“El animal existe y reacciona por instinto. El hombre vive y
construye su vida.”
En el presente reporte de lectura sobre el libro “explícame la
persona” del filósofo Ramon Lucas, expondré mi opinión sobre la cuestionante ¿Cómo conocer a la persona?
El libro afronta el viejo tema de ¿quién es la persona y cuál es su
sentido en el mundo? Esta es una pregunta siempre antigua, pero a la vez siempre nueva porque la respuesta la da cada uno con su vida, todas las personas de todo tiempo y lugar se la ponen y tratan de responderla con su vida.
Este libro no habla acerca de biología, no se da a conocer como se
formaron las células, ni en qué año se descubrió América. En él hay un instrumento filosófico y ético para conocerse a sí mismo, ayuda a pensar, a poseer una visión objetiva del mundo, del hombre y de Dios, que permita dar respuesta a los interrogantes que forman parte de la vida humana: el sentido de la vida y de la muerte, el sentido del bien y del mal, el fundamento de los valores, el sentido del dolor y la injusticia, etc.
Iré resaltando lo importante que es distinguir el estudio de la
persona, tomando como fundamento el libro antes mencionado, para esto es necesario distinguir entre el ser viviente y no viviente, con el fin de encontrarle sentido al concepto de persona. En este texto encontramos cinco partes que nos explican todo sobre la vida. En el primer apartado haba sobre lo que es la existencia y la vida, se refiere que no es lo mismo existir que vivir si no que hay 4 escalas para de alguna manera cualificar que vive y que existe, ya que el existir puede quedar siendo simplemente algo inorgánico como una piedra o algo orgánico como un árbol que forma parte de la naturaleza ya que el existe y además vive, puede también ser algo psíquico como un gato que tiene la capacidad de existir, vivir y sentir y por último puede ser algo espiritual como una persona humana ya que esta puede sentir, existir, vivir y pensar.
La vida es un movimiento y una transformación cualificada por tres
características específicas y exclusivas del viviente: la nutrición, el desarrollo y la reproducción.
En un segundo momento presenta los grados de la vida, en ella
especifica tres escalones de la vida, una vida vegetativa de las plantas, una vida sensitiva dada por la respuesta a los sentidos, emociones, etc propia de los animales, una vida intelectiva que como su nombre lo indica la capacidad de inteligencia, esta es propia del hombre.
En una tercera parte, nos encontramos con un tema de vital
importancia y se podría decir que fundamental, el alma; considera el autor que sin ella sería imposible vivir como persona humana, y que esto es lo que nos hace diferentes a los demás seres vivientes.
El hombre es un complemento entre materia y forma, es decir de
un principio vital y de unas características que proceden de las facultades, de los actos de las personas, este es el tema que se trata en la cuarta parte. Nos encontramos con la distinción que se hace entre Dios que es el Ser + esencia + actuar, en colocándolos de la siguiente manera:
Los ángeles: Ser + esencia (solo forma espiritual).
El hombre: Ser + esencia (materia + forma espiritual). Seres vivos: formados únicamente por ser + esencia (materia + forma material) pero sin alma.
El actuar corresponde a la manifestación del ser, la esencia indica
la naturaleza de una cosa y ser, en definitivas es el acto de ser. Es necesario responder que es la vida, precisamente porque es una característica fundamental del hombre, por tanto lo influye a él, pero no es verlo como algo superfluo, sino como algo que tiene consigo a través del alma que es la que le da este principio, todo esto importa en el estudio en si del hombre, de la persona, con el fin que su conformación ayude a entender el sentido de su existencia, además el vivir posee una idea fundamental: crear, cuando uno crea trasmite la vida que posee, es necesario entonces vivir.
El libro, concluye, “está pensado para todos aquellos que, no
teniendo una formación filosófica específica, quieran conocer mejor quién es la persona humana. Creo que ‘Explícame la persona’ puede ayudar en los institutos de enseñanza media a que los muchachos afronten estos temas; en las universidades, para profundizar y sintetizar los conceptos fundamentales”.