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En el capítulo IV, Trigecio retoma la idea del error como condición para no vivir según
la razón y ser infeliz. Y el hombre que busca siempre y jamás encuentra está en error
permanente. No obstante, el hombre feliz no puede estar en el error, puesto este busca
rectamente para no caer en el error. San Agustín intervino para aclarar que significa el
Nombre: Mantuano Macías Diego Omar
Curso: Seminario de San Agustín
Profesora: Dorothea Ortmann
error. Sobre esto, Licencio comenta que el error consiste en afirmar lo falso por lo
verdadero. Además, no se ha dicho que sea feliz que el que busca siempre la verdad.
Esto por el hecho de que el hombre no siempre ha buscado la verdad o no la va a seguir
buscando después de la muerte debido a su finitud. Por tanto, no cae en el error quien
busca rectamente la verdad, y si no llega a encontrarla, es feliz porque vive según la
razón.
Ya en el capítulo VII, Trigecio expresa que entiende por ciencia lo que está constituido
por cosas comprendidas por la inteligencia, de tal modo que no se deba cometer errores
o caer en la duda. La ciencia al parecer solo se encuentra en los sabios, puesto que todo
lo que conocen lo tienen por verdadero y lo defienden. Sin embargo, a estos se les ha
encontrado cosas falsas. Por otro lado, se interroga sobre la posibilidad de considerar el
azar parte de las cosas humanas. Más, sin embargo, afirma que la ciencia de las cosas
humanas es aquella que conoce la prudencia, la templanza y la fortaleza. Por ello, estos
sabidos podrían superar a las personas en la agudeza de sentidos, pero no en la razón.
En el capítulo VII, se hace alusión a las cosas divinas como mejores que las cosas
humanas, en torno a la sabiduría. Trigecio interpela a Licencio con eta pregunta:
¿Admites que Albicerio conocía la verdad? A lo que Licencio responde que sí. A esto
agrega que la verdad es mejor siempre buscarla que encontrarla alguna vez. Para
Licencio la sabiduría es la búsqueda diligente de la verdad. Por el solo hecho de
investigar una persona es sabia; y por ser sabia es feliz ya que aparta de su mente de
toda atadura corporal, se concentra en sí mismo y en Dios. Por último, el capítulo IX
concluye con la recapitulación de San Agustín entorno a los argumentos presentados
Nombre: Mantuano Macías Diego Omar
Curso: Seminario de San Agustín
Profesora: Dorothea Ortmann
tanto por Trigecio como por Licencio abordando el tema de la verdad, la sabiduría, la
felicidad.