Juan Sebastian Solano Soriano

Código 1.073.519.334

ESTUDIANTE
Nombre  Juan Sebastian Solano Soriano
Fecha  29 de abril de 2020
Curso  Procesal administrativo
1. CONTEXTO
1.1. IDENTIFICACIÓN
Número  C-640/02
Fecha  13 de agosto de 2002
Magistrado Ponente  Marco Gerardo Monroy Cabra
Aclarantes/Disidente
s  N/A
1.2. NORMA DEMANDADA
Decreto Ley 01 de 1984 / Artículo 44. Deber y forma de notificación personal. (…) No
obstante lo dispuesto en este artículo, los actos de inscripción realizados por
las entidades encargadas de llevar los registros públicos se entenderán
notificados el día en que se efectúe la correspondiente anotación. (…)
1.3. (PJ) PROBLEMA JURÍDICO ENUNCIADO POR LA CORTE
¿La presunción de conocimiento del acto de inscripción a que se refiere la disposición
acusada desconoce el debido proceso y el derecho de defensa, e incumple el
principio de publicidad de la función pública?
1.4. DECISIÓN
La Corte en esta oportunidad declaró EXEQUIBLE el inciso 4° del artículo 44 del
Decreto Ley 01 de 1984 (Código Contencioso Administrativo).
2. ARGUMENTOS JURÍDICOS
2.1. DEMANDA
En esta oportunidad el accionante solicita que se declare la inexequibilidad del inciso
4° por el hecho que esas disposiciones vulneran el derecho al debido proceso y de
defensa, toda vez que la simple inscripción del documento en la entidad de registro no
permite al ciudadano afectado por el documento registrado enterarse del mismo; y de
esta manera no puede objetar el acto con los recursos que tiene a su alcance.
2.2. INTERVENCIONES
En el concepto de la Procuraduría General de la Nación, esta institución determinó
que, en sus palabras, lo que hace la norma acusada es prever la fecha a partir de la
cual se entiende notificado el registro público ordenado en el acto administrativo o que
deviene del mismo por ministerio de la ley. Así, el registro es un acto posterior a la
decisión administrativa la cual con anterioridad ha sido notificada a los interesados,
quienes han contado en ese momento con los recursos propios de la vía gubernativa
y con las acciones pertinentes ante la jurisdicción contenciosa, a fin de hacer valer su
derecho de defensa.

2.3. (RT) RATIO DECIDENDI

El argumento de la Corte para resolver el presente asunto tiene que ver con que la
inscripción de un acto administrativo con el que culmina una actuación administrativa,
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no vulnera la Constitución, pues el acto de inscripción en un registro público es la

consecuencia que se sigue del acto administrativo producido dentro de una actuación
administrativa a la cual han debido ser citadas todas las personas que pudieran
resultar afectadas con la decisión y, por ende, esa es la ocasión para controvertir esa
actuación administrativa, por ello no puede decirse que estas personas resultan
súbitamente sorprendidas con la inscripción, y más si se piensa que justamente la
finalidad del registro es la publicidad con efectos erga omnes, que hace que el acto o
hecho registrado sea oponible frente a terceros.

Ahora, como hay otra interpretación, en esta sección analítica, la Corte impuso una
carga, de acuerdo con su interpretación, que está relacionada con que cuando hay
registros en leyes o tramites especiales, el sólo acto de inscripción realizado por las
entidades encargadas de llevar los registros públicos no se puede entender como una
notificación personal sino que la administración, además, deberá informar, mediante la
comunicación de la inscripción, a todos los que en el mismo registro figuren como
interesados.
2.5. (OD) OBITER DICTA RESALTABLES
El Estado de derecho se funda, entre otros principios, en el de la publicidad, el cual
supone el conocimiento de los actos de los órganos y autoridades estatales, es decir,
se le exige a la administración que las personas puedan conocer, no sólo de la
existencia y vigencia de los mandatos dictados por dichos órganos y autoridades
estatales, sino, en especial, del contenido de las decisiones por ellos adoptadas, para
lo cual, la publicación se instituye en presupuesto básico de su vigencia y
oponibilidad, mediante los instrumentos creados con tal fin.

“Esta situación, contribuye a facilitar la participación ciudadana de todos en las

decisiones que los afectan y en la vida económica, política y cultural de la nación
(C.P., art. 2o.), para efectos de formar “un ciudadano activo, deliberante, autónomo y
crítico”. que pueda ejercer un debido control de la actividad del Estado.

2.6. (AP) ANÁLISIS PERSONAL

Como análisis de la sentencia, esta providencia nos permite integrar en nuestro
lenguaje jurídico el concepto de actuaciones administrativas dentro del proceso
administrativo, las cuales son las diferentes acciones que realiza la administración
para llegar a la toma de decisiones y que determinan que esas mismas tengan toda la
validez exigidas para garantizar el principio de legalidad, el cual es el pilar del Estado
de derecho. Así mismo, este concepto nos lleva a entender el principio de publicidad
ya que todas esas actuaciones finalizan, como ya se dijo, en una decisión que debe
ser puesta en conocimiento a todos los ciudadanos.

Empero, aquí también evidenciamos que de acuerdo con el contexto interpretativo en

el que se ubique la norma demandada, se le exigirá cierta carga de cumplimiento a la
administración para que no desborde su actividad en ilegal y cumpla con todos los
preceptos constitucionales, esto quiere decir que, cuando el registro sea exigido y no
haya actuaciones administrativas previas, la administración deberá cumplir con esa
notificación personal del acto de registro, aspecto que no ocurre cuando las
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actuaciones son previas, ya que el tercero afectado podrá controvertir y defenderse

frente a ese acto, protegiendo en su integridad el debido proceso.

Finalmente, en aras de complementar el trabajo con la diferencia entre el

procedimiento administrativo y judicial, se puede decir que su antagonismo tiene que
ver con la finalidad que persigue uno frente al otro.

Pues bien, por parte del procedo administrativo, la administración busca el

cumplimiento de la función administrativa en beneficio del interés general, por lo que
es más ágil, rápido y flexible que el judicial, habida cuenta de la necesaria
intervención de la Administración en diversas esferas de la vida social que requieren
de una eficaz y oportuna prestación de la función pública. Mientras que el proceso
judicial pretende la resolución de conflictos de orden jurídico, o la defensa de la
supremacía constitucional o del principio de legalidad. Pero, si bien tienen esas
diferencias, su factor común es que ambos deben estructurarse como un sistema de
garantías de los derechos de los administrados, particularmente de las garantías que
conforman el debido proceso.