HISTORIA

Cuando realmente se valora el avance, la estructura, es cuando se evidencia un antes y un

después, es cuando puedes demarcar claramente unas diferencias entre lo uno y lo otro, para eso
fue necesario pasar una etapa de emprendimiento en donde como a la mayoría empíricamente
comienza a descubrir formas de trabajar, todo es a prueba y error lo cual se traduce en tiempo y
dinero, es llegar a un momento en cual debes desaprender a lo que estudiaste ya que
sencillamente estas metodologías son obsoletas, no están vigentes en el mercado, seguirlas hará
que caigas a un abismo como terminan la mayoría de emprendimientos nuevos.

En nuestro caso particular desde el año 2015 nos dimos a la tarea de emprender con unas
limitantes fuertes y sumado a eso los cursos y talleres hablaban de metodologías bastante
arcaicas, pero en ese momento no sabíamos de lo ineficientes que eran.

Este proyecto que estábamos desarrollando era un servicio a gran escala, no coherente con
nuestra capacidad de desarrollarlo en aquel entonces, pasando el tiempo nos dimos cuenta de ello
y decidimos dar un salto sobre una empresa de logística ya constituida muy pequeña
prácticamente en quiebra, pero lo mas importante era tratar de hacer crecer la empresa, era
transformarla con nuevas estrategias y con tecnología y aunque en ese tiempo hubo grandes
cambios a nivel estructural la empresa crecía a ritmos lentos, los flujos de caja para seguir
creciendo eran cada vez mas grandes, nos dimos cuenta que esa forma de emprender luchando
contra todo, mientras otros negocios crecían a ritmos tan exponenciales y en rangos de tiempo tan
cortos nos hizo repensar lo que realmente buscábamos al momento de emprender, desde ese
momento dejamos de creer en metodologías obsoletas y en personas que no entendían que el
mundo había cambiado la manera de como se creaban las empresas.

Nos dimos a la tarea de buscar apalancamiento en personas con trayectoria y resultados que
tuvieran una visión que nos retara y así fue, tuvimos que desaprender, soltar el control y aprender
otras formas de emprender, este proceso educacional fue muy valioso nos permitió desplegar
nuestras propias estrategias y nos dio las alas para evolucionar en los modelos disruptivos.

En ese momento decidimos vender la empresa y empezar desde cero, como siempre los inicios no
son fáciles en emprendimiento, pero evidenciamos que realmente si se podía crecer tuvimos
nuestro primer cliente y ni si quiera habíamos empezado a estructurar el modelo, ahora después
de 5 meses formalmente de empezar a estructurar bajo metodologías disruptivas hemos visto el
impacto en nuestros aliados, los crecimientos cada vez son mas evidentes, nuestras plataformas se
hacen cada vez más inteligentes y cada vez es menos lo que se debe desarrollar lo que hace que
generemos ingresos residuales, sentimos que nos encontramos en un océano azul lleno de muchas
oportunidades.