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TEMA
“LEY 27287
LEY DE TÍTULOS VALORES”
2019
INTRODUCCION
El presente trabajo de Los Títulos Valores están reglamentados bajo una Ley Nº 27287
que fue promulgada el 19/06/2000 y entro en vigencia el 17/10/2000; en base a ello
todos los títulos y valores pueden ser sustentados o amparados bajo una Ley que
permitirá el cumplimiento de todo compromiso dinerario, a la vez se mencionará la
manera para proceder cuando no cumplen con algún título valor, y de esa manera
poder hacer prevalecer lo pactado o suscrito en el documento. Este tema es
sumamente interesante ya que los títulos valores son los documentos más utilizados y
fluyen muy frecuente en el sistema empresarial y el mundo entero.
Teniendo considerable importancia no solo para esta prestigiosa casa de estudios sino
también a la comunidad en general, ya que el titulo valor sirve a la persona natural
como también a las personas jurídica. Las cuales las técnicas utilizadas para la
recopilación de datos fueron fuentes primarias: libros específicos y la ley de títulos
valores.
A continuación, se presentará la información clasificada en su aspecto general y
específico y el contenido respectivo.
EL VENCIMIENTO
Artículo 141.- Vencimiento a la vista
141.1 La Letra de Cambio a la vista vence el día de su presentación al girado para su
pago.
141.2 La Letra de Cambio pagadera a la vista, antes de su presentación al pago,
puede o no estar aceptada.
141.3 Si no cuenta con aceptación, la aceptación y el pago se harán simultáneamente
o exigirse su aceptación antes de su presentación al pago. De no estar
aceptada, en su caso, procederá su protesto por falta de aceptación total o parcial;
salvo que por ley especial no sea necesaria su aceptación.
141.4 El pago de la Letra de Cambio a la vista aceptada podrá exigirse inclusive desde
la fecha de su aceptación. La Letra de Cambio a la vista aceptada en oportunidad de su
giro o en fecha posterior, que no fuese atendida en su pago el día de su presentación
para ese fin, será protestada `por falta de pago, salvo disposición distinta de la Ley.
141.5 La presentación al pago de la Letra de Cambio a la vista podrá hacerse en
cualquier momento, a libre decisión de su tenedor, desde el día mismo de su giro
inclusive, y durante el plazo que al efecto se hubiere señalado en el documento. A falta
de dicha indicación, la presentación para su pago deberá hacerse dentro de un plazo
no mayor a un año, desde la fecha de su giro.
141.6 Si en la Letra de Cambio a la vista se hubiera señalado la prohibición de ser
presentada a cobro antes de una fecha determinada, el plazo para su presentación al
pago se contará desde dicha fecha determinada
La presente ley, a diferencia de la anterior, hace un claro deslinde ente “vencimiento a
la vista” y el acto de “aceptación”. Un título valor pagadero a “la vista”, significa que su
tenedor puede presentarlo a cobro en la oportunidad que él así lo determine
libremente, dentro de los plazos eventualmente señalados en el mismo documento o a
falta de tal indicación, dentro de cualquiera de los días del año, computado desde su
emisión. Así, una letra de cambio a la vista vence el día en que su tenedor lo presente
para su pago al girado (aceptante o no). Esta modalidad de vencimiento, ya se ha
venido observando tal como la presente ley lo concibe con el cheque, que es un
típico valor pagadero “a la vista” o a su presentación al cobro. La misma naturaleza
y régimen tendrán los demás títulos pagaderos a la vista. Deben atenderse en su pago,
en la fecha que su tenedor lo presente para ese fin.
Bajo esta nueva concepción y total distinción entre vencimiento a la vista y acto de
aceptación, una letra de cambio a la vista puede estar o no aceptada. La ley anterior
(art. 89, párrafo final), al identificar indebidamente ambas instituciones jurídicas
(vencimiento a la vista y aceptación), concluía que una letra de cambio emitida a la
vista vencía en el acto de ser aceptada, a pesar de que simultáneamente disponía que
dicha cambial podía ser presentada para su pago dentro de un año desde la fecha de
su giro.
Así, según el anterior régimen, en la práctica esas cambiales nunca podían ser
protestadas por falta de pago; pues o eran aceptadas y pagadas simultáneamente o no
eran pagadas, en cuyo caso carecía de sentido para el girado aceptar y no pagar, por lo
que en la práctica sólo podían ser protestadas por falta de aceptación.
Lo grave es que asimilando este régimen inadecuado, las resoluciones judiciales
concibieron que en el caso del pagaré a la vista, su vencimiento se producía en el acto
de su emisión. Esto es, vencía en la misma fecha de su creación, careciendo de todo
sentido la norma que disponía que podía ser presentado para su pago en el curso de
un año o fecha al efecto señalada en el mismo documento. Y es que por mera analogía
mal aplicada, se asimiló la aceptación de la letra de cambio a la vista con el emisión del
pagaré a la Vista. En la presente ley, quedan finalmente modificados esos criterios y se
hace clara diferencia entre vencimiento a la vista y acto de aceptación de la letra de
cambio.
Las letras de cambio con vencimiento a la vista ya aceptadas, pueden presentarse para
su pago en cualquier momento que decida su tenedor, dentro del plazo mayor o
menor a un año que pueda haberse señalado en el mismo documento o en el curso del
año de su giro si no existe tal indicación para su cobro. Las letras de cambio con
vencimiento a la vista no aceptadas, pueden presentarse a cobro igualmente en las
mismas oportunidades antes señaladas, en cuyo caso la aceptación y pago se harán en
forma simultánea. Puede alternativamente en estos casos presentarse dicha cambial
sólo para su aceptación, postergando su presentación al pago ya con la seguridad que
cuenta con un obligado principal.
Sólo si la aceptación, o la aceptación y pago simultáneo solicitados fuesen rechazados,
procederá el protesto por falta de aceptación. Aun cuando resulta sumamente teórico
que un cambial con esta modalidad de vencimiento fuese solamente aceptada y no
pagada a pesar que el pago haya sido exigido en forma simultánea, cabe tal posibilidad
remota, en cuyo caso se procederá a protestarla por falta de pago, como cualquier
cambial que ya contara con dicha aceptación.
En modo excepcional y como un caso único en la legislación peruana, se permite que
una letra de cambio no aceptada sea protestada por falta de pago y tenga pleno
mérito ejecutivo, norma que contiene el C. de Co. desde 1902 y actualmente lo
contiene también la Ley Nº 26702 o Ley General del Sistema Financiero (art. 228),
cuando se tratan de cambiales que representan saldos deudores de cuenta corrientes;
cambiales a las cuales se refiere justamente la parte final del párrafo 140.3.
En cuanto concierne a los cambiales con vencimiento a la vista, giradas a cargo del
mismo girador, o ya aceptadas al ponerse en circulación, o que hubieren sido
aceptadas antes de haber sido presentadas para su pago, es obvio que no procedería
que protesten por falta de aceptación, sino sólo por falta de pago. Ello no será
necesario si, por ejemplo, tiene la cláusula que libera del protesto.
La oportunidad o fecha de pago de una letra de cambio a la vista, como de cualquier
otro título valor con ese vencimiento, se produce el día en que sea presentada al
girado para su pago. Tal fecha será libremente elegida por el tenedor. Podría entonces
exigirse su pago desde le día mismo de su giro, hasta la fecha límite
convencionalmente establecido y que debe estar señalado en el mismo documento, la
misma que puede ser mayor o menor a un año desde su giro; o, a falta de esa
indicación expresa de fecha límite, dentro del plazo legal que es de un año desde su
giro. Un típico título valor pagadero siempre a la vista es el cheque común, el que debe
ser pagado en el acto o fecha de su presentación al girado para ese efecto. La letra de
cambio a la vista, tiene el mismo régimen. No tiene por qué ser diferente en cuanto
ambos títulos señalan la misma modalidad de vencimiento, distinguiéndose en todo
caso en el lapso durante el cual puede ser presentado a cobro, teniendo en cuenta que
en el caso de la letra de cambio tal plazo puede ser menor o mayor a un año, plazo
éste que se aplica sólo ante la falta de indicación expresa de otro.
Se admite la posibilidad que en lugar o además de señalar un límite para su
presentación al pago, se fije una fecha determinada antes de la que no debe
presentarse al pago. Ello significa que durante ese lapso en modo alguno puede vencer
el plazo de esa cambial al no ser posible su presentación con ese fin por lo que el plazo
convencional o legal de presentación para su pago debe computarse desde esa
fecha, antes de la que no puede presentarse para su pago y no desde la fecha de giro
de la cambial. Tal sería el caso de una letra de cambio girada el 30.Octubre.2000 que
tenga la cláusula “Presentar para su pago a partir del 1.Enero.2001” o la cláusula
“Presentar para su pago a partir del 1.Enero.2001 y dentro de 180 días siguientes”. En
el primer caso, se podrá presentar para su pago hasta el 1.enero.2002; mientras que
en el segundo caso sólo durante los primeros 180 días del año 2001. En ambos casos,
el cómputo se debe hacer desde la fecha posible de presentarse a cobro y no desde la
fecha de su giro. En cambio si el cambial no tuviera estas cláusulas, el plazo de su
presentación para su pago debe computarse desde la fecha de su giro. En el caso del
ejemplo, hasta el 30 de octubre del 2001. Guardando las distancias, este régimen
de suspender el derecho de presentación del título valor a la vista al pago por el lapso
fijado en el mismo documento, se aplicará también ahora al cheque de pago diferido,
que es un cheque especial que se introduce con esta Ley.
Este verdadero caos legal que existe en relación al régimen y determinación de días
hábiles e inhábiles, viene generando serios problemas en el mercado que urge
solucionar. En materia de protesto, que debe verificarse sólo en día hábil, la ley (art.
75) ha dado una solución a esta situación, disponiendo que se llevará a cabo sólo de
lunes a viernes, siempre que no sea feriado, solución que evitará todo conflicto que se
generaba con los protestos logrados el día sábado o aquellos realizados en día hábil
posterior al sábado que correspondió al octavo día.
EL PAGO
Artículo 145.- Pago de la Letra de Cambio
145.1 Toda Letra de Cambio es pagadera en el domicilio señalado en ella o con cargo
en la cuenta señalada conforme al artículo 53.
145.2 Cualquier endosante u obligado distinto al principal que pague la Letra de
Cambio puede testar su endoso o firma y los posteriores.
Una de las informaciones que contiene la letra de cambio es el lugar de pago, que
puede consistir en el señalamiento de un lugar o domicilio determinado; o,
señalando una cuenta y empresa del sistema financiero que se encargará de
hacerlo, de haberse así señalado conforme al art. 53 de esta ley. Por tanto, en estos
casos, el tenedor debe requerir su pago en dicho lugar o domicilio, en la forma
consignada en el mismo documento.
En el mundo moderno caracterizado por las ventajas que nos ofrece la tecnología y la
telemática en general, a pesar de haberse señalado un lugar especial para los fines de
su pago, bien puede el obligado utilizar dichas ventajas tecnológicas para cumplir con
el pago, utilizando por ejemplo la red de las empresas del sistema financiero que le
permiten cumplir con la obligación en y desde cualquier lugar del planeta. De no
contarse con esta intermediación en el pago que prestan las empresas del sistema
financiero, en la práctica no será posible optar por modalidades distintas al pago que el
lugar físico consignado para ese efecto en el cambial. Ya hemos visto que en los casos
en los que no se hubiera señalado un lugar especial para el pago, se presumirá que
debe
hacerse en el domicilio del girado, entendiéndose como tal el que figure junto a su
nombre; y, a falta de tal indicación, el cambial es exigible en el domicilio real del
girado-aceptante. La ley proporciona pues alternativas de solución en lugar de
optar por declarar la invalidez del documento.
Si quien hace el pago es un obligado distinto al principal, tiene la facultad de testar o
borrar su endoso y firma, así como los de los posteriores a él. Es obvio que este
derecho sólo lo tendrá en la medida que realice un pago total de la cambial; pues en
los casos que realice un pago parcial sólo podrá dejarse constancia de ello en el mismo
documento, sin que proceda testar su endoso o distinta intervención como
obligado respecto a la cambial.
Artículo 146.- Pacto de intereses en Letras de Cambio
En la Letra de Cambio no procede acordar intereses para el período anterior al de su
vencimiento. Sólo a falta de pago y a partir del día siguiente a su vencimiento,
generará los intereses compensatorios y moratorios que se hubieren acordado
conforme al Artículo 51 o, en su defecto, el interés legal, hasta el día de su pago.
Por la similitud existente entre la letra de cambio y el cheque, de ser giros u órdenes
de pago impartidos a un tercero, no es propio a su naturaleza y antecedentes que su
importe genere intereses. Se admite sí que pueda ser objeto de reajuste, pacto que
tiene por finalidad mantener su monto a valor constante, y tiene una naturaleza
jurídica distinta a los intereses, teniendo su origen en la teoría valorista del
dinero.
Esta prohibición, sin embargo, sólo alcanza al período comprendido entre la
fecha de su giro y la fecha de su vencimiento. Similar régimen se aplica al cheque por
tratarse de un título de pago inmediato y sustituto de dinero. Así, el monto o importe
determinado de la letra de cambio a pagarse el día de su vencimiento, no puede ser
incrementado con intereses, por lo que en la práctica dicho costo financiero deberá
agregarse desde un inicio en su importe.
Documentos como la letra de cambio, que no generan intereses hasta su
vencimiento, cuando son negociados en el mercado secundario por su valor a la
fecha de dicha negociación, conllevan ser descontados; esto es, debe calcularse el
costo financiero entre la fecha de la transferencia y la fecha de su vencimiento,
determinado lo cual se descuenta del importe de la cambial. En este aspecto, se
asemeja a los “bonos cupón cero” que se limitan a representar el pago de una suma
determinada en la fecha establecida, sin que quepa agregar intereses.
Una vez vencido el plazo y llegado el día en que deba ser pagada, de ocurrir una mora
total o parcial, es posible y además lógico que genere intereses, los que se devengarán
desde el día siguiente al de su vencimiento, por el período que dure la mora y hasta la
fecha en la que se verifique su pago total.
Dichos intereses aplicables durante el lapso de mora, pueden ser los compensatorios
pactados (si se acordó sólo éstos), o los compensatorios más moratorios pactados (si
se hubiere acordado ambos intereses); y, en defecto de pacto de intereses, generará
sólo el interés legal. Esto es, siempre generará intereses por la parte no pagada de su
importe, por el lapso que dure tal mora; pues las obligaciones de pagar sumas de
dinero generan intereses salvo pacto en contrario, conforme a los arts. 1324 y 1663 del
C.C.
Quien paga en vía de intervención, cumple con la obligación de pago que contiene el
cambial, por lo que libera a los obligados a pagarla, según se trate de la persona por
quién hace tal pago por intervención. Si la intervención lo hace por el aceptante, los
obligados solidarios y sus garantes quedarán liberados en su totalidad; pero si el pago
por intervención lo hace por cuenta de un endosante, dicho pago beneficiará
solamente a quienes hubieren participado en el cambial, después que el endosante
por quien se hace le pago por intervención.
Quien paga por intervención se subroga en los derechos del tenedor a quien verifica
el pago, pero no como ocurre con el endosatario respecto a la totalidad de los
obligados respecto a dicho tenedor, sino solamente frente a la persona por quien hace
tal pago y contra las personas que tengan obligación cambiaria respecto a dicha
persona, quedando liberados quienes hubieren participado después de él.
Quien paga en vía de intervención, no es un endosatario. El pago que hace lo verifica
como sustituto o en reemplazo de quien debía hacerlo, por lo que el único derecho
que tiene es recuperar el monto pagado de quienes según las reglas ante sindicadas
resulten responsables respecto de él. Por ello, está impedido de endosar el cambial,
salvo que se trate del endoso en procuración.
Puede ocurrir que hayan varias personas que simultáneamente se ofrezcan hacer el
pago de la letra de cambio en vía de intervención. En tal caso, el tenedor debe
preferir recibir dicho pago de quien con el pago libere al mayor número de personas.
Así, en el primer lugar de preferencia estará quien ofrece pagar por cuenta del
obligado principal. Del mismo modo, se preferirá recibir tal pago del endosante más
antiguo respecto a quien ofrezca hacer por cuenta del más reciente. La inobservancia
de esta regla no afecta al tenedor que recibe el pago, pues éste quedará satisfecho
plenamente, sino que ello afectará a quien verifica dicho pago a sabiendas que hay
otra persona que ofrece también hacerlo liberando a mayor número de participantes.
De insistir en tal pago a pesar de ello, perderá el derecho de ejercitar las acciones
cambiarias derivadas del título contra quienes hubieran quedado liberados de haberse
preferido que dicho pago por intervención lo haga la otra persona. Para ello, sin
embargo, debe demostrarse que hubo tal alternativa y paralelo ofrecimiento de
pago más beneficioso.
CONCLUSIONES
4. De conformidad con lo dispuesto en los arts. 121.1 c), 134.1 y 142.2 para
que la Letra de Cambio a cierto plazo desde la aceptación sea exigible, debe ser
presentada al girado para su aceptación, dentro del plazo de un año desde que
fue girada, y en este caso, la aceptación sin fecha se considera otorgada el
último día del plazo para presentarla a la aceptación. La jurisprudencia ha
castigado severamente las aceptaciones sin fecha en los casos de
vencimientos “a cierto plazo desde la vista” (antes), y “a cierto plazo
desde la aceptación” (ahora).