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SHAVUA TOV

Parsha Semanal

Un Comentario de la Torah de “Un Roodo Despertar”


Por Glenn McWilliams

Porción de la Torah: Bereshit “En el Principio”

En el principio Dios creó el cielo y la tierra


Bereshit bara Elohim et hashamayim ve’et ha’arets

Escritura para estudio: Bereshit (Génesis) 1:1-6:8

Si me viera forzado a elegir una sola porción de la Torah para estudiarla el resto
de mi vida, de entre las 54 porciones de la Torah que forman el ciclo anual, tendría
que ser la porción de la Torah Bereshit. Bereshit es la primera porción de la
Torah y dentro de ella está contenida toda la historia bíblica. Todo, desde la
creación del universo, hasta el regreso del Mesías y el mundo restaurado que ha de
venir, están iluminados en las numerosas historias y revelaciones contenidas en
esta sola porción. YHWH declaró por medio del profeta Isaías,

“Recuerden las cosas sucedidas en el pasado: porque Yo soy Elohim, y no hay otro;
Yo soy Elohim, y no hay nadie como Yo, declarando el fin desde el principio, y
desde los tiempos antiguos, las cosas que aún no han sucedido, diciendo, Mi
consejo se mantendrá, y haré lo que me plazca” (Isaías 46:9-10)

Por eso, estudiando la poción de la Torah Bereshit, veremos no sólo cosas antiguas
que conciernen al principio del tiempo, sino que también veremos sombras de
cosas que han de venir, para conservar el buen orden, partiremos esta porción, en
secciones manejables: La creación del Universo, La creación del Hombre, La caída
del hombre y la subsiguiente corrupción de la Creación. En estas secciones
veremos también al carácter del Creador, el propósito del hombre, y varias
alusiones a eventos futuros. Empecemos nuestro estudio con la creación del
universo.

La primera letra de la Torah es la letra hebrea BET. Hay algunas revelaciones de


importancia contenidas en esta primera letra. Sin embargo, debemos reconocer
que la letra BET, no es la primera letra del alfabeto Hebreo, sino la segunda. La
primera letra del alfabeto hebreo es la letra ALEF. En el antiguo Hebreo, la ALEF
es la figura de un buey. El nombre del Creador es Él, deletreado ALEF LAMED.
La ideografía es un buey y un ladrón de pastores. Estas imágenes juntas tratan de
mostrar el concepto de “Gran autoridad” ó de “autoridad gentil” ó de “buen
jugador”.

La letra ALEF se ha hecho representativa del Creador. También debemos de


saber que la letra ALEF moderna está hecha de tres diferentes letras. La raya
diagonal es la letra VAV, mientras que los dos apéndices adicionales están hechos
de dos YUDS. Como no hay números en la lengua Hebrea, las letras han tomado
valores numéricos. La letra ALEF tiene el valor numérico de uno. Sin embargo,
cuando separamos la ALEF en sus tres partes, vemos otra alusión al Creador. La
VAV, es igual a seis, mientras que las YUDS son iguales a diez cada una, con un
total de 26.Veintiséis es numéricamente igual a YHWH (YUD-10+ HAY-5+ VAV-
6+ HAY-5=26). Así vemos que en la primera letra del alfabeto hebreo hay una
alusión a YHWH ELOHIM. También vemos en esta primera letra del alfabeto
hebreo, una alusión al Mesías Yeshua, porque en las partes del alfabeto hebreo
moderno, en la letra ALEF vemos dos manos y un clavo. Dicho todo esto, debemos
preguntar... ¿Porque no empieza laTorah con la primera letra, la ALEF? Yo
sugeriría que la Torah no empieza con la ALEF aludiendo a YHWH ELOHIM
porque la letra ALEF es muda, es sólo un suspiro. Por eso lo que la Torah enseña
al principio con la letra BET, es que no podemos conocer a YHWH ELOHIM
hasta que Él habla y se hace conocer a sí mismo. Este es el propósito de la creación.
La creación es parte de la auto-revelación de YHWH. La letra BET es el primer
sonido de la creación. Desde el principio con la letra BET, la Torah demuestra que
ELOHIM existía antes de la creación del universo, pero no se sabe hasta que Él se
revela a sí mismo en la creación. Yeshua, enseñó que Elohim es un espíritu (1) y
por lo tanto no puede ser visto ó conocido por los sentidos. Por eso mientras que
Elohim existía antes de la creación, le conocemos sólo por esta revelación en la
creación.

Lo segundo que debemos notar acerca de la primera letra de la Torah, es que está
alargada. El lenguaje Hebreo no usa letras mayúsculas y minúsculas. No hay letras
mayúsculas en Hebreo. Cuando se escribe una letra más grande ó más pequeña de
lo usual, es con el propósito de atraer nuestra atención hacia ella, para que
podamos discernir alguna revelación de ella. La primera letra en la Torah, la BET,
es una de esas letras alargadas. Aquellos que están familiarizados con los
manuscritos antiguos y libros de historia, están acostumbrados a ver la primera
letra de un libro ó el primer parágrafo alargado con propósitos artísticos.
Típicamente, estas letras largas se llaman “ilustrativas” ó “iluminadas”. Su
propósito es simplemente el de embellecer el texto. Este no es el caso con la letra
BET alargada al principio de la Torah. La Bet alargada es para enseñarnos acerca
del Creador. En el hebreo antiguo, la letra BET es una representación de una
tienda ó casa. La palabra hebrea por casa es BAIT. Por eso la primera letra de
nuestra porción de la Torah nos revela que el Creador está edificando una casa
para si mismo. El propósito del universo es, ser un lugar donde Elohim se instale
para vivir.
“Así dice YHWH, El cielo es mi trono, y la tierra mi reposapiés; ¿Dónde está la casa
que edifican para mi? Y, ¿Dónde está el lugar para mi descanso?” (Isaías 66:1)

“Pero les digo a ustedes, no juren por nada; ni siquiera por el cielo; porque es el trono
de Elohim; Ni por la tierra; porque es su reposapiés:” (Mateo 5:34-35)
“Allá el Altísimo no vivió en templos hechos con las manos; como dijo el profeta, El
cielo es mi trono, y la tierra mi reposapiés:” (Hechos 7:48-49)

Sin embargo en el pensamiento Hebraico, cuando un hombre edifica su casa, no


empieza con ladrillos y mortero, sino con una novia. Aquí vemos una
representación de la boda que eventualmente tendrá lugar en el Monte Sinaí como
se registra en el libro del Éxodo.

En solo esta primera letra de la Torah ya hemos recibido la revelación de que


YHWH ELOHIM existía ya antes de la creación, que se propuso habitar en la
tierra entre su creación y que quiso tomar para si una novia de entre sus criaturas.
Todo esto se puede atisbar con la primera letra.

Cuando me encuentro con un cristiano particularmente arrogante y


argumentativo que quiere exhibir las escrituras como un arma de destrucción
masiva, y demanda una audiencia, a menudo yo les pregunto cual es la primera
letra de la Torah. Inevitablemente el adversario responderá con la letra “E” de
“En el principio”. Yo les corrijo, y comparto con ellos las revelaciones de la letra
BET, y suavemente digo, “Si ustedes ni siquiera conocen la primera letra de la
Torah, ¿Por qué debería yo de escuchar el resto de su argumento?, Vayan y
aprendan las lecciones de la primera letra y de la primera palabra, y después
podremos hablar” Otra verdad interesante se puede discernir de la primera y de la
última palabras de la Biblia. Ya hemos visto que la primera letra de la Biblia es la
letra hebrea BET. La última letra de la Biblia es la letra griega (2) NU. Juntas
estas letras deletrean la palabra hebrea BEN que significa “hijo”. La primera
palabra de la Torah BERESHIT contiene así mismo numerosas revelaciones
dentro de estas letras, pero esto debe esperar para otra ocasión.

Con el primer sonido de la letra BET, el Creador empieza a revelarse en su


creación. Ya hemos visto el hecho de que Elohim existió antes de la creación, desea
habitar entre su creación, y estará íntimamente relacionado con su creación.
Debemos de entender también, que la creación le pertenece a YHWH porque el la
hizo.

“Porque YHWH es un gran Elohim, y un gran rey superior a todos los elohim. En su
mano están los lugares profundos de la tierra: la fuerza de sus montes es también suya.
El mar es suyo, y El lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca” (Salmos 95:3-5)

“Porque toda bestia del bosque es mía, y el ganado de mil montes. Yo conozco las aves
de las montañas: y las bestias salvajes de los campos son mías. Si yo tuviera hambre no
se lo diría a ustedes: porque el mundo es mío y su plenitud” (Salmos 50: 10-12)

El testimonio de la Torah es claro. La creación vino a existir por el deseo


intencional y la palabra de YHWH ELOHIM y no por el serepentidioso escape de
gases cósmicos. La teoría de la gran explosión y la teoría de la macro- evolución,
están claramente rebatidas por el testimonio de la Torah.

También debemos de notar que la sustancia de la que toda la creación se hizo el


primer día de la creación.

“En el principio Elohim creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:2)

Desde el principio YHWH llama a la sustancia de todo lo que existe. En otras


palabras, esa sustancia de toda la creación estaba presente pero no distinguible.

“Y la tierra estaba vacía y sin forma; y las tinieblas estaban sobre la cara de la
profundidad, y el Espíritu de Elohim se movía sobre la cara de las aguas” (Génesis
1:2)

Desde este momento de la narrativa de la creación vemos al creador haciendo


divisiones y distinciones. Debemos aprender de esto que nuestro creador es un
Elohim de distinción.

“Y Elohim dijo, hágase la luz: y hubo luz. Y Elohim vio que la luz era buena: y Elohim
dividió la luz de las tinieblas” (Génesis 1:3-4)

“Y Elohim dijo, halla un firmamento entre las aguas, y que este separe las aguas de las
aguas. Y Elohim hizo el firmamento, y separó las aguas que estaban bajo el firmamento
de las aguas que estaban por encima del firmamento” (Génesis 1:6-7)

“Y Elohim dijo, que las aguas que están bajo los cielos se junten en un lugar, y que la
tierra seca aparezca” (Génesis 1:9)

“Y la tierra produjo hierba y plantas que producen semillas” (Génesis 1:12)

“Y Elohim dijo, halla luces en el firmamento del cielo para separar el día de la noche”
(Génesis. 1:14)

“Y para gobernar sobre el día y sobre la noche, y para separar la luz de la oscuridad”
(Génesis 1:18)

No debe de sorprendernos de que después en la Torah cuando YHWH empieza a


enseñarnos la diferencia entre TAHOR (111) y TAMEI (4). La primera distinción
que el creador hace, es la distinción entre luz y oscuridad.

“Y Elohim dijo, hágase la luz; y hubo luz. Y Elohim vio que la luz era buena, y Elohim
separó la luz de la oscuridad. Y Elohim llamó a la luz día, y a las tinieblas el llamó
noche. Y la noche y la mañana fue el primer día” (Génesis 1:3-5)

En estos versículos hay un número de revelaciones que deben de ser entendidas.


Primero debemos de darnos cuenta de que no fueron creados hasta el cuarto día de
la creación. Esta es diferente de la luz del sol. También debemos de notar que
Elohim pone el valor de “bueno” sobre la luz, pero no sobre las tinieblas. También
debemos de darnos cuenta de que Elohim separa la luz de las tinieblas. Luz y
tinieblas no deben de juntarse, sino que deben de separarse la una de las otras. En
el texto hebreo hay todavía más revelaciones que nos ayudan a responder las
preguntas acerca del origen de esta luz.

Como dijimos anteriormente, la primera letra del alfabeto hebreo es la letra


ALEF. La última letra del alfabeto hebreo es la TAV. Ya hemos demostrado que
ALEF representa a YHWH. En el antiguo hebreo la letra TAV es un dibujo de una
X ó de una cruz. Esta X ó cruz puede significar: signo, cruz ó contrato. Juntos la
ALEF y la TAV significan el Elohim del contrato, ó Elohim de la Cruz. No debe de
sorprendernos que Yeshua cuando le habló a Juan en la isla de Patmos declarara
de sí mismo,

“Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el final, dijo Adonai, que es, que fue, y que
vendrá” (Apocalipsis 1:8)

“Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último” (Apocalipsis 1:11)

“Yo soy el Alfa y el >Omega, el principio y el final, el primero y el último” (Apocalipsis


22:13)

Alfa y Omega son la primera y la última letras del alfabeto griego. Yo le sugiero
que un Mesías judío hablando a un discípulo judío no hablo en griego, sino en
hebreo. Si mi suposición es correcta, entonces lo que realmente Yeshua le dijo a
Juan fue, “Yo soy la ALEF y la TAV, el primero y el último” Esta palabra hebrea
ALEF TAV, aparece más de 100 veces en las Escrituras, pero no ha sido traducida
nunca. Mientras que ALEF TAV se pronuncia en hebreo ET, nunca se ha
traducido. El Lexicon y Gramáticas del Hebreo, definen ALEF TAV como un
indicador gramatical del objeto definido directo de una frase. De manera clara, así
es como esta palabra se usa en las Escrituras. Pero en muchas situaciones
peculiares, también parece ser una revelación del Mesías; el Elohim de la Cruz.
Veamos dos situaciones en particular que son evidentes en esta porción.
Recordando que Juan recibió esta revelación de que el Mesías es la ALEF TAV
antes de escribir su Evangelio, debemos notar la forma específica en la que Juan
empieza su Evangelio.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Elohim, y el Verbo era Elohim. Lo
mismo fue al principio con Elohim. Todo fue hecho por Él; y nada de lo que fue hecho
se hizo sin Él. En Él había vida; y la vida fue la luz del hombre. Y la luz brilló en la
oscuridad; y la oscuridad no comprendió…que era la verdadera Luz, que iluminaba a
todo hombre que vino al mundo…Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y
vimos su gloria, la gloria del único engendrado por el Padre, lleno de gracia y verdad”
(Juan 1:1-14)

Cuando comparamos el prólogo del Evangelio de Juan con el texto hebreo de la


narración de la Creación, empezamos a entender la influencia de la revelación de
Juan sobre el escrito del Evangelio. Los versículos de apertura de la Torah Hebrea
declaran;

Bereshit bara Elohim ET (ALEF TAV) hashamayim v’ET (ALEF TAV) ha’aretz.
En el principio, Elohim creó (ALEF TAV) los cielos y (ALEF TAV) la Tierra” (Génesis
1:1)

Lo que permanece escondido para el lector en español, es la presencia de la ALEF


TAV en la creación. Yo les sugeriría que la ALEF TAV es el Mesías por medio del
cual la creación vino a ser. ¿No es posible que la ALEF TAV sea el Verbo al que
Juan se refiere? De nuevo vemos la ALEF TAV en la creación de la luz.

“Y Elohim dijo, hágase la luz; y hubo luz. Y Elohim vio que la luz era buena; Y Elohim
separó la luz de las tinieblas” (Génesis 1:3-4)

En el hebreo la historia revela algunas verdades que están escondidas para el


lector español.

Vayomer Elohim y’he oar va’yaray Elohim et (ALEF TAV) haoar ki tov va’avdal
Elohim beyn haoar uveyn acodes
Y dijo Elohim, hágase la luz, y hubo luz: Y vio Elohim ALEF TAV la luz, tan buena; y
separó Elohim la luz de entre las tiniebla. (Génesis 1:3-4)

Aquí vemos que ALEF TAV es la luz. Debemos recordar que Y’shua se reveló a
Juan en la isla de Patmos como la ALEF TAV. Entonces Juan escribe del Mesías
como la Palabra del principio de la creación, donde encontramos la ALEF TAV en
el Hebreo. Juan también describe esta Palabra como la luz de los hombres. Para
llevar aun más adelante la posibilidad de esta interpretación, debemos de darnos
cuenta de que el sol y la luna no son creados hasta el cuarto día. Recordando la
sabiduría de Pedro de que un día es mil años (5), podemos asumir que cada día es
un milenio. Si Pedro esta correcto, debemos esperar que Yeshua, el hijo de
Justicia, venga en el cuarto milenio. Esto es exactamente cuando Yeshua nació. Lo
que estamos presenciando en la narrativa de la creación es ALEF TAV, la Luz, ser
encarnado en la persona de Yeshua el Mesías en el cuarto milenio.

También hay otras sobras proféticas dentro de la narración de la creación. La


historia de la liberación del Mar Rojo también se predice desde el principio. En la
historia del Éxodo de Egipto, los hijos de Israel se encuentran atrapados entre la
armada del Faraón que se aproxima, y el Yom Suph, ó Mar Rojo. Sintiéndose
atrapados por la aparente imposibilidad de sus circunstancias, los hijos de Israel
claman a YHWH por su liberación. Moisés también empieza a clamar y Dios le
reprende por hacerlo.

“Entonces YHWH dijo a Moisés, ¿Por qué clamas?” (Éxodo 14:15)

¿Deberemos preguntarnos porque YHWH reprendió a Moisés? ¿Debería haber


sabido Moisés que iba a partir las aguas y liberarlos? De hecho, Moisés había visto
milagros, pero ninguno tan grande como partir las aguas. ¿Cómo podía saber
Moisés el plan de YHWH? La respuesta se encuentra en el principio.

“Y Elohim dijo, Hágase un firmamento entre las aguas, y que este separe las aguas de
las aguas.Y Elohim hizo el firmamento y separó las aguas que estaban bajo el
firmamento de las aguas que estaban encima del firmamento; y así fue” (Génesis 1:6-7)
Si los hijos de Israel hubieran entendido esta revelación del Génesis, hubieran
sabido que el agua no es un obstáculo para YHWH. El Creador es muy capaz de
dividir las aguas. La palabra Hebrea por agua es MAYM (MEM, YUD, MEM). La
ideografía de esta palabra es muy reveladora. MEM es una representación del
agua, YUD es una representación de una mano. Por tanto la palabra agua en
hebreo es una representación de agua separada por una mano. Así es que la
misma palabra agua declara que YHWH es el separador de las aguas.

Rebasando todas las revelaciones contenidas en la narración de la creación, se


encuentra la realidad de que nuestro Creador es un Elohim de buen orden. Por
medio de sus distinciones y creaciones, YHWH trae orden al caos, y luz a las
tinieblas. Todo se pone en orden. Esto se ve claramente en la repetición de la
división del día en noche y mañana. El día bíblico consistentemente empieza por la
noche y después la mañana. Esta repetición de noche y mañana, en días y después
semanas. Con la creación del sol, luna y estrellas, YHWH además ordena su
universo por meses, años, y estaciones. Si la creación debe de ser la revelación del
creador, entonces la creación debe de tener orden. Así que vemos que la creación
marcha por el reloj y el calendario del Creador. Si realmente deseamos entender a
nuestro creador, primero debemos de entender su calendario.

La siguiente revelación mayor en nuestra narración de la creación, es la creación


del hombre.

“Y Elohim dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen: y que ellos tengan dominio
sobre los peces del mar y sobre las aves del aire, y sobre toda la tierra, y sobre todo lo
que se arrastra sobre la tierra. Así que Elohim hizo al hombre a su propia imagen, en
la imagen de Elohim le creó Él: hombre y mujer Él los creó” (Génesis 1: 26-27)

De muchas maneras la creación del hombre es el verdadero corazón de la


narración de la creación. El hombre fue creado para ser el portador de la imagen
de YHWH. Ya hemos establecido que Elohim es Espíritu. Como tal, no tiene
cuerpo ó carne para que le podamos ver ó conocer de esta manera. Ser creado a la
imagen de YHWH no quiere decir que tenemos la apariencia de YHWH. Mientras
que la Escrituras a menudo describen a Creados como poseedor de ojos, nariz,
oídos, boca, y pies, esto es meramente lenguaje antropomórfico. Debemos tomar
nota de que el lenguaje concerniente al hombre como la imagen de YHWH, está
inmediatamente conectada con el mandamiento de tener dominio sobre la
creación. Por tanto debemos de ser a la imagen de YHWH no por apariencia, sino
por la forma con la que nos relacionamos y gobernamos sobre la creación.
Gobernar sobre la creación a la manera de YHWH, significa que debemos de vivir
de acuerdo a su revelación. Este es el propósito del hombre, vivir como la
presencia manifiesta de Elohim. La Torah nos enseña que después de que Elohim
creó a Adán, le puso en el Jardín para adornarlo y conservarlo (6). En otras
palabras, Adán fue creado para cultivar y proteger la creación de YHWH. Por
vivir dentro de los límites de la Torah, Adán traería la presencia manifiesta de
YHWH entre su creación.

En el capítulo 2 de Génesis se nos dan los detalles de la creación del hombre.


“Y YHWH Elohim formó al hombre del polvo del suelo, y espiró en su nariz el aliento
de vida; y el hombre se hizo un alma viviente”. (Génesis 2:7)

Vemos que la sustancia del hombre no es una creación nueva, sino otra distinción y
separación de parte del Creador. También vemos que mientras que el hombre fue
creado hombre y mujer, los dos lo son en Adán. Aquí Adán es de nuevo el portador
de la imagen de YHWH. Ya hemos demostrado que desde la primera letra de la
Torah YHWH pretende edificar su casa. En el pensamiento hebraico esto significa
que va a tomar una novia y tener hijos. Cuando YHWH revisó los diferentes
aspectos de su creación, Él declaró que era “buena”. Seis veces en la narración,
YHWH ve su trabajo y lo declara bueno, y una vez lo declara muy bueno. Pero con
la creación del hombre hay una proclamación diferente.

“Y YHWH Elohim dijo, no es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayudante”
(Génesis 2:18)

La Torah enseña que para hacer a la mujer, YHWH hizo otra distinción y
separación. EL Creador puso a Adán en un sueño profundo y tomó una de sus
costillas para hacer una mujer para Adán.

“Y YHWH Elohim hizo que un sueño profundo cayera sobre Adán, y tomó una de sus
costillas, y cerró la carne en ese lugar; y de la costilla que YHWH Elohim había
quitado del hombre hizo una mujer, y se la trajo al hombre. Y Adán dijo; esta es ahora
hueso de mis huesos y carne de mi carne: se llamará Mujer, porque fue tomada del
hombre. Por eso un hombre dejará a su padre y a su madre, y se enganchará a su
mujer; y serán uno” (Génesis 2: 21- 24)

Ya hemos establecido que el hombre fue creado para ser el portador de la imagen
de YHWH. Aquí aprendemos que la mujer es creada para ayudar al hombre a
portar la imagen de YHWH. Primero debemos de darnos cuenta de que YHWH es
el novio edificando su casa. La novia debe de ser hueso de su hueso y carne de su
carne. En otras palabras, la novia debe de salir de su esposo y ser una compañera
visible. Por eso, así como toda la creación, incluido el hombre, vino de YHWH
ELOHIM, así la mujer vino del hombre. Entonces Adán representa a YHWH, y
Eva representa a la creación. En esto, Adán y Eva portan la imagen creativa de
YHWH. Sin embargo, hay otra poderosa revelación que se debe de ver en esta
narración. Cuando Adán vio a Eva por primera vez, inmediatamente después de
que paró de silbar y decir…WOW!, el dijo,

“…será llamada Mujer, porque fue tomada del hombre” (Génesis 2: 23)

En Hebreo el juego de palabras es evidente y revelador. La palabra hebrea por


hombre es AYSH (ALEF, YUD, SHIN) la palabra hebrea por mujeres AYSHAH
(ALEF, SHIN, HEY). Por tanto en hebreo Adán hubiera dicho,

“…será llamada AYSHAH porque fue tomada de AYSH”

Debemos tomar nota cuidadosamente de que hay una letra que es única a cada una
de estas palabras hebreas. La palabra hebrea por hombre tiene una YUD,
mientras que la palabra hebrea por mujer tiene una HEY. Cuando ponemos estas
dos letras juntas tenemos una forma corta del nombre del Creador YAH. Por eso
cuando el hombre y la mujer se hacen uno, YAH está presente. Así es que cuando
Adán se agarra a Eva, YAH se manifiesta. Cuando el hombre como la novia se
agarra a su Creador novio del que vino, YHWH se manifiesta en el mundo. Para
que un hombre sea la imagen manifiesta de YHWH, debe de agarrarse a YHWH y
ser espiritualmente uno con el Creador. Desde el principio de la Torah, el
propósito del hombre claramente es ser la presencia manifiesta de YHWH en el
mundo. Es esta imagen de Adán y Eva, la que debería de incrementarse y
multiplicarse sobre la faz de la tierra.

Desafortunadamente, esto no es lo que sucedió. La siguiente narración que


encontramos en la Torah, revela la caída del hombre. En el Jardín del Edén,
YHWH puso dos árboles: el árbol de la Vida, y el árbol del Conocimiento de lo
Bueno y lo Malo.

“Y Elohim dijo, vean que les he dado toda hierva que da semilla, que hay sobre la faz
de la tierra, y todo árbol en el que hay fruta de árbol que da semilla; para ustedes será
comida. Y de toda bestia que hay sobre la tierra y toda ave del aire, y de toda cosa que
se arrastra sobre la tierra, en la que hay vida, Yo les he dado todo lo verde como
comida. Y sí fue” (Génesis 1: 29-30)

“Y del suelo hizo YHWH ELOHINM crecer todo árbol que es agradable a la vista, y
bueno para comer; el Árbol de la Vida también en el medio de Jardín, y el Árbol del
Conocimiento de lo Bueno y lo Malo” (Génesis 2:9)

“Y YHWH ELOHIM ordenó al hombre, diciendo, De todo árbol del jardín puedes
comer libremente: pero del Árbol del Conocimiento de lo Bueno y lo Malo, no
comerás, porque el día que comas de él de seguro que morirás” (Génesis 2: 16-17)

Aquí aprendemos que la dieta del Creador era una dieta vegetariana. Debemos de
entender que ha habido leyes dietéticas desde el principio. No todo lo que YHWH
creó se entendía que debía de ser considerado comida. Recuerden que nuestro
Creador es un Elohim de distinción. Si Adán va a portar su imagen, entonces Adán
también debe de hacer distinciones hasta en lo que come. También aprendimos que
nuestro Creador es un Elohim de distinciones y orden, Toda planta, animal y
persona, debería de reproducirse según su clase. Está prohibido por YHWH es un
fruto que produce fruta mezclada y semilla mezclada. El árbol del Conocimiento
de lo Bueno y lo Malo, es claramente de semilla mezclada. YHWH desea que su
novia le ame, como Él ama a su novia. Porque para que el amor sea amor, debe de
darse libremente. Por esta razón YHWH creo al hombre con voluntad propia. Él
árbol del Conocimiento de lo Bueno y lo Malo, fue puesto en el Jardín del Edén, no
para ser una prueba y tentación para Adán y Eva, sino para que fuese una
expresión de su amor por YHWH eligiendo libremente obedecer a los
mandamientos de de su Creador. Cada vez que Adán y Eva caminaban cerca del
árbol prohibido, expresaban su amor por YHWH. También podemos entender
que la elección a la que Adán y Eva se enfrentaban estaba representada por estos
dos árboles. Los dos árboles representan dos maneras de vivir diferentes en el
mundo y delante de YHWH ELOHIM. El árbol de la Vida representa vida vivida
en comunión con YHWH
y en el orden apropiado en la creación. Con esta manera de vivir, Adán y Eva
vivirían en comunión con YHWH y recibirían revelación directa del Creador de
cómo atender y vivir en el Jardín. El Espíritu de YHWH estaría en comunión con
el espíritu de Adán y le comunicaría a su mente como pensar y sentir acerca del
mundo que estaba a su alrededor. La mente de Adán informaría a su cuerpo como
relacionarse con el mundo a su alrededor. El árbol del Conocimiento de lo Bueno y
de lo Malo representa conocimiento sensual. La serpiente le dice a Eva que cuando
ella coma del fruto de este árbol, sus ojos se abrirán. Esta fue el despertar de los
sentidos. Por tanto, comer del Árbol de fruta mezclada, es vivir por nuestros
sentidos. Esto quiere decir que Adán y Eva experimentarían el mundo por
tratamiento y error, sus sentidos le dirían a sus mentes como sentir y pensar acerca
de las cosas, y eventualmente sus espíritus se atrofiarían por falta de uso. Los
efectos de esta elección se harían evidentes inmediatamente. Mientras que todavía
vivan en comunión con YHWH, la Torah nos dice que Adán y Eva se vieron
mutuamente a través de los ojos del Creador.

“Y los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, y no estaban avergonzados”


(Génesis 2:25)

Pero después de que sus ojos fueran abiertos, reporta la Torah que,

“Y los ojos de ambos fueron abiertos, y supieron que estaban desnudos; y cosieron
hojas de higueras juntas, y se hicieron delantales. (Génesis 3:7)

La adición del conocimiento de la maldad es una adición a la imagen de YHWH. El


delantal de hojas de higuera, es una adición a la imagen de YHWH. Con su
elección de vivir la vida por medio del conocimiento sensual, Adan y Eva,
escogieron mezclar conocimiento ganado por experiencia sensual, con el que
recibieron por revelación. Este conocimiento mezclado, guía a Adán a poner una
falsa imagen de YHWH, que finalmente lleva a la creación de falsas religiones.
Ahora, en lugar de nacer a la imagen de YHWH ELOHIM, ellos nacen en la
imagen de Adán caído.

“Y Adán vivió ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, a su imagen; y le


llamó Seth” (Génesis 5:3)

A medida que Adán y sus descendientes vivieron más y más por sus sentidos en
lugar de por el conocimiento y revelación de YHWH, más alienados del Creador y
más perversos se volvieron. El fruto de estas semillas mezcladas, se hace evidente
primero en el mismo Jardín del Edén

“Y a Adán Él le dijo, Porque has obedecido a la voz de tu mujer, y has comido del árbol
del que te ordene diciéndote, no comerás de este: maldito es el suelo por tu culpa; con
pesar comerás de él todos los días de tu vida; espinos y espinas te producirá, y tu
comerás las hierbas del campo, con el sudor de tu frente comerás pan, hasta que
retornes al suelo; porque de él fuiste tomado: porque eres polvo y al polvo volverás”
(Génesis 3: 17-19)

Debemos de dejar claro que aquí YHWH no maldijo el suelo, lo hizo Adán. Porque
Adán eligió vivir por conocimiento sensual, en lugar de por conocimiento
revelación, Adán trabajo en el Jardín con dificultades y errores. Cada error
tendría su efecto contaminador. Ahora en lugar de que la tierra de su fruto según
su clase, la confusión trae trigo y malas hierbas al mismo tiempo. También vemos
el efecto de esta separación progresiva de YHWH, en los descendientes de Adán,
empezando con Caín asesinando a Abel (7) Esta degradación continua hasta tal
grado que eventualmente la tierra se lleno de violencia y perversión.

“Y Elohim vio que la maldad en la tierra era grande, y que toda imaginación de los
pensamientos de su corazón era solo malvada continuamente. Y se arrepintió YHWH de
haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió su corazón” (Génesis 6: 5-6)

Debemos dejar claro que no todo descendiente de Adán fue malo. Así como había
dos semillas, también hay dos líneas de descendientes de Adán. La primera línea es
la de Caín, la segunda es la de Seth. En la línea de Caín hay caracteres como
Lamech, que mató a dos hombres. En la línea de Seth hay hombres como Enoch,
que caminó con Elohim (9) Estas dos líneas empiezan como líneas muy distintivas.
Pero esta distinción no dura mucho tiempo. De nuevo vemos la mezcla de las
semillas.

“Y sucedió que cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre la tierra y les
nacieron hijas, que los hijos de Elohim vieron que las hijas de los hombres eran
hermosas; y eligieron esposas y las tomaron” (Génesis 6:1-2)

Hay mucha gente que cree que los hijos de Elohim eran los Ángeles caídos que
tuvieron relaciones con mujeres. Esta enseñanza predominantemente viene del
libro extra-bíblico de Enoch. Yo sugeriría que lo que la Torah enseña es que la
justicia de la línea de Seth se estaba mezclando con la línea no justa de Caín, sin
hacer distinción. El fruto de esta semilla mezclada fue el Nefilin. Aunque la versión
King James de la Biblia traduce esta palabra como “gigantes”, también se puede
entender como tiranos (10). Entonces el resultado de esta mezcla de semillas no fue
una raza superior de gigantes famosos, sino un mundo lleno de tiranos infames.
Por esta razón YHWH declara,

“Mi espíritu no siempre peleará contra el hombre, porque el también es carne; pero sus
días serán ciento veinte años” Génesis 6:3)

Debido a toda la corrupción perversa sobre la tierra por las malignas


imaginaciones de los hombres, YHWH decreta que en ciento veinte años, el dejará
de pelear con el hombre y traerá destrucción sobre toda la tierra. Mientras que
está prediciendo la destrucción de todos los hombres y bestias sobre toda la tierra,
nuestra porción termina con una nota de esperanza.

“Pero Noe encontró gracia en los ojos de Elohim” (Génesis 6:8)

Durante estos 120 años, Noé preparó el arca y predicó justicia a su generación (11).
Es a través de Noé, de la línea de Seth, que YHWH finalmente repuebla la tierra y
persigue traer la semilla de la mujer que eventualmente aplastará la cabeza de la
serpiente (12) y liberará a toda la creación de su condición de caída haciendo todo
nuevo. Dentro de esta simple referencia de la semilla de la mujer, se hace alusión a
los hijos de Israel convirtiéndose eventualmente en la esposa del contrato de
YHWH en la boda en el Monte Sinaí. Como la mujer tiene óvulo y no semilla, las
únicas mujeres que pueden tener semilla deben de ser hombres como parte de ello.
Israel es la novia de YHWH, y Y’shua es la justa semilla de esta mujer (Israel) que
de hecho pisará la cabeza de la serpiente, destruyendo su empuñadura sobre toda
la creación.

Así es como en esta porción vemos el final desde el principio. Con cuidadoso
estudio, podemos decir toda la historia contenida en la Biblia desde la creación
hasta la restauración, todo en esta porción. En verdad trae provecho empezar por
el principio. El resto de las Escrituras está edificado sobre esta fundación.

SHAVUA TOV!

1- Juan 4:26
2- Yo sugeriría que el libro del Apocalipsis también fue escrito en hebreo, pero
todos los manuscritos existentes están en Griego, de todas maneras, esta
revelación tiene verdad
3- Tahor es la palabra hebrea que describe el estado de cosas que son de uso ó
aceptables por ser a la imagen de Elohim. Esta palabra usualmente se
traduce como “limpio”
4- TAMEI es la palabra hebrea que describe el estado de cosas que son
inaceptables y sin uso para ser a la imagen de Elohim. Esta palabra
usualmente se traduce como “sucio”
5- 2 Pedro 3:8
6- Génesis 2:15
7- Génesis 4:1-8
8- Génesis 4:23-24
9- Génesis 5:22
10- THE NEW STRONG’S EXPANDED DICTIONARY OF BIBLE WORDS,
James Strong, LL.D.;Nelson Publishing, Pg. 668
11- Hebreos 11:7; 1 Pedro 3:20; 2 Pedro 2:5
12- Génesis 3:15

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