LA ORALIDAD EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Por: Lic. Alberto Acha Ulaje

No es un tema para ningún jurista que en nuestro país uno de los Principios
Procesales en materia de Teoría General del Proceso lo es la escritura, es
decir que los procesos judiciales así como los administrativos son
eminentemente escritos sobre verbales, Excepción hecha desde luego en los
juicios Laborales y Agrarios principalmente, y a últimas fechas, se ha
pretendido implantar la oralidad de los juicios en la materia penal, esto desde
luego con el objeto de acortar los tiempos de administrar justicia.

Pues bien, se le ha pedido a éste abogado con estudios de posgrado en

material Procesal Fiscal y Administrativa que opinara respecto de la viabilidad
de la oralidad en los juicios de carácter contencioso administrativo.

En un primer plano, se comienza comentando que, el derecho administrativo es

la rama del Derecho que se encarga de dirimir las controversias que se
susciten entre la Administración pública como ente encargado de la
administración pública y los particulares.

El derecho fiscal es una rama que según algunos tratadistas entran dentro de
la categoría del derecho administrativo, algunos otros hacen referencia a que
son ramas distintas y por últimos algunos más mencionan que es parte del
derecho financiero. No es la intención de éste artículo controvertir dicha
temática, toda vez que en nuestro país la materia administrativa es muy joven
aún y es por ello que el predominio en los Tribunales de Justicia Administrativa
lo son por la materia fiscal, por lo que si se observa una clara tendencia a
hablar del derecho fiscal, esta es la razón de ello.

Pues bien ya realizada la anterior introducción, se debe de enfocar al tema

previsto en el intitulado de esta reseña, ¿es posible implantar la oralidad en los
juicios contenciosos administrativos? La respuesta de éste autor es que es
prácticamente imposible.

¿Por que la postura tan fatalista? Pues bien, como ha quedado establecido, el
derecho administrativo tiene como principal finalidad dirimir las controversias
que se susciten entre la administración pública y los particulares, y es por ello
que se hace tan difícil tal conversión.

El artículo 8º Constitucional, nos habla del derecho de petición, en donde

cualquier gobernado puede realizar consulta cualquiera a cualquier autoridad
SIEMPRE Y CUANDO SE HAGA DE MANERA RESPETUOSA Y POR
ESCRITO, y a su vez la autoridad deberá de contestar la petición al particular
en breve término. Aquí comienza nuestra travesía.

Las autoridades en funciones administrativas, tienen como facultad solo aquello

que les esta permitido realizar por un cuerpo normativo, como por ejemplo
ejercitar facultades de comprobación fiscal a un particular de acuerdo al artículo
42 del Código Fiscal de la Federación, y una vez que estas facultades son
iniciadas por la autoridad exactota (administrativa), esta tiene la necesidad de
comunicárselo por escrito al particular que va a recibir el acto de molestia por
parte de la autoridad.

Pues bien, siguiendo con el procedimiento de visita (derivado de las facultades

de comprobación), la autoridad debe de levantar actas parciales en las cuales
consten de manera fehaciente a través de actuaciones circunstanciadas, las
actividades que está realizando la autoridad al momento de causar la molestia
al particular, y esto, no puede quedar sujeto a la interpretación oral que la
autoridad realice sobre el administrado y sucederá de esta forma en el acta
parcial de inicio, en las actas parciales, en el acta parcial final, en el escrito de
observaciones, en el acta final y en la determinación del crédito fiscal.

En un cambio de ideas, el artículo 3º de la Ley Federal del Procedimiento

Administrativo se hace mención que uno de los elementos del Acto
Administrativo es que debe de constar por escrito, toda vez que si la autoridad
realizara actos de forma oral, estaría trasgrediendo el cuerpo de ley invocado,
no obstante de violar sendos artículos constitucionales vulnerando las
garantías individuales de los gobernados.

La autoridad que debe de conocer la controversia que se disponga entre la

administración pública y el particular en materia federal lo es el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa a través de sus Salas Regionales y/o
Sala Superior y para el caso de las Entidades Federativas lo serían los
Tribunales de lo Contencioso Administrativo Locales.

Uno de los requisitos para la procedencia de la demanda contenciosa

administrativa, lo es el adjuntar al escrito inicial de demanda el acto
administrativo definitivo que considere vulnera la esfera jurídica del gobernado
en actos realizados por las autoridades en su función pública así como su
notificación, lo que para efectos del derecho procesal civil, mercantil, etcétera,
serían los documentos base de la acción.

Como una autoridad no puede emitir actos discrecionales, aún los que están
normados, en forma oral, tampoco tendrá la facultad de contestar una demanda
en su caso en forma oral, toda vez que deberá de anexar todas aquellas
constancias que demuestren que el acto administrativo realizado por dicha
autoridad fue efectivamente apegado a la norma y en caso de que no cuente
con tales instrumentos jurídicos, la defensa de la autoridad sería
completamente nula y la demanda del particular por la nulidad de un acto de la
administración sería ociosa.

Por el contrario, la impartición de justicia administrativa ha tenido avances

significativos para reducir los tiempos de impartición de justicia, que serán otro
tema a tratar: los juicios por medios electrónicos.