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OBJETIVOS:
- Brindar atención de enfermería al paciente cuando por cualquier causa egresa del servicio
o de la Institución.
- Explicar al paciente y a la familia las condiciones de salud y los cuidados a realizar en su
nuevo destino.
- Diligenciar y completar los registros establecidos por la Institución para llevar a cabo el
egreso del paciente.
- Realizar los pasos necesarios para el traslado o remisión del paciente a otro servicio,
Institución de salud o anfiteatro.
EQUIPO:
- Historia clínica con sus registros
- Objetos personales
- Silla de ruedas o camilla (en caso necesario).
PROCEDIMIENTO:
- Verificar que los registros de salida estén completamente diligenciados por parte del
personal médico (Epícrisis, hoja de remisión y hoja de orden médica con nota de salida).
- Informar al paciente y familiar de la orden de salida.
- Permitir la participación de la familia en el egreso.
- Reforzar al paciente y la familia los conocimientos adquiridos durante la educación dada
en el tiempo de hospitalización y explicarle cuidadosamente los cuidados a tener en casa:
tratamiento, dieta a llevar, controles y otros.
- Orientar al paciente hacia la consulta externa o a otros servicios de salud según el caso.
Es importante hacer énfasis en la educación preventiva.
- Valorar nuevamente el estado del paciente. Si descubre signos anormales o nuevos
síntomas, avisar al Médico y posponer el egreso.
- Realizar nota de enfermería de egreso, consignando las condiciones de salud del paciente
y la educación brindada.
- Organizar la historia clínica según orden establecido y enviarla o llevarla a la Oficina de
Admisiones y/o Trabajo Social según sea el caso. En caso de no haber Secretaria, realizar
usted mismo esta actividad
Colaborar con el paciente para que se vista y ayudarle a organizar sus objetos personales.
- Orientar al familiar sobre los pasos a seguir para tramitar pago de servicios y salida del
paciente.
- Despedir cordialmente al paciente y su familia.
- Registrar la salida del paciente en el libro o formato de Estadística designado para tal fin,
en caso de no haber Secretaria, realizar usted mismo esta actividad.
- Arreglar la unidad del paciente haciendo desinfección según el caso (infectado o limpio) y
prepararla para la admisión de otro paciente.
OBJETIVOS:
- Realizar la remisión del paciente siguiendo los datos establecidos.
- Brindar atención de enfermería al paciente cuando por cualquier causa es remitido a otra
Institución de Salud.
EQUIPO:
- Historia clínica completa
- Silla de ruedas o camilla
- Objetos personales
PROCEDIMIENTO:
- Confirmar que la orden de salida y hoja de remisión están debidamente diligenciadas por
parte médica.
- Informar al servicio de Trabajo Social y Admisiones sobre el traslado del paciente.
- Avisar al paciente y a la familia el motivo y sitio al que se remite el paciente.
- Coordinar con las diferentes Instituciones de salud el traslado del paciente, fecha y hora.
- Realizar el control final del paciente y reforzar educación necesaria según el caso.
- Consignar todos los datos obtenidos en los diferentes registros de enfermería
- Realizar una nota detallada de enfermería, relacionada con la remisión del paciente.
- Organizar la historia clínica según el orden establecido y enviarla a la Oficina de Admisión
según el caso.
- Cerciorarse que el paciente lleve la hoja de remisión y resumen de historia clínica del
Hospital.
- Valorar al paciente y cerciorarse que esté en condiciones adecuadas para la remisión.
- Colaborar con el paciente para que se vista y ayudar a organizar sus objetos personales.
- Buscar un acompañante si fuera necesario para la remisión (personal de Enfermería o
familiar, de acuerdo a la situación de salud del paciente).
- Orientar al familiar sobre los pasos a seguir para realizar la remisión del paciente a otra
Institución de salud.
- Despedir cordialmente al paciente y al familiar.
- Arreglar la unidad del paciente haciendo desinfección según el caso (infectado o limpio) y
prepararla para la admisión de otro paciente.
- Registrar la remisión del paciente en el libro o formato de Estadística designado para tal
fin. En caso de no haber Secretaria, realizar usted mismo esta actividad.
TRASLADO A OTRO SERVICIO
- Confirmar que la orden médica de traslado esté consignada en la hoja de órdenes
médicas.
- Llamar al servicio al que se traslada el paciente para solicitar la cama y anunciar la
llegada del paciente.
- Entregar detalladamente el paciente reportando diagnóstico, estado del paciente y plan
de enfermería a realizar (la entrega debe ser de Enfermera a Enfermera y/o de Auxiliar a
Auxiliar).
- Avisar al paciente y a la familia el motivo y traslado a otra sala y colaborar en la
organización de sus objetos personales.
- Realizar el control final del paciente, brindar educación en caso necesario y consignar
todos los datos en los registros respectivos.
- Realizar nota de enfermería detallada antes de efectuar el traslado del paciente a otro
servicio.
- Registrar el traslado del paciente en el libro o formato de Estadístico designado para tal
fin.
- Realizar el traslado del paciente en silla de ruedas o camilla de acuerdo a las condiciones
del paciente.
- Llevar el paciente con historia clínica completa, radiografías, Kardex, tarjetas de droga,
droga y pertenencias del paciente.
- Entregar el paciente al personal de la sala, cerciorarse que quede instalado en su nueva
unidad.
Despedirse cordialmente del paciente.
- Arreglar la unidad del paciente haciendo desinfección según el caso (infectado o limpio) y
dejarla preparada para la admisión de otro paciente.
FUGA:
ALTA VOLUNTARIA: Es el egreso del paciente en contra del concepto del Médico
tratante.
PROCEDIMIENTO
- Escuchar al paciente, aclararle las causas o dudas de su deseo de alta voluntaria.
- Analizar el caso, si es necesario buscar la participación de otros profesionales para
solucionar los problemas que ocasionaron el pedido de alta.
- Explicar la importancia de permanecer en la Institución durante el tiempo necesario y los
riesgos a los que se expone al abandonar el tratamiento.
- Tratar de convencerlo para que desista de su deseo de retirarse de la Institución sin
orden módica.
- Avisar al Médico y Enfermera de turno el deseo del paciente de firmar alta voluntaria.
- En caso de que el paciente insista en firmar alta voluntaria, explicarle la hoja de alta
voluntaria y hacerla firmar por el paciente y familiar o un testigo.
- Realizar nota de enfermería, consignando claramente el incidente y las acciones
realizadas.
Organizar la historia clínica según orden establecido y enviarla a la Oficina de Admisión.
- Entregarle las pertenencias y objetos de valor al paciente o familiar y despedirlo
cordialmente.
- Arreglar la unidad del paciente (infectado o limpio) y prepararla para la admisión del
siguiente paciente.
PERMISO
- Verificar la orden médica que autoriza la salida del paciente del Hospital con permiso.
- Explicarle al paciente y familiar las condiciones del permiso, en cuanto hora de salida,
regreso y cuidados a tener en casa durante el tiempo de permiso.
- Valorar el estado de salud del paciente, si encuentra signos que ameriten atención u
observación permanente, suspender la orden de permiso y avisar al Médico.
- Realizar nota de enfermería registrando estado del paciente a la hora de salida,
enseñanzas y recomendaciones dadas.
- Organizar la historia clónica y dejarla en el lugar destinado para colocar las historias de
pacientes con permiso.
Coordinar con Trabajo Social y Admisión la salida con permiso.
- Entregar al paciente la orden médica de permiso y despedirlo cordialmente.
- Arreglar la unidad del paciente y reservar la cama para su regreso.
HOMBRE SOCIEDAD Y MUERTE. El hombre es el único animal que sabe que envejece y
tiene que morir, pero no quiere envejecer ni morir. Hay que considerar que la muerte forma
parte de un ciclo vital.
Debemos tener en cuenta ante un paciente moribundo que su muerte es irremediablemente
personal, al igual que la vida. La certidumbre de la muerte es lo que humaniza, y de los
aspectos más importantes que debemos de considerar es que el moribundo es un ser vivo, y
la proximidad de la muerte les hace más sensibles sabios y nobles. La asistencia al enfermo
no curable pasa por la desdramatización de la muerte, ya que el principal problema en estos
pacientes es aceptarla, por el problema que plantea su negación.
Actualmente la muerte tiende a ignorarse, se separan los que van a morir o se les tiene
dormidos, hay que procurar o permitir que el moribundo sea activo ante su propia muerte.
No hay que olvidar que el moribundo sigue siendo una persona viva y tiene derecho a una
muerte digna:
Participación y autonomía en el proceso
Poder elegir
Respetar las decisiones del paciente
Comunicación del paciente moribundo con su familia y sus médicos
Resolución de asuntos personales
Aceptación del proceso
No confusión mental
No dolor
Para todas las personas es necesario saber de la muerte, puesto que es una etapa vital. Sin
embargo, para el personal de la salud saber de la muerte es imprescindible, porque el dolor,
la enfermedad, y la muerte están presentes en las situaciones de cuidados. El saber sobre
la muerte no se aprende como una asignatura más, como un saber científico, ni tampoco se
aplica como se aplica este último. El saber científico se transmite por el lenguaje a través
del cual establecemos una relación única y unidireccional entre una palabra y una cosa. Sin
embargo, el saber sobre la muerte se aprende en las relaciones con otras personas. En estas
relaciones descubrimos dónde y cómo se manifiestan las rupturas de comunicación entre
personas, entre grupos, en la sociedad en general. Allí es donde se filtra la muerte, en los
puntos donde falla el sentido compartido.
Como personal de la salud, tenemos la función social de encontrar explicaciones a los
problemas humanos que en la vida no se encuentran. Tenemos que comprender para poder
aliviar, cuidar y curar. Una formación en las relaciones interpersonales permite aprender
los valores personales, sociales y culturales que influyen en nosotros mismos, y en las
personas que tratamos, respecto de las actitudes adoptadas ante las pérdidas y la
separación.
MIEDO A LA MUERTE. Para los pueblos antiguos la muerte siempre ha sido desagradable,
y siempre ha buscado algo más allá. Nuestro inconsciente no reconoce un verdadero final de
nuestra vida aquí en la tierra, nos es inconcebible morir por una causa natural o vejez. La
muerte de por sí va asociada a un acto aterrador, algo que exige pena y castigo. Cuando nos
hacemos mayores y empezamos a darnos cuenta de que nuestra omnipotencia en realidad no
existe, de que nuestros deseos más intensos no son tan poderosos como para hacer posible
lo imposible el miedo se mantiene, a veces atenuado mientras no se le provoque con
demasiada fuerza.
Con la muerte nos invaden sentimientos de cólera, rabia y culpabilidad. El proceso de dolor
siempre lleva consigo algo de ira. La muerte es todavía un acontecimiento terrible y
aterrador y el miedo es un miedo universal.
Hay muchas razones por las que hoy en día no se afronta la muerte con tranquilidad, morir
es algo solitario, mecánico y deshumanizado.
Es solitario porque a menudo el paciente es arrebatado de su ambiente familiar. Es mecánico
debido al trato que se le da al paciente en el hospital. Y es deshumanizado debido a que a
veces no se respeta la dignidad.
¿Estamos volviéndonos más o menos humanos? Sea cual sea la respuesta el paciente hoy
sufre más no físicamente sino emocionalmente.
TERCERA FASE: PACTO. Es menos conocida pero igualmente útil para el paciente, aunque
sólo durante breves periodos de tiempo. En realidad, el pacto es un intento de posponer los
hechos; incluye un premio “a la buena conducta “, además fija un plazo de “ vencimiento “
impuesto por uno mismo y la promesa implícita de que el paciente no pedirá nada más si se
le concede este aplazamiento.
La mayoría de los pactos se hacen con Dios y generalmente se guardan en secreto o se
mencionan entre líneas o en el despacho de un sacerdote.
SEXTA FASE: ESPERANZA. La única cosa que generalmente persiste a lo largo de todas
estas fases es la esperanza. Aún los enfermos más realistas, y los que aceptan de mejor
manera su situación, mantienen una chispa de esperanza para su curación o para la aparición
de un medicamento nuevo. El papel del médico en este caso, no se trata de decirles mentiras,
pero es importante compartir con el paciente su esperanza.
Cuando el paciente deja de manifestar esperanza generalmente es señal de muerte
inminente. Un ejemplo podría ser el paciente que creía en un milagro, y un día comenta: “creo
que este es el milagro ahora estoy dispuesto y no tengo miedo”. Con este aspecto de la
esperanza pueden surgir dos tipos de conflictos:
- La transmisión de una sensación de desesperanza por parte del personal o la familia cuando
el paciente todavía necesita esperanza.
- Por la incapacidad de la familia para aceptar la fase final de un paciente, cuando ya el
propio paciente estaba dispuesto a morir y notaba la incapacidad de la familia para afrontar
este hecho.
Es fundamental para el paciente moribundo que se le siga considerando como el único
responsable de su vida, y que aún sigue manteniendo la capacidad de autogobierno.
Sería muy útil que hubiera más gente que hablara de la muerte como de una parte intrínseca
de la vida, del mismo modo que no vacilan de que alguien está esperando otro niño. Debemos
estar dispuestos en cualquier momento a escuchar al paciente moribundo, porque cuando
siente que hay alguien que le escucha éste se va a sentir mucho mejor y será capaz de
transmitirle sus inquietudes y necesidades, constituyendo un gran desahogo para el
paciente.