieron a Jesús y
seguían sembrando la confusión (Hechos 19, 1-7). Era necesario recordar a todos las
palabras del mismo Bautista: “Es preciso que Él crezca y que yo disminuya” (Juan 3,30).
Era bueno también hacer comentarios como éste: “No era él (Juan Bautista) la luz, sino
quien diera testimonio de la luz” (Juan 1,8).
 También sabemos que en aquel tiempo había herejes que tenían el cuerpo humano
por malo; por lo tanto negaban la Encarnación de Dios y sacaban la conclusión de que
Jesús no podía ser Hijo de Dios. Otros decían que Jesús había tenido sólo un cuerpo
aparente, no un cuerpo real de carne y huesos.

Frente a estas desviaciones, Juan no podía quedarse callado, porque negar la Encarnación
equivalía a negar el plan salvador de Yavé. La primera carta de Juan, tan linda e importante, y
sobre todo la segunda ponen en guardia contra los anti cristos. De ahí la afirmación del
Apóstol: “El que reconoce que Jesucristo ha venido en carne humana es de Dios” (1Juan 4,2;
también 1, 1-4). El Evangelio manifiesta la misma insistencia, por eso habla mucho de la carne:
el Verbo o la Palabra de Dios se hizo carne (Juan 1,14), Jesús da su carne en alimento (Juan 6,
51-54), Tomás toca el cuerpo real del Resucitado (Juan 20,27; lea C 127s).

FRENTE A LA PRESECUCIÓN, LA ESPERANZA

La persecución es la otra serie de males que afectaban a la Iglesia en los últimos años de Juan.
No era la primera vez que los cristianos sufrían por el nombre de Jesús (Hechos 5,41). El Señor,
que fue insultado, burlado y condenado, lo había anunciado claramente (Mateo 10,25). La
persecución empezó el día que nació la Iglesia y terminará al final de los tiempos (Hechos 2,13;
Mateo 10,35). El que no sufre nunca por ser cristiano, ¿será cristiano de verdad? (juan 15, 18-
27).

A fines del primer siglo, en tiempos del emperador Domiciano, una persecución muy violenta
se extendió a todas partes del imperio romano. Lo mismo había pasado treinta años antes
(64), bajo Nerón, cuando Pedro y Pablo dieron el testimonio supremo de su fe.

La persecución era inevitable porque los cristianos, por su manera de actuar y hablar,
denunciaban la opresión de la Roma imperial, la cual exigía, entre distintas otras cosas, que
todos rindieran culto a sus dioses y a la persona del emperador. Los fieles, una vez más, habían
de elegir entre la idolatría y el martirio.

Tal fue el contexto en el cual Juan escribió el Apocalipsis, su primera obra, pero la más difícil,
ya que las alusiones al Antiguo Testamento, son muy numerosas y no siempre podemos
interpretar los símbolos que llenan el libro. Pero la idea general sí se puede captar bien. Es una
profecía, es decir ante todo un juicio sobre el presente: las persecuciones pertenecen a la gran
pugna que existe entre Dios y las fuerzas del mal, entre el Cordero (Jesús) y la Bestia (el Estado
totalitario, la Roma Imperial) que actúa a instigación del Dragón (Satán). Es también una
predicción del futuro: los adversarios de Dios serán derrotados, luego vendrá una era de paz y
felicidad para los fieles y su triunfo definitivo, cuando reciban de Cristo la corona de Vida en la
Jerusalén celestial. Así que el Apocalipsis es el gran poema de la esperanza cristiana (más
detalles en B 71); también medite C 129.

LUZ Y VIDA

Por nosotros, cristianos, los escritos de Juan, máxime su Evangelio, serán siempre el testimonio
más profundo sobre el Señor. En ningún otro documento Jesús revela tan directa y claramente
el misterio de su persona. Es la Luz del mundo (Juan 12, 46s). Es el Pastor que da su Vida, esa
Vida que viene de Dios, para que sus amigos vivan (Juan 10,11). Es el Hijo de Dios y su perfecta
imagen (Juan 5, 17-20; 8,18s; 14, 10). Existía antes de Abraham y todo fue creado por Él (Juan
8,58; 1,10). Así que Jesús es Yavé hecho hombre, hay que adorarlo como lo hizo Tomás: es la
meta del Evangelio (Juan 20,28 y 30s).

El Señor Jesús, vivo para siempre y presente por su Espíritu, nos llama ahora a todos para ser
hoy lo que fueron Pedro, Andrés Juan, Santiago y los demás: Los Testigos de su Amor. “Tus
palabras, Señor, eran para mi gozo y alegría” (Jeremías 15,16)

B. LECTURAS COMPLEMENTARIAS

71. EL APOCALIPSIS, MENSAJE DE ESPERANZA


La palabra “Apocalipsis” es la transcripción de un término griego que significa “revelación”.
Todo apocalipsis supone, pues, una revelación hecha por Dios a los hombres de cosas ocultas y
solo conocidas por Él, en especial de cosas referentes al futuro. Los apocalipsis tuvieron gran
éxito en algunos ambientes judíos en los dos siglos que precedieron a la venida de Cristo. El
género apocalíptico preparado ya por las visiones de profetas como Ezequiel o Zacarías se
desarrolló en la obra de Daniel y en numerosas obras no bíblicas escritas hacia el tiempo de la
era cristiana.

El Nuevo Testamento únicamente ha mantenido en la lista oficial de sus libros un apocalipsis,


cuyo autor se llama a sí mismo Juan (1,9), desterrado en el momento en que escribe en la isla
de Patmos, por su fe en Cristo. En cuanto a la fecha, se admite ordinariamente que fue
compuesto durante el reinado de Domiciano (hacia el año 95); algunos, y no sin cierta
probabilidad, creen que ciertas partes fueron redactadas ya en tiempo de Nerón, poco antes
del año 70. Sea que optemos por el tiempo de Domiciano, o por el de Nerón, es indispensable,
para comprender debidamente el Apocalipsis, volver a situarlo en el ambiente histórico que lo
vio nacer: un período de perturbaciones y persecuciones violentas contra la Iglesia naciente. Es
ante todo un escrito de circunstancias, destinado a levantar y afianzar el ánimo de los
cristianos, escandalizados sin duda de que se pudiera desencadenar una persecución tan
violenta contra la Iglesia del que había dicho: “Tengan ánimo, yo he vencido al mundo” (Juan
16,33). Para realizar
su plan, Juan vuelve sobre los grandes temas proféticos tradicionales, especialmente el del
“Gran Día de Yavé” (Amos 5,18): los profetas anunciaban al Pueblo santo, dispersado y casi
destruido por las persecuciones, el día cercano de la salvación en que Dios vendría a liberar a
su Pueblo de manos de sus opresores.

Cuando Juan escribía, la Iglesia, el nuevo Pueblo elegido, acababa de ser diezmada por una
sangrienta persecución (Apocalipsis 13; 6,10-11; 16,6; 17,6), desencadenada por Roma y el
imperio romano (la bestia), pero a instigación de Satanás (Ap 12; 13,2,4), el Adversario por
excelencia de Cristo y de su Pueblo.

Una visión inicial describe la majestad de Dios que reina en el cielo, dueño absoluto de los
destinos humanos, y que entrega al Cordero (Cristo) el libro que contiene el decreto de
exterminio de los perseguidores (Ap 5). La visión prosigue con el anuncio de una invasión de
pueblos bárbaros, con su tradicional cortejo de guerra, hambre y peste (Ap 6). Pero los fieles
de Dios serán preservados (Ap 7, 1-8; también 14, 1-5) en espera de gozar del triunfo en el
cielo (Ap 7, 9-17; también 15, 1-5). Sin embargo Dios, que quiere la salvación de los pecadores,
no va a destruirlos inmediatamente, sino que les enviará una serie de plagas para prevenirles,
como lo había hecho con Faraón y los egipcios (Ap 8-9; también 16). Esfuerzo inútil: a causa de
su endurecimiento, Dios destruirá a los impíos perseguidores (Ap 17) que trataban de
corromper la tierra induciéndola a adorar a Satanás (alusión al culto de los emperadores de la
Roma pagana). Siguen una lamentación sobre Babilonia (Roma) destruida (Ap 18) y cantos
triunfales en el cielo (Ap 19, 1-10). Una nueva visión vuelve sobre el tema de la destrucción de
la Bestia (la Roma perseguidora), esta vez realizada por Cristo glorioso (Ap 19, 11-21). Entonces
se abre un
período de prosperidad para la Iglesia (Ap 20, 1-6) que terminará con un nuevo asalto de
Satanás contra ella (Ap 20, 7s), la destrucción del enemigo, la resurrección de los muertos y su
juicio (Ap 20, 11-15) y finalmente el establecimiento definitivo del Reino de Dios, en el gozo
perfecto, después de haber sido aniquilada la muerte (Ap 21, 1-8)

C. TEXTOS PARA MEDITAR Y REZAR

127. LA PALABRA DE DIOS SE HIZO CARNE


La Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el
mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. VINO A SU CASA, Y
LOS SUYOS NO LA RECIBIERON. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse
hijos de Dios, a los que creen en su nombre… Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada
entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de
gracia y de verdad. (Juan 1, 9-12 y 14)

128. LOS CONSEJOS DE UN AMIGO DE JESUS


Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama
ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios: pues Dios es AMOR.

Envió Dios a su Hijo único a este mundo para darnos la Vida por medio de Él; así se manifestó
el amor de Dios entre nosotros. No somos nosotros los que hemos amado a Dios sino Él que
nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados: en esto está el amor.
Queridos, si tal fue el amor de Dios, también nosotros debemos amarnos mutuamente…
Nosotros hemos encontrado el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en su amor. DIOS ES
AMOR. El que permanece en el Amor, en Dios permanece y Dios en él. (1 Juan 4, 7-11 y 16)

129. CANTEMOS CON EL CORDERO DE DIOS


Grandes y maravillosas son tus obras, Señor y Dios, Señor del Universo. Justicia y Verdad guían
tus pasos, Oh Rey de las naciones. Señor! Quién no daría honor y gloria a tu Nombre? Porque
Tú solo eres Santo, y las naciones todas vendrán y se postrarán ante ti, pues ahora han visto
tus justos designios. Apocalipsis (15, 3-4)

130. ORACION FINAL


Te seguimos, Señor Jesús, pero, para que te sigamos, llámanos, porque sin ti nadie avanza.
Que sólo Tú eres el camino, la verdad y la vida.
Recíbenos como un camino acogedor recibe. Aliéntanos como la verdad alienta.
Vivifícanos, puesto que Tú eres la Vida (San Ambrosio)

D. CUESTIONARIO

1. ¿Cuántos “libros” del Nuevo Testamento son de Juan?


2. Tres peligros amenazaban a la Iglesia a fines del primer siglo ¿cuáles eran?
3. ¿Por qué Juan insiste tanto en la carne de Jesús?
4. En el Apocalipsis, ¿Quiénes son, El Cordero, La Bestia y El Dragón?
5. Medite en qué es lo más importante que ha aprendido con este curso que ahora
finaliza.
6. Clasifique los Libros de la Biblia:
ANTIGUO TESTAMENTO
a. Pentateuco
b. Sapienciales
c. Históricos
d. Proféticos

NUEVO TESTAMENTO
a. Evangelios
b. Histórico
c. Cartas
d. Profético
¿Yahvé o Jehová?

En las Biblias evangélicas encontramos que a Dios se lo nombra como a «Jehová» y en las
Biblias católicas le damos el nombre de «Yahvé». Muchos cristianos se preguntan: ¿por qué
esta diferencia en el nombre de Dios? ¿Qué debemos pensar de esto?

En el fondo no sirve de nada discutir por el nombre antiguo de Dios. Nosotros vivimos ahora en
el Nuevo Testamento y lo que nos importa es hablar de Dios y cómo Jesús hablaba de Él. Jesús
vino a aclarar el misterio más profundo que hay en el Ser Divino:

«Dios es amor». Dios es un «Padre» que ama a todas sus creaturas y los hombres son sus hijos
queridos. Jesús mismo nos enseñó que debemos invocar a Dios como «nuestro Padre» (Mt. 6,
9).

Para los estudiosos de la Biblia quiero aclarar en esta carta el nombre antiguo de Dios, aquel
nombre que los israelitas del Antiguo Testamento usaban con profundo respeto. La explicación
es un poco difícil, porque debemos comprender algo del idioma hebreo, la lengua en la cual
Dios se manifestó a Moisés.

Los nombres de Dios en el Antiguo Testamento

Los israelitas del Antiguo Testamento empleaban muchos nombres para referirse a Dios.
Todos estos nombres expresaban una relación íntima de Dios con el mundo y con los hombres.
En esta carta quiero indicar solamente los nombres más importantes, por ejemplo:

En Ex. 6, 7 encontramos en el texto hebreo el nombre «Elohim», que en castellano significa:


«El Dios fuerte y Poderoso».

En el Salmo 94 encontramos «Adonay» o «Edonay», que en castellano es «El Señor».

En Gén. 17, 1 se habla de Dios como «Shadday» que quiere decir el Dios de la montaña.

El profeta Isaías (7, 14) habla de «Emmanuel» que significa «Dios con nosotros».

Y hay muchos nombres más en el A. T., como por ejemplo: Dios Poderoso, el Dios Vivo, el
Santo de Israel, el Altísimo, Dios Eterno, El Dios de la Justicia, etc.

Pero el nombre más empleado en aquellos tiempos era «Yahvé» que significa en castellano:
«Yo soy» o «El que es».

Leemos en Éxodo Cap. 3 que Dios se apareció a Moisés en una zarza ardiente y lo mandó al
Faraón a hablar de su parte. Moisés le preguntó a Dios: «Pero si los israelitas me preguntan
cuál es tu nombre, ¿qué voy a contestarles?». Y Dios dijo a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY». Así
les dirás a los israelitas: YO SOY me manda a ustedes. Esto les dirás a ellos: YO SOY, el Dios de
Isaac y el Dios de Jacob me manda a ustedes. Este es mi nombre para siempre» (Ex. 3, 13-15).

¿De dónde viene la palabra «Yahvé»?

Esta palabra es una palabra hebrea, el hebreo es el idioma de los israelitas o judíos del Antiguo
Testamento. En este idioma no se escribían las vocales de una palabra sino únicamente las
consonantes. Era bastante difícil leerlo correctamente, porque al leer un texto hebreo, uno
mismo debía saber de memoria qué vocales tenía que pronunciar en medio de las
consonantes. El nombre de Dios: «YO SOY» se escribía con estas cuatro consonantes: Y H V H
que los judíos pronunciaban así «Yahvé», y en castellano se escribe YAVE. La pronunciación
«Yahvé» es sin duda la pronunciación más correcta del hebreo original para indicar a Dios
como «Yo soy el que soy» (Los judíos del A.T. nunca dijeron Jehová).

¿De dónde viene la palabra Jehová?

Los israelitas del A.T. tenían un profundo respeto por el nombre de Dios: «Yahvé». Era el
nombre más sagrado de Dios, porque Dios mismo se había dado este nombre.

Con el tiempo los israelitas, por respeto al nombre propio de Dios, dejaron de pronunciar el
nombre de «Yahvé» y cuando ellos leían en la Biblia el nombre de «Yahvé», en vez de decir
«Yahvé» dijeron otro nombre de Dios: «Edonay» (el Señor). Resultó que después de cien años
los israelitas se olvidaron por completo de la pronunciación original (Y H V H, Yahvé) porque
siempre decían «Adonay» (el Señor).

En la Edad Media (1.000 a 1.500 años después de Cristo) los hebraístas (que estudiaban el
idioma hebreo antiguo) empezaron a poner vocales entre las consonantes del idioma hebreo.
Y cuando les tocó colocar vocales en la palabra hebrea Y H V H (el nombre antiguo de Dios)
encontraron muchas dificultades.

Por no conocer la pronunciación original de las cuatro consonantes que en las letras
castellanas corresponden a YHVH y en letras latinas a JHVH, y para recordar al lector que por
respeto debía decir: «Edonay» en vez de «Yahvé», pusieron las tres vocales (e, o, a) de la
palabra Edonay; y resultó Jehová en latín. Es decir: tomaron las 4 consonantes de una palabra
(J H V H) y metieron simplemente 3 vocales de otra palabra (Edonay) y formaron así una nueva
palabra: Jehová. Está claro que la palabra «Jehová» es un arreglo de dos palabras en una.

Por supuesto la palabra «Jehová» nunca ha existido en hebreo; es decir, que la pronunciación
«Jehová» es una pronunciación defectuosa del nombre de «Yahvé».

En los años 1600 comenzaron a traducir la Biblia a todas las lenguas, y como encontraron en
todos los textos bíblicos de la Edad Media la palabra «Jehová» como nombre propio de Dios,
copiaron este nombre «Jehová» literalmente en los distintos idiomas (castellano, alemán,
inglés...). Y desde aquel tiempo empezaron a pronunciar los católicos y los evangélicos como
nombre propio de Dios del Antiguo Testamento la palabra «Jehová» en castellano.

Ahora bien, aun las Biblias católicas usan el nombre de «Yahvé» y no el de “Jehová”. Está bien?
Está bien porque todos los hebraístas modernos (los que estudian el idioma hebreo) están de
acuerdo que la manera original y primitiva de pronunciar el nombre de Dios debía haber sido
«Yahvé» y no «Jehová».

«Yahvé» es una forma del verbo «havah» (ser, existir) y significa: «Yo soy el que es» y
«Jehová» no es ninguna forma del verbo «ser», como lo hemos explicado más arriba. Por eso
la Iglesia Católica tomó la decisión de usar la pronunciación original «Yahvé» en vez de
«Jehová» y porque los israelitas del tiempo de Moisés nunca dijeron «Jehová».

¿Cuál es el sentido profundo del nombre de «Yahvé»?

Ya sabemos que «Yahvé» significa: «Yo soy.» Pero ¿qué sentido profundo tiene este nombre?
Para comprenderlo debemos pensar que todos los pueblos de aquel tiempo eran politeístas, es
decir, pensaban que había muchos dioses. Según ellos, cada nación, cada ciudad y cada tribu
tenía su propio Dios o sus propios dioses. Al decir Dios a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY» Él
quiere decir: «Yo soy el que existe: el Dios que existe; y los otros dioses no existen, los dioses
de los egipcios, de los asirios, de los babilonios no existen.

Yo soy el único Dios que existe».

Dios, dándose el nombre de YAVE (YO SOY), quería inculcar a los judíos el monoteísmo (un solo
Dios), y rechazar de plano todo politeísmo (muchos dioses) y la idolatría de otros pueblos.

El Dios de los judíos (Yahvé) es un Dios celoso, no soporta a ningún otro dios a su lado. Él dice:
«No tendrás otro Dios fuera de mí» (Ex. 20, 3). «Yo soy Yahvé, tu Dios celoso» (Deut. 4, 35 y
32, 39).

El profeta Isaías explica bien el sentido del nombre de Dios. Dice Dios por medio del profeta:
«YO SOY YAVE, y ningún otro». « ¿No soy yo Yahvé el único y nadie mejor que yo?» (Is. 45, 18).
La conclusión es: La palabra «Yahvé» significa que «Él es el UNICO DIOS», el único y verdadero
Dios, y que todos los otros dioses y sus ídolos no son nada, no existen y no pueden hacer nada.

El nombre de Dios en el Nuevo Testamento

Más importante para nosotros, que vivimos en el Nuevo Testamento, es saber cómo Jesús
hablaba del misterio de Dios. Jesús y sus apóstoles, según la costumbre judía de aquel tiempo,
nunca pronunciaban el nombre «Yahvé» o «Jehová». Siempre leían la Biblia diciendo:
«Edonay» -el Señor- para indicar el nombre propio de Dios.

Todo el Nuevo Testamento fue escrito en griego, por eso encontramos en el Nuevo
Testamento la palabra Kyrios (el Señor) que es la traducción de «Edonay».

Pero Jesús introdujo también una novedad en las costumbres religiosas y nombró a Dios
«Padre»: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra». «Mi Padre sigue actuando y yo
también actúo». «Por eso los judíos tenían ganas de matarlo: porque El llamaba a Dios Padre
suyo haciéndose igual a Dios» (Jn. 5, 17-18).

Además Jesús enseñó a sus seguidores a hacer lo mismo: «Por eso, oren ustedes así: Padre
Nuestro, que estás en los cielos» (Mt. 6, 9). Ahora, el nombre más hermoso que nosotros
podemos dar a Dios es el de: «Padre nuestro».

¿Es verdad que en las Biblias de los Testigos de Jehová aparece el nombre Jehová en el
Nuevo Testamento?

Así es. Los Testigos de Jehová hacen aparecer en el Nuevo Testamento 237 veces la palabra
«Jehová», pero eso no es correcto. Cuando en el Nuevo Testamento se habla de Dios con el
nombre «Señor» (Kyrios en griego, Edonay en hebreo) ellos lo traducen como Jehová, pero
esto es claramente una adulteración de los textos bíblicos.

El Nuevo Testamento habla de Dios como «Padre» o «Señor», pero nunca como «Jehová». Una
vez más desconocen la gran revelación de Jesucristo que fue la de anunciarnos a Dios como
Padre.

¿Qué es lo mejor para nosotros?


Lo mejor es hablar de Dios como Jesús hablaba de Él. Meditando los distintos nombres de Dios
que aparecen en la Biblia, nos damos cuenta de que hay una lenta evolución acerca del
misterio de Dios, y cada nombre revela algo de este gran misterio divino:

1. Dios se manifestó a Moisés como el único Dios que existe, significando esto que los
otros dioses no existen. Es lo que significa la palabra «Yahvé».
2. Luego ese único Dios se manifestó a los profetas como el Dios de la Justicia.
3. Finalmente en Jesucristo, Dios se manifestó como un Padre que ama a todos sus hijos.

Dios es amor y nosotros tenemos esta gran vocación a vivir en el amor. La oración del Padre
Nuestro es la mejor experiencia de fraternidad universal.

¿Qué hay que hacer cuando los Testigos de Jehová, los mormones y los seguidores de otras
sectas llegan a la casa de uno para entablar una conversación?

«En primer lugar hay que precisar cuál es la verdadera intención de su visita. Por lo general
ellos dicen que quieren hablar de la Biblia y conversar acerca de Dios y de la religión.

Pero su verdadera intención no es ésta, sino la de arrebatar la fe a los católicos. Eso y nada
más es lo que quieren. Quitar a los fieles su fe católica. Hablar de la Biblia o de Dios es sólo el
pretexto para llegar a este final que es quitar la fe a los católicos.

Y los hechos comprueban esta afirmación, porque sabemos de algunos buenos católicos que
por cortesía, buena educación, o por otras razones, aceptaron conversar con ellos sobre la
Biblia o sobre Dios, y se pasaron a ser Testigos de Jehová, Mormones o de otras sectas y
abominaron después contra su antigua fe católica.

Es decir, hay que tener claro que esta visita de los Testigos de Jehová, de los mormones o de
otras sectas a las casas y familias católicas no tiene otra intención ni otro propósito que
arrebatarles su fe católica.

Conociendo esta realidad, la respuesta es obvia: ¿Quiere usted conservar y defender su fe


católica? No los reciba. ¿Quiere usted poner en peligro su fe católica? Piense mejor lo que
debe hacer».

Cuestionario

 ¿Es correcto nombrar hoy a Dios con la palabra Jehová? ¿Por qué no? ¿Qué aconteció
históricamente?
 ¿Por qué los israelitas usaban la palabra Adonai?
 ¿Qué pasó cuando los hebraístas de la Edad Media empezaron a poner vocales a las
consonantes?
 ¿Qué significa la palabra Yahvé?
 ¿Es correcto utilizar hoy la palabra Yahvé?
 ¿Es correcto utilizar la palabra Jehová?
 ¿Cómo se refirió Jesús a su Padre?
 ¿Cómo tenemos que nombrar a Dios los cristianos de hoy?
 ¿Qué evolución del nombre de Dios hay entre A. y N. Testamento?

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