Anomalías en la estructuración de estímulos ambiguos (ilusiones)

La ilusión puede conceptualizarse como una distorsión perceptiva en la medida en

que se defina como una «percepción equivocada de un objeto concreto» (Arnold,
Eysenck y Meili, 1979, vol. 2, p. 172).
Las ilusiones no corresponden a las características físicas, de un estímulo
determinado. Desde la mirada psicológica clásica, las ilusiones resultan de la
inclinación que tienen las personas, a organizar elementos más o menos
separados entre sí o con respecto a un fondo.
Tipos:
 Pareidolias: interpretaciones nuevas de estímulos que se hallan al alcance de los
sentidos. A un estímulo ambiguo, le damos contenido y forma (nubes, figuras o
formas en las montañas, figuras que crean con las llamas. Estas normalmente no
son consideradas patológicas, Este es un ejemplo de experiencias anómalas, en
el que el termino anomalía no implica patología o enfermedad o morbidez.

 Sensaciones de presencia: conlleva a una experiencia senso-perceptiva

compleja. En el que la persona tiene la Sensación de que no se está sola, aunque
en realidad no haya nadie a su alrededor y que no se pueda identificar algún
estimulo que produzca esta sensación (música, alguna voz. Etc.) Esta situación es
característica de estados emocionales intensos, los cuales forman una causa
fundamental para la aparición de ilusiones, entre estos se encuentran el
cansancio físico extremo o la soledad donde no se tiene una estimulación
ambiental, también puede estar asociado a estados de ansiada y miedo
patológicos, esquizofrenias, histeria y trastornos mentales de origen orgánico.

Referencias bibliográficas: Belloch, A.; Sandín, B. y Ramos, F, Manual de

Psicopatología, Vol. I. (2002). Madrid. McGraw-Hill. Pag, 142 – 143.
Pareidolias: