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BONPLANDIA 17(1): 65-81.

2008

LAS PLANTAS USADAS EN LA CONSTRUCCIÓN Y EL ACONDICIONAMIENTO


DE LAS VIVIENDAS Y TEMPLOS GUARANÍES EN MISIONES, ARGENTINA

HÉCTOR A. KELLER1

Summary: Keller, H. A. 2008. Plants used to build and to prepare Guarani houses and temples
in Misiones, Argentina. Bonplandia 17(1): 65-81. ISSN: 0524-0476.

A study about the plants used in Guarani communities of Misiones Province, Argentina to build
houses and temples is presented. Some topics about the abandonment of the traditional norms
and materials of construction are discussed.

Key words: Ethnobotany, plant resources, houses, opy

Resumen: Keller, H. A. 2008. Las plantas usadas en la construcción y el acondicionamiento


de las viviendas y templos guaraníes en Misiones, Argentina. Bonplandia 17(1): 65-81. ISSN:
0524-0476.

Se presenta un estudio sobre las plantas empleadas en comunidades guaraníes de Misiones


para erigir estructuras habitacionales y religiosas. Se discuten algunos puntos relativos al
abandono de las pautas tradicionales de construcción.

Palabras clave: Etnobotánica, recursos vegetales, casas, opy

Introducción dos de caza y pesca, recolección de recursos


naturales, etc. Asimismo han adoptado estra-
tegias de supervivencia y rasgos propios de la
En la Provincia de Misiones, Argentina, sociedad global envolvente, tales como em-
existen más de cincuenta comunidades pleos transitorios, comercialización de algu-
guaraníes, casi todas ellas pertenecientes a la nos productos, vestimenta, entre otros. El tipo
parcialidad Mbya; por su parte, los Ava Chiri- de materiales usados para la construcción de
pa conforman unas pocas aldeas con menos viviendas, constituye un aspecto que se en-
de un centenar de integrantes. Muy pocos in- cuentra en plena etapa de transformación, de
dividuos de la parcialidad Pa’i tavytera inte- tal manera que es posible hallar comunidades
gran ciertas aldeas mbya. Estas parcialidades que solamente utilizan recursos obtenidos de
del tronco lingüístico Tupí-Guaraní han man- su entorno natural, comunidades que han
tenido hasta hoy en día muchas de sus pautas adoptado elementos foráneos tales como cha-
culturales tradicionales, incluyendo aspectos pas, clavos, madera aserrada, etc., así como
de su cosmovisión religiosa, métodos de sub- también comunidades que han accedido a vi-
sistencia, agricultura de roza y quema, méto- viendas de mampostería a través de planes de

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Facultad de Ciencias Forestales, UNaM, Eldorado, Misiones, Argentina. Correo electrónico:
hkeller@facfor.unam.edu.ar

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desarrollo habitacional. En cambio, la cons- nan para la construcción y acondicionamiento


trucción del templo llamado opy, por norma de templos y viviendas de los guaraníes de
ancestral, requiere el uso exclusivo de ciertos Misiones, Argentina. Todas ellas son
materiales tradicionales, lo cual, probable- Angiospermas, 33 Monocotiledóneas y 65 Di-
mente ha contribuido a mantener hasta el pre- cotiledóneas. En dicho listado se incluyen los
sente el conocimiento y el uso de estos recur- nombres guaraníes, sus usos, partes usadas y
sos que la selva ofrece. material testigo.
El objetivo de esta contribución es dar a La construcción de los templos religiosos
conocer los recursos vegetales usados por los (opy) prevé ciertas reglas culturales en cuanto
guaraníes de Misiones para construir una es- a materiales usados y protocolos de diseño,
tructura habitacional, como así también discu- por ello este tema es tratado separadamente
tir las pautas tradicionales que los guaraníes luego del acápite relativo las estructuras de
tienen en cuenta al seleccionar dichos recur- amparo y abrigo.
sos.

Refugios y viviendas
Materiales y Métodos
La primera vivienda, o mejor dicho el pri-
mer refugio, debió ser un árbol bajo el cual se
Se ha realizado un detallado estudio cobijara el hombre, o bien entre sus ramas
etnobotánico durante los años 1998 a 2008, en ante el temor de que su sueño fuera turbado
diversas comunidades guaraníes de la Provin- por alguna fiera, más tarde se cobijó bajo el
cia de Misiones, Argentina. Este prolongado abrigo de peñas o cuevas más o menos pro-
tiempo de estudio ha permitido abordar el tra- fundas (Grimberg & Svanström, 1982). La
bajo de campo mediante varios métodos de la palmera Arecastrum romazoffianum es para
etnografía; desde encuestas estructuradas, ca- los guaraníes de Misiones la especie vegetal
minatas con expertos locales, hasta la obser- con mayor valor de uso, debido en parte a la
vación participante. Se ha participado en las multiplicidad de aplicaciones que presenta
diferentes etapas de la construcción de tem- (Keller, 2008). No obstante, su importancia
plos, viviendas y quinchos, desde la obtención trasciende el valor pragmático y adquiere re-
de materia prima hasta el acabado final, ello levancia simbólica en la vida espiritual y en el
ha permitido apreciar los detalles inherentes a folklore de este pueblo. Algunas leyendas
cada una los tópicos descriptos en esta contri- contadas por los ancianos mbya adjudican a
bución. esta especie nada menos que salvación de la
Se han coleccionado ejemplares de las es- raza guaraní durante el diluvio universal;
pecies vegetales vinculadas al tema aquí trata- cuentan que los sobrevivientes subsistieron
do y las muestras originales se hallan deposi- encaramados en la copa de un ejemplar de
tadas en el herbario CTES del Instituto de esta palmera; sin duda se trata de un refugio
Botánica del Nordeste, Corrientes, Argentina, mítico. Por otro lado, varias versiones afirman
con varios duplicados en otras instituciones. que su copa ha constituido un sitio de
Un ejemplar de cada especie se detalla en el pernoctación seguro para los transeúntes de la
apéndice. Se han obtenido además algunos selva, quienes sorprendidos por el anochecer
materiales etnográficos que se hallan deposi- han buscado el modo de mantenerse fuera del
tados en CTES. alcance de los predadores, otrora numerosos.
La utilización de esta palmera como refugio
consiste en armar una especie de gran cesta
Resultados amarrando en torno al estípite varias de las
hojas mediante una cuerda resistente y entre-
tejiendo luego los segmentos foliares de las
En el apéndice se presenta un listado de 98 hojas seleccionadas. La particularidad de la
especies vegetales que se utilizan o se mencio- palmera que ha permitido esta aplicación es la

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

tenaz inserción de las vainas foliares al eje del guaraníes aconsejan un cerco rudimentario en
estípite debido a la presencia de gruesos y torno a los campamentos instalados en interior
resistentes cordones fibrosos, los cuales de selva, utilizando ramas del arbolito
usualmente son también usados por los Sorocea bonplandii (Moraceae) (Fig. 1C), al
guaraníes para hacer cuerdas para arcos. La cual aseguran que el jaguar siente temor y
utilización de la copa de esta palmera como evita aproximarse. Este criterio tiene su aside-
refugio se conoce con el nombre de “japu ro también en la mitología guaraní; pues se-
raity”, que se traduce como “nido del ave gún cuenta una leyenda, el héroe solar trans-
japu” (Cacicus haemorrous), se trata de un formó en esta planta a un palo que utilizaba
ave que hace sus nidos también entretejiendo para golpear al jaguar.
los segmentos de las hojas. En la figura 1A se El pasaje a la vida sedentaria, entre otras
representa una escena correspondiente a la cosas ha permitido a los pueblos mejorar los
leyenda transmitida por un anciano mbya, en diseños de los refugios para hacerlos más
la cual dos mujeres guaraníes al trasladarse de durables y confortables. La literatura sobre los
una comunidad a otra muy lejana, han debido guaraníes menciona la edificación de inmen-
pernoctar en la copa de una palmera. Bertoni sas viviendas comunales o cabañas aboveda-
(1941) ha mencionado para los Aché-guayakí das de cerca de 50 m de longitud (Metraux,
del Paraguay este sistema de amparo sobre la 1948). Sin embargo, ya a principios del siglo
misma palmera. pasado, en el Alto Paraná, este tipo de edifica-
Extintos grupos indígenas que han ocupado ciones sólo se hallaba presente entre los
esta región antes de la llegada de los guaraníes de la parcialidad Pa’i tavytera del
guaraníes, han sabido aprovechar las cuevas Paraguay, siendo más comunes entre las otras
naturales. La tradición Umbú, a la que perte- parcialidades las viviendas familiares, más
necían cazadores recolectores que habitaron pequeñas y a dos aguas (Müller, 1989). Este
el territorio que hoy constituye la provincia de proceso de regresión a viviendas más peque-
Misiones, entre los 5950 y 2450 años antes ñas y rudimentarias probablemente se debió a
del presente, han ocupado una gran caverna la interrupción reiterada del sedentarismo,
que hoy se conoce cómo la Gruta 3 de Mayo, dada la necesidad de desplazarse continua-
en el departamento Libertador General San mente a medida que la sociedad occidental fue
Martín, Misiones (Poujade, 1995). Sin embar- ganando terreno. Actualmente sólo quedan
go, los guaraníes son especialmente renuentes vestigios de las viviendas comunales en algu-
a cobijarse, e inclusive a aproximarse a cue- nas construcciones pertenecientes a líderes re-
vas naturales, pues consideran que están habi- ligiosos renombrados, estas son llamativa-
tadas por espíritus malignos. A poca distancia mente grandes y con sus dos extremos redon-
de una aldea situada en la Reserva de Biosfera deados (Fig. 1D). Lo más usual es que las
Yabotí hay una enorme cueva socavada en la viviendas de las familias guaraníes consten de
roca (Fig. 1B), los guaraníes la conocen como dos construcciones pequeñas, un habitáculo
ita oga (la casa de piedra), no obstante evitan para dormir (tapyi), con una puerta como úni-
en lo posible aproximarse a ella, temerosos de ca abertura y una estructura techada sin pare-
ser afectados por el espíritu ita ja (dueño de des, para cocinar y reunirse bajo la sombra
las rocas). Es probable que estas creencias (oka). Algunas familias no cuentan con este
hayan tenido su origen en la efectiva ocupa- último espacio, en cuyo caso en verano suelen
ción de estos sitios por etnias desconocidas cocinar bajo la sombra de algún árbol en el
para los guaraníes. patio, y en invierno en el interior de los tapyi.
La permanencia en un sitio por varias no- Las habitaciones tapyi y los quinchos oka
ches exige la construcción de un refugio, tienen la misma estructura o esqueleto que
Müller (1989) sugiere que el paraviento, un consiste en una armazón de dos aguas (Fig.
simple armazón de palos cubiertos con hojas 1E). La construcción se inicia implantando en
de las Arecastrum romanzoffianum o Butia el suelo cuatro columnas, las centrales más
yatay (Arecaceae), ha sido una de las más altas se denominan akamby ete (Fig 1E-I) y
primitivas vivienda de estos pueblos. Los las cuatro laterales, más bajas se denominan

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Fig. 1. A: representación alegórica del sistema de refugio en una palmera; B: caverna ita-oga en la Reserva de
Biosfera Yabotí; C: tronco y hojas de Sorocea bonplandii; D: vivienda tradicional con los extremos redondeados; E:
vivienda en construcción donde se detalla: un horcón central (I), un horcón lateral (II), la viga central (III), una viga
lateral (IV), el bastidor del techo (V), el techo de hojas de Cordyline spectabilis (VI) y la pared de rollizos (VII).

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akamby miri (Fig. 1E-II). Estas columnas con- romanzoffianum, las ramas apicales de
sisten en troncos de árboles con fuste recto y Cordyline spectabilis (Agavaceae) (Fig. 1E-
madera más o menos resistente al paso del VI), tallos foliosos de gramíneas nativas
tiempo. Las especies más mencionadas para como Andropogon bicornis, Schizachyrium
este fin son Erythroxylum deciduum microstachyum, o cultivadas como Oryza
(Erythroxylaceae), Eugenia uniflora rufipogon (Fig. 2A), Pennisetum purpureum,
(Myrtaceae) y Cordia trichotoma etc. Para el distrito de los campos, al sur de
(Boraginaceae). Sobre las columnas centrales Misiones, donde no es común hallar
se dispone una viga horizontal llamada bambúseas, Martínez Crovetto registró en sus
akamby ete arygua (Fig. 1E-III), sobre las la- notas etnobotánicas inéditas, la utilización de
terales se disponen vigas similares denomina- diversas gramíneas para techar las viviendas
das akamby miri arygua (Fig. 1E-IV). Estas guaraníes, entre estas Chloris polydactyla,
vigas consisten en fustes delgados de especies Paspalum brunneum, etc.
arbóreas como Helietta apiculata (Rutaceae), La preferencia por la caña takuapi se debe
o cañas de bambúes como Guadua a su comparativa resistencia, pues afirman
angustifolia o Guadua trinii (Poaceae). Sobre que puede perdurar hasta ocho años, mientras
estas vigas se disponen travesaños más delga- que los otros materiales más foliáceos, solo
dos, paralelos a las vigas (iñaruka) y otros duran uno o dos años. Un integrante de la
paralelas a la dirección de caída del techo parcialidad ava chiripa ha mencionado el uso
(ijyta’i), conformando un enrejado denomina- pretérito de las anchas hojas de especies de
do i’arygua (Fig. 1E-V) sobre el que se dispo- Canna (Cannaceae), como material para te-
ne el material usado para cubrir el techo. Este char las viviendas, pero no se pudo constatar
bastidor hecho con varas delgadas de especies la veracidad de esta afirmación.
leñosas o cañas delgadas de bambúseas como Por lo general, tanto las dimensiones como
Merostachys claussenii (Poaceae), es sosteni- la calidad de cada pieza de la construcción
do a las vigas principales mediante una larga dependen de cuanto tiempo se estima o se
vara de sujeción denominada ijapyte arygua. desea prolongar la ocupación de la misma. La
El material más ampliamente usado para costumbre de encender fuego en el interior de
cubrir los techos es también el tallo de estas estructuras, aumenta la durabilidad de
Merostachys claussenii (Poaceae). Las pobla- todos los materiales utilizados (columnas, vi-
ciones de esta bambúsea tienen ciclos de flo- gas, techos, ataduras, etc.), ya que los mismos
ración y muerte cada treinta años; y este ciclo se mantienen secos y en permanente contacto
es usualmente una medida de la edad de los con el humo de la combustión.
ancianos (más de dos floraciones, mayores de Las ataduras o uniones de las piezas se
sesenta años). Si bien ya se advirtieron los suelen hacer mediante la liana Adenocalymna
primeros indicios en el año 2003, la floración marginatum (Bignoniaceae) (Fig. 2B-I), las
generalizada ocurrió en el año 2005. En el cuales son previamente retorcidas para confe-
instante en que advirtieron el inicio de la flo- rirle mayor ductilidad; la torsión tramo a tra-
ración, muchos guaraníes comenzaron a hacer mo permite separar los cordones xilemáticos
planes para renovar los techos de las vivien- y reducir la rigidez del tallo. También se usan
das y templos, antes de la muerte de las cañas. las raíces aéreas de Philodendron
Afirman que desde la germinación de las se- bipinatifidum (Araceae), o su corteza, y si son
millas y el inicio de la repoblación, deben ataduras de poca duración hasta pueden usar-
pasar unos ocho años hasta que los tallos al- se cintas aplanadas obtenidas de la caña
cancen el diámetro adecuado para volver a Merostachys clausenii (Poaceae) (Fig. 2B-II),
utilizarlos para este fin. La floración y muerte hojas de Cordyline spectabilis (Agavaceae) y
de esta bambúsea, ocurrida durante una etapa segmentos foliares de palmeras, como
del estudio etnobotánico, ha permitido regis- Arecastrum romazoffianum, Acrocomia totai,
trar otros materiales alternativos para techar etc.
las viviendas; entre estos cabe mencionar las Las paredes de las viviendas suelen erigirse
hojas de la palmera Arecastrum empleando una gran cantidad de palos im-

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Fig. 2: A: techo con vástagos de arroz; B: ataduras de lianas (I) y de bambú (II); C: impronta del estípite de palmera en
un fragmento de barro seco; D: cobertura de barro en interior de vivienda y liana usada para pender objetos; E:
recipientes colgados del techo; F: cama con flejes de estípites y colchones de hojas de palmera; G: varas con la que los
niños ejercitan sus primeros pasos; H: vivienda mixta, con base de cemento, paredes de bambú y techo de zinc.

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plantados en el suelo uno junto a otros (Fig. confortable. El mobiliario interior más usual
1E-VII), hasta cubrir toda la periferia, excep- consiste en repisas, confeccionadas con flejes
tuando el sitio donde se colocará la puerta. de caña sobre las cuales se conservan provi-
Estos palos consisten en rollizos de ciertos siones y ropa. Una vara de bambú u otro mate-
árboles, costaneros de estípites de palmera rial, que se extiende de pared a pared sobre el
hendidos longitudinalmente, o bien costane- fogón y se sitúa aproximadamente a dos me-
ros de troncos de especie leñosas que se tros del nivel del suelo, sirve como percha
escinden fácilmente con hacha. Una de las para poner a secar semillas, ropas, hojas medi-
especies preferidas para este fin es Styrax cinales, conservar la carne, etc. Otras veces se
leprosus (Styracaceae), cuyo fuste es fácil- emplea un tallo de Adenocalymna
mente hendible. Los rollizos tienen el defecto marginatum (Bignoniaceae), en el cual se
de dejar hendijas en los sitios donde el fuste cuelgan dichos elementos (Fig. 2D).
no es completamente recto. Para sellar com- Las vigas y varas que conforman el esque-
pletamente estas hendijas se fijan leto del techo se encuentran a baja altura, lo
transversalmente a las paredes y a cada 20 o que permite incrustar allí objetos diversos ta-
30 cm, largas cañas de Merostachys clausenii les como peines, huesos, limas de afilar, o
(Poaceae) destinadas a contener una gruesa bien colgar recipientes de bambú o de
cubierta de barro. Este sellado permite retener Lagenaria siceraria (Cucurbitaceae) conte-
el calor del día en las noches de invierno y las niendo mieles, semillas secas, grasas, medici-
bajas temperaturas de la noche en los días nas, etc. (Fig. 2E).
verano. En una aldea abandonada hace más de El fogón se sitúa a poca distancia de la
noventa años se han hallado fragmentos del puerta de acceso. Si no cuentan con
barro utilizado como sellante, en su superficie sustentáculos de metal, algunas veces utilizan
cóncava aún es posible ver la impronta que el leño ignífugo de Cabralea canjerana
han dejado los ya desaparecidos estípites de la (Meliaceae) como soporte de ollas.
palmera Arecastrum romazoffianum (Fig. Las camas hechas con flejes de bambú o de
2C). A veces el sellado con barro se efectúa estípites hendidos de palmera, generalmente
sólo del lado exterior, pero lo más usual es se confeccionan ya antes de finalizar por com-
que se recubra también la superficie interna pleto la construcción de la vivienda, sobre los
de las paredes (Fig. 2D). Martínez Crovetto, flejes se colocan hojas de palmera para con-
en sus notas inéditas, menciona “chorizos de formar un cobertor acolchonado (Fig. 2F). Las
barro” mezclado con tallos de Bulbostylis hojas de la palmera pindo que se usan en estos
juncoides (Cyperaceae), como un método acolchados, así como también en techos, pare-
para erigir paredes de viviendas guaraníes. des, y hasta en cestas denominadas yru’ague
Quienes no desean invertir mucho tiempo y deben ser previamente acondicionadas. Para
trabajo con la cubierta de barro, suelen tapar ello primeramente cortan y desechan la vaina
las hendijas con ramas de Cordyline y el pecíolo, luego toman la lámina y escinden
spectabilis (Agavaceae) o fardos apretados de el último segmento del ápice foliar a lo largo
vástagos de Schizachyrium microstachium, de su vena media, al llegar la hendidura a la
Zea mays, y otras poáceas. Al material desti- base del segmento la fisura se prolonga fácil-
nado a cubrir las hendijas se lo denomina mente a lo largo de la nervadura de toda la
ipa’u-mboty-a (hendijas-tapar-material). hoja, obteniéndose dos hemilimbos en unos
La puerta suele labrarse con hacha y con- pocos segundos. Como los segmentos se dis-
sisten en una o dos piezas de madera maciza. ponen ocupando varios planos, la siguiente
Es también usual ver puertas confeccionadas tarea es aplastar la lámina para situarlos en un
con tallos de Merostachys clausenii solo plano. Cada uno de estos hemilimbos
(Poaceae) entretejidos a modo de entramado aplanados se utilizan como materia prima para
de cestería; este método algunas veces se apli- los diversos fines antes mencionados.
ca también a la confección de paredes. Frente a las viviendas familiares es usual
Tanto el interior como el exterior de la ver en los patios una serie de dos o más varas
vivienda es acondicionado para hacerla más de cerca de un metro de altura, alineadamente

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implantadas en el suelo y separadas cerca de global en la construcción de la vivienda mani-


treinta centímetros entre sí (Fig. 2G). La fun- fiesta un paulatino avance, es muy común ha-
ción de estos puntales es servir como elemen- llar casas mixtas en su composición, es decir
to de apoyo de niños pequeños que ejercitan diseños tradicionales con techos de cartón, o
los primeros intentos de ponerse de pie y dar con coberturas de polietileno. En la figura 2H,
los primeros pasos. Usualmente consisten en se observa una curiosa casa con base de ce-
los resistentes tallos y ramas de especies leño- mento, paredes de bambú y techos de zinc; la
sas tales cómo Actinostemon concolor construcción original consistía en una vivien-
(Euphorbiaceae), Parapiptadenia rigida da de madera asignada por un programa de
(Fabaceae), etc. desarrollo habitacional, la misma fue quema-
En las comunidades más tradicionales los da accidentalmente, lo cual es común, ya que
patios se mantienen siempre limpios, que- ellos introducen el fogón en el interior de las
mándose diariamente la basura acumulada. viviendas con fines de calefacción. Sobre sus
Está práctica, además de cumplir una función cimientos y aprovechando las chapas
higienizante y estética es una medida destina- residuales se la volvió a levantar, usando tiras
da a mantener alejados a los insectos y tam- de bambú entretejido para confeccionar las
bién a ciertos espíritus que causan enfermeda- paredes. También es común que las viviendas
des. Atendiendo a estos últimos dos objetivos sean incineradas intencionalmente, ya que con
se produce abundante humo en los patios de el tiempo se llenan de plagas y alimañas a las
las viviendas durante el atardecer, quemando que se considera causantes de ciertas enferme-
la basura acumulada luego de barrer el área, e dades.
incorporando a los montículos del barrido, Algunos integrantes de las comunidades
ramas de Holocalyx balansae (Fabaceae), de que han vivido estacionalmente como peones
Petiveria alliacea (Phytolaccaceae) y de taba- asalariados en las chacras de agricultores sue-
co, a veces también la piel de ciertos animales len emularlos construyendo ranchos con ta-
como el chavape- o hurón menor (Galictis blas de madera aserrada. Por otro lado, los
cuja furax). Uno de los espíritus que se trata planes de vivienda digna desarrollados por di-
de alejar es kerái ja, que torna irritables e versos programas de asistencia social han in-
iracundos a los niños. Además del efecto este- troducido algunos diseños de viviendas esta-
rilizador de esta práctica, se mantiene muy bles de maderas o mampostería en muchas de
aseado el entorno y se ahuyenta a insectos las aldeas cuya accesibilidad lo permite.
molestos tales como jejenes y mosquitos, que
de por sí generan irritación y enfado en los
niños. El hábito de amontonar y encender dia- Templos
riamente la basura acumulada en los patios de
las viviendas es tan común en poblaciones La palabra opygua, con la cual se reconoce
urbanas de influencia guaranítica, que genera al líder espiritual de la comunidad, puede
disputas frecuentes con vecinos y sectores traducirse como “el que habita en el templo”,
ambientalistas. ya que esta edificación aparte de un lugar
Con fines ornamentales o de sombra es sagrado, es entre los Mbya también la vivien-
usual que se cultiven diversas especies en tor- da del religioso y de su familia. En cambio los
no a las viviendas. Muchas de las especies opygua que pertenecen a la parcialidad Ava
cultivadas en el ámbito doméstico cumplen Chiripa ubican su vivienda particular en
además otras funciones tales como provisión proximidades al templo, reservando este para
de frutos para el consumo o para atraer aves eventos religiosos sistemáticos, tales como
que se cazan, medicinas, ramas para escobas, ceremonias, festividades, etc. o bien eventos
etc. Han adoptado muchas especies con flores ocasionales, tales cómo curaciones o la bús-
vistosas que son comúnmente cultivadas en queda de intervención divina para tratar algún
áreas rurales, a todas ellas denominan simple- inconveniente.
mente ypoty (flor). A diferencia de las viviendas particulares,
La incorporación de pautas de la sociedad que admiten muchas variantes en cuanto a

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

pautas de edificación y materiales utilizados, de agua, etc.) con el leño de este árbol. Los
el templo u opy constituye una estructura su- asientos zoomórficos tradicionales (Fig. 3E)
jeta a ciertas restricciones. En primer lugar, que forman parte del mobiliario de los tem-
obedeciendo a un criterio religioso, su eje más plos, en algunas comunidades han evoluciona-
largo debe tener orientación oeste-este y su do transformándose en artesanías comerciales
única abertura, la puerta de acceso, debe que se venden a un precio elevado (Fig. 3F).
apuntar hacia el poniente, dirección en la cual Entre los mbya la finalización de un templo
se halla la morada del dios Tupã. El fondo del involucra una ceremonia de ocupación, en la
templo cuenta con mesadas o repisas, donde cual mientras los jóvenes interpretan melodías
se depositan los animales cazados y desolla- tradicionales en el patio, el líder religioso y su
dos en agradecimiento al dios Karai, cuya esposa entran al templo fumando tabaco y in-
morada se encuentra hacia el este. formando a los dioses en voz alta su inminente
Respecto a los materiales, invariablemente apropiación del sitio.
las paredes se hacen con costaneros de La cosmogonía guaraní rebosa de admoni-
estípites de la palmera Arecastrum ciones catastróficas, los líderes religiosos
romanzoffianum, recubiertos con una capa de anuncian el advenimiento de holocaustos tales
barro que se sostiene con cañas de como fuertes vientos, diluvios, incendios y
Merostachys clausenii (Poaceae). Para fijar eclipses permanentes asociados a la aparición
las piezas no se deben utilizar clavos, alam- de entidades monstruosas. Afirman que solo
bres u otros elementos foráneos al entono na- puede resistir el embate de estos cataclismos
tural. Los techos se confeccionan con cañas un templo erigido con los materiales normali-
Merostachys clausenii (Poaceae), estas son zados y conteniendo individuos que ostentan
previamente aplastadas en el sitio de la reco- gran fervor religioso. Un opygua que reside en
lección, utilizándose para ello mazas de ma- el Parque Provincial Esmeralda, erigió un cer-
dera pesada (Fig. 3A); las cañas aplastadas co perimetral de troncos de Cedrela fissilis
son dispuestas en gruesas capas sobre las vi- (Meliaceae) y Cordia trichotoma
viendas (Fig. 3B). Muy raramente se emplean (Boraginaceae) en torno a su templo (Fig.
como material para techar los templos las del- 3G). Según el, es la única manera de hacer
gadas ramas foliosas de este bambú en vez de frente a los fuertes vientos y al embate de
sus tallos aplastados (Fig. 3C). La desapari- entidades monstruosas que se desatarán en
ción temporaria de las poblaciones de esta breve.
bambúsea causa preocupación entre los
opygua. En una aldea mbya, el religioso deci-
dió consultar a las deidades durante su trance Discusión
religioso acerca de cuál sería el material pro-
picio para remplazar al estropeado techo de
takuapi que cubre su templo; estos sólo admi- La visión guaranítica del futuro con cata-
tieron un posible reemplazo provisorio, las clismos periódicos que exterminan la vida so-
láminas que se descartan en una industria del bre la tierra, ha llevado a Nimuendajú (1914)
compensado de la madera, situada a no mucha a sugerir que los integrantes de esta etnia ya
distancia de la aldea. De manera que el uso de no creen en ningún porvenir. Sin embargo,
elementos foráneos algunas veces trasciende estas creencias apocalípticas están más arrai-
la vida cotidiana y se introduce inclusive en el gadas en una esperanza optimista de renova-
plano espiritual. ción, que en una actitud de desesperanza y
Las columnas y vigas del templo se hacen pesimismo. Los mitos hablan de la creación
preferentemente con troncos de Cedrela de un mundo nuevo y lozano, que remplaza
fissilis (Meliaceae) (Fig. 3D), pues afirman todo lo viejo, enfermo y viciado. Esta misma
que el intenso aroma de esta madera es el actitud positiva hacia las instancias de renova-
medio por el cual desciende el mensaje divi- ción parece inundar cada una de las actitudes
no. Por este motivo también suelen diseñar el de los guaraníes. La constante búsqueda de la
mobiliario del templo (sillas, bancos, bateas tierra sin males, el abandono de un sitio de

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Fig. 3: A: cañas que serán aplastadas para techos; B: templo con techo de cañas; C: templo con techo de ramas foliosas
de bambú; D: interior de templo en cuya esquina se aprecia un rollizo de Cedrela fissilis usado como horcón; F:
asiento zoomórfico; G: artesanía comercial derivada de los asientos zoomórficos; H: cerco de protección de un
templo; I: viviendas de mampostería agrupadas.

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

asentamiento en busca de otro con mejores de desarrollo, que desde el desconocimiento


condiciones, el abandono de viejos terrenos del terreno se planifican sin previa consulta y
de cultivos infestados con malezas agresivas contrariando pautas culturales, van socavando
por la apertura de nuevas parcelas para la la etnoestima de culturas milenarias hasta el
siembra; la destrucción de una vieja morada punto de que estas se asemejan y lo que es
para erigir una nuevo hogar, etc. peor, se sienten identificadas con “villas mise-
Las construcciones de los guaraníes (tem- ria” u otro grupo marginal de la sociedad glo-
plos, viviendas, quinchos, espacios de cocina) bal. Dichos programas deberían contemplar la
son modestas y efímeras, se renuevan en pe- dinámica tradicional de ocupación de una vi-
ríodos que van desde los dos a los ocho años. vienda, respetando la autodeterminación de
Usualmente al cumplir su ciclo son incinera- cada familia.
das sin dejar rastros y la nueva construcción
se realiza con materiales a estrenar. La reno-
vación de la vivienda conlleva un saneamien- Agradecimientos
to del entorno, eliminándose plagas y enfer-
medades albergadas en el suelo y entre las
hendijas de la construcción vieja (ratas, pul- A los integrantes de las comunidades
gas, vinchucas, parásitos intestinales, etc.), guaraníes visitadas. Al Ing. Antonio
también implica un cambio de paisaje cotidia- Krapovickas por poner a mi disposición las
no y una renovación en la vida de sus morado- notas de campo inéditas de Martínez
res, refrescando su estado de ánimo y cargán- Crovetto. Al Dr. Ernesto Maeder por la biblio-
dolos de optimismo. Sin embargo, esta diná- grafía proporcionada.
mica habitacional es vista como un signo de
indigencia por entidades de beneficencia,
quienes establecen planes de “vivienda dig- Bibliografía
na” edificando en las aldeas casas de mam-
postería o madera dura con bases cimentadas,
las cuales desde su inicio constituyen un ele- BERTONI, M. S. 1941. Los guayakíes, caracteres
mento que contamina el paisaje comunitario, antropológicos, razas etnológicas y reseña cultural.
y en corto tiempo se deterioran y se infectan Rev. Soc. Cient. Paraguay 5(2):1-62.
con plagas y enfermedades que acarrean las GRIMBERG, C. & R. SVANSTRÖM. 1982. Historia
mascotas o sus propios moradores. La Universal I, al alba de la civilización. Ed. Daimon,
durabilidad de sus materiales dificulta su eli- Buenos Aires. 26 pp.
minación del seno comunitario, imposibilitan- KELLER, H.A. 2008. Etnobotánica de comunidades
do la dinámica de renovación antes descrita. guaraníes de Misiones, Argentina. Valoración de la
En muchas comunidades es usual ver el resur- vegetación como fuente de recursos. Tesis de doc-
gimiento de chozas tradicionales al lado de las torado en Recursos Naturales, Facultad de Ciencias
Agrarias, Universidad Nacional del Nordeste. 282 pp.
casas de mampostería.
Además de la perdurabilidad de las vivien- METRAUX, A. 1948. The Guaraní. In Handbook of
das modernas, hay otros factores que tienden South American Indians, III. Washington.
a desequilibrar las pautas tradicionales de MÜLLER, F. 1989. Etnografía de los Guaraní del Alto
ocupación del espacio. Los planes de vivien- Paraná. Ed. Socieatis Verbi Divini, Rosario. 132 pp.
da, consisten en algunos casos en la edifica- NIMUENDAJU (UNKEL), C. 1914. Die Sagen von der
ción de varias casas situadas una al lado de Erschaffung und Vernichtung der Welt als
otra (Fig. 3H). Esta disposición no es concor- Grundlagen der Religion der Apapocúva-Guaran1´.
dante con la de una comunidad guaraní típica, Zeitschrift für Ethnologie. XLVI.
donde las viviendas familiares se hallan sepa- POUJADE, R.A. 1995. Mapa arqueológico de la provin-
radas por lotes de cultivo y fragmentos de cia de Misiones (Cartilla explicativa). Artes gráficas
selva. Estos, como muchos otros programas Zamphirópolos, Asunción. p. 7-8.

Original recibido el 9 de junio de 2008; aceptado el 27 de junio de 2008.

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BONPLANDIA 17(1): 65-81. 2008

Apéndice. Lista de especies vinculadas a la construcción y acondicionamiento de viviendas y templos guaraníes, se


detalla el nombre guaraní, el uso, la parte usada y un ejemplar testigo. Código de coleccionistas: C: Correa et al.; K:
Keller o Keller et al.; MC: Martínez Crovetto; T: Tressens et al. Departamentos: C: Candelaria; E: Eldorado; G:
Guaraní; I: Iguazú¸L: Libertador General San Martín; M: Montecarlo; S: San Pedro.

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
DICOTYLEDONEAE
Anacardiace ae
Schinus t erebent hif olia Raddi ryguaja Cultivado para sombra en patios Plantas K 2954 (L)
rembi'u
As cle piadace ae
Asclepias curassav ica L. ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 661 (E)
Apocynace ae
Cat harant hus roseus (L.) G. ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1335 (S)
Don.
Aquifoliace ae
Ilex paraguariensis A.St.- Hil. ka'a Cultivado como sombra en los patios Plantas K 1439 (E)
As te race ae
Aspilia pascalioides Griseb. ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1337 (S)
Baccharis dracunculif olia ñerumi Cultivado para sombra en patios, escobas Plantas K 1598 (G)
DC.
Zinnia peruv iana (L.) L. ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 2846 (S)
Bignoniace ae
Adenocalymna marginat um ychypo u∼ Ataduras de construcción, tendedero de ropa Tallos K 3467 (S)
(Cham.) DC.
Mansoa dif f icilis (Cham.) ychypo u∼ Ataduras de construcción Tallos T 4609 (G)
Bureau & K. Schum.
Pyrost egia v enust a (Ker ychypo ete Ataduras de construcción Tallos K 1359 (S)
Gawl.) Miers
Tabebuia hept aphylla (Vell.) tajy pytã Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos K 2210 (G)
Toledo
Bombacace ae
Ceiba speciosa (A.St.- Hil., yvi Soga para hamacas Fibras T 5632 (G)
Juss. & Cambess.) Ravenna liberianas
Boraginace ae
Cordia ecalyculat a Vell. aruã moã Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1667 (E)
Cordia t richot oma (Vell.) apeteryvi Cercos para templos. Horcones centrales y Troncos K 1666 (E)
Arrab. laterales para viviendas y templos, vigas para
viviendas y templos
Pat agonula americana L. guajayvi Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos, T 4744 (G)
ramas
Cactace ae
Cereus st enogonus K. Schum. jakare Cultivado como ornamental en patios Plantas K 3020 (G)
ruguái
Opunt ia arechav alat ae Speg. tuna Cultivado como ornamental en patios Plantas K 2003 (G)

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
Cucurbitace ae
Lagenaria siceraria (Wol.) y'akua Recipiente que se cuelga al techo, para Frutos K 564 (G)
Standl. conservar grasas, semillas, ceras, medicina y
miel
Erythroxylace ae
Eryt hrox ylum deciduum A. yvyra piriri Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos T 6754 (G)
St.- Hil.
Euphorbiace ae
Act inost emon concolor yvyra u∼ Horcones laterales para viviendas, paredes de Troncos. K 245 (S)
(Spreng.) Müll. Arg. viviendas. Maza para macerar tallos de takuapí. Ramas
Varas usadas como sostén para niños que
aprenden a ponerse erguidos y caminar.
Ricinus communis L. ambay Cultivado como ornamental en patios Plantas K 607 (G)
Sebast iania commersoniana juu rati Maza para aplastar cañas takuapí Ramas T 5642 (G)
(Baill.) L.B. Sm. & B.J. Downs mbuku
Fabace ae
Apuleia leiocarpa (Vogel) J.F. yvyra pere∼ Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos K 2586 (E)
Macbr.
Calliandra f oliolosa Benth. tuka revi Mazas para aplastar cañas de takuapi Troncos K 2458 (E)
kuara,
yro'ycha ja
Holocalyx balansae Micheli yvyra pepe∼ Las hojas se queman frente a la vivienda para Ramas K 2513 (E)
ahuyentar mosquitos y demonios
Myrocarpus f rondosus Fr. yvyra paje Horcones centrales y laterales para viviendas. Troncos, T 5459 (G)
Allem. Se quema frente a la vivienda para ahuyentar ramas
mosquitos y demonios
Parapipt adenia rigida kurupay Horcones centrales y laterales para viviendas. Troncos. K 1849 (E)
(Benth.) Brenen Varas usadas como sostén para niños que Ramas
aprenden a ponerse erguidos y caminar.
Pelt hophorum dubium yvyra pytã Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos K 5026 (E)
(Spreng.) Taubert
Senna alat a (L.) Roxb. ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 803 (G)
Sesbania punicea (Cav.) ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1775 (E)
Benth
Laurace ae
Ocot ea puberula Nees. aju'y ch∼i Paredes de viviendas, asientos para viviendas Troncos K 2822 (E)
hendidos
Persea americana Mill. parta Cultivado para sombra en patios Plantas K 2398 (E)
M alvace ae
Abelmoschus manihot (L.) mbo'y kach∼i Cultivado como ornamental en patios Plantas K 668 (S)
Medik.
Bast ardiopsis densif lora mandyjurã Soga para hamacas Fibras K 1944 (G)
(Hook. & Arn.) Hassl. liberianas
M e liace ae
Cabralea canj erana (Vell.) yvyra Horcones centrales y laterales para viviendas. Troncos. K 1886 (S)
Mart. ruvicha Soporte para ollas en fogones Leño

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BONPLANDIA 17(1): 65-81. 2008

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
Cedrela f issilis Vell. yary Cercos para templos. Horcones centrales y Troncos K 2505 (E)
laterales para viviendas y templos. Asientos
alargados ó zoomórficos para viviendas y
templos. Bateas para contener agua usada en
ceremonias dentro del templo
Melia azedarach L. paraícho Horcones centrales y laterales para viviendas, Troncos T 6057 (G)
asientos de viviendas. Cultivado para sombra en
los patios
Trichilia cat igua A. Juss. kachygua Vigas para viviendas Troncos K 3002 (L)

Trichilia clauseni C.DC. yvyra pere Horcones centrales y laterales para viviendas, Troncos T 5424 (G)
mir∼i, yvyra paredes de viviendas
chanto
M orace ae
Morus alba L. amora Cultivado para sombra en los patios Plantas K 209 (G)
Sorocea bonplandii (Baill.) ñandyta Refugio contra el jaguar Plantas, T 4731 (G)
W.C.Burger, Lanj. & ramas
Wess.Boer
M yrs inace ae
Myrsine balansae (Mez) apere'a ka'a Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos K 3048 (S)
Otegui
M yrtace ae
Campomanesia x ant hocarpa guavira Cultivado para sombra en patios Plantas K 2511 (E)
(Mart.) Berg.
Eugenia pyrif ormis Cambess. yvaei Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos T 5114 (G)
Eugenia unif lora L. ñangapiri Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos T 5487 (G)
Psidium guaj av a L. arachã Cultivado para sombra en patios Plantas K 2569 (E)
guachu
Nictagynace ae
Mirabilis j alapa L. ypoty Cultivado en patios como ornamental Plantas K 684 (S)
Phytolaccace ae
Pet iv eria alliacea L. pipi Se quema frente a la vivienda para ahuyentar Plantas K 705 (S)
mosquitos y demonios
Rhamnace ae
Hov enia dulcis Thunb. oveña Cultivado para sombra en los patios Plantas K 2553 (E)
Ros ace ae
Prunus persica (L.) Batsch rurano Cultivado para sombra en viviendas Plantas K 2139 (S)
Rutace ae
Balf ourodendron riedelianum yvyra nechi∼ Horcones centrales y laterales para viviendas y Troncos K 2517 (E)
(Engler) Engler templos
Heliet t a apiculat a Benth. yvyra ovy Cercos para templos. Horcones centrales y Troncos K 1369 (S)
laterales para viviendas y templos
Pilocarpus pennat if olius Lem. yvyra petái Vigas para viviendas Troncos K 3325 (G)
Sapindace ae
Cupania v ernalis Cambess yvata'y ava Horcones centrales y laterales para viviendas, Troncos K 2529 (E)
paredes de viviendas

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
Diat enopt erix sorbif olia yvyra porã Horcones centrales y laterales para viviendas Troncos K 2510 (E)
Radlk.
Mat ayba elaeagnoides Radlk. yvata'y Horcones centrales y laterales para viviendas, Troncos K 2412 (E)
kuña paredes de viviendas
Sapotace ae
Chrysophyllum gonocarpum aguai Cercos para templos. Horcones centrales y Troncos K 2507 (E)
(Mart. & Eichler) Engl. laterales para viviendas
Solanace ae
Brugmansia suav eloens ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1336 (S)
(Willd.) Berch. & Presl.
Brunf elsia pilosa Plowman ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 3101 (S)
jovara
Nicot iana t abacum L. pety∼ Se quema frente a la vivienda para ahuyentar Hojas K 679 (S)
mosquitos y demonios
Styracace ae
St yrax leprosus Hook. & Arn. ka'ovechi∼ Paredes de viviendas Troncos K 1367 (S)
hendidos
Turne race ae
Turnera occident alis ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1865 (S)
(Urb.)Arbo
Urticace ae
Urera baccif era Wedd. pynõ Soga para hamacas Fibras K 2958 (L)
liberianas
Ve rbe nace ae
Aloysia v irgat a (Ruiz & Pav.) yvyra rei Paredes de viviendas Troncos K 287 (S)
Juss.
Vit ex megapot amica taruma Horcones centrales y laterales para viviendas, Troncos, T 4649 (G)
(Spreng.) Moldenke mazas para aplastar cañas takuapi ramas

M ONOCOTYLEDONEAE

Agavace ae
Cordyline spect abilis Kunth & y∼varã Material para cubrir techos de quinchos y Ramas K 1352 (S)
Bouché viviendas, paredes de viviendas, material para apicales.
cubrir hendijas en paredes. Ataduras de poca Hojas
duración,
Amarylidace ae
Hippeast rum glaucescens tupã poty Cultivado como ornamental en patios Plantas T 5924 (G)
(Mart.) Herb.
Arace ae
Philodendron bipinnat if idum guembe Ataduras de construcciones, soga para hamacas Corteza de K 1432 (M)
Schott las raíces,
raíces
Are cace ae
Acrocomia aculeat a Lodd. ex mbokaja Ataduras de poca duración Hojas K 1676 (E)
Mart.

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BONPLANDIA 17(1): 65-81. 2008

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
Arecast rum romanzof f ianum pindo Antiguo refugio. Ataduras de poca duración, Planta. Hojas. K 3431 (S)
(Cham.) Becc. material para cubrir techos de viviendas y Estípites
quinchos, colchones cobertores de la cama. hendidos.
Paredes de viviendas y templos, flejes de Fibras de las
camas. Sogas para hamacas. vainas foliares
But ia yat ay (Mart.) Becc. jatay Techos de refugios, ataduras de poca duración Hojas -----
Brome liace ae
Bromelia balansae Mez karaguata Antigua cuerda para ataduras de construcción y Fibras del K 1502 (I)
para hamacas rizoma
Cannace ae
Canna indica L. pariri Antiguo uso para techos de viviendas Vástagos K 3064 (G)
Canna paniculat a Ruiz & Pav. pariri Antiguo uso para techos de viviendas Vástagos K 2794 (S)
Canna sp. peguao Cultivado como ornamental en patios Plantas K 615 (G)
pytã
Cype race ae
Bulbost ylis j uncoides (Vahl) aguara Usado para hacer chorizos de barro para Plantas K 145 (G)
Kük. & Herter ruguái miri∼ paredes de rancho
Iridace ae
Belamcanda chinensis ypoty Cultivado como ornamental en patios Plantas K 1776 (E)
(Rheede) Adans.
M us ace ae
Musa paradisiaca L. pakova Material para cubrir hendijas de paredes Hojas K 2127 (G)
Poace ae
Andropogon bicornis L. aguara Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos K 629 (G)
ruguái quinchos, paredes de viviendas, material para
tapar hendijas de paredes
Arundo donax L. takua Material para cubrir techos de viviendas y Tallos K 1042 (E)
moroti∼, quinchos
takuaty,
takuachi∼
Ax onopus compressus (Sw.) P. kapi'i pe Encespedado de patios Plantas K 589 (G)
Beauv.
Bambusoideae: Gén indet . takua ovy Material para cubrir techos de viviendas y Tallos -----
quinchos
Chloris polydact yla (L.) Sw. kapi'i y Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos Co 7977 (E)
quinchos
Cynodon dact ylon (L.) Pers. kapi'i poñy, Se pone la planta cubriendo el piso de los Plantas T 6493 (G)
kapi'i pe ranchos, para refrescar y como cama
Eriant hus t rinii (Hack.) Hack. kapi'i Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos K 587 (G)
guazu, quinchos
kapi'i
pororo
Gén. Indet . pachorí Material para cubrir techos de viviendas y Hojas K 1909 (E)
quinchos
Guadua angust if olia Kunth takuaruchu Bastidor del techo Tallos K 1681 (E)

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H. A. Keller, Las plantas usadas por los guaraníes en Misiones

Nombre
Es pe cie Us o Parte us ada Te s tigo
guaraní
Guadua t rinii (Nees) Rupretch pekuru Bastidor del techo. Material para cubrir techos Tallos K 1375 (I)
de viviendas y quinchos, paredes de viviendas
Merost achys clausseni Munro takuapi, Ataduras de construcción, bastidor del techo, Tallos, hojas. K 2828 (S)
ñanderopy material para cubrir techos de templos, Entrenudos
ova viviendas y quinchos, paredes de viviendas,
bastidor para el adobe que cubre paredes de
viviendas y templos, flejes de repisas, varas
para colgar semillas y materiales a secar sobre
el fogón, flejes de camas. Recipientes para
conservar medicinas, miel, grasas y ceras
Oryza ruf ipogon Griff. arõ Material para cubrir techos de quinchos Vástagos K 670 (S)
Oryza sat iv a L. arõ Material para cubrir techos de quinchos Vástagos K 3408 (G)
Panicum prionit is Nees kapi'y Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos -----
pororo quinchos
Paspalum quarinii Morrone & kapi'y, Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos MC 5929
Zuloaga kapi'y quinchos (C)
guazu
Penniset um purpureum L. kapi'i yvate Material para cubrir techos viviendas y quinchos Tallos K 1331 (S)
Saccharum v illosum Steud. kapi'i Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos -----
guazu, quinchos
kapi'i
pororo
Schizachyrium microst achyum kapi'i pytã Material para cubrir techos de viviendas y Vástagos K 712 (S)
(Desv.) Roseng., B.R. Arrill. & quinchos, paredes de viviendas, material para
Izag. cubrir hendijas de paredes
Zea mays L. avachi∼ Soga para hamacas. Material para cubrir Brácteas de K 671 (S)
hendijas la espiga.
Vástagos

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BONPLANDIA 17(1): 65-81. 2008

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