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CAPITULO I: “EL CONCEPTO DE CIENCIA”

La ciencia es un acopio de conocimiento, que utilizamos para comprender el mundo y modificarlo.


¿Qué entendemos por conocimiento?, ¿Qué condiciones debe cumplir? Según Platón, tres son los requisitos que se le
deben exigir para que se pueda hablar de conocimiento:
Creencia: quien formula la afirmación debe creer en ella.
Verdad: el conocimiento expresado debe ser verdadero.
Prueba: deben haber pruebas de este conocimiento.
En la actualidad ninguno de los 3 requisitos se considera apropiado para definir el conocimiento científico. El término
“prueba” se utiliza para designar elementos de juicio destinados a garantizar que una hipótesis o teoría científica son
satisfactorias. Ya no se exige en el conocimiento una dependencia estricta entre prueba y verdad; y la noción de prueba
no está indisolublemente ligada al tipo de convicción o adhesión llamada “creencia”.
Según los epistemólogos, lo que resulta característico del conocimiento que brinda la ciencia es el llamado “método
científico”, un procedimiento que permite obtenerlo y también justificarlo. Entre los métodos que utiliza el científico se
pueden señalar métodos definitorios, clasificatorios, estadísticos, etc. es decir el método científico es referirse a un
vasto conjunto de tácticas empleadas para constituir el conocimiento.
Disciplinas y teorías científicas
Conviene pensar en la ciencia en estrecha vinculación con el método y con los resultados que se obtienen a partir de él.
Ello permite distinguir a la ciencia de la filosofía, el arte y otros campos de la cultura. La disciplina científica, que pone el
énfasis en los objetos en estudio, podemos distinguir a la física, química, sociología. Aristóteles habla de disciplinas
demostrativas y caracteriza cada una de ellas según el género que se proponen a investigar.
Los objetos de estudio de una disciplina cambian a medida que lo hacen las teorías científicas, las cuales corresponden a
un conjunto de conjeturas, simples o complejas, acerca del modo en que se comporta algún sector de la realidad. En
ciencia, problema y teoría van de la mano.
Lenguaje y verdad
En su análisis de la ciencia, ciertos filósofos ponen el énfasis en el pensamiento científico. Pero el pensamiento es
privativo de quien lo crea, y solo se transforma en propiedad social si se comunica a través del lenguaje. Socialmente la
ciencia como cuerpo de conocimiento se ofrece bajo la forma de sistemas de afirmaciones. Cuando tratemos acerca de
conjeturas o teorías científicas debemos entenderlas como propuestas, creencias u opiniones previamente expresadas
por medio del lenguaje.
En ciencia la verdad y la falsedad se aplican a las afirmaciones o enunciados, y no, por ejemplo a los términos.
En el lenguaje ordinario la palabra “verdad” se emplea con sentidos diversos. Por un lado parece indicar un tipo de
correspondencia entre nuestras creencias y lo que ocurre en la realidad. En otras ocasiones, “verdad” se utiliza no en
relación a la prueba sino a la creencia. Decimos “esta es tu verdad, pero no la mía” con lo cual estamos cotejando
nuestras opiniones con las del interlocutor.
La primera acepción es en principio la que resulta de mayor utilidad. Proviene de Aristóteles, de allí que la noción
aristotélica se la denomina también “concepción semántica” de la verdad, pues la semántica se ocupa de las relaciones
del lenguaje con la realidad, que está más allá del lenguaje. En el ámbito de las ciencias formales, “verdad”, por ejemplo:
que una proposición matemática es verdadera significa decir que es deducible a partir de ciertos enunciados de partida,
fijados arbitrariamente.
Papel de la ciencia entendida como conocimiento de hechos. Un hecho es la manera en que las cosas o entidades se
configuran en la realidad, en instantes y lugares determinados. Cuando una afirmación que se refiere a la realidad
resulta verdadera, es porque describe un posible estado de cosas que es en efecto un hecho. No se utilizará la palabra
hecho para la matemática y las ciencias formales en general. Una ciencia fáctica estudia hechos (física, biología, etc).
En el ámbito de las ciencias fácticas, el concepto aristotélico de verdad parece indispensable. Por las reglas gramaticales,
semánticas y lógicas del lenguaje, quien realiza el acto de afirmar un enunciado pretende describir un posible estado de
cosas y al mismo tiempo persuadirnos de que ello es lo que acontece en la realidad. Si dicho estado de cosas realmente
acaece, si la descripción coincide con lo que sucede en la realidad, diremos que el enunciado es verdadero.
La noción aristotélica de verdad no tiene ingrediente alguno vinculado con el conocimiento. Una afirmación puede ser
verdadera sin que nosotros lo sepamos, es decir, sin que tengamos evidencia de que hay correspondencia entre lo que
describe la afirmación y lo que realmente ocurre. También podría ser falsa y nosotros no saberlo. Desde el punto de
vista del avance del conocimiento, puede ser tan importante establecer una verdad como una falsedad.
Verificación y refutación
Se debe recurrir a palabras más adecuadas para señalar que se ha probado la verdad o la falsedad de un enunciado ->
verificado o refutado. Un enunciado verificado es aquel cuya verdad ha sido probada. Si queremos decir que se ha
establecido su falsedad diremos que el enunciado está refutado. Si una afirmación está verificada, entonces
necesariamente es verdadera, aunque otra afirmación puede ser verdadera sin estar verificada, lo mismo ocurre con la
refutación.
Filosofía de la ciencia, epistemología, metodología
Significado de la palabra “epistemología”: muchos autores la usan para designar la “teoría del conocimiento” o
“gnoseología”, sector de la filosofía que examina el problema del conocimiento en general. En este texto,
“epistemología” se referirá a los problemas del conocimiento científico y los criterios con los cuales se lo justifica o
invalida. La epistemología sería el estudio de las condiciones de producción y de validación del conocimiento científico.
El epistemólogo no acepta sin crítica el conocimiento científico sino que lo examina del modo más objetivo posible:
frente a cualquier teoría, se preguntará por su aparición como fenómeno histórico, social o psicológico y por qué hay
que considerarlo como buena o mala.
La filosofía de la ciencia abarca muchos problemas que no son estrictamente epistemológicos.
En la metodología, el metodólogo, a diferencia del epistemólogo, no pone en tela de juicio el conocimiento ya obtenido
y aceptado por la comunidad científica. Su problema es la búsqueda de estrategias para incrementar el conocimiento;
para esto debe usar recursos epistemológicos pues debe poseer criterios para evaluar si lo obtenido es genuino o no.
Contextos
Según Hans Reichenbach en su libro “Experiencia y predicción” establece:
Contexto de descubrimiento: solo importa la producción de una hipótesis o de una teoría, el hallazgo de una idea, la
invención de un concepto, todo ello relacionado con circunstancias personales, psicológicas, sociológicas, políticas, etc.
que pudiesen haber gravitado en la gestación del descubrimiento o influido en su aparición. Se relaciona con la
psicología y sociología.
Contexto de justificación: aborda cuestiones de validación, cómo saber si el descubrimiento realizado es autentico o no,
si realmente se ha incrementado el conocimiento disponible. Se vincula con la teoría del conocimiento y con la lógica.
Contexto de aplicación: se discuten las aplicaciones del conocimiento científico, su utilidad, su beneficio o perjuicio para
la comunidad.
En general las discusiones epistemológicas pueden llevarse a cabo en cualquiera de los tres contextos.

CAPITULO II: “LA BASE EMPÍRICA DE LA CIENCIA”

Base empírica y zona teórica.


Distinción entre objetos y entidades empíricas, por una parte, y objetos y entidades teóricos, por otra.
El origen de la distinción: la ciencia intenta ocuparse de objetos, de cosas, de justificar nuestra creencia en ellos. Nuestro
conocimiento de algunos de estos objetos es directo, en el sentido de que no exige ninguna mediatización del
instrumento o teorías para que podamos tener conocimiento de ellos.
Objetos como los átomos, lenguaje o el inconsciente, para acceder al conocimiento de esas entidades es necesario
proceder indirectamente y justificar nuestra creencia en ellos y en nuestro modo de conocerlas. Esta distinción entre
objetos directos e indirectos tendrá consecuencias epistemológicas y metodológicas.
Cuando hablamos de objetos directos hay que entender que su captación acontece con el auxilio de un aparato
semántico sin el cual no siempre los objetos que captamos serían los mismos, por tanto, hay un cierto relativismo y un
componente cultural en lo que denominamos un objeto directo.
Llamaremos “base empírica” al conjunto de los objetos que potencialmente pueden ser conocidos directamente. Los
demás objetos, acerca de los cuales no negamos que podemos adquirir conocimiento pero que exigen estrategias
indirectas y mediatizaciones para su captación, constituirán la “zona teórica”.
Cuando un objeto en la base empírica es conocido, se le llama “dato”. La captación de un objeto directo, se le llama
“observación”. Según Ángel, la observación puede corresponder a tres tipos de situaciones:
Observación espontánea: le interesa mucho al científico, pero que no han sido provocados por él.
Observación controlada: cuando los datos no han sido provocados pero ha habido una búsqueda de ellos, y en aquellas
disciplinas en las que hay un número súper abundante de datos en donde hay que usar maniobras del control y
sistematización.
Observación provocada: el experimento.
En los 3 casos son todos aspectos de nuestro conocimiento de la base empírica.
En el caso de la biología, fenotipo y genotipo: el fenotipo se refiere a una característica observable de los seres vivos
(color de plumas, textura de semillas); pero el genotipo se refiere a los cromosomas, genes, alelos, cuando hablamos de
ellos sin presuponer el auxilio de instrumentos estamos tratando con entidades de la zona teórica.
La base empírica filosófica
Distinguir entre tres tipos de base empírica: filosófica, epistemológica y metodológica. Supongamos que una discusión
acerca del conocimiento tuviera lugar en el ámbito de la filosofía, ¿Qué estaría en juego?, sin duda todo el conocimiento
humano. Deberíamos fundamentar, por ejemplo, nuestra creencia en que existen objetos físicos. Si se denomina base
empírica filosófica al conjunto de todos los datos indubitables aún para los filósofos, se comprende que esta reunión de
objeto y entidades sería mucho más restringida que lo que corresponde a la base empírica de la ciencia. Los filósofos
dudan de muchas más cosas que aquellas de las que dudan los epistemólogos.
Los epistemólogos no pretenden criticar y fundamentar todo el conocimiento. Para ellos el tema es por qué tenemos
que admitir una teoría científica desde el punto de vista más o menos sensato del sentido común de nuestra actividad
cotidiana y del lenguaje ordinario.
La base empírica epistemológica
Los datos de la base empírica son aquellos que cualquier persona puede obtener de la vida cotidiana con el auxilio del
lenguaje ordinario y que están por tanto provistos ya de un suficiente poder de conceptuación básica. A partir de ellos,
el científico tratará de formular suposiciones que involucran entidades de la zona teórica y que permitan justificar
nuestras creencias y explicar las regularidades que hallamos en la vida cotidiana.
La base empírica epistemológica, en ella se incluye los datos obtenidos en la vida cotidiana, y la zona teórica será aquello
que la discusión científica deberá justificar. Un epistemólogo pone en duda todas las teorías científicas y analiza
críticamente los procedimientos de validación o justificación de las mismas.
La base empírica metodológica
Aceptar los datos que nos proporciona un instrumento implica a la vez aceptar una teoría del mismo. En estas
circunstancias ocurre que cuando utilizamos el instrumento o una teoría, hablamos de observación en un sentido más
amplio que el que hemos descrito en la base empírica epistemológica.
El científico acepta sin discusión una serie de teorías presupuestas que empleará para su investigación. Las teorías
aceptadas le permiten inferir conocimientos que el científico considera datos, en un sentido que ya no es epistemológico
sino metodológico. Por eso dichos datos, obtenidos con el recurso a ciertas teorías que no se cuestionan, forman parte
de la llamada base empírica metodológica.
En un ejemplo, es el caso del microscopio, el biólogo conoce una ley: “percibo una mancha a través del ocular si y solo si
hay un objeto mucho más pequeño pero isomorfico en el objetivo” -> A si y sólo si B.
Aquí A resume una descripción hecha en términos que aluden a la base empírica epistemológica. Se refiere a la mancha
en el ocular. En cambio B describe lo que sucede en la zona teórica, e involucra entidades tales como, en el caso del
microscopio, el objeto pequeño en el objetivo, que no puede verse a simple vista. Desde el punto de vista lógico, el
enunciado “A si y solo si B” es una equivalencia que garantiza la verdad de B si A es verdadero. Los enunciados que
establecen una relación entre el ámbito de lo empírico y el ámbito de lo teórico tienen una importancia crucial, y en la
jerga epistemológica se los llama “reglas de correspondencia”. Quien ha aceptado ya ciertas teorías y, en general, quien
ha aceptado ya cierto tipo de leyes científicas, presupone que existen reglas de correspondencia de la forma “A si y solo
si B”, donde A es el componente empírico y B es el componente teórico.
“A si y solo si B” es la regla de la correspondencia que vincula la mancha con el objeto microscópico en virtud de una
teoría óptica aceptada, mientras que la segunda premisa A expresa el dato que está presente la mancha en el ocular;
entonces, por la sola existencia de la regla llamada modus ponens, B, la presencia en el objetivo del objeto llamado
célula, tiene que ser admitida.
La observación en sentido amplio
La observación científica es observación en sentido amplio, lo cual indica que la labor empírica de los científicos siempre
presupone implícitamente un marco teórico constituido por todas aquellas teorías ya aceptadas por la comunidad
científica y que en el momento de la investigación se consideran fuera de discusión. Pero algo similar ocurre en nuestra
vida cotidiana. Decimos que observamos un libro, pero, sin embargo, en una teoría rigurosa de la percepción
deberíamos admitir que lo que vemos en realidad son 3 cuadriláteros de distinta textura que convergen en un vértice.
El conocimiento de lo que llamamos objeto físico en nuestra experiencia cotidiana se infiere a partir de datos
preceptúales. En ciencia, los datos de la base empírica metodológica son inferidos a partir de los datos de la base
empírica epistemológica.
Como consecuencia de la distinción entre una base empírica epistemológica y otra metodológica, se origina una
situación que afecta al modo de conocimiento de los objetos, y en particular a su observación. Consideremos en primer
lugar la base empírica epistemológica, en algún momento del desarrollo del conocimiento surgieron las primeras teorías
científicas básicas con fines explicativos de esta peculiar realidad. Estas teorías proponían leyes del comportamiento de
la realidad en esa base empírica y, aceptadas que fueron, originaron reglas de correspondencia del tipo “A si y solo si B”,
donde A corresponde al aspecto empírico y B al aspecto teórico. A partir de ellas fue posible extender las observaciones
y constituir una 1º base empírica metodológica. La observación en sentido amplio permitió por tanto disponer de más
objetos que los que se tenía antes, es decir, nuevos datos que se entienden como tales a condición de no cuestionar las
leyes en las que nos hemos basado para inferirlas desde la base empírica epistemológica. Pero entonces surgen nuevos
problemas con la base empírica metodológica, y aparecen nuevas teorías para solucionarlos y nuevas reglas de
correspondencia del tipo “A si y solo si B”, donde A atañe a lo empírico u observacional, y B a nuevos tipos de
observación ampliada, dando lugar a una segunda base empírica metodológica, y así sucesivamente. Esta estructura
puede de pronto corromperse, por ejemplo, cuando en el nivel de una de las capas se produce la inadecuación de
alguna teoría. Todo esto muestra que los cambios teóricos en la historia de las ciencias pueden incidir también en la
pérdida de todo aquello que se admitió como observación hasta ese momento. Nuestra distinción inicial entre objeto
directo y objeto teórico, era una distinción a la vez epistemológica y ontológica, pero desde el punto de vista del avance
del conocimiento lo referente a los objetos teóricos es problemático: no todo aquello de lo que allí se habla
efectivamente existe. Es materia de conjeturas qué objetos teóricos hay y cuáles no hay y ciertos objetos teóricos que en
un determinado momento son admitidos pueden desaparecer en un momento posterior.
Requisitos de la observación científica
Cuando mencionamos en este libro a la base empírica de la ciencia, nos estaremos refiriendo a la base empírica
epistemológica. La base empírica para la construcción o justificación de la ciencia debe cumplir algunos requisitos
adicionales. Consideremos a continuación 3 de ellos:
Efectividad: exige que la verdad o la falsedad de la afirmación sobre el suceso o el aspecto de la base empírica a los que
nos estamos refiriendo pueda, en principio, ser dirimida en un número finito de pasos. De no ser posible, no
aceptaríamos el presunto dato como un dato científico. Lo llamamos requisito de efectividad porque presupone algún
método efectivo. El requisito de efectividad está vinculado a la cuestión coyuntural histórica de qué posibilidades
técnicas y vivenciales tenemos para producir la experiencia de observación. Este requisito encuentra una dificultad
denominada “vaguedad” o imprecisión de los objetos reales. Éstos, tal como se nos presentan a través de la experiencia,
no parecen tener límites definidos.
Repetibilidad: afirma que los datos que importan a la ciencia deben tener la posibilidad de ser repetidos. Un dato,
irrepetible, no inspira confianza, porque puede estar perturbado o ser el fruto de una conjunción casual de
circunstancias. Pero si es repetible, tendremos una base confiable para creer que estamos en presencia de una
regularidad, de una ley.
Intersubjetividad: en principio debe ser posible para todo dato haber sido observado por más de un observador. El
criterio es bastante aceptado, e incluso es una buena definición de la objetividad de la ciencia. La objetividad de los
datos radica precisamente en su intersubjetividad, o sea en el hecho de que distintas personas lo puedan registrar.

CAPITULO III:”EL VOCABULARIO DE LA CIENCIA”

Los términos pueden clasificarse de dos formas:


Términos presupuestos y términos específicos: los primeros pueden ser lógicos o designativos, un término es
presupuesto si proviene del lenguaje ordinario. Los términos lógicos hacen a la estructura del enunciado, y son por
ejemplo (“todos”,”algunos”,”es”, etc.). No tienen contenido referencial, son meras formas o moldes. Los términos
designativos si son en cambio referenciales, pues indican un objeto, una cualidad, una propiedad, etc. Algunos
provienen del lenguaje ordinario, como por ejemplo “blanco”, “grande”, “perro”, etc. Pero otros propiamente
científicos, como por ejemplo “fuerza” o “masa”, y por lo tanto presuponen un conocimiento científico.
B) términos empíricos y teoricos: los primeros se refieren a objetos empíricos (base empírica) mientras que los segundos
se refieren a objetos o entidades teoricos (zona teórica), y se llaman también constructos.
CAPITULO IV: “LOS ENUNCIADOS CIENTIFICOS”

Si bien los términos son los ladrillos básicos del conocimiento científico, aun no son informativos. “Azul” no transmite
información pero si “la pintura es azul” esto ya es un enunciado, o sea una afirmación que transmite información. Este
tipo de enunciados se llaman oraciones declarativas.
El nivel I está formado por los llamados enunciados empíricos básicos, que se caracterizan por ser singulares.
El nivel II está constituido por enunciados empíricos generales (o también, generalizaciones empíricas). Tienen dos
características: se refieren a entidades observables, no teóricas. Estos enunciados pueden a su vez ser de cuatro tipos:
Generalizaciones universales: son generalizaciones que no admiten excepciones. Son muy difíciles de probar.
Generalizaciones existenciales: admiten excepciones. Son enunciados muy difíciles de refutar y fáciles de probar.
Generalizaciones mixtas: tienen un aspecto universal y otro existencial. Son difíciles tanto de probar como de refutar.
Generalizaciones estadísticas o probabilísticas: se expresan mediante un porcentaje o una probabilidad.
Los enunciados de nivel III se llaman enunciados teoricos, y se definen como aquellos que tienen por lo menos un
termino teorico. Pueden ser puros, si todos los términos son teoricos o mixtos, si contiene términos teoricos y empíricos.
El método inductivo que va de lo singular a lo general.

CAPITULO V: “LOGICA Y CIENCIA”

La lógica es una disciplina que utiliza la ciencia para propagar y articular el conocimiento, ya que un razonamiento es un
conjunto de enunciados donde de las premisas puede extraerse otro conocimiento llamado conclusión.
La lógica nace con Aristóteles precisamente para determinar cuando los razonamientos son válidos y cuando no lo son, y
se concentra también en el estudio de los sofismas para evitar caer en ellos. En algunos casos el conocimiento se
obtiene por deducción, forma de razonamiento que va de enunciados generales a otros derivados, llamados
consecuencias observaciones. Los razonamientos pueden ser correctos o incorrectos, y la lógica creó pruebas de validez.
La corrección o incorrección depende del valor de verdad de las premisas y la conclusión del razonamiento. A respecto
tenemos cuatro casos:
A la lógica le interesa más la forma del razonamiento que su contenido, porque la validez depende de la forma, o sea de
cómo están relacionados entre sí premisas y conclusión. También es más fácil probar que un razonamiento es incorrecto
mientras que es más difícil probar que un razonamiento es correcto. La lógica inductiva estudia aquellos razonamientos
llamados inductivos que si bien son incorrectos desde el punto de vista de la lógica formal, son útiles porque pueden
obtenerse conclusiones más o menos probables, como las generalizaciones empíricas, útiles para edificar una teoría a
científica.

CAPITULO VI: “EL PROBLEMA DE LA VERIFICACION (PRIMERA PARTE: PLATON, KANT, ARISTÓTELES)”

El conocimiento científico es verificable. ¿Cómo? Hay cuatro posturas:


El intuicionismo platónico parte de tres postulados: uno ontológico, un supuesto gnoseológico, y un supuesto
semántico. Para probar la verdad de un enunciado no hay que ver todos los casos posibles, dice Platón, sino determinar
si está relacionado con una idea. Por ello establece tres consejos metodológicos: un consejo semántico que prescribe
relacionar cada palabra con su idea. El intuicionismo kantiano también se funda en intuiciones. Para él todo el
conocimiento científico se funda en esquemas subjetivos, y el problema es que estos esquemas, por ser tales, pueden
fallar y estar deformando nuestra visión del mundo.
El método demostrativo aristotélico, el procedimiento científico tiene dos etapas: en la primera se sugieren o plantean
leyes científicas, y en la segunda se procede a verificarlas. Es en este segundo paso donde entra el método demostrativo
aristotélico, el cual se basa en los siguientes siete supuestos:
La realidad está ordenada en géneros y especies, donde los primeros incluyen a los segundos. Por ejemplo el género
‘animal’ incluye la especie ‘racional’. Las distintas ciencias se ocupan de ellos. Por ejemplo, la zoología del animal, la
psicología del animal racional, etc. Es un supuesto ontológico.
Ese conocimiento sobre géneros y especies se expresa mediante el lenguaje, en afirmaciones como ‘el hombre es
racional’. Este es un supuesto lingüístico.
Los enunciados científicos deben ser verdaderos, más allá de si conocemos su verdad o no.
Las afirmaciones, además de verdaderas y universales, deben ser necesarias, donde necesario significa imposible que
sea de otra manera
Las consecuencias lógicas de las afirmaciones científicas, o sea forman parte de la ciencia, porque cuando una afirmación
es consecuencia de otra, está incluida en esta última (deducción).
Cualquier enunciado científico queda probado o verificado si lo deducimos a partir de otro enunciado más general. Pero
esta secuencia no sigue hasta el infinito: se detiene en ciertos enunciados muy generales que no requieren ser probados
(axiomas), que se toman como verdaderos por su sencillez y evidencia. Los axiomas se admiten porque son evidentes,
pero también por razones de conveniencia y por razones semánticas.

CAPITULO VII: “EL PROBLEMA DE LA VERIFICACIÓN. SEGUNDA PARTE: LA METOFOLOGÍA INDICTIVISTA”

El método inductivo: Procedimiento en el cual se dispone de una serie de enunciados observacionales verdaderos, los
cuales afirman la pertenencia de una determinada propiedad a objetos de cierta clase o población.
A tiene la propiedad p
B tiene la propiedad p
C tiene la propiedad p
D tiene la propiedad p
Pata todo x, si x es un Q, entonces x tiene la propiedad p
Donde Q es la clase o muestra de objetos en estudio. Es un razonamiento que avanza desde las premisas anteriores
hasta esta conclusión. Las premisas son todas singulares y la conclusión es una generalización.
Este método considera que si el número de premisas es suficientemente grande, la conclusión puede darse como
verificada.
Las críticas a la inducción: Sólo podría aplicarse a los enunciados de segundo nivel o generalizaciones empíricas. Es decir
que son casos particulares que pueden ser contrastados a través de la observación empírica y no poseen términos
teóricos, denominados enunciados empíricos básicos. Lo que no permite el método inductivo, desde el punto de vista
epistemológico o metodológico, es acceder a una conclusión en la que figuran ciertos términos teóricos desde un
lenguaje que no los contiene. En este caso estaríamos en presencia de “enunciados de tercer nivel”.
No hay parámetros para definir el tamaño de las premisas.
Podemos decir que ni la lógica ni la evidencia, ni la experiencia justifican el principio de inducción y reducen el método
inductivo al contexto de descubrimiento y no al contexto de justificación. No existe un método inductivo como
herramienta probatoria o de justificación. Puede tomarse como generador de hipótesis y conjeturas.
Klimovsky afirma que el arte construir hipótesis es uno de los aspectos fundamentales del método científico. Proponer
buenas hipótesis puede ser la estrategia esencial para obtener conocimiento.

CAPITULO VIII: “HIPOTESIS”

La concepción hipotética de la ciencia: Supone admitir que la mayoría de los enunciados científicos son aceptados por
los hombres de ciencia a como hipótesis y no como enunciados justificados.
Caracterización del concepto:
Enunciado afirmado o formulado por la comunidad científica dentro de un contexto histórico.
En el momento de formular la hipótesis esta se halla en un estado de problema. No se sabe si es verdad ya que no se
encuentra verificada o refutada. Si se la pudiera verificar se convertiría en un enunciado verdadero.
Quien formula la hipótesis, admite provisionalmente que esta es verdadera para “ver qué pasa”, si se condice o no con
el estado de cosas reales.
Frente a un problema, no siempre hay una única hipótesis posible que lo resuelva o sea pertinente para investigarlo.
Cuantas más hipótesis se propongan, más posibilidades tendríamos de encontrar la verdad.
Estas tienen un carácter provisorio y es necesario aceptar que la mayoría de ellas serán refutadas y abandonadas en el
futuro.
¿Qué hacer con las hipótesis?: Se formula una hipótesis de partida que se considera hipótesis fundamental. De esta se
deducen hipótesis derivadas. Esta forma obtención de hipótesis a partir de la hipótesis de partida es potencialmente
infinita: no hay límites para lo que puede obtenerse por vía deductiva. De estas hipótesis derivadas se desprenden lo
que denominamos “consecuencias observacionales” las cuales son sometidas a observaciones espontáneas, sistemáticas
o provocadas por medio de experimentos.
Poner a prueba una hipótesis se llama contrastación de la hipótesis. Como resultado de la contrastación de la hipótesis
se obtiene refutación y abandono de la misma o, su conservación y supervivencia. A la posibilidad de que la
contrastación sea positiva se lo denomina Corroboración.
Cuando hay confirmación, ha aumentado la probabilidad de que la hipótesis sea verdadera, pero es necesario repetir el
proceso de contrastación con otra consecuencia observacional.
El método científico consistiría en enfrentar problemas, proponer hipótesis, aplicar la lógica para averiguar qué implican
confrontar sus consecuencias con la realidad observable y, de acuerdo con el resultado abandonar la hipótesis por
refutación o conservarla por corroboración.
Verdad y probabilidad de de las hipótesis según Popper: El progreso científico consiste en un aumento de la
probabilidad de las afirmaciones de la ciencia. A medida que se dan las corroboraciones, las hipótesis y las teorías se
vuelven más probables y en consecuencia ofrecen cada vez más conocimiento.

CAPITULO IX:”EL METODO HIPOTETICO DEDUCTIVO EN VERSION SIMPLE”

¿Cómo discriminar una hipótesis científica de una especulación filosófica o metafísica?


Se debe recurrir al marco del concepto de “contrastabilidad”. Este concepto es el que otorgaría el carácter científico a
una hipótesis y a una teoría. Si la hipótesis tiene consecuencias observacionales que permitan ponerla a prueba
mediante la contrastación, entonces es científica. Si la contrastabilidad está vedada, se carece de procedimientos para
controlarla, lo cual la vuelve metafísica.
Etapas de la investigación científica:
1- Observaciones intrigantes donde se capta que algo funciona de una manera diferente.
2- Obtención de más casos o datos observacionales
3- Formulación del problema estableciendo la posible causa
4- Formulación de la hipótesis
5- Deducción de nuevos enunciados a partir de la hipótesis fundamental
6- Formulación de hipótesis derivadas.
7- Obtención de consecuencias observacionales.
8- Contrastación de observaciones pertinentes.
9- Decidir si hubo corroboración o bien refutación de la hipótesis fundamental a través de las observaciones de la etapa
anterior. Si se obtiene refutación la hipótesis debe ser abandonada definitivamente como presunto conocimiento.
10- Si existiere corroboración se obtendrían nuevas observaciones pertinentes
11- Nuevas corroboraciones sucesivas.
En verdad la comunidad científica en la etapa nueve decide no seguir contrastando en forma explícita la hipótesis. Aquí
los científicos consideran que la hipótesis o la teoría han dejado de constituir en un problema epistemológico y se
convierten en un instrumento a ser utilizado al servicio de distintas finalidades.

CAPITULO X: “TEORIAS: PRIMERA PARTE: ESTRUCTURA Y JUSTIFICACION DE LAS TEORIAS”

Definición: Conjunto de hipótesis tomadas como punto de partida de una investigación, incluyendo la deducción de
hipótesis derivadas y consecuencias observacionales.
Otra acepción: Conjunto de todas las hipótesis formadas por las hipótesis de partida y las que se puedan deducir de
ellas.
Según Klimovsky las teorías constan de hipótesis y, por consiguiente pueden ser verdaderas o falsas en el acierto o el
defecto con que describan la realidad.
La estructura de una teoría: ¿Qué estructura lógica tiene una teoría?
En primer lugar, las hipótesis de partida (principios de la teoría). Estas premisas o principios a partir de las cuales se
construyen las deducciones se denominan hipótesis derivadas. La deducción de hipótesis derivadas permite hallar
consecuencias observacionales de la teoría y por lo tanto someterla a contrastación para decidir luego si se la puede
corroborar o refutar.
Corroboración y refutación de teorías: Las consecuencias observacionales, son enunciados de primer nivel cuyo valor de
verdad puede ser conocido o hallarse en estado de problema. A estas consecuencias observacionales se los contrasta y
se declarará a la teoría corroborada o refutada.
Cuando se formula una teoría, puede suceder que se deduzcan de ella todas las hipótesis fundamentales de alguna
teoría anterior, ya conocida y aceptada por los científicos. Si esto ocurre la teoría derivada queda explicada por la teoría
más amplia de la cual aquella se deduce. Pero la teoría amplia podría quedar refutada y la derivada ser verdadera,
porque la falsedad de alguna de las hipótesis de partida de la teoría más amplia no implica necesariamente la falsedad
de lo que se derive de ellas.
Requisitos metodológicos de las teorías: Entre las hipótesis no tienen que existir tautologías. Una tautología no puede
ser una hipótesis pues no se halla en estado de problema.
No tiene que haber entre ellas contradicciones, enunciados que afirman o niegan un comportamiento a la vez.
Una teoría desde el punto de vista metodológico, tiene que ser contrastable, tener consecuencias observacionales.

CAPITULO XII: “EXPRIENCIAS CRUCIALES”

Los experimentos cruciales se hacen con el fin de establecer cuál de dos hipótesis o teorías rivales es la más adecuada
(declarando refutada a la otra), y básicamente existen dos tipos de experiencia crucial: las de primera especie (figura 2) y
las de segunda especie (figura 3).
En ambos casos, se sacan consecuencias observacionales (O1 y O2) de cada una de las hipótesis rivales (H1 y H2) y
ambas consecuencias deben ser mutuamente contradictorias: así, si hacemos la observación correspondiente, alguna de
las dos será aceptada y la otra rechazada. Si O1 queda como verdadera, mantenemos la H1, y al mismo tiempo quedará
O2 como falsa, con lo cual refutamos H2. Notemos que la experiencia crucial no dice que H1 es verdadera, sino
simplemente que H2 es falsa (H1 podrá ser verdadera o falsa, no lo sabemos) en cambio, en una experiencia crucial de
segunda especie, como H1 y H2 son contradictorias, la falsedad de H2 automáticamente declara que H1 es verdadera.
Las experiencias de segunda especie son muy raras y no corresponden al método habitual en la ciencia.

CAPITULO XIII: “EL MÉTODO HIPOTÉTICO DEDUCTIVO EN VERSIÓN COMPLEJA”

LAS COMPLEJIDADES DE LA CONTRATACIÓN.


Si bien es algo abusivo hablar del método científico en singular, el método hipotético deductivo parecería ser una
estrategia general para obtener conocimiento y constituir la clave de toda labor científica.
HIPÓTEISS Y TEORÍAS PRESUPUESTAS.
Basta advertir que en muchas hipótesis de una teoría aparecen palabras cuyo significado se conoce de antemano porque
provienen de otras teorías.
Algunos metodólogos llaman “Teorías Subyacentes” a las hipótesis que se admiten en el desarrollo deductivo de las
teorías especificas en estudios.
Se llama “teorías presupuestas” a todas aquellas que intervienen en la contrastación o desarrollo de las hipótesis de la
teoría específica.
HIPÓTESIS COLATERALES: SUBSIDIARIAS Y AUXILIARES.
Las hipótesis subsidiarias expresan el conocimiento del material de trabajo. Las hipótesis auxiliares manifiestan nuestra
ignorancia acerca del mismo. Se trata de hipótesis que empleamos sin haber procedido a su contrastación y
desempeñan un papel muy importante en el diseño de una investigación: el no tomarlas en cuenta constituye una
fuente posible de errores.
CONSERVADORES Y REVOLUCIONARIOS ANTE LA REFUTACIÓN
El “temperamento Conservador” es el avance por aproximaciones sucesivas y cada vez más amplias en búsqueda de
responsabilidades y de enojos correlativos cada vez mayores.
A esto se opone “Temperamento Revolucionario” en el cual hay que cambiar, mediante una revolución, toda estructura
socio- política.
El “Método hipotético deductivo en versión completa”, consiste en aceptar:
Que toda contrastación o aplicación de una teoría obedece al esquema de estratos;
Que la estrategia ampliada en caso de refutaciones responde al temperamento conservador y no al revolucionario.
DATOS Y PERTURBACIONES
En más de una ocasión un enunciado observacional considerado verdadero era, en realidad, falso o no pertinente. La
circunstancia de que ello haya acontecido puede haber tenido distintos orígenes vinculados con perturbaciones
externas, de carácter físico, o bien internas, del observador, de carácter psicológico y fisiológico. He aquí 3 ejemplos de
perturbación de datos:
La experiencia de Michelson: se esperaba detectar con ella el corrimiento de ciertas rayas de interferencia en un
interferómetro y que delatarían el movimiento absoluto de la tierra con respecto al sol.
Agua contaminada: el doctor Pepper Korn bebió un tubo de ensayos con cultivo de cólera. No le ocurrió nada ni en ese
momento ni posteriormente, aunque se podría afirmar que debió enfermarse de cólera.
Los canales de Marte.

CAPITULO XIV: “EL MÉTODO HIPOTÉTICO DEDUCTIVO EN VERSIÓN COMPLEJA”

REFUTACIÓN E HIPÓTESIS AUXILIARES


Las hipótesis auxiliares, son las premisas mas sospechosas que intervienen en la contrastación o aplicación de una teoría
según el método hipotético deductivo en versión compleja.
La “hipótesis de Trabajo” es cualquier hipótesis formulada para servir de pista y ordenamiento a una investigación.
LAS HIPÓTESIS FACTORIALES Y EXISTENCIALES
Las hipótesis auxiliares aparecen en la práctica científica con mucha frecuencia.
La cantidad de rasgos o factores que podrían tener influencia en la investigación se hayan al alcance del experimentador
y constituyen en un conjunto reducido.
La decisión de declarar en el diseño de una investigación que un factor es o no pertinente es claramente una hipótesis
colateral, llamada en este caso hipótesis factorial.
En la mayoría de los casos, una hipótesis factorial no está apoyada por investigaciones anteriores e irrumpe en la
investigación como hipótesis auxiliar, aunque a veces puede tener el carácter de hipótesis subsidiaria porque ya se sabe
lo suficiente acerca de los factores pertinentes que conviene tener en cuenta.
Se llama hipótesis factorial maximal y indica una decisión no acerca de un solo factor sino de todos.
La mayoría de las hipótesis auxiliares que intervienen en una hipótesis factorial de máxima son implícitas y, se desdeñan
muchos factores sin enumerarlos e incluso sin que se repare siquiera en ellos.

LA HIPOTESIS AD HOC
A hipótesis improvisadas con el fin de salvar o defender la teoría específica echándole la culpa a nuestras suposiciones
por ignorancia se llama Hipótesis AD HOC.
Popper reconoce que una hipótesis AD HOC puede ser admitida en el desarrollo de las ciencias a condición de que no se
la considere solo a los efectos de salvar a la teoría sino como hipótesis independiente y se encuentren elementos
corroborativos que permitan, sostenerla por separado (Si esto último ocurre, la hipótesis deja automáticamente de ser
AD HOC)
En muchos casos la utilización de hipótesis AD HOC, puede transformarse en un instrumento indispensable de
investigación.

CAPITULO XV:”LA EXPLICACION CIENTIFICA. PRIMERA PARTE: EL MODELO NOMOLOGICO DEDUCTIVO”

El problema de la explicación.- debemos hacer una distinción preliminar entre operaciones esenciales de las que la
ciencia se ocupa: fundamentación, predicción y explicación.
Fundamentar un enunciado significa indicar las razones por las cuales se lo puede considerar verificado, o al menos
corroborado.
Fundamentamos un enunciado que de antemano no sabemos si es verdadero o no.
En la predicción tampoco sabemos de antemano que el enunciado predictivo es o no verdadero, pero con él se ofrecen
elementos por los cuales nos disponemos a esperar, si se trata de una anticipación al futuro, que las cosas ocurrirán de
la manera como lo indica dicho enunciado. La predicción es más débil que la fundamentación porque no da razones para
la prueba y ni siquiera equivale a una corroboración. En la predicción la corroboración vendrá después, cuando
mediante la observación constatamos si el hecho predicho se cumplió o no.
En la explicación, partimos de que el hecho ya ha ocurrido, y debemos explicarlo. La explicación proporciona razones
para que aquello que parecía intrigante, una ves explicado deje de serlo y se transforme en un hecho natural que debió
haber ocurrido asó o no de otra manera.
La explicación científica.- la explicación científica es aquella por medio de la cual se intenta, ante un enunciado
verdadero que expresa un hecho, dar las razones que llevaron a ese hecho se haya producido, y para ello recurre a leyes
y datos.
La explicación nomológico-deductiva-. Es el prototipo de explicación científica, y consiste en explicar hechos mediante
leyes (nomos=ley) y fue desarrollado especialmente por Hempel. Este tipo de explicación consiste en una deducción en
la cual a partir de ciertas premisas (leyes y datos), se deduce el hecho que se quiere explicar.
Cuando la explicación intenta explicar hechos, su estructura básica es un razonamiento deductivo en el cual, como en
todo razonamiento hay una conclusión y hay premisas. La conclusión describe el hecho que queremos explicar, mientras
que as dos premisas especifican las leyes y ciertos datos acerca de los hechos. Por ejemplo:
Premisa Todo A produce B
Premisa Se produce A
Conclusión Por lo tanto se produce B

Predicción y profecía: Popper distingue profecía de predicción. Una profecía es toda afirmación acerca del futuro que no
esté ligada a una deducción a partir de conocimientos admitidos. (Por ejemplo, que dentro de 1000 años venga el fin del
mundo no puede deducirse a partir de lo que hoy conocemos sobre el mundo) en cambio, una predicción se basa sobre
un conocimiento previo, del cual podemos deducir lo que irá a ocurrir.
Pseudoexplicaciones: consisten en proponer argumentos que parecen una explicación autentica pero que en realidad
no es tal porque faltan datos o se trata de un circulo vicioso. (Por ejemplo, explicar que el opio duerme porque tiene un
“principio dormitivo”. Esto es un círculo vicioso)
Tampoco son explicaciones autenticas explicar que ocurrió tal terremoto porque “estaba escrito”, o “por algo será”. No
se basan en leyes sino en supuestos acontecimientos que no sabemos de que se tratan.
La explicación potencial: es una explicación donde las premisas datos tienen carácter hipotético. Por ejemplo:
Premisa-ley Todo A produce B
Premisa-dato Quizá ocurrió A (hipotético)
Conclusión Por lo tanto, ocurrió B

Esto ocurre cuando hay que buscar la explicación de un hecho y no hay manera de contar con los datos que permitan
explicarlo.
Entonces se supone que quizá ocurrió el hecho descripto por la premisa-dato. La explicación potencial se transforma en
una explicación verdadera, cuando una investigación permite verificar la existencia del hecho descrito en la premisa-
dato.
Esto es importante porque incita al científico a buscar hechos que permitan explicar otros hechos. Es lo que el filosofo
Peirce llamaba abducción, útil para descubrir hechos y nueva hipótesis.

CAPITULO XVI:”LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA. SEGUNDA PARTE: OTROS MODELOS DE EXPLICACIÓN”.

El modelo estadístico de explicación: el modelo nomológico deductivo no es el único modelo posible de explicación
científica. Existe también el modelo estadístico, que presenta dos diferencias con el modelo nomológico-deductivo: a) la
ley no es universal sino probabilística: no afirma una conexión necesaria entre hechos sino que afirma que entre ciertos
hechos existe tal o cual relación deductivo, con cierto grado de probabilidad. Por ejemplo “con tal droga existe un 90%
de probabilidades de curación”. B) el razonamiento no es probabilidades, el hecho que la persona se cure no es seguro y
no hay deducción. Al igual que en el caso nomológico-deductivo, la explicación estadística , en suma, es la explicación de
un hecho singular pero utiliza una inferencia estadística y leyes estadísticas, en lugar de una deducción y de leyes en
sentido estricto o leyes universales.
La explicación parcial: básicamente, es idéntica a los modelos nomológico-deductivo y estadístico con la diferencia que
aquí las leyes explican solo parcialmente el hecho.
La explicación estadística indica cierta tendencia a admitir que debió ocurrir el hecho realmente ocurrido, y la
explicación parcial no s dice que algo similar a ese hecho debía acontecer.
En la explicación nomologico-deductiva se cumple la simetría entre explicación y predicción: explicar un hecho ocurrido
tiene la misma fuerza que predecir qué ocurrirá, porque ambas se basan en leyes universales. No ocurre lo mismo con la
explicación estadística y con la parcial: se explica un hecho ocurrido, pero no con la misma fuerza podemos predecirlo,
porque las leyes son probabilísticas, o bien porque son insuficientes como para dar explicaciones ‘totales’.
La explicación genética: incluye la posibilidad de explicar hechos históricos sin recurrir a leyes. La explicación genética
consistiría entonces en tratar de explicar un hecho histórico señalando una sucesión de hechos anteriores, encadenados
de tal manera que indicaran un proceso cuyo final consiste en el hecho que queremos explicar. Sin embargo, para este
tipo de explicación es también inevitable el recurrir a leyes, porque los hechos se encadenan entre sí de acuerdo a
ciertas leyes, que debemos considerar para explicar el hecho que esta al final de la cadena.
Las explicaciones teleológicas: en estos modelos, se intenta explicar un hecho que está ocurriendo en el presente en
virtud de algo que ocurrirá en el futuro. Por ejemplo: las explicaciones funcionalistas de Malinovski y Parsons: el
funcionamiento actual de una sociedad (acontecimiento presente) se explicaría en virtud de la tendencia que tiene toda
sociedad a preservar su estructura (acontecimiento futuro). En psicología encontramos también explicaciones por
‘propósitos’: tal persona está actuando así porque en el futuro quiere estar de tal o cual manera. En lugar de explicar por
causas, se busca aquí explicar por razones o motivos.

CAPITULO XVII:” EL PROBLEMA DE LA REDUCCION”

El reduccionismo: el reduccionismo sostiene que objetos de cierta naturaleza pueden definirse o caracterizarse en
términos de objetos de otra naturaleza distinta. Por ejemplo, el materialismo dice que los fenómenos vitales pueden
definirse o caracterizarse como fenómenos de la materia, y al revés, el vitalismo dice que no se puede reducir lo vital a lo
material. El problema de reducir unas naturalezas a otras no es solo científico sino también filosófico porque plantea el
problema de estructura ultima de la realidad, y también hasta ético, porque un materialista podría afirmar que el alma
se reduce a algo material, y las normas morales a leyes físico-químicas. Para el materialista, muchos fenómenos
inentendibles se comprenderían si se los explica en términos de procesos físico-químicos. Hay una relación importante
entre reducción y explicación. Reducir el campo de una ciencia a otra implica utilizar las leyes de una para explicar las
leyes de la otra, es decir, la reducción debe llevarse a cabo mediante un esquema explicativo que explique leyes menos
generales en función de leyes más generales. El reduccionismo es hoy en día una simple estrategia metodológica que
seguimos usando por ciertos éxitos que ha tenido, pero nada más.
Reduccionismo y psicoanálisis: ¿se puede reducir la psicología a la biología? Algunos piensan que si, como las
neurociencias. Bunge, defensor de esta postura, dice que como el psicoanálisis no puede reducirse a la biología es pura
especulación. En verdad, Freud adhirió una postura reduccionista, solo que él piensa que se pueden dar explicaciones
sin recurrir a reducir el psicoanálisis a la biología o a la físico-química, como por ejemplo hablar de un aparato psíquico.
Dice que se puede reducir lo psicológico a lo físico –químico, pero tal actitud no es metodológicamente útil para poder
encontrar leyes de la conducta. Freud es monista ontológico (todas las ciencias pueden reducirse a la físico-química),
pero dualista metodologico porque dice que psicología y físico-química tienen sus propias leyes, suficientes para dar
explicaciones cada cual en su campo.
Reduccionismo ontológico: tesis según la cual, si tenemos una disciplina A, que podemos llamar básica, y una disciplina
B que intentamos reducir a la anterior, lo que se afirma es que las entidades de B son, en el fondo, estructuras cuyos
componentes relaciones, correlaciones y funcionamiento corresponden a la disciplina A. un ejemplo es el logicismo, que
busca reducir las matemáticas a la lógica. Esto puede hacerse en ciencias formales, pero en otros campos se vuelve
problemático: por ejemplo intentar reducir el deseo como se lo entiende en psicología a leyes biológicas.
Reduccionismo semántico: es otro tipo de reduccionismo que presenta dificultades similares a la anterior. Ya no se trata
de reducir entidades de una ciencia a otra, sino de reducir el lenguaje de una ciencia al lenguaje de otra. Mas allá de si
los lenguajes se refieren o no a entidades. El reduccionismo semántico sugiere la posibilidad de dejar de hablar con un
cierto vocabulario y cierta terminología para decir lo mismo en términos del lenguaje de otra disciplina más básica. Por
ejemplo, el modo de hablar de los biólogos puede reducirse al lenguaje de la físico-química.
Tales reducciones son posibles si pensamos que las palabras designan relaciones en vez de propiedades. Por ejemplo
inteligencia no se expresa como “X es inteligente” sino como “cuando X debe resolver un problema lo hace
exitosamente”. Hemos reducido inteligencia a expresiones como ‘problema’, etc.
Reduccionismo metodologico: consiste en reducir una teoría a otra teoría. Esto implica hacer a) una reducción
semántica porque las teorías tienen vocabularios diferentes, y hay que unificarlos a partir de una de ellas, y b) tomar las
hipótesis fundamentales de una de las teorías como hipótesis derivadas de la otra a la que se quiere reducir.
Desde el punto de viste de Nagel, por ejemplo, reducir la psicología a la biología en forma metodológica significa
correlacionar descripciones de las conductas en el vocabulario psicológico, con descripciones de la misma en el
vocabulario fisiológico o corporal.
CAPITULO XVIII:”LA MATEMATICA Y EL METODO AXIOMATICO”

EL DISCURSO DE LA MATEMÁTICA
No existe en matemática la posibilidad de emplear el método hipotético deductivo
SINTAXIS Y SEMÁNTICA: LOS SISTEMAS AXIOMÁTICOS.
El discurso matemático seria un fenómeno exclusivamente semántico. El poder de la matemática radica precisamente
en que nos permite aprender a calcular, aunque las aplicaciones del cálculo puedan ser de naturaleza muy diversa.
Puesto que los signos sin significación podrán, en su momento, ser interpretados de una determinada manera, hay que
ponerles ciertas categorías sintácticas para impedir que se los emplee sin orden ni consenso.
Si bien para desarrollar esta suerte de “juego sintáctico” se podría adoptar en principio reglas arbitrarias destinadas a
transformar unas expresiones en otras, lo cual daría lugar a lo que se suele llamar genéricamente “sistemas sintácticos”,
en el cual es necesario imponer un requisito accesorio: que dichas reglas se corresponden con las leyes de la lógica
deductiva formal.
En cada uno de los sistemas de la matemática, se llama sistemas axiomáticos a algunas expresiones (o formulas), como
axiomas. (Combinación de símbolos sin significado)
El método hipotético deductivo no cabe dentro de la cabe, pues lo que constituye el método fundamental de esta es el
método axiomático: la posibilidad de definir distintas combinaciones de expresiones sin significado para construir con
ellas diversos sistemas lingüísticos con axiomas, las reglas formales de deducción y teoremas que, mientras no se
agregue el componente semántico serán puro algoritmo y combinatoria formal.
LA NOCIÓN DE VERDAD ENMATEMATICA.
Si al lenguaje matemático se le adscribiera, al igual que al ordinario, plena capacidad semántica, la palabra “verdad” se
utilizaría al modo aristotélico para indicar una correspondencia positiva entre lo que expresa una proposición y el estado
de cosas real al cual ella alude.
EL CASO DE LA GEOMETRÍA
La geometría es un ejemplo de “sistema axiomático interpretado”
La geometría euclidiana seria un discurso en el que habría oculto, un sistema axiomático, con sus términos “primitivos” y
los procedimientos deductivos habituales para establecer en cierto orden los enunciados geométricos, amén de una
interpretación que convierte a esta disciplina en un intento de exponer las propiedades del espacio físico.

CAPITULO XIX: “ALCANCES Y LIMITACIONES DEL MÉTODO HIPOTÉTICO DEDUCTIVO: LAS CS. SOCIALES Y EL
PSICOANÁLISIS”
EL METODO HIPOTETICO DIFERENCIAL
La presencia de conceptos probabilísticos parece forzar al científico a utilizar medios inferenciales que no son de
carácter deductivo sino probabilísticos o estadísticos. Si existe un modo de inferir que no es deductivo, la teoría de la
contrastación tal como la presenta el método hipotético deductivo parece perder parte de su significado o quizás,
incluso, queda invalidada.
A partir de hipótesis estadísticas se infiere el comportamiento.
La inferencia estadística se establecería como una nueva posibilidad metodológica y ello, provoca cierta alteración en
algunas concepciones deductivas que en su momento estuvieron fuertemente de moda.
El mecanismo hipotético inferencial se parece mucho más a una máquina para producir conocimientos con la que se
avanza por etapas que son, creativas, a diferencia de lo que acontecía con la deducción en forma estricta: esta nos
obligaba a la aceptación de las hipótesis derivadas por el hecho de haber cometido el pecado original de aceptar un
marco teorico previo.
Cuando se acumulan inferencias estadísticas es posible que en pocos pasos los números probabilísticos queden hasta tal
punto indeterminados que ya no sabremos si se pisa o no terreno firme.
EL PROBLEMA DE LA MATEMATIZACIÓN
La cuestión es que la matemática misma no exige la cuantitividad n para que puedan existir algoritmos, forma de
combinación, de signos y sistemas axiomáticos.
No todo tipo de estructura en la que hay algoritmo permite la cuantificación de estos.
En ciertas circunstancias la presencia de la cuantitividad ofrece ventajas en cuanto al poder predictivo y explicativo de
las teorías: contar con leyes cuantitativas es más “fuerte” y productivo que contar solamente con estructuras o
correlaciones meramente comparativas.
LA CUESTION DEL LIBRE ALBEDRIO
El libre albedrio es la capacidad autónoma de decisión de los individuos. A menos q seamos deterministas furiosos y
sostengamos que todo está determinado de antemano, y que por tanto no existe el libre albedrio, se debe admitir que,
una persona puede decidir la acción A1 y otra la acción A2 o, peor aún, que en las mismas circunstancias una persona
puede elegir la opción A1 y luego, la acción A2. En tal caso, los efectos ante iguales circunstancias no tienen por qué ser
idénticos, si es que efectivamente hay libertad de decisión para las acciones que determinan el curso de los
acontecimientos. Hay que reconocer que la marcha de la ciencia no ha ofrecido ningún tipo de prueba final que
demuestre la existencia del libre albedrio. Pero esta puede ser en principio una suposición metodológica y en tal sentido
el metodólogo de las ciencias sociales podría afirmar: “Bien, no tenemos demostración de que no haya libre albedrio,
pero supongamos que no existe y ello será una guía para nuestras investigaciones, pues nos permitirá aplicar en estas el
método hipotético deductivo.
LA EXISTENCIA DE INVARIABLES EN LA HISTORIA
No hallaríamos invariables que nos permitiesen acceder a leyes sobre las revoluciones que no sean las triviales.
LA CUESTION DE LOS CODIGOS SEMIOTICOS
Tiene la conducta social y el hecho de que cada acción o situación en una comunidad tiene su significado, como lo tiene
un enunciado expresado en el lenguaje ordinario. Podría afirmarse que los métodos por los cuales percibimos
significaciones no son exactamente los mismos que aquellos por los cuales llegamos a establecer las leyes naturales o el
comportamiento de los objetos físicos.
LA TESIS DE LA INCONMENSURABILIDAD
Con frecuencia se alude a la incomunicabilidad de las culturas entre sí, o a su inconmensurabilidad, si se quiere utilizar
una denominación popularizada por Kuhn.
El problema de la transculturalidad, supone analizar si realmente es posible o no acceder a un conocimiento social
unificado, válido para todas las culturas, o bien hay que resignarse a admitir que dicho conocimiento es privativo de los
usuarios de una cultura, o sea, es inherente a ella y está vedado a quienes pertenecen a otra.
No se cree que esta problemática haya creado realmente una objeción en contra del método hipotético deductivo, si no
que a lo sumo señalaría, que en cada disciplina los problemas metodológicos toman características propias y que no
deben confundirse las dificultades que se encuentra en un tipo de disciplina con las que se encuentra en otra.
EL CASO DEL PSICOANALISIS
El psicoanálisis tiene ardientes partidarios y a la vez notables detractores, pero situadas en una situación intermedia hay
personas un tanto cautelosas o escépticas que, si bien no lo consideran un error o un peligro cultural, no están del todo
convencidos acerca de su carácter científico. Entre los partidarios del psicoanálisis hay algunos que estarían de acuerdo
con no darle status de ciencia, porque suponen que se trata de una disciplina peculiar provista de medios específicos de
conocimiento y acción, y que no se deben confundir con los que nos enseña el método científico. Muchos sostienen que
el psicoanálisis es psicoanálisis y no ciencia.
Mario Bunge afirma que el psicoanálisis no es científico porque la ciencia ha demostrado la tesis monista: todo lo
relativo a lo que llamamos “mental” está relacionado con el cerebro y sus funciones.
La psicología cognitiva, como así también las modernas teorías de las redes neuronales, parecen admitir que una serie
de fenómenos descubiertos por el psicoanálisis podrían reducirse, o al menos simularse.
Freud afirma que el psicoanálisis es al fin de cuentas hipotético y que de seguro inexorablemente vendrá el momento en
que será reemplazado por una teoría más adecuada.
Expulsar del ámbito de la ciencia a todo aquello que emplee conceptos y expresiones lingüísticas viciadas de vaguedad
seria igual que arrojar al bebe con el agua del baño.
En psicoanálisis existe lo que se llama interpretación, que aparece en el desarrollo de la terapia psicoanalítica, donde
también el material oral y la conducta del paciente se toman “resinificados” de una manera peculiar, y esto permite
contrastar hipótesis acerca del psicoanalizado he de la teoría psicoanalítica por entero.

CAPITULO XX:”EL PROBLEMA DE LOS TERMINOS TEÓRICOS”

TERMINOS TEÓRICOS Y DISCTUSO CIENTÍFICO


Los términos empíricos, podrían inducirse, adquieren muchas veces su significado mediante algunos procedimientos
ostensivos, es decir, la entidad aludida se presta directamente a nuestra percepción y, se la conoce sin intermediarios
instrumentales ni conceptuales.
La referencia de los términos teóricos y, su significado ¿de dónde provienen? Se tiene entonces dos problemas en danza,
el de la legitimidad y el del significado de los términos teoricos. Si sospecháramos que los términos teóricos no tienen
referencia ni significado, toda teoría que contenga enunciado de tercer nivel seria, un pseudodiscurso no significativo y,
no podría proporcionar conocimiento científico.
Cinco orientaciones parecen poder distinguirse en cuanto al problema de la legitimidad y el significado de los términos
teóricos.
En realidad, las posturas existentes sobre esta temática son muchas, pero violentando un tanto la real riqueza de las
controversias que han suscitado, se agruparan solamente en cinco: constructivismo, operacionalismo, instrumentalismo,
realismo y estructuralismo.
CONSTRUCTURISMO O EMPIRISMO RADICAL
El constructivismo se relaciona con el éxito que en matemática tuvo la aritmetizacion de las matemáticas y la posición
ligicista, es decir, la posibilidad de reducir los conceptos de la matemática a nociones ligadas al número natural y estas, a
su vez, a entidad o nociones lógicas. Se trataría de reducir los términos teóricos a los datos de la base empírica. Decir
que un término se define en forma explícita a partir de otros es asegurar que se iguala su significado al de una
determinada combinación de términos ya entendidos y conocidos. Se advirtió que el constructivismo empobrecía
enormemente el discurso científico real, y que, la ciencia emplea términos teoricos utilizados que no admiten este
tratamiento. De modo que, paulatinamente, esta tesitura acabo siendo considerada como una posición extrema y fue
suplida por otras de carácter más amplio.
OPERACIONALISMO
Una posición defendible desde un punto de vista practica en la ciencia, es lo que se denomina operacionalismo.
Tiene poco que ver con las concepciones tradicionales de la misma y que la identificaban con “lo que se da significado”.
Se trata de las llamadas “definiciones operacionales”
Un mismo concepto puede admitir distintas definiciones operacionales.
La posición epistemológica llamada operacionalismo es: “un término teórico es legitimo si y solo si es posible definirlo
explícitamente, en forma conceptual eliminibal o de manera operacional a partir del solo uso de términos empíricos”.
INSTRUMENTALISMO Y REALISMO.
El instrumentalista afirma:”los términos teoricos son meros instrumentos verbales sin referencia ni significado, que solo
se emplean porque permiten diseñar un discurso complementario al empírico mediante se logra, construir deducciones
lógicas que, de otra manera no se podrían establecer”.
Se denomina “realismo” porque considera “real” al referente del termino teorico.
El realismo es muy atractivo para muchos epistemólogos porque responde a nuestras pretensiones de obtener un
conocimiento que trasciende el de la base empírica. De hecho la ambición del realista es conocer como es el mundo en
sus fundamentos ontológicos o lo que existe más allá de lo accesible a nuestros sentimientos e instrumentos.
ESTRUCTURALISMO
La posición realista tiene un carácter contextualista en lo que se refiere a los términos teoricos. Afirma que el sentido de
los teoricos queda definido por el propio contexto teorico en el que estos términos son empleados.
Los estructuralistas pretenden que los términos empíricos son términos teóricos a la francesa.
El planteo que se ha llamado estructuralista parece ser un malentendido, púes, está señalando de una manera peculiar
que hay entidades que no son observables en sentido epistemológico, pero que si lo son en sentido metodológico, es
decir, con el auxilio de una teoría.
CONTROVERSIAS: LA DISTINCION TEORICO-OBSERVACIONAL.
Carga teórica de los términos empíricos, como se suele decir, no hay termino empírico cuyo uso no se sobreentiende, de
alguna manera más o menos disimulada, una teoría presupuesta, por lo que en el fondo los términos empíricos serian
en realidad teorías.
DOBRE EL HOLISMO
Se la puede entender en dos acepciones distintas.
Una posición semántica-epistemológica, según la cual el significado de las palabras en un vocabulario esta dado por la
totalidad del cuerpo discursivo con el que estamos tratando.
Una segunda posición consiste en sostener que cuando formulamos una afirmación científica estamos en realidad
haciendo lo propio, simultáneamente, con muchas otras: las leyes lógicas, los enunciados empíricos singulares y las
hipótesis teóricas que en ese momento se están empleando.

CAPITULO XXI: “ESPISTEMOLOGÍAS ALTERNATIVAS. PRIMERA PARTE: LA EPISTEMOLOGIA DE KUHN”


A partir de la década del 60 surgen nuevas concepciones epistemológicas que acentuaran en oposición a los planteos
clásicos, los aspectos sociológicos e históricos del conocimiento científico. En los capítulos 21 a 24 se resume la
descripción que hace Klimovsky de estas epistemologías alternativas.
Kuhn y los nuevos epistemólogos.- en el principio, la epistemología adoptó, para estudiar la ciencia, un punto de vista
hipotético-deductivista, centrando su atención en la estructura de la teoría y en el método hipotético deductivo.
En la década del ’60, frente a esta epistemología clásica se enfrentaron las llamadas por entonces “nuevas
epistemologías”, que buscaban estudiar la ciencia más bien desde u punto de vista sociológico, y, en especial, como
reaccionaba la comunidad científica frente a la demanda de la sociedad, así como frente a sus propias creencias o
divergencias. Este pasaje de un logicismo a un sociologismo estuvo representado por Kuhn, en 1962, cuando en su libro
sobre las revoluciones científicas se aboca al estudio sobre todo de las ciencias físicas y químicas, comprobando que
estas evolucionaban históricamente de una manera cíclica.
Preciencia. Klimovsky describe las diferentes etapas por las que atraviesa una ciencia, según Kuhn. Hay una ETAPA 1, que
llama precientífica. Lo característico aquí es que la actividad está fragmentada en muchas teorías e investigadores
diferentes, cada uno utilizando sus propios métodos e instrumentos: no hay una unificación, lo que trae como
consecuencia la escasa comunicación entre ellos. Cada uno no sabe casi nada del otro, y van construyendo así diferentes
teorías sobre el universo, mientras que las discusiones no son científicas sino mas bien filosóficas. Toda esta situación no
resulta aconsejable porque la ciencia es ante todo una empresa colectiva. Este carácter, hoy en día se logro a nivel de las
ciencias físicas pero no al nivel de las ciencias sociales, según Kuhn. Tenemos entonces, en suma, una primera etapa
anárquica, con diversas escuelas irreconciliables entre sí, y donde ninguna domina netamente sobre las demás.
Ciencia normal y paradigmas. La siguiente etapa es la ETAPA 2, o etapa de logro donde algún investigador formula una
teoría, hace un descubrimiento o inventa algún instrumento que tienen mucho éxito para resolver los problemas que
hasta entonces no podían resolver los individuos aislado s de la etapa anterior. Este éxito desencadena la ETAPA 3, o
etapa de la conversión, donde todos se convencen de la eficacia de la solución propuesta. Kuhn sugiere que este
convencimiento no se funda en argumentos racionales sino más bien en una ‘insight’ similar a la conversión religiosa.
La etapa 3 es paulatina, y desemboca en la ETAPA 4, donde Kuhn introduce el concepto de paradigma. Este concepto
central alude al logro científico finalmente aceptado, y se referiría a dos aspectos: por un lazo a un aspecto sociológico
porque el paradigma es aceptado por toda la comunidad científica, y por el otro lado a un aspecto valorativo, porque se
supone que el paradigma representa ahora según Klimovsky- una forma más eficaz de hacer ciencia desde el punto de
vista lógico. Gnoseológico. el paradigma es, de cualquier forma, el motor que impulsará las investigaciones
subsiguientes. Kuhn no concibe la actividad científica como una aventura en pos de la verdad sino más bien como una
actividad para resolver conciencia de estar utilizándolos. El paradigma no se discute salvo en momentos de crisis, como
se verá después. Por ejemplo las leyes de Newton eran consideradas tan naturales que no se cuestionaban.
Interludio: Kuhn como estructuralista y holista. En varios aspectos Kuhn es un estructuralista. Para él, el paradigma no es
meramente una teoría sino toda una cosmovisión, una forma de ver el mundo, una ideología. Por ello, durante la ciencia
normal no se hacen experiencias para intentar derribarlo (Popper diría que la investigación debería intentar refutar).
Para Kuhn, el paradigma es una estructura adoptada por consenso, una forma de encarar el mundo, y por ello además
de sociologista es pragmatista, en tanto el paradigma ha de resultar útil para movernos en el mundo y resolver los
problemas. El paradigma se acepta más por adhesión afectiva y utilidad, que por haberse comprobado su lógica interna
o su grado de verdad, es decir, por haberse constatado cuestiones lógicas y empíricas.
También presenta el pensamiento de Kuhn, un carácter holístico, cuando dice que todos los aspectos del paradigma
como concepción del mundo están ligados entre sí: experiencia, conceptos, principios, lógica, etc. Al científico le interesa
articular todos estos aspectos en una totalidad y las modificaciones de detalle no alterarían dicha estructura general,
habiendo una estructura invariable que no se modifica por cuestiones de detalle. De otro modo, los paradigmas podrían
ir cambiando gradualmente, y Kuhn lo que sostiene es un cambio por saltos (discontinuismo). La experiencia no refuta al
paradigma: simplemente obliga a rearticularlo para que pueda absorber las contradicciones internas. Para Kuhn, tal
rearticulación es necesaria para hacer al paradigma más potente y eficaz.
La metodología en Kuhn: la postura epistemológica de Kuhn se completa con su postura metodológica. Mientras la
ciencia progresa en forma de ciencia normal, acumulativamente, los científicos utilizan una metodología inductiva, pero
cuando un paradigma es reemplazado por otro se quiebra esta acumulación, y en este punto Kuhn aparece como anti-
inductivista.
El método hipotético-deductivo es también habitual en la ciencia normal, pero no desempeña un papel en las
revoluciones o cambios de paradigmas. El ajuste de detalles en el paradigma, mientras este se mantiene vigente se hace
recurriendo a la inducción o al método hipotético-deductivo. Se acepta que el paradigma presente algunas “fallas”, pero
estas pueden ser subsanadas.
Crisis y revolución científica: la siguiente etapa es la ETAPA 5, o etapa de primeras anomalías. Una anomalía es algún
aspecto de la investigación que no puede ser articulado con el paradigma: puede ser un fenómeno anómalo, un modelo
que resulta inoperante para predecir hechos, etc. La primer reacción de los científicos es cuestionar la anomalía, no el
paradigma, es decir, esconder las dificultades debajo de la alfombra. Al principio, a las anomalías no se les atribuye
importancia, pensándoselas como meras perturbaciones y no como una falla en la teoría. Las anomalías no tienen
reconocimiento comunitario, y se adjudica al científico que las denuncia por el hecho de no haber procedido bien según
las normas del paradigma.
Sigue luego la ETAPA 6, o etapa de crisis, donde las anomalías se presentan con mayor frecuencia y ya no se las pueden
denegar. La situación genera insatisfacción, aunque no alcanza aun para abandonar el paradigma. La ETAPA 7 se llama
etapa de emergencia, donde el paradigma empieza a correr serio peligro y es mirado críticamente: el anteojo se ha roto.
El paradigma comienza a resquebrajarse en sub –paradigma y comienzan las discusiones epistemológicas sobre los
fundamentos sobre la ciencia. No obstante, aun no se abandona el paradigma por razones prácticas, cosa que sí sucede
en la ETAPA 8, o nueva etapa de logro, donde se repite, aunque en otra época histórica, lo mismo que en la etapa 2.
La ETAPA 9 se corresponde con la etapa anterior 3, la ETAPA 10, con la anterior etapa 4 y así sucesivamente. Las etapas
8,9 y comienzos de la 10 constituyen la “revolución científica”, que implican el cambio de paradigma.
Esta concepción de paradigma, corresponde al Kuhn “débil”, ya que no significa un cambio tan poderoso que implique
una revolución en la filosofía de la ciencia.

CAPITULO XXII: “EPISTEMOLOGIAS ALTERNATIVAS.SEGUNDA PARTE: CONTROVERSIAS ACERCA DE KUHN”

Kuhn y Popper: hay quienes afirman que estos dos autores son opuestos, mientras que otros advierten muchos puntos
en común entre ellos. Por empezar, ambos son discontinuistas: la ciencia no avanza acumulativamente sino en saltos
discontinuos. Así, para Popper, un representante de la escuela hipotético deductivista, las teorías se refutan y son
reemplazadas, parcial o totalmente, por otras. En Kuhn, las revoluciones científicas implican también la sustitución de un
paradigma por otro.
¿Cuáles son entonces las diferencias? La idea de paradigma de Kuhn es más compleja y amplia que la idea de la teoría de
Popper, ya que un paradigma incluye varias teorías, valoraciones, formas de entender la realidad, en suma, es toda una
concepción del mundo. Kuhn busca explicar los cambios científicos es base a consideraciones sociológicas e históricas,
mientras que Popper, en base a cuestiones lógicas. Kuhn critica justamente a este ultimo el empleo de ejemplos
simplificados que no tienen en cuenta el momento histórico, criticándole también que tome ejemplos de la filosofía, y
no de la ciencia. Otra diferencia reside en que el planteo de Popper se aplica solamente a las ciencias fácticas, mientras
que el de Kuhn es más amplio, pues parece incluir también al desarrollo de las matemáticas y la lógica.
Otra diferencia radica en el modo en que ambos tienen de concebir la experiencia y la observación científica. Según
Kuhn, nuestras observaciones científicas están guiadas por nuestro modo de pensar, es decir, por el paradigma vigente,
mientras que Popper “despsicologiza” la experiencia, defendiéndola como un procedimiento objetivo que ocurre
independientemente de cualquier sistema de opiniones o creencias.
Kuhn vs Popper: en algunas épocas históricas, las cosas parecen haber sucedido según el modelo de Kuhn, pero Popper
tampoco esta errado cuando adopta una perspectiva normativa diciendo que lo que ocurrió en aquel momento pudo no
ser correcto desde el punto de vista lógico, y la actitud científica haber sido un tanto disparatada.
Kuhn es más bien descriptivista: muestra cómo evoluciona la ciencia y lo hace invocando creencias y opiniones
científicas. Popper, en cambio, es más bien normativista, pues dice como debe evolucionar la ciencia para alcanzar cada
vez un mayor conocimiento.
La inconmensurabilidad de los paradigmas: esta es la tesis de Kuhn según la cual la forma en que el paradigma clasifica
la realidad a través de la teoría central, el sistema de valores, el tipo de instrumento usado, etc.; impide a los no
conversos comprender que discuten los conversos y viceversa, y por lo tanto ambos no pueden dialogar por falta de un
lenguaje común. De esta forma, ningún grupo podrá aceptar ni criticar al otro, y si un no converso termina adhiriendo al
paradigma no es más que por una especie de insight, una conversión de tipo religioso. El paradigma resulta ser así una
suerte de compartimiento estanco, y por ello fue Kuhn tildado de irracionalista.
Esta tesis “fuerte” de Kuhn nos lleva a pensar que no hay un lenguaje lógico entre los científicos, un lenguaje neutral
cuya ausencia impediría razonar conjuntamente o discutir racionalmente.
Kuhn y el realismo: la realidad objetiva tiene para Kuhn poco valor en la ciencia, porque la “realidad” estaría constituida
por hechos interpretados en función de un paradigma. Como consecuencia de ello, el concepto de “verdad” también
resulta inútil en cuanto esta está vinculada con el de la realidad objetiva. Cada paradigma construye su propia
“realidad”, y la verdad depende entonces de cada paradigma y no de la realidad objetiva. Esta postura es similar a la
tesis del “coherentismo”, que sostiene que la verdad es más bien adecuación entre las partes internas de una teoría, que
adecuación con lo real.
Kuhn y el progreso científico: otra postura “fuerte” de Kuhn guarda relación con su idea de progreso. Según Kuhn, el
progreso de la ciencia ano debe concebirse como pasos sucesivos de acercamiento a la realidad, pues “realidad” es algo
subjetivo. Los nuevos paradigmas son “mejores” no porque se aproximen mas a la realidad sino porque han sido más
eficaces en la resolución de problemas. Kuhn es entonces más bien pragmatista, en cuanto los paradigmas se evalúan
según su éxito o practicidad.
Esta postura es difícil de conciliar con la idea de inconmensurabilidad del mismo autor pues, si cada paradigma habla un
lenguaje distinto, ¿cómo sabemos que el nuevo resolvió mejor el problema que el anterior?

CAPITULO XXIII: “EPISTEMOLOGIAS ALTERNATIVAS. TERCERA PARTE: LAS EPISTEMOLOGIAS DE LAKATOS Y


FEYERABEND”

Lakatos: originalmente comunista, Imre Lakatos se hizo luego un fervoroso anticomunista. Se considera a sí mismo
como un discípulo de Popper, y se adjudica haber llevado las ideas de su maestro a una forma más nítida y completa,
aunque esto no fue reconocido por los mismos popperianos.
La unidad e análisis que considera Lakatos es el “programa de investigación”, propuesto en 1970, y que tiene que ver
tanto con componentes sociológicos (Kuhn) como lógicos (Popper).
La metodología de los programas de investigación: un programa de investigación es similar a un contrato donde una
parte de la comunidad científica decide investigar y exponer los resultados según un estilo y procedimiento particular.
Este programa se apoya en dos pilares: un “nucleo duro” y un “cinturón de seguridad”. El nucleo duro es una teoría o
varias de ellas que los científicos se comprometen a defender a toda costa. El cinturón de seguridad es un conjunto de
hipótesis auxiliares potenciales que se almacenan para socorrer el nucleo duro cuando este corre peligro de ser
refutado.
Lakatos llama heurística positiva a la creación continua de hipótesis auxiliares defensivas, y heurística negativa a la
decisión metodológica de proteger el nucleo duro mediante dichas hipótesis.
El racionalismo lakatosiano: Lakatos es racionalista, pero sin embargo se encuentra más próximo a Kuhn en tanto
sostiene que los programas de investigación cambian no por discusiones racionales sino por cuestiones de eficacia. Para
cambiar un programa Lakatos admite la posibilidad de que se pueda discutir “desde fuera” de él, en tanto se adopte un
lenguaje común con los representantes de otros programas.
El cambio de programa no es lo mismo que el cambio de paradigma: es menos extenso y menos revolucionario, y
además no resulta de una conversión religiosa (como sugería Kuhn) sino de una discusión racional de su eficacia.
Historias internas e historias externas: Lakatos es más bien descriptivo que normativo, y por ello está más cerca de
Kuhn que de Popper. La historia de la ciencia es importante para Lakatos, a la que describe a partir de la distinción entre
historia interna e historia externa (a la primera, Kuhn llama historia racional de la ciencia).
Los cambios en los programas de investigación tienen lugar por factores internos (cuestiones metodológicas internas a la
teoría sustentada en el programa) y por factores externos (externos a la ciencia en sí, es decir, modas, prejuicios,
ideologías, cosmovisiones).
Por ejemplo, hubo una resistencia a adoptar la teoría de Young, pero no por cuestiones internas de su teoría o su
método, sino por la animadversión que generaba este investigador, un expositor mediocre, confuso y muy criticado.
El problema radica en el impreciso limite que puede haber entre factores internos y externos, ya que pueden, por caso,
haber prejuicios epistemológicos o metodológicos.
Feyerabend 1: el popperiano disidente. En esta primera etapa Feyerabend cuestiona el diseño tradicional del método
hipotético deductivo y la noción de teoría tal como es planteada por Popper. En lugar de tomar una sola teoría y ponerla
a prueba demostró ser la mejor para explicar y predecir los fenómenos.
Feyerabend sostuvo también, siguiendo un poco a Kuhn, la idea de que no existen datos empíricos independientes de la
teoría: el científico busca datos empíricos con los anteojos de su teoría, la cual es a su vez edificada sobre la base de esos
mismos datos.
Klimovsky dice que en rigor no se trata de un círculo vicioso, y que una cosa son los datos derivados de la teoría, y otra
los datos que permitieron llegar a ella.
Mayores dificultades presenta el punto de vista de Feyerabend sobre el lenguaje de las teorías, al sostener que cada
teoría tiene su propio y exclusivo lenguaje. Si esto es así, entonces nunca podrían compararse teorías entre sí para ver
cuál es la mejor (no podrían entrar en competencia).Klimovsky opina que el planteo de Feyerabend: si una teoría con
lenguaje L es refutada, obtenemos una teoría con la hipótesis fundamental negada, y según Feyerabend esta nueva
teoría debería entonces tener un lenguaje nuevo y distinto, lo cual es muy improbable, por cuanto se trata de la misma
hipótesis original, solo que negada.
Feyerabend 2: el anarquista metodologico: Feyerabend señala que como toda teoría termina a la larga siendo criticada,
convendrá de entrada negarla y buscar nuevas teorías alternativas. Dice también que como el método científico ha
demostrado fracasar siempre, entonces podemos usar cualquier método (anarquismo metodologico) aprovechando así
todos los recursos de la mente.
Cada teoría, cada comunidad científica es una entre muchas, y ninguna es mas verdadera que la otra. Que una
comunidad sobresalga se debe más a una cuestión de prestigio que a otra cosa. Feyerabend se nos presenta así como un
nihilista: niega el valor de la ciencia y de sus realizaciones, señalando que frente a toda nueva teoría lo primero que
debería hacerse es dudar de ella, de una manera similar a la cartesiana (escepticismo metodológico).

CAPITULO XXIV: “EPISTEMOLOGÍAS ALTERNATIVAS. CUARTA PARTE: CONSIDERACIONES SOBRE BACHELARD,


ALTHUSSER Y PIAGET”
Bachelard: este autor se asemeja un poco al Feyerabend de la segunda etapa cuando sostiene que todas las teorías
científicas se basan en prejuicios que es preciso examinar permanentemente, eliminarlos negándolos y formular nuevas
teorías, las que a su vez contendrán inevitablemente nuevos prejuicios. Algunos advierten en el pensamiento de
Bachelard una influencia hegeliana por su empleo de la negación como recurso dialectico que permite avanzar a la
ciencia.
Bachelard adopta también una postura naturalista al sostener que no deben hacerse suposiciones a priori sobre el
método científico, sino dejar que naturalmente estas surjan según cada época histórica y cada circunstancia personal del
científico. Bachelard propone también los conceptos de “ruptura epistemológica” y “obstáculo epistemológico”.
Quienes sostienen una determinada teoría advierten inconscientemente y de manera gradual ciertas relaciones que no
corresponden con la teoría, hasta llegar un momento en que se configura una nueva teoría que puede incorporarlas: se
ha producido una ruptura epistemológica.
Sin embargo, el progreso científico se ve impedido por los obstáculos epistemológicos, prejuicios inconscientes que
impiden la ruptura epistemológica, o sea, la instauración de la nueva teoría. Ejemplos de obstáculos son las ideologías,
los intereses de clase, el inductivismo, los factores de poder, cuestiones académicas, etc.
Superar obstáculos epistemológicos puede conducir a la creación de nuevas disciplinas científicas. Por ejemplo, dice
Klimovsky, cuando el Freud neurólogo pasa a ser el Freud psicólogo, hacia 1890.
Althusser: este autor recoge algunas ideas de Bachelard, y parece considerar que es lo mismo una teoría que una
disciplina científica (cuándo, en rigor, dentro de una disciplina pueden haber varias teorías). Sostiene que la revolución
científica no ocurre dentro de una disciplina sino cuando puede dar lugar a una nueva disciplina. Una vez constituida
esta, ya no puede haber revoluciones dentro de ella, pero en esto Kuhn no está de acuerdo: una disciplina científica (la
física, la biología, etc.) sigue su ciclo de ciencia normal y revolución científica en forma periódica. Althusser llama “corte”
al pasaje de una disciplina a otra, es decir, al momento revolucionario de la ciencia.
Althusser también se refiere a un “estado ideológico” de la ciencia o de la investigación, al decir que en ella siempre se
emplea terminología donde se filtran ideologías y prejuicios que la alejan de la verdad objetiva. Sostiene que una teoría
puede perder ese estado ideológico si los términos se definieran rigurosamente en función de esa teoría y no de los
prejuicios. Esto, señala Klimovsky, es imposible de conseguir. Lo correcto sería definir los términos en función de la
experiencia y la práctica.
Klimovsky hace una segunda objeción a Althusser. Este último indica que las reglas lógicas del pensamiento surgen de
cada teoría en particular, cuando en realidad, sostiene Klimovsky, la lógica es anterior a la ciencia, y todas las disciplinas
y teorías utilizan la misma forma de razonar. No obstante Klimovsky reconoce que en cierto tipo de estudios (por
ejemplo la mecánica cuántica) tal vez no deban seguirse todos los principios lógicos y sea necesario razonar de otra
manera. La escuela intuicionista dentro de la matemática, por ejemplo, proponía la abolición del principio lógico del
tercero excluido.
Piaget: este autor considera la epistemología en un sentido más amplio, ya que esta disciplina no estudia para el
solamente el conocimiento científico sino el conocimiento en general. Se trata de un autor muy ligado a los problemas
del contexto de descubrimiento, en tanto procura estudiar cómo se generan en cada individuo los conceptos científicos.
Por ello su sistema se llama epistemología genética.
Piaget es naturalista, en tanto considera la ciencia no a partir de principios lógicos a priori sino a partir de cómo a partir
de la actividad el niño se construye la lógica de la ciencia.
Una de sus tantas ideas es la teoría del equilibrio, según la cual el psiquismo está en contacto con el exterior a través de
los tres procesos de asimilación, acomodación y equilibro.
Por ejemplo, cuando una estructura E recibe un estimulo I, este no se incorpora sin más a la estructura, sino que esta
debe modificarse para poder incorporarlo. Esto se llama asimilación y es un proceso semejante al ingreso de alimento al
organismo: el metabolismo debe modificarse para poder incorporarlo, con lo cual el alimento resulta a su vez
transformado. La acomodación ocurre cuando comemos un alimento contaminado: el organismo debe acomodarse al
veneno para sobrevivir, o sea, cambias su metabolismo para poder eliminarlo. Una vez ocurrido esto, el organismo
volvería a su interior situación, siendo esta la etapa del equilibrio.
El problema es que Piaget tomo este modelo biológico para explicar procesos psicológicos, y aun sociales y culturales. Su
pensamiento se asemeja al de Kuhn: incorporar un paradigma implica los procesos de asimilación, acomodación y
equilibrio antes descriptos.
Sostiene también Piaget que la ciencia va progresando por asimilación, acomodación y equilibrio hacia el logro de un
objeto limite, u objeto cada vez más parecido a lo real por sucesivas aproximaciones: es el modo en que los científicos
construyen la realidad, y esta construcción de lo real se lleva a cabo mediante estructuras que el mismo sujeto
construye, y que por tanto no están dadas a priori. La psicología genética es la que se encarga de estudiar esas
estructuras en su génesis.

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